DE CÓMO ME DEJÉ SEDUCIR POR TOLEDO Y POR LA MOZARABÍA (I).
Real Academia de Bellas Artes y Ciéncias Históricas de Toledo. (Imagen de la web http://www.realacademiatoledo.es/, incluida por blog Doce Linajes). |
Armas de la Academia de Infantería de Toledo. (imagen blog Doce Linajes). |
Iglesia de San Pedro de la Nave. (Imagen incluida en el artículo por blog Doce Linajes). |
Iglesia de San Predro de la Nave: faja decorativa con cruz y discos solares. (Imagen incluida en el artículo por blog Doce Linajes). |
La monumental Toledo, entre la niebla, parece una ciudad de cuento. (Imagen procedente de http://www.toledo-turismo.com/, incluida en el artículo por Blog Doce Linajes). |
Toledo mágico, desafiando a los sentidos. (Imagen procedente de http://www.toledo-turismo.com/, incluida en el artículo por Blog Doce Linajes). |
Cruz de la Hermandad de Caballeros y Damas Mozárabes de Ntra. Señora de la Esperanza, de la Imperial Ciudad de Toledo. (Imagen incluida en el artículo por Blog de Doce Linajes). |
Mi primera decisión fue escribir el 17 de febrero de ese año a mi tía Esperanza que me contestó a los pocos días, me repitió lo que yo ya sabía, pero entregó mi carta al entonces Párroco Mozárabe de San Marcos, Don Jaime Colomina, del que me decía mi tía es un curita muy joven y que se está ocupando mucho de estas cosas. Efectivamente, antes de que terminase el mes, me escribió Don Jaime, y me aclaró a la existencia de otra parroquia Mozárabe, la de Santas Justa y Rufina, y me dio la buena noticia de que se habían salvado en la Guerra los archivos de estas Parroquias y que podría verlos cuando me pareciera oportuno. Entre tanto yo había escrito al que se le consideraba el Decano de la Ilustre Comunidad Mozárabe, Don Julio Pascual Martín, al que yo recordaba de mi primer viaje a Toledo. El me contestó enseguida y me envió una nota mecanografiada de la situación legal existente entonces, para la conservación y transmisión de la calidad y parroquialidad personal mozárabe, por ius sánguinis y me añadió que podía pedir el folleto LOS MOZÁRABES DE TOLEDO, publicado no hacia mucho, a Don Jaime Colomina, al que escribí, solicitándole además algunos otros datos, y le explicaba que para mi curso de Diplomado en Nobiliaria en el “Salazar y Castro”, preciso preparar un pequeño trabajo para junio y había pensado hacerlo sobre la jurisdicción mozárabe. Le pedí también algunas Partidas sacramentales de mi familia, que me envió. Eran entonces los dos Párrocos Mozárabes los MMII. Srs. Don Jaime Colomina Torner (Parroquia de San Marcos, hoy Parroquia de Santa Eulalia y San Marcos) y Don Balbino Gómez-Chacón y Díaz-Alejo (Parroquia de Santas Justa y Rufina), Me comunique con ambos y me informaron de lo que ellos sabían, lo mismo que Don Amado Sáez de Ibarra, al que también escribí. Se ha de tener en cuanta que en 1936 fueron martirizados, por odio a la fe, los Párrocos Mozárabes, Capellanes de la capilla de este rito de la Catedral, además de otros muchos sacerdotes y seglares católicos de la Archidiócesis, con lo que se había perdido la tradición oral y los usos y costumbres vigentes hasta entonces, en la Capilla y en las Parroquias. Me envió también Don Jaime el referido folleto, de pequeño formato, que habían preparado en octubre de 1955, los entonces Párrocos Mozárabes, Don Anastasio Granados, Párroco de San Marcos (años después Obispo Auxiliar de Toledo y luego, Obispo de Palencia) y Don José María Mansilla, párroco de Santas Justa y Rufina No obtuve de esta correspondencia mucha mas información, si bien recogí algunos recortes de prensa con escuetas pero valiosas noticias sobre nuestra Comunidad, siendo de destacar el publicado en marzo de 1960 en la revista de turismo, Piel de España, nº 37, pags. 37 y 38, por Luis de Morenés, Marqués de Basecourt, bajo el título TOLEDO Y SUS MOZÁRABES, y posteriormente, por el mismo, en el nº 24, de Correspondencia Diplomática, en mayo de 1964, bajo el título EL CAMINO DE SANTIAGO Y LOS MOZÁRABES. Fue importante que por indicación de Doña Fernanda Borja y Aramburu, Vdª de José Esteban-Infantes, tio Pepe, y de su hijo Manolo, me pusiera en comunicación con al M.I.Sr. Don Francisco Rivera Recio, Canónigo Archivero de la Catedral y la máxima autoridad sobre la Historia de la Iglesia Toledana, al que escribí el 25 de marzo de ese año de 1965. El me contestó a los pocos días, el 31 de ese mes y me encaminó a la clásica y conocida obra de González Palencia, “Los Mozárabes de Toledo, en los siglos XII y XIII”, de la que no tenía la menor noticia, como tampoco la tenía de las conocidas y clásicas obras de Simonet, de Isidoro de Las Cagígas y ni tan siquiera de la Historia de Toledo de Martín Gamero, lo que resalta significativamente mi irresponsable atrevimiento de entonces. Comencé a viajar con frecuencia a Toledo y con mas frecuencia me cartee con los Párrocos, con Don Balbino desde el mes de agosto siguiente, aunque siempre le pedí a Don Jaime que le informara de todo lo tratado y proyectado, como efectivamente hizo. Recuerdo que en el Palacio Arzobispal, avanzado el año 1965, un ilustre sacerdote, Don Antonio Sainz Pardo, mas tarde canónigo de la Catedral y entusiasta Capellán de nuestra Hermandad, me llegó a decir que la pervivencia de esas Parroquias era una antigualla y que poco a poco se iría extinguiéndose su feligresía y desaparecerían. Lo cierto tristemente es que esta era entonces la tónica general en Toledo, considerándose un triunfo el que se lograra en mas de un caso, transferir una familia de la jurisdicción y rito mozárabe a la jurisdicción y rito latino, a pesar del esfuerzo y entusiasmo de ambos Párrocos Mozárabes, que iban reconstruyendo las Matriculas de sus feligreses, siendo la mas numerosa la de San Marcos, con un total, según su MATRÍCULA de 18 de febrero de 1958, de 126 familias, si bien un número significativo de ellas se desconocía el domicilio y otros tantos estaban del todo desvinculados de su Parroquia personal. Así, según uno de los artículos, el aparecido en el diario “El Alcazar”, el 9 de septiembre de 1965, sin firma, bajo el título LOS CRISTIANOS VIEJOS DE TOLEDO. TAMBIEN LOS MOZÁRABES PEREGRINARON A SANTIAGO, solo quedaban 550 mozárabes, al parecer entre ambas Parroquias, que el mismo diario en 18 de diciembre del mismo año de 1965, en artículo del Corresponsal de Pyresa, Fernando Espejo, elevaba a 200 familias y a 600 personas, resaltando que su Decano, es el octogenario Julio Pascual, nuestro gran rejero y artífice. Entre los años de 1950 y 1965, son numerosas las comunicaciones y circulares de una y otra Parroquia remitidas a sus parroquianos, teniendo al día sus Libros Sacramentales, celebrándose bautismos y matrimonios e inscribiéndose muchas defunciones, desde siempre e incluso después de finalizada la Guerra Civil, una vez reestablecido el culto.