Plaza Mayor n° 6, Soria, España

Archivos mensuales: julio 2011

31 07, 2011

NÚMERO 526 DE LA REVISTA HIDALGOS.

Por |2020-11-13T03:47:47+01:00domingo, julio 31, 2011|

Hace escasas fechas que hemos recibido, en esta Casa Troncal, el número 526 de la Revista de la Real Asociación Hidalgos de España. Órgano de comunicación de esta asociación de nobles, declarada de utilidad pública por acuerdo del Consejo de Ministros de 1 de abril de 1967, y de interés social por Decreto de 6 de mayo de 1964 y Orden Ministerial de 22 de junio de 1970.
Este número abre, en su sección de opinión, con el magnífico proyecto de la creación de un PADRÓN DE NOBLES, iniciativa con la que esta Real Asociación pretende hacer realidad un deseo constante de los hidalgos y de otros nobles no titulados de España, que no es otro que el poder ostentar su condición mediante su inscripción en un registro en el que conste calidad y armas, y en su caso, a las corporaciones a las que pertenece el inscrito.
Continuando en esa misma sección podemos disfrutar con una entrevista magistralmente llevada por Mario Jaramillo contreras a D. Carlos Robles Piquer.
En el apartado dedicado a la nobiliaria, destacamos un impresionante artículo de D. Manuel Pardo de Vera y Díaz sobre la Hidalguía, y la necesidad de la creación de un órgano nobiliario oficial.
En el apartado dedicado a las Corporaciones Nobiliarias, además de otras reseñas muy interesantes, debemos destacar la concerniente a esta Casa Troncal, en la que se deja constancia de la aceptación del nombramiento del Alcalde de Soria como Diputado de Honor de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria.
No podemos dejar pasar, sin recomendar, un inmejorable artículo del Marqués de Casa Real sobre el Águila en la Heráldica.
Dentro del apartado “Gacetilla de Hidalgos” se engloban las últimas noticias , ingresos y actos patrocinados por esta Real Asociación de Nobles.
Nos ha gustado la lectura de los artículos dedicados a la Duquesa de Osuna y al Conde de la Vega del Sella, como así el de D. Luis Laorden titulado Caminos españoles en América del Norte.
Este número cierra con un artículo sobre la Sábana Santa, y sus acostumbradas secciones dedicadas a la actualidad, a las últimas novedades bibliográficas y de opinión.
Impecable en su edición y contenidos, esta revista se ha vuelto imprescindible para cuantos gustamos de estas ciencias, artes y tradiciones, y muy recomendable para todos los amantes de la Historia.
Desde este blog queremos agradecer a la Junta Directiva de esta Real Asociación, cuantos esfuerzos e iniciativas están acometiendo en beneficio de toda la nobleza no titulada de este Reino, sin por ello, dejar a un lado los intereses y particularidades  de la nobleza titulada.
Nuestro más sincero agradecimiento.
30 07, 2011

COLOMBIA: Protocolo de Naciones Soberanas.

Por |2020-11-13T03:47:47+01:00sábado, julio 30, 2011|

Por Victor A. García Guardia.

Terciado en faja; en jefe de azur una granada de oro en el centro, a su diestra un cuerno de la abundancia de oro vertiendo monedas y su siniestra un cuerno de la abundancia vertiendo frutas y verduras; en faja central de plata un gorro frigio de gules sostenido por una lanza; en punta de azur el istmo de Panamá en verde con una embarcación en jefe y otra en la base, rememorando la época en que Panamá era parte de la nación.
Escudo oficialmente adoptado el 9 de noviembre de 1949.
Himno oficialmente adoptado el 28 de octubre de 1920.
Proporción de la bandera: 2/3.
Campo terciado en faja. La mitad superior (de oro) representa las riquezas naturales del país. En la mitad inferior, azur (que representa a los mares Caribe y Pacífico que bañan sus costas) sobre gules (que representa la sangre derramada por los patriotas en la obtención de la Libertad). Al igual que las banderas de Ecuador y Venezuela, este pabellón está inspirado en el tricolor enarbolado por el buque insignia (“LEANDER”) del Generalísimo Francisco de Miranda.
Bandera oficialmente adoptada el 28 de noviembre de 1861.
ORDEN DE BOYACÁ.
Se concede a: Colombianos distinguidos por sus servicios al Ejército o a la Patria, así como para los personajes de naciones amigas de Colombia a quienes se les confiere por méritos especiales.
Condecoración: Cruz de Malta de azur ribeteada de oro. Al centro un disco de azurribeteado de oro, y al centro, en bajorrelieve, una efigie del Libertador Simón Bolívar.
Grados: Gran Cruz Extraordinaria (Jefes/Ex–Jefes de Estado, Presidentes), Gran Cruz (Cardenales, Embajadores, Oficiales Superiores), Cruz de Plata (sólo para Personalidades Jurídicas), Cruz de Comendador (Ministros, Obispos, Oficiales), Cruz de Oficial (Sub-Secretarios, Oficiales Subalternos) y Cruz de Caballero.
Condecoración oficialmente reglamentada el 16 de agosto de 1954.
Nombre: Juan Manuel Santos Calderón.
Protocolar: Sr. Presidente.
Fecha de Nacimiento: 10 de agosto de 1951.
Lugar de Nacimiento: Bogotá, Colombia.
Juramentado el 7 de agosto de 2010.
Título(s): Presidente de la República y Comandante en Jefe de las Fuerzas Militares Colombianas.
29 07, 2011

ASOCIACIÓN RIOJANA DE GENEALOGÍA Y HERÁLDICA.

Por |2020-11-13T03:47:47+01:00viernes, julio 29, 2011|

La Asociación Riojana de Genealogía y Heráldica, inició su andadura en 2007  como una asociación pública y sin ánimo de lucro, proponiéndose  como fines servir de plataforma de consultas sobre temas relacionados con la Genealogía y la Heráldica, agrupar a cuantas personas estén interesadas en el conocimiento y estudio de estas ciencias, dentro y fuera del ámbito de la asociación, fomentar, divulgar e impulsar actividades, investigaciones y trabajos relacionados con estas materias, conservar y difundir el patrimonio documental de la Rioja, colaborando para ello con organismos tanto públicos como privados. Y marcándose como fin último, la creación de una Academia Riojana de Genealogía y Heráldica.
Mantienen una web en la red en la siguiente dirección: http://www.genrioja.260mb.com/.
Así mismo edita un interesante boletín, del que unos amigos de este blog nos han hecho llegar el último número editado.
Este número trae el siguiente sumario:
-Noticias, entre las que destacamos: el Catastro de Ensenada en La Rioja, Reales Ejecutorias de la Real Chancillería de Valladolid, Actos conmemorativos de la confirmación de Enrique IV al Solar de Tejada y Publicaciones y Premios.
-Los Cantabrana de Nájera, de la autoría de D. Jesús Barriuso Sáenz.
-Noticias históricas del Solar de Tejada. (I), por D José María San Martín Pérez.
-Heráldica en Aldeanueva de Ebro, de la autoría de D. Manuel Luis Ruiz de Bucesta y Álvarez.
-¿Cómo me llamaría yo?, por D. Ignacio Gonzalo Hervías
-El problema de la limpieza de sangre en Valgañón en el siglo XVII, de la autoría de D. Guillermo Corral López.
-El molinero que se metió a soldado y murió en Italia sirviendo al Rey, por D. Alfonso Moreno Ortigosa.
-Josefa Pérez de Soto y Vallejo, una soteña superviviente del Titanic, por D. Tomás Rubio de Tejada y Fernández.
-Catastro del Marqués de la Ensenada. Ollauri, 1752, de la autoría de Dña. Silvia Galarreta.
-Nuestra genealogía y la pequeña historia cotidiana,o ¡qué razón tenía mi padre!, de D.Ignacio Gonzalo Hervías.
-Miscelánea.
-Artículos de revistas sobre emblemática riojana.
Un número repleto de artículos interesantes, jugosos y convenientemente ilustrados, que hoy recomendamos  a todos nuestros lectores y amigos.
28 07, 2011

REFLEXIONES SOBRE LA NOBLEZA, Y LA IMPORTACIA DE SER CABALLERO EN EL ANTIGUO RÉGIMEN.

Por |2020-11-13T03:47:48+01:00jueves, julio 28, 2011|

Por D. Rolando Arévalo Montalván y D. Alexis R. Arévalo Vergara, Caballeros de esta Casa Troncal.
La nobleza era importantísima durante el Antiguo Régimen puesto que brindaba al poseedor de dicha hidalguía ciertos privilegios y exenciones propias de todo aquel nacido en noble cuna. La nobleza provenía siempre de algún servicio meritorio a la patria, en especial la de las armas. Aunque la nobleza parece injusta para el común de la gente, esta no debe ser entendida como algo terrible, ya que el ennoblecimiento es el premio máximo que concede un monarca a un ciudadano ilustre. Con este ennoblecimiento sus descendientes no se olvidarán jamás de su linaje y su comportamiento se espera que sea siempre bueno, digno de admiración, y asimismo logren igual o mayores méritos que sus antecesores. Es esta la verdadera nobleza, la de continuarla y acrecentarla con hechos a favor de la patria y la comunidad en general.
Ejemplos de estos nuevos ennoblecimientos los hay muy recientes como el caso del afamado escritor peruano Don Mario Vargas Llosa, que por Real Decreto 134/2011 del 3 de febrero de 2011, fue agraciado por S.M. El Rey Juan Carlos I de España, con el título de Marqués de Vargas Llosa por su “extraordinaria contribución (…) apreciada universalmente, a la Literatura y a la Lengua Española” (1). Otro caso, de igual fecha, es la del ex futbolista, entrenador y Seleccionador Nacional de España Don Vicente del Bosque, que obtuvo la merced nobiliaria de Marqués de Del Bosque, “por su gran dedicación al deporte español y la contribución (…) al fomento deportivo” (2).
La nobleza no debe ser vista como un círculo cerrado; sino que más bien cualquier persona de bien puede aspirar a ella, tanto en la actualidad como en el pasado, como veremos más adelante. El connotado historiador y genealogista Don Vicente de Cadenas y Vicent (1915-2005), que fue Cronista Rey de Armas y fundador de la Asociación de Hidalgos a Fuero de España decía sobre la nobleza lo siguiente: «el noble es indudablemente quien es capaz de anteponer el espíritu a la materia (…) el estado de hidalgo nunca fue una clase cerrada, anquilosada, enquistada, muerta en definitiva, o para uso de unos pocos, sino que a el se podía llegar por varios conductos, aunque luego, para consolidarlo, de acuerdo con su mayor tradición, hiciera falta pasar por la sedimentación de tres generaciones consecutivas de varón a varón (…) que es más que clase, casta o condición que dio a la Patria el máximo de gloria y cuyo adjetivo es suficiente, a través de los siglos y de las naciones, para calificar la caballerosidad y nobleza de ánimo a quien se aplica«.(3)
Como hemos leído líneas arriba hay ejemplos de ennoblecimiento en la actualidad, pero acaso los hubo en el pasado. Ejemplos los hay muchos, y seguro para los que recién se inician en estas ciencias heroicas, les resultara una sorpresa. Uno de estos casos es el del pechero Don Julián Romero e Ibarrola (1518-1577), y digo “Don” porque pese a haber nacido plebeyo alcanzó, luego de una larga carrera militar desde soldado, el prominente grado de Maestre de Campo. Fue un héroe del Reino, estuvo en Italia y luego en Flandes; perdió una pierna, pero esto no lo contuvo en su denodado servicio a su patria y al Rey.
En agradecimiento a estos esfuerzos heroicos de un verdadero caballero, el Rey lo ennobleció y lo hizo ingresar a la reputada Orden Militar de Santiago en el año de 1560 (4), llegando al alto grado de Comendador de la Orden. Existe una hermosísima pintura de El Greco titulada “Julián Romero y su santo patrono” (1612-1614). En esta fabulosa obra pictórica se le muestra con el hábito de Santiago, Orden que exigía para su ingreso la probanza nobiliaria de los cuatro primeros apellidos, es claro que en el caso de Romero la probanza no era tanto por sus cuatro abuelos (paternos y maternos) sino que él ya era noble sin lugar a dudas, en todo derecho, por sus méritos propios, su patriotismo y su arrojo en la guerra.
Otro caso el de los “Trece del Gallo”, que fueron los primeros Conquistadores del Perú, a quienes el Rey les tuvo en alta estima y dio hidalguía a quien no la tenía y a los que ya eran hidalgos los ennobleció más al convertirlos en “Caballeros de la Espuela Dorada”; así como estos casos los hay muchos y nos muestran como la nobleza e hidalguía era cosa accesible para todos, con la condición que cumplieran con algún servicio meritorio a la patria.
La nobleza no titulada era un grupo compuesto por todos aquellos nobles e hidalgos que no poseían título nobiliario pero que si disfrutaban de los mismos privilegios y exenciones que estos (salvo los Grandes de España, considerados primos del Rey). Más había una nobleza no titulada superior al resto, el noble entre nobles, el Caballero. Se entiende que era más fácil llegar a ser primero hidalgo o noble, pero llegar a ser Caballero era muchísimo más difícil ya que para serlo uno debía ser “hidalgo de calificada Nobleza” (5).
Era el más alto honor para un español llegar a figurar como Caballero ya sea en alguna de las cuatro Ordenes Militares españolas (Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa), a las que se le sumaban las del Santo Sepulcro de Jerusalén y la de San Juan de Malta, asimismo podían figurar también con esa calidad en el Padrón del Ayuntamiento, en las cofradías nobles, e incluso en las Partidas Eclesiásticas.
Un caso que atañe a esta noble corporación española de los Doce Linajes de Soria fue la de Don Pedro Hurtado de Mendoza, Señor de Hinojosa de la Sierra, en Soria, Castilla la vieja, que quiso y logró ingresar a la Casa Troncal como Caballero del Linaje Don Vela, lo que prueba que Don Pedro no se contentaba con ser un simple noble pese a poseer un señorío, sino que además deseaba ingresar a los Doce Linajes. No olvidemos que en el Antiguo Régimen los Doce Linajes de Soria controló el Ayuntamiento y la provincia de Soria, lo que le daba a esta institución nobiliaria un gran protagonismo político, social y económico en aquella parte del Reino de España.
Don Pedro, Señor de Hinojosa de la Sierra en Soria provenía de la esclarecida familia de los Hurtados de Mendoza de la línea de Almazán (6). Los Hurtado de Mendoza, en sus distintas líneas, dieron excelentes hombres en las letras y las armas como Don Iñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana (1398-1458), famoso por su impecable poesía y prosa digna de un verdadero hombre del renacimiento; otros parientes fueron los Marqueses de Cañete que dieron dos Virreyes al Perú.
El Señorío de Hinojosa de la Sierra fue un antiguo feudo soriano contaba con fértiles zonas de cultivo, una pintoresca villa del mismo nombre con un hermoso Palacio residencia de los Hurtado de Mendoza y un Castillo señorial del siglo XV (en ruinas) emplazado sobre una loma, ubicación estratégica desde donde se podía divisar todo el valle. La localidad aún lleva el nombre de Hinojosa de la Sierra y se encuentra situada en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, a escasísimos 16 kilómetros de la ciudad de Soria, un lugar digno de visitarse.
Don Pedro Hurtado de Mendoza contaba con un rico feudo y además era de la familia de los Hurtados de Mendoza, de indudable y calificada nobleza, entonces por qué necesitaba ingresar y pertenecer a la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria a principios del siglo XVII. La respuesta es que uno podía ser noble en el Antiguo Régimen pero la aspiración máxima de todo hombre de aquellos tiempos era la de ennoblecer aún más su Casa y linaje, y para Don Pedro era mediante su ingreso a los Doce Linajes de Soria logrando además obtener una regiduría del Ayuntamiento de la ciudad. Se sabe de este asunto debido a que el Señor de Hinojosa de la Sierra tuvo un Pleito judicial ante la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid sobre su pertenencia al linaje Don Vela de la ciudad de Soria que le fue favorable con fecha 2 de diciembre de 1608 (7).
Con su ingreso y reconocimiento como Caballero del Linaje Don Vela, Don Pedro logró que los Hurtado de Mendoza de Soria fueran considerados hidalgos de calificada nobleza, consiguiendo además que su Casa y linaje se perpetuara con todas las preeminencias de su rango, como así ocurrió puesto que sus descendientes no solo conservaron el Señorío de Hinojosa de la Sierra, sino que acrecentaron su nobleza y el patrimonio familiar al sumarle el Señorío de la Casa y Torre de Zambrana, en Álava; el Señorío de Valparaíso de Abajo, en Cuenca; y la Baronía de Pallaruelo y Formigales,
Notas:
(1) Real Decreto 134/2011, de 3 de febrero, por el que se crea el Marquesado de Vargas Llosa. Madrid: Boletín Oficial del Estado, 4 de febrero de 2011.
(2) Real Decreto 135/2011, de 3 de febrero, por el que se crea el Marquesado de Del Bosque. Madrid: Boletín Oficial del Estado, 4 de febrero de 2011.
(3) CADENAS Y VICENT, Vicente de. Heráldica, genealogía y nobleza en las editoriales de Hidalguía (1953-1993). Madrid: Hidalguía, 1993, p. 19.
(4) Cfr. MINISTERIO DE CULTURA DE ESPAÑA. Archivo Histórico Nacional. Consejo de Órdenes. Signatura: OM-CABALLEROS_SANTIAGO,EXP.7213. Código de Referencia: ES.28079.AHN/1.1.12.2.1//OM-CABALLEROS_SANTIAGO,EXP.7213. Pruebas para la concesión del Título de Caballero de la Orden de Santiago de Julián Romero é Ibarrola, natural de Torrejóncillo de Huete, Capitán de Infantería española, después Maestre de Campo en Flandes. Se distinguió mucho en San Quintín, donde perdió una pierna. Año 1560.
(5) REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. Diccionario de la Lengua Castellana reducido a un tomo para su mas fácil uso. Tercera Edición. Madrid: Imprenta de la viuda de D. Joaquín Ibarra, Impresora de la Real Academia, 1791, p. 164.
(6) Cfr. TORRIJOS, Paloma. “Villasayas. Soria. Señorío de los Mendoza de Almazán”.
[en línea]. Historia y Genealogía, 12 de noviembre de 2010. http://palomatorrijos.blogspot.com/2010/11/villasayas-soria-senorio-de-los-mendoza.html [Consulta: 19 de julio de 2011]
(7) MINISTERIO DE CULTURA DE ESPAÑA. Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Real Audiencia y Chancillería de Valladolid. Signatura: REGISTRO DE EJECUTORIAS,CAJA 2049,32. Código de Referencia: ES.47186.ARCHV/1.1.1//REGISTRO DE EJECUTORIAS,CAJA 2049,32. Ejecutoria del pleito litigado por Pedro Hurtado de Mendoza, señor de Hinojosa de la Sierra (Soria), y Pedro de Mendoza, su hermano, con Gil González de Vera, secretario de Su Majestad, del linaje de los caballeros de Don Vela de la ciudad de Soria. Fecha: 1608-12-02.
27 07, 2011

ILUSTRE COMUNIDAD MOZÁRABE DE TOLEDO.

Por |2020-11-13T03:47:48+01:00miércoles, julio 27, 2011|

El 23 de agosto del pasado año, dentro de las entradas que dedicamos a las corporaciones nobiliarias españolas, y como no podía ser de otro modo, subimos a este blog  un artículo dedicado  a la Ilustre y Antiquísima Hermandad de Caballeros y Damas Mozárabes de Nuestra Señora de la Esperanza de la Imperial Ciudad de Toledo. La entrada de hoy se la queremos volver a dedicar a la Comunidad Mozárabe de Toledo, mediante la publicación de este magnífico artículo, que el Caballero Mozárabe D.José Antonio Dávila García-Miranda ha tenido el gusto de remitirnos.
ILUSTRE COMUNIDAD MOZÁRABE DE TOLEDO.
Los cristianos españoles, de sangre hispano-goda o hispano-romana, que a pesar de arabizarse culturalmente y sin mestizarse, conservaron fielmente su fe católica y su legislación propia, -el mas tarde llamado Fuero Judgo-, se denominaron Mozárabes (de Moçtareb = arabizados), teniendo en Toledo una importancia excepcional, con mayor motivo al refugiarse en esta ciudad otras comunidades del mismo origen, perseguidas y expulsadas en el sur, por la intolerancia y persecuciones de Almorávides y especialmente de los Almohades. Más tarde, al ser abolido en el 1.080. el antiguo rito nacional, conocido como Hispano-Visigodo, que de ellos recibió también el nombre de Mozárabe, estos toledanos continuaron con la liturgia ancestral en sus seis parroquias personales, de muy antigua fundación visigótica, que habían continuado abiertas al culto católico bajo la dominación musulmana en Toledo y sin solución de continuidad así han continuado y continúan hasta hoy. El rey Alfonso VI, se apoyó en esta comunidad para reconquistar la antigua capital de los godos en el 1085, así como para reorganizarla después, premiándoles con grandes Privilegios, por el Fuero o Charta Mozárabun en el año 1.101, y entre ellos el de poder seguir rigiéndose por el Fuero Judgo, con su propio Alcalde Mayor de Mozárabes, y así mismo les otorgó la facultad de poderse hacer armar caballeros, origen de la denominación honorífica y nobiliaria de Caballero y de Dama Mozárabe de Toledo, que usualmente va seguida del nombre de su Parroquia personal de este rito y jurisdicción, hoy reducidas de las seis originarias, a las dos Parroquias Mozárabes de Santas Justa y Rufina, con sus filiales, de San Lucas y San Sebastián, (cuyos tres templos se conservan), y de Santa Eulalia, con sus filiales de San Marcos y San Torcuato, (conservándose solamente la Iglesia de Santa Eulalia, de gran antigüedad y mérito), pero denominada de Santa Eulalia y San Marcos.
AlfonsoVI
(miniatura del siglo XII).
  A esta realidad y estrechamente vinculadas con ella, se han sumado, en la edad moderna, dentro de la Iglesia Diocesana, diversas entidades, cada una, -al igual que las referidas dos Parroquias-, con plena personalidad canónica y por tanto legal, y entre ellas, la fundación del Cardenal Cisneros, por el año 1500, en la Catedral Primada, la Capilla Mozárabe del Santísimo Corpus Christi y la llamada Hermandad Mozárabe, que es la antigua Cofradía-Esclavitud de Nª Sª de la Esperanza, de San Lucas, cuyo origen se remonta al 9 de mayo de 1513 y antes a la conocida tradición de Diego de la Salve y al milagro sabatino del año 1490 en dicha Parroquia Mozárabe; hermandad de la que era y es, desde el 20 de septiembre de 1867, Protector el Excmº Ayuntamiento de Toledo, y que ha sido refundada, en 15 de Junio de 1966, -en el 2011 se cumplen los 45 años-, como Ilustre y Antiquísima Hermandad de Caballeros y Damas Mozárabes, agrupando, por su propio derecho, a los Mozárabes de linaje que lo deseen y recibiendo, como miembros honorarios, a personalidades vinculadas con nuestra ciudad, con la liturgia antigua hispana o con la realidad mozárabe toledana, sin derecho a voto ni poder ser elegidos para cargos de gobierno de la Hermandad, los que lógicamente no se benefician de la calidad y privilegios histórico-nobiliarios que solo corresponden a los Mozárabes de linaje, tanto por línea de varón como de hembra y sea cual fuere su vecindad, por lo que únicamente integra y constituye un Cuerpo Nobiliario, desde el siglo XI hasta hoy, la Comunidad personal y familiar de feligreses mozárabes por su linaje.
Con la oportunidad de la restauración, en 1966, de la antigua Cofradía mariana, se dotó entonces a la Hermandad y por tanto, a la misma Comunidad, de simbología propia, de la que ante carecía. La Ilustre Comunidad Mozárabe de Toledo, se constituía y se constituye, sólo por las familias católicas de este rito y jurisdicción toledana, por derecho personal y por linaje, independientemente de su vecindad, reconociendo diversos Documentos de la Iglesia, -incluso una Bula Papal y Sentencia de la Sacra Rota Romana-, el carácter personal y hereditario de la condición y calidad de feligreses de una de estas Parroquias gentilicias subsistentes y la pervivencia del rito ancestral en ellas. 
La condición y calidad de feligreses de una de las dos Parroquias Mozárabes citadas, exige que estén debidamente inscritas, por linaje, en sus Matrículas Parroquiales y por tanto, en el Padrón de las Nobles Familias de Caballeros y Damas Mozárabes de Toledo, siendo los integrantes de estas familias los sujetos y beneficiarios de los Privilegios honoríficos y nobiliarios otorgados a sus antecesores por los Reyes de Castilla y de España comenzando por el citado Fuero de Alfonso VI, del 1101, -del que en el pasado 2001 se ha conmemorado el IX Centenario de su otorgamiento-, seguido por las numerosas Confirmaciones de los Monarcas, sus sucesores, hasta Fernando VII en 1815, en total, 26 Fueros, Privilegios y Cédulas Reales, siendo por tanto el único Cuerpo Nobiliario español que documenta su pervivencia histórica desde el siglo XI a nuestros días, si bien de haber sido en la Edad Media un grupo privilegiado étnico-cultural-cultual, ha pasado a ser en la Edad Moderna, así mismo por derecho familiar o ius sánguinis, una Comunidad Eclesial Histórico-Litúrgica de la Iglesia Católica, igualmente privilegiada.
Gracias a restaurarse, de ese modo, en 1966, esa antiquísima Cofradía-Esclavitud, como Hermandad Mozárabe, con su Junta Directiva o Cabildo, integrado por sacerdotes y mayoritariamente por laicos, que rige la Hermandad, existe por vez primera, un organismo que además representa, a lo menos moralmente, al conjunto de realidades mozárabes toledanas y a la misma Ilustre Comunidad Mozárabe de Toledo, en sus aspectos humano y orgánico, revitalizando la milenaria Comunidad familiar, hoy integrada por cerca de 2.000 familias de este rito, calidad y jurisdicción eclesial. Y con ese mismo fin edita y sufraga la Hermandad, desde 1968, un Boletín informativo y cultural CRÓNICA MOZÁRABE, del que han aparecido hasta ahora 76 números, publicación que se intitula y lo es efectivamente Boletín Informativo de la Ilustre Comunidad Mozárabe de Toledo.
Anteriormente nuestra Comunidad no había estado conocida y considerada apenas por parte del mundo Genealógico-Nobiliario, a pesar de las Ejecutorias de Hidalguía ganadas por ser el litigante Caballero Mozárabe de Toledo, en determinada Parroquia, o actos positivos reconocidos por el mismo motivo, incluso en Órdenes Militares, en Estatutos de Nobleza y en Empadronamientos Municipales, si bien gracias a diversas publicaciones y Notas de prensa y de la restauración como se ha dicho de la vieja Cofradía mariana, como Hermandad de los Mozárabes y la intensa revitalización de la Comunidad, cambió sustancialmente esa situación desde la década de los 60 del pasado siglo XX..
Finalmente, es muy importante, aunque sea generalmente sabido, resaltar la trascendencia ecuménica de nuestra Comunidad, ya que la liturgia Mozárabe, antigua “Hispana” o “Hispano-Visigótica”, es muy anterior a las grandes divisiones del Cristianismo. Y que la pervivencia hasta hoy de nuestra milenaria Comunidad, la hace testigo vivo de que hubo un tiempo en el que en Toledo, convivieron en paz, mutua armonía y tolerancia, Musulmanes, Judíos y Cristianos, fueran estos de rito Mozárabe o Latino, fructificando esta convivencia, años mas tarde, en la llamada “Escuela de Traductores de Toledo”. Espíritu Ecuménico que produjo y se refleja claramente en su ORACIÓN ECUMÉNICA, a la que otorgó el Imprimatur el Cardenal González Martín en 25 de noviembre de 1973.
Toledo, 15-VI-2011.
José Antonio Dávila García-Miranda, Abogado y Caballero Mozárabe de Toledo, de la Parroquia de su rito de Santa Eulalia y San Marcos.
Dirección Postal de la Ilustre Comunidad Mozárabe:Apartado de Correos Num. 165, 45080 TOLEDO.
Correo Electrónico: comunidadmozarabe@yahoo.es
26 07, 2011

LOS LANSQUENETES: LAS OTRAS LANZAS DEL EMPERADOR.

Por |2020-11-13T03:47:48+01:00martes, julio 26, 2011|

«Tenían un rígido código de leyes y el privilegio de no estar sujetos a las normas civiles. Desde el Coronel con poder de veto, hasta la decisión última en manos de lansquenetes comunes, hacía que muy pocos oficiales se atrevieran a revocar una decisión popular. El Coronel era el encargado de administrar la paga, así que si había dinero la disciplina también existía».
Armas de Maximiliano I, abuelo paterno de Carlos I de España y V de Alemania.
Los Lansquenetes eran originarios de lo que hoy es Alsacia, Baden , Wuttemberg y el Tirol Austriaco, llegando a adquirir su identidad propia bajo el reinado del Emperador Maximiliano I y de su nieto el César Carlos. Organizados por Jorge de Frundsberg
En un principio no pasaron de ser una banda de desorganizados mercenarios, que se destacaban por su arrojo y crueldad en el campo de batalla. Nunca perdieron su condición de tropas a sueldo, pero el empeño de Maximiliano por dotarles de un espíritu de grupo comenzó a dar sus frutos. Se organizaban en torno a las llamadas “Fahnlein” compuestas por unos 400 hombres, cada una de ellas contaba con su propia plana mayor a cuyo frente estaba un Capitán auxiliado por dos Sargentos. Diez de estas unidades formaban un regimiento mandado por un “Feldobrist” o Coronel.
En el momento de alistarse, juraban una «Carta de Artículos» donde se exponían sus derechos y deberes así como las penas por infracciones de la disciplina. Cada soldado juraba también fidelidad a su causa, al emperador y a sus oficiales y prometía regirse por las leyes de dicha Carta.
Los Lansquenetes fueron los precursores de la formación defensiva denominada “Cuadro de Infantería”, en las que las picas formaban un muro infranqueable apoyados por las primeras armas de fuego.
Dentro de la notable evolución de los ejércitos en el período renacentista, se encuentra la introducción en los campos de batalla de las primeras   armas de fuego. A las primitivas bombardas y cañones pronto se añadirá el arcabuz, que se disparaba prendiendo la pólvora del tiro mediante una mecha móvil. Tenía un alcance de unos 300 m, pero era muy poco preciso y completamente inútil si la pólvora o la mecha se mojaban por la lluvia. Un detalle que nos habla de la fortaleza física de los lansquenetes imperiales es que, a pesar de su peso considerable, usaban el arcabuz sin utilizar una horquilla de apoyo, cosa que sí será necesaria cuando aparezca el mosquete, de cañón más largo y mayor precisión en el disparo.
Durante los siglos XV y XVI, combatieron en combinación con los TERCIOS DE INFANTERÍA ESPAÑOLA al servicio del Emperador, constituyendo juntos una temible máquina de guerra, que dominó los campos de batalla de Europa manteniendo a España como la potencia dominante en el continente.
Los Lansquenetes fueron entrenados en el uso de las famosas picas largas y en tácticas de formaciones de líneas de lanzas desarrolladas por los Suizos. Como hemos dicho, la mayoría de ellos usaban la pica, pero otros destinados a proporcionar asistencia a los piqueros usaban una gran variedad de armas. Por ejemplo, un Lansquenete experimentado podía ser designado como «Doppelsöldner», y en lugar de utilizar la misma pica que usaban los reclutas más recientes, empleaba una alabarda o partesana de más de 2 metros de larga, o, más famosa aún, una «zweihänder», una espada de dos manos de 2 metros (a veces también es llamada «beidhänder»). Estas grandes espadas podían ser utilizadas para destrozar las puntas de las picas del enemigo, o más probablemente para golpearlas de lado y desorganizar las filas y conseguir romper la línea enemiga.
Sin embargo, el valor táctico de los «Doppelsöldner» debe haber sido muy limitado, e incluso haberse reducido después de 1510 (aunque las pruebas gráficas de la utilización de estas espadas en primera línea de batalla,  sigue existiendo hasta bien entrado el siglo XVI) sus adversarios Suizos habían rechazado su uso incluso a principios del siglo XV, ya que el arma era demasiado grande y su uso se limitaba a la lucha contra las picas. «Doppelsöldner» significaba «doble mercenario», ya que su paga era el doble del salario de alguien con menos experiencia.
Otros Lansquenetes utilizaban el arcabuz, el precursor del mosquete. Al principio de ser formados los Lansquenetes, los Arcabuceros representaban una octava parte del total de soldados. Gradualmente su número fue ampliándose hasta representar la cuarta parte del regimiento.

Katzbalger.
El arma por excelencia de estos soldados era una espada corta con los gavilanes en forma de lazo llamada katzbalger, que se llevaba además del arma principal. De hecho, la Katzbalger era considerada como el auténtico símbolo de los Lansquenetes. Los ilustradores Suizos ponían mucho cuidado en este aspecto, e indicaban que un mercenario era un Lansquenete pintando esta espada junto a su dueño.
Lo más característico de estas tropas eran sus ropas, en principio similares a las de Suizos, y luego más tarde anárquicamente excesivas. El Jubón era de tipo acuchillado con mangas abullonadas. La camisa era muy ancha y con aparente desgaste, formada por diferentes capas de tela de distintos colores. El calzón o batanga era ancho, largo y también acuchillado, a veces adornado con ligas de colores. Las calzas eran ligeras y se sujetaban al pie mediante una tira. Los zapatos generalmente eran planos. Solían usar una gran boina plana como sombrero, adornada con altas plumas de colores. Su vestimenta les hacía inconfundibles debido a su excesivo colorido.
Para terminar el artículo de hoy, podemos decir que los lansquenetes han sido de este modo, el mejor ejemplo de los grandes cambios que se producen en la organización del Ejército a comienzos de la Edad Moderna. Los monarcas autoritarios del Renacimiento ya no dependerán de las huestes o mesnadas que aporten sus nobles y que eran disueltas al terminar la contienda, sino que contarán con unas tropas permanentes a las que pagarán una soldada a cargo del Estado.
El poder de los posteriores emperadores  se apoyaría, por tanto, en la fuerza de estos soldados, cuya condición de mercenarios hacía muy difícil, por no decir imposible, controlar su espíritu levantisco e indisciplinado cuando la paga no llegaba a su hora. El voto de fidelidad al emperador, al rey o a los oficiales tenía un precio; no era una cuestión de lealtad.
25 07, 2011

TERCIOS DE INFANTERÍA ESPAÑOLA.

Por |2020-11-13T03:47:49+01:00lunes, julio 25, 2011|

“(…) Repartiéronse los peones en tres partes. El uno, tercio con lanzas, como los alemanes las traían, que llamaron picas; y el otro tenía nombre de escudados con sus gentes de espadas, y el otro, de ballesteros y espingarderos (…)”
Ordenanzas para Gentes de Guerra de 1497.
La época de los Tercios, las unidades militares más características de la España de los Austrias, abarca un período de 175 años (1531-1706). Siete generaciones de españoles, pero también de valones, flamencos, italianos, borgoñones y alemanes, así como algunas de liejenses, loreneses, irlandeses e ingleses, lucharon casi incesantemente durante aquel período de tiempo en defensa de la monarquía hispánica, encuadrados en tercios y regimientos o guarneciendo las plazas fuertes, ciudadelas y castillos que enarbolaban el pendón de España en cuatro continentes.
Aquellas unidades móviles o fijas (tercios o presidios) cubrieron la etapa más brillante de los anales militares españoles; sin embargo, la Historia no ha sido generosa con ellas y apenas conocemos todavía su número, sus hechos ni a sus hombres. Más aun, nunca se ha intentado la tarea de reconstruirlas y se ignoranlas acciones que individualmente protagonizaron (…)
Juan Luis Sánchez ( http://www.tercios.org/ ) .
Fueron la mejor infantería del mundo y el soporte que hizo que en los dominios españoles no se pusiera el sol. Dominaron los campos de batalla de toda Europa durante los siglos XVI y XVII. De manera oficial vieron la luz como unidades de combate en 1534 bajo el reinado del César Carlos, dejando honda huella como tropas de choque en los múltiples escenarios de conflicto en los que se vieron inmersos, desde Nápoles y Milán, a Flandes o en la frontera francesa. Formados por hombres endurecidos por la batalla y por la época que les toco vivir, pícaros y disciplinados, diestros con la espada y la pica, enormemente audaces y con un gran sentido del honor, fueron la base de los actuales ejércitos modernos, comparados por algunos estudiosos con las mismísimas legiones romanas.
Los antecedentes de estas unidades las podemos encontrar durante el reinado de los Reyes Católicos y a consecuencia de la guerra de Granada, donde se adoptó el modelo de las unidades de piqueros suizos, entremezclados en sus líneas con escudados o espadachines, ballesteros y las primeras armas de fuego (espingardas y escopetas). Gonzalo Fernández de Córdoba en Italia, organizó sus tropas en coronelías, siendo éstas   posteriormente reorganizadas en tres tercios ( Tercio viejo de Sicilia, Tercio Viejo de Lombardía y Tercio viejo de Nápoles) durante la monarquía de Carlos I, auténtico artífice de la creación de estas unidades, que han pasado con letras de oro a la historia militar.
Las primeras victorias españolas en Italia frente a los poderosos ejércitos franceses, tuvieron lugar cuando todavía no se había completado el proceso. Poco después a los tres Tercios anteriores se unió el Tercio Viejo de Cerdeña y el Tercio de Galeras, primera unidad de infantería de marina de la historia.
Los soldados de los tercios eran hombres orgullosos y extremadamente cuidadosos de su honor y su reputación como soldados. Eran tropas agresivas, disciplinadas y dotadas de una gran confianza, pero difíciles de manejar. Su amplio sentido del honor hizo que se modificasen las ordenanzas y los hombres dejasen de ser castigados con una vara ( como se hacía en otros ejércitos), ya que consideraban esa forma de disciplinar indigna e infamante, prefiriendo recibir castigo a espada, por considerarlo más noble, pese a ser más peligroso.
Semejante obsesión por la reputación hacía, que cuando luchaban junto a tropas de otras nacionalidades o aliados, los españoles exigiesen los puestos más importantes, peligrosos o decisivos para el combate ( como así se les empleaba).

Banderas de diferentes Compañías de Infantería Española durante el Alarde de Ommegan (1615).
Eran las tropas que más tarde se amotinaban por falta de pagas, llegando a aguantar años sin cobrar viviendo en condiciones de miseria antes de alzar la más mínima protesta. Incluso, en lugar de hacerlo antes de una batalla importante, como era común para presionar por su pagas, solo lo hacían tras ella, para que no dijeran que no habían cumplido con su deber, sino que eran sus jefes quienes no lo hacían con el suyo al no darles la paga.
Cada tercio se componía de 10 capitanías o compañías, 8 de piqueros y 2 de arcabuceros, de 300 hombres cada una, aunque también se podía dividir el ejército en 12 compañías de 250 hombres cada una.
Cada una de ella, además del Capitán ( obligatoriamente español y de designación real) albergaba varios mandos intermedios: un alférez, encargado de llevar en el combate la bandera de la compañía, un sargento, cuya función era preservar el orden y la disciplina en los soldados y 10 cabos, cada uno al mando de 30 hombres. En la Plana Mayor se encuadraban el furriel, el capellán, médicos, músicos, pajes y barberos.
Duque de Alba.
Años más tarde, en Flandes se adoptó la estructura de división en 12 compañías, 10 de piqueros y 2 de arcabuces, formadas cada una de ellas por 250 soldados. Cada 4 compañías formaba una coronelía, mandadas cada una por un Coronel. El Tercio completo estaba bajo el mando de un Maestre de Campo auxiliado por un Sargento Mayor.
Las unidades presentaban batalla agrupando a los piqueros en el centro de la formación, escoltados por sendas alas de arcabuces, quedando libres en cada ala algunos de ellos, los denominados “mangas”, al único fin de hostigar al enemigo.
Este cuadro de formación cerrada era conocido como “Escuadrón de Picas”, en el que los soldados, armados con picas de 4 metros de longitud, formaban una barrera infranqueable, tras en la que en un primer momento se refugiaban los mosqueteros y arcabuceros, los cuales posteriormente se apostaban en dos alas, en las primeras esquinas del cuadro, dando protección al mismo.
Cuadro de Picas.
Los Tercios eran apoyados por artillería y en algunas ocasiones contaban con pequeñas unidades de caballería para proteger sus flancos o perseguir al enemigo una vez eran derrotados.
Nombres como Gonzalo Fernández de Córdoba ( el Gran Capitán), Don Juan de Austria, Alejandro de Farnesio, Ambrosio de Spinola , el Duque de Alba o el Conde de Tilli, y batallas como la de Ceriñola ( 1503), Orán (1509),Bicoca (1522), Pavia (1525),Mülbherg (1547), San Quintín ( 1547), Gravelinas (1558), Gemmingen (1568),Lepanto (1571),Mock (1574), Maastrich (1579), Amberes (1585),Ostende (1604),Breda(1625) y Nördlingen (1634), han propiciado que los hombres que componían los Tercios de Infantería Española, sin ser ejemplo de una época, si fuesen los mejores soldados de su tiempo. Aquellos hombres atendieron a pica y a espada donde se les requirió sin nunca mostrar disconformidad, sosteniendo a sangre y fuego los territorios de los Austrias.
Alejandro de Farnesio.
Muchos historiadores citan a la batalla de Rocroi (1643) como el ocaso de los Tercios, pero realmente su caída fue paulatina y lenta, no pudiendo , para ser justos, atribuirlo   repentinamente a esa fecha y a un hecho en el que el mismo desenlace de la batalla pudo haber dado la victoria a la Infantería Española.
La mala administración, ya no solo de los asuntos de la guerra, sino de los territorios en general y la despreocupación de muchos monarcas por los temas de estado, fueron las autenticas razones que midieron el ocaso de estas unidades militares  que marcaron un antes y un después en la concepción de éjercito, valor y honor.

Bandera de una Compañía de Infantería Española participante en la Batalla de Rocroi.
Fuentes:
-Juan Luis Sánchez ( http://www.tercios.org/ ) .
-El Gran Capitán, Portal de Historia Militar ( http://www.elgrancapitan.org/ )
-Los Tercios en las campañas del Mediterráneo s.XVI (Eduardo de Mesa) Almena 2002.
-El Ejército y la Armada (Manuel Jiménez González) Almena 2003.
-El Sol de Breda (Arturo Pérez Reverte) Alfaguara 2004.
-La batalla de San Quintín (Eduardo de Mesa) Almena 2004.
-Rocroi 1643 (Mario Díaz Gavier) Almena 2006.
24 07, 2011

SANTIAGO, PATRÓN DE ESPAÑA.

Por |2020-11-13T03:47:49+01:00domingo, julio 24, 2011|

Queremos dedicar la entrada de hoy, 25 de julio, día de Santiago, a recordar algunos extremos sobre nuestro Santo Patrón, que estamos seguro que serán del interés y gusto de todos nuestros lectores y amigos.
Tras estas trazas de guerrero se esconde Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y Salomé y hermano de Juan, el apóstol amado del Señor. Jesucristo llamó a ambos hermanos los «Boanerges» -los Hijos del Trueno-, por el celo que mostraron por la honra del Señor cuando pidieron que cayera fuego del cielo, sobre una aldea que había impedido el paso a Jesús y a sus acompañantes.
La tradición lo sitúa en Hispania en misión de apostolado. A las orillas del Ebro, en Cesaraugusta -Zaragoza-, se le apareció la Virgen María ( aún en vida) y le previno de los peligros que sobre él se cernían, Aún así Santiago siguió predicando hasta que decidió regresar a Jerusalén, donde fue martirizado. Según la venerable leyenda su cadáver fue trasladado por sus discípulos y depositado en Compostela donde todavía se le venera.
La tradición se remonta al reinado de Ramiro I, que sucedió en el trono de Asturias y León a su tío Alfonso el Casto. Al fallecer su tío, los moros reclamaron el tributo de las cien doncellas (cincuenta hidalgas y cincuenta plebeyas) que tenían impuesto a los cristianos. Ramiro I se negó, teniendo que trasladar sus huestes hasta Clavijo, con el fin de contener cualquier movimiento del enemigo.
En vísperas de la batalla , según la tradición, se le aparece en sueños el Apóstol Santiago, comunicándole que Nuestro Señor le había designado como Patrón de la Cristiandad, animando a Ramiro al combate y pidiéndole que en le invoque.
Los cristianos arremeten al grito de “¡Dios ayuda a Santiago!”. Las huestes musulmanas son vencidas y como acción de gracias Ramiro I promueve la fundación de una Orden de Caballeros que aún lleva el nombre del santo.
En la batalla de Hacinas entre el Conde Fernán González y el caudillo Almanzor, aparece otra vez Santiago, que le dice al conde de Castilla: «¡Ferrando de Castiella, hoy te crece gran bando!». Arremete el ejército del Conde, venciendo la batalla al grito de ¡Santiago y cierra! , grito de guerra que se traduce como ¡Por Santiago y a la carga! Y que desde ese momento será el grito que toda la cristiandad de al entrar en batalla.
Ostiano, un peregrino heleno que había culminado su peregrinación a Santiago, escuchó de unos caminantes comentar esta particular faceta del Apóstol, cosa que le pareció contra natura, y desde ese momento predicó : «¡Amigos, no lo llaméis caballero sino pescador!». Por la noche, según cuenta la tradición, se le apareció en sueños el mismo Santiago espoleando un caballo y vistiendo ropas radiantes, mientras levantaba unas llaves le dijo a Ostiano «no dudes de mi caballería, que has de saber que soy caballero de mi Señor Jesucristo, ayudador de los cristianos contra los moros, y te digo más: con estas llaves que tengo en la mano, mañana domingo a hora de tercia, abriré las puertas de Coímbra y se la daré al Rey Don Fernando». Dicho ésto, Santiago espoleo el caballo y desapareció. Ostiano informó inmediatamente a las autoridades eclesiásticas. En la hora de tercia los musulmanes que defendían Coímbra sucumbían después de un prolongado asedio.
Desde entonces se venera al Apóstol y su figura ha sido acogida a lo largo de toda nuestra historia de reconquista y conquista, en todo el mundo. Peregrinos de todos los continentes pueblan los senderos con un único fin, darle el abrazo al Santo, a Santiago Patrón de España.
23 07, 2011

NÚM. 5 DE LA REVISTA ASCAGEN.

Por |2020-11-13T03:47:49+01:00sábado, julio 23, 2011|

Queremos dedicar la entrada de hoy,  a dar a conocer a todos nuestros lectores y amigos, una revista muy interesante y de cuiadada edición, que no hace mucho, nos hizo llegar un buen amigo santanderino, el Núm. 5 de la Revista ASCAGEN. Órgano informativo y de difusión cultural de la Asociación Cántabra de Genealogía.
Asociación que nació el 27 de junio de 2007 con la intención de potenciar la investigación y difusión de la Genealogía e Historia en Cantabria. Para ello agrupa a  personas interesadas en promover actividades para la difusión y conocimiento de la genealogía, heráldica, historia y cultura familiar y local de Cantabria.
Este número consta de los siguientes artículos:
-Las Casas de Terán y Calderón, de Virginia Calvente Iglesias.
-Otra rama de los Barreda Bracho en Oreña, de Carlos Argüeso Seco
-Heráldica y Genealogía (Falsas) de los Duques de Cantabria, de Borja del Rivero Sierra.
-Batallón de Voluntarios de la Provincia de Santander con destino a la Isla de Cuba ( 1869), de Fernando Revuelta Caravés.
-Carlos Mª López de Arenosa y Fernández de Castro, de Elisa Gómez de la Pedraja.
-Aproximación a la Segunda República y Guerra Civil en el Valle de Ansón, de Pedro Moreno Múgica.
-Restauración y Conservación de Documentos ( Entrevista con Ángel Gómez Sánchez), de Jonkar Rey González.
-Novedades Editoriales.
Esta Asociación mantiene en Internet una web en la siguiente dirección: http://ascagen.es/ .
 En la misma además de profundizar en la idiosincrasia y actividades de la Asociación, se pueden descargar todos los números de esta interesante revista en formato PDF.
22 07, 2011

RECOMENDAMOS BLOG: «DERECHO HERÁLDICO»

Por |2020-11-13T03:47:50+01:00viernes, julio 22, 2011|

Queremos dedicar la entrada de hoy a un blog, que el día 11 actual cumplió su primer año en la red.  Llevado de la magistral mano de  Don Carlos Cerda Acevedo, nació con el firme propósito de exponer comentarios y fijar las bases sobre el régimen jurídico del uso de los escudos de armas. El blog al que nos referimos se llama “Derecho Heráldico”  y se puede visitar en la siguiente dirección web:  http://derechoheraldico.blogspot.com/
Como su propio autor nos dice,»(…) hace un año inició su andadura con una introducción, señalando que su propósito era dar alguna certeza en la adquisición, conservación y pérdida de un escudo de armas de familia, de acuerdo al amparo que confiere el derecho vigente, sin perjuicio de recurrir al derecho histórico a fin de ilustrar o interpretar mejor cada una de las instituciones jurídicas que reglan a las armas. Así, con una frecuencia mensual, he presentado un estudio elemental sobre el derecho heráldico, empezando con los aspectos más generales, como la calificación jurídica del escudo de armas, hasta la última entrada dedicada al «derecho de armas» o titularidad de blasones.”
Armas del autor del blog, dibujadas por D. fernando Martínez Larrañaga, patrocinador del blog «Heraldistas»
Hoy, queremos recordar aquel planteamiento general con el que este magnífico blog abrió el domingo 11 de julio de 2010:
“ La así llamada ciencia heroica ha vuelto a gozar de un saludable interés, el cual se manifiesta en la progresión de revistas, monografías, tratados u obras elementales dedicadas a la heráldica, más la creación de agrupaciones, centros de estudio, sitios web, blogs y otros medios semejantes, lo que ha permitido ampliar la comunidad heráldica más allá de su espacio tradicional.
Así, quienes forman parte de esta comunidad (doctos, cultivadores, aficionados y principiantes) han logrado potenciar cualitativamente a la heráldica, ya que conservan el respeto por la lex artis de los primeros heraldistas, pero al mismo tiempo adaptan lo necesario a las novedades que trae la tecnología de hoy, como es el caso del diseño virtual de armas y los sitios de internet dedicados al estudio y difusión de su arte.
Hay una característica, empero, que resalta dentro de la comunidad heráldica: el debate sobre las normas jurídicas regulatorias de la adquisición, conservación, amparo, transmisión o extinción del blasón personal y familiar, habida cuenta que no hay certeza sobre cuál es su estado después de la muerte del último Rey Cronista de Armas de España, el venerable señor Don Vicente de Cadenas y Vicent.
De este modo, reconociendo la sensatez e importancia de la discusión –nada menos que la certidumbre del uso privativo de armas por quien se pretende su dueño –, consideré de utilidad empezar con un estudio de la heráldica familiar en su dimensión jurídica, principiando con algunos comentarios que pudieran responder al problema de alguna manera, cuyo resultado es el que pretendo exponer en este blog. Hago esta prevención, ya que hablo desde la posición de un mero principiante en la heráldica, por lo que sólo puedo contribuir, con mis pocas luces, al conocimiento del que podríamos llamar derecho heráldico, por lo que bien pueden otros de mayor lucidez y erudición exponer sus objeciones, correcciones o alcances, lo que jamás irá en detrimento de la ciencia, sino que por el contrario, la mantendrá con sano vigor.
Mi propósito es ir fijando criterios, merced a lo dispuesto en el derecho contemporáneo -apoyándome sobre todo en las legislaciones iberoamericanas- sobre la calificación jurídica del escudo de armas, los modos de adquirirlo en vida o por sucesión mortis causa, amén de conservarlo o vindicarlo, más y las eventuales responsabilidades civiles y penales que comporta el uso de escudos ajenos.
Sean, pues, bienvenidos al estudio y al debate, principiando con una definición del escudo de armas desde la perspectiva del derecho.”
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