El origen de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria se remonta a la época de Alfonso I de Aragón, si embargo, el privilegio de los llamados Arneses, hay autores que sostienen que se otorga por Alfonso VIII de Castilla. Al margen lo anterior, ninguno de los Linajes gozaba de privilegio superior sobre el resto, lo que suponía que, desde entonces, primaba el derecho de igualdad.

Con el paso de los años, la Casa Troncal, pasó de ser una institución nobiliaria y política, que intervenía en el gobierno y administración de la ciudad de Soria, a ser una corporación noble de familias sorianas, que debían cuidar los intereses comunes de la región soriana, algo compatible además con el cambiante histórico del sistema constitucional en España. Las estructuras de dicha evolución social-corporativa se mantienen hoy en día en el importante archivo, que se custodia en el Archivo Municipal de Soria.

En este archivo municipal, se encuentra la evolución documental; fundamentalmente actas, y algún libro de gran valor histórico, por su antigüedad y escasez, que acredita el funcionamiento interno del colectivo familiar troncal, sus competencias, derechos y prerrogativas por las que se regían las relaciones de linajes, tanto con la sociedad de Soria, como con sus autoridades.

 

En la actualidad, nuestra corporación, se rige por la Ley de Asociaciones de 2002, en base a la precitada Constitución de 1978 y por sus estatutos, continuado así y tras la adaptación a la evolución de los tiempos, con sus principios sociales, de hermandad y ayuda económica a algunas instituciones sorianas que lo necesitan, así como, a través también, del Arzobispado de Osma Soria.

 

Hoy, como entonces, quien desea ingresar en la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria, necesita acreditar mediante pruebas de genealogía, su entronque familiar con alguna de las estirpes que pertenecieron desde sus orígenes a dichos Linajes sorianos. Requisito solo aplicable si se desea pertenecer a esta corporación por Linaje. Quiero en ese sentido destacar, que entre los antecedentes que dan derecho de acceso por línea femenina, nos encontramos uno, por cierto curioso, del año 1692, cuando un caballero  pudiendo entrar por la rama familiar de los “San Llorente” y línea de varonía, ingresó, por decisión propia, por la rama genealógica de mujer en el Linaje “San Esteban”, hecho admitido por la diputación de Arneses  y, el que sirvió como afianzamiento y unión de los componentes de una de las doce familias de entonces en base a ese principio igualitario y en una época, donde regía los destinos de España, el rey Carlos II

 

Javier García-Bernal Cuesta

Vicepresidente