Plaza Mayor n° 6, Soria, España

Archivos mensuales: enero 2013

21 01, 2013

UNA OBRA DE DANIEL GARCÍA RIOL: EL SULTANATO DE SULU.

Por |2020-11-13T03:45:52+01:00lunes, enero 21, 2013|

Por el Dr. D.José María de Montells y Galán. Heraldo Mayor de esta Casa Troncal.
Vaya por delante que tengo por el profesor Daniel García Riol (el responsable del blog Salón del Trono), sincera admiración y gran afecto, lo que no empaña para nada mi juicio sobre una obra suya, que acaba de publicarse, de enorme interés para España, ya que rescata del olvido la historia del sultanato de Sulu, Joló más propiamente, tan vinculada a nuestra presencia en las Islas Filipinas, la exótica perla asiática de la Corona.
Decir Sulú o más castizamente Joló, es evocar la aventura y la gesta de los españoles en Asia. En aquellos mares, nuestros compatriotas del siglo XVI escribieron un romance de antaño, henchido de heroicidad y coraje. No lejos de esas gloriosas páginas, los moros filipinos nos hicieron frente con la misma valentía y ejemplaridad.
Los dos pueblos se combatieron ferozmente y se admiraron mutuamente, tanto es así que España reconoció la soberanía de los sultanes en la temprana fecha de 1645, estableciéndose formalmente el protectorado en 1851. España, por medio del Gobernador Urbiztondo, les concedió amplios derechos, entre otros la libertad de seguir profesando la religión islámica y el respeto a las tradiciones y costumbres de estos pueblos. Para los españoles de hoy, tan olvidadizos de su historia, decir Sulú, debiera significar la vuelta a un territorio familiar, hostil en ocasiones y en ocasiones, sumamente amistoso.
En su jurisdicción, nació el chabacano, el idioma criollo del castellano, fruto del mestizaje, con diverso vocabulario español y sintaxis de las lenguas locales,  propio de Zamboanga, ciudad fronteriza, fundada por los españoles en 1635. 
Portada del libro.
Uno se figura a sí mismo en aquellos mares tan anchos y azules, bajo la lluvia del trópico, en un junco de tres palos, enarbolando la bandera negra de las tibias y la calavera, haciendo el corso al inglés que desde el expolio de Gibraltar le tengo mucha manía. Una brisa caliente y salobre haría ondear la enseña pirata. Nada me haría más feliz que servir los designios del legítimo Sultán de Joló, Su Alteza Real el Rajá Muda Muedzul Lail Tan Kiram.
Recobrar aquella memoria, es la tarea que se ha impuesto mi caballeroso amigo Daniel García Riol con este libro tan poco habitual como interesante, porque si bien escribir sobre la Casa Real de Sulú es dar a conocer una tradición exótica y lejana, también es escribir sobre una monarquía que ha mantenido relaciones con nuestra patria desde los tiempos de las grandes exploraciones marítimas y la conquista de Filipinas.
Así de la mano del autor, el lector irá descubriendo, como he ido descubriendo yo, la historia de la nación mora, sus circunstancias y vicisitudes y las de sus soberanos, la legitimidad del actual jefe de la Casa, su lucha por recuperar el trono de sus mayores y la dignidad de su dinastía. Hay además un especial énfasis en su admirable heráldica y en su sistema premial, en la Orden de la Perla, de la que me honro en pertenecer, porque Daniel García Riol, no solo es un magnífico escritor, sino también es un verdadero experto en Ordenes de Caballería y en Falerística y une a todo eso, su condición de representante del sultanato en el reino de España. 
D. Daniel García Riol, autor de la obra.
Yo le leo casi diariamente en su blog Salón del Trono, referente obligado para los que nos interesamos por estas cosas y aprendo cada vez que me asomo a esa impagable web. Le vengo observando desde hace tiempo y creo que García Riol es leal a un puñado de convicciones muy acendradas en su fuero interno, un adalid de la legitimidad, lo que se dice un hombre cabal, un hombre de honor y al mismo tiempo, un tratadista riguroso y un autor exigente, como prueba con creces esta obra única.
El Sultanato de Sulú y la Real y Hachemita Orden de la Perla, es un libro oportuno y necesario, para todos aquellos que creemos en la tradición y en la monarquía, en los creemos en los valores morales contenidos en los códigos caballerescos, en los que pensamos que un regreso a las raíces es una seña de verdadera modernidad en este mundo terriblemente confuso y desgraciadamente confundido.

 
20 01, 2013

AGENDA.

Por |2020-11-13T03:45:53+01:00domingo, enero 20, 2013|

ARMAS DE D. SALVATORE OLIVARI DE LA MONEDA EN EL DÍA DE SU CUMPLEAÑOS.
Copia del documento armero expedido a favor de D. Salvatore, y cuyo original se encuentra depositado en los fondos del Archivo Municipal de Soria.
Escudo: de oro, un águila de sable sosteniedo con la garra derecha un ramo de olivo de sínople. Bordura de azur con ocho anclas de plata.
 PRESENTACIÓN DE «V CENTENARIO DEL MONASTERIO DE LA CONCEPCIÓN FRANCISCA DE MADRID».
 
 
Con motivo de haberse cumplido los 500 años de la fundación, por parte de Beatriz Galindo (consejera de Isabel I), del monasterio de la Concepción Francisca de Madrid, mañana 22 de enero de 2013, a las 19,00, en el Museo de San Isidro (Plaza de San Andrés, 2) tendrá lugar el acto de presentación del libro V Centenario del Monasterio de la Concepción Francisca en Madrid, de D Luis Regino Mateo del Peral, miembro del Instituto de Estudios Madrileños, en el que, junto al autor y el Director del Museo, D. Eduardo Salas Vázquez, participarán D. José María Álvarez del Manzano, Fray Santiago Cantera Montenegro, O.S.B., Prior de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, D. Luis Miguel Aparisi Laporta  y D. José Luis Sampedro Escolar, de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía.
CONFERENCIA SOBRE LA ORDEN DE MALTA EN LA SOCIEDAD GEOGRÁFICA DE LISBOA.
La Sección de Genealogía, Heráldica y Falerística de la Sociedad Geográfica de Lisboa, ha organizado una conferencia que tendrá lugar  (D.m)  mañana 22 de enero de 2013, y que pronunciará D. Vítor Escudero de Campos, Caballero de esta Casa Troncal, bajo el título “Ordem Soberana e Militar de Malta, nove séculos de história (1113-2013) e um peculiar estudo de falerística”
La sesión tendrá lugar en el anfiteatro de la sede de esa ilustre sociedad a las 18 horas del mencionado día (Rua das Portas de Santo Antão, 100, 1150-269 Lisboa – Portugal).
Para más información: www.socgeografialisboa.pt
Invitación al acto.
19 01, 2013

SANTACRUZ, SANTA CRUZ, MARQUESES DE SANTA CRUZ Y LOS BENAVIDES (II).

Por |2020-11-13T03:45:53+01:00sábado, enero 19, 2013|

SEGUNDA PARTE ( ÚLTIMA).
Y así a algunos nobles e hijosdalgo de nuestros días, pudiere parecer algo “absolutamente terrible e inadmisible”, hasta el Benavides más humilde del mundo, como una simple criada… si llevase o llevare este apellido por sangre (no por adopción o por dádiva), es “nobleza no titulada”, al descender del infante Don Fernando Alfonso o Alonso de Benavides, así como de la Casa de Benavides de las juderías de León, y descender del IX señor de Benavides y I señor de Santisteban del Puerto, Don Men Rodríguez de Viedma y Benavides; hijo de Diego Sánchez de Biedma y Benavides y de María Afonso de Benavides, hija de Juan Alonso o Alfonso de Benavides, VI Señor de Benavides, y hermana de Juan Alonso de Benavides, el mozo, VIII Señor de Benavides (quien, al no dejar descendencia, instituyó y estatuyó por testamento, en 1358, no tan sólo la sucesión legítima de la casa de Benavides en su primo y sobrino por el linaje Benavides, Men Rodríguez de Biedma, sino que, por mayorazgo, dispuso se llevara obligatoriamente el apellido Benavides en sus descendientes). 

Alfonso VII.

Urraca I de León.

Y proceden, al igual -por el lado de la Casa de Biedma, no de la Casa de Benavides- del célebre Don Iñigo Iñiguez de Biedma, el reconquistador de Andalucía, y de su hijo, Rodrigo Iñiguez de Biedma, abuelo de Men Rodríguez de Biedma y Benavides. Realidad por la que el origen de los Benavides no se halla en Don Rodrigo Íñiguez de Biedma, como algunos lo aseveran, sino en el infante Don Fernando Alfonso de Benavides, y en la Casa de Benavides con su escudo de armas y, con un sincero respeto, me permito enterar al ilustre señor Conde de Quinta Alegre, de algo sobre los “Santacruz” de Colombia, que quizás desconoce, empero que lo registra la historia:
En la época de la independencia, mi tátara-tátara abuelo, el coronel del Ejército Realista, un criollo de nacimiento, y de familia de origen español y europeo de pura cepa por todos sus linajes, el Dr. Tomás Miguel Salazar de Santacruz y Caycedo (abogado de la Universidad de Salamanca, y ancestro también del señor Harold Santacruz), junto con mi otro tátara-tátara abuelo, el general español, Don Basilio Modesto García, defendieron a ultranza los derechos de la Corona en América del Sur del rey Borbón, Don Fernando VII, y derrotaron al triunfante Libertador, el general Simón Bolívar, en la Batalla de Bombona, el 7 de abril de 1.822, así como al Grande Mariscal Antonio José de Sucre (el héroe de Pichincha), el 24 de noviembre de 1.822 en la segunda batalla de Taindala. Una irrestricta lealtad al rey español, que llevó a la inefable navidad negra de San Juan de Pasto del 24 de diciembre de 1822, que terminase con el asesinato de más de 500 pastusos por creer y defender la autoridad del monarca español en la América Española (así como a que los pastusos tomaran fama de “tontos”); y valentía de la que -parece-, jamás se enteró Fernando VII.

Batalla de Bombona, año 1822.

Ora bien: Como en España y en Europa, los títulos nobiliarios que otorgaban los reyes a sus súbditos, casi siempre obedecían a hechos heroicos en batalla o al reconocimiento  por servicios prestados al condigno rey, como por ejemplo acaeciese con Don Álvaro de Bazán y Guzmán, I marqués de Santa Cruz, con la batalla de Lepanto, mis dos referidos ancestros, bien hubiesen podido merecer sendos títulos nobiliarios, y mucho más, cuando el doctor Tomás Miguel Salazar de Santa Cruz y Caicedo (quien, luego de la independencia, tuvo que limitar su nombre a Tomás Miguel De Santacruz Caicedo, porque, en las épocas de Bolívar, aquí se odiaba todo lo que fuera noble o lo pareciera, como también acaeció en una época ulterior en España), amén de ser absolutamente fiel a la Corona Española en las cruentas épocas independentistas, era un hijodalgo, con origen noble, encomendero del Rey -como lo fueron sus ancestros en la Nueva Granada-, hijo de alféreces reales, y su familia -sólo por el lado “Santacruz”-, propietaria de más de 2 millones de hectáreas en una de las tierras más ricas de Colombia, con todos los climas. Allende que, también, en su progenie, se hallaría entroncado en la Nueva Granada con descendientes de una familia, con un indiscutible origen real alemán, francés, español y judío, como los Ben-Avid-es.
Con respeto: Pretender sobajar a los descendientes de los españoles que vinieron al Nuevo Mundo, por su pobreza o conversión -o por la razón que fuere-, siendo ellos poseedores legítimos de apellidos tan peninsulares, tan largos, tan rimbombantes, con el mismo origen genitor de los apellidos españoles, y heredados de sus propios padres y ancestros, resulta bastante ingenuo y un poco prejuicioso. Colombia, es un país maravilloso, con unas riquezas infinitas (llevan más de 500 años tratándolas de acabar y aún continua siendo una nación rica en demasía), y con una gente extraordinaria. Lo único que nos diferencia de nuestros hermanos españoles de noble o hidalgo linaje, es que a la descomunal mayoría de los colombianos, de los latinoamericanos y de los norteamericanos, no les importa ni les importará quiénes fueron sus ancestros; siendo contados a quienes nos preocupamos por nuestro linaje y genealogía, al punto de que, por estos lares, se nos estima como “tontos y superficiales”. Lo que, con un total respeto, no podemos compartir.

Tres paisajes colombianos. Todos los climas, todos los días del año.

Mas, el señor Harold Santacruz Moncayo en el libro que referencia el Señor Conde, sí incurre en un error gravísimo: Si bien señala el origen judío converso de Paulo Santacruz o Paulo Antonio Salazar y Santacruz (antes Salomón Levi o Paulo Sánchez de Guadalupe o Alfonso de Miranda), quien, luego de la conversión toma el apellido “Santacruz” -como una sola palabra para diferenciarse de los ya existentes (obviamente no de los Santa Cruz que procedían del linaje de Álvaro Iñiguez de Santa Cruz que aparece unos años después, a mediados del siglo XVI, y que no pocos autores estiman como el genitor de este ilustre linaje soriano, cuando, ya desde hacía más de cuatro siglos, había muchos caballeros y damas que ostentaban este linaje, como el Don Miguel de Santa Cruz, Juan de Santa Cruz de la Torre, o el mismo capitán Juan de Santa Cruz, quien en 1.540 fundase en el Nuevo Mundo la población de Santa Cruz de Mompox). 

Apóstol Santiago.

 Y cuando, acorde con su investigación, el señor Harold Santacruz también informa que, en el año de 1.495, Paulo Santacruz se casó en Guadalajara con la Isabel Bazán de Santa Cruz; dama, posiblemente, del mismo linaje de los Bazán de los marqueses de Santa Cruz (que se remontan al topónimo Baztan y a los Pérez de Bazán y González de Bazán y a toda su descendencia tres siglos antes de que naciera Álvaro de Bazán y Guzmán); y dama que ostentaba también -como Don Juan de Santa Cruz y muchos otros apellidados así desde el siglo  XI-, un previo apellido De Santa Cruz que otros genealogistas, y conforme con la tradición heráldica aceptada, bien remontan a Numancia -el nombre antiguo de Soria-, y al capitán numantino, Megaria, como el genuino progenitor de la familia de los Santa Cruz, cuyos descendientes -como se sostiene, y lo acepta la egregia institución nobiliaria de la Casa Troncal de Soria-, fueron convertidos a la Fe Católica por el mismo apóstol Santiago en el año 43 después de Cristo, y en cuya memoria, y por habérsele aparecido en varias ocasiones una Cruz en el aire, la tomaron como el distintivo esencial de su Casa, poniéndola azul floreada en campo de plata y cargada de otra cruz roja, como se aprecia en su escudo; y como se reconocía en las Casas Solares de estos caballeros en la ciudad de Soria; casas en las que alguna vez -y varios siglos después-, se ampararía de infante el Rey Don Alonso I de Aragón; y de las que fuese miembro Don Miguel de Santa Cruz, un ricohombre, Señor de la ciudad de Daroca, en el año de 1.131, y cuya dignidad entendíase que correspondía a un Grande de España.

Armas de los Santa Cruz.

 Resulta apenas obvio, que doña Isabel Bazán de Santa Cruz no era ni podía ser descendiente del médico judío converso Paulo Santacruz como para tener su mismo apellido u origen (porque era su esposa), ni menos, lo podía ser, del padre de aquél, el también médico, Juan Sánchez de Guadalupe (antes Isaac Levi, quien tuvo sólo dos hijos varones), por lo que no podía llevar el apellido “Santacruz” como el señor Harold Santacruz lo relaciona y escribe equívocamente; y, al llevar ella el apellido De Santa Cruz, sin duda alguna, el mismo provenía del más antiguo linaje soriano de los Santa Cruz instituido por el capitán Megaria. Indicando el señor Santacruz Moncayo, que el nieto de Paulo e Isabel Bazán, Álvaro, toma los apellidos Bazán Santacruz y Zúñiga (un apellido con origen en la casa real de Navarra), quien a su vez cásase con María Salazar de Mendoza, surgiendo, a partir de ese momento para él, el uso continuo del apellido Salazar y Santacruz en nuestra familia. No obstante, con respeto, esto último, no resulta exacto: Lo correcto es -como lo señalaba mi abuelo materno-,  indicar que nuestros ancestros tomaron a partir de ese momento, para todos sus descendientes, por derecho de sangre y linaje, el apellido Salazar de Santa Cruz, como la fusión de los apellidos españoles preexistentes, Salazar y De Santa Cruz, más que por el apellido converso SantacruzPor lo tanto, los Santacruz de origen judío (que, con su nuevo apellido cristiano, tan sólo pretendieron honrar la cruz en donde el hijo de Dios redimió a la humanidad, como lo hicieron los Santa Cruz del capitán numantino Megaria), se entroncaron inmediata y convenientemente con los ilustres señores del asaz rancio linaje de los Santa Cruz de origen soriano, al punto incontrastable en el que, nuestro escudo de armas en Colombia, es el mismo escudo de los Santa Cruz que consta en el armorial de la Casa Troncal de los Doce Linajes de de Soria, sin diferencia alguna, ya que por linaje nos corresponde. Amén de que mi familia más cercana -los Cyfuentes-Pantoja De Santa Cruz-, por otro entronque familiar (y que desconozco si lo tiene o no el señor Harold Santacruz), directamente también desciende del licenciado Juan de Santa Cruz de la Torre,  del hidalgo linaje de la ciudad de Soria, que viniese al Nuevo Mundo como gobernador y juez de Cartagena de Indias -a quien algunos atribuyen realmente la fundación de la ciudad de Santa Cruz de Mompox-; y caballero a quien la Corona le otorgase el título de conde de Santa Cruz de Mompox.
Se le abona al señor Harold Santacruz Moncayo su juicioso estudio sobre la familia Santacruz, pero amén de su aparente error de vincularla con los marqueses de Santa Cruz de Mudela (mi abuelo, médico, político y periodista de profesión, educado a comienzos del pasado siglo en Francia y Argentina, la vinculaba con los marqueses de Santillana y los duques del Infantado en un entronque que desconozco aún), o de olvidar inexcusablemente, el ilustre linaje de los Santa Cruz en la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria, y de omitir los dos únicos apellidos alemanes entroncados con esta familia (Von Wolff-Metternich y Von Guntem, razón por la que -suponemos- que los Santacruz como mi abuelo, bisabuela y tátara abuelo eran muy altos, rubios, de tez muy blanca, y de ojos azules y verdes, habiendo sido casi todos así hasta mi pasada generación), tampoco toma en cuenta otras personas que descienden directamente del capitán español Lucas Salazar de Santa Cruz y Sánchez de Ayala, quien llegose a la Nueva Granada, y fuese -entre otras dignidades-, alférez real de la ciudad de Anserma, como su hijo Pedro Salazar de Santacruz y Bermúdez de Burria; y cargo para el que, para poder ser designado, tenía que acreditar, cuando menos, nobleza de sangre, en la época imperial de Felipe IV de España, en la que uno simple “don nadie” no podía ser designado como el alférez real de un rey Habsburgo. 

Alfonso VI, bisabuelo de Fernando Alfonso de Benavides.

Tanto los Santacruz, como los De Santa Cruz, como los Benavides y De Benavides colombianos, somos profunda y convencidamente católicos (sin doble militancia con el judaísmo), y jamás nos hemos atrevidos ni nos atreveríamos  a considerar inferior a aquella la “raza” de donde proviene el mismo Jesucristo y la Santísima Virgen; ni menos, nos atreveríamos a denominar como “marranos” a aquellos judíos que se convirtieron al Cristianismo al finales del Medioevo, porque el hacerlo nos parece un poco grosero, ligeramente obscurantista y absolutamente anticristiano. Y tampoco creemos en esa pretérita diferenciación entre “viejos y nuevos cristianos”, sino en la que realmente debe interesarnos como católicos: Entre buenos y malos católicos, sin importar su raza, sexo o condición social.

Y como atinadamente lo expresa el ilustre Señor Conde de Quinta Alegre, jamás debemos olvidar que los esclavos se hicieron reyes y que los reyes se hicieron esclavos; ni menos, que todos los nobles, antes de ser nobles -y como nos lo demuestra la historia y la misma heráldica-, fueron en algún momento plebeyos y campesinos, empero que, por la gracia a Dios, por a la enorme generosidad de un determinado monarca, y por sus servicios, se les elevó a la nobleza de su entonces corriente y humilde estatus social. 

 Resultando mucho más importante para el autor de la presente nota, y para un acucioso genealogista, el saber de dónde viene un linaje dos o tres mil años antes de Cristo, que tan sólo pretender saberlo después del siglo XII o del siglo XVI, con el mero origen de un apellido hispánico o europeo, tratando de ocultarse un origen sefardita que, en el desafortunado “cristiano concepto del mundo de algunos estudiosos de los linajes con un origen español”, no conviene a muchos de ellos, como si el Cristianismo no proviniera directamente del judaísmo; como si no proviniéramos de Adán y Eva (esto último, obviamente, para los que somos creyentes católicos); y como si los pueblos asentados en la Hispania no hubiesen sido en algún momento convertidos al Cristianismo.

El Presidente Uribe y Freddy Cyfuentes-Pantoja De santa Cruz .

Sí. Un orgullo inmenso siento por mi origen español y por el linaje peninsular de mis apellidos Santacruz y De Santa Cruz, así como por lo que los mismos simbolizan (en esencia, lo mismo) No obstante, y a pesar de ser convencida y absolutamente católico, siento mucho más orgullo, por el indiscutible linaje real (hebreo y europeo), de mi tercer apellido Benavides -itero-, como el fruto heráldico de la castellanización del linaje sefardí de los Ben-Avid (los hijos descendientes del Rey David), con su previo origen reconocido en la Biblia en la Casa de Jacob y de su hijo Judá; y casa real aquella, de la que descendieron también la Santísima Virgen María y nuestro Redentor, Jesús de Nazaret. 
Además: Nadie conoce la totalidad de su genealogía -el hacerlo resulta un absoluto imposible a la limitadísima naturaleza humana-, sino en aquella parte, en la que le interesa que la misma sea  conocida (!)….

Freddy A. Cyfuentes-Pantoja De Santa Cruz y Benavides.
18 01, 2013

SANTACRUZ, SANTA CRUZ, MARQUESES DE SANTA CRUZ Y LOS BENAVIDES (I).

Por |2020-11-13T03:45:53+01:00viernes, enero 18, 2013|

Por Freddy A. Cyfuentes-Pantoja De Santa Cruz y Benavides.
PRIMERA PARTE.

Interesante es el artículo del conde de Quinta Alegre, publicado el 12 de septiembre de 2.011, así  como las puntuales confutaciones que hace sobre el  libro de la genealogía  de la familia Santacruz en Colombia, que presenta el señor Harold Santacruz Moncayo en la internet. Aun cuando, a través de ese libro virtual, los “Santacruz” de estas tierras, cuando menos, pueden enterarse un poco de su origen, no sólo “español”, sino de su origen judío (por el linaje Levi), que proviene directamente del hermano de Moisés, Aarón Levi, el primer gran sacerdote del pueblo de Israel.
Con respeto, no entiendo que haya de malo en saber que una familia católica y practicante de hoy, como la nuestra, tenga un origen sefardita. Gracias a Dios, los que descendemos del médico de los Reyes Católicos, Paulo Santacruz o Paulo Antonio Salazar y Santacruz (antes Salomón Levi, o Paulo Sánchez de Guadalupe), estamos ciertos de nuestro origen hebreo, así como de que, gracias a los Reyes Católicos, en 1.494, lograron su conversión al Cristianismo.

Los Reyes Católicos.
Eso de cristianos viejos y cristianos nuevos para hacer referencia a los judíos conversos entre los siglos XIV y XV, y a lo que hace mención el Señor Conde, amén de ser una diferenciación que pertenece a una época ya ida, y con la que pretendía sobajarse a los judíos, resulta en demasía ingenua, si en ello pretende fundamentarse el también advenido cristianismo católico de nuestros ancestros españoles. Porque, amén de que los pueblos que habitaron la Hispania antes de la muerte de Cristo, y por palmarias e incontratables razones, no eran ni podían ser pueblos cristianos sino pueblos no cristianos que se convirtieron con ulterioridad al Cristianismo, ya, desde dos o tres siglos antes del nacimiento de Jesús, había miembros de la comunidad hebrea asentados en tal territorio peninsular, que se entroncaron cultural y racialmente con los pueblos ahí ubicados. Y por ello, muchos genealogistas, se han atrevido a señalar que los linajes españoles y europeos tienen en alguna parte, entronques con los linajes hebreos, incluidos no pocos reyes.
Como bien es sabido, a los judíos no les querían en la Europa medieval, primero, porque les estimaban miembros de un pueblo deicida (del pueblo que había crucificado al Redentor; quien, por demás, no era ario, ni celta, ni bretón, ni español, sino judío); y segundo, porque vivían de prestar dinero a interés, lo que, para el entonces, proscribía el Cristianismo e, incluso, el islamismo. Sin embargo, hoy, en nuestros capitalistas días, la mayoría de los banqueros españoles y del mundo occidental -que prestan dinero a interés, y ejecutan judicialmente cuando no se les paga-, profesan la Fe Cristiana; y por fin estamos asimilando que la muerte del Hijo de Dios, estaba predeterminada por el mismo Padre para nuestra propia redención, como se desprende sin hesitación alguna de la simple lectura de Isaías 52,13-15 y 53,1-12.
Jamás  los  judíos  han  sido  una raza inferior.  Son  una  raza  en  extremo  inteligente  y  creativa y, acorde con los preceptos de nuestra misma Biblia , fueron el Pueblo Elegido de Dios; y siempre fueron especialmente ricos, al punto en el que hoy en día,
son ellos  quienes manejan la economía mundial. Razones por las que, así yo no profesé la fe judía, me merecen el mayor respeto.
Hugo Capeto, Rey de Francia.
Ahora: Parece una imperdonable ofensa para el ilustre Señor Conde de Quinta Alegre, que el señor Harold Santacruz Moncayo, insinúe un ancestro judío en la noble casa española de los marqueses de Santa Cruz. Con suma consideración, yo no advierto la terrible ofensa, pues, tanto el Señor Conde, como los señores marqueses, si son auténticamente católicos, y tiene como libro común, la Sagrada Biblia, deben saber muy bien que, por los preceptos incuestionables de nuestra propia Fe, todos los hombres del mundo tenemos un origen hebreo. Primero, en Adán y Eva y, después, en Abraham con su innumerable descendencia, que incluye a mis ancestros Levi y Judá. Amén de que los precitados señores marqueses, desde el segundo marqués de Santa Cruz, Don Álvaro de Bazán y Benavides, hasta el VII de ellos, Don Álvaro Antonio de Bazán Benavides y Pimentel, ostentaron el apellido Benavides, que no es tan sólo un topónimo como se presenta por parte de algunos investigadores, sino que, como su genitor indiscutible, fue el infante Fernando Alfonso de Benavides, hijo ilegítimo de rey de Castilla, Alfonso VII, llamado el Emperador, y este infante, era hijo de una princesa de la casa real de Judea, descendiente directa del Rey David (de los Ben-Avid… casa a la que también pertenecían María y nuestro Redentor); y casa real judía de donde tomó su apellido este infante real para todos sus descendientes, castellanizándolo como Ben-avid-es, es indiscutible que, así los genealogistas españoles no lo sepan -o no lo sepa el respetado señor Conde de Quinta Alegre-, la ilustrísima casa de los marqueses de Santa Cruz de Mudela, también tienen un nobilísimo y real ascendiente judío al entroncarse con los Benavides. Resultando muchísimo más conspicuo este entronque con la sangre real judía, que la importantísima ascendencia real francesa, sajona, castellana y leones del referido infante, Fernando Alfonso o Alonso de Benavides, como chozno del Rey Roberto II de Francia, o como descendiente directo de Hedwige de Sajonia (hermana del Otón I el Grande de Alemania, rey del Sacro Imperio Romano Germánico, e hija de Enrique I el Pajarero, rey de Francia Oriental); o como descendiente del mismo Hugue Capétien o Hugo Capeto, primer Rey de Francia de la dinastía de los Capetos, y padre del rey Roberto II, el Piadoso. Pues no olvidemos que Don Fernando Alfonso de Benavides, era nieto de la reina Urraca I de León (cuñada del Papa, Calixto II), hija a su vez, del rey Alfonso VI de Castilla y León, y nieta de Fernando I de León y de Castilla y de la reina Sancha de Castilla. Además de que la reina Urraca I de León -por línea materna-, era hija también de doña Constanza de Borgoña, hija de Roberto el Viejo, I Duque de Borgoña, nieta de Roberto II el Piadoso, rey de Francia, y bisnieta del mencionado rey de Francia, Hugo Capeto, duque de los francos, y el primer rey Capeto, quien, por demás –y como todos bien lo sabemos-, es el tronco generatriz de la casa real más antigua y poderosa de Europa, así como de las ramas reales de los Valois y de los Bourbon. Casa real que ha gobernado además de Francia, a España, Portugal, Luxemburgo, Polonia, Sicilia y Hungría desde aquellas épocas; y casa real que inclusive tiene vínculos con la reina Isabel II de Inglaterra, por línea materna, y con la casa real de Kiev. 
Rey David, genitor de los Ben-Avid.
 El segundo apellido de mi padre (un muy prestigioso abogado católico, catedrático, y quien murió siendo miembro del Congreso de la República de Colombia en 1.974), por sangre, era Benavides, descendiente directo del Infante Fernando Alfonso o Alonso de Benavides, y como lo son también, sépanlo o no, los miembros de muchas familias en Colombia que llevan o cuentan entre sus ancestros con este apellido de incuestionable origen real. O, como incluso, lo tienen en sus ilustrísimos ancestros, muchas nobles familias de España y de Europa, así como aquellas casas nobiliarias que entroncaron con los Benavides, como los condes y duques de Santisteban del Puerto, los marqueses de Navas, los marqueses de Solera y los marqueses de Malagón, o los condes de Cocentaina, los del Risco, los del Castellar, y los de Villalonso; teniéndolo, inclusive, los mismos Duques de Medinaceli, con el matrimonio de la duquesa de Santisteban del Puerto, Joaquina María de Benavides con el heredero de la Casa Ducal de Medinaceli, Don Luis María Fernández de Córdoba y Gonzaga, marqués de Cogolludo (uniendo, a partir de ese momento, las Casas Ducales de Santisteban y Medinaceli). Por consiguiente, mi tercer apellido, a mucho honor, es Benavides, y así hoy en día el 95% de mi sangre y apellidos sean de reconocido origen “español” (vizcaínos, aragoneses, castellanos e, inclusive, mozárabes), me siento profundamente orgulloso de mi sangre hebrea, como descendiente directo de Aarón (por parte de los Santacruz, como descendientes de linaje de los Levi) y del mismo Rey David (por partes de los Benavides, antes de castellanizarse, los Ben-Avid, los hijos y descendientes del Rey David). Y le agradezco a mis ancestros hebreos por estos dos históricos linajes, el haberse convertido a la religión católica, apostólica y romana, así como, a mis asaces remotos ancestros bretones, celtas, godos, sajones y francos, el haberse convertido al Cristianismo.
Armas de los Benavides.
17 01, 2013

EL DÍA EN QUE MURIÓ EL MARQUÉS DE RIESTRA.

Por |2020-11-13T03:45:54+01:00jueves, enero 17, 2013|

 POR D.RAFAEL L. TORRE.
Artículo publicado en el diario el Faro de Vigo el día 13/01/2013.
Aunque su salud maltrecha no constituía secreto alguno para ningún pontevedrés, nada hacía presagiar un fatal desenlace. Muy consciente de que su estado de salud era delicado, José Riestra López, marqués de Riestra, había dejado atrás su intensa actividad, tanto política como empresarial, y se cuidaba mucho.
Ilustres galenos como el doctor Moreno, de Madrid, o el doctor Bahamonde, de Santiago, le habían asistido de sus primeras afecciones estomacales. Posteriormente, las úlceras se agravaron y su situación se hizo preocupante. Pero remontó la decaída en el último año.
Por consejo médico pasó el otoño en Santiago de Compostela. De regreso a Pontevedra se encontró muy bien e incluso volvió a salir de casa, y se dejó ver por la ciudad, cosa que no había hecho en mucho tiempo.
La tarde soleada del martes 16 de enero de 1923 optó por dar un paseo en coche hasta A Caeira y disfrutar de aquel día primaveral en compañía de su buen amigo Rafael Lenard, director de la sucursal del Banco de España. Tras regresar pronto a su domicilio en Michelena 30, descansó, y luego se acostó temprano.
De madrugada, se sintió mal repentinamente y los médicos que acudieron nada pudieron hacer por salvarle la vida. El marqués de Riestra, que había cumplido 70 años, tuvo una rápida agonía y murió en paz, a la siete y media de la mañana del miércoles 17, rodeado de su mujer María Calderón Ozores y de todos sus hijos.
La triste noticia se propagó rápidamente por toda la ciudad y causó una conmoción general. El Ayuntamiento y la Diputación celebraron aquella misma mañana sendos plenos extraordinarios para expresar sus respectivos pesares. Todas las sociedades recreativas, desde el Liceo Casino hasta el Recreo de Artesanos, pasando por el Círculo Católico, enlutaron sus balcones. Y se suspendieron las actividades previstas, tanto culturales, como deportivas y sociales.
El capitán general, Artero Rubín, máxima autoridad de la región gallega, enseguida se desplazó en coche hasta Pontevedra para presidir el duelo, que se instaló en el vestíbulo de la casa mortuoria.
El servicio de telégrafos de Pontevedra se las vio y se las deseó a partir de entonces para atender tantos y tantos telegramas de condolencia y pesar que empezaron a llegar de toda España: nobles, políticos, banqueros, arzobispos, industriales, etc. La propia Isabel de Borbón firmó el telegrama enviado por la Casa Real.
La iglesia de San Bartolomé resultó insuficiente y tuvo que abrir sus puertas para acoger de forma simbólica a cuantas personas quisieron participar en el solemne funeral, que tuvo lugar al día siguiente, a las once de la mañana, oficiado por el arcipreste de la catedral de Santiago, Cándido García. Majestuosa sonó aquella mañana una misa de réquiem, cantada a cuatro voces por Mercadillo, Fraga, Boullosa y Lores, bajo el acompañamiento de la orquesta y coro del maestro Tabaoda.
Si multitudinario resultó el funeral, qué decir de aquel impresionante entierro. Pontevedra entera se paralizó para participar o seguir el paso del cortejo, que partió a las tres y media de la tarde. Nunca se había visto tanta gente en la calle, y hacía mucho tiempo que no coincidía en la ciudad un plantel tan grande de relevantes personalidades.
Los senadores Pan de Soraluce, Calderón y Lema; los diputados Mon Landa, Barreras Massó, Moreno Tilve y González Garra, o los banqueros Juan Manuel Urquijo y Marcelino Blanco, junto a parientes ilustres como Antonio del Moral, Francisco de Federico, Alfredo Moreno, Vicente Calderón, Ventura Villar y Manuel Sanjurjo.
El marqués de Riestra fue amortajado de forma muy sencilla con el hábito de San Francisco en un féretro nada suntuoso. Encima se extendió un gran crucifijo de plata y los mantos con sus insignias de la cofradía de San Roque y de la Asociación Protectora del Obrero.
Desde la casa mortuoria hasta el Gran Hospital, el féretro fue portado a hombros por camilleros de la Cruz Roja en medio de una multitudinaria comitiva. El tramo final hasta el cementerio de San Mauro se hizo en coche. Finalmente, el féretro fue introducido en el panteón familiar por un grupo de empleados de su Casa de Banca.
Como primer gesto altruista tras el fallecimiento de su marido, la marquesa de Riestra desempeñó a finales de mes un total de 140 lotes de efectos pertenecientes a familias humildes. El Monte de Piedad tuvo que establecer un horario especial de tres a cuatro y media de la tarde para la recogida correspondiente por parte de sus legítimos propietarios.
Reconocimiento unánime. 
«Extraordinaria intuición política», «carácter extremadamente bondadoso», «espíritu profundamente democrático», «cautivador don de gentes».»En fin, el político ecléctico, el político sin odios ni venganzas, el político tolerante y comprensivo que aprovechaba toda su influencia en volear el bien».
Ni una sola aproximación al arquetipo de cacique por excelencia de la Restauración en esta provincia, que tanto ha gustado a cierta literatura historicista, asomó en las semblanzas publicadas tras el fallecimiento del marqués de Riestra. Más bien al contrario. Todos, sin excepciones, se rindieron ante un hombre extraordinario que hoy quizá deslumbra todavía más como empresario innovador, que como político avezado.
Un periódico tan poco sospechoso como Galicia, bajo la combativa dirección de Valentín Paz Andrade, que nunca perdía la ocasión de golpear el decrépito caciquismo y fustigar al político de turno, aseguró en su portada al anunciar el fallecimiento:
«El marqués de Riestra ha sido, sin duda, el político contemporáneo más influyente de Galicia. Esa hegemonía política la logró el ilustre muerto sin violencias y sin traiciones. En este aspecto la personalidad del marqués fue una singularísima excepción».
En este reconocimiento unánime que le brindaron sus muchos amigos y sus escasos enemigos pudo influir, en todo caso, el absoluto alejamiento de la política activa que mantuvo en los últimos años, tras haber fraguado más de un gobierno de España en su propia casa.
Bienhechor de la provincia.
La filantropía del marqués de Riestra no tuvo límite, y por eso su referencia ocupó un lugar muy destacado en cuantos obituarios y recordatorios se escribieron en torno a su fallecimiento, como un rasgo característico de su singular personalidad.
Un gesto inmenso fue la cesión que hizo de su residencia en A Caeira para acoger a los heridos de la guerra de Cuba. Aquel palacete se transformó en un hospital de campaña y todos los gastos que generó corrieron por su cuenta. Incluso cubrió los pagos a médicos y las compras de medicinas.
Igualmente sufragó la Cocina Económica, donde se daba de comer diariamente a muchos pobres. Una propiedad suya albergó la Sociedad Económica de Amigos del País, que impartió formación y enseñanza a miles y miles de obreros. Otro tanto ocurrió con la Asociación Protectora del Obrero y con la Sociedad Artística Musical, que también ocuparon inmuebles suyos.
Con su esposa compartió apoyos no menos generosos, que permitieron la fundación de la Casa Cuna y el sostenimiento de los Exploradores. El Hospital, el Asilo y la cárcel, a la cabeza de los centros más necesitados, recibieron siempre los alimentos que requerían en las fechas más señaladas.
Y más allá de sus gestos públicos, Riestra atendió incontables necesidades de pontevedreses en apuros que nunca trascendieron por su discreción absoluta.
Con razón más que sobrada la Diputación le otorgó el título honorífico de bienhechor de la provincia, que no tuvo nadie más.

 13 de enero de 2013.
16 01, 2013

350 ANIVERSARIO DEL R.I.M.Z ASTURIAS 31.

Por |2020-11-13T03:45:54+01:00miércoles, enero 16, 2013|

ANGELI ME FECERUNT.
 
A las 13.00 horas del  día 25 de enero, en la Plaza de la Constitución de Oviedo, una parada militar  servirá para conmemorar el 350º aniversario de la organización, como unidad militar, del Regimiento de Infantería Mecanizada Asturias nº 31.
Cartel del acto.
Del mismo modo, y bajo el nombre de “Angeli Me Fecerunt” (los ángeles me hicieron),lema de esta unidad, desde el 14 de este mes hasta el 5 de febrero, el Ayuntamiento de Oviedo y la Asociación Retógenes de Amigos de la Historia Militar, han montado una muestra en la Plaza de Transcorrales, que seguro hará las delicias de todos los estudiosos y aficionados a la historia militar.
El Regimiento de Infantería Mecanizada Asturias n.º 31, actualmente encuadrado en la Brigada de Infantería Acorazada Guadarrama XII, tiene sus antecedentes en 1663  organizado con una composición de 600 efectivos. No obstante, sería bajo el mando de D. Álvaro Navia Osorio y Vigil, Vizconde del Puerto y Marqués de Santa Cruz de Marcenado, cuando el 6 de julio de 1703 recibiera la denominación de Tercio de Asturias. Desde entonces, el Regimiento ha participado en grandes gestas durante su dilatada historia, entre las que cabe destacar la campaña de Rosellón ( 1793-1795 ) en las que ganó  el sobrenombre de “El Cangrejo”, apelativo que obtuvo al no volver jamás la espalda al enemigo, ni tan siquiera cuando se veía forzado a retirarse.
Escudo del Regimiento.
15 01, 2013

PRESENTACIÓN DEL LIBRO «PARA EJERCITAR LA MAESTRÍA DE LOS CABALLOS: LA NOBLEZA SEVILLANA Y LA FUNDACIÓN DE LA REAL MAESTRANZA EN 1670».

Por |2020-11-13T03:45:54+01:00martes, enero 15, 2013|

El Secretario de la Academia Andaluza de la Historia, D.Luis Manuel de la Prada, nos hace llegar la nota que hoy publicamos, así como la correspondiente invitación para el acto.
El próximo miércoles, día 23 de enero de 2013, a las 19,30 horas, en la Casa de la Provincia, sita en plaza del Triunfo núm. 3 de  Sevilla, el Numerario  de la Academia Andaluza de la Historia, Dr. D.Juan Cartaya Baños, presentará su libro sobre la fundación de la Maestranza, titulado “Para ejercitar la maestría de los caballos: la nobleza sevillana y la fundación de la Real Maestranza de Caballería en 1670”, que ha merecido el prestigioso Premio “Archivo Hispalense” de la Excma. Diputación de Sevilla. 
Portada de la obra.
Fundada en 1670, sus miembros han formalizando una red social con un protagonismo económico y un prestigio  de primer orden en la vida de la ciudad. Este trabajo trata de demostrar cómo su creación responde a una primera intención de sus fundadores para que los jóvenes no dejaran de ejercitar las disciplinas ecuestres y el manejo de las armas. Pero sobre todo, cómo la Maestranza sevillana sirvió de elemento catalizador, unificador y legitimador de la nobleza de la ciudad; cuyos miembros se integrarían, en muy pocos años desde la fundación de la institución, en corporaciones, hermandades, puestos administrativos, etc… que los consagrarían como integrantes indiscutibles de una élite social.
Invitación al acto.
14 01, 2013

HISTORIA DE LA CASA DE ALBA EN LA HISTORIA DE ESPAÑA.

Por |2020-11-13T03:45:54+01:00lunes, enero 14, 2013|

El Instituto Cervantes en colaboración con la Fundación Casa de Alba, patrocinan la Mesa Redonda que bajo el título “Historia de la Casa de la Casa de Alba en la Historia de España” se celebrará a las 20.00 horas del próximo jueves 17 del actual mes de enero, en la sede del Instituto Cervantes en Madrid, sito en número 49 de la calle Alcalá.
La Duquesa de Alba de Blanco, Francisco de Goya ( 1795).
PARTICIPANTES:
D. Emiliano González Díez , Académico Numerario del Instituto Gran Duque de Alba.
D. Ángel Bahamonde , Catedrático de Historia Contemporánea de la  Universidad Carlos III
D. José Luis Sampedro Escolar , Numerario de la  Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía.
MODERA EL ACTO:
D. José Manuel Calderón, Archivero de la Casa de Alba.
Entrada libre hasta completar aforo.
14 01, 2013

NOTICIAS DE «HIDALGOS».

Por |2020-11-13T03:45:55+01:00lunes, enero 14, 2013|

ESCUELA DE GENEALOGÍA, HERÁLDICA Y NOBILIARIA.
En entradas anteriores de este blog ya anunciábamos el novedoso programa online que la Escuela de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria, dependiente del Instituto Español de Estudios Nobiliarios, tenía previsto desarrollar en estos primeros meses del 2013. Programa que se desarrollará mediante una ágil plataforma virtual, poseedora de los recursos más avanzados del e-learning, y con una efectiva metodología de enseñanza y aprendizaje, se pretende llevar a los estudiantes el conocimiento de la heráldica, la genealogía, la nobiliaria y ciencias afines.
Se trata, así, de ofrecer una oportunidad seria y rigurosa para especializarse en estas materias, contando con los mejores profesores y el uso de recursos acordes con los tiempos actuales. El empleo de materiales adecuados, la comunicación interactiva a distancia, el acceso pedagógico a las nuevas tecnologías, las prácticas de investigación, la elaboración efectiva de escritos académicos, el desarrollo de actividades y una evaluación continua, junto a la posibilidad adicional de publicar los mejores trabajos que se realicen durante los estudios, hacen del programa un verdadero modelo de vanguardia en la enseñanza de estas disciplinas.
Como ya anunciamos, cualquier interesado puede dirigirse a cursoonline@ieen.es

 
ARCHIVO GENERAL Y REAL DE NAVARRA.
El dia 3 de enero comenzaron los trabajos de extracción de la información nobiliaria, genealógica y heráldica contenida en los expedientes de nobleza que se conservan en el Archivo General y Real de Navarra.
El trabajo está siendo dirigido por D. Manuel Pardo de Vera y Díaz, Vicepresidente de esta Real Asociación, y el proceso de extracción documental es realizado por los investigadores Dña. Rosa Buey Plano y D. Miguel Bañales Leoz.

CONFERENCIA.
La Real asociación de Hidalgos de España en colaboración con el Instituto Español de Estudios Nobiliarios patrocina la conferencia, que bajo el título “EL COMPORTAMIENTO DEL HOMBRE MEDIEVAL EN LA MESA: URBANIDAD Y PROTOCOLO DE LA COMIDA”, pronunciará la Profesora Titular de Historia Medieval de la UNED, Dña.Paulina López Pita.

 Acto que se celebrará en la sede de esta Real Asociación, calle Janer 6 bajo derecha (Madrid) , a las 19.00 horas del próximo 30de este mes de enero.
Para más información: http://www.hidalgosdeespana.com/
HIDALGOS DE ESPAÑA EN WIKIPEDIA.
Una interesante reseña  que sintetiza la trayectoria de esta asociación de nobles, actualmente presidida por D. José Antonio Martínez de Villarreal y Fernández-Hermosa, Conde de Villarreal y G.de E., fundada en Madrid el 3 de Noviembre de 1954 por Don Vicente de Cadenas y Vicent, junto al Conde de Gaviria, al Marqués de Siete Iglesias, al Marqués de Zayas y al Marqués de Dávila, G. de E. 

 Para ver este artículo: HIDALGOS DE ESPAÑA EN WIKIPEDIA.

12 01, 2013

INSTITUTO DE ESPAÑA.

Por |2020-11-13T03:45:55+01:00sábado, enero 12, 2013|


 Las Reales Academias, surgidas del espíritu de la Ilustración y amparadas por la Corona, empezaron a constituirse en España en el siglo XVIII como centros de cultivo del saber y de difusión del conocimiento. Han sido y siguen siendo las entidades que representan la excelencia en los diversos campos de las ciencias, las artes y las humanidades. Sus valores esenciales son, por un lado, la categoría de sus miembros, en quienes concurren los más altos méritos intelectuales y científicos, y por otro, su estabilidad e independencia frente a intereses económicos o políticos.
En la época actual, tanto o más que en los siglos pasados, esos valores de excelencia e independencia justifican que las Reales Academias, que se hallan bajo el Alto Patronazgo de Su Majestad el Rey, tal como establece el artículo 62.j) de la Constitución, sigan siendo centros de pensamiento, de cultura y de investigación avanzada, libre y sosegada, que aporten luz sobre los complejos problemas de nuestro tiempo.
El Instituto de España reúne a las Reales Academias de ámbito nacional para la coordinación de las funciones que deban ejercer en común. Forman parte del Instituto de España: 
Real Academia Española.
Real Academia de la Historia.
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
Real Academia Nacional de Medicina.
Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.
Real Academia Nacional de Farmacia. 
Desde el mismo siglo XVIII, a la vez que se creaban las primeras Reales Academias nacionales, fueron constituyéndose diversas Reales Academias y otras Academias con un ámbito territorial limitado: local, provincial o regional. En consonancia con el Estado autonómico derivado de la Constitución Española, el Instituto de España reconoce las competencias asumidas por las Comunidades Autónomas sobre las Academias de su ámbito territorial, bien en virtud de una atribución expresa en sus Estatutos de Autonomía, bien a través de los títulos competenciales generales sobre fomento de la investigación y la cultura. Debe recordarse además que la Comunidad de Madrid, el Principado de Asturias y la Región de Murcia, han dictado sus propias leyes para regular las Academias establecidas en su ámbito territorial, y que la Comunidad Autónoma de Andalucía ha creado por ley el Instituto de Academias de Andalucía. Algunas de estas instituciones son Academias Asociadas del Instituto de España.
La reforma que se aborda en el Real Decreto 1160/2010, de 17 de septiembre, por el que se regula el Instituto de España, expresa también la voluntad del Gobierno de coadyuvar, dentro de sus competencias, al mejor desarrollo de los trabajos de las Academias y al refuerzo de su presencia en la sociedad, de modo que se utilice al máximo el inmenso caudal de conocimientos, experiencia de investigación y pensamiento de estas instituciones.
Fuente: texto e imágenes http://www.insde.es/
Repostero del Instituto de España.
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