Plaza Mayor n° 6, Soria, España

Archivos mensuales: enero 2016

7 01, 2016

UNIFORMIDAD RMR. Según la cartilla de uniformación de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, 1906

Por |2020-11-13T03:40:34+01:00jueves, enero 7, 2016|

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UNIFORMIDAD RMR

Según la cartilla de uniformación de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, 1906

Fuente:

http://www.rmcr.org/es/nobleza_uniformidad.html

 

 

Gran Gala

1

Traje de montar

Casaca con caponas y cordones, bandolera, cinturón de tirantes y sable, portasable o fiador, calzón de ante blanco ceñido, bota alta con espuela, sombrero con plumero blanco y guante blanco de gamuza. Deben usarse con este uniforme todas las condecoraciones y cruces que se posean.

Ocasiones en que debe usarse:

a) Para recibir o despedir a SS.MM. en sus viajes.

b) Días y cumpleaños de SS.MM. y asistencias a besamanos en esos días.

c) Bodas reales, recepciones, banquetes y comidas en palacio.

d) Funciones religiosas solemnes a que asistan SS.MM. Exequias reales.

e) Funciones de gala en los teatros cuando asistan SS.MM.

Gala

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Casaca con caponas y cordones, bandolera, cinturón de tirantes con sable y fiador, pantalón largo, guante blanco de gamuza y bota de una pieza de charol con espolín, sombrero con llorón. Cruces: se recomienda el llevarlas.

Ocasiones en que debe usarse:

a) Audiencias con SS.MM. y AA.RR. los príncipes herederos.

b) Recibir o despedir a SS.AA. los príncipes herederos.

c) Días y cumpleaños de SS.AA. los príncipes y besamanos en esos días.

d) Patrón y patrona de España, asistencia a los actos religiosos en esos días. Corpus Cristi y Jueves Santo, no estando presentes SS.MM.

e) En recepciones de noche, comidas y bailes oficiales, funciones de gala en los teatros cuando no asistan SS.MM.

En caso de asistencia de SS.MM. a cualquiera de los actos citados en los párrafos d y e, se vestirá el uniforme de Gran Gala.

Media Gala

4

Casaca con caponas y cordones, bandolera, espada ceñida sin fiador o portasable, pantalón largo, bota de charol de una pieza con espolín, guante blanco de gamuza y sombrero sin plumero o llorón. Potestativo el llevar o no cruces.

Ocasiones en que debe usarse:

a) Días y cumpleaños de SS.AA. no herederos al trono.

b) Para despedir o recibir a príncipes no herederos al trono.

c) Recibir o despedir comisiones oficiales o personajes, tales como ministros, embajadores, grandes de España, etc.

d) Viernes Santo, no estando presente SS.MM., en caso contrario, se vestirá el uniforme de Gran Gala.

e) Entierros o funerales de personajes.

f) Asistencia a capítulos de órdenes militares o Cuerpo Colegiado de la Nobleza de Madrid.

g) Para garden-party con asistencia de SS.MM. o invitados por dichas augustas personas.

Diario

4

Casaca abrochada hasta arriba, pantalón largo, espada ceñida sin fiador, sombrero sin llorón, guante blanco de gamuza y bota negra de una pieza y espolín. Con cruces o sin cruces, a voluntad; preferible sin grandes cruces.

Ocasiones en que debe usarse:

En todos los casos en que no se cite otro uniforme.

 

Etiqueta

 

 

 

 

 

 

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Casaca con vueltas, espada ceñida con o sin fiador, vaina blanca, calzón de paño blanco a la rodilla, medias de seda blanca sin dibujos, zapato bajo de charol con hebilla dorada, sombrero sin llorón y guante blanco de cabritilla. Deben llevarse todas las cruces y condecoraciones.

Ocasiones en que debe usarse:

Para grandes bailes oficiales y de sociedad en que se exija uniforme y para los de palacio.

Capota

6

 

Es la única prenda de abrigo que tiene el cuerpo, y se usará en cualquier caso en que para abrigo la necesite el caballero maestrante, excepción hecha de los casos en que se vaya en corporación y los demás no la llevasen.

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La Real Maestranza de Caballería de Ronda (RMCR o RMR) nace a raíz de la Real Cédula de S.M. el Rey Felipe II de 6 de septiembre de 1572 enviada a los concejos de las ciudades y villas del reino instando a la creación de cofradías o hermandades destinadas a fomentar el ejercicio de la jineta. El Cabildo de Ronda, tras una serie de ayuntamientos, acuerda el 3 de agosto de 1573 informar al Rey sobre la constitución de la Hermandad del Espíritu Santo y los Estatutos por los que se rige.

Se tiene constancia de su continuidad durante el siglo XVII por el Acuerdo de Cabildo de 3 de junio de 1616 que eleva a Felipe III un informe sobre la existencia de la Hermandad y la práctica continuada del ejercicio de la jineta en la ciudad.

Es sin embargo durante el siglo XVIII cuando la Corporación adquirirá mayor desarrollo gracias a los distintos privilegios que se le otorga: No estar sus individuos sujetos a la justicia ordinaria sino bajo la jurisdicción especial de un juez conservador (1753), designación de un Infante de Castilla como Hermano Mayor del Cuerpo (1764), concesión de celebración de corridas de toros (1789), asistencia de los caballeros maestrantes a Ayuntamientos y actos públicos vistiendo el uniforme distintivo del Cuerpo (1775), exención del servicio de quintas (1795), disfrute del Fuero Militar (1829)…

Según sus Reales Ordenanzas aprobadas el 7 de febrero de 1817 los fines que persigue son; total obediencia a las órdenes de S.M.el Rey, recta moral de sus individuos, destreza en el manejo de las armas y ejercicio de la equitación, y observancia de las Ordenanzas y obediencia a los acuerdos tomados por su Junta General.

Posteriormente a la de Ronda, se crearon la Real Maestranza de Caballería de Sevilla en 1670, la Real Maestranza de Caballería de Granada en 1686, la Real Maestranza de Caballería de Valencia en 1697 y, por último, en 1819 la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza.

6 01, 2016

LOS REYES MAGOS EN LA HISPANIDAD

Por |2020-11-13T03:40:34+01:00miércoles, enero 6, 2016|

LOS REYES MAGOS EN LA HISPANIDAD

FUENTE: lasemana.es

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   Parece que al ser una fiesta religiosa, la tradición de regalar cosas el día de Reyes es algo universal, pero sin embargo es una tradición que se celebra en España y Portugal y la mayoría de naciones de hispanoamérica. La distinción de rituales dentro de países católicos se entiende desde la distinción entre la fiesta de los Reyes Magos y la celebración de la Epifanía.

   La exclusivamente religiosa es la fiesta de la Epifanía que se celebra el primer domingo de la semana del mes de enero de cada año. Tiene su origen en un fragmento bíblico: el de los tres sabios de oriente, los tres magos que, según la tradición llamados: Gaspar, Melchor y Baltasar aparecen del oriente para adorar la primera manifestación de Jesús como niño ofreciendo tres regalos simbólicos: oro, incienso y mirra.

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  En realidad en el texto de la Biblia no habla del número de los magos, o sabios, ni tampoco de sus nombres. Ha sido la tradición posterior la que ha identificado su número, haciéndolo coincidir con el número de regalos que llevaban, y nombres. La fiesta de la Epifanía se celebra en absolutamente todos los países cristianos, puesto que es una fiesta cristiana, desde Filipinas hasta Italia, pero no deja de ser un fiesta religiosa entre tantas.
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La fiesta de los Reyes Magos

La Fiesta de los Tres Reyes Magos es especialmente importante en España y está concentrada en la mañana del 6 de enero, porque es el día en el que los Reyes Magos de Oriente traen regalos para los niños que se han portado bien. Esta situación provoca una división en España entre los que celebran la entrega de regalos el 25 de diciembre, con la llegada de Papa Noel, y los que la celebran el 6 de enero, siendo quizás más extendida esta última. 

La llegada de los Reyes Magos incluye todo un ritual como el el envío por parte de los niños de una carta a los reyes magos y también de la colocación del zapato. 

En España además es tradicional comer un roscón de Reyes. Este es un tipo de bollo que solo se encuentra en las panaderías a principios de año y dentro del cual hay un haba, que quién lo recibe se encarga de comprar el roscón el año que viene, y una figura pequeña, símbolo de bienes para el año que acaba de comenzar.

En el resto de países cristianos la entrega de regalos va a cargo de otros personajes. Por ejemplo en Alemania es San Nicolás el encargado de repartir los juguetes o en Itala una bruja es la responsable de distribuir los regalos, en estos lugares a veces la entrega se hace incluso antes del 25 de diciembre. Generalmente en iberoamérica, en países como Argentina, pesa cada vez más la tradición norteamericana, pero hay algunos casos en los que aún queda algún rastro de la vieja tradición española. 

El de Perú es un caso similar al de España, en la noche anterior al 6 de enero los pequeños ponen una carta para los tres Reyes Magos dentro de sus zapatos debajo del árbol de Navidad antes de irse a dormir, y de esta forma hacen saber a los Reyes Magos cuantos niños viven en esa casa. En Puerto Rico en la Víspera de Reyes los niños cortan grama fresca y la ponen en una caja de zapatos junto a sus camas para que los camellos de los Tres Reyes Magos se la coman. A la mañana siguiente, los niños encuentran la caja de grama vacía, ya que los camellos se comieron la comieron, y junto a la cama encuentran sus regalos.

En México, la familia comparte una rosca – pan hecho con Flor de Naranja y mantequilla, al estilo del roscón español – decorado con frutas cristalizadas. Dentro de la rosca se encuentra una pequeña figura que representa al niño Jesús. La persona que encuentre el muñeco en su trozo de rosca tiene que preparar una fiesta el 2 de febrero, día de la Candelaria, ofreciendo tamales y atole.

Los adoración de los Reyes, por David Fernandes

Los adoración de los Reyes, por David Fernandes

¡Santos Reyes!

«Los reyes magos de oriente van delante. Inauguraron el camino de los pueblos para Cristo. (…) ¿Qué clase de hombres eran los reyes magos? Los expertos nos dicen que pertenecían a la gran tradición astronómica que se fuera desarrollando en Mesopotamia en el transcurso de los siglos, y era entonces floreciente. Pero esta información, por sí solo no es suficiente. Probablemente habría muchos astrónomos en la antigua Babilonia, pero pocos, sólo estos magos, se pusieron en camino y siguieron la estrella que habían reconocido como la estrella de la promesa, o sea, la que indicaba el camino para el verdadero rey y salvador. Podemos decir que eran hombres de ciencia, pero no sólo en el sentido de querer saber muchas cosas; ellos querían algo más. Querían entender lo que es lo que cuenta en el hecho de ser hombres. Probablemente han oído hablar de la profecía de Balaam un profeta pagano: «una estrella sale de Jacob, y un cetro se levanta de Israel» (NM 24, 17). Ellos profundizaron esta promesa. Eran gente de corazón inquieto, que no se cumplían con apariencias o con la rutina de la vida. Eran hombres en busca de la promesa, en busca de Dios. Eran hombres vigilantes, capaces de discernir los signos de Dios, su lenguaje sutil e insistente. Pero también eran hombres valientes, y al mismo tiempo, humildes: Podemos imaginar las burlas que tuvieron que soportar cuando se pusieron en camino para ir con el rey de los judíos, enfrentando la privación sin número. Pero, no consideraban decisivo lo que se pensaba o decía de ellos, incluso por las personas influyentes e inteligentes. Para ellos lo que contaba era la propia realidad, no la opinión de los hombres. Por eso, se enfrentaron a las privaciones y el cansancio de un camino largo e incierto. Fue su coraje humilde que les permitió postra ante un niño hijo de gente pobre y reconocer en  él el rey prometido, cuya búsqueda y reconocimiento fuera el objetivo de su camino exterior e interior.»

Benedicto XVI (2012)

5 01, 2016

¿CONJURACION DE LOS LEPROSOS?; por D. Rafael Portell Pasamonte

Por |2020-11-13T03:40:34+01:00martes, enero 5, 2016|

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Artículo de D. Rafael Portell Pasamonte, Vicerrector de la Academia Alfonso XIII; original remitido amablemente por su autor, para su publicación en el Blog de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria.

¿CONJURACION DE LOS LEPROSOS?

Rafael Portell Pasamonte

 Diciembre de 2015

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 La vinculación de los judíos con los leprosos es muy antigua, según algunos historiadores romanos tiene su origen en la huida de Egipto de los hebreos dirigidos por Moisés, y entre los cuales figuraba algún grupo de contagiados por la enfermedad.

 También es igual de antigua, o quizás, todavía más, el segregacionismo  de los enfermos de lepra, ya que no debe ignorarse que hasta hace relativamente poco tiempo esta enfermedad era incurable, tenía unas consecuencias  gravísimas, sin conocerse, como se conoce en la actualidad que es difícil su contagio, además se le prohibía el contacto con las personas sanas y debían de llevar unas vestiduras y unos distintivos que les declararan notoriamente como leprosos.

 En la cristiana Europa de la Edad Media, a los judíos si se les permitía el trato y los negocios con los cristianos, pero no dejaban de ser considerados paganos, herejes y supuestamente, había que demostrarlo, sacrilegios. Vivian en zonas distintas (juderías) y a menudo  estaban separadas por muros y rejas.

 La unión de unos y otros, fomentada, por un tercero, dio lugar a los hechos que se narran a continuación, pero que aunque se  afirme su veracidad por historiadores modernos, no ha podido ser demostrado el origen primigenio del llamado “Complot de los leprosos”.

  En el mes de Junio del año 1321, ya cercana la festividad de San Juan, un rumor comenzó a circular de forma generalizada, primero en Francia, después por Alemania y España, causando el pánico en la población.

 Este rumor afirmaba que los pozos de agua de la región de Aquitania iban a ser envenenados por los leprosos a fin de matar al mayor número de cristianos posibles o al menos contagiarlos de la temida enfermedad.

 Por ello, Jean Larcheveque, señor de Parthenay, escribió una carta dirigida al rey Felipe V “El largo” en la que le transmitía las declaraciones de un leproso al que le habían hecho preso por andar circulando por sus posesiones sin dar a conocer su presencia, como era obligatorio para todos estos enfermos.

 Interrogado el leproso, con los medios que se empleaban a la sazón, y que no eran precisamente suaves, declaró que un judío le había sobornado con una gran cantidad de monedas, diez libras exactamente, al mismo tiempo que le entregaba un frasco con veneno, destinado a infectar todos los pozos, arroyos, manantiales y fuentes que pudiera con aquel brebaje. Además le prometía, dijo, mucha más cantidad de oro, si lograba que otros leprosos colaboraran en la misma tarea.

 ¿Pero de donde venían las órdenes y sobre todo quien había urdido tan siniestra y malvada conjura?  Parece ser, según opinión generalizada de aquel tiempo, que el rey moro de Granada, Ismail I (1314-1325), resentido por las continuas derrotas sufridas por su ejercito a manos del rey castellano, que había tomado las plazas de Belmez, Cambil, Porcuna y otras de menor identidad, concibió y urdió un plan para derrotar definitivamente a los cristianos.

 Para ello hizo llamar a su presencia a los judíos más poderosos y de más influencia de Granada, a los que les ofreció grandes sumas de dinero si conseguían exterminar a los cristianos, por cualquier medio imaginable, además, les prometió, también, entregarles Tierra Santa si conseguían que Francia cayera en poder sarraceno.

 Los judíos aceptaron el trato, pero se negaron a ser el brazo ejecutor, pues, alegaban y con razón, que serían ellos los primeros sospechosos  y propusieron que fuesen los leprosos, ya que estos estaban despechados por el trato infrahumano que recibían y que los convertían en seres viles y despreciables. Secretamente se pusieron en contacto con  leproserías, malatías y hospitales, sin que hubiese mucha dificultad para que los infectados por el mal de Hansen estuviesen de acuerdo, ya que, igual que a ellos, además, los judíos, les prometieron que aparte del dinero que recibirían, una vez desaparecidos los cristianos podrían ocupar sus tierras y propiedades, y así, de esta manera, volver a ser hombres libres a pesar de su enfermedad.

 Una vez conjurados los leprosos, los judíos les dieron grandes cantidades de una pócima para que envenenaran todo aquello que contuviera agua. Los ingredientes de la pócima era un secreto, pero parece ser que se componía de sangre humana, orina, tres tipos de hierbas sin citar  y, como no, hostias consagradas. Puesto a secar este brebaje, se machacaba para reducirlo a un fino polvo, que en el momento de usarlo se introducía en una saquita pequeña, provista de unas piedras y arrojadas a los pozos y fuentes. Rápidamente los leprosos se fueron posesionando de tales polvos, repartiéndose por toda la geografía europea hasta que la conjura fue descubierta y puesta, como se ha dicho antes, en conocimientos del rey francés.

 Pues bien, el rey Felipe, promulgó el llamado Edicto de Poitiers  de 1321, disponiendo que los principales culpables fuesen quemados vivos, pero como  no estaba clara todavía la unión de los judíos con los leprosos, solamente se quemaron a estos últimos. Las hogueras se extendieron por Toulouse, Albi, Cahors, Limoges etc. Los prisioneros, que eran sistemáticamente torturados, confesaban y sus confesiones alimentaban aún más las persecuciones.

 En el castillo de Chinón, próximo a Tours, se cavó una inmensa gran fosa y en la misma se procedió a encender una gran hoguera y en la cual en un mismo día fueron quemados 160 judíos, tanto hombres como mujeres. El cronista Guillaume de Nangis, relata que muchos de ellos se arrojaban  a la pira  cantando, como si fuesen a una boda; muchas mujeres se lanzaban con sus hijos en brazos, por el temor a que estos fuesen bautizados por los cristianos, cuando se quedaran huérfanos.

 Por toda Francia se sucedieron escenas como la anteriormente descrita. Cualquier leproso que fuese encontrado era llevando unos polvos o brebajes, era  llevado sin más a la hoguera, pues se decía que eran portadores del fatal veneno.

 Hasta entonces los leprosos habían vivido en instituciones de tipo hospitalario, casi siempre administrados por religiosos, bastante abiertas al exterior y en las que se entraba por propia voluntad, pero a raíz del descubrimiento de la conjura se ordenó su reclusión obligatoria. Por primera vez en la historia de Europa se estableció un programa de reclusión masivo de personas. Cosa curiosa era que el precitado edicto disponía, además, que si una mujer estaba encinta, se aplazase su ejecución hasta que diere a luz, y una vez efectuado este, era llevada directamente a la pira.

 En un principio no se molestó a los judíos, por el pago que efectuaron estos a las arcas reales de autenticas fortunas, pero el dinero pagado solo retraso unos meses su persecución

 Muerto el rey Felipe, su sucesor Carlos IV, en el verano del 1323 mandó expulsar a los judíos de Francia. Un año antes el papa Juan XXII ya había ordenado su expulsión de sus dominios.

 En la represión de leprosos y judíos habían intervenido, de una forma más o menos directa, aparte de los ya nombrados, multitud de inquisidores, jueces, notarios y autoridades políticas provinciales y locales. Estos fueron, en realidad, en provecho propio, de los instigadores, fraguadores y organizadores de las revueltas. Cierto es que se desconoce el origen de todo el entramado, pero está claro, que lo que se perseguía, al final era la expulsión de los judíos.

 En general hacia el año 1338 empezaron a remitir las persecuciones de leprosos permitiéndoles salir se sus confinamientos, pero con las mismas condiciones y restricciones que antes.

 El complot de leprosos tuvo tanta resonancia que incluso historiadores modernos creen en él, véase, “La historia de la lepra, ayer, hoy y mañana”. Medicina (Acad Col) 2003.

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4 01, 2016

SOBRE LA ORDEN DEL ESPÍRITU SANTO; por el Dr. D. Juan Cartaya Baños

Por |2020-11-13T03:40:34+01:00lunes, enero 4, 2016|

   Interesantísimo artículo de D. JUAN CARTAYA BAÑOS, Doctor en Historia Moderna y Licenciado en Historia del Arte, publicado en el blog  «Aristocracias»  y que por su extraordinario interés reproducimos.

Fuente original: http://aristo.hypotheses.org/2247

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SOBRE LA ORDEN DEL ESPÍRITU SANTO

03/01/2016 JUAN CARTAYA

Philippe de Champaigne: Monsieur, Felipe, el duque de Orléans, recibiendo las insignias de la orden del Espíritu Santo de manos de su hermano, Luis XIV

Philippe de Champaigne: Monsieur, Felipe, el duque de Orléans, recibiendo las insignias de la orden del Espíritu Santo de manos de su hermano, Luis XIV

La Orden del Espíritu Santo fue, durante los dos siglos y medio de su existencia, la orden de caballería más prestigiosa de la monarquía francesa. El 31 de de diciembre de 1578, en medio de las  guerras de religión, Enrique III de Valois fundó la “orden y la milicia del Bendito Espíritu Santo”, en recuerdo de su coronación como monarca de Polonia y posteriormente como rey de Francia, tras haber ocurrido ambos hechos el día de Pentecostés.

El duque de Orléans, Felipe, revestido con el hábito de la orden

El duque de Orléans, Felipe, revestido con el hábito de la orden

Fue, sin duda alguna, la primera orden de la monarquía francesa y los reyes de Francia fueron siempre sus grandes maestres.

Sus miembros debían ser obligadamente católicos, poseyendo una nobleza hereditaria que se remontara al menos al bisabuelo del agraciado, y tener al menos treinta y cinco años de edad; los príncipes extranjeros podrían ser recibidos con veinticinco años, los príncipes de la sangre con quince años y los Hijos de Francia (hijos legítimos o legitimados del rey) la recibían el día de su bautismo. 

Todos los caballeros del Espíritu Santo eran investidos en la orden de Saint-Michel antes de su recepción y recibían por lo tanto el título de “caballeros de las órdenes del rey”: esta última orden de caballería fue fundada en Amboise el 1 de agosto de 1469 por Luis XI, bajo el nombre de “Orden y Amable Compañía de Monsieur Saint Michel”.

Enrique IV de Borbón, con el collar de la orden

Enrique IV de Borbón, con el collar de la orden

Aunque la orden del Espíritu Santo estaba reservada inicialmente para los más altos dignatarios del reino, el rey Enrique IV permitió la entrada en la misma a un número limitado de grandes monarcas y señores extranjeros de otras confesiones. 

Un impuesto específico denominado marc d’or fue creado para satisfacer las necesidades de la orden, cuya sede estaba en el convento de los Grands Augustins en París. Su lema era “Duce et Auspice”, poniendo a sus integrantes bajo la guía y la protección del Espíritu Santo.

Un caballero con el hábito

Un caballero con el hábito

Abolida en 1791 durante la Revolución, la orden del Espíritu Santo fue restaurada en 1814. Luis XVIII la confirió, entre otros, al Zar Alejandro I de Rusia, a Francisco I de Austria, a Federico Guillermo III de Prusia y al duque de Wellington. Carlos X restaurará las ceremonias de la orden, que será definitivamente abolida por Luis Felipe I de Orléans en 1830.

Una de las páginas del armorial del señor de Angreau (1617), con las armas de Luis Gonzaga, duque de Nevers

Una de las páginas del armorial del señor de Angreau (1617), con las armas de Luis Gonzaga, duque de Nevers

Hoy queda como una orden dinástica -hemos visto imágenes del pretendiente Borbón Anjou llevando sus insignias en señaladas ocasiones- y en su recuerdo, les traigo dos armoriales de la misma y el listado de sus caballeros: el primero online, con el repertorio armero completo de sus caballeros desde su fundación hasta su disolución en 1830; y el segundo, el repertorio Recueil de blasons coloriés des chevaliers de l’Ordre du Saint-Esprit (1579-1581), por J. Bette, señor d’Angreau (Bibliothèque nationale de France, Département des manuscrits, Français 25202), dedicado al príncipe Carlos, duque de Croy y de Arschot, caballero del Toisón, el 14 de marzo de 1617.

 JUAN CARTAYA BAÑOS 0

Sevilla, 1965. Doctor en Historia Moderna y Licenciado en Historia del Arte. De las Academias Andaluza de la Historia y Belgo-Espagnole d\’Histoire. Pertenece al Centro de Estudios Históricos de la Real Maestranza de Caballería de Ronda. Dentro del grupo de investigación del PAI de la Universidad de Sevilla y de la Junta de Andalucía HUM202, especializado en historia social y de las instituciones, su línea de trabajo es el estudio de las élites sevillanas en los siglos XVI y XVII.

3 01, 2016

Pedro Merino (de Sedano). Rindió y prendió al Condestable de Francia en la batalla de San Quintín; por D. José M. Huidobro

Por |2020-11-13T03:40:35+01:00domingo, enero 3, 2016|

Artículo de fecha 18-12-2015 de D. José Manuel Huidobro 

Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.

Pedro Merino (de Sedano). Rindió y prendió al Condestable de Francia en la batalla de San Quintín

    Un soldado de caballos ligeros llamado Pedro Merino (erróneamente se le ha atribuido el nombre de Sedano, quizá por pertenecer al Valle y Honor de Sedano) presentó a Don Felipe II el estoque con que Montmorency peleaba, diciendo: yo soy el que prendí, al Condestable de Francia: su estoque es éste.

  Merino pertenecía a la compañía de don Enrique Manrique, y por su acción recibió 10.000 ducados en premio, aunque el capitán Diego de Valenzuela, que fue quien dio el grito de «Cautivo», pretendió que los repartiera con él, lo que no parece sucedió.

Retrato de Pedro Merino (1558)

Retrato de Pedro Merino (1558)

  Pedro Merino, nacido hacia 1523, hijo de Rodrigo Merino y de Catalina del Moral, era natural de Pesquera de Ebro, en el valle y Honor de Sedano, de la antigua Merindad de Burgos, y acaso por esto le designarían sus camaradas con el nombre de su tierra, costumbre todavía corriente en el siglo XVI. Era su familia una de las calificadas de la Honor de Sedano y, de contado, Ia principal del lugar de Pesquera, pues tenía asiento preferente en su parroquia de San Sebastián; recibía la paz á los demás hidalgos del lugar y gozaba privilegio de vendimiar un día antes que los demás vecinos; por donde se ve cuán propio de nuestra naturaleza ha sido siempre el afán de señalarse entre los demás hombres, aprovechándose para ello hasta de las cosas más comunes y livianas.

  La batalla de San Quintín fue uno de los más grandes enfrentamientos militares entre españoles y franceses. Esta victoria contra Francia dio a conocer al joven e inexperto todavía Rey Felipe II (El Prudente), inauguró un poderoso reinado, motivó la construcción de un grandioso monumento y fue tal el sufrimiento de ambos bandos durante el combate, que dio origen de una frase «Se armó la de San Quintín».

   La batalla tuvo lugar en San Quintín ( Francia), el día de San Lorenzo, 10 de agosto de 1557, lo que motivó al joven rey español, ordenar construir su palacio de El Escorial con la forma de Parrilla, en honor al santo del día de esta grandiosa y decisiva victoria; cuando Francia se postró a los pies del Imperio Español.

   La Batalla de San Quintín fue el resultado de un plan estratégico por Felipe II y su gobierno. Los franceses habían entrado en Italia con el beneplácito del Papa, para tomar el Reino de Nápoles. En Nápoles, la táctica fue defensiva, porque su objetivo que no era otro que entretener a los franceses en Nápoles.

   Los franceses, se confundieron y pensaron que el «contragolpe» español sería en Italia para salvar Nápoles. No fue así, el contragolpe estaba decidido, sería desde Flandes hacia Paris, con las tropas mandadas por el duque de Saboya. En el camino estaba la estratégica ciudad de San Quintín, fortaleza que era la llave de París.

Vista de San Quintín hacia 1557

Vista de San Quintín hacia 1557

Rendición del Condestable de Francia en San Quintín (Museo del Prado)

Rendición del Condestable de Francia en San Quintín (Museo del Prado)

   En 13 de julio de 1558 las tropas españolas volvieron a vencer a las francesas en la batalla de Gravelinas, forzando a Francia a firmar la Paz de Cateau-Cambrésis en 1559.De esta forma se acabó con la amenaza del poderoso reino francés a las posesiones Hispanas en Flandes y sobre todo Italia. Y lo que es más importante aún, la hegemonía del Imperio Español sobre  Europa Occidental durante un siglo más.

El Condestable Anne de Montmorency

El Condestable Anne de Montmorency

 Anne de Montmorency (1492-1567), condestable de Francia, fue uno de los más destacados militares que tomaron parte en la batalla de San Quintín. Durante la misma fue herido y capturado por las tropas de Felipe II, concretamente por el soldado Pedro Merino, nuestro personaje. Murió en 1567 por las graves heridas sufridas en la batalla de Saint-Denis. Giordano compuso una escena que refleja el momento final de la batalla, cuando Montmorency, desarmado y sin señal alguna de las graves heridas infringidas, es presentado a un personaje con banda de capitán general y que no puede ser otro que Manuel Filiberto, duque de Saboya, general de las tropas españolas. Detrás del francés unos jinetes portan las banderas apresadas.

Antiguas armas del linaje Merino

Antiguas armas del linaje Merino

   Pedro Merino tenía por ascendientes o por colaterales a Frey Diego Merino, Comendador de Benavente en la orden de Calatrava, en tiempo de D. Sancho el Bravo; a Juan Merino, Caballero de la Banda, en tiempo de D. Alonso XI; a Pero López Merino, Comendador de Ocaña en la de Santiago, durante los reinados de D. Juan I y de D. Enrique III; y a Pedro Merino, Señor de Peñalba y Torremocha, que gozaba preeminencias en la Iglesia y entre el común de vecinos de su pueblo, y que traía por armas un escudo partido en pal con la insignia de la batida entre dragantes, en el primer cuartel, y con un castillo o torre fuerte que probablemente sería la solariega suya en el otro, era, allá por los años de 1540, un hidalgo honrado y mozo, de limpia sangre, pero no de mucha fortuna, que se enroló como soldado en 1541, estrenándose como tal en la desgraciada empresa de Argel, al servicio de Carlos V y, después, sirvió en las guerras de Alemania, Inglaterra, Parma, Lorena y San Quintín.

  En esta última encontró Pedro Merino ocasión para señalarse; porque habiendo sido la compañía de D. García con la de D. Enrique Enríquez, también de caballos ligeros, de las primeras que cargaron sobre el ejército de Montmorency, cuando este general pretendió dar socorro a San Quintín, al romper al enemigo, en medio de la confusión y polvareda que el gran tropel de caballos levantaba, tropezó Merino con uno que a él le pareció principal caballero, a quien intimó que se rindiera ; y, no queriendo, hubo de pelear con él, siéndole forzoso herirle de un arcabuzazo en un muslo, con lo cual el herido, que era el mismo Condestable y general de los franceses, no pudiendo ya resistir, se rindió entregando su estoque a Pedro Merino; pero presentándose entonces el capitán Valenzuela que, como aventurero peleaba, le dic el Condestable la fe, según costumbre francesa, acaso por parecerle de mejor calidad o de mayor categoría

El Duque de Saboya

El Duque de Saboya

  Cuando ya el ejército había regresado a Flandes, y en Bruselas, a 1 de Abril de 1558, se le otorgó a Pedro Merino merced de 10.000 escudos del sol, o ducados de oro. También, se le otorgó, en 10 de Junio del mismo año, licencia para poder servir en cualquiera compartía, a su voluntad, o para no servir en ninguna, por lo que haciendo uso del permiso que le otorgó el Duque de Saboya, dejó el servicio en que había andado diez y siete años, y se vino a su lugar de Pesquera; allí casó con Doña María de Porres, hija de Martín de Porres y de Doña Juliana de Bustillo, y nieta de D. Juan de Porres, señor de la Torre y lugar de Cidad en Valdeporres, según resulta del testimonio que de sí arrojan las informaciones que mandó hacer el Santo Oficio de la Inquisición del reino de Navarra, que tenía su asiento en Logroño, y por virtud de las cuales fue creado familiar en 3 de Junio de 1585, como también lo fue su hijo Rodrigo Merino y Porres, el 20 de diciembre de 1597, que casó con Doña María Ruíz de Sedano. En el padrón de 1590 Pedro Merino aparece como hidalgo notorio y criado del rey. A partir de ellos, todos sus descendientes se apedillaron Merino de Porres (o de Porras), como si se tratase de un único apellido.

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  El 3 de abril de 1566, obtuvo de Felipe II carta de privilegio concediéndole que pudiera cambiar sus antiguas armas por otras en las cuales simbólicamente se hace memoria de la prisión del Condestable á quien alude el brazo armado que entrega, por la empuñadura, una espada cuya hoja (o antebrazo en otros casos) rodea una cinta con la frase POR LA FUERZA.

NotaEntrada basada en el texto «Pedro Merino en San Quintín (I) / Francisco R. de Uhagón» 

Para saber más: La HIDALGUÍA en la HONOR de SEDANO., pp. 255-272, de Jacinto Campillo Cueva

 

 Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro

 http://hidalgosenlahistoria.blogspot.com.es/

2 01, 2016

Adiós querido amigo Luis de Morales y González

Por |2020-11-13T03:40:35+01:00sábado, enero 2, 2016|

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   Ayer 1 de enero de 2016  se nos  ha comunicado la muerte de un querido amigo, el Honorable D. Luis de Morales y  González, Caballero de esta, la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria y  Caballero de la Real Asociación de Yuste, un amigo, una gran persona…

   Este pequeño homenaje es para una grandísima persona, paradigma de caballero cristiano, piadoso devoto de San Francisco y amigo de verdad. Siempre te echaremos de menos, tuvimos la suerte de encontrarte en nuestro camino y estar contigo hace poco (el pasado septiembre) en Madrid.

mADRID SEP 2015   Hasta pronto Luis… Dios te bendiga siempre.

   «Velad entonces -nos sigue diciendo el Maestro-, pues no sabéis cuando vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o al anochecer, o al canto del gallo, o al anochecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos».
RIP

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1 01, 2016

Las guerras celtibéricas y el cambio del calendario al 1 de Enero.

Por |2020-11-13T03:40:35+01:00viernes, enero 1, 2016|

Las guerras celtibéricas y el cambio del calendario al 1 de Enero.

Muchas veces asumimos nuestros patrones de vida sin preguntarnos el porqué de las cosas.

Un elemento que marca nuestro modo de vida y la manera de medir el tiempo es el calendario, y para entender porque empieza el 1 de enero hay que remontarse al inicio de las guerras celtibéricas en el año 153 a.c.

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En esos momentos el año romano desde época de su fundación se iniciaba en los Idus de Marzo (el 15 de marzo); y por tanto era el momento donde se nombraban los nuevos cargos públicos de la República Romana.

Ese día el senado romano nombró Cónsul a Fulvio Quinto Nobilior para atacar la ciudad celtibérica de Segeda, que según ellos había roto el tratado de Graco al estar ampliando su muralla, y se le dotó de un ejército consular de 30.000 hombres.

Los segedenses, alarmados por la llegada del cónsul se ven incapaces de hacer frente a Nobilior, por lo que huyen hacia la ciudad de Numancia (Soria), que al decir de Apiano «consideraban la ciudad más poderosa de los Arévacos», así acogidos, numantinos y segedenses se preparan para defender el territorio.

La batalla se lleva a cabo el 23 de Agosto del 153 a.c., siendo emboscado el ejército romano que sufre una aplastante derrota, donde mueren 6.000 ciudadanos romanos. Conocida la derrota, el senado nombro «nefasto» ese día (se celebraba la festividad de la Vulcanalia en Roma) y se prohibió a los generales romanos luchar en esa fecha de infausto recuerdo.

Los problemas del Cónsul no acaban en esta fecha, dado que se fortifica en la zona hoy conocida como la «Atalaya de Renieblas», viéndose forzado a pasar el invierno, donde sus tropas morían de frío, además se unió la carestía de alimentos, teniendo que cazar y beber agua de zonas pantanosas que les provocaba el llamado «mal de vientre» (disentería), muriendo también muchos de esta enfermedad.

El problema residía en que la guerra en el mundo antiguo se desarrollaba siempre en primavera y verano, y donde los ejércitos se abastecían del territorio donde llevaban a cabo los conflictos. En los primeros momentos de la expansión romana por el mediterráneo, las campañas al ser cercanas a Roma no generaban problemas de abastecimiento, el problema se generó con el mediterráneo occidental, es decir, con Hispania.

Los ejércitos perdían la mayor parte del tiempo viajando y tenían poco tiempo efectivo para hacer la guerra, como vemos en la batalla de la Vulcanalia que fue el 23 de Agosto.

Así el senado romano ese mismo año toma la determinación de cambiar la fecha de su comienzo del año de los idus de marzo a las calendas de enero, el día 1 de enero, para que sus tropas tuvieran margen suficiente para realizar las campañas bélicas con efectividad.

De hay que en nuestro calendario actual, que viene claramente del latín, hay palabras donde no tiene lógica su significado, septiembre viene de 7 porque era el mes séptimo, octubre de 8, noviembre de 9 y diciembre de 10, entonces ¿por que actualmente son los meses 9, 10, 11 y 12? contemos desde marzo…..

Las tropas romanas a partir de este momento en la guerra contra Numancia no tendrán problemas de abastecimiento, sólo tendrán un problema, los numantinos, pero esa, es otra historia…..

1 01, 2016

La lealtad como norma: El Conde de Jordana

Por |2020-11-13T03:40:36+01:00viernes, enero 1, 2016|

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Artículo de D. Rafael Portell Pasamonte, Vicerrector de la Academia Alfonso XIII; publicado en la Revista ATAVIS ET ARMIS del Gran Priorato de España de la Orden Militar de San Lázaro de Jesusalén, en sus páginas 33 a la 36 del número de nº 38  de Enero de 2016

bp

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