Plaza Mayor n° 6, Soria, España

Archivos mensuales: septiembre 2011

30 09, 2011

» HERÁLDICA EN ANDALUCÍA «.

Por |2020-11-13T03:47:38+01:00viernes, septiembre 30, 2011|

Armas de D. Álvaro Zapata Monllor
 autor del blog «Heráldica en Andalucía».
El día 27 de septiembre de este 2011, de la mano de D. Álvaro Zapata Monllor, nace el blog “Heráldica en Andalucía” http://heraldicaandaluza.blogspot.com/. Un blog propuesto para la discusión y el aprendizaje sobre la Heráldica en general y la andaluza en particular. Un blog que se declara abierto a las opiniones de todos los lectores, que ve en las ciencias heroicas no solo un conjunto de normas , usos e imágenes , sino también un conjunto de valores morales , hoy más que nunca, necesarios para el buen desarrollo de nuestra sociedad.
Desde este blog, recomendamos a todos nuestros lectores un largo paseo por las tradiciones armeras de los pueblos y las gentes de Andalucía de la mano de D. Álvaro Zapata Monllor. Y como no podía ser de otro modo, desearle la mejor de las suertes en esta provechosa aventura en la que se embarca, y con la que seguro que disfrutaremos mucho todos los que gustamos de estas ciencias, artes y tradiciones.
29 09, 2011

ACTOS PATROCINADOS POR LA «ASSOCIAZIONE CAVALIERI ORDINI DINASTICI DELLA REALE E DUCALE CASA DI BORBONE PARMA».

Por |2014-07-27T19:11:23+01:00jueves, septiembre 29, 2011|

A las 20.30 horas de hoy, día 30 de septiembre de 2011, » La Asociación de Caballeros Pertenecientes a las Ordenes Dinásticas de la Casa Real y Ducal de Borbón Parma «, celebrará (D.m.) una Cena de Gala en el “ Castelo de San Pietro in Cerro” (Piacenza) –Italia-.
Esta cena, de la que nos ha llegado cumplida invitación a esta Casa Troncal, será el culmen de los actos que se iniciarán a las 17.00 horas de ese mismo día, con una Santa Misa organizada por los Caballeros de la Orden de San Ludovico, en la Iglesia de San Sisto (Piacenza). A las 18.00 horas y en esa misma Iglesia, se celebrará la ceremonia de asignación de la Orden del Mérito de San Ludovico.
El programa de actos continúa a las 11.10 horas de mañana, 01 de octubre, con la celebración de la Santa Misa, que será oficiada en la Iglesia Magistral Constantiniana de Santa María della Steccata de Parma, con la presencia del Duque de Parma y de Piacenza D. Carlos Javier de Borbón Parma y de los Caballeros pertenecientes a esta Asociación.
A las 12.00 horas, en el coro de la Iglesia, se llamará a Capitulo a los Caballeros de las Ordenes Constantiniana de San Jorge, Mérito de San Ludovico y Mérito Militar de San Jorge de Lucca.
A las 12.30 horas se celebrará la ceremonia de asignación de la SAI Orden Constantiniana de San Jorge, finalizando con el recibimiento de los nuevos miembros, en presencia del resto de Caballeros de las Ordenes Dinásticas dependientes de la Casa Borbón Parma.
Los actos finalizarán a las 13.30 horas con un cocktail servido en los salones del Palacio Pallavicino (PR).
28 09, 2011

UN HEREDERO PARA LA DINASTÍA BAGRATIONI.

Por |2020-11-13T03:47:38+01:00miércoles, septiembre 28, 2011|

La Gran Cancillería de la Casa Real de Georgia se complace en anunciar que  a las 22.40 horas  del día 27 de Septiembre de 2011, SAR la Princesa Anna Bragationi, esposa de SAR Davit Bagrationi ha dado a luz un niño, primer vástago de su matrimonio y heredero de la dinastía, que recibirá el nombre de Giorgi .
Fotografía dedicada a esta Casa Troncal por SAR el Príncipe Davit.
Con gran alegría, desde este blog, la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria quiere dar a conocer tan fausta noticia, deseando al mismo tiempo nuestra más profunda felicitación a SS AA RR los príncipes Davit y Anna.
SS.AA.RR los Príncipes Davit y Anna.
27 09, 2011

» EUROPEAN HERALDRY» : Una web muy recomendable.

Por |2014-07-27T19:11:23+01:00martes, septiembre 27, 2011|

Queremos dedicar nuestra entrada de hoy, a recomendar una página web diseñada para mostrar las tradiciones armeras en Europa, con una impresionante colección de escudos de armas, diseñados y ejecutados de una manera impecable.
De fácil navegabilidad, es una web muy accesible, completa y en constante renovación, ya que el autor, paulatinamente, va introduciendo nuevos blasones para ir poco a poco completando esta magnífica y hermosa colección.
Dentro de la página de inicio, y a la izquierda de la pantalla, se encuentra un menú desplegable conteniendo blasones pertenecientes a  los usos  en varias naciones de nuestra vieja Europa.
Sin lugar a dudas, aconsejamos a todos nuestros lectores y amigos, una visita a esta estupenda obra , trabajo que no solo se sustenta por la concienzuda investigación de los usos armeros, sino también por la hermosa realización de los blasones que contiene, de los que en esta entrada les estamos ofreciendo una pequeña muestra.
European Heraldry : http://europeanheraldry.org/
26 09, 2011

EL CABALLERO Y EL HIDALGO.

Por |2020-11-13T03:47:38+01:00lunes, septiembre 26, 2011|

Por pensar que puede ser de interés para nuestros lectores, subimos al blog como entrada de hoy, un magnífico artículo de nuestro Canciller para Galicia y Presidente del Tribunal de Arbitrajes, D. Manuel Pardo de Vera y Díaz, actual Vicepresidente de la Real Asociación Hidalgos de España, titulado «El Caballero y el Hidalgo». Texto originalmente publicado en el número 517 de la “Gacetilla de Hidalgos de España” ( Enero, Febrero , Marzo 2009).
Armas de D. Manuel Pardo de Vera y Díaz, autor de este artículo.
(Blasón tomado del Armorial de esta Casa Troncal).
De forma general, de forma hablada o escrita, se utilizan los términos de caballero e hidalgo como expresiones con un significado prácticamente equivalente, cuando históricamente tienen dos significados claramente diferenciados.
Si nos remitimos a lo que establece la Partida Segunda de Alfonso X el Sabio, en su Título XXI, nos habla De los Caballeros et de las cosas que les conviene de facer. y dice: «Defensores son uno de los tres estados porque Dios quiso que se mantuviese el mundo: ca bien asi como los que ruegan a Dios por el pueblo son dichos oradores; et otro si los que labran la tierra et facen en ella aquellas cosas por que los homes han de vevir et de mantenerse son dichos labradores; et otrosi los que han de defender a todos son dichos defensores: por ende los homes que tal obra han de facer tovieron por bien los antiguos que fuesen mucho escogidos, et esto fue porque en defender yacen tres cosas, esfuerzo, et honra et poderio.»

Número 517 de «La Gacetilla de Hidalgos de España».
La Ley I de dicho Título, «de por qué razon la caballeria et los caballeros hobieron asi nombre», comienza diciendo que «Caballería fue llamada antiguamente la compañía de nobles homes que fueron puestos para defender las tierras: et por eso le posieron nombre el latin militia, que quiere tanto decir como compañias de homes duros, et fuertes et escogidos para sofrir males, trabajando et lazrando por pro de todos comunalmente»
Y continúa en la Ley II de Como deben ser escogidos los caballeros: «Et por esto sobre todas las cosas cataron que fuesenhomes de buen linaje, porque se guardasen de facer cosa por que podiesen caer en vergüenza: et porque estos fueron escogidos de buenos logares et algo, que quiere tanto decir en lenguaje de España como bien, por eso los llamaron fijosdalgo, que muestra atanto como fijos de bien»
Sin embargo, a lo largo de la historia, esta relación entre hidalgo y caballero no siempre es exigida, ni la palabra caballero e hidalgo tienen el mismo significado, ni tienen que coincidir en la misma persona.

Figura 1.
La propia Real Academia no ha precisado de forma clara los dos conceptos en su diccionario de la Lengua Española. En dicho diccionario define al caballero, en sentido histórico, como: «Hidalgo de calificada nobleza».
El significado de la palabra hidalgo es diferente de lo que significa ser caballero. Lo esencial es que el caballero, para serlo, no precisaba tener hidalguía. Los primitivos caballeros fueron todos los que por tener fortuna suficiente, aunque fuesen plebeyos, podían sostener a su costa caballo, armas y arneses para ir a la guerra. La caballería consistía, pues, en ser militar, tener caballo propio y cierta fortuna.Más adelante se exigió haber recibido la investidura por mano de otro caballero.
Las necesidades de la guerra, especialmente en España con motivo de la Reconquista y la defensa de los territorios de frontera, hicieron necesario disponer de un gran número de hombres dispuestos permanentemente para la batalla, siendo el caballo y las armas un bien muy preciado y costoso de mantener.
Esto solamente se podía conseguir abriendo el acceso a la caballería a pecheros con recursos suficientes para mantener caballo y equipo, dándoles a cambio exenciones y privilegios muy similares a los que disfrutaban los hidalgos. En la Nueva Recopilación, libro IV, título I, ley III, se dispone:
«… si los tales caballeros no guardaren y mantuvieren estas dos cosas conjuntamente, conviene a saber, que mantengan los caballos y armas y no usen de oficios baxos e viles, que no gocen entonces de la caballería …»

Figura 2
Que para ser caballero no era necesario ser hidalgo lo muestra otra disposición de los mismos Reyes Católicos, en las Cortes de Madrigal del año 1476, al ordenar «Establecemos que solo Nos, o cualquiera de Nos podamos hacer, y armar caballeros, y no otra persona alguna, asi en el campo como en otra cualquier manera, y en nuestro querer y voluntad sea que sean armados con la solemnidad y ceremonias que las nuestras leyes de las Partidas disponen, o sin ellas; pero que si los caballeros así hidalgos como no hidalgos guardaren aquellas cosas que se contienen en las leyes de nuestros reinos, puedan gozar y gocen de todas las honras, i preeminencias y libertades de la caballería, quando por Nos o cualquiera de Nos fueren armados, aunque no intervengan las ceremonias y solemnidades de las leyes de las Partidas»
Y Juan II, en 1442 dice: «Ordenamos que los dichos caballeros para que puedan gozar de la dicha Caballería guarden la ley y Ordenanza nuestra de Zamora (que tengan caballos y armas) y en tal caso puedan gozar no solo de no pagar monedas mas de todos los pechos y pedidos y repartimientos nuestros y de los Concejos, donde vivieren, aunque antes fuesen y hubiesen sido pecheros o hijos de pecheros, tanto que viven de oficio de caballeros y de armas e hiciesen alarde según manda la ley y no vivan en oficios bajos y no nobles, salvo que paguen en aquellas cosas que los hidalgos deben pechar y contribuir, porque en aquellas han de pagar como los hidalgos»

Figura 3.
La confusión, en parte, de dichas denominaciones fue que hidalgos y caballeros tenían en común muchas exenciones y prerrogativas, tales como no satisfacer pechos y tributos.
Sobre las prerrogativas y exenciones de los Caballeros, es un buen ejemplo la Ley I del Título I del Libro VI de la Nueva Recopilación, dada por don Juan II y confirmada por don Fernando y doña Isabel, al disponer de cómo han de gozar los que son caballeros armados siendo pecheros, y sus hijos, y que es lo que han de hacer .
«Por quanto por una Pragmática, que el Señor Rei Don Juan mandó publicar, hecha en la ciudad de Toledo año de mil cuatrocientos i veinte i dos años, mandó, que todas, i cualesquier personas, de cualquier estado, i condicion, que fueron armados Cavalleros, después que reino fasta entonces, assi por él, como por su mandado, los quales primeramente eran pecheros, que no se pudiesen escusar ellos, ni sus hijos, que tenian antes de la divha Caballería , de pagar, i pechar, mas que pagasen en todos cualesquier pechos, assi Reales, como Concejales, según que antes que fuesen armados Cavalleros, lo solian pagar, no embargante cualesquier Cartas, i Alvalaes que sobre ello oviese dado:i con esta limitación, que los tales pudiesen afiar, i desafiar, i reptar, i hacer todos los otros autos, i gozar de todas las otras franquezas, i privilegios, i gracias, i exenciones, que según derecho, i leyes de nuestros Reinos los dichos cavalleros armados pueden, i deben gozar, excepto en los dichos pechos: i porque en las Cortes, que hizo en Zamora el año de mil i cuatrocientos i treinta i dos, le fue pedido que, porque después de lo susodicho,i hasta las dichas Cortes de Zamora avia armado muchos Cavalleros, que eran pecheros, i avian conseguido las dichas Cavallerias por se excusar de pechar, que mandasse que no gozasen de la tal libertad, salvo aquellos, que continuamente tuviesen cavallos i armas; el qual en las dichas Cortes de Zamora mandó, i Nos agora ordenamos, i mandamos que todos aquellos, que fuesen armados cavalleros por él o por Nos, o por nuestro mandado, para gozar de las tales Cavallerias, sean tenudos de tener continuamente cavallos, i armas para nos servir en las guerras, assi como si de Nos tuviesen tierra,i acostamiento;i que el cavallo sea de valor, con que pueda servir, i el arné cumplido, en que aya ojas, o platas; i que sean tenudos de mantener mula, o haca; i que el cavallo, i armas, que lo tengan continuamente todo el año, i que de otra guisa no puedab gozar de la Caballería, ni de los privilegios, y exenciones de ella; i que los hijos, que oviere avido antes de la Caballería, no gocen de la esencion, i privilegios de la Caballería de sus Padres; i que los hijos, que han, o ovieren después de la caballería,que aquellos gocen de la dicha libertad con la misma carga, i no otros, ni de otra guisa; pero que el cavallero, que fuere de edad de sesenta años arriba, no sea tenudo de ir por su persona a la guerra; pero que todavía sean tenidos de mantener cavallos, i armas, i enviar a la guerra quien sirva por ellos.»

Figura 4.
Existen distintas formas de denominar a algunos grupos de caballeros. Entre ellos son conocidos los:
Caballeros de la Espuela Dorada: Es una distinción que concedían los Reyes a quienes eran hijosdalgo mediante una ceremonia en la que el propio Rey u otro caballero le ceñían la espada y le calzaban las espuelas diciéndole, al tiempo de la pescozada: «Que Dios y el bienaventurado Apóstol Santiago os hagan buen caballero». Varios Reyes y Príncipes fueron armados caballeros de este modo. Así don Alfonso XI y don Fernando III el Santo, quien no reconociendo superior se armó caballero a sí mismo en Moral de la Reina en 1258.
Caballeros Pardos a Fuero de León: En los siglos de la Reconquista, la inexistencia de un ejército regular y la necesidad de disponer de huestes con gran movilidad al servicio del Rey en sus acciones contra los musulmanes, hizo que, durante los siglos X y XI, se concedieran diversos privilegios a villanos que poseyeran armas y caballo y tuviesen la voluntad de combatir como jinetes.De esa caballería y de las sucesivas concesiones de exenciones y privilegios nació la caballería villana o a fuero de León o Caballeros Pardos. En determinadas circunstancias, los beneficios del padre podían ser disfrutados por sus hijos, siempre y cuando los hubiese procreado después de ser Caballero.
Otros con el mismo nombre fueron creados por el cardenal Cisneros cuando era gobernador de Castilla, pero fueron suprimidos por Carlos V en 1518.
– Caballeros Quantiosos: Fueron creados por los Reyes Católicos en pragmática de 20 de julio de 1492 para la defensa de Andalucía. Así lo recoge la Ley XI, Título I, Libro VI de la Nueva Recopilación. Don Fernando y doña Isabel en Valladolid, año de 1492, a 20 de julio. Pragmática que pone « la orden, i manera que se ha de tener para gozar los Cavalleros de Quantía, que tuvieren armas, i cavallo en el Andalucía; i que hacienda han de tener; i que alardes han de facer» «… i mandamos se informen en principio de cada un año de todos los que tienen quantia para ser Cavalleros de premia, que no lo son, i los asienten por Cavalleros de premia, porque dende en adelante ayan de tener cavallos, i facer las otras cosas que son obligados a facer los Cavalleros de premia …»
La condición inicial para ser caballero cuantioso, además de la de mantener armas y caballo, era que tuviesen 100.000 maravedís de hacienda, aumentada a 375.000 o su equivalente de 1.000 ducados en tiempos de Felipe II y a 2.000 en los de Felipe III. Así se constituyó una especie de milicia permanente y gratuita, formada por pecheros adinerados.
Para facilitar el aumento de caballeros cuantiosos, el Rey don Felipe II dispuso, la ley dada en Monzón el 1 de noviembre de 1563, recogida como Ley XIII del título I del libro VI de la Nueva Recopilación: «Que el Cavallero de Quantía no puede vender el cavallo sin intervención de la justicia; i que se asiente en el libro, que se ha de tener, el cavallo que vende, i el dia en que le vende; i se obligue a comprar otro dentro de sesenta dias, después que vendiere el cavallo, i presentarlo ante la misma justicia el que comprare, para que se asiente en el mismo libro, de manera que aya cuenta, i razon con los cavallos, que se vendieren, i compraren en lugar de ellos. Que sean admitidos por Quantiosos todos los que quisieren de su voluntad, aunque tengan menos de los mil ducados de hacienda, que en la provisión declara; i que se les guarde, i gocen de las preeminencias que los otros»
En ningún momento se exige a estos Caballeros Quantiosos la condición de hidalgos.
Esta milicia de Caballeros Cuantiosos fue extinguida por la Real Cédula de don Felipe III, dada en Belén el 28 de junio de 1619 y recogida como Ley I del Título III del Libro VI de la Novísima Recopilación. Extinción de los Caballeros Cuantiosos de Andalucía en cumplimiento de una condición del servicio de millones: «Atento que los Caballeros Cuantiosos de la Andalucia se fundaron en tiempo que hacían frontera los moros de Granada, y hoy, por no haberla, deben cesar, pues en su lugar, para acudir a la defensa de los Puertos, esta instituida Milicia general en los mismos lugares … que los Caballeros Cuantiosos cesen y se consuman de todo punto…»
Más tarde fue restablecida, ya que encontramos la Real Cédula de 27 de febrero de 1734, dada por el Rey Felipe V, en el Pardo. «Fuero i preeminencias del Regimiento de Cuantiosos restablecido en Andalucía el año de 1734» «En el Lugar Realengo, i de Señorío se tendrá atención a preferirlos en los oficios públicos honoríficos.»
Caballero de la Costa de Granada: Tenía carácter voluntario, sin necesidad de disponer de una determinada posición económica. Estaban exentos de pechos y tributos y su obligación consistía en mantener armas y caballo, asistir a lardes y acudir a la defensa de la costa granadina. En relación con el servicio en el ejército: «También el hijo único apto del soldado de caballería de la costa de Granada será exento; y si tuviere muchos aptos para el servicio, será exento uno que le ayude a cuidar de su hacienda o de su industria.» Una diferencia notable entre caballero e hidalgo fue la posibilidad o no de ejercer oficios manuales o mecánicos considerados como bajos o viles. Mientras estaba permitido a los hidalgos, como podemos ver de forma continua en el Catastro del Marqués de la Ensenada en el que aparecen miles de hidalgos con los oficios más humildes, le estaba absolutamente prohibido a los caballeros.
En la Nueva Recopilación de Las Leyes de España, Libro VI, Título I, que trata de los Caballeros, en la Ley III los Reyes Católicos prohíben que los Caballeros vivan de ciertos oficios: «… sastres, ni de pellejeros, ni carpinteros, ni pedreros, ni ferreros, ni tullidotes, ni barberos, ni especieros, ni regatones, ni zapateros, ni usando de otros oficios baxos e viles; y si los tales caballeros no guardaren y mantuvieren estas dos cosas conjuntamente, conviene a saber que mantengan caballos y armas y no usen de oficios baxos e viles, que no gocen de la franqueza de la caballería, mas que pechen y pagen todos los pechos assí Reales como concejales …»
Esta obligación de los caballeros de no ejercer oficios bajos o viles se extendió en determinadas corporaciones nobiliarias a todos los hidalgos, haciendo creer que era propia del estado Noble. Para evidenciar lo falso de esta creencia basta con ver los padrones, los cuales están repletos de hidalgos con toda clase de oficios.
Figuras 1,2,3 y 4 : ilustraciones originales del artículo publicado en la «Gacetilla de Hidalgos de España».
25 09, 2011

LA DUQUESA DE PARMA PRESENTA EN LA HAYA SU LIBRO «EL GUSTO POR EL PODER».

Por |2020-11-13T03:47:39+01:00domingo, septiembre 25, 2011|

Hace ya un par de semanas, Annemarie Gualtherie van Weezel, Duquesa de Parma, esposa del Príncipe Carlos Javier de Borbón Parma, hijo del Príncipe Carlos Hugo y de la Princesa Irene de Holanda, hermana de la Reina Beatriz, ha presentado en La Haya su libro «De smaak van de macht», «El gusto por el poder».
Portada del libro.
Dicho libro, escrito con gran amenidad y viveza, como corresponde a la pluma de la reputada periodista que es la duquesa de Parma, narra la trayectoria de 5 primeros ministros de los Países Bajos.
Como se recordará, el actual Duque de Parma, contrajo matrimonio con Annemarie Gualthérie van Weezel el 20 de noviembre de 2010 en la abadía de la Cambre de Bruselas, en presencia de la Familia Real holandesa al completo y representantes de otras Casas, como el príncipe Lorenzo de Bélgica, el Duque de Braganza y el príncipe Juan de Luxemburgo.
Un momento durante la presentación.
La ceremonia eclesiástica estaba prevista para finales de agosto pero el fallecimiento de Carlos Hugo de Borbón y Parma obligó a posponerla. No obstante, la pareja ya se había casado civilmente el 12 de junio, en una ceremonia de carácter íntimo en la localidad de Duurstede. Annemarie y Carlos se habían conocido tres años antes en Bruselas, ciudad en la que ambos residían.
Un momento del enlace entre la Duquesa de Parma y el Príncipe Carlos Javier.
24 09, 2011

VENEZUELA:Protocolo de Naciones Soberanas.

Por |2020-11-13T03:47:39+01:00sábado, septiembre 24, 2011|

Por Victor A. García Guardia
Escudo inglés medio partido (en arco) y cortado. En el primer cuartel, de gules, un manojo de veintitrés espigas de oro, que simboliza la unidad territorial. En el segundo cuartel, de oro, dos pabellones nacionales lanzados cruzados sobre dos espadas cruzadas, que alude a la defensa de la soberanía nacional. En el cuartel inferior, de azur, un caballo de plata corriendo brioso a la diestra, que representa la libertad. El escudo está timbrado por cornucopias entrecruzadas derramando flores y frutos, y está soportado por ramas de olivo y palma. En conjunto se asienta sobre una banda flotante tricolor de oro, azur y gules; a la diestra reza “19 DE ABRIL DE 1810” sobre “INDEPENDENCIA”, mientras que a la siniestra reza “20 DE FEBRERO DE 1859” sobre “FEDERACIÓN” y abajo“REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA”
Escudo oficialmente adoptado el 7 de marzo de 2006.
Himno oficialmente adoptado el 25 de mayo de 1881.
Proporción de la bandera: 2/3.
Campo divido en tres fajas de igual anchura: oro, azur y gules. Centrado sobre la faja de azur, un arco compuesto por ocho estrellas republicanas de plata. En el cantón, el Escudo Nacional. Los esmaltes tienen el mismo significado que en el Escudo Nacional.
Bandera oficialmente adoptada el 7 de marzo de 2006.
ORDEN DE LOS LIBERTADORES Y LIBERTADORAS DE VENEZUELA.
Se concede a: venezolanos o venezolanas, extranjeros o extranjeras,instituciones públicas o privadas, que por sus méritos o servicios civiles, militares o religiosos hayan destacado en la lucha constante y una inagotable perseverancia a favor de las causas liberadoras y del medio ambiente,la autodeterminación de los pueblos, la consolidación de un mundo multipolar, multiétnico, pluricultural y socialista; habiendo contribuido significativamente en beneficio de la patria o de la Humanidad.
Condecoración: Estrella de oro con 8 rayos piramidales, rematada en su vértice superior por un círculo de 8 estrellas. En su centro dos círculos concéntricos; entre ambos, sobre bordura de gules, reza “LIBERTADORES Y LIBERTADORAS DE VENEZUELA” en oro. En el círculo central, una espada,una flecha, una lanza y un machete, rodeados por una cinta tricolor en espiral rematada en dos bucles.(foto de la venera N/D; se adjunta foto de la Espada del Libertador, que se entrega con el Collar de la Orden) .
Grados: Collar (Solo para Jefes de Estado y/o Gobierno, Reyes o Reinas, Príncipes o Princesas Herederos, Títulos Nobiliarios, Líderes de Procesos de Liberación Nacional en luchas pacíficas o armadas), Espada (Primera Clase, Lanza (Segunda Clase) y Flecha (Tercera Clase).
Condecoración oficialmente adoptada el 29 de julio de 2010.
Nombre: Hugo Rafael Chávez Frías.
Protocolar: Sr. Presidente.
Fecha de Nacimiento: 28 de julio de 1954.
Lugar de Nacimiento: Sabaneta, Barinas.
Juramentado el 10 de enero de 2007.
Título(s): Presidente de la República y Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional.
23 09, 2011

UNA CURIOSIDAD.

Por |2020-11-13T03:47:39+01:00viernes, septiembre 23, 2011|

Hoy queremos dedicar la entrada de nuestro blog, a una fotografía cuanto menos curiosa.
La misma, nos la remite un caballero mallorquín, amigo y habitual de nuestro blog. La fotografía está tomada en el museo del Santuario de Lluc, y se trata ni más ni menos que del único, o uno de los escasísimos, escudos de armas del Archiduque pretendiente D. Carlos (III) como Rey de España que se conservan.
La pieza es bien conocida en Mallorca por su rareza, y ya habla de ella el Conde de Zavellá en la obra colectiva “La Guerra de Sucesión en Mallorca 1700-1715. Una aproximación a los protagonistas” (Ayuntamiento de Palma, 2006).
La descripción del escudo es la siguiente:
1. Cuartelado Castilla y León, repetidos y alternados.
2. Aragón.
3. Hungría.
4. Dos Sicilias.
5. Austria moderna.
6. Borgoña moderna.
7. Navarra.
8. Jerusalén.
9. Borgoña antigua.
10. Brabante.
Como nos dice nuestro amigo: Una Curiosidad.
22 09, 2011

LA CRUZ DE SINOPLE Y EL CONDE DE CHAMBORD: UN ERROR DE BULTO.

Por |2020-11-13T03:47:40+01:00jueves, septiembre 22, 2011|

Por José María de Montells,Heraldo Mayor de esta Casa Troncal.
Cualquiera que me conozca bien, sabe que el diablo es tema que me atrae y repugna a la vez. Lo he tratado mucho. Literariamente, se entiende. En un libro mío ya escribí sobre las mañas del demonio Abagamael, que es el impresor de los infiernos y se divierte alborotando entre las páginas de los libros y dejando turulatas las obras más sesudas. Pero en mi último trabajo La cruz de sinople, referido a la caballería de San Lázaro, que ya se glosó en este mismo blog, no puedo atribuirle una errata, que descubro ahora y es un error de bulto.
Resulta que en las páginas 33 y 53, quizá en alguna otra, afirmo rotundo que “cuando el 7 de agosto de 1830, el Rey legítimo (el Conde de Chambord), Enrique V, muere en el exilio…” Todo el mundo sabe que Enrique V murió en el castillo de Frohsdorf, en 1883, luego de renunciar prácticamente al trono de Francia, que le ofreció Mac Mahón en 1873, al negarse a aceptar la bandera tricolor revolucionaria. Reinó un solo día, el 2 de Agosto de 1830, como consecuencia de la abdicación de Carlos X y de su tío, el duque de Angulema.
Lo importante es que antepuso los principios, que es un rasgo inequívoco del auténtico caballero, al trono. Una actitud admirable, donde algunos ven obstinación culpable. Venía a cuento todo el asunto, porque trataba yo de explicar la orfandad en la que había quedado la orden lazarista, al desentenderse Chambord del Hospital de la Cruz Verde, siendo como era su Gran Maestre nominal, al menos.
Conde de Chambord.
El error o lo que sea, me ha disgustando un tanto. Tendré que añadir al libro, una fe de erratas, que es hojita que afea cualquier trabajo serio. Y lo más extraño es que a esta obra mía parece que le ha mirado un tuerto desde el principio. Por razones inexplicables, la imprenta mezcló en distintos capítulos, algunas líneas entre sí que dieron como resultado un texto surrealista que no tenía ningún sentido. Estuve por publicarlo como un tratado vanguardista, pero me contuve a tiempo. Me las ví negras para recomponerlo. Fue todo un experimento que, al final, pudo arreglarse felizmente. Los duendes de la imprenta o Abagamael, me dije. Luego fueron las ilustraciones, toda una historia de despropósitos y ahora, esta pifia tan burda. No me la explico y entono el mea culpa.
Quizá sea que, desde que soy un carcamal, me he vuelto muy impaciente. La impaciencia de ver el libro hecho, quizá me llevase a no revisar bien las pruebas o a lo peor, ha sido mi propia estulticia, que no se debe descartar. Uno, lee y relee sus propios escritos y no repara en lo que es más llamativo. Es lo que los psicólogos definen como un “déficit de atención,”y me malicio que lo padezco… o no, y todo sea obra del diablo Abagamael, que me ha tomado ojeriza. Aunque en buena lógica, más parece obra mía que obra del demonio.
1).-Lo nunca visto (guía de lecturas) Libros del Innombrable. Zaragoza. 2010.
21 09, 2011

PALABRAS DE AGRADECIMIENTO DEL VIZCONDE DE AYALA Y MARQUÉS DE LA FLORESTA, CON OCASIÓN DE RECIBIR DEL GOBIERNO PORTUGUÉS LA ORDEN DE SANTIAGO DE LA ESPADA.

Por |2020-11-13T03:47:40+01:00miércoles, septiembre 21, 2011|

Queremos dedicar la entrada de hoy, a publicar las palabras de gratitud pronunciadas por el Excmo.Sr. el Doctor D. Alfonso Ceballos-Escalera y Gila, Vizconde de Ayala y Marqués de la Floresta, Cronista de Armas y Asesor en materia de Heráldica de Castilla y León, con ocasión de recibir de manos del Embajador de Portugal en España, el Excmo Sr.D. Álvaro de Mendonça e Moura, el albalá y las insignias de Comendador de la Orden Militar de Santiago de la Espada, con que ha sido agraciado por S.E. el Presidente de la República Portuguesa.
Como todos nuestros lectores ya conocen, esta Orden es también heredera de la organizada en Castilla en 1170, y puesta bajo el amparo de los Reyes de Portugal fue convertida en Orden de Estado en 1789, y reorganizada en 1862 y en 1917. En la actualidad continua existiendo como la segunda Orden de Estado de la República Portuguesa.
A  los que hacemos posible este blog, ideado como elemento de cohesión y vehículo cultural y duvulgativo para los que gustamos de estas ciencias, artes y tradiciones, nos llena de satisfacción publicar noticias de este caríz, felicitando al Vizconde de Ayala por la concesión de tan importante recompensa.
Armas del Vizconde de Ayala y Marqués de la Floresta.
Madrid, 19 de septiembre de 2011.
Excelença, Senhor Embaixador, Senhora de Moura,
Excelentisimos Senhores, meus caros amigos,
E para mi uma altissima honra reçebir das mâos de Vossa Excelença o diploma e as insignias de Comendador da antiga e prestigiosa Ordem Militar de Santiago da Espada, remitidas pela Excelença do Senhor Presidente da Republica Portuguesa.
Peço a Vossa Excelença de transmeter ao Senhor Presidente da Republica minha gratitud pela concessâo, com meus respeitos.
Como casi tudos os Espanhois, nâo falo bem a belisima lingua de Camôes, mais falo un portunhol que nâo le faz honra, e peço licença ao Senhor Embaixador para pasar a falar meu nativo Castelhâo, que será muito mais util para espressar os meus sentimentos.
Procuraré, eso sí, que mi discurso sea lacónico, como corresponde a una Orden Militar.
No me es fácil ni sencillo dar las gracias a Portugal por esta gran distinción. Las ocasiones de ser condecorado, como esta que nos ha reunido, producen en el ánimo del agraciado unos sentimientos contradictorios en cuanto a lo que ha de manifestar en público ¡Recibir una cruz! La posición del nuevo condecorado es delicada: si se muestra muy satisfecho, parecerá vanidoso; si indiferente, se le tachará de hipócrita.
Albalá de Comendador de la Orden Militar de Santiago de la Espada, expedido a nombre del Vizconde de Ayala y Marqués de la Floresta.
Estoy entre amigos, entre amigos que me conocéis muy bien, y no fingiré ni os ocultaré mis sentimientos: esta encomienda es para mí de una enorme importancia emocional, pues me vincula aún más a Portugal, al que he dedicado muchos de mis afanes y de mis trabajos. Y a más, es el único vestigio oficialmente vigente de la Orden de la Espada fundada en León allá por el 1170, separada de su hermana castellana durante el siglo XIV, y sin embargo unida a ella en una semejante trayectoria hasta la extinción de la Orden matriz en España en 1931. Con ella, Portugal viene hoy a premiar los méritos culturales -artísticos, científicos y literarios-, de sus ciudadanos y de los que, a pesar de tener el defecto de no ser portugueses, procuramos trabajar y difundir la Cultura portuguesa.
Para expresaros mi honda satisfacción, baste deciros que por razones familiares he sentido desde niño un enorme respeto por esta Orden Militar. Muchos de mis pasados ostentaron con legítimo orgullo en su pecho el lagarto rojo, y de entre todos ellos quiero hacer memoria de dos: mi trisabuelo el coronel don Matías Zeballos de la Escalera y Merezón, cruzado en 1757 junto a su hermano don Juan Antonio; y sobre todo mi tío abuelo el Marqués de Lozoya, que fue trece de la Orden de Santiago y presidente del Real Consejo de las Órdenes Militares hasta su muerte en 1980. A la persona de este prócer, que fue presidente del Consejo del Reino y del Instituto de España, en su calidad de Director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y numerario de la de la Historia, me unen, además del cariño familiar, unos firmes vínculos vocacionales e intelectuales -fui su discípulo y él mi maestro en tantas cosas-. Y también nuestro profundo amor a Portugal, que él sintió toda su vida por influencia de su amigo el gran hispanista luso Antonio Sardinha, y que le llevaron a lucir en su pecho la gran cruz de la Orden de Cristo y la gran cruz de esta portuguesa de Santiago de la Espada.
Pero dejadme deciros que mi vocación portuguesa se la debo en parte también al Presidente Mario Soares, a quien tuve el honor de guiar con su esposa por las calles y monumentos de Segovia durante una espléndida jornada, en la visita que hizo a España hace ya dos decenios. Persona de honda cultura y amena conversación, fue para mí un placer muy grande oír de sus labios muchas y certeras apreciaciones sobre lo que nos une y nos diferencia a portugueses y españoles. Me animó a visitar Portugal con mayor asiduidad y frecuencia, y así comencé enseguida a hacerlo luego. Y a mí me ha ocurrido lo que confesaba el gran Antonio Sardinha en su Lareira de Castilha -cuya obra conocía por cierto muy bien el Presidente Soares, a pesar de estar en los antípodas de su pensamiento político-, pero a la inversa: en las viejas ciudades portuguesas he hallado muchas veces el espíritu de la vieja Castilla.
Pero una ocasión como esta mueve a la reflexión: en una sociedad que camina a pasos rápidos hacia la incultura y hacia la indigencia intelectual, ¿para qué trabajamos? ¿para qué escribimos? Sin vanidades ni presunciones: para nosotros y para nuestros amigos, con la casi siempre vana esperanza de que cuanto hacemos sea útil a otros. Y sólo muy de vez en cuando, cuando vemos medrar a alguno de nuestros discípulos, o cuando un antiguo alumno nos manifiesta su gratitud, o cuando un lector nos hace alguna observación a nuestra obra, hallamos un cierto sentido a nuestro quehacer cultural. Pero en general estamos solos, pues como decía Kempis en su Imitación de Cristo, en todas partes somos extranjeros y peregrinos.
Mis servicios a Portugal son bien cortos, y es mucho más lo que yo he recibido de Portugal, que lo que Portugal pudiera deberme, que es nada, pues apenas nada valen mis escritos ni mis lecciones. Y siendo así, no tengo más remedio que recordar lo que una vez oí del general Armand de Forray, antiguo gran canciller de la Orden de la Legión de Honor: las condecoraciones se conceden para premiar los méritos y servicios ya hechos… o los que se esperan que el agraciado haga. Este debe de ser mi caso, y desde luego yo me comprometo, señor Embajador, a trabajar para llegar a ser digno merecedor de la confianza que me hace la República Portuguesa, dándome esta preciada cruz de Santiago.
Pero nadie es autor de su propia vida, como bien resumió el maestro Ortega y Gasset: yo soy yo y mi circunstancia. Mucho antes de que vengamos a este mundo, obran ya las circunstancias que condicionarán nuestra existencia y que nos harán ser de una manera o de otra. Y después de nacidos, nadie se hace a sí mismo, y quien tal diga es un mentecato: a lo largo de nuestra vida, todos recibimos mucha ayuda de los demás, de la familia y los amigos en primer lugar. Así, la concesión de condecoraciones no se debe nunca a los solos méritos y servicios del agraciado, sino también, en muy gran parte, al afecto de sus familiares y de sus amigos, a los que el condecorado debe tanto en los servicios y trabajos que le han hecho merecedor del premio. Son, pues, en mi opinión, recompensas colectivas, y sería gran vanidad no reconocerlo así.
Por eso os agradezco profundamente a vosotros, mis queridos amigos, vuestra presencia aquí en este día tan especialmente señalado por este acto; vuestra presencia aquí, a costa de robarle tiempo a vuestros trabajos y preocupaciones, es el premio que más estimo, porque es el que otorgan el cariño y el afecto. El valor que tiene la condecoración en sí, se multiplica y crece a través de vuestro afecto, y se convierte en el premio más importante que yo puedo recibir. Un agradecimiento que extiendo a todos aquellos, bien numerosos, que no han podido acompañarnos hoy pero que me han hecho saber su alegría por este premio. He tenido la fortuna, en esta vida, de contar con grandes y buenos amigos, como hoy me mostráis aquí: a vosotros y a ellos, presentes y ausentes, a vuestras enseñanzas, a vuestros consejos y a vuestra generosidad, tantas veces manifestados cotidianamente en el curso de la vida, debo esos hilos que, al cabo, han ido conformando la trama de mi vida… Pero mucho me alargaría si yo relatase por menor los favores y enseñanzas de mis amigos, y tampoco sería cortés memorar sólo a los que hoy estáis aquí. Tanta amistad, y tan generosa, me obliga a reconocer que la condecoración que he recibido y este homenaje que me ofrecéis, son también para quienes me ayudaron y me aconsejaron; es decir, para todos vosotros, mis queridos amigos. He hecho mías las palabras de un inolvidable amigo, indio tzotzil mexicano: la vida son los amigos, y el resto es la selva.
Condecoraciones de la Orden, entregadas al Vizconde de Ayala y Marqués de la Floresta.
Y quiero también manifestar mi gratitud a mis enemigos, a los cuales se debe en parte también la concesión de la cruz: sin el eficaz acicate de sus continuados ataques e insultos, quizá yo no hubiera trabajado tanto. Permitidme que llame vuestra atención sobre la importancia de contar con buenos enemigos en esta vida, extremo este al que no solemos atender. Yo los he tenido de primer orden, poderosos, fieros y malvados, y he de lamentar, eso sí, que en los últimos años el rango e importancia de estos mis enemigos haya decaído notablemente, lo cual me entristece porque, después de haber conocido otros tiempos en los que yo contaba con adversarios estupendos, de eso que honran toda una vida, quizá hoy ya no los tengo porque también he decaído. No merece la pena, pues, recordar ad personam a los que hoy conservo con cuidado, y que lamento pasen hoy un mal día, ya que como celosos propietarios de una indomable envidia -así son tantos mediocres-, sufren todos de la tristeza del bien ajeno. En fin, que si bien yo me he equivocado a veces en la elección de mis amigos, no lo he hecho nunca en la de mis enemigos.
Senhor Embaixador: mi compromiso con la Cultura portuguesa es, a más de firme, antiguo en el tiempo. Me propongo perseverar en ese compromiso, y llegar a merecer estas insignias que Portugal me ha concedido, y que bien sé que todavía no merecía. He citado antes a Tomás de Kempis, y quiero contradecirle por una vez, y es que yo no quiero que en mi persona se verifique su aserto: yo no he querido ni quiero ser nunca en Portugal ni peregrino ni extranjero, sino un constante servidor de su historia y de su cultura, que es una de las grandes entre las grandes del mundo.
Senhor Embaixador, Senhora, Excelenças, meus caros amigos: de todo meu cor, obrigado, muito obrigado.
Ir a Arriba