Plaza Mayor n° 6, Soria, España

Archivos mensuales: junio 2010

20 06, 2010

S.A.R. EL DUQUE DE BRAGANÇA CRUZA EN SANTIAGO DE COMPOSTELA NUEVOS CABALLEROS DE LA REAL ORDEN DE SAN MIGUEL DEL ALA

Por |2020-11-13T03:49:28+01:00domingo, junio 20, 2010|

Como ya anunciamos en entradas anteriores, a las 10.00 horas de la mañana del día 05 de junio actuales llega en peregrinación, a la catedral de Santiago de Compostela, S.A.R. Dom Duarte Pío, Duque de Bragança. Legítimo pretendiente a la Corona de Portugal, acompañado de una representación de las diferentes Ordenes dinásticas de su Casa. Tras oficiarse la Santa Misa, la comitiva de la Casa de Bragança es recibida por el Arzobispo de Santiago de Compostela el E y R. Señor D. Julián Barrio Barrio, el cual recibe de manos de Dom Duarte los nuevos Estatutos de la Real Orden San Miguel. Aceptando la dignidad de Gran Prior de la Orden en Galicia, recibiendo éste la Gran Cruz de la misma. Una vez finalizado el acto, se realiza una visita cultural por la capital compostelana, finalizando con un almuerzo de hermandad en el claustro plateresco del Hotel Reyes Católicos. Singular edificio del siglo XV situado en la plaza del Obradoiro, a escasos metros de la catedral. Considerado el Hotel más antiguo del mundo y también uno de los más bellos.

Los actos patrocinados por la Casa Real portuguesa, continúan a las 19.30 horas, en el Pazo de San Lorenzo de Trasouto, con el recibimiento y cruzamiento de nuevas Damas y Caballeros de la Real Orden de San Miguel del Ala, Orden dinástica puesta bajo el patronazgo del Arcángel San Miguel.

La ceremonia se inicia de manera solemne en la Capilla del Pazo, donde con la presencia de destacadas personalidades de la nobleza española y portuguesa, así como con la representación de las más lustrosas órdenes y corporaciones nobiliarias y caballerescas de ambos países, S.A.R. Dom Duarte Pío de Bragança, acoge a 25 nuevos miembros, que pasarán a engrosar el elenco de las Órdenes de su Casa. Los actos finalizan con una cena ofrecida por los miembros de la Orden de San Miguel del Ala, en el salón real del Pazo compostelano.

La Real Orden de San Miguel del Ala, es la corporación caballeresca más antigua de la Casa Real de Portugal. Fundada por el Rey Alfonso Henriques en 1147, siempre ha permanecido dentro del ámbito de la Casa Real lusa.

En sus inicios, se fundó con miembros de la Orden de Santiago, de ahí que la base de su emblema sea la cruz de esta corporación militar española.

Sus primeros estatutos datan de 1171 , por bula papal de Alejandro III, siendo éstos reformados en 2001 por S.A.R. Dom Duarte, el cual como complemento social a la Orden, crea la Real Hermandad, erigida canónicamente en varias diócesis del mundo como Asociación Católica de fieles. En el presente año se vuelven a revisar los estatutos, al objeto de adecuar esta caballería a los requerimientos de la Santa Madre Iglesia.

El Pazo de San Lorenzo de Trasouto, pieza arquitectónica del siglo XIII de extraordinaria belleza y majestuosidad, ha pertenecido desde el siglo XV a la Casa condal de Altamira, siendo sus actuales propietarios los Duques de Soma y Medina de las Torres, descendientes de los Condes de Altamira.

La capilla, románica en sus inicios, sorprende al visitante con la impresionante majestuosidad del altar mayor, obra italiana del siglo XVI ejecutada en mármol de Carrara, destacando la imagen de la Virgen con el Niño, obra del escultor Martínez Montañés.Se cierran los actos, al día siguiente, con una Santa Misa y visita al Monasterio de Santa María de Oseira (Ourense), impresionante conjunto arquitectónico originario del siglo XII, situado en el Concello de Cea y emblema del Císter en tierras gallegas.

Esta Casa Troncal estuvo representada por su Canciller en Galicia y Presidente del Tribunal de Arbitraje de la Corporación, el Caballero del linaje Chancilleres Excmo. Sr. D. Manuel Pardo de Vera y Díaz, Vice-Presidente de la Real Asociación Hidalgos de España, Caballero de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, Caballero de la Sagrada y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, Gobernador de la Real Hermandad de Infanzones de Illescas, Caballero de la Merced, Miembro de la Divisa y Real Casa de la Piscina e integrante del Cuerpo de la Nobleza de Galicia.

Del mismo modo varios miembros de esta Casa Troncal son recibidos en la Real Orden, con diferentes dignidades, creándose así un estrecho vínculo entre la Casa Real de Portugal y esta Muy Noble Casa de Linajes.

19 06, 2010

LA DIPUTACION Y CONSEJO DE LA GRANDEZA DE ESPAÑA

Por |2020-11-13T03:49:29+01:00sábado, junio 19, 2010|

Queremos iniciar la entrada de hoy de dicada a la Diputación y Consejo de la Grandeza de España, con unas palabras de Nicholas Hoobs, extraidas de la web que el mismo patrocina en internet «Grandes de España» :«La Grandeza constituye el grado más alto del sistema nobilliario, antes de Castilla, luego de España, otorgando a sus agraciados precedencia sobre los demás títulos, cualquiera que sea su rango.
Si al inicio fue concedido a la nobleza de Castilla, muy pronto fue extendido a la nobleza de los otros reinos de la Corona de España, incluso a los de Italia y de Flandes, y algo más tarde a los sujetos de las colonias del Nuevo Mundo. No tardó también a ser concedido a la nobleza de otros paises de la Europa católica, que hubiera rendido servicios a la corona de España, con atención especial a la nobleza de Francia, y finalmente a fines del siglo XIX no hubo casi ninguno de los reinos de Europa donde no hubiera un beneficiario del título, cualquiera que fuese la religión nacional.
Por eso el interés en la Grandeza es doble: por una parte la historia de la grandeza es la historia de las elites de España, por otra parte es también la historia de una cierta Europa, cosmopolita pero también con matiz conservador. Y por fin es una historia que perdura en la España y la Europa de hoy, con estatuto en evolución».

La Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España, agrupa hoy a Grandes de España y a todos los Títulos del Reino.
No obstante esto no siempre fé así, y conviene efectuar,con carácter previo, algunas consideraciones sobre el origen y caracterización de la Grandeza de España.
La Grandeza constituye la máxima dignidad de la jerarquía nobiliaria española, siendo conferida por el Rey a una persona, generalmente unida a un Título del Reino y con carácter hereditario. Por ello se habla de Títulos con y sin Grandeza, ya que normalmente ésta no tiene vida propia y sigue el régimen del Título al que se incorpora.
La Grandeza, a lo largo de la história, pasó de ser una situación de hecho en el XIV y XV a convertirse en una deferencia o reconocimiento de la Corona en el XVI y, finalmente, a ser una dignidad otorgada por libre voluntad regia a partir del XVII, haciéndosela constar de forma expresa y escrita y generalmente cargándola sobre un Título.
La tradición histórica, sin mucho fundamento, encuentra su origen en la coronación de Carlos V en Aquisgrán en 1520 con la concesión de varias Grandezas a Casas nobles.
La Grandeza de España, como acaba de señalarse, se estructura hoy orgánicamente a través de la Asamblea, del Consejo y de la Diputación Permanente, y ocupa el vértice de la pirámide formada por el asociacionismo nobiliario de los Grandes y de los Títulos del Reino; habiéndose incorporado a la Corporación estos últimos desde 1999.
Esta Diputación fue creada en 1815, por decisión regia, como órgano rector de una Corporación institucional formada solamente por los Grandes de España, tanto Grandezas cargadas sobre Títulos como Grandezas personales. Sus Estatutos se reformaron por Real Orden de 21 de Julio de 1915 y luego en 1999.
Su naturaleza es sin duda especial, no solo por cuanto agrupa en la actualidad únicamente a los Grandes y Títulos del Reino, que constituyen la única Nobleza legalmente regulada, sino también por sus funciones asesoras de la Administración Pública y de su S.M. el Rey en cuanto a su prerrogativa constitucional sobre honores y distinciones y sobre sucesión y rehabilitación de Títulos Nobiliarios.
El Consejo de Estado, con ocasión de la reforma estatutaria propuesta por la Grandeza de España, emitió un Dictamen el 22 de Abril de 1999 que ha sido controvertido en la doctrina. La discusión se centra en la naturaleza jurídica de la Corporación de Grandes, tradicionalmente considerada como una corporación pública, por la singularidad de su nacimiento legal y de sus funciones y hoy simplemente calificada de no pública y no privada y por tanto de “corporación mixta”, con un difícil acomodo en el mundo jurídico de esta nueva categoría “creada” por el Consejo de Estado.
Este dictamen señala que la Diputación y Consejo de la Grandeza disfrutan de una naturaleza especial y poseen un carácter único y no fungible, que le confiere relevancia pública aún sin convertirla en una Corporación de Derecho Público, de ahí que haya de “recibir en su existencia misma y en su regulación interna algún tipo de reconocimiento público externo.”
Con la reforma de 1999 la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España es una Corporación integrada tanto por Grandes como por Títulos del Reino, aunque mantiene inalterada su denominación tradicional.Su gobierno se estructura a través de Asambleas Ordinarias y Extraordinarias, así como de una Diputación Permanente y Consejo.
A este organismo corresponden, además de las facultades de representación, gobierno y administración de sus bienes y archivos, la propuesta, asesoramiento y atención de cuanto se estime mejor para el servicio de España, del Rey y de los Grandes y Títulos del Reino y las funciones que, en los procedimientos de sucesión y rehabilitación de Títulos, le son atribuidas por el Real Decreto de 27 de Mayo de 1912 y disposiciones concordantes (arts. 2,3,6 y 17 del R.D. de 27.V.1912, art.3 de la R.O. de 26.X. 1922, ratificadas en el D. de 4 de Junio de 1948 y en el R.D. 222/1988 de 11 de Marzo.
Este Organismo mantiene en internet una web en la siguiente dirección: http://www.diputaciondelagrandeza.es/

18 06, 2010

LA ORDEN DE SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA, por el Dr.De Montells.

Por |2020-11-13T03:49:29+01:00viernes, junio 18, 2010|

Entre las órdenes religiosas de caballería más desconocidas en España ocupa un lugar preeminente la Venerable Orden Patriarcal de San Ignacio de Antioquía. Quizá sea porque se cuentan con los dedos de la mano los españoles que hemos ingresado en ella y tal vez por ello, no ha despertado la curiosidad de los pretendidos eruditos que, como dijo el poeta, desprecian cuanto ignoran.
Pues bien, lo cierto es que el 17 de Junio de 1988, el Patriarca Mar Ignacio Antonio II, reafirmado por el consenso del Santo Sínodo y el aval del Colegio de Expertos en uno y otro Derecho, en el nombre de la Santísima Trinidad y en virtud de la autoridad patriarcal y de sus prerrogativas como Jefe de la Nación Siria (reconocido a los Patriarcas Sirio Católicos por el Sultán Abdülmecit I mediante decreto imperial de 8 de Mayo de 1845), instituyó la Orden Patriarcal de San Ignacio de Antioquía como una Orden de Mérito de la Iglesia Católica Antioquena que, como es sabido, pertenece plenamente a la Iglesia Católica Apostólica Romana desde 1656, siendo sus lenguas litúrgicas oficiales, el siríaco, el arameo y el árabe.

Esta Venerable Orden se inserta plenamente en el Patrimonio de la Iglesia Católica Universal. En la actualidad, esta iglesia sui juris, refugiada en Beirut cuenta con 130.000 fieles y es gobernada por el patriarca Mar Ignacio José III Younan, conjuntamente con su Sínodo, pero siempre bajo la jurisdicción de Su Santidad el Papa de Roma. El Patriarca reclama la sede de Antioquía, por lo que también se denomina Patriarca Católico Sirio de Antioquía. Fue elegido Patriarca el 20 de enero de 2009 por el Sínodo sirio-católico, reunido en Roma bajo la presidencia del cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales. Benedicto XVI le concedió la comunión eclesiástica que puso de manifiesto en su visita a Roma el 19 de junio de 2009 coincidiendo con el inicio del Año Sacerdotal. El Patriarca Ignacio José III Younan celebró la Santa Misa por el rito siriaco en la Basílica de Santa María la Mayor como signo de esta comunión.
Uno, que es católico romano, siempre ha sentido debilidad por los ritos de la Iglesia Oriental. Se me figuran más primitivos y por ende, más auténticos. En Occidente, hemos sucumbido a la tentación de explicar el misterio y me pega a mí, que los misterios no pueden ni deben revelarse. Acabo de oír una misa en árabe oficiada en Santiago de Compostela por el Patriarca Greco-Melquita de Jerusalén y es experiencia que recomiendo a todos. Una misa celebrada en arameo (la lengua que hablaba Nuestro Señor) debe ser singularmente emocionante.

A nadie extrañará que con estos mimbres, fuese una inmensa alegría recibir la Gran Cruz de esta Venerable Institución, gracias a los desvelos de mi querido hermano de manto, el Conde Salvatore Olivari de la Moneda, un linajudo señor de aristocráticas virtudes, Gran Canciller de la Orden y Canciller, por cierto, del Capítulo de Italia de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria que me regala constantemente con su caballerosa amistad. Contribuye a esta predilección mía, la propicia circunstancia de que al poco de ingresar yo, también lo hiciese mi mujer como Dama de la Gran Cruz, lo que acrecienta el aprecio que le tengo. Así que retomando el tema principal de este desahogo, la Orden Patriarcal se configura como una institución religiosa con fines benéficos y honoríficos, que pueden resumirse en la glorificación de la Cruz y en la propagación de la Fe y de la Santa Iglesia. Sus caballeros deben vivir plenamente el camino de la perfección cristiana y su actividad deberá orientarse hacia la asistencia benéfica y hospitalaria, muy notablemente en Tierra Santa. Su nombre evoca a Ignacio de Antioquía, uno de los Padres de la Iglesia y, más concretamente, uno de los Padres Apostólicos por su cercanía cronológica con el tiempo de los apóstoles. Es autor de siete cartas que redactó en el transcurso de unas pocas semanas, mientras era conducido desde Siria a Roma para ser ejecutado. Su arresto y ejecución se produjeron a comienzos del siglo II. Aparte de eso, sólo se sabe que fue obispo de la ciudad de Antioquía de Siria. El conocimiento sobre Ignacio se centra, por tanto, en el final de su vida pero ya sólo con ello es uno de los Padres Apostólicos mejor conocidos. El descubrimiento y la identificación de las cartas de Ignacio se produjeron a lo largo de los siglos XVI y XVII, tras un arduo y polémico proceso, no exento de agudeza e ingenio.
La materia «procatólica» de las cartas soliviantó los ánimos de teólogos protestantes como Juan Calvino, que las impugnaron enérgicamente. La polémica entre católicos y protestantes continuó hasta el siglo XIX en que se alcanzó un consenso sobre cuántas cartas, cuales y en qué medida fueron escritas realmente por Ignacio. Desde entonces, la opinión mayoritaria, pero no indiscutida, es que Ignacio escribió cartas a las comunidades cristianas de Efeso, Magnesia del Meandro, Tralles, Roma, Filadelfia y Esmirna, además de una carta personal al obispo Policarpo de Esmirna, otro «Padre de la Iglesia» y también «Padre Apostólico».

Los escritos de Ignacio están próximos en el tiempo a la redacción de los evangelios y una parte de la investigación ignaciana está centrada en esclarecer su relación con ellos. Las cartas ofrecen, además, valiosos indicios sobre la situación de las comunidades cristianas a finales del siglo I y comienzos del siglo II. San Ignacio es mártir del cristianismo y uno de los santos de la Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa, que celebran su festividad el 17 de octubre y el 20 de diciembre, respectivamente.
No es banal que fuese en Antioquia donde los discípulos de Jesús recibieron el nombre de ‘cristianos’. En esta ciudad residieron los apóstoles Pedro y Pablo. De allí salieron los primeros misioneros que evangelizaron Asia y Europa. En la cosmopolita Antioquia los discípulos de Nuestro Señor encontraron el ambiente propicio para su expansión, Siria fue también el campo de las controversias cristológicas que originaron la división religiosa en Oriente. En efecto, en el año 451 el concilio ecuménico de Calcedonia condenó el monofisismo -creencia en una sola naturaleza en Cristo- y proclamó la doctrina oficial católica: dos naturalezas en Cristo, la divina y la humana, en una sola persona. La mayor parte de la población siria no aceptó las decisiones conciliares, probablemente por discrepancias terminológicas más que por divergencias teológicas, y se separó de la Iglesia católica. Sin embargo la constitución de la Iglesia separada no fue inmediata. Se consumó después del segundo concilio de Constantinopla, año 553, a raíz del cual el poder imperial bizantino presionó contra los insumisos monofisitas.

Fue entonces cuando aparece la figura carismática del monje sirio Jacobo Baradai enarbolando la bandera nacionalista-religiosa. Consagrado en secreto obispo por el patriarca de Alejandría en exilio, Jacobo se lanzó a la organización de la Iglesia monofisita, llamada también jacobita, en su honor. No toda la Siria, sin embargo, se alió a la nueva Iglesia. La sociedad más culta y helenizada aceptó sin problemas las decisiones de Calcedonia, por lo que recibió el nombre de ‘melquita’ -de Melek, Rey- es decir, partidaria del emperador bizantino.
Fue en el siglo XVII cuando la voluntad unionista concluyó con la formación de la Iglesia siro-católica. En efecto, a mediados de ese siglo los misioneros capuchinos y jesuitas consiguieron llevar a la unión con Roma a la mayoría de los jacobitas de Alepo, de tal manera que en el año 1656 fue consagrado el primer obispo siro-católico de la ciudad, Andrés Ahijan, quien más tarde, en 1662, sería reconocido por la Sublime Puerta turca como Patriarca Católico de Antioquia. Los siro-ortodoxos, con el fin de parar este movimiento de conversiones, recurrieron al brazo secular turco, persiguiendo duramente a los siro-católicos durante todo el siglo XVIII. Las violencias contra ellos fueron tantas que la pequeña Iglesia siro-católica estuve a punto de desaparecer, pues quedó sin patriarca desde 1706 a 1782.
Según su Reglamento, la Orden Patriarcal de San Ignacio de Antioquía tenderá a la promoción de la paz religiosa y el entendimiento civil entre la población de Oriente Medio, socorriéndola en las situaciones de violencia y persiguiendo la ayuda a las actividades caritativas del patriarcado. Los candidatos a ingresar en ella, deberán ser personas mayores de edad, de probada fe católica, de íntegra reputación y de intachable conducta, pudiéndolo hacer como caballeros y damas, de la Encomienda, de la Encomienda con placa, de la Gran Cruz y del Collar, según sean sus méritos. La Orden se gobierna mediante su Gran Maestre que no es otro que Su Beatitud el Patriarca, el Gran Prior, S.E. Rev. Mikhael Al Jamil, Procurador Patriarcal cerca de la Santa Sede, actuando como su Consejero, el Gran Canciller.
La insignia de la Orden, siguiendo la tradición de las órdenes cristianas, es la cruz patriarcal esmaltada de rojo, pendiente de una cinta también de color rojo. Ya se sabe que la cruz patriarcal es la cruz de doble travesaño que los españoles llamamos cruz de Caravaca, por ser esta la forma del relicario donde se conserva el Lignum Crucis, un leño de la Vera Cruz, donde fuese crucificado Nuestro Señor Jesucristo. La Orden ha sido inscrita como legítima en el Registro Internacional de Ordenes de Caballería y figura como tal, en el Catálogo de Ordenes Extranjeras en España que publicase en 2007, la Academia de Genealogía Nobleza y Armas Alfonso XIII.

Don José María de Montells y Galán, Heraldo Mayor de esta Casa Troncal
17 06, 2010

DESTACADOS DIVISEROS DEL SOLAR DE VALDEOSERAS: Andrés Mayoral y Alonso de Mella

Por |2020-11-13T03:49:29+01:00jueves, junio 17, 2010|

-.Por Luís Pinillos y Lafuente, Solariego de Valdeosera y Caballero de esta Casa Troncal.-
La publicación, en el año 2008, del libro “Valdeosera-El Solar de las Trece Divisas”, no supuso un punto y final a la investigación y búsqueda de información relativa a este Ilustre Solar, supuso en todo caso, un punto y seguido ya que desde entonces, nuevos datos -que tal vez lleguen a formar parte de una segunda edición-, van apareciendo. Entretanto y agradeciendo la invitación ofrecida por el Blog / Doce Linajes de Soria, vaya este adelanto, que habla de un insigne descendiente del Solar de Valdeosera, que llegó a ser Arzobispo de Valencia, su nombre:
Andrés Mayoral y Alonso de Mella.- Conocido como el Arzobispo Mayoral. Nació en Molacillos (Zamora), -una pequeña localidad en Tierra de Campos-, en marzo de 1685 y fue bautizado el 31 de dicho mes. Hijo legítimo de Pedro Mayoral y Catalina Alonso de Mella, natural de Molacillos y descendiente de un hermano del cardenal Mella, obispo que había sido de Zaragoza. Familia acomodada que disfrutaba de la Capellanía perpetua de Nuestra Señora de la Concepción y de las Benditas Ánimas del Purgatorio, de la cual, él mismo sería capellán.
Descendiente, por línea agnaticia del Solar de Valdeosera, Divisa “Regajal”, con el apellido compuesto: García de Mayoral. (Como tantas veces, a un apellido muy generalizado se le añadía un de…, y finalmente desaparecía el patronímico). Hermano de Ambrosio Mayoral, emparentado con la familia San Pedro de Coreses, que fue regidor de Zamora y uno de sus hijos, Andrés Javier José Mayoral fue el primer marqués de Villagodio. Nieto de Antonio Mayoral y Águeda Hernández, natural de Molacillos. Segundo nieto de Antonio Mayoral y Antonia Carranza, natural de Torres (Zamora). Tercer nieto de Martín García Mayoral y Magdalena de Huerta (Martín otorgó testamento en la villa de Hornos de Moncalvillo, La Rioja, en 28-II-1601). Cuarto nieto de Juan García Mayoral, el viejo, y María de Corral (Juan, el viejo, otorgó testamento en la villa de Hornos de Moncalvillo “en extramuros, cerca de la casa del otorgante” en 28-VI-1594). Estudió en la Universidad de Alcalá de Henares. Al finalizar sus estudios ocupó la canonjía magistral de León. Fue canónigo lectoral en Sevilla. Habiéndosele ofrecido los obispados de Barcelona y Ceuta, aceptó este último por ser más pobre y allí permaneció seis años (1731-1737), tiempo que le bastó para reconstruir el Templo Catedral, en cuyas obras invirtió más de mil libras, y restaurar la disciplina, harto relajada, de aquel cabildo y clero.
En 1737 Felipe V lo propuso para el Arzobispado de Valencia, siendo ratificado por el Papa Clemente XII. Tomó posesión el 31 de marzo de 1738, en persona de D. Jerónimo Monzonís, Canónigo de esa Catedral e hizo su entrada en Valencia el 8 de septiembre del mismo año.
Impulsó la creación de centros docentes, como la Casa de Santa Rosa de Lima, el Seminario Andresiano y otros colegios en la ciudad de Valencia, así como la Casa de la Enseñanza de Xátiva. En el barrio del Grao erigió una ermita de la Virgen del Rosario, hoy parroquia, para comodidad de los pescadores.
Las Escuelas Pías, con su magnífico templo, deben al Arzobispo Mayoral gran parte de sus obras, y en ellas fundó el Seminario Andresiano, con dotación suficiente para becas de varios seminaristas pobres.
El actual Museo Catedralicio-Diocesano de Valencia tuvo su partida en el «Museo de Antigüedades» o «Museo Diocesano Valentino», que creó el arzobispo Andrés Mayoral en 1761. Este museo estuvo instalado en el Palacio Arzobispal hasta que desapareció durante la invasión francesa en 1812.
Fundó la biblioteca pública del Palacio Arzobispal, con más de 12.000 volúmenes.
La Academia de Bellas Artes de Valencia, trocada por Carlos III en Real Academia de San Carlos en 14 de febrero de 1768, debe su fundación a la cooperación decidida y apoyo económico del Obispo Mayoral.
Fue benefactor del Hospital General, del Colegio Imperial de Huérfanos de San Vicente Ferrer y de la Casa de la Misericordia donde se llegaron a repartir diariamente más de 4.500 comidas.
A él se le debe la fundación de la Casa Colegio de PP. Agonizantes de San Felipe Neri, que asistían y consolaban a los moribundos en sus domicilios, al igual que lo efectuaban actualmente los Hermanos Camilos. En 1762 dispuso que los libros parroquiales se escribieran en castellano. En los ayuntamientos lo venían haciendo desde muchos años antes.
A sus expensas, encargó la construcción de la iglesia parroquial de su pueblo natal. Un templo de estilo barroco levantino, -de lo más inusual por esas latitudes-, y una espectacular torre. Con exuberante decoración en su interior y, en la fachada principal, una labra en piedra del escudo de armas del Solar de Valdeosera.
Testimonia la liberalidad del Arzobispo Mayoral, el que de las 142.000 libras, renta entonces según tesorería de la Mitra Valentina, sólo se reservase para subvenir a las necesidades de Palacio y familiares, la décima parte, invirtiendo las restantes en obras culturales y benéficas y en construcción y reparación de templos.
Compendia maravillosamente la vida de tan gran Prelado, la inscripción que ostentaba su losa sepulcral, que es como sigue:
«D.O.M. – ANDREAE MAYORAL ZAMORANO – ARCHIEPISCOPO VALENTINO – EX COLEGIO MAYORI COMPLU- TENSI – MERITO SUO CANONICO LEGION. AC HISPAL – INDE AD CENTESEM MOX AD VALENTIN – PONTIFICA – TUM EVECTO – VIRO VIRTUTIBUS SUIS EXEMPLIS AC – PRAECLARIS IN PAUPERUM SOLATIUM ‘MONUMENTIS’ – IMMORTALI: S. ROSA AD PUELLAR ERUDIT. A DIUM MAGNIFIC. – SEMINARI ANDRESIANI: COLLEGIL AC TEMPLI – PATRUM INFIRMIS INISTRANTIUM DOMUS FUNDATORI – PATRONO AC PATRI – GENERALI VALETU- DINARIO ET XENODOCHIO – AUCTIS AEDIBUS ARCHIEPISC. AC RENOVATIS – BIBLIOTECHA PUBLICA CONDITA ATQUE A SE ORNATA – BONARUM ARTIUM S ARCHIEPISCOP. XXXII ANNO – HIC LAPIS AB OSSIBUS ILLUSTRI- BUS – AD HOC PAVIMENTUM MARMORIBUS A SE STRATUM – ET INTER AENEOS CANCELLOS IMPENSIS EIUS STRUCTOS – PASTORI OPTIMO AC DESIDERATISSIMO».
Tiene dedicada una calle en la ciudad de Valencia, donde falleció el 6 de octubre de 1769, cuando contaba 84 años de edad. Fue sepultado al pie del altar mayor. Sus restos se trasladaron, en 1941, al panteón del Cabildo Catedralicio y, posteriormente, pasaron a ocupar un lugar en el altar de la girola de la Catedral.
16 06, 2010

LOS FUEROS DE SORIA

Por |2020-11-13T03:49:29+01:00miércoles, junio 16, 2010|

El Caballero D.Miguel Ángel Hermida Jiménez, miembro de esta Casa Troncal nos remite este pequeño, pero interesante, artículo al cual queremos dedicar la entrada de hoy.
FUERO, FUERO, FUERO
Repoblar fue la base del asentamiento cristiano en las zonas reconquistadas y Soria, como otras muchas ciudades y villas, tuvo en los fueros la forma de establecer un pacto entre el señor y sus vasallos.
Castilla desarrollaba en los siglos XII y XIII unas formas de relaciones jurídicas más avanzadas que en los territorios europeos en los que se fue consolidando el más puro régimen feudal. Los territorios que se iban reconquistando se repoblaron a través de diferentes sistemas, aunque todos buscaban lo mismo: sujetar al hombre a la tierra con el fin de consolidar los asentamientos. Desde el siglo IX la presura, el escalio y después las cartas pueblas y las de privilegio fueron las fórmulas por las que se establecían las relaciones jurídicas, teniendo como base del ordenamiento el Liber Iudiciorum.
Con los fueros se recoge el derecho propio, especial de cada localidad. Su aparición irá desplazando la concesión de cartas de población. El fuero se convierte en un instrumento jurídico de repoblación en Castilla. Soria tuvo un primer fuero concedido por Dña Urraca y Alfonso de Aragón: el Fuero Breve. Este documento, del que no se conserva nada, debió ser una carta puebla otorgada para favorecer el asentamiento en Soria.
Tampoco se conserva el Fuero Extenso otorgado por Alfonso VIII, el rey nacido en Soria, el rey de las Navas de Tolosa. Sí conservamos el tercer fuero, otorgado por Alfonso X en 1256. Es el Fuero Real, otorgado a muchas villas y ciudades de Castilla. Junto al Fuero, y en la misma fecha, tenemos el privilegio otorgado a Soria por el cual conocemos el origen de los Caballeros sorianos.
El Fuero de Soria de 1256 consta de 103 folios y se divide en 66 títulos. En él se regulan aspectos referidos a oficios y oficiales municipales como guardas de montes, guardas de defensa de Valfonsadero, defensas de las aldeas, alcaldes, alcaide del castillo, escribanos, fieles, corredores, pregoneros, yuberos y un largo etcétera de cargos que nos informan sobre la vida de la villa y la tierra en sus distintos aspectos de organización municipal, económica, social y política. En este documento también se mencionan los días feriados, los pleitos, los distintos tipos de propiedad y su regulación jurídica: molinos, viñas, prados. Hay que destacar la regulación sobre aspectos civiles como son el matrimonio y la herencia, así como lo relativo a temas penales.
En el siglo XIII la concesión de los fueros y privilegios a las ciudades y villas y la obra legislativa de Alfonso X, principalmente las Partidas, favorecieron el desarrollo de los municipios y supusieron una transformación de los modelos de organización y consolidación de las estructuras sociales, con la correspondiente pérdida de poder de los concejos en beneficio del monarca debido a la imposición de los alcaldes primero y, más tarde en tiempos de Alfonso XI, del modelo de gobierno municipal por regidores.
15 06, 2010

EL DRAGÓN DEL IMPERIO, por el Dr. De Montells

Por |2020-11-13T03:49:29+01:00martes, junio 15, 2010|

Uno, en su modestia, tiene acreditado un gran entusiasmo por los dragones. Ya en 1999, en mi Diccionario Heráldico de Figuras Quiméricas escribí un Elogio del Dragón, que fue muy celebrado por propios y extraños.
En aquel artículo o lo que fuese, defendía yo a los dragones, porque fueron, en mi remota infancia, quienes me abrieron las puertas de la imaginación. Mi padre dibujaba pacientemente en su papel de barba mis primeras quimeras, unos seres espantosos invariablemente lanceados por hercúleos caballeros montados en piafantes corceles y justo al momento, me veía en una oscura selva, rescatando de sus garras a mi vecina Marisol. Antes de jugar al futbol, como todos los niños de mi generación, tuve una armadura negra. Me protegía del fuego que sale por la boca del dragón. De todas las capacidades humanas, me quedo con la de fabular. Creo yo que sin un poco de fantasía, la vida sería invivible. Sin la gran virtud del sueño, todo resulta zafio, menos tratable y hermoso o a mí, me lo parece. Quizá por ello, el otro día acudí al cine con mi mujer y mi nieto Gonzalo, para que viera «Como entrenar a tu Dragón», un film de dibujos animados en 3D, que es una película de primera.
A Gonzalo que tiene cinco años, le gustó mucho, aunque algunas escenas le dieron miedo. Es natural, los dragones tienen mucha literatura en contra y una apariencia que no les acompaña. Ni que decir tiene que yo salí magnetizado por su poderosa influencia. Es de destacar que es la primera historia que conozco de estos monstruos mitológicos, en la que no aparecen como enviados del «malo». No representan al diablo. Son, como los dragones asiáticos, seres bondadosos y sensibles.
Justo igual que el dragón verde que timbra la insignia de la Imperial Orden del Dragón de Anam. En el antiguo imperio de Anam (hoy Viet Nam) el dragón siempre se ha considerado una criatura benéfica y un símbolo de buena fortuna. Quizá por influencia china, los dragones representaban el poder espiritual supremo, el poder terrenal y celestial, el conocimiento y la fuerza. Fue también señal de la nación anamita desde antiguo. A mí, que se me antojaba un imperio misterioso e impenetrable, se me ha vuelto lógico y cercano. Será por el influjo del dragón dragonante.

La verdad es que no nos debía sonar extraño. Los españoles estaban presentes en el sudeste asiático desde el año 1565, cuando llegó a la isla de Cebú una expedición mandada por Miguel López de Legazpi y el fraile agustino Andrés Urdaneta. La conquista de las Filipinas fue relativamente rápida y pronto se dirigieron las miradas hacia China, Indochina y las islas de las especies.
Sin embargo, Asia no era América, y además España sufrió derrotas como la de la Armada Invencible que llevaron a enfriar los planes de expansión en el continente asiático. Su presencia en la región, por tanto, se centró en proveerla de plata americana y en impulsar una gran red de comunidades misioneras por el lejano Oriente.
En el siglo XIX, el panorama político y militar había cambiado sustancialmente. España ya no era la gran potencia mundial que fue en el pasado y el dominio de los mares correspondían a Gran Bretaña y Francia. La primera contaba con una importante presencia en la India. La segunda estaba dispuesta a buscar cualquier excusa para conquistar Indochina, desde que un 28 de mayo de 1787 el emperador de Anam había permitido la presencia comercial de franceses en ese país.
La excusa perfecta fue el asesinato del misionero dominico español Díaz Sanjurjo. París reclamó la defensa de la civilización occidental y solicitó al gobierno de Madrid el envío de una expedición conjunta de castigo. Los españoles eran los aliados perfectos de Napoleón III, porque su participación evitaba las objeciones británicas y no suponían competencia alguna en la región.
En esos años, la presencia comercial francesa en Asia oriental era ya muy importante, especialmente en China, mientras que, a excepción de Filipinas, ninguna casa de comercio española se había instalado en esas costas, ni siquiera en Hong Kong. Tal como se quejaba el propio cónsul general de España Gumersindo Cañete, «de todas las naciones han venido a establecerse un gran número de negociantes, excepto españoles».
El comercio de la provincia china de Fujian con Filipinas seguía siendo tan importante como antaño, pero estaba a cargo casi en exclusiva de mercaderes chinos, aunque un muelle del puerto de Xiamen se llamara «de los españoles». En realidad, estos estaban adaptándose muy lentamente a la navegación a vapor y ni siquiera su presencia en Filipinas los azuzaba para comerciar por el sudeste asiático.
España se unió a la expedición de Cochinchina sin saber muy bien los objetivos, aparte de la gloria de defender a los suyos. Además, hay que tener en cuenta que, en esos años, el ejército español estaba muy disperso y las posibilidades de actuar, debilitadas. Había participado con diferente suerte en diversas campañas en América, como la dirigida por Prim en México y la de Santo Domingo; estaba combatiendo en la costa americana del Pacífico (1863-1866) contra las nuevas naciones de Perú y Chile, y luchaba contra los rifeños en la guerra de Marruecos. Además, el país había sufrido la tragedia de tres guerras civiles. Por ello, de los trece buques que participaron inicialmente en la expedición de Indochina, solo uno era español. Se trata del Elcano, que, además, era el que tenía menor capacidad de fuego, con solo dos cañones y 75 tripulantes, mientras que la fragata francesa Nemesis, por ejemplo, tenía 52 cañones. Más tarde el Elcano fue sustituido por el vapor Jorge Juan, con seis cañones y 175 tripulantes.
El contingente militar, mayoritariamente integrado por filipinos, zarpó de Manila en dirección al puerto de Danang, llamado antiguamente Turón o Turana por los españoles, principal ciudad de Vietnam central. En septiembre de 1858 cayó esta localidad, y el 10 de febrero de 1859 los aliados atacaron Saigón, la capital de la Cochinchina.
Tras la toma de la plaza, el mando francés izó la bandera tricolor y se apropió del botín. El ejército galo siempre consideró a las tropas españolas como auxiliares y mandó regresar a Filipinas todo el contingente español que no estuviera en Saigón, y con ellos al jefe del cuerpo expedicionario, el coronel Bernardo Ruiz de Lanzarote.
Solo quedó en Vietnam un centenar de soldados españoles bajo la órdenes del teniente coronel Carlos Palanca Gutiérrez. Tras diversas acciones militares, en la primavera de 1862 el emperador Tu Duc aceptó las condiciones de París: cedió la zona ocupada a Francia y permitió la libertad religiosa. Un año después, los franceses ocuparon Camboya y una década más tarde, el norte de Vietnam.

En 1902 habían conseguido unificar toda Indochina y España apenas había sacado beneficio de la campaña. Las tropas regresaron a Filipinas y la historia oficial española empezó a olvidar la expedición. Fuimos comparsas de los franceses que se quedaron con la administración y el comercio de Anam.
El emperador fue respetado por las autoridades galas, al menos nominalmente, aunque el poder quedó en manos del francés. Así que, la Orden Imperial del Dragón de Anam fue fundada el 14 de Marzo de 1886, por el Emperador Dong Khanh, noveno monarca de la dinastía Nguyen.
Había accedido al trono gracias a las autoridades francesas que habían desposeído a su tío, el Emperador Ham Nghi. Los franceses asumieron la orden como propia en Mayo de de 1886, otorgándola el propio Presidente de la República Francesa, a propuesta del Ministro de Colonias, permaneciendo bajo su soberanía hasta 1950. Al mismo tiempo, fue otorgada por los Emperadores de Anam hasta la abdicación en 1945 de Bao Dai, el último de los soberanos anamitas. En aquel año, el Vietminh le obligó a abdicar, pero Francia lo reinstauró en el trono en 1949 para oponerse al Gobierno comunista de Ho Chi Minh. En 1954, tras la división de Vietnam, continuó como jefe de Estado del Vietnam del Sur hasta que fue depuesto por su jefe de Gobierno, Ngö Dinh Diën, al año siguiente, que se proclamó Presidente de la República.
En puridad y desde su fundación fue una orden bicéfala, concedida por la primera magistratura de la potencia colonial y por el mediatizado monarca del país colonizado. Durante el exilio de Bao Dai en París, la Orden se mantuvo dentro del patrimonio ecuestre de la dinastía Nguyen.
Tengo que decir que a Bao Dai, le tuve yo mucha simpatía. Fue en su juventud un redomado play boy, amante de los placeres de la vida y admirador impenitente de la mujer, hasta el punto de que casó cuatro veces, aunque las biografías al uso consignan solo dos.
Generoso de carácter, muy amigo de sus amigos, dilapidó la fortuna de sus mayores en cacerías y parrandas, venciendo la pobreza con suma dignidad, pese a vivir en un modesto apartamento parisino, donde pasó la mayor parte de su exilio. Siempre me impresionaba verle en las fotos de Point de Vue, ya anciano, en las fiestas de la aristocracia gala, muy consciente de su alta condición. Por eso tuve una gran satisfacción cuando ingresé en la Orden, como simple caballero. La perseverancia en mi fervor por los dragones, ya que no me atribuyo otros méritos, me otorgaron el Gran Cordón o sea, la Gran Cruz, dicho en cristiano. A la muerte de Bao Dai, en 1997, la Orden se sumió en un pronunciado período de confusión.
A la cabeza de la familia imperial, le sucedió su hijo, el Príncipe Bao Long. Con su conversión al catolicismo, el último Emperador retuvo el Fons Honorum, pero fue discutido como Gran Maestre de unas ordenes imperiales confesionalmente budistas, denominándose desde aquella Soberano de todas las ordenes anamitas. En 2002, un Consejo de Regencia, establecido en EEUU y presidido por Buu Chanh (que había sido nombrado por Bao Dai en 1982) se hizo cargo de la Orden. Bao Long siguió, como su padre, siendo el Soberano de todas las caballerías anamitas, mientras Buu Chanh fungía como Gran Maestre. Su abusivo desempeño del Gran Maestrazgo, otorgando títulos de nobleza occidentalizados, hizo que el Príncipe Bao Long reclamase para sí la Regencia del Consejo y el Gran Maestrazgo.
Católico como su padre, el Príncipe, que no deseaba enfrentamiento alguno con el clero budista decidió nombrar Gran Maestre provisional de la Orden al Príncipe Bao Vang, como hijo del Emperador Duy Tan (1907- 1916) muy discutido por los sacerdotes Venerables budistas.
El Príncipe Bao Long, como Jefe de la Casa Imperial, decidió por medio de un Decreto firmado ante notario el 22 de Noviembre de 2005, reconocer todos los actos y concesiones de Buu Chanh, incluidos los títulos nobiliarios, nombrándole, además, Gran Maestre Emérito. Fallecido SAI Bao Long en 2007, fue sucedido en la Jefatura de la Casa Imperial, por su hermano Bao Thang, que confirmó al príncipe Bao Vang como Gran Maestre. Pese a ello, la Orden permanece dividida en una Obediencia Americana (de fuerte influencia budista) y una Obediencia de París (afecta a la Casa Imperial). Ambas se acusan de ilegitimidad. Ni qué decir tiene que el que esto escribe, como no puede ser de otro modo, está con el Jefe de la Casa Imperial.

Falta añadir que la insignia se inspira en el Sagrado Símbolo Imperial Budista del Dragón y consiste en una placa de ocho puntas y ocho rayos dorados, cargada en su centro de un óvalo, de esmalte azul, con un ideograma caligráfico, representando las palabras DONG KHANH HOANG DE, bordeado de rojo. El óvalo se rodea de un dragón verde. El dragón del Imperio de Anam. Un dragón que en su cálido aliento lleva el viento favorable a las naves de Ulises. Jose María de Montells y Galán, Heraldo Mayor de esta Casa Troncal

14 06, 2010

DE TEMPLARIOS ARAGONESES Y DE CABALLEROS HIJOSDALGO DE LOS DOCE LINAJES…(final)

Por |2020-11-13T03:49:29+01:00lunes, junio 14, 2010|

Como avanzábamos en nuestra entrada del día 01, e iniciamos con la publicación de la primera parte de este trabajo el día 04 , y de la segunda el día 09 de junio de 2010. Hoy subimos a nuestro blog la parte final de este estudio genealógico sobre la familia Vera, vinculada a los 12 Linajes, que bajo el título «De Templarios Aragoneses y de Caballeros Hijosdalgo de los Doce Linajes de Soria, al último Adelantado del Río de la Plata y fundador de Corrientes»,sirvió como base al estudio editado en su día por D. Jorge A. Vera-Ortiz, miembro de número del Instituto Argentíno de Ciéncias Genealógicas.
Parte final: UNA BREVE GENEALOGÍA AGNATICIA DE LOS VERA DE MÉRIDA Y DE LOS DE ESTEPA.
A Juan y a su hermano Rodrigo de Vera, como dijimos, en las genealogías corrientes de los Vera, aparecen como hijos de Ruy Martínez de Vera. Fueron tronco: Juan, de los condes de la Roca, y Rodrigo “el Aposentador” de la familia Vera y Aragón, este último padre de Alonso García de Vera, nacido en Badajoz (ver: Blas de Salazar, López de Haro, etc.), antepasado probado de los Vera y Aragón americanos (ver: Luque Colombres). Sobre Ruy Martínez de Vera, ya hemos dicho en un trabajo anterior que aparece su nombre: “En el Registro General de Mercedes, Leg. 3, Fol. 70-70V.: donde quedó anotado el nombramiento, de 1628, de Don Juan Antonio de Vera y Figueroa (y Zúñiga) en la dignidad de conde de la Roca”.
Para ubicar al lector dentro del contexto de algunas de las personas nombradas en este trabajo insertamos aquí una breve genealogía de dos ramas principales de los Vera.
RUY MARTÍNEZ DE VERA, Comendador de Alcuesca, en la Orden de Santiago, ayo y camarero de Don Enrique, Infante de Aragón, Sicilia y Castilla, Señor de la villa de Rabanera en Soria. Padre de:
1º) Rama mayor de los Vera:
1.-Juan de Vera, cabeza del uno de los tercios del Linaje de los Chancilleres, Procurador de Cortes por Soria. Funda Mayorazgo. Contrajo matrimonio con Da. Juana de Sandoval y Mendoza. Hijo:
2.-Diego de Vera, primogénito, nacido en Mérida, Badajoz y muerto en 1502. Comendador de Calzadilla en Badajóz, Treze y Capitán General de la Orden de Santiago. Batalla de Albufera: por sus servicios el monarca, le hizo merced de que él y sus sucesores de su Casa pudieran hacer treinta hidalgos cada año. Fue su consorte, Da. Marina Gómez de Figueroa. Hijo:
3.-Juan de Vera y Mendoza, comendador de Calzadilla, señor de Don Tello. De su 2º matrimonio con Da. Catalina Manuel tuvieron por hijo:
4.-Don Fernando de Vera y Manuel o Vera y Solís, natural de Mérida. señor de Don Tello. casó, hacia 1530 con Da. Blanca de Vargas y Cárdenas o Vargas y Sotomayor. Hijo:
5.-Don Juan de Vera y Vargas, nacido en Mérida, señor de Don Tello y de Sierra Brava. Casado en Badajoz, con Da. Teresa de Figueroa Silva o de Silva Pinel. Tío del Obispo del Cuzco y de Bugia, don fray Fernando de Vera, nacido en Mérida. Hijo:
6.-Don Fernando de Vera y Vargas y Figueroa, nacido en Mérida. Señor de Sierra Brava, Don Tello y Salvatierra. casó con Da. María de Zúñiga y Manuel o Zúñiga y Ávila. Hijos:
7.-Don Juan Antonio de Vera Figueroa y Zúñiga; nació en Mérida el 26 abril de 1583 y falleció en noviembre de 1658. I conde de la Roca. diplomático, embajador particular en Saboya y Venecia, historiador, distinguido escritor clásico. Casó: 1º con Da. Isabel de Mendoza, y 2º, con su prima Da. María de Vera y Tovar, natural de Badajoz. Con sucesión en ambos matrimonios. Se hermano Don Fernando de Vera y Zúñiga o Acevedo, hereda el mayorazgo, casado con sucesión.

2º) Rama menor de los Vera:
8.-Rodrigo de Vera, aposentador del rey Juan II y Enrique IV, primer Señor de Hinojosa, integrante como se ha visto del Tercio de Juan de Vera del Linaje de los Chancilleres. Procurador de Cortes. Según los cronistas Salazar y López de Haro, padre, entre otros de:
9.-Alonso García de Vera o Alonso de Vera. Nacido por 1425, oriundo de Badajoz y vecino de Llerena. Antepasado de los Vera con actuación en América, “alcanzó los tiempos del rey Enrique IV” (Salazar), y casó en Llerena con mujer, de la familia Morales de los Doce linajes de Soria dice Salazar, y de acuerdo al Dr. Carlos Luque Colombres, Alonso tuvo sendos matrimonios con dos señoras llamadas Da. Leonor Rodríguez de Morales y con Da. Beatriz Godínez. Según un documento de 1572 (ver más abajo) Da. Beatríz Godinez, fue hija o nieta del Señor de Tamamé, donde también se expresa que están enterrados en Llerena.: Hijo:
10.-Rodrigo de Vera y Godinez, nacido en Llerena, Badajoz, entró en la ciudad de Alhama con las huestes del rey Don Fernando “El Católico” el 30 de abril de 1482, participó en la toma de Granada en 1492, episodio final de la Reconquista, en la guerra de Portugal (batalla de Albufera), junto a su tío en 2º grado Diego de Vera el Comendador de Calzadilla. Fue escudero de don Alonso de Cárdenas (el mismo que nombrara a Diego de Vera Comendador de Calzadilla). Contrajo matrimonio con Da. Juana Tinoco. Hijo:
11.-Alonso de Vera y Aragón y Tinoco, nació en Llerena, localidad extremeña, radicado en Estepa. Capitán de Frontera, sirvió en la guerra contra los moros; Capitán y Alcalde y Contador de la Villa de Estepa, Andalucía. En esta frontera, alrededor de 1516, casó con Da. Luisa de Torres Martínez Cano, nacida en Estepa, hija de Pero Díaz de Torres, quien había nacido en Estepa y de Antonia Martínez Cano, nieta paterna de Miguel Martínez de Torres, bisnieta paterna de Antonio o Antón Martín de Torres y de Da. Constancia Díaz. Antón Martín de Torres fue natural de Jaén y descendiente don Pero Ruíz de Torres y López de Haro, Adelantado de Cazorla, Señor de Escañuela (1383), Señor de Villardompardo, Jaén (1394).
Hijos, entre otros:
12.-Juan de Torres de Vera y Aragón, nacido en Estepa en 1527, terminó sus días en Chuquisaca, entre 1612 y 1614. Oidor de la Real Audiencia de Charcas, Cuarto y último Adelantado del Río de la Plata y fundador de Corrientes, quien en su matrimonio con Da. Juana Ortiz de Zárate fue padre de don Juan Alonso de Vera y Zárate, Caballero de Santiago, quien trataba de primo a don Juan Antonio de Vera y Zúñiga, conde de la Roca, “si bien el ascendiente común distaba dos siglos de ellos”, dice Luque, coincidiendo con la época de Ruy Martínez de Vera con actuación en 13.-18 según parece. Torres de Vera, fue hermano, entre otros, del lic. Francisco de Vera y Aragón y Torres, de hábito de Santiago en 1572, comendador del Corral de Almaguer, del Consejo de Ordenes de su Majestad y su embajador de Venecia, de Carlos de Vera y Aragón y Torres, familiar del Santo Oficio de la Inquisición de Córdoba, quien de su 1º matrimonio con Da. María de Hoces fue padre del estepeño, General Alonso de Vera y Aragón y Hoces, Tte. de Gobernador de la ciudad de Asunción y Alcalde Ordinario en 1603 en Sgo. del Estero, antepasado de los Vera americanos.

3)Documentos y testimonios que parecen elocuentes.
Retornando al paso de los Vera por Soria, nos resulto interesante por lo significativa, la mención por parte del Lic. Francisco Mosquera de Barnuevo (MOSQUERA DE BARNUEVO, Francisco, La Numantina, Talleres de Luis Estupiñán, Sevilla, 1612, p. 143 v..) DE LOS SUCESORES QUE DESCIENDEN DE LOS CABALLEROS DEL LINAJE VERA DE LA CIUDAD DE SORIA (p. 143 v.). Así en las páginas 143 vuelta y 144 nombra a los Vera de Mérida: don Fernando de Vera y don Juan de Vera, su hijo del Hábito de Santiago …. y otros caballeros de esta ciudad, y sigue en su relato: “…, y Estepa, donde conocí a Carlos de Vera y Aragón, casado con Doña Francisca Lasarte de Navarrete ……, y era ese caballero hermano de Francisco de Vera (y Aragón) del Consejo de su Majestad, y su Embajador en Venecia, Caballero del Hábito de Santiago, y de Juan Torres de Vera, Adelantado del Río de la Plata y Oidor en aquella Provincia, ….. . Vinieron sus antecesoresa estas partes desterrados por la muerte de Garcilazo, en tiempos del Rey Don Alonso Onceno, ….. .
En esta ocasión se desterró y esparció casi toda la nobleza de Soria, y ocupó muchos de los lugares de España, ….., donde muchos de ellos por vivir en quietud disimularon su noble nacimiento”, en Soria. Es de advertir que la precedente cita de Mosquera aparece significativamente en el capítulo 24 de su Numantina, dedicado al LINAJE DE LOS CHANCILLERES de los Doce Linajes de Soria (Mosquera, p. 123), que comienza mencionando a algunos de los hijosdalgos que le pertenecieron y que provienen de este linaje.Aquí tenemos un hábil testimonio de un hombre que conoció a Carlos de Vera y Aragón, hermano del Adelantado, afirmando que los Vera que nos ocupan son de Soria, cabe decir por su inclusión dentro del capítulo del Linaje de los Chancilleres, de la Casa Troncal de los Doce Linajes.
De esta manera la presencia de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria en la gesta heroica de la Conquista del territorio americano se vio representada por descendientes de sus Caballeros, que entre otras familias, lo fue la del Adelantado del Río de la Plata licenciado Juan de Torres de Vera y Aragón. Es conocido que por la actuación del insigne Adelantado se funda la ciudad de Corrientes en 1588 y, en su nombre, Juan de Garay hace lo propio con la ciudad de Buenos Aires en 1580. Asimismo, a través de la posteridad de su hermano Carlos de Vera y Aragón, se conquistó y gobernó con acierto el territorio del Río de la Plata. Y es a través de un hijo de Carlos, el general don Alonso de Vera y Aragón y Hoces, que la sangre de este linaje se espació por las vías agnaticias y de ombligo en innumerables familias americanas.



Copia de los folios 143 y vuelta de «La Numantina» de Fco. De Barnuevo de Mosquera en el folio 143 vuelta, a partir del remglón 28 aparecen citados los hermanos Carlos y Francisco de Vera y Aragón y el Adelantado del Río de la Plata Juan de Torres de Vera y Aragón.En el Folio 144 se señala el origen soriano de la familia.Resulta significativo que los nombrados aparezcan en el capítulo 24, que comienza en la hoja 123, correspondiente a la descripción del linaje de los chancilleres.
Un documento paradigmático
, y que fuera citado por Luque Colombres, nos da noticia sobre la genealogía de los Vera de la rama de los Adelantados del Río de la Plata y su vinculación con Soria; si bien Luque no da cuenta de este origen soriano en su trabajo, sí menciona el documento. Este escrito fue tramitado para su ingreso a la Orden de la Caballería de Santiago en 1572, por el Licenciado Francisco de Vera y Aragón y Torres, nacido en Estepa, y en él los diferentes testigos declaran que era hijo de Alonso de Vera y Aragón y de doña Luisa de Torres, nieto paterno de Rodrigo de Vera y bisnieto de Alonso de Vera o Alonso García de Vera.
Un testigo, Juan de Palencia de 60 años de edad, en su declaración, la más extensa del documento, dice que “ha oído decir a Doña Beatriz Manuel de Figueroa, mujer que fue de Francisco de Cárdenas”, natural de la ciudad de Mérida, hija del comendador Juan de Vera y nieta del capitán Diego de Vera, Comendadores de Calzadilla, Trece de Santiago, que su padre dijo “que en la villa de Llerena había unos hijodalgos que descendían de Alonso García de Vera, bisabuelo de Francisco de Vera de Aragón, que eran sus parientes y que “dicha Doña Beatriz ….” le ha dicho a este testigo que la antigüedad y genealogía de los Vera son de Aragón y de la ciudad de Soria de donde vienen los que allí moran”(sic) (AGI, OM-CABALLEROS_SANTIAGO, EXP. 8792.).
Esta declaración no sólo es concordante con nuestra aseveración de que los Vera y Aragón vienen de la ciudad de Soria, sino que implicaría que también de allí, y es tradición, al menos en algunas de sus características, proviene el escudo de los Vera, ya que la bordura de gules con 8 sotueres de oro es la que ostentaban todos los descendientes de los Soria.
De la declaración de Juan de Palencia, se lee que los Vera parientes del tramitante (antepasados), Francisco de Vera y Aragón, además de tener origen aragonés eran de Soria desde donde se trasladaron a Extremadura.
Es innegable que el propio Francisco sabía de esa patria soriana. O acaso ¿no debió tener a la vista, o por lo menos conocer el contenido, de la declaración del testigo Palencia?, sin producir contradicción por parte suya además de haber propuesto él mismo al testigo, según era costumbre y exigencia inherente al trámite en cuestión.
Claro que hemos de transitar, y ya lo estamos haciendo, por senderos menos directos pero asimismo estimamos respaldados por aportes indicativos, valiéndonos no sólo de elementos de convicción concordantes entre sí y del nada desestimable contexto histórico, sino de documentos y testimonios claramente confirmatorios de su origen soriano luego de su primera cuna aragonesa.
Su análisis partiendo de esta reflexión, nos permite advertir que los Vera y Aragón, pertenecían a la nobleza media, ya que no adscribían meramente a la hidalguía llana sino que fácilmente se los puede constatar reiteradamente como Caballeros hijosdalgo. Y es conocido y don Jaime de Salazar y Acha (2008), nos lo recuerda que los “caballeros hijosdalgo”, a diferencia de la hidalguía llana, eran quienes solían ingresar a las Ordenes de caballería y/o desempeñar cargos en la administración de la Monarquía. Es por esto que el sólo instrumento de la probada pertenencia de los Vera y Aragón americanos por origen a Soria los hace necesariamente ser descendientes de alguno de los Caballeros de los Doce Linajes de Soria, que eran parte importante del estamento de poder militar, administrativo y político del Rey, con más aviso sabiendo que en su primera patria aragonesa a esta familia ya le competía esa escala o status nobiliario citado por Salazar. Y esto sería así, independientemente del conocimiento puntual de su genealogía, y aún de su vinculación a alguno de los Doce linajes en particular, ya que los Vera pertenecieron a varios de ellos.
Ya hemos descripto un documento clave que por vía de testimonio así lo apuntala: “que la antigüedad y genealogía de los Vera son de Aragón y de la ciudad de Soria de donde vienen”. Esto debería ser suficiente, tanto más si lo asociamos a otros testimonios como los del propio Mosquera de Barnuevo, que conoció a Carlos de Vera y Aragón en Estepa –antepasado de los Vera americanos-. A este cronista no le tembló su pluma al afirmar, con historia incluida dentro del capítulos sobre el Linaje de los Chancilleres que eran de Soria, al referirse al propio Carlos, y sus hermanos Francisco, Juan de Torres de Vera y Aragón y familia, incluidos los de Mérida (Vera y Zúñiga, etc.) como vimos más arriba. Pero hay otros testimonios documentales que tienden a completar el rompecabezas y dar significativa firmeza a los testimonios a los que nos hemos referido, veamos:
5).-Un caballero soriano en América nos ata los últimos cabos.
Observemos qué se dice en expedientes para la entrada a Indias de un don Gabriel de Vera y Aragón, y su hermano el tesorero Pedro de Vera, naturales de Vinuesa, Soria, como así mismo su pariente el soriano Pablo de Vera.
En una información de oficio de 1621 de los méritos y servicios del maestre de campo Gabriel de Vera y Aragón, vecino de la ciudad de Quito –natural de la villa de Vinuesa en Soria-, aparece una declaración suya y de varios testigos confirmando sus dichos de que fue tesorero de la Real Hacienda de dicha ciudad en ausencia de su hermano Pedro de Vera, donde también desempeñó el oficio de alcalde de la Santa Hermandad. También se lee en el documento que fue casado con doña Mencia Machado (de Chaves), hija legítima del licenciado Fernando Machado, Oidor de la Real Audiencia de Chile.
Luego dice que tiene muchos hijos, y que todos sus deudos “muy cercanos” han servido en oficios al Rey, como el doctor Molina de Medrano del Consejo Real de Indias y del presidente el doctor don Diego López de Salcedo, del Consejo de Ordenes, y el doctor Alonso Bravo de Saravia, alcalde de Corte de Lima y Oidor de México. En la información un testigo, el capitán Alonso de Miranda, gobernador de “la provincia de los Quitos”, declara que “sabe que –Gabriel de Vera- es caballero hijodalgo y por tal ha sido tenido en la ciudad de Soria, y de los doce linajes de aquella ciudad, y como tal ha gozado el y sus padres y abuelos de los fueros y preeminencias que los señores Reyes tienen concedidos a los tales Caballeros y como tales caballeros han tenido y tienen voto en Cortes en las que su Majestad ha mandado convocar en aquella ciudad”. Otros testigos hacen declaraciones similares. Cabe mencionar que en este expediente Gabriel de Vera y Aragón no aparece con la partícula “Don” (Archivo General de Indias, QUITO,50,N.36: Informaciones: Gabriel de Vera y Aragón.).
Sí se lo ve endonado en un interesantísimo documento de 1654, que estimamos viene a arrojar más luz acerca del origen soriano y su Casa Troncal de los Vera y Aragón y los de Mérida. Expresa el escrito que don Gabriel fue recomendado por sus deudos al Virrey Marqués de Mancera, y allí en el texto se lee: “… por la recomendación que sus deudos hicieron en Madrid al señor Marqués de Mancera, el señor Conde de la Roca, don Juan Antonio de Vera y Zúñiga deudo suyo, el señor don Lorenzo Ramírez de Prado como consta de sus cartas …..”, “y por ser hombre principal caballero hijodalgo y uno de los doce linajes y casas antiguas de la ciudad de Soria de casa y solar conocido como consta de las informaciones que presenta de su hermano el tesorero Pedro de Vera con seis testigos que hizo en el lugar de Vinuesa donde nació ……“.

Luego agrega, refiriéndose a sus antepasados: “… a quien a su bisabuelo Rodrigo de Vera, el Rey Don Juan el segundo hizo merced del Privilegio del Molino que ahora es la villa de Hinojosa en los campos de Soria … “ –se trata de Rodrigo el aposentador y del Linaje de los Chancilleres visto más arriba-. Dice además que sus deudos y predecesores han ocupado grandes puestos como el general Diego de Vera del lugar de Rinieblas en Soria y Francisco de Vera y Aragón, del Consejo de Su Majestad en Madrid, deudo -afirma don Gabriel- muy cercano suyo” entre otros.

Esta afirmación inserta en el documento, luce significativamente y concuerda con lo que se dice por vía de testimonio en otro documento: el que tramitó para la entrada como Santiaguista, Francisco de Vera y Aragón, hermano de Juan de Torres de Vera, que la familia tenía origen soriano-aragonés. Siendo que Gabriel y Francisco, de antepasados sorianos, además eran “deudos muy cercanos”, y así lo expresa la conjunción de ambos documentos, complementarios y concordantes entre sí para uno de los aspectos que motivan nuestro estudio. De acuerdo a lo manifestado anteriormente, entonces su antepasado común más cercano entre ellos debió ser Rodrigo del Linaje de los Chancilleres, e incluso un descendiente del Aposentador más próximo en grado por ser deudos muy cercanos.
De esto se deduce que la adscripción a un mismo núcleo familiar no se había perdido ya que cercano era el recuerdo de sus deudos próximos como para apelar a ellos a la hora de la pobreza, ya sea por oportuna cita de sus nombres ligados a cargos y actuación, o por recomendaciones epistolares.
Valga decir aquí que otros pariente de don Gabriel y de su hermano Pedro, llamado Pablo de Vera, con igual pertenencia a los 12 linajes, pasó a Indias en 1603(ES.41091.AGI/1.16404.42.3.67//CONTRATACION,5275,N.3).
Por las declaraciones testimoniales citadas en estos expedientes sabemos que tanto don Gabriel de Vera y Aragón como su hermano Pedro y su deudo, Pablo de Vera, eran naturales de la villa de Vinuesa de la ciudad de Soria. Y ya vimos que en Vinuesa ya estaban los Vera (por 1412), bastante antes de la división en tres tercios del Linaje de los Chancilleres y que ahora a don Gabriel de Vera y Aragón y a sus parientes se les menciona documentalmente su pertenecía a solar conocido de los Vera, muy antiguo en Soria a su vez caballeros hijosdalgo notorios de uno de los Doce Linajes de Soria. Vimos citada a esta familia como de “solar conocido” que, como es sabido, hace alusión a uno de los requisitos de la nobleza que era el de tener esa condición en donde fuera posible situar o localizar su nobleza que se materializaba en una Casa de hijosdalgo. Por supuesto que esto debía ser en un ámbito geográfico en el que dicha Casa sea conocida y respetada como tal.

En el caso que nos convoca es evidente que el solar conocido de la Casa Vera a secas o Vera y Aragón, según deja significativa constancia el expediente, era justamente Soria. Aquí es importante resaltar que en el ámbito geográfico del solar debían efectuarse las probanzas de nobleza con los testigos propuestos y condición de exigencia de que el señorío en cuestión tuviese un ámbito jurisdiccional de una Casa en su origen a la que todavía conservara su adscripción, “aun cuando se hubiera apartado del terruño solariego original”.
De allí la declaración de uno de los testigos para la entrada a la Caballería de Santiago por parte de Francisco de Vera y Aragón y Torres, cuando afirma, como hemos dicho, que son de Aragón y de Soria, con lo que va implícita que la Extremadura (Badajoz y Llerena para el caso) sólo fue hogar temporario de los Vera de Estepa, siendo, casi como una misma cosa, que sus solares originarios fueron Aragón y Soria. Creímos importante el tratamiento sobre el origen soriano de esta familia que es lo mismo que decir de sus Doce Linajes, no sólo como noticia para su historiografía, sino como fuente -que tal vez sirva- de orientación para futuros estudios sobre su remota genealogía bajomedieval.
En cuanto al origen del apellido agnaticio del último Adelantado del Río de la Plata y fundador de Corrientes podríamos decir ciertamente del solar de los Vera, luego de su primitiva cuna en la villa “Templario-aragonesa” del mismo nombre en el Moncayo de Aragón, que todas las huellas conducen a “Soria y sus Caballeros hijosdalgo de los Doce Linajes”.
13 06, 2010

ACONSEJAMOS:Nueva web de la Lugartenencia de España Oriental de la Orden del Santo Sepulcro.

Por |2014-07-27T20:12:17+01:00domingo, junio 13, 2010|

Esta Casa Troncal, con la entrada de hoy, propone la visita y atenta lectura de los contenidos de la nueva web que la Lugartenencia de España Oriental mantiene en internet.
Hace escasos días el Capítulo Noble de Aragón, Cataluña, Baleares, Valencia y Navarra ( Lugartenencia de España Oriental) de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, estrena una página web con nuevos e interesantes contenidos sobre la historia, fines, misiones y actualidad de la Orden.
La misma se presenta con una estética más fresca, colorida y actual, pero sin perder la sobriedad, austeridad y rigor que caracteriza a la Orden, editada con un formato lleno enlaces e hipervínculos que hace que los lectores, puedan navegar por la misma de una manera fácil y
dinámica.
Dirección -web:
http://www.oessj.org/ .

Mail de contacto: secretaria@oessj.org
12 06, 2010

PRESIDENTA DE HONOR DEL CAPÍTULO DOMINICANO DE LOS DOCE LINAJES

Por |2020-11-13T03:49:30+01:00sábado, junio 12, 2010|

La Excma. Sra Margarita Cedeño de Fernández, Primera Dama de la República Dominicana es nombrada Presidenta de Honor del Capítulo de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria en República Dominicana.
El pasado lunes 7 de junio 2010 Doña Margarita Cedeño, esposa del Presidente de la República Dominicana Leonel Fernández, recibió de manos de Francisco M. de las Heras y Borrero, Presidente de la Diputación de Linajes, el nombramiento de Presidenta de Honor del Capítulo de la Casa Troncal en la República Dominicana en un acto celebrado en la Ciudad Primada de América, Santo Domingo de Guzmán. El Capítulo dominicano fue uno de los primeros constituidos fuera de España, tras la restauración de la Casa Troncal en septiembre del pasado año 2009.

La Primera Dama dominicana desciende por su primer apellido paterno, Cedeño, de un noble linaje español de probada hidalguía.
Como apoyo al Capítulo de la Casa Troncal en República Dominicana, el viernes 4 de junio 2010 había sido constituida, en presencia igualmente del Presidente de la Diputación de Linajes, la Asociación de Amigos del Capítulo de la Casa Troncal de los Doce Linajes en la República Dominicana
.
Varios diarios del país recogen la noticia, a continuación trasladamos literal un artículo publicado el día 08 de junio de 201o en el periódico dominicano «Listín Diario»:

«La primera dama de la República, Margarita Cedeño de Fernández, recibió en la tarde de ayer la distinción de Presidenta de Honor de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria.
El reconocimiento fue entregado por Francisco M. De las Heras y Borrero, presidente de la Diputación de Los Linajes, el cual incluye su nombramiento como Presidenta de Honor del Capítulo de esa antigua e ilustre Corporación en la República Dominicana, así como de la correspondiente condecoración que le acredita esta distinción y calidad.
Al acto asistieron Jenny Podestá de Vázquez, presidenta de la recién constituida Asociación de Amigos del Capítulo de Los Doce Linajes en República Dominicana; y Rosanna Rivera, presidenta del Comité de Relaciones Internacionales del Capítulo dominicano de la Casa Troncal, constituido en el mes de septiembre de 2009.
También estuvieron presentes, a requerimiento de la Primera Dama, José Miguel González Cuesta y Alfredo Suárez, miembros de dos antiguas y distinguidas familias españolas arraigadas desde hace varias generaciones en el país.
Cita méritos
Francisco Manuel de las Heras agradeció a la Primera Dama, en nombre de la Diputación de Honor de la Casa Troncal, la aceptación de esta distinción que tanto honra y motiva a los miembros de la misma, a la vez que resaltó las cualidades que, con toda justicia, hacen acreedora a Cedeño de Fernández de la condecoración otorgada.
La Primera Dama, por este acto, pasa a integrar la Diputación de Honor de tan ilustre y antigua casa, de la que, entre otros, forman parte Su alteza imperial y real, el archiduque de Austria, don Andrés Salvador de Habsburgo Lorena; Su alteza real don Joao de Braganza, duque de Viseu, y don Francisco de Borbón, duque de Sevilla.
La Casa Troncal es una institución nobiliaria de carácter familiar integrada por los descendientes que en su día formaron parte de los Doce Linajes de Soria. En la actualidad, junto a su cometido de recuerdo histórico de la ilustre Casa, realiza una importante labor de promoción de los intereses culturales de esa ciudad.»

La Sra. Margarita Cedeño de Fernández es Doctora en Derecho, Master en Ciencias Políticas para el Desarrollo y Magister en Derecho Empresarial y Legislación Económica. Se convirtió en Primera Dama de la República Dominica el 16 de agosto de 2004, cuando su esposo el Dr. Leonel Fernández juró el cargo de Presidente del Gobierno dominicano.
Como Primera Dama, la Sra. Cedeño de Fernández ha conformado cinco programas y proyectos, a través de los cuales ha basado su filosofía de ayuda a los más desfavorecidos.

En el programa «Progresando» ha logrado insertar 60.000 familias de escasos recursos económicos. Ha viabilizado la construcción, ha mejorado y remodelado las infraestructuras hospitalarias, específicamente áreas de infantes, en Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral, Hospital Francisco Moscoso Puello, Hospital Municipal de Engombe, Hospital Militar Doctor Ramón de Lara y Hospital Central de las Fuerzas Armadas, en Santo Domingo, capital dominicana.
Promovió la construcción de nueve CTCs y restableció 26 en diferentes regiones del país hasta el 16 de agosto de 2007. Del mismo modo ha contribuído decisivamente a la firma de más de cincuenta acuerdos y convenios nacionales e internacionales a favor de familias dominicanas en extrema pobreza. En el 2007 ganó el Premio de la Sociedad Mundial de la Información, en Ginebra (Suiza) en reconocimiento a su contribución en la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación en su país.
Publicó las obras “La Influencia de la Situación Económica de la Adopción de Niños, Niñas y Adolescentes”, en el 2006, y “Los Discursos de la Primera Dama”, en 2007.
El 16 de octubre de 2009fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación .

11 06, 2010

«EL CENTENAR DE LA PLOMA» RECIBE NUEVOS MIEMBROS

Por |2020-11-13T03:49:30+01:00viernes, junio 11, 2010|

Por correo postal, y con el elegante formato que caracteriza a toda la documentación que edita esta Hermandad de Caballeros, hemos recibido cumplida invitación de los actos que el día 17 de junio actual (D.m.) patrocinarán los miembros del «Insigne Capitul de l´Almoina de Sant Jordi de Cavallers del Centenar de la Ploma» del antiguo Reino de Valencia.

Los mismos se iniciarán a las 20.30 horas (D.m.) en el Real Monasterio de Santa María de los Ángeles -El Puig- Valencia, con la presentación de los nuevos postulantes.
Una vez recibidos éstos en solemne ceremonia como miembros de Capítulo, se culminarán los actos con la entrega de la Cruz de Sant Jordi a once ilustres personas, las cuales se han hecho merecedoras de dicha distinción por sus trabajos y actos en beneficio de los fines que persigue esta Hermandad de Caballeros. Del mismo modo se distinguirá con idéntica recompensa a otras siete no menos ilustres personas, a los que les corresponde por tradición familiar.
Como colofón, los invitados asistirán a una cena de hermandad.
Este «Insigne Capitul» es una Hermandad de Caballeros nutrida por personas muy honorables de la sociedad valenciana, constituidos bajo los auspicios de S.A.I. y R. D.Andrés Salvador Habsburgo-Lorena, Archiduque de Austria y Príncipe de Toscana y Hungría.

Estos Caballeros se instituyeron como Hermandad en 1982 (en el mismo marco donde se van a celebrar los actos que hoy anunciamos) en conmemoración de los hechos que sostuvieron los cien hombres que escoltaban a Jaime I de Aragón durante la campaña de Valencia. En la actualidad, con ese mismo espíritu y como asociación, se han impuesto como fines : contribuir al esplendor de los actos en honor a la Senyera, defender la integridad territorial, cultural y lingüística de los territorios que componían el antiguo reino de Valencia, todo ello dentro del reino de España y del marco constitucional vigente. Así mismo se comprometen a organizar y promover toda clase de actos que contribuyan al conocimiento de la historia, de la lengua y de los símbolos, así como del rico patrimonio cultural de estas tierras.En futuras entradas, y dentro del apartado que periódicamente dedicamos a las «Asociaciones y Hermandades de Caballeros», daremos una visión más amplia de este ilustre y singular Capítulo valenciano.

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