Plaza Mayor n° 6, Soria, España

Archivos mensuales: agosto 2013

31 08, 2013

NOTICIAS DE LA ACADEMIA DE ESTUDIOS HERÁLDICOS E HISTÓRICOS DE PUERTO RICO.

Por |2020-11-13T03:45:09+01:00sábado, agosto 31, 2013|

La Academia de Estudios Heráldicos e Históricos de Puerto Rico, se vistió con sus mejores galas para celebrar la magistral conferencia pronunciada por el Canciller de la Academia  Dr. Luis Enrique IV Santalíz-Ruíz y López de Victoria. 

El Dr. Santalíz-Ruíz destacó la aportación del Teniente General de los Reales Ejércitos Españoles  y Conde de O’Reilly, Don Alejandro O’Reilly y McDowell, al desarrollo  económico  y militar  de la Plaza de San Juan.  Distinguió el heroísmo del  Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos Españoles y Gobernador de Puerto Rico, Don Ramón de Castro y Gutiérrez, en la defensa de San Juan de Puerto Rico ante el ataque inglés del Almirante Sir Henry Harvey y el General Sir Ralph Abercromby. Exaltó la magnífica aportación del gran tratadista pedagógico,  Teniente Coronel de los Reales Ejércitos y Conde de Carpegna Don Ramón de Carpegna a la educación de Puerto Rico, quien además de ser Jurado del Tribunal de Imprenta en Puerto Rico (1820), Secretario del Gobernador y Capitán General de Puerto Rico (1822), Secretario en Propiedad del Gobierno Político y Militar de Puerto Rico (1836-1837), miembro de número de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Puerto Rico y Contador Mayor del Tribunal de Cuentas (1849), fundó el Colegio del Conde de Carpegna. 
Este colegio fue el primer centro docente de enseña en emplear el método pedagógico de Lancaster en San Juan de Puerto Rico, en cuyas aulas estudió el dramaturgo puertorriqueño Don Alejandro Tapia y Rivera. Por último, el Dr. Santaliz-Ruíz puntualizó la gestión del Marqués de la Pezuela, Conde de Cheste, Capitán General y Gobernador de Puerto Rico Don Juan Manuel González de la Pezuela y Ceballos, quien abogó por la abolición de la esclavitud y fundó la Real Academia de Buenas Letras de Puerto Rico en 1851. 
Un grupo de asistentes y organizadores.
Los actos se celebraron en la noche del 29 de agosto de 2013, en la Ciudad de San Juan Bautista de Puerto Rico,  en el Salón «Toledo» del reconocido y elegante restaurante español «El Zipperle».
 Se recibieron notas de felicitación de los Excelentísimos Señores el Cónsul Hon. de Noruega Don José Octavio Busto, el Marqués de Arecibo Dr. Don  Ángel Alberto Amy y Moreno de Toro, y  del  Marqués de la Floresta y Vizconde de Ayala Dr. Don Alfonso de Ceballos-Escalera Gila y de la Pezuela. Entre los invitados de honor figuraron los Excelentísimos Señores: el Conde de Santa Inés Dr. Rodulfo Gautier y Portuondo, el Presidente de la Asociación Puertorriqueña de la UNESCO Dr. Antonio J. Molina, la Condesa de la Concordia de Prouilhe Srta. Dña. María del Rosario Sánchez-Santiago y Gelabert, el renombrado pintor puertorriqueño Don José Galarza, el ex Registrador de la Propiedad Dr. Demetrio Torre,  el Dr. Luis Sojo, Dr. Adolfo Pérez Comas, Dña Zoé Tió, la ex Presidenta de las Damas Cívicas de Puerto Rico Dña Alba Soler Favale Vda. De Gaviria,  Doña Sandra Calderón y el poeta cubano Dr. Ridel Fernández.
Durante los actos pudieron oirse los gritos de ¡Viva Puerto Rico!, ¡Viva España! y ¡Viva el Rey!
30 08, 2013

LA BATALLA DE SAN MARCIAL.

Por |2020-11-13T03:45:09+01:00viernes, agosto 30, 2013|

BICENTENARIO DE UNA GESTA ESPAÑOLA.
 
El 23 de agosto, en el Palacio de Miramar de San Sebastián, se presentó la obra del maestro Augusto Ferrer-Dalmau “La Batalla de San Marcial”. Magnífico cuadro elaborado para conmemorar el bicentenario de la heroica gesta.
«La Batalla de San Marcial», del maestro Ferrer-Dalmau.
El ejército napoleónico, bajo el mando del Mariscal Soult, ataca a primera hora de la mañana del 31 de agosto de 1813 la colina de San Marcial. Lo hace desde Biriatu, cruzando el río Bidasoa. En San Marcial le espera el 4º ejército español, dirigido por el General Freire, que consigue empujarlos ladera abajo. Soult recompone sus líneas a medianoche para un segundo asalto, pero las tropas españolas vuelven a vencer, provocando la retirada de las tropas napoleónicas.
La batalla de San Marcial se caracteriza por su extrema dureza y suma crudeza. Su victoria figura entre los triunfos más brillantes del ejército español.
El maestro dando los últimos toques de pincel en la obra.
En la parte superior del cuadro, difuminada por el humo de la pólvora, se ve la ermita de San Marcial con la pequeña espadaña y campana que tenía hace 200 años.
Al pie del monte, cuerpos cubiertos de sangre y barro se amontonan en el suelo. En los rostros de los soldados se perfila esa extraña mezcla entre dolor, miedo y furia, que solo la guerra es capaz de producir en el ser humano. Algunos han encontrado ya la muerte, como el joven tambor que yace junto a una pieza de artillería, otros agonizan o mueren a manos del enemigo. 
Detalle de un tambor caido.
A la izquierda de la composición, están los soldados franceses en retirada, podemos ver a un soldado con el uniforme de Corp de  José Bonaparte, hermano de Napoleón que reinó en  España, de manera efímera, con el nombre de José I. En el lado derecho del cuadro, está el ejército vencedor, compuesto por asturianos, gallegos, cántabros, vascos y andaluces, que lucharon escasos de medios y en verdadero estado de necesidad, pero aún así supieron tener  el valor y el arrojo que les proporcionó la victoria.
El cuadro pone de manifiesto la tragedia que encarna la guerra, ejemplificada en el combate cuerpo a cuerpo de  dos ejércitos extenuados, después de una campaña de seis largos años. 
Libro de D. José Manuel Guerrero Acosta, sobre la obra de Ferrer-Dalmau.
Habitualmente los cuadros de Ferrer Dalmau vienen acompañados de la publicación de un libro que narra el proceso de creación de la obra y del momento en que está basada. En esta ocasión, el libro referente a la batalla de San Marcial corre a cargo del Teniente Coronel D José Manuel Guerrero Acosta, perteneciente al Instituto de Historia y Cultura Militar (Ejército Español- Ministerio de Defensa-).
29 08, 2013

LAS EFÍMERAS ORDENES REALES DE SUECIA.

Por |2020-11-13T03:45:09+01:00jueves, agosto 29, 2013|

POR EL DR. JOSÉ MARÍA DE MONTELLS Y GALÁN.
 
Todavía impresionado por el fallecimiento de nuestro querido Francisco Manuel, me ha costado ponerme al día. Si a esto le añadimos el tratamiento al que me he visto sometido para curarme de mi cáncer prostático, se comprenderá que no he estado muy católico que digamos. Sin embargo, una temporada, ocioso y dolorido, ha servido para que descubriera cuatro instituciones caballerescas que creadas a imagen y semejanza de las demás ordenes europeas como la orden inglesa de la Jarretera, la francesa de San Miguel y la borgoñona del Toisón de Oro, no prosperaron como tales ya que se convirtieron en meros collares decorativos, pompa y circunstancia, pues sin estatutos fundacionales ni concesiones a otros que no fuesen el propio rey de Suecia y sus familiares más cercanos, no tuvieron vida corporativa. Para alguien como yo que se interesa por lo exótico o lo fantástico, no deja de ser curioso que me hubiera pasado desapercibida la existencia de estas ordenes caballerescas en el Reino de Suecia, ninguna de las cuales ha sobrevivido hasta nuestros días.
La primera de ellas es la Orden del Salvador fundada en 1560 por Erik XIV Vasa y cuyo lema»Deus dat cui vult (Dios da a quién él quiere) constituyó el lema del propio monarca muy airado y batallador, que después de ser derrocado por su desequilibrio mental, acabó envenenado por un sirviente de su hermano y sucesor Juan III. 
Erik XIV
También Juan III, en 1568 creó su propia orden, la del Agnus Dei, con el lema “Deus protector noster”. No he conseguido descripción fiable de esta insignia, aunque todo hace suponer que fuese el cordero pascual, símbolo de la mansedumbre del Señor. Lo que parece cierto es que el rey utilizó a los mejores orfebres para que le diseñasen varios collares de oro, engastados de piedras preciosas, para rivalizar con las órdenes más prestigiosas de Europa.
Carlos IX, que reinó de 1604 a 1611, inflexible opositor del catolicismo, firme adalid de la Reforma de Lutero y creador del estado autoritario sueco, fundó en 1606, la Orden de Jehová, con el lema “Jehova solatium meum”, que traducido, se dice Jehová es mi consuelo. En su joya, puede verse el haz de gavillas de oro, propio de los Vasa, presente ahora en todas las órdenes reales suecas. El collar rico fue fabricado en Estocolmo por Antonio Groot el Viejo. Se sabe que el rey llevó el  collar durante la ceremonia de su coronación en la catedral de Uppsala, el 15 de marzo de 1607. Los tres príncipes, Juan, Duque de Östergödland, Gustavo Adolfo y Carlos Felipe, también lucieron la orden. Los tres collares se conservan hoy en las colecciones nacionales históricas de Estocolmo. Cada collar tiene veinticuatro eslabones de oro, doce de los cuales son dos manos que sostienen la gavilla de máiz de oro del escudo de los Vasa. El collar está fabricado en esmaltes y cristales de cuarzo que imitan el diamante.
Joya rica de la Orden de Jehova.

Carlos XI, introductor del absolutismo, fundó la Orden de Jesús en 1660, con el lema “In Jehova sors mea, ipse faciet”, En Jehová está mi destino, lo hará, dicho en cristiano, que constituyó el lema del reinado de su padre Carlos X.
Hay una quinta orden que constituye caso aparte. Es el de la Orden de Amarante. Creada por la reina Cristina que fundó la mencionada caballería en 1653 con el lema “Memoria dulcis” por recordar al embajador español, Antonio de Pimentel, nacido en la localidad portuguesa de Amarante, de quien se dijo que la reina enamoró locamente y al que se culpa de influir en el ánimo regio para su renuncia al trono y su posterior conversión al catolicismo.
 

Cristina de Suecia.

 El comportamiento de la reina en su exilio de Roma la distanció de Pimentel hasta tal punto que tachó al español de pícaro gallina, ladrón y mal caballero. La relación de Cristina con los españoles se fue deteriorando poco a poco hasta que Felipe IV ordenó que se apartasen de ella los españoles a su servicio. Las fuentes suecas son menos románticas y señalan que en origen la orden fue proyectada para premiar a un restringido grupo de quince caballeros y quince damas solteras que conformaban el círculo de amistades de la soberana, y cuya creación se debió a una fiesta de disfraces en la que las mujeres iban disfrazadas de pastoras con ropas de color amaranto, singularmente una pretendida amante de la reina, la condesa Ebbe Sparre. 
Emblema de la Orden de Amarante.
Esta caballería desaparecida a la renuncia de Cristina, fue objeto de una «resurrección» casi cien años después (en 1760) de la mano del rey Gustavo III. Fue él quien estipuló entonces que dicha orden fuera exclusivamente reservada a las damas de la corte.
Tampoco sobrevivió mucho tiempo como tal orden, siendo reconstituida después como una cofradía fraternal en 1800, pudiendo ingresar caballeros y damas en el transcurso de un baile galante de sociedad. Se celebra en Estocolmo anualmente, alternando con los bailes de la orden de la Inocencia. En la fiesta en la que ingresé yo junto a un matrimonio amigo y mi mujer, acudieron los Reyes de Suecia y su hijo, el Príncipe Carlos Felipe que también ingresaba como aspirante. Fue en el año 2000 y escribí, creo recordar, una crónica para la revista Cuadernos de Ayala, a propósito de las armas del Príncipe de Asturias como caballero de la orden sueca de los Serafines. Ya dije de aquella, que los suecos me sorprendieron gratamente, donde yo esperaba circunspección y severidad, había alegría de vivir y simpatía a raudales.
Me gustó mucho asistir a aquél festejo y todavía lo recuerdo vivamente. Fuimos invitados por nuestro amigo Jan Hartzell que es un sueco que tiene las maneras de un hidalgo castellano. Para que se hagan una idea, el baile se celebró en el Ayuntamiento de Estocolmo, donde se realizan la ceremonia de los Premios Nobel. La cena en el Salón Dorado, un magnífico y espectacular marco. He de añadir que la levita de capitán del Tercio Viejo de Barlovento, con la que me atavié para la ocasión, tuvo mucho éxito entre nórdicos y me allanó el camino para entablar conversación en spanglish con los amigos dalecárdicos. La fiesta de esta orden del Amarante es ocasión propicia para iniciar noviazgos entre suecos. Y así, me parece a mí, que lo entienden los lugareños. Mucha jovencita risueña y un punto parecido de osados caballeretes. Quizá fuese lo que persiguiera con su creación, la reina Cristina. Un pretexto caballeresco para que amor uniese jóvenes corazones. 
D. Guillermo Tores-Muñoz y Osácar, el autor de este artículo, sus respectivas esposas y el Caballero Bruno Tronberg.
Rememorar Estocolmo a estas alturas, es evocar una cena con amigos suecos en el club SallsKapet, deliciosa e infrecuente por nuestros pagos, por la presencia de la carne de reno, exquisita. Recordar nuestra visita al Palacio Real de Drottningholm, donde residen los Reyes que tiene un mucho de trampantojo, sin duda porque Suecia tuvo épocas de pobreza. El vino de honor que nos ofreciese el coronel jefe de la Guardia Real del Palacio de Estocolmo. El paseo en coche de caballos escoltados por la propia Guardia Real. Y un sinfín de cosas más que decididamente hicieron muy grata nuestra estancia en aquellas lejanas latitudes. Ahora que voy para viejo achacoso, me doy cuenta que tengo a Estocolmo en el corazón y no me pesa. 
Laus Deo!!!
28 08, 2013

ARMAS DE D. FERNANDO GARCÍA-MERCADAL.

Por |2020-11-13T03:45:09+01:00miércoles, agosto 28, 2013|


Mucho hemos hablado en este blog de D. Fernando García-Mercadal y García-Loygorri, actual Vicedirector de la Real Academia Matritnense de Heráldica y Genealogía, desde que el día 28 de diciembre de 2011 fuese distinguido con la Cruz de Alfonso X el Sabio a tenor de sus múltiples méritos.
Hoy, por otro lado, queremos dedicar la entrada de nuestro blog, a dar a conocer a todos nuestros lectores y amigos la representación de sus armas, que como Caballero del Real Cuerpo de la Nobleza de Madrid, pintó D. Carlos Navarro.
27 08, 2013

UN CURIOSO Y SENSACIONAL EXLIBRIS.

Por |2014-07-27T19:10:08+01:00martes, agosto 27, 2013|

Queremos dedicar la entrada de hoy a mostrar un exlibris de los Reyes Católicos. El mismo se encuentra en un ejemplar  del Libro de Caza de Gastón Phébus. Tratado cinegético escrito entre los años 1387 y 1389 por el conde de Foix, Gastón III.
El manuscrito fue regalado a los monarcas poco tiempo antes de la conquista de Granada. Al original, a modo de exlibris, le añadieron la iluminación que mostramos, la cual fue encargada a un artista castellano relacionado con Juan de Carrión. Los emblemas en el borde interior reflejan el vínculo conyugal de los monarcas utilizándose el yugo y el haz de flechas para identificarlos (Iugo: Isabel y Flechas: Fernando). Los animales que se ven en  el borde exterior ofrecen una introducción al tema a tratar en el manuscrito, ya que han sido copiados de sus miniaturas.
26 08, 2013

ARMAS DE JOHN A. DUNCAN.

Por |2020-11-13T03:45:10+01:00lunes, agosto 26, 2013|

El excelente heraldista Tudor Tiron ha realizado para John Alexander Duncan of Sketraw un magnífico trabajo heráldico, al que queremos dedicar la entrada de hoy .
El mismo, con una notable influencia gótica, muestra las armas que  Lord Lyon (Cronista-Rey de Armas y representane en materia de heráldica de la Reina Isabel II en Escocia) , certificó para  John A.Duncan  el 14 de diciembre de 2007 ( volumen 88, folio 7).

Patente expedida por Lord Lyon a John A. Duncan.

Tiron utiliza las iniciales latinas de John Alexander Duncan of Sketraw (Ioannes Alexander Dvncanis Sketraw) para iluminar las cuatros esquinas del diseño, añadiendo también la Cruz de la Sagrada Orden Militar de San Jorge.
John Alexander Duncan of Sketraw el día 28 de noviembre de 2006 fue recibido por S.A.R. D. Carlos de Borbón Dos Sicilias y Borbón Parma, Duque de Calabria, Conde de Caserta e Infante de España, como Caballero «Jure Sanguinis» de la Sagrada Orden Militar de San Jorge ( libro 4, folio 56, número 3002).

Armas de John A. Duncan blasonadas por el artísta heráldico Mark Dennis.
La tradición escocesa acostumbra, desde muy antiguo, a que los escudos de armas, de los miembros de cada clan, se inspiren en los blasones de los jefes de sus respectivos clanes, así las armas de John A. Duncan, como podemos observar, son predominantemente Duncan.
La mayoría de los primeros escudos que se conocen, de  los diferentes miembros del Clan Duncan, suelen  contener  embarcaciones o “lymphands” ( barcos tradicionales escoceses) en sus cimeras.  John A. Duncan, suma a esta tradición su afición por la vela y quiere simbolizar también con el “lymphad” de la cimera su procedencia de la ciudad  de Leith,  ya que esta embarcación es el elemento predominante del escudo de esta ciudad escocesa.
Cimera y lema.
El velamen lo lleva cargado con un clarión (instrumento de viento, similar a un clarín o a una trompeta) de gules, para simbolizar los 35 años que lleva tocando música tradicional de Escocia.
Blasón de William Duncan/Katherine Wedderburn.
El escudo de armas está basado en el blasón de  William Duncan de Seaside, del que toma el campo y los pentafolios. Cambia el galón de oro por un chevron de lo mismo, e incluye una cabeza de dragón sujetando entre sus dientes una espada, en vez del cuerno de caza.
Lleva por lema «Saborea el Momento».
25 08, 2013

UNA HERMOSA Y ORIGINAL COMBINACIÓN HERÁLDICA.

Por |2014-07-27T19:10:08+01:00domingo, agosto 25, 2013|

Hoy queremos presentar una hermosa y original combinación heráldica, obra  del excepcional artista heráldico luso David Fernandes.
Esta representación , que el artista titula “Armas in amore de Maria Jose Nunes e David Fernandes Silva” conjuga las armas de María José Nunes con las del propio artista David Fernandes.
Queremos dejar una pequeña muestra de la gran calidad de los trabajos de este magnífico artista portugués con estos cinco blasones, fruto de diferentes encargos.
El profesor  don David José Fernandes da Silva, es responsable del Archivo Histórico de la Comunidad de Vila Franca de Xira, cerca de Lisboa. Experto en Heráldica  y en Historia Medieval, se manifiesta por su obra, como un meticuloso y consumado dibujante  que traslada su pasión a la heráldica llenándola de nuevos matices con un inequívoco sabor portugués.
24 08, 2013

CONJUNTO HERÁLDICO DE MARTIN GOLDSTRAW.

Por |2020-11-13T03:45:10+01:00sábado, agosto 24, 2013|

Hoy queremos dedicar la entrada de nuestro blog a mostrar un conjunto heráldico excepcional, por belleza y significación. La representación que el artista heráldico Ljubodrag Grujic hizo de las armas de  Martin Stephen James Goldstraw of Whitecairns.
Cimera con el lema. «Ab initio Goostrey» sobre un ganso de plata picado de oro, descansando su pata derecha en un roble de gules con sus frutos de oro. A cada lado las iniciales del propietario. El lema  que traducimos como » Al inicio Goostrey», que mucho tiene que ver con el conjunto de la cimera, nos revela el dato genealógico de la descendencia del linaje Goldstraw de la ancestral familia Goostrey.
Insignia que Martín Goldstraw usa para su publicación heráldica «Cheshire Heraldry».
Las armas de Goldstraw apoyadas en un haz de tallos de grano trillado ( paja) unidos por una corona de conde inglés ( sin tapa), que simboliza la fidelidad de los Condes de Chester. De la parte superior del pavés cuelga una cinta con una cruz de Caballero «Jure Sanguinis» de la Sagrada Orden Militar de San Jorge.
Martin Stephen James Goldstraw of Whitecairns el día 13 de noviembre de 2006 fue recibido por S.A.R. D. Carlos de Borbón Dos Sicilias y Borbón Parma, Duque de Calabria, Conde de Caserta e Infante de España, como Caballero «Jure Sanguinis» de la Sagrada Orden Militar de San Jorge ( libro 4, folio 55, número 2993).
23 08, 2013

ÚLTIMO TRABAJO HERÁLDICO DE D. CARLOS NAVARRO.

Por |2020-11-13T03:45:10+01:00viernes, agosto 23, 2013|

Queremos dedicar la entrada de hoy a dar a conocer a todos nuestros lectores y amigos, el último trabajo heráldico de D. Carlos Navarro. Una soberbia representación de las armas de D. Salvador Tarazona Baixauli.
D. Carlos Navarro mantiene en internet un blog denominado “HERALDICA”, donde todos los amantes de esta disciplina pueden admirar un amplio catálogo de su obra.
 
22 08, 2013

NÚMERO 534 DE LA REVISTA «HIDALGOS».

Por |2020-11-13T03:45:11+01:00jueves, agosto 22, 2013|

Este número, en sus diferentes apartados, trae los siguientes artículos:
 OPINIÓN.
 La Revista Hidalguía cumple 60 años.
 HIDALGOS EN LA HISTORIA.
 Vasco Núñez de Balboa, de D. Mario Jaramillo y Contreras.
 Mariana Pineda, de Dña Vicenta María Márquez de la Plata, marquesa de Casa Real.
 NOBILIARIA.
 El orden de sucesión de los Títulos nobiliarios, de D. Marcial Martelo de la Maza García, marqués de Almeiras. 
 Corporaciones nobiliarias.
 Títulos nobiliarios.
 HERÁLDICA. 
Heráldica y nobiliaria rusa, de D. Luis Valero de Bernabé y Martín de Eugenio, marqués de Casa Real
 Heráldica de los asociados.
 HISTORIA.
El encuentro del hombre y el caballo,
de D. Luis Valero de Bernabé y Martín de Eugenio marqués de Casa Real.
PATRIMONIO HISTÓRICO.
Monasterio de Santa Clara, en Medina de Pomar (Burgos), de D. Manuel Ladrón de Guevara e Isasa.
ACTUALIDAD.
Casa Real.
Instituto Español de Estudios Nobiliarios.
 LIBROS. 
Vasco Núñez de Balboa: del Atlántico al Pacífico. 1513-2013, de D. Angel de Altolaguirre y Duvala, D. Miguel Godoy Sánchez y D. Jesús García del Valle y Gómez. 
Dictamen jurídico, de D. Feliciano Barrios Pintado, D. Javier Alvarado Planas y Dña.Yolanda Gómez Sánchez.
 
Al celebrarse, con la edición del presente número, el 60 aniversario de la revista, reproducimos el artículo de D. Javier Alvarado Planas  que el Consejo de Redacción de Hidalgos  hace suyo como EDITORIAL, y lo publica en el presente número:
 
La Revista “Hidalguía” apareció en abril de 1953. Celebramos, por tanto, su 60 aniversario.
Desde aquel primer número en el que se publicaban los trabajos de eminentes historiadores y eruditos como, entre otros, el Duque de Alba, el Marqués de Siete Iglesias, el Marqués de Villarreal de Álava, el Conde de San Miguel, el Barón de Cobos de Belchite, el Abad de San Isidoro, Dalmiro de la Válgoma, etc. todos los años se han editado ininterrumpidamente los diversos números de la revista con escrupulosa puntualidad.
Concretamente, el de mayo agosto de 2013 hace el nº 358- 359. Hay que señalar, por tanto, que muy pocas revistas científicas españolas pueden presumir de una tal antigüedad y trayectoria.
En efecto, durante estos 60 años se han publicado miles de estudios de un alto nivel científico sobre numerosos aspectos relativos a la Nobiliaria, la Heráldica, la Genealogía, etc. contando, para ello, con la participación de investigadores del más alto nivel científico que han contribuido a situar la Revista en una prestigiosa posición.
Este esfuerzo editorial ha convertido a la revista “Hidalguía” no solo en la Decana de las revistas de su especialidad temática, sino en punto de referencia obligado para todo investigador español, comunitario o extranjero que ha pretendido acercarse o profundizar en estas materias.
Tal vez algunos lectores no sepan que la Revista se fundó antes que la propia Asociación de Hidalgos. Podría incluso afirmarse que la Revista sirvió de acicate y plataforma para la creación de la Asociación. En todo caso, al cabo de los años, la Revista “Hidalguía” ha sido el “Buque Insignia” de la Asociación o, si se me permite otra metáfora; su tarjeta de presentación.
Fue, y sigue siendo, la roca firme y sólida, el cimiento sobre el que se sustenta y del que se eleva toda la obra cultural de la Asociación. Precisamente, muchos profesores de Universidad, entre los que me incluyo, tuvimos conocimiento de la Asociación y de sus actividades, a través de la Revista “Hidalguía” cuando, hace ya algunas décadas, se podían contar con los dedos de una mano las revistas científicas que publicaban investigaciones sobre historia social de la nobleza.
El prestigio adquirido por la Revista Hidalguía, consecuencia del rigor y perseverancia de su trabajo, ha tenido como frutos su reconocimiento internacional; son numerosas las Bibliotecas Universitarias y Centros de Investigación que cuentan con la Revista. Aparece recogida también en diversas Bases de Datos de alcance internacional.
No obstante lo dicho, como en un mundo en constante movimiento, el que no avanza, retrocede, en los últimos años “Hidalguía”, con el impulso de la dirección de la Asociación y de la propia Revista, viene realizado algunos cambios meramente formales para adaptarse a los estándares internacionales de calidad establecidos para las publicaciones periódicas que aspiran a la excelencia científica.
Con ello, en breve plazo, la Revista se situaría oficialmente en los puestos más altos que, de hecho, ya viene ocupando. Esta es la nueva meta de alcance internacional que se ha fijado la Revista y que viene a ser un auténtico broche de oro para su 60 cumpleaños.

El Profesor Doctor Don Javier Alvarado Planas es Catedrático de Historia del Derecho y de las Instituciones, Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia y Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, entre otros títulos académicos.

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