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13 08, 2015

Don Manuel II, el último monarca portugués

Por |2020-11-13T03:41:54+01:00jueves, agosto 13, 2015|

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Don Manuel II, el último monarca portugués

   Curiosamente nacido el 15 de noviembre de 1889 (día en que la monarquía fue interrumpido en Brasil), Don Manuel II, entró a la historia como el último rey de Portugal.

   Llegó al trono en 1908, de forma trágica. Su Padre, el rey don Carlos i y el príncipe real Don Luis Felipe (heredero) fueron asesinados en la plaza del comercio, en Lisboa, por terroristas republicanos.

   Tenía por objetivo sacar la monarquía y Portugal de una grave crisis, sin embargo, una revolución republicana fue exitosa y le destituyó, en 1910.

   En su carta de despedida, registrado: «Soy portugués, y lo haré (seré) siempre.»

  Murió en 1932, a los 42 años de edad, exiliado en Inglaterra.

13 08, 2015

LAS BODAS DE ORO DE SS.AA.RR. LOS DUQUES DE CALABRIA, artículo de D. José Luís Sampedro Escolar

Por |2020-11-13T03:41:54+01:00jueves, agosto 13, 2015|

Publicamos hoy el artículo que nos envía amablemente Don José Luís Sampedro Escolar 

 

LAS BODAS DE ORO DE SS.AA.RR. LOS DUQUES DE CALABRIA

Por: D. José Luis Sampedro Escolar

Caballero iure sanguinis de la Orden Constantiniana de San Jorge

    El pasado día 11 de mayo de 2015, en la intimidad familiar alejada de fastuosas celebraciones públicas, se cumplió el cincuentenario del enlace matrimonial de SS.AA.RR. los Duques de Calabria, las bodas de oro de una de las parejas más discretas del Gotha.

   Su Alteza Real el Serenísimo Señor Don Carlos (María Alfonso Marcelo) de Borbón-Dos Sicilias y Borbón Parma, nació en la localidad suiza de Lausana el 16 de enero de 1938, ostentando desde su nacimiento la condición de Príncipe de las Dos Sicilias por ser hijo de S.A.R. el Infante Don Alfonso de Borbón Dos Sicilias y Borbón (1901-1964) y de la Princesa Doña Alicia de Parma (nacida en 1917). Tras cursar el bachillerato en el madrileño Colegio del Pilar,  estudió Derecho y, para ampliar estudios, trabajó en diferentes entidades financieras en el extranjero, como el Chase Manhattan Bank, de Nueva York, el Banco Nacionalde Méjico y el  Banco Popular de Perú.

   Al producirse el fallecimiento de su progenitor, en 1964 le correspondió asumir el legado histórico de la Dinastía partenopea, por lo que pasó a usar el dictado de Duque de Calabria (también unido tradicionalmente a la condición de Heredero de la Casa) y, en ocasiones, el de Conde de Caserta, vinculado más directamente a la Jefatura de la Dinastía. En 1994, su primo, el Rey Don Juan Carlos I (que fue su compañero de  estudios  en el Colegio de Las Jarillas) le concedió la dignidad de Infante de España de Gracia.  Algún necio ha dicho que no se alcanza a comprender  que un Infante de España, miembro de la Familia Real española, …, sea simultáneamente el supuesto Jefe de otra casa real europea…. Para este tipo de ignorantes recordaremos que los Príncipes de Hannover eran, además, Príncipes de Gran Bretaña, y que el Príncipe Alfredo de la Gran Bretaña e Irlanda (hijo de la Reina Victoria I), sin perder esa condición, fue Duque Soberano de Sajonia-Coburgo, y que sus hijos tuvieron la doble dignidad de Príncipes de Gran Bretaña y Duques de Sajonia, circunstancia que se da en S.M. el Zar de los búlgaros, Simeón II, que, como su mujer y sus hijos, simultanea legítimamente las dignidades dinásticas de Sajonia y de Bulgaria; lo mismo ocurre con los dinastas belgas y, por ello, el Rey de los belgas es también Duque de Sajonia, como lo fueron sus antecesores en el trono de Bélgica. Algo similar ocurre en la Dinastía de Rusia, cuyo Heredero es a la par S.A.I. y R. el Gran Duque Jorge Mijáilovich, Príncipe de Prusia. Pero no hay que buscar ejemplos tan lejanos: S. M. la Reina Doña Sofía era, cuando se casó con el entonces Príncipe de Asturias, S.A.R. la Princesa Sofía de Grecia y de Dinamarca, y su hermano, S.M. el Rey Constantino II, además de jefe de la Casa Real de los helenos, conserva la dignidad de Príncipe de Dinamarca como los otros miembros de su dinastía.

   Por si todo ello fuera poco, podemos recordar que Carlos VII de Nápoles (antes de ser Carlos III de España), acuñó monedas de curso legal en el reino partenopeo aludiendo en el anverso a que es Rey de Nápoles por la Gracia de Dios y  en cuyo reverso se lee HISPAN INFANS ¿hace falta traducir?. A los ejemplos de Carlos III se pueden añadir las monedas acuñadas por su hijo Fernando, cuyos súbditos napolitanos pagaban sus compras con monedas que, igualmente, lo designaban como Rey de Nápoles e Infante de España.

   Además de su doble vertiente principesca como Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias e Infante de Gracia de España, Don Carlos es Soberano de las Órdenes dinásticas del antiguo reino de las Dos Sicilias y de la Sacra Orden Constantiniana de San Jorge,  cuya jefatura llega a los Borbón de las Dos Sicilias como parte de la herencia farnesina que nuestro Rey Carlos III recibió de su madre, la Reina Isabel Farnesio, cuya familia quedó extinguida por línea de varón, pasando así a la prole de esta señora, segunda esposa del Rey Felipe V de España.

   Si la condición de Jefe de la Casa Real de las Dos Sicilias comporta también la soberanía de la Insigne y Real Orden de San Genaro, su tío, el Conde de Barcelona, le concedió el 25 de febrero de 1964 el ingreso en la Insigne Orden del Toisón de Oro. Muy vinculado a  diferentes corporaciones nobiliarias españolas, Don Carlos es Caballero de la Orden de Alcántara y su Comendador Mayor desde 1982 a 2014, Decano-Presidente del Real Consejo y Tribunal de las Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa entre 1993 (al fallecimineto del Conde de Barcelona) y ese mismo año de 2014. Además fue designado Protector del Real Cuerpo dela Nobleza de Madrid, siendo igualmente miembro de las Reales Maestranzas de Sevilla, Zaragoza, Granada, Valencia y Ronda, Primer Caballero del Real Cuerpo de la Nobleza de Cataluña (Antiguo Brazo Militar del Principado de Cataluña y Condados del Rosellón y la Cerdeña), Caballero Cofrade de Honor de la Real, Muy Antigua eIlustre Cofradía de Caballeros Cubicularios de  San Ildefonso y San Atilano, de Zamora, y Caballero de la Real Hermandad del Santo Cáliz de Valencia. Ya en el ámbito internacional, es Gran Cruz de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, y, por diferentes méritos personales ha sido condecorado en España con las Grandes Cruces del Mérito Agrícola, Merito Naval y Mérito Militar (estas dos con distintivo blanco) y, en los Estados Unidos Mexicanos, con la de la Orden del Águila Azteca.

   Don Carlos se comprometió con la Princesa Ana de Orleáns, hija del Príncipe Enrique de Orleans y de la Princesa Isabel de Orleáns-Braganza. Parientes que se conocían desde la adolescencia, ambos coincideron en la boda de los Príncipes Don Juan Carlos y Doña Sofía en Atenas, en 1962, donde fueron testigos destacados, ya que el Duque de noto actuó de testigo por parte del novio y ejerció de kumbar, es decir, de caballero portador de la corona del novio en la danza de san Isaías, mientras quela Princesa Ana ejerció como dama de honor de la Princesa Sofía.

   Ana (Margarita Brigitte María) de Orleáns, princesa rubia de ojos azules tópicos en su familia, había nacido en la residencia paterna Manoir d´Anjou, en Woulwé-Saint-Pierre, cerca de Bruselas, el 4 de diciembre de 1938. Como hija del Pretendiente orleanista a la corona de Francia, Ana usaba el título de Princesa de Francia (Fille de France) con tratamiento de Alteza Real. Fueron sus padrinos de bautismo el Duque de Aosta, marido de su tía paterna, y la condesa Anna Dobrzensky, prima hermana de su madre. Tras una infancia errabunda entre Bélgica, Marruecos, España y Portugal, pasó a estudiar a Francia, donde cursó el bachillerato y en 1960 hubo rumores de idilio con su primo el  Zar Simeón II de los búlgaros, pero, quizás por los problemas religiosos derivados de un matrimonio con un  ortodoxo, esta relación no culminó en himeneo.

   A la celebración de la boda de Carlos y Ana se opuso, en un principio, el padre de la novia, porque no reconocía a la rama de Don Carlos como heredera del trono de las Dos Sicilias ni ésta le reconocía a él como Jefe de la Casa de Francia, cuyos derechos atribuían al Infante Don Jaime, Duque de Anjou y de Segovia. Finalmente, y en cierta medida gracias a la positiva intervención de Don Juan de Borbón, la pareja contrajo matrimonio, civilmente, en Louveciennes, el 11 de mayo de 1965, y, religiosamente, en la jornada del día 12, en la Capilla Real de Saint -Louis, en Dreux, decorada floralmente por una amiga británica de la novia, Miss Sonia Hobbs.

   La ceremonia, en una mañana de sol radiante,  revistió una digna solemnidad dentro de las sencillas formas de la pareja. El novio vistió de chaqué sin condecoración alguna y la novia lució galas nupciales de Pierre Balmain, un vestido, según lo describió el corresponsal de ABC, Miguel Pérez Ferrero, de cibelina blanca, recubierta de tul incrustado, con encajes de Lyon y bordado con lises capetinas (años después, la Princesa Inés, una de sus hijas, luciría en su boda este mismo vestido), tocándose, según los dictados del inevitable peluquero parisino Alexandre, con una joya de su familia, a modo de pequeña diadema, excepcionalmente en ella, que se decía otrora perteneciente a la Reina María Antonieta, sujetando un largo velo del mismo encaje de Lyon, también  con flores de lis.

   Las piezas musicales que se interpretaron fueron de César Franck (preludio, fuga y variaciones) y de Charles Marie Vídor (Adagio de la IV Sinfonía) interpretadas por el Maestro Ruello, organista de la catedral de Chartres. Presidió la ceremonia religiosa y efectuó las preguntas rituales el capellán, canónigo Beraisins, pronunciando la plática el dominico Padre Carre, quien tuvo un emocionado recuerdo al príncipe Francisco, hermano de la novia muerto en Argelia en 1960.

   Actuaron de testigos,por parte de la contrayente, su hermano Miguel y su tío materno don Pedro de Orleans-  Braganza, mientras que por el novio firmaron sus tíos los Jefes de las Dinastías de España y de Parma.

Al hacer el sacerdote la pregunta de la aceptación a la  Princesa, ésta, cumpliendo con la tradición, se inclinó  hacia su padre en señal de solicitar su consentimiento. El Conde de París bajó despacio la cabeza, para significarle su aprobación.

   Asistieron tres centenares de invitados, encabezados por la Princesa Doña Alicia, madre del desposado: la Condesa de Barcelona, el Príncipe Don Juan Carlos, que vestía de uniforme, y la Infanta Doña Pilar, tocada con mantilla española; la Princesa Pierre Murat y la Duquesa Ana de Aosta,  tías carnales de la novia; los archiduques Roberto de Austria; la señora de Martorell, hermana de  la Condesa de París; el Conde de  Clermont, hermano mayor de Ana (sin su esposa, María Teresa, apunto de dar a luz) y su hija la Princesa María, y un largo cortejo de parientes y amigos que se reunieron en casa de los padres de la novia para el festejo nupcial.

   Para esas fechas, el novio ya era Duque de Calabria, por fallecimiento de su padre, y por ello Doña Ana fue conocida desde entonces como Duquesa de Calabria. La Princesa Doña Ana es Gran Cruz de la Orden Constantiniana de San Jorge y ostenta los lazos de dama de las Reales Maestranzas de Sevilla, Zaragoza y Valencia. Durante muchos años la Duquesa de Calabria colaboró muy activamente en las labores de la Asociación de Lucha contra el Cáncer, tiene un reconocido talento como acuarelista, técnica en al que fue alumna de Pablo Echevarría, habiendo celebrado exposiciones de su obra con notable éxito, y lleva una vida muy discreta, circunscrita al ámbito familiar.

  La unión de los Duques de Calabria ha resultado fecunda, pues tuvieron cinco hijos que les están dando una larga relación de nietos.

S.A.R. la Princesa Doña Cristina, nacida en 1966, casó con Pedro López- Quesada y Fernández-Urrutia, siendo madre de Victoria y Pedro.

S.A.R. la Princesa Doña María, nacida en 1967, contrajo nupcias con el archiduque Simeón de Austria, de quien han nacido tres varones (Juan, Luis y Felipe) y de dos hija ( Isabel y Carlota).

  S.A.R. el Príncipe Don Pedro (nacido en 1968), Duque de Noto, que fue designado en 2014  por Don Juan Carlos I para suceder a su padre, Don Carlos, en el puesto de Presidente del Real Consejo de las Órdenes Militares. Casó con Doña Sofía Landaluce y Melgarejo, quien le hizo padre de siete hijos: Jaime (Duque de Capua), Juan, Pablo, Pedro, Sofía, Blanca y María, Princesa esta última que ha nacido, coincidiendo con el feliz aniversario que en estas líneas se glosa, como si constituyese un regalo para sus abuelos.

   S.A.R. la Princesa Inés, que vino al mundo en 1971, casó con el noble italiano Miguel Carelli Palombi, de los marqueses de Raiano, y es madre de Teresa y Blanca.

   Por último, S.A.R. la Princesa Victoria, que vio la luz en 1976, tomó como marido al naviero griego Markos Nomikos, con quien tiene dos hijos, Anastasios y Carlos, y una hija, Ana.

   Solamente nos resta finalizar estas líneas con la expresión de los mejores deseos de salud y dicha para SS.AA.RR. los Duques de Calabria y su larga prole.

Ss.AA.RR los Duques de Calabria junto a un icono de san Jorge,  patrón de la Orden Cosntantiniana cuyas insignias ostentan

Ss.AA.RR los Duques de Calabria junto a un icono de san Jorge, patrón de la Orden Cosntantiniana cuyas insignias ostentan

El Conde de París conduce a su hija al altar

El Conde de París conduce a su hija al altar

Los contrayentes durante la ceremonia

Los contrayentes durante la ceremonia

Tres posados de la novia

Tres posados de la novia

La salida del cortejo nupcial

La salida del cortejo nupcial

 El Papa Benedicto XVI con los Duques de Calabria, de Noto y de Capua


El Papa Benedicto XVI con los Duques de Calabria, de Noto y de Capua

  Los Duques de Calabria y sus hijos, los Duques de Noto, en una ceremonia de la Orden Constantiniana de San Jorge


Los Duques de Calabria y sus hijos, los Duques de Noto, en una ceremonia de la Orden Constantiniana de San Jorge

Don Carlos con el hábito de la Orden de Alcántara

Don Carlos con el hábito de la Orden de Alcántara

El Rey Don Juan Carlos y su primo el Duque de Calabria

El Rey Don Juan Carlos y su primo el Duque de Calabria

Curioso grupo de caballeros del Toisón de Oro: Víctor García  de la Concha, el Duque de Calabria, el Rey Constantino II, el Presidente Sarkozy, el Rey Juan Carlos I, el entonces Príncipe de Asturias, Rey Don Felipe VI, el Zar Simeón II de los búlgaros y Javier Solana

Curioso grupo de caballeros del Toisón de Oro: Víctor García de la Concha, el Duque de Calabria, el Rey Constantino II, el Presidente Sarkozy, el Rey Juan Carlos I, el entonces Príncipe de Asturias, Rey Don Felipe VI, el Zar Simeón II de los búlgaros y Javier Solana

13 08, 2015

CARLOS I DE ESPAÑA SUS AMANTES E HIJOS BASTARDOS, por D. Rafael Portell Pasamonte

Por |2020-11-13T03:41:54+01:00jueves, agosto 13, 2015|

Para el Blog de la Casa Troncal de Los Doce Linajes de Soria; D. Rafael Portell Pasamonte, Vicerrector de la Academia de Genealogía, Nobleza y Armas de Alfonso XIII; nos remite este  interesantísimo artículo. 

Escudo de armas de D. Rafael Portell Pasamonte

Escudo de armas de D. Rafael Portell Pasamonte

CARLOS I DE ESPAÑA

 SUS AMANTES E HIJOS BASTARDOS

Rafael Portell Pasamonte.  Marzo 2015

 

  Confieso sinceramente que una de las figuras históricas que gozan de mi debilidad y que más admiro es el Emperador Carlos. No sabría decir porqué, tal vez por su sentido de Estado, tal vez por su grandeza y majestad o tal vez por su carisma, que se ha transmitido a través de los siglos hasta nuestros días.

  No cabe duda que fue un gran Rey y un gran Emperador, pero también, y no podemos olvidarlo, fue una persona humana y como tal estaba sujeto a todas las grandezas y miserias de tal condición.

    No voy a tratar en este artículo de su ámbito y aspecto político, ni militar, ni siquiera de estadista. Mucho se ha hablado ya de estos temas. Sabemos que le gustaba el lujo, el ceremonial, la buena comida y la buena bebida, la caza etc, en fin, la buena vida, y cómo no, las mujeres. Tuvo diversas amantes, antes y después del matrimonio, pero a diferencia de otros Reyes de la época no tuvo nunca favorita alguna.

Retrato del emperador Carlos  I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, llamado «el César»

Retrato del emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, llamado «el César»

 Francisco I, Rey de Francia, que tantas guerras mantuvo con el Emperador, tuvo varias amantes oficiales, como Francisca de Foix, condesa de Chateaubriant. A ella le sucedió Ana de Pisseleu. Anteriormente Carlos VII mantuvo una relación amorosa y duradera con Agnes de Sorel. Enrique II con Diana de Poitiers, la cual fue oficiosamente la Reina de Francia hasta la muerte del Rey.

 En su vida amorosa hubo tres fases claramente diferenciadas: Su juventud, su matrimonio y su viudedad.

 No se tiene constancia de cuándo comenzaron sus escarceos amorosos, pero dado el ambiente liberal de la Corte en que nació y creció no sería de extrañar que sobre los 15 ó 16 años, quizás antes, tal vez con doncellas de la servidumbre y mujeres de la Corte, seguramente casadas y mayores que él.  

Germana de Foix

Germana de Foix

 Su primera amante conocida fue Juana María van der Gheyst, nacida hacia el año 1500, por lo tanto, poco más o menos de la misma edad que el Emperador.  Era hija de un afamado tejedor-tapicero, llamado Gilles Johan van der Gheynst y de Johanna van der Caye van Cocambi, residentes en la ciudad de Oudenarde, a tan solo 28 Km. de Gante, ciudad natal de Carlos V. Juana María era a la sazón dama de confianza de la esposa de Carlos de Lalaing, Señor de Montigny.

   Se conocieron, parece ser, entre los últimos meses de 1520 y los primeros de 1521, tras la Dieta de Worms, en la que Carlos se entrevistó con Lutero. No fueron unos amores que duraran mucho tiempo. Juana van der Gheynst murió el 15 de Diciembre de 1541.

    Fruto de estos amores nació el 18 de Enero de 1522, en la misma ciudad de Oudenarde, una niña, a la que se le puso el nombre de Margarita.  .

    Existe un cuadro pintado por Teodoro Canneell titulado “El Emperador Carlos V y su amante”, que puede contemplarse en el Museum vor Schoone Kunsten de Gante, donde aparece el Emperador contemplando el sueño de su hija recién nacida.

    Su educación se confió en un principio a un matrimonio de labriegos, los Douvrin. Más tarde fue confiada al cuidado de Margarita de Austria, hermana de Felipe «El Hermoso«, que era a la sazón gobernadora de los Países Bajos.  A petición de esta fue legitimada por el Emperador el 9 de Julio de 1529.

 Cuando en 1530 murió Margarita de Austria, la educación de la joven niña pasó a cargo de María, hermana del Emperador.

    Se educó, pues, en la corte de Manilas y tuvo una buena educación. Conocía  el francés, el italiano y el español, aunque nunca pudo aprender flamenco.

 El 29 de Febrero de 1536 contrajo matrimonio, en Nápoles, con Alejandro de Médicis, duque de Florencia, hombre mayor para ella pues tenía casi 30 años de edad, ya que había nacido en 1510. Era hijo de Lorenzo II de Médicis y de una esclava nubia, además era sobrino del papa Clemente VII. Poco duró este matrimonio pues Alejandro moriría asesinado el 6 de Enero de 1537.  

   Al poco de enviudar fue solicitada en matrimonio por Cosme de Médicis, a lo que se opuso el Emperador.

 Contrajo nuevo matrimonio con Octavio Farnesio, nacido el 9 de Octubre de 1524 e hijo de Pedro Luis, Duque de Parma y Piacenza. Las razones de Estado de este matrimonio fueron las de complacer al papa Pablo III, ya que Octavio era nieto suyo.

 Los esponsales se celebraron en Roma, el 4 de Noviembre de 1538.

 A este matrimonio se opuso rotunda, aunque inútilmente, Margarita. Durante el resto de su vida, se jactó de no haber pronunciado el «si», el día de la boda, habiéndose presentado a la ceremonia nupcial vestida aún con el luto de su anterior esposo. Octavio falleció el 21 de Septiembre de 1586.

 En el testamento del Emperador redactado en Bruselas el 6 de Junio de 1554 se refiere a Margarita en estos términos: “Item, por cuanto estando en estas partes de Flandes, antes que me casase ni desposase, huve una hija natural que se llama Madama Margarita”.

 En Septiembre de 1559, Felipe II, la designó gobernadora de los Países Bajos. En este cargo intentó una política de concordia entre el rey y aquel territorio, fracasando en el intento, por lo que fue relevada en Agosto de 1567 por el duque de Alba, retirándose a vivir a Italia, en el reino de Nápoles.

    Coincidiendo con una nueva estancia temporal de Margarita en los Países Bajos, en 1580, Felipe II intentó convencerla para nombrarla nuevamente gobernadora de estas tierras, manteniendo a Alejandro de Farnesio como Capital General, pero ella se negó tajantemente a tal propuesta.

    Murió en Ortona, ducado de Parma (Italia) el 18 de Enero de 1586, siendo enterrada en la Iglesia de San Sixto, igualmente de Parma.

    Fue madre de dos mellizos, nacidos en 1545, Carlos, muerto plena infancia, y el famoso Alejandro de Farnesio, compañero en su juventud de juegos y estudios del Príncipe don Carlos y de don Juan de Austria. .

    También por estos años conoció el Emperador a una bella dama italiana llamada Ursolina de la Peña, o de la Penna, conocida con los sobrenombres de “La Bella di Perugia” y “La Bella Pennina, por su extraordinaria hermosura

    Llegó a la corte imperial de Bruselas en el año 1522 acompañada de su marido, pero enviudó al poco tiempo.

    El Emperador se interesó por Ursolina y según dicen algunos documentos, “Tuvo conversación con ella”, pero esta conversación debió de ser tan íntima, tan íntima que quedó embarazada.

 A poco regresó a Italia, donde tuvo una hija llamada Tadea. Falleció Ursolina pocos años más tarde, se cree que envenenada.

    Tadea nació en Bolonia (Italia) en el año 1523 y hacia ella se interesó bastante el Emperador, pero nunca fue reconocida oficialmente como su hija.

    Se conocieron personalmente cuando Carlos V estuvo en Italia en el año 1536.

   Contrajo matrimonio alrededor del año 1562 con Sinibaldo de Copeschi.

  Cuando Carlos V supo que había contraído matrimonio le mandó 3.000 escudos como regalo de bodas, al mismo tiempo que le manifestaba su disgusto por haberlo hecho sin su autorización. Enviudó pronto, viviendo a partir de entonces muy recogida en Roma.

    En el año 1562 envió una carta a Felipe II solicitándole que reconociera su condición de hija del Emperador, pero parece ser que el Rey hizo caso omiso a la carta, quizás asustado por el número de hermanastros que poco a poco iba descubriendo.  

    Se desconoce con exactitud la fecha de su muerte.

    También en el año 1522, en los Países Bajos, tuvo otra hija natural llamada Juana.  Se ignora el nombre de la madre pero se sabe que era una modesta mujer del entorno del conde de Nassau.

 Fue ingresada en el Convento de las Agustinas de Madrigal de las Altas Torres hacia el mes de Julio de 1522.

 El 28 de Marzo de 1524 la madre abadesa del Convento de las Agustinas, doña María de Aragón, que era hija natural de Fernando “El Católico”  escribió una carta al conde Nassau que, entre otras cosas, decía:

  “Yo he querido escribir y hacer saber a vuestra merced cómo la señora doña Juana, está muy linda y muy grande; que para la poca edad que tiene, es maravillosa del cuerpo que tiene, y suéltase ya un poquito a andar, de un mes acá, trayéndola de los bracitos. Parécese cada día mucho más al Emperador, mi señor, que yo recibo gloria de verla. Y su madre, besa, mil veces las manos de vuestra merced”.

 Murió en el citado convento en  el año 1530.

 Hay un cuadro en dicho convento que representa a una novicia, acompañado de una cartela que dice:

    “Doña Juana de Austria, hija natural del Emperador Carlos V. Murió novicia”. 

    En el mes de Mayo de 1526, el Emperador contrajo matrimonio con Isabel de Portugal, hija del rey portugués Manuel I  «El Afortunado» y de su segunda esposa María, hija a su vez, de los Reyes Católicos.

    Isabel había nacido el 24 de Octubre de 1503, en el Palacio Real de Lisboa.

    Era rubia, esbelta, de ojos verdes y frente despejada; el pelo muy rubio y abundante, En lo moral se la cita como «mansa, retraída, honesta, callada, devota y discreta». Nunca exteriorizaba sus pensamientos y sobre todo sus debilidades.

 El Emperador encontró en ella una magnifica colaboradora a la que hizo participar en las tareas de gobierno, siendo nombrada lugarteniente del rey, primeramente en Castilla y posteriormente en Aragón.

    Impuso una gran austeridad en la corte. Comía sola y en silencio, con tres damas arrodilladas junto a su mesa, encargadas de alcanzarle los alimentos.

    En sus partos se ponía un velo en el rostro para que nadie pudiera observar sus muecas de dolor, al mismo tiempo que ordenaba que apagasen las luces.  

    Carlos V estuvo profundamente enamorado de ella, a pesar del poco tiempo que estuvieron viviendo juntos debido a los muchos y constantes viajes del Emperador. Que se sepa, y parece ser con toda seguridad que es cierto, nunca le fue infiel.

    Tuvieron cinco hijos, de los cuales solo sobrevivieron tres, más dos abortos que sufrió la Emperatriz.

    Isabel de Portugal murió el 1 de Mayo de 1539, en el Alcázar de Toledo según unos autores o en el palacio de Ayala o Fuensalida según otros, de resultas de un mal parto y consiguiente aborto: un niño que, sin llegar a saberse si viviría, fue bautizado apresuradamente, instantes antes de morir.

    En este parto la Emperatriz sólo fue atendida por una comadrona, doña Quirce de Toledo, la cual solicitó retiradamente la presencia de los médicos reales Ruiz y Ontiveros, a lo que se opuso la parturienta.

    Carlos I no quiso ver el cadáver de Isabel, trasladándose al monasterio de Santa María de Sisla en Toledo, con la sola compañía de su confesor.

    Entre los años 1539 y 1545 no se le conocen a Carlos V, ningún amorío, pero el Emperador, a pesar del amor que había sentido por su bella esposa, no era como su descendiente Carlos III de España, que al enviudar de María Amalia de Sajonia, no se le conocieron “ni amantes ni favoritas”, y como confesó a un cortesano cuando la sangre le bullía, se acostaba desnudo en el duro y frío suelo hasta que se le pasasen los ardores.  

    Entre los meses de Abril y Agosto de 1545, el Emperador Carlos, conoció a una mujer rubia, muy hermosa, de escultural figura, alegre de espíritu y que cantaba muy bien, que llegó a ser la más conocida de sus amantes. Esta mujer se llamaba Bárbara Blomberg.

Barbara Blomberg

Bárbara Blomberg

    ¿Quién era realmente Bárbara Blomberg?. Hasta el siglo XVII no se mencionó nunca su nombre. Parece ser que Famiano Strada fue el primero en darle este nombre  a raíz de una confidencia dada por el Cardenal de la Cueva, que a su vez lo había oído de labios de la Infanta Isabel Clara Eugenia. En una reciente obra del hispanista Bennasar dedicada a don Juan de Austria, este autor la califica como una vulgar prostituta. Puede ser o no cierta esta afirmación, pero lo que si es cierto que tanto Carlos V como Felipe II la tuvieron completamente vigilada y controlada.    

    Bárbara Blomberg, nació en Ratisbona en 1525. Era hija de Wolfgang Blomberg y de Sibila Lohman, familia de burgueses alemanes.

    Fruto de sus relaciones amorosas nació, igualmente el más famoso de los hijos naturales de Carlos V: Juan de Austria. Cuando Bárbara tuvo a su hijo, el 25 Febrero de 1547, el Emperador dispuso que este se educase en España lejos de su madre, asignando a Bárbara una pensión anual de 200 florines.

    Bajo la protección de María de Austria, hermana del Emperador, contrajo matrimonio en Flandes en 1548, con Jerónimo Piramo Kegell, comisario del ejército del Emperador en la corte de María de Hungría en Bruselas, y de quien tuvo dos hijos; uno de los cuales se ahogó en un barril de agua en el año 1569; el otro utilizando el apellido Pyramus sirvió en el ejército español en los Países Bajos. llegando al grado de coronel y casó con la baronesa de Saint-Martín.

    Desde que enviudó en Junio de 1569, y gracias a su desahogo económico, puesto que Felipe II a instancias de Juan de Austria, decidió pasarle una pensión de 4.944 florines anuales, más todo el personal de servidumbre, llevó una vida muy desordenada, viviendo sucesivamente en Amberes, en Gante y en Luxemburgo. Son conocidos los informes elaborados por agentes del Rey  en los que se expone la facilidad que poseía Bárbara de cambiar de amante, amén de su amistad con la propietaria de una mancebía en Amberes.

 Tal era su vida de turbulenta que llegó a ser muy comprometedora para su hijo, cuando este fue enviado como gobernador a los Países Bajos. Por ello en Marzo de 1577, Juan de Austria decretó entonces que se marchase a España.

    Doña Magdalena de Ulloa, ya viuda de don Luis Quijada, recibió a Bárbara en el puerto de Laredo, el día 13 de Marzo del citado año, prodigándola toda clase de atenciones, y cubriendo todos sus gastos al principio de su llegada y, después, administrando los envíos de dinero que hacía su hijo regularmente para atender a su madre.

    Los marqueses de la Mota, hermanos de doña Magdalena, la alojaron en el castillo de su villa en San Cebrián de Mazote (Valladolid).

    Desde su llegada a España, la “Madame” como se la conocía se dedicó a recorrer los diversos pueblos de Trasmiera. Estos recorridos y su presencia en distintos lugares de la Merindad han quedado registrados en diversas actas de aquella época en las que se reflejaba su nombre. En el pueblo de Ambrosero existe un barrio denominado “La Madama”, quizás en recuerdo de este personaje.

    La muerte de don Juan de Austria la sorprendió en su nueva residencia del convento de Santa María la Real, en la misma villa de San Cebrián. Más tarde Felipe II le concedió una pensión de 3.000 ducados anuales.

    Se trasladó posteriormente a Colindres (Santander) donde vivió en una casa que había pertenecido al antiguo secretario de don Juan de Austria, Escobedo.

    Más tarde se retiró a Ambrosero, a la casa del aposentador Juan de Mazateve, donde y hasta su muerte, llevó una existencia retirada, manteniéndose de las rentas que su hijo le había asignado y de la pensión que le había otorgado Felipe II.

    Murió en Colindres en 1598.

    En su testamento dejó ordenado que celebrasen su entierro en la iglesia de San Sebastián en el monasterio de Montehano:

     “hasta que la voluntad del Rey, nuestro señor, sea servido de trasladarlo a otra parte”.

    Fue enterrada en el convento de Padre capuchinos Divina Pastora de la villa de Escalante, en la provincia de Santander, cerca de las marismas de Santoña.

    En su tumba y bordeando la lapida están escritas unas palabras de su testamento:

    “Encomiendo mi ánima, como tengo dicho a nuestro Señor Jesucristo, que la crió y la redimió por su preciosa sangre”.

    Don Agustín de Alvarado, uno de sus testamentarios, dirigió al Rey Felipe III una carta, rogándole que de la pensión de 3.000 escudos que tenía asignada en vida, se cubriesen los gastos de enterramiento, la celebración de una misa perpetua por su alma y la satisfacción de algunas deudas.

    Hasta  el año 1958 no se sabia con exactitud el lugar de su enterramiento, que descubrió el monje franciscano Juan José Mieg. 

    Hablar de don Juan de Austria con todo su detalle excede con mucho el espacio que pueda tener este artículo. Se han escrito cientos de biografías de este personaje, querido y respetado en su época, y cuya fama y valor fueron tan valorados antes y ahora.

    La primera biografía detallada que se conoce fue escrita en 1627 por Lorenzo van der Hammen. En el siglo XIX se publicó una muy buena biografía titulada “Don Juan de Austria” , Londres 1883 cuyo autor fue Sir William Stirling-Maxwell. Otra excelente obra es “Don Juan de Austria, politíco e innovador”, escrita por Carlos Ibañez de Ibero, marqués de Mulhacén, – Madrid 1944.

Don Juan de Austria

Don Juan de Austria

    Nació, don Juan, en Ratisbona el 25 de Febrero de 1547, siendo bautizado con el nombre de Jerónimo.

    Muy pequeño fue trasladado, por Francisco Massy «Francisquín» y su esposa Ana de Medina a Leganés, comunicándoseles que era hijo bastardo de un señor muy principal, y que tenían que tratarle como a hijo propio, a cambio de 50 ducados anuales. En este pueblo  tenía la cura de almas Bernabé Vela, que no se cuidó en absoluto de su educación, por lo que tenía que ir a la escuela al cercano pueblo de Getafe.

    En el año 1554, Carlos V, que había sabido de la deficiente educación que recibía, encomendó su custodia y educación a don Luis Méndez de Quesada, mayordomo del Emperador y a su esposa Magdalena de Ulloa, quienes le educaron en su castillo de Villagarcía de Campos.

    En este mismo año, en un codicilo del testamento de Carlos I, con fecha 6 de Junio de 1554, se decía:

    “por quanto estando yo en Alemania, después que emviudé. hube un hijo natural de una muger soltera, el que se llama Gerónimo”, añadiendo “que pudiéndose buenamente enderezar que de su libre y espontánea voluntad el tomase hábito en alguna religión de frailes reformados, a lo cual se encamine, sin hacerle para ello premio ni extorsión alguna. Y no pudiendo esto guiar así, y queriendo él más seguir la vida y estando seglar…. treinta mil ducados en el reyno de Nápoles”.

    De la vida que llevó don Juan en Villagarcía se sabe poco, pero, sin duda, le pusieron buenos maestros, entre ellos el capellán Guillen Prieto, doctor por Salamanca, y el escudero don Juan Galarza. Doña Magdalena, a la que don Juan siempre llamó tía, le inculcó el espíritu de caridad, encargándole de repartir limosnas entre los pobres.

    En el año 1558  fue presentado a su padre en el Monasterio de Yuste como un paje. Carlos I se cuidó de asegurar el porvenir de don Juan, recomendando a Felipe II que lo tuviera siempre como hermano.

    No se sabe bien cuales fueron las causas por las que el Emperador le reconoció como hijo. El 21 de Octubre de 1556, en el pueblo de Cabezón, cercano a Valladolid, Carlos V conoció a su nieto el Príncipe Carlos hijo de Felipe II, que había nacido el 8 de Julio de 1545, es decir un año y medio antes que Juan de Austria, por tanto de edades similares. Al emperador no le agradó ni el aspecto ni el temperamento orgulloso de su nieto. ¿Pudo esta entrevista hacer aflorar íntimos sentimientos del Emperador hacia su hijo, que bien podía ser su nieto y despertar en él una ternura paterna?

    Lo cierto es que Felipe II, cumpliendo el testamento de su padre, le reconoció como hermano en la llamada «Entrevista de la Espina».

    En efecto, el 28 de Septiembre de 1559 tuvo lugar en las inmediaciones del monasterio de la Espina, lugar cercano a Valladolid el primer encuentro de Felipe II y de don Juan. Se quiso dar a la entrevista de los dos hermanos un carácter de encuentro fortuito, bajo el pretexto de sendas partidas de caza. A tal efecto salió Felipe II de Valladolid, mientras don Juan, por aquel entonces Jerónimo, lo hacia del palacio de doña Magdalena de Ulloa en Villagarcía de Campos. El encuentro se efectuó entre la torre de los montañeros y los muros del convento. En presencia de don Luis Quijada y del duque de Alba, Felipe II abrazó a su hermano y le descubrió lo alto de su procedencia.

    El siguiente día 2 de Octubre tenía lugar en Valladolid el reconocimiento oficial ante la corte.

   La primera merced que le hizo Felipe II fue ceñirle espada y echarle al cuello el Toisón de Oro, en el Monasterio de San Pedro de la Espina. Después lo trasladó a la corte, donde se le dio el nombre Juan de Austria, asignándole casa propia, aparte del Palacio Real y el tratamiento de Excelencia. (no así el de Alteza, que no recibió nunca pese a sus continuas peticiones).

    De este modo, en ceremonias públicas don Juan se colocaba detrás de la familia real, pero delante de los Grandes de España. No obstante, en privado, donde no existían los protocolos, era considerado como un miembro más de la familia.

    En el año 1561 pasó a estudiar en la Universidad de Alcalá de Henares junto al príncipe Carlos y Alejandro de Farnesio. Felipe II, en un principio, pensó en dedicarle a la vida religiosa pero cambió más tarde de parecer.

 Terminó sus estudios en Alcalá en 1564, trasladándose nuevamente a la corte, trabando amistad con Doña Ana de Mendoza, duquesa de Éboli.

 En 1568 fue nombrado capitán general de los Mares, y Felipe II le confió el mando de las galeras del Mediterráneo con la misión de escoltar la flota de Indias y de limpiar este mar de piratas, para lo cual marchó a Cartagena para tomar el mando de la escuadra. En dicha ciudad le esperaban: don Luis de Requeséns, don Juan de Cardona y don Gil de Andrade, con los que tuvo un consejo.

   Al año siguiente su hermano le puso al frente del gobierno del reino de Granada, con misión especial de resolver las diferencias entre el marqués de Mondejar, capitán general de Granada y el marqués de los Vélez, que entorpecían el desarrollo de las operaciones militares contra los sublevados moriscos. Tomó el mando de las tropas ocupando la plaza de Galera con lo que concluyó la guerra. Acto seguido dispersó a los moriscos por toda Castilla, regresando a continuación a Madrid.

    En la Santa Liga, formada por España, Venecia y la Santa Sede, para enfrentarse a los turcos, y con el apoyo decidido del papa Pío V, Juan de Austria fue nombrado Capitán General de la flota que partió de Messina en Septiembre de 1571. La flota llegó al Golfo de Corinto el 6 de Octubre, teniendo lugar la Batalla de Lepanto al día siguiente, con el resultado de una gran victoria para las tropas aliadas. Juan de Austria fue aclamado como un héroe, al mismo tiempo que su talento político impidió que los venecianos firmaran una paz por separado con los otomanos.

    El 5 de Marzo de 1576 murió de manera imprevista el gobernador de Flandes, don Luis de Requeséns. Felipe II envió a Flandes a don Juan de Austria, que en un principio se resistió a aceptar el nombramiento, pero la idea de lograr la pacificación y con ella el aumentar su prestigio personal, acabaron decidiéndole a aceptar el cargo. Cuando llegó a Flandes el 4 de Noviembre de 1576, la situación era en extremo delicada, ya que los tercios españoles, a  los que hacia tiempo que no se les pagaba, habían saqueado Amberes, causando más de 7.000 muertes. El 12 de Octubre de 1577, de acuerdo con las instrucciones de Felipe II, firmó el Edicto Eterno, por el que se acordaba la retirada de los tercios españoles, pero como también incluía la restauración del catolicismo fue rechazado por Guillermo de Orange, que no solo se negó a firmarlo, sino que tramó maquinaciones para asesinar a don Juan de Austria. Este tuvo que huir de Bruselas, refugiándose en Namur, llamando a los pocos días nuevamente a los tercios que se habían acantonado en Italia.

 Murió el 1 de Octubre de 1578 en su campamento de Bouge – Namur, a causa del tabardillo o tifús exantemático. Antes de morir, encargó a su confesor que pidiera  al rey que su cuerpo yaciera junto a los de su padre el Emperador.

    El cadáver, armado y con el Toisón de Oro, calzas bordadas, botas y espuelas, fue puesto en unas andas y llevado hasta las puertas de Namur, donde le tomaron los hombres del Consejo de Estado y los de Cámara de Su Excelencia, que lo llevaron hasta la catedral, donde fue expuesto al lado del Evangelio.

 El maestre de campo don Gabriel Niño fue el encargado por el rey de traer los restos hasta el monasterio de Parraces. Su cuerpo fue desmembrado en partes y traído en bolsas de cuero, a lomos de mulas, hasta España. En Parraces los recibió el obispo de Ávila, don Busto de Villegas, que los condujo con gran pompa hasta el Monasterio de El Escorial, donde fueron sepultados el 19 de Mayo de 1579, comprobándose que faltaban restos del cráneo y algunas falanges de los dedos.

    Sus entrañas, sin embargo, quedaron enterradas en Namur, junto al altar mayor de la catedral de Saint Aubain.

    Tiempo más tarde su cadáver fue trasladado al Panteón de Infantes. La estatua yacente de su túmulo, de tamaño natural, vestida con arnés y adornada con el collar del Toisón, con la espada entre las manos, fue modelada por Ponzano y ejecutada, en mármol blanco por el escultor italiano Giuseppe Galeotti. Ocupa ella sola una pequeña salita. Al autor de estas líneas, que ha estado muchas veces en el Monasterio, le impresiona cada vez que se encuentra delante de su mausoleo..

   También Don Juan de Austria tuvo varias amantes, entre ellas están:

    Diana de Falangola. Señora de Sorrento. Con ella tuvo a Juana, nacida en Nápoles el 11 de Septiembre de 1573. Contrajo matrimonio en Palermo en el mes de Julio de 1603 con Francisco Branciforte, Príncipe de Pietraoersi y Conde de Mazarino. Juana falleció el 7 de Febrero de 1630.

    María de Mendoza, dama de honor de la princesa doña Juana de Austria. Sus  relaciones comenzaron hacia 1567, acabando sus días en un convento.

    Tuvieron a Ana de Austria, que nació en el año 1547. Fue cuidada por doña Magdalena de Ulloa en su palacio de Villagarcía de Campos. Al morir don Juan de Austria, don Alejandro Farnesio descubrió el secreto a Felipe II, quien  concedió a doña Ana el apellido Austria y el tratamiento de Excelencia.

    Hacia el año 1591 el vicario de las monjas de Madrigal, fray Miguel de los Santos, desterrado por haber sido partidario del prior de Crato, soliviantó los ánimos de doña Ana y por medio de hábiles engaños la hizo creer predestinada por Dios a esposa del llamado «pastelero de Madrigal», Gabriel de Espinosa, y al que se pretendía hacer pasar por el rey Sebastián de Portugal.

    Doña Ana cayó en el engaño y convencida de que Gabriel de Espinosa era el verdadero don  Sebastián  le envió joyas y cruzó con él alguna correspondencia de tipo amoroso y político.

 Descubierta la trampa fueron ejecutados fray Miguel y Gabriel de Espinosa, mientras doña Juana fue trasladada a un monasterio de Ávila, donde se la castigó a reclusión en su celda durante cuatro años y a ayunar todos los viernes a pan y agua, perdiendo, además, el tratamiento de «Excelencia».

Al poco tiempo se le levantó el castigo siendo llevada al monasterio de las Huelgas, en Burgos donde  fue elegida abadesa perpetua. Murió alrededor del año 1630. 

    Y por último don Juan de Austria tuvo como amante a Zenobia Zaragoza. Tuvieron relaciones desde los años 1570 a 1575. Engendraron un hijo que nació en 1574 y murió muy  joven,

    El Emperador Carlos V, que no despreció los places del lecho, tuvo una vida amorosa no demasiado intensa para su posición y poderío, máxime si tenemos en cuenta las costumbres licenciosas de las Cortes europeas de la época. A Enrique IV de Francia se le conocieron cincuenta y seis amantes, sin contar aquellas que no pudieron ser reconocidas.

    Si exceptuamos el profundo amor que sintió por la Emperatriz, no fue un hombre fácil de enamorarse. Sus relaciones amorosas con la misma amante duraron poco, lo máximo uno o dos años, yo me inclino a pensar que fue hasta que estas se quedaron embarazadas o poco más y no sabemos con exactitud si estuvo realmente enamorado de ellas o tan solo fue una atracción física pasajera.

12 08, 2015

BASES CONVOCATORIA II CONCURSO DE FOTOGRAFÍA CASTILLOS DE ESPAÑA. PREMIO «JOSÉ LUIS MORO» (2015)

Por |2020-11-13T03:41:55+01:00miércoles, agosto 12, 2015|

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ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE AMIGOS DE LOS CASTILLOS

BASES CONVOCATORIA II CONCURSO DE FOTOGRAFÍA CASTILLOS DE ESPAÑA. PREMIO «JOSÉ LUIS MORO» (2015)

CONVOCANTE DEL CONCURSO

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   La Asociación Española de Amigos de los Castillos convoca anualmente el Premio “José Luis Moro” de fotografía con la intención de contribuir a la difusión de los castillos de España y mejorar su documentación fotográfica en el Inventario de Arquitectura Militar, realizado por esta Asociación con la colaboración del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

OBJETO

Es objeto del concurso premiar fotografías que pongan de relieve y que mejor expresen cualquiera de los valores históricos, artísticos, paisajísticos o turísticos de los castillos de España.

El premio, gracias a la generosidad de D. José Luis Moro, miembro de la Junta Directiva de la AEAC, está dotado con la cantidad bruta de 1.000 euros. También se entregarán dos accésit de 250 euros brutos cada uno.

PLAZO

Las fotografías se enviarán por correo electrónico entre el 1 de julio de 2015 y las 23:00 horas del 30 de septiembre de 2015

BASES DEL CONCURSO

  1. Podrán ser objeto del premio fotografías de cualquier castillo, muralla, casa fuerte, puertas defensivas, baterías, o cualquier otro elemento de arquitectura defensiva histórica de España.
  2. También serán susceptibles de ser premiadas aquellas imágenes históricas inéditas que pongan de relieve aspectos o elementos desconocidos ó desaparecidos del castillo, especialmente si puede aportarse una comparativa del  “estado entonces” y el “estado ahora”, desde análogo enfoque y punto de vista.
  3. Se enviarán por correo electrónico a la dirección premiomoro@castillosasociacion.es un máximo de tres fotografías diferentes de uno o varios castillos de España, junto con un los datos del autor de las fotografías y la denominación y localización del castillo fotografiado, así como el año en que las fotografías fueron realizadas. En un texto se explicarán los motivos por los que se han elegido las imágenes, las especificaciones técnicas (velocidad, diafragma…) y si se ha retocado o post-procesado.
  4. Con el fin de garantizar una buena calidad tanto en la visión como en la eventual reproducción de las obras, las imágenes se enviarán en formato digital. Sólo se admitirán fotografías en formato JPEG y TIFF y con una resolución mínima de 300 dpi . En el caso de enviar JPEG, estas deberán presentarse comprimidas en calidad máxima, y con un tamaño mínimo de 13X18cm. Pueden comprimirse en «.zip» que agrupe las imágenes presentadas de un mismo castillo.
  5. Se admiten fotografías indistintamente a color o blanco y negro
  6. Se admiten fotografías compuestas de múltiples exposiciones con resultado de imágenes en HDR, panorámicas  que hayan sido tomadas en un espacio y tiempo simultáneos. En tal caso es obligatorio indicarlo en el momento de la inscripción de la imagen.
  7. No se admitirán fotografías a concurso que se hayan presentado a anteriores ediciones del Premio Jose Luis Moro.
  8. El archivo de cada imagen deberá ser nombrado con el nombre del autor + número de dos dígitos (los nombres de archivos deberán ser en minúsculas, sin acentos ni caracteres no convencionales y separados por guiones bajos)

Ej: Artista: Sofía Moro Archivo = sofiamoro_01.jpg

En el caso de presentar un mismo autor varios trabajos, estos deberán tener también distinta numeración, anteponiendo un número al principio de las imágenes de cada serie:

Ej: 1sofiamoro_01.jpg

  1. Las imágenes digitales no deberán llevar ningún tipo de identificación visual del participante cómo marca de agua, copyright o logo.
  2. El autor se compromete a que las fotografías presentadas han sido realizadas por él, no han sido premiadas en otro concurso y están libres de copyright.
  3. El autor autoriza a la AEAC a utilizar las fotografías presentadas (tanto las premiadas como las que no lo hayan sido) con fines culturales a través de cualquier medio y, en especial, en el Inventario de Arquitectura Defensiva, renunciando a percibir retribución o compensación alguna por este motivo.                                                                       
  4. El jurado estará presidido por doña Sofía Moro e integrado por los miembros de la Junta Directiva de la AEAC.  El Premio se otorgará por mayoría simple de los miembros del jurado y podrá ser declarado desierto cuando ninguna de las fotografías presentadas reúna la calidad suficiente.  Las deliberaciones del jurado serán secretas y su fallo tendrá carácter irrevocable e inapelable.
  5. El jurado se reunirá dentro de los dos meses siguientes a la fecha límite de presentación de candidaturas y su veredicto se hará público a principios del mes de diciembre. La entrega del premio tendrá lugar en la sede de la AEAC en fecha que se publicará en los medios digitales de la Asociación (web, perfil FB…)
  6. La presentación de candidatura al premio implica a todos los efectos legales la total aceptación de las bases del concurso y la cesión a la AEAC por tiempo ilimitado de todos los derechos de uso de las fotografías.
  7. La AEAC no se hace responsable por los eventuales perjuicios directos o indirectos, previstos o imprevistos, que pudieran ocasionarse a los participantes o terceros a consecuencia de la terminación, suspensión o modificación de los premios.
12 08, 2015

XVIII Curso de Vexilología; organizado por el Instituto de Historia y Cultura Militar

Por |2020-11-13T03:41:55+01:00miércoles, agosto 12, 2015|

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   El Instituto de Historia y Cultura Militar ya ha hecho público el programa del XVIII Curso de Vexilología que se impartirá en su sede entre los días 14 de septiembre al 1 de octubre.

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   El curso está estructurado como una introducción a la vexilología de los ejércitos españoles a lo largo de su historia.

  Estructurado según las diversas unidades, se estudiarán las banderas de la Infantería, los estandartes de Caballería, Artillería e Ingenieros y las banderas de la Legión.

   Así mismo se dedicaran ponencias a las banderas tanto en el Ejército del Aire como de la Armada y se completará el curso con diversas conferencias centradas en aspectos tales como los vexílos en la Antigüedad, las banderas del Museo del Ejército y el protocolo de uso de las banderas y sus recompensas.

   Tanto en la inauguración como en la clausura se darán dos clases maestras centradas en dar claves para introducirse en la vexilología y el estudio de las banderas. Como se puede ver en la imagen donde figura el programa por los nombres de los participantes en el curso, los ponentes son expertos en las diversas materias que van a impartir y son colaboradores habituales del IHCM. 

En el enlace se puede acceder a la información completa del curso, su convocatoria y al impreso de solicitud: 

http://www.ejercito.mde.es/…/Ciclos-Divul…/convo_cursos.html

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11 08, 2015

Monarquía y Democracia; artículo de D. Francisco Javier Albert Gutiérrez, licenciado en Historia y profesor de Historia de España.

Por |2020-11-13T03:41:56+01:00martes, agosto 11, 2015|

Artículo de D. Francisco Javier Albert Gutiérrez, licenciado en Historia y profesor de Historia de España.

Monarquía y Democracia

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   La Monarquía fue el factor clave para la creación del Estado, la nación y la democracia española y sigue siendo “conditio sine qua non” para la continuidad de España.

   Los reyes de España siempre llevaron a cabo una política matrimonial que buscaba la unión de Hispania (reyes de estirpe goda) y la reunificación de los territorios del REINO DE ESPAÑA, disgregados por la invasión militar del Imperio Omeya y el feudalismo; y la implantación de una ley general que igualara a sus súbditos, inspirada en el DERECHO ROMANO. Para ello tuvieron que luchar continuamente, apoyándose en la burguesía y los judíos, contra la nobleza feudo-territorial y sus privilegios. En esta guerra entre el Rey y la nobleza, los judíos fueron los más perjudicados, al sufrir varias matanzas y finalmente la expulsión en 1492, que, si bien fue firmada por los RRCC, se debió a la presión internacional y de la nobleza clerical y laica.

   Esta política matrimonial fructificó, en gran parte, con los reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los REYES CATÓLICOS. Y fue culminada, recuperando la UNIDAD del Reino Visigodo, con el rey Felipe II cuando heredó en 1580 el Reino de Portugal, que después se separaría de la Corona Española en 1640.

   Los RRCC consiguieron fundar el primer ESTADO MODERNO de Europa, por eso la Monarquía Hispánica se convirtió en la primera potencia mundial durante los siglos XVI, XVII y XVIII, hasta que fue invadida por el Imperio Napoleónico.

   Los BORBONES, después de ganar la Guerra de Sucesión, terminaron con las reminiscencias medievales de España con los decretos de NUEVA PLANTA. Abolieron los fueros medievales, los privilegios territoriales, que fueron sustituidos por una ley común a todo el Estado, excepto el Reino de Navarra y los señoríos de las provincias Vascongadas, que se mantuvieron fieles a la causa borbónica. Se sentaron las bases para un MERCADO ÚNICO y sin fronteras interiores.

   Los BORBONES introdujeron la ILUSTRACIÓN en el siglo XVIII y pusieron a España a la altura de las monarquías más progresistas de Europa, modernizando la administración, creando ministerios, abriendo puertos al comercio con América, reorganizando el ejército y la Armada, creando sociedades científicas, la Real Academia de la Lengua Española, nuevas universidades, poniendo en cultivo terrenos yermos con colonos europeos, fundando fábricas, cartografiando todo el Imperio, y construyendo nuevos puertos, puentes y caminos.

   Don José MOÑINO, I conde de FLORIDABLANCA, Ministro de Carlos III, fue clave en esta política modernizadora, creando en 1785 la Dirección General de Caminos y la Inspección General de Caminos y Canales. También expulsó a los jesuitas de España en 1773, debido a su carácter elitista, político y reaccionario.

   Los BORBONES, venciendo la resistencia de los absolutistas y realistas, fundaron el ESTADO LIBERAL CONTEMPORÁNEO con la Constitución de 1812, en nombre de Fernando VII. Es célebre su frase de 1830 «Caminemos todos juntos, y Yo el primero, por la senda constitucional». Fueron abolidos los gremios medievales, la Inquisición y los privilegios feudales y se sentaron las bases para una ECONOMÍA DE LIBRE MERCADO.

   A la muerte de Fernando VII se desencadenó una guerra civil entre los carlistas, herederos de los absolutistas y realistas, y los liberales, que terminó finalmente con el triunfo de estos y la implantación definitiva de la MONARQUÍA CONSTITUCIONAL con la reina Isabel II, hija de Fernando VII y María Cristina.

   En 1873 una revolución trajo la I República, que tuvo cuatro presidentes y no llegó a durar ni una año, debido a las guerras cantonales entre los mismos republicanos, por lo que se tuvo que RESTAURAR la MONARQUÍA CONSTITUCIONAL en su legítimo heredero, el rey Alfonso XII, que trajo 50 años de democracia, equiparable a las más progresistas europeas coetáneas, paz y progreso a España.

   En 1931 lo REPUBLICANOS volvieron a la carga revolucionaria con una II República, tan ilegal como la primera, que duró un poco más, seis años, pero que terminó como la del siglo anterior, con cruentas luchas entre facciones republicanas que desencadenó una GUERRA CIVIL de tres años y un régimen militar de 35.

   Finalmente, la DEMOCRACIA más plena llegó a España de la mano de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I, legítimo heredero de la Monarquía Histórica, en 1978, con la Constitución actual y la MONARQUÍA PARLAMENTARIA.

   La mala prensa de los BORBONES es heredera de la ideología de los absolutistas, realistas y carlistas de antaño, recogida por la extrema derecha española; y de la extrema izquierda marxista revolucionaria, heredera ideológica de la Leyenda Negra. Ambos movimientos son antidemocráticos, antieuropeos y antisistema.

11 08, 2015

Emeterio Huidobro. Un Guardia Civil que combatió al bandolerismo en Cuba; por J.M. Huidobro.

Por |2020-11-13T03:41:56+01:00martes, agosto 11, 2015|

Artículo de fecha 01-08-2015 de D. José Manuel Huidobro 

Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.

Emeterio Huidobro. Un Guardia Civil que combatió al bandolerismo en Cuba

La Guardia Civil, fundada en 1844 durante el reinado de Isabel II, comenzó su despliegue extrapeninsular en la segunda mitad del siglo XIX (en Cuba, pocos años más tarde de su creación, entre 1851 y 1854), llegando a tener desplegados solamente en Cuba, 5.280 efectivos ya en 1895,… y entre ellos se encontraba mi abuelo paterno Emeterio. 

 Destinado en Cuba desde muy joven, con tan solo 22 años, persiguió el bandolerismo que merodeaba por varias jurisdicciones de la Isla con gran eficacia, recibiendo diversas condecoraciones por su valor y arrojo. En 1898, tras doce años de lucha, regresó a España tras la derrota ante Estados Unidos, por la que perdimos Cuba y se independizó de España.

Emeterio, luciendo uniforme de 2º Tte. y condecoraciones

Emeterio, luciendo uniforme de 2º Tte. y condecoraciones

  Mi abuelo Emeterio (Celedonio) Huidobro Huidobro, de familia hidalga, hijo de José Ildefonso Huidobro del Campillo (Guardia Civil) y María Huidobro Hidalgo (de la línea de los Señores de Huidobro) vino al mundo en Sotopalacios (Burgos) el 30 de agosto de 1864. A los 15 años ingresó en la comandancia de Guardias Jóvenes de la Guardia Civil por tiempo de ocho años. Tras prestar sus servicios en Cataluña, regresó a la comandancia de Burgos donde fue destinado a los puestos de Sedano, de dónde eran originarios sus padres, Medina de Pomar y Burgos. En 1885 pasó de nuevo a Cataluña, donde permaneció hasta el año siguiente que embarcó en Cádiz para Cuba.

   Ya en la isla, estuvo destacado en varios puntos de la comandancia de Holguín, pero, al ascender a cabo segundo, fue nombrado comandante del puesto de San Agustín en 1887. Después de haber prestado sus servicios en esta jurisdicción, en 1893 fue ascendido a sargento, de modo que fue trasladado a la comandancia de Santa Clara, encomendándosele el mando del puesto de San Gil, desde el cual persiguió el bandolerismo que merodeaba por la jurisdicción de Matanzas (en el occidente de Cuba).

Genealogía del autor de este Blog hasta sus bisabuelos

Genealogía del autor de este Blog hasta sus bisabuelos

   En 1895, esta provincia fue declarada en estado de sitio. Emeterio no cesó en la persecución y en la destrucción de la partida del cabecilla Menjícar hasta que este cayó prisionero el día 17 de agosto en el lugar de Realengo. Por esta hazaña, le fue concedida la cruz roja al mérito militar.

   Desde 1896 estuvo de operaciones examinando las líneas telegráficas y telefónicas de Unión de Reyes a Bolondrón y La Reforma. En una ocasión, cuando regresaba por La Loma del Cangrejo, se encontró con el rastro de una partida insurrecta a la que luego dio alcance en La Reforma.

   En este punto, se sostuvo un tiroteo hasta lograr la dispersión del adversario. La refriega se saldó con dos muertos, amén de la captura de dos caballos con sus monturas y diverso material, en especial varios cartuchos de fusil Rémington y de revólver. A esto, se añadieron posteriormente otros dos caballos con montura, alambre para explosivos y otros efectos arrebatados al enemigo en su huida.

Destacamento de la Guardia Civil en Cuba (1893)

Destacamento de la Guardia Civil en Cuba (1893)

   El 23 de octubre, Emeterio salió de operaciones al ingenio de Santa Rosa, con el fin de sofocar un incendio. Entonces, la avanzada de la Guardia Civil descubrió 50 hombres montados a los que tiroteó causándoles un muerto. El 1 de noviembre persiguió a un grupo insurrecto, por la línea férrea de La Habana, que llevaba  40 reses. Al internarse estos en el monte Salsipuedes, los guardias civiles se encontraron con el grueso de la partida de Álvarez y de El Gallego, formada por 250 hombres, con quienes se mantuvo media hora de intenso fuego, teniéndoles que atacar finalmente a la bayoneta hasta desalojarlos de sus posiciones y causándoles cinco bajas vistas, varios caballos muertos y algunos heridos. Por estos servicios, Emeterio fue agraciado en 1897 con otra cruz roja del mérito militar.

Uniforme y armamento de la Guardia Civil con destino en Cuba

Uniforme y armamento de la Guardia Civil con destino en Cuba

GC (rayadillo)_Cuba 1898 PLAYMOBIL

GC (rayadillo)_Cuba 1898 PLAYMOBIL

   Los días 3 y 18 de febrero de dicho año, la Guardia Civil sostuvo un tiroteo con el enemigo en los montes del ingenio Atrevido y en los potreros de San José y de La Margarita, infligiéndoles varias bajas. Fruto de ello, fue la incautación de municiones y de ropa, así como la ocupación de su campamento.

   Por su participación, Emeterio fue recompensado con una cruz sencilla al mérito militar con distintivo rojo, especialmente por el combate librado el 18 de julio de 1896 en la finca de Ibarra (Matanzas). También, recibió como regalo y recompensa, por parte de las Autoridades de la Isla, un reloj de oro, según consta en su expediente militar.

   En 1898 le fue concedido el empleo de segundo teniente de la escala de reserva retribuida, pasando por ello a Trinidad y Cienfuegos. Al año siguiente, tras la derrota ante Estados Unidos, Emeterio embarcó para España, desembarcando en el puerto de Santander, desde donde pasó a Sedano. Estando destinado en este puesto como segundo teniente de la Guardia Civil, cobrando un sueldo de 122,85 pesetas al mes,contrajo matrimonio en 1901 con Clementina Gallo Cuadrao, dama perteneciente a la principal familia de la Villapropietaria del Palacio de los Bustillo. 

Casa de Sedano (Burgos) propiedad familiar

Casa de Sedano (Burgos) propiedad familiar

Escudo de Huidobro (con Bustillo)

Escudo de Huidobro (con Bustillo)

   Tras su retiro del servicio activo en 1912, falleció en Sedano el 1 de septiembre de 1914, a consecuencia de una pulmonía. De los cinco hijos que tuvo, los dos varones siguieron la tradición militar: José Ramón (teniente de la GC) y Francisco Huidobro Gallo, mi padre, que alcanzó el grado de Comandante de la Guardia Civil y fue condecorado con la Placa de San Hermenegildo.

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Cartera militar del Tte. de la G.C. Emeterio Huidobro Huidobro y esposa Clementina Gallo Cuadrao, mis abuelos

Cartera militar del Tte. de la G.C. Emeterio Huidobro Huidobro y esposa Clementina Gallo Cuadrao, mis abuelos

Nombramiento de 2º teniente de la Guardia Civil (Reina Regente del Reino y por Don Alfonso XIII en 1899)

Nombramiento de 2º teniente de la Guardia Civil (Reina Regente del Reino y por Don Alfonso XIII en 1899)

Honradez y Nobleza

   La voz de Castilla : diario independiente de la mañana: Año III Número 211 – 1912 octubre 13  Pág. 2
Emeterio Huidobro Huidobro, residente en Sedano, devolvió 15.300 pesetas (toda una fortuna para la época) y documentación que se encontró, a la persona que poco antes las había perdido, sin aceptar ninguna gratificación por ello.

   Emeterio fue primo segundo de Emilio Huidobro de la Iglesia, insigne linguista, decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Murcia, y catedrático de la de Barcelona.

   También obtuvo la medalla a la Campaña de Cuba(Izqa.) y la Cruz de Plata al  Mérito Militar con distintivo rojo en 1901 (en su expediente militar pone: se dispone se le anote en este documento la Cruz de Plata del Mérito Militar con distintivo rojo que le fue concedida por sus servicios en la Campaña de Cuba según R.O. de 20 de Junio de 1898 Boletín Oficial de la Isla número 61 de dicho mes) y la concesión de retiro con sueldo y empleo honorífico de primer teniente en 1906.

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Uniformidad de la Guardia Civil en Cuba

Guardias Civiles en Cuba, a pié y a caballo (1892)

Guardias Civiles en Cuba, a pié y a caballo (1892)

   El uniforme de la Guardia Civil en Cuba fue el clásico dril de«rayadillo” o “de mil rayas”, (mezclilla azul a partir de 1881) con cuello y bocamangas de color encarnado, por esto le llamaron, sobre todo los bandoleros y maleantes, pero también popularmente «mangas coloradas», «mangas punzó» y «carpinteros», esto último por recordar la similitud al plumaje de los pájaros carpinteros.

   Como prenda de cabeza llevaban el «chambergo» o «jipi-japa», con galón blanco y fieltro gris, y «escarapela”, con la Bandera Nacional en el borde alzado del ala.

    El cinturón era de cuero amarillo con chapa metálica de latón. En el uniforme de paseo, las “mil rayas» eran grisáceas. Para gala, el vestuario era de tejido fino -no dril-, azul oscuro. La oficialidad llevaba galones plateados en el «chambergo” y bocamangas.

 

Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro

 http://hidalgosenlahistoria.blogspot.com.es/

10 08, 2015

LA VARONA DE CASTILLA. Rodrigo María Varona relata la historia de la brava María Pérez de Villanañe

Por |2020-11-13T03:41:56+01:00lunes, agosto 10, 2015|

LEYENDAS «Mi antepasada la Varona de Castilla era el terror de los árabes»

   Rodrigo María Varona relata la historia de la brava María Pérez, de Villanañe, que venció a Alfonso el Batallador y llegó a ser señora de 40 villas

La Torre-Palacio de los Varona en Villanañe de Valdegovía

La Torre-Palacio de los Varona en Villanañe de Valdegovía

   El escudo de los Varona esculpido en piedra ante la Torre-Palacio familiar en Villanañe de Valdegovía (Álava) luce las barras de Aragón en diagonal, recordando que fueron ganadas como trofeo. El detalle podría pasar inadvertido para algunos si la estatua heráldica no mostrara el busto de una mujer, con armadura y celada y una espada rota en la mano: María Pérez, la Varona de Castilla.

    «Hay muy pocas mujeres, en su época, que llegaran a tener su poder», afirma Rodrigo María Varona al contar la historia de su antepasada, que ha pasado de padres a hijos a lo largo de 27 generaciones. «Todas las leyendas tienen parte histórica y parte aumentada», advierte. La que cambió el apellido de su familia y marcó a sus herederos, «está basada en hechos reales».

   El relato del actual señor de la Torre-Palacio de los Varona se remonta a los últimos años del siglo XI y primeros del XII en los que María Pérez vivió allí junto a sus hermanos Alvar y Gómez. La familia, partidaria de Doña Urraca de Castilla y su hijo Alfonso VII en su lucha contra Alfonso I el Batallador, había sido llamada a tomar las armas y María se empeñó en acompañar a sus hermanos en la batalla, haciéndose pasar por un guerrero más.

   Las tropas castellanas y aragonesas se enfrentaron en Soria, en los campos de Barahona. Según la leyenda, al anochecer y en la confusión del combate, María se apartó de sus hermanos y fue a encontrarse con el mismo Alfonso el Batallador. «Ella le dio batalla y le venció», a pesar de que en la lucha se le quebró la espada, según narra Varona.

El escudo de los Varona

El escudo de los Varona

   La mujer llevó preso al rey aragonés ante Alfonso VII y éste al descubrir su identidad y admirado por su hazaña, le dijo: «Habéis obrado, no como débil mujer, sino como fuerte varón y debéis llamaros Varona, vos y vuestros descendientes y en memoria de esta hazaña usaréis las armas de Aragón». Y para recordar el suceso, se dice que el monarca mandó que los campos también se intitularan de Varona (Barahona).

   Su descendiente apunta que en el escudo se añadieron a las barras «ocho espejos como las ocho mujeres ilustres de la historia» a las que ya se sumaba esta mujer de armas tomar.

   «Era el terror de los árabes», asegura Varona. Les arrebató plazas como Toro, Torquemada o Dueñas y «llegó a ser señora de 40 villas en Castilla», subraya.

La Varona Castellana, en el Semanario Pintoresco Español

La Varona Castellana, en el Semanario Pintoresco Español

   «La Varona de Castilla» contrajo matrimonio con el infante don Vela, hermano de tres reyes de Aragón: Pedro I, Alfonso I y Ramiro El Monje. De este enlace nació Rodrigo Varona, el primero de la estirpe. «Desde entonces todos los descendientes nos llamamos Rodrigo, con un nombre adicional», señala el actual residente de la torre, reconvertida en Casa-Museo.

   María Pérez se retiró en los últimos años de su vida, ya viuda, al Monasterio de San Salvador de Oña, donde reposan sus restos.

   Con ella se perdió el apellido Pérez del almirante visigodo Ruy Pérez que mandó construir la Torre en Villanañe allá por el año 680. En esta fortificación se dice que descansó Don Pelayo tras la Batalla de Guadalete (711) y preparó la Reconquista. «Ha servido de paso seguro para todas las grandes rutas», señala Varona recordando por ejemplo la ruta de la sal o el antiguo itinerario del Camino de Santiago que pasaba por Álava.

   Emparentada con los Salazar, Mendoza, Velasco, Saravia, Rueda o Manrique, entre otros históricos apellidos, la familia contó entre sus miembros con primeras autoridades en Italia, Flandes o América. Sus recuerdos, como el crucifijo donado a un Varona por Don Juan de Austria tras la batalla de Lepanto, se han ido acumulando con el paso del tiempo en la Casa Torre que hoy se muestra a los visitantes.

Ilustración de La Varona Castellana en el Semanario Pintoresco Español en 1848

Ilustración de La Varona Castellana en el Semanario Pintoresco Español en 1848

   «Somos una de las pocas familias que hemos conservado siempre nuestro hogar», subraya con orgullo su actual residente, de 66 años, que también presume de mantener sus habitaciones con papeles pintados de los siglos XVII-XVIII. «Los Varona siempre hemos tenido inquietudes», añade Rodrigo antes de apuntar que su casa fue «la segunda vivienda de España que tuvo luz eléctrica» y una de las primeras en contar con teléfono.

   La Torre-Palacio de los Varona es una de las 15 casas que permanecen abiertas en invierno en el pequeño pueblo de Villanañe, que llega a contar con un centenar de personas los fines de semana. El valle de Valdegovía, con unos 1.000 habitantes, «es una de las zonas más desconocidas de España, pese a que aquí tenemos mucha historia de todas las épocas», remarca Varona. Afortunadamente, dice, «hoy se está volviendo a dar al valle la importancia que tuvo».

«De la ilustre doncella, que llamaron varona»

   Lope de Vega dedicó una comedia a La Varona Castellana, una octava en la Jerusalén Conquistada y otra en la segunda parte de Filomena a la leyenda de la Varona de Castilla. De esta última son los famosos versos: «De la ilustre doncella, que llamaron Varona, que al Rey aragonés prendió arrogante, origen del linaje Barahona».

   En 1848, Rafael Monje publicó la historia de La Varona Castellana en el Semanario Pintoresco Español basándose en una genealogía panegírica compuesta en 1715 por un religioso agustino de la familia Varona. Su relato, de tinte romántico, incorporaba detalles de la batalla, así como del final de María Pérez en el monasterio de Oña, donde falleció «después de cumplidos los 63 años de su edad y ocho de reclusión edificante». Reproducía además una inscripción trazada en un arco del claustro: «Aquí yace, en paz la muy ilustre y valerosa capitana María Pérez, conquistadora de reinos y provincias; las guerras por la espada la granjearon el timbre de Varón, que adquirió femenil Varona».

 

10 08, 2015

¿Por qué el himno de España no tiene letra?… y otras curiosidades sobre su historia

Por |2020-11-13T03:41:56+01:00lunes, agosto 10, 2015|

Sin título

La Marcha Real es un símbolo oficial de España regulado por el Real Decreto 1560/1997.

¿Por qué el himno de España no tiene letra?… y otras curiosidades sobre su historia

   Más de 250 años tiene el himno nacional de España, y durante prácticamente todos ellos se ha mantenido sin letra, ¿por qué?.

   Lo cierto es que el motivo de la falta de letra en el himno radica en las dificultades para ponerse de acuerdo al respecto: lo que a unos les gusta, a otros no, y viceversa. El actual himno nacional tiene su origen en la llamada ‘Marcha Granadera’, que data del siglo XVIII y su autor es desconocido.

   Mantenida así durante años, en 1870 el general Prim quiso encontrar un nuevo Himno Nacional, pero el concurso se declaró desierto: ninguna de las marchas presentada gustó lo suficiente.

   Lo mismo ocurrió cuando el Comité Olímpico Español (COE) convocó un concurso para encontrarle letra en 2007. Pese a que el concurso tuvo su ganador elegido por un jurado de expertos en música e historia, finalmente la letra se retiró ante la controversia y el rechazo generado entre gran parte de la población: de nuevo, no gustó la letra y se prefirió que el himno quedara sin letra.

LA HISTORIA DEL HIMNO NACIONAL

   La Marcha Real es uno de los himnos nacionales más antiguos de Europa; su primera mención aparece en 1761 en el Libro de la Ordenanza de los Toques de Pífanos y Tambores que se tocan nuevamente en la Ynfant° Española, compuestos por Don Manuel de Espinosa. 1761 de Manuel de Espinosa de los Monteros. En este documento está escrita su partitura y es titulado Marcha Granadera o Marcha de Granaderos. Según este documento, Manuel de Espinosa es su compositor.

   La primera vez que se recoge la ‘Marcha Granadera’ es en el Libro de Ordenanza de los toques militares de la Infantería Española, en 1761, que la contempla como la marcha militar española. La historia cuenta que éste fue el himno nacional español no por orden de ningún rey, sino del arraigo popular en los propios ciudadanos de esta época: el rey Carlos III la declaró Marcha de Honor en 1770, y la costumbre popular la erigió Himno Nacional. Por qué el himno de España no tiene letra y otras curiosidades sobre su historia

   La ‘Marcha Granadera’ se popularizó como ‘Marcha Real’ entre los españoles del siglo XVIII porque era la música –tampoco tenía letra en aquellos años– que se interpretaba en los actos a los que asistía la Casa Real.

   En 1870, el General Prim quiso crear un nuevo Himno Nacional, pero el concurso se declaró desierto: ninguna de las marchas que se presentaban podía compararse en calidad a la Marcha Granadera, por lo que ésta se mantuvo como himno del país. Unos años después, en 1908, el Músico Mayor del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos, Bartolomé Pérez Casas, hizo una readaptación del himno, y así se ha mantenido hasta nuestro siglo.

   En todos estos años, la ‘Marcha Granadera’ ha sido el himno nacional de España, con sólo una interrupción: durante la II República (entre 1931 y 1939), cuando se adoptó el Himno de Riego, que sí tenía letra.

   Durante la Guerra Civil, Francisco Franco restableció la Marcha Granadera en sus territorios, haciéndola oficial en toda España tras su victoria a través de su publicación en el BOE del 17 de julio de 1942.

   La regulación más precisa se hizo en el Real Decreto 1560/1997, de 10 de octubre de 1997, año de la adquisición plena de los derechos de autor de la armonización realizada por Bartolomé Pérez Casas, revisada por Francisco Grau, coronel director de la banda de música de la Guardia Real, quien cedió gratuitamente sus derechos.

   Aunque el rey Carlos III la declaró Marcha de Honor el 3 de septiembre de 1770, fue la costumbre popular lo que la convirtió de facto en himno nacional, con anterioridad a que lo fuese declarado legalmente. La denominación de Marcha Real fue una expresión acuñada popularmente, debido a que se solía interpretar en los actos públicos a los que asistía el rey o la reina.

   En esta norma no aparece partitura alguna del himno, lo que hace entender que continuó con la de Pérez Casas. Pese a que la partitura de Pérez Casas fue la vigente durante todo el Franquismo, el estado no tenía sus derechos: los adquirió de los herederos del músico en 1997, ya en  democracia, cuando también se encargó al Coronel Director de la Unidad de Música de la Guardia Real Francisco Grau su adaptación respetando la armonización de Pérez Casas pero recuperando la composición y tonos de origen. Con la llegada de la democracia y la aprobación de la Constitución española, también se acordó que el himno –como el resto de símbolos del Estado, como la bandera–, debían estar configurado jurídicamente, y así fue: el himno nacional está regulado por un Real Decreto de 1997 en el que, entre otras cosas, se describen los compases musicales y se determina cuándo se puede tocar.

CUÁNDO SE PUEDE TOCAR EL HIMNO NACIONAL

  En el Real Decreto se establece que existen dos versiones del himno nacional: la completa y la breve, y que cualquiera ellas debe interpretarse siempre íntegramente y de una sola vez en los siguientes casos:

1.- En versión completa:

 a) En los actos de homenaje a la Bandera de España

 b) En los actos oficiales a los que asista el Rey o la Reina

c) En los actos oficiales a los que asista la Reina consorte o el consorte de la Reina

 d) En los demás previstos en el Reglamento de Honores Militares

2.- En versión breve:

 a) En los actos oficiales a los que asistan el Príncipe de Asturias, la Princesa de Asturias o los Infantes de España

b) En los actos oficiales a los que asista el presidente del Gobierno

 c) En los actos deportivos o de cualquier otra naturaleza en los que haya una representación oficial de España

d) En los demás casos previstos en el Reglamento de Honores Militares

Partitura

   La versión sinfónica actual de la Marcha Real que sustituye a la de Pérez Casas, pertenece al maestro Francisco Grau y es la oficial tras el Real Decreto del 10 de octubre de 1997, cuando el Reino de España adquirió los derechos de autor de la Marcha Real, hasta entonces pertenecientes a los herederos de Pérez Casas. Según ese mismo Real Decreto 1560/1997, el himno ha de tener tonalidad de Si b mayor y velocidad negra de 76 pulsaciones por minuto (♩=76), con un esquema de AABB y una duración de 52 segundos.

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Letra del himno de España

 

 La Marcha Real, al igual que el Inno Nazionale della Repubblica el  de San Marino, no posee letra oficial. Sin embargo, se han escrito varias letras para usarlas oficiosamente junto a la melodía. Los más antiguos versos se remontan al año 1843, compuestos por Ventura de la Vega:

Venid españoles Al grito acudid. Dios salve a la Reina, Dios salve al país.

Versión con letra de Eduardo Marquina (1927)

  Esta letra fue escrita por Eduardo Marquina con motivo de las bodas de plata en el trono de Alfonso XIII. Se reproduce aquí tal como fue publicada en el diario ABC el 17 de mayo de 1927, aunque pueda incluir alguna errata; por ejemplo, no parece fácil que, como ocurre en la tercera estrofa, dos versos (5.º y 8.º) acaben con la misma palabra («fe»).

La bandera de España (Coro) ¡Gloria, gloria, corona de la Patria, soberana luz que es oro en tu pendón! ¡Vida, vida, futuro de la Patria, que en tus ojos es abierto corazón…! Púrpura y oro: bandera inmortal ¡en tus colores juntas, carne y alma están! Púrpura y oro: querer y lograr: ¡tú eres, Bandera, el signo del humano afán!   España guiadora (Solo) ¡Pide, España! ¡Tu nombre llevaremos donde quieras tú; que honrarlo es nuestra ley! ¡Manda, España, y unidos lucharemos, porque vivas tú, sin tregua pueblo y rey! Una bandera gloriosa nos das; ¡nadie, viviendo, España, nos la arrancará! Para que, un día, nos pueda cubrir, ¡danos, España, el gozo de morir por ti!   ¡Viva España!… (Coro) ¡Viva España! Del grito de la Patria, la explosión triunfal abrió camino al sol; ¡Viva España! repiten veinte pueblos y al hablar dan fe del ánimo español… ¡Marquen arado martillo y clarín su noble ritmo al grito de la Patria fe! ¡Guíe la mente a la mano hasta el fin, al «Viva España» asista toda España en pie!   Versión carlista Viva España, gloria de tradiciones, con la sola ley que puede prosperar. Viva España, que es madre de Naciones, con Dios, Patria, Rey con que supo imperar. Guerra al perjuro traidor y masón, que con su aliento impuro hunde la nación. Es su bandera la historia de su gloria; por ella dará su vida el español Fe verdadera que en rojo de amor aprisiona briosa un rayo de sol.

Versión con letra de José María Pemán

Esta letra fue confeccionada por el poeta gaditano en 1928 a encargo de Miguel Primo de Rivera, y no durante la Guerra Civil, como se afirma con frecuencia. Aunque nunca llegó a tener carácter oficial:

¡Viva España! Alzad la frente, hijos del pueblo español que vuelve a resurgir. Gloria a la Patria que supo seguir sobre el azul del mar el caminar del sol. ¡Triunfa, España! Los yunques y las ruedas canten al compás nuevos himnos de fe. Juntos con ellos cantemos en pie la vida nueva y fuerte del trabajo y paz.

   Antes de la Guerra Civil Española, José María Pemán decide cambiar el segundo verso («alzad la frente») por el conocido «alzad los brazos» y el décimo verso («los yunques y las ruedas») por «los yugos y las flechas», adaptándolo al bando sublevado y el régimen nacido tras el final de la contienda.

Versión con letra de Juaristi, De Cuenca, Linares y Fonte

   Los escritores y poetas Jon Juaristi, Luis Alberto de Cuenca, Abelardo Linares y Ramiro Fonte compusieron una letra para la Marcha Real después de que el por entonces Presidente del Gobierno, José María Aznar, les manifestara su deseo de poner letra al himno español. La elección de estos autores fue debida no sólo a su pertenencia al mundo literario, sino también a que entre ellos existía, supuestamente, suficiente pluralidad ideológica y geográfica que los acercaba a la realidad de la sociedad española. La letra fue presentada al Gobierno, pero ante la tensión política vivida en el momento y los roces existentes con la oposición, lo que dificultaba el consenso necesario para un tema tan delicado, hicieron que el proyecto quedara definitivamente aparcado.

Canta, España, Y al viento de los pueblos lanza tu cantar: Hora es de recordar Que alas de lino Te abrieron camino De un confín al otro del inmenso mar. Patria mía Que guardas la alegría de la antigua edad: Florezca en tu heredad, Al sol de Europa Alzada la copa, El árbol sagrado de la Libertad.

   Según explica el propio Juaristi, los autores decidieron que «el texto debía ser breve, fácil de memorizar y traducir, con un léxico sencillo, sin acentos bélicos y con tres ideas básicas: la proyección universal de España, su destino europeo y la exaltación de la Libertad. (…) Nos pareció que, además de cumplir los requisitos mencionados,

[la letra] abundaba, dentro de su brevedad, en referencias a la tradición poética hispánica de todos los tiempos».

Versión seleccionada por el Comité Olímpico Español en 2007

   En junio de 2007, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, propuso la composición de una nueva letra que pudiera ser interpretada en aquellas ocasiones donde la victoria de deportistas españoles conllevase la representación del himno oficial durante la entrega de trofeos. Esta nueva letra es una más de las múltiples versiones no oficiales que existen actualmente. Se hicieron llegar numerosas propuestas de españoles anónimos para que un jurado creado al efecto escogiese una.

   La letra elegida, obra de Paulino Cubero, se filtró el día 11 de enero de 2008 a la prensa, días antes de su presentación oficial, que debía haberse producido el 21 de enero. Dicha letra suscitó rechazo y polémica entre buena parte de la sociedad y clase política. Una vez presentada, el Comité Olímpico Español tenía previsto recoger las firmas (al menos medio millón) que le permitiesen presentar una iniciativa legislativa popular ante el Congreso para que sea este el que la aceptase definitivamente como la letra del himno oficial. El COE, sin embargo, decidió cancelar la presentación oficial y retirar la propuesta por «la controversia y el rechazo generados», sin especificar si volverá a presentar otra o renunciará a ello.

¡Viva España! Cantemos todos juntos con distinta voz y un solo corazón ¡Viva España! desde los verdes valles al inmenso mar, un himno de hermandad Ama a la patria pues sabe abrazar, bajo su cielo azul, pueblos en libertad Gloria a los hijos que a la Historia dan justicia y grandeza democracia y paz.   Otras versiones Versión de autor no identificado aparecida en la Enciclopedia Álvarez La Enciclopedia Álvarez fue uno de los libros de texto más difundidos en la posguerra española, a partir de la década de 1950. En ella aparecía la siguiente letra: Viva España mi patria esclarecida madre sin igual compendio del honor. Viva España solar de noble vida regio pedestal de Cristo Redentor. Fuiste de glorias florido pensil hoy reverdecen a un impulso juvenil Veinte naciones coronan tu sien ¡Arriba España! raza invicta es tu sostén.

Multimedia (Himno de España):

https://www.youtube.com/watch?v=0S19dt7JWQs

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