Plaza Mayor n° 6, Soria, España

Archivos mensuales: enero 2011

31 01, 2011

HERMANDADES Y ASOCIACIONES DE CABALLEROS:Hermandad de Muy Ilustres Caballeros Hijosdalgos del Río Ubierna e Infanzones de Vivar del Cid.

Por |2020-11-13T03:48:34+01:00lunes, enero 31, 2011|

Escudo de la primitiva Hermandad de Caballeros Escuderos Hijosdalgos de la Junta del Río Orvina.
Se encuentra históricamente datada la existencia y hechos de un Capítulo de Caballeros denominado “Hermandad de Caballeros Escuderos Hijosdalgos de la Junta del Río Orvina”, la cual según las crónicas remonta sus primeros hechos a épocas contemporáneas al infanzón Diego Laínez, padre del Cid, quien conquistó en 1055 el Castillo de Ubierna a los navarros.
Desde su época fundacional los veinte lugares y villas de este valle, gozaban de “estatuto de caballería villana” , habiendo perdurado a través de los tiempos con testimonios históricos que datan de 1352 en el Libro de las Behetrias, recogidos en la Regla de Ordenanza Vieja, y perpetuados en el Códice Padrón de la Hermandad, retomado en el año 1.585 y continuado en otro que, desde el año 1.784, alcanza al 1.872.
Portada , ilustración  de un caballero y escudo de Felipe II, del Códice de la Hermandad.
Esta primitiva Hermandad de Caballeros se reunía cada tres años en la Ermita de Santiago, y al destruirse ésta, pasó a la de Ntra. Sra. de Montesclaros, trasladándose en cada ocasión hasta el lugar de reunión, el arca que contenía toda la documentación de la hermandad, la cual estaba custodiada en casa de un hijodalgo de Ubierna y asegurada por dos llaves que se encontraban en poder de dos hijosdalgos (claveros) que debían estar avecindados en las poblaciones de Ontomín y Sotopalacios.
En 1587 la fecha de reunión de la Hermandad pasó de ser el 1 de mayo (día de San Felipe y Santiago), al segundo de pentecostés.
Miembros de la Hermandad.
En 1706 se pierde gran parte de la documentación y padrones del Capítulo, aunque se recupera la tradición con la constitución de una nueva junta en 1892, no volviendo a reunirse el Capítulo hasta 1920, año en el que D. Juan Antonio Llano recupera parte de la documentación perdida, instituyéndose la actual Hermandad heredera y depositaria de la primitiva y medieval “Hermandad de Caballeros”.
Fue en las últimas décadas del siglo pasado cuando esta Hermandad, ya reconstituida, vive Capítulos de renombrada trascendencia, como son el de 1951, presidido por Fray Justo Pérez de Urbel, el de 1971 en el que la Hermandad aumenta sensiblemente el número de sus miembros, o el de 1997 en el que se conmemora, en Consuegra, el CM aniversario de la muerte de Diego Rodríguez, hijo del Cid.
Pero realmente fue el abogado burgalés D. José María Codón Fernández, el que impulsa a esta Hermandad instituyéndola en Ubierna, al ser nombrado Maestre General. Dedicándose hasta su muerte en 2003 a proyectarla hacia fines culturales y a la recuperación del “legado cidiano”.
Placa de Caballero de la Hermandad.
Su enseña corporativa, al contrario de lo que hasta ahora se estaba publicando  por casi todos, no es la espada “Tizona” del Cid, aunque no le faltaría razón simbólica, sino como nos apunta el Dr. de Montells en el artículo publicado en este mismo blog de fecha 29 actuales, es una cruz flordelisada de gules cargada con un centro circular, con las armas «atribuidas al Campeador» y una bordura azur donde se lee el nombre completo de la Institución.
Placa de Dama de la Hermandad.
El escudo de la Merindad de Ubierna es: de gules un castillo de oro donjonado de tres torres y aclarado de azur, en la punta dos fajas ondeadas de plata. Bordura de azur cargada de dieciséis torres de oro, unidas por medio espigas de lo mismo.
Como timbre lleva una corona real cerrada.
El castillo simboliza a Castilla y las tres fajas las aguas del río Ubierna.
El manto capitular de esta Hermandad es blanco marfil forrado de rojo, cuello rojo perfilado de oro, cerrado  con un cordón dorado. A ambos lados del manto el escudo corporativo con la cruz flordelisada en color púrpura y las «armás atribuidas al Cid» con bordura de oro.
Detalle del Cápítulo tras el recibimiento de un nuevo miembro.
El juramento y recibimiento de nuevos miembros se suele efectuar en el monasterio cisterciense de San Pedro de Cerdeña.
Algunos datos e imágenes han sido extraidos de las webs que mantienen en internet la Merindad del Ubierna ( http://merindadrioubierna.com/ ) y el  Ayuntamiento de la misma ( http://merindadderioubierna.burgos.es/)
Escudo de la Merindad.
30 01, 2011

GRENADA: Protocolo de Naciones Soberanas.

Por |2020-11-13T03:48:35+01:00domingo, enero 30, 2011|

Por D.Víctor A. García Guardia.
Escudo cuartelado por una cruz de oro, primero y cuarto , de gules, un león leopardado pasante, de oro mirando a la diestra, segundo y tercero , de sinople, una flor de plata naciendo del medio de un creciente de oro. La cruz carga en su centro una carabela con tres velas de plata y cruces latinas de gules. Sobre el escudo un yelmo de oro forrado de púrpura y rodeado de lambrequines de gules y plata.
Yelmo de oro forrado de púrpura. burelete de plata y gules.
Cimera: siete flores de gules enmarcadas por una guirnalda de bouganvilias de sinople y gules.
Soportes, un armadillo a la diestra y un cuervo a la siniestra, ambos en colores propios; tras el armadillo una planta de maíz y tras el cuervo un cocotero, en colores propios. El conjunto se apoya sobre una base vegetal en cuyo centro se observa un lago celeste. Bordeando la base vegetal un lema de plata que en letras de azur reza el lema de la nación “EVER CONCIOUS OF GOD WE ASPIRE, BUILD AND ADVANCE AS ONE PEOPLE” (SIEMPRE CONSCIENTES DE DIOS ASPIRAMOS, CONSTRUIMOS Y AVANZAMOS COMO UN SOLO PUEBLO).
Escudo oficialmente adoptado el 14 de septiembre de 1972.
Himno oficialmente adoptado el 14 de septiembre de 1972.
Proporción de la bandera: 3/5.
Cruz de San Andrés, cuyos triángulos dispuestos verticalmente son de oro (por la sabiduría, el sol y la calidez y amistad de sus habitantes) y cuyos triángulos dispuestos horizontalmente son de sinople (representando la fertilidad de la tierra, la exuberante vegetación y la agricultura isleñas). En el centro de la cruz, dentro de un disco de gules, una estrella de cinco puntas de oro. En el triángulo sinople más cercano al asta, una nuez moscada estilizada (cultivada intensamente en la isla y que provocó que se le conociera como Isla de las Especias). Todo, con una bordura de gules (color que alude al fervor de la población, su coraje y vitalidad, y el deseo ardiente de ser libres). Centradas, en los extremos superior e inferior de la bordura, seis (6) estrellas de oro, a razón de tres y tres (que conjuntamente con la estrella central representan a las siete parroquias en las que está dividida la nación).
Bandera oficialmente adoptada el 7 de febrero de 1974.
LA MAS DISTINGUIDA ORDEN DE SAN MIGUEL Y SAN JORGE.
Se concede a: Individuos que han prestado importantes servicios a la Mancomunidad (Commonwealth) o a naciones extranjeras.
Condecoración: De forma circular y hecha de oro esmaltado, en el círculo central se reproduce la imagen de San Miguel Arcángel, bordada de azur; en dicho borde el lema en Latín de la Orden “AUSPICIUM MELIORES AEVI” (SIMBOLO DE UNA MEJOR ERA). Radiando del borde, siete rayos de plata, cortados sus extremos en forma de cola de milano. En el reverso, en vez de San Miguel Arcángel, la imagen de San Jorge.
Grados: GRAN CRUZ(GCMG), CABALLERO COMANDANTE (KCMG) y COMPAÑERO (CMG).
Condecoración oficialmente adoptada el 28 de abril de 1818.
Nombre: Elizabeth Alexandra Mary Windsor
Protocolar: SU MAJESTAD ELIZABETH II.
Fecha de Nacimiento: 21 de abril de 1926.
Lugar de Nacimiento: Londres, Inglaterra.
Coronada el día 2 de junio de 1952.
Título(s): Reina (Reino Unido de la Gran Bretaña),Jefe de la Mancomunidad de Naciones y Gobernador Supremo  de la Iglesia de Inglaterra.
Nombre: Tillman Joseph Thomas.
Protocolar: Hon. PM TILLMAN J. THOMAS, MP.
Fecha de Nacimiento: 13 de junio de 1945.
Lugar de Nacimiento: Hermitage, St. Patrick.
Juramentado el día 9 de julio de 2008.
Título(s): Primer Ministro, Miembro del Parlamento, Ministro de Seguridad Nacional,Ministro de Administración Pública y Ministro de Información.
29 01, 2011

SOBRE LA DIVISA DE LA ANTIGUA CABALLERÍA Y DEVOCIÓN DE SAN MIGUEL EL TAUMATURGO.

Por |2020-11-13T03:48:35+01:00sábado, enero 29, 2011|

Por el Dr. D. José María de Montells y Galán, Heraldo Mayor de esta Casa Troncal.
Una timidez inusitada, quizá un pudor ridículo, me han impedido hasta hoy escribir sobre la Divisa de San Miguel, con quien tanto quiero.
El hecho de ser su Gran Prior y Defensor Supremo, elegido por los ancianos caballeros sobrevivientes de la Orden de San Miguel El Milagroso (una orden de mérito fundada por el barón von Wrangel en la guerra civil rusa) invalidaba, a mi obtuso parecer, lo que yo pudiera decir por interesado y egocéntrico.
Mi recatado silencio se interpretó, por algunos santones oficiales del mundo caballeresco, como afán de ocultamiento o insolvencia argumental. Nada más lejos de realidad.
Gracias a mi querido amigo Alfredo Escudero que ha tratado el tema (1), la antigua Orden de San Miguel es conocida de todos, aunque ello sirviera para que un notorio granujilla dudase de su autenticidad y la pusiera en cuarentena (2) junto a mi querida Orden de San Lázaro y la restaurada (por SAIR don Francisco José de Habsburgo-Lorena) Orden de Santa Brígida de Suecia, hoy desaparecida.
Lo cierto es que apoyaba su análisis contrario a la caballería de San Miguel en la conocida lista de órdenes ficticias que diera a conocer la Santa Sede en 1953, donde efectivamente figuraba una Orden de San Miguel, imitación de la real francesa que nada tenía que ver con esta Milicia arcangélica, de origen y confesión ortodoxa. Ya se sabe que todo vale para atacar al débil y hacerse pasar por un entendido y sabio erudito. Tan es así, que la Orden anticomunista sirvió de inspiración para que SAI el Gran Duque Wladimiro Kirilovich Romanov, como Jefe de la Casa Imperial fundase en 1988, la Imperial Orden de San Miguel Arcángel, milicia a la que me honra pertenecer.
No quise por aquél entonces entrar en una polémica que juzgué estéril y contraria a su milagrosa supervivencia y transformé lo poco que quedaba de la orden primigenia en una divisa que recordase en nuestro tiempo su gloriosa historia y sus orígenes antibolcheviques, porque no se puede negar que la orden de Wrangel nació con una enorme carga ideológica que el transcurrir del tiempo ha ido sustituyendo por un ideario ecuménico y caballeresco.
Es muy conocido que dentro de las instituciones nobiliarias, las llamadas «Divisas» incluyen un patrimonio histórico y nobiliario, una participación económica en ciertos bienes y la propiedad «pro-indivisa» de una Casa o Solar. Recogiendo la doctrina de las «Partidas» del Rey Sabio, se dice en su ordenanza séptima que «Divisa en nuestro propósito quiere tanto dezir como honrra de solar conoscido y casa de armería, sola y en un Reyno señera, fundada por un noble fundador aviente derecho-recto a la Casa Real y partyda en muchas». Esta moderna Divisa que nada tiene en común con las divisas históricas, incluye el patrimonio inherente a la orden militar rusa fundada por un noble que se opuso con valor y determinación a la Revolución.
Placa de San Miguel.
Por lo que se sabe, el barón Wrangel quería recoger en esta Orden de San Miguel, la tradición de una mítica milicia georgiana presente en San Juan de Acre y refugiada, después de su caída, en Egipto al resguardo de la Iglesia copta.
Fue este legendario origen lo que movió la voluntad de SAR don Jorge Bagration de Moukhrani, Jefe de la Casa Real de Georgia, para otorgar a la actual Divisa su regia protección. Al fallecimiento de don Jorge, su hijo y sucesor don David, ha seguido concediendo igual amparo, lo que a mi juicio, despeja cualquier duda respecto de su legitimidad.
Por si esto fuera poco, en la nómina de sus Prestes o Grandes Cruces eclesiásticas figuran un cardenal de la Iglesia Católica y un Arzobispo ortodoxo, entre otras muchas significativas personalidades religiosas.
Barón Von Wrangel .
Como Grandes Cruces con collar, han ingresado, asimismo, el propio don David, SM el rey Kigeli de Ruanda, el príncipe Ermías Selassie de Etiopía, el duque de Sevilla o el marqués de Almazán, Gran Maestre de la Orden de San Lázaro, sin mencionar las figuras históricas de gran peso que formaron parte de esta milicia michelista. Quiero decir con esto, que tales notables, de toda solvencia personal y nobiliaria, no tienen porqué integrarse en corporaciones inciertas o equívocas. Es decir, la Divisa de San Miguel el Milagroso es una milicia genuina de origen y vocación religiosa que se afana en nuestro tiempo por ser fiel a los ideales de la Caballería, la Unidad de las Iglesias en Cristo y también, por pura coherencia, al repudio de la ideología marxista revolucionaria, como exponente de la perversión social que actúa en el mundo desde la Revolución Francesa. No es otra cosa. En la actualidad, figuran en ella, unos doscientos caballeros de todo el mundo, que creen en estos sencillos ideales. Adjudicarles gratuitamente oscuros intereses o repudiables objetivos es producto de mentes enfermizas, más cercanas a la estulticia que a la realidad o de falsarios más interesados en atribuir a los demás, lo que ocultan de sí mismos.
(1) Ordo Sancti Michaelis. Sociedad Heráldica Española. Madrid. 2003.
(2) Me refiero a Manuel Fuertes de Gilbert y Rojo, Barón de Gavín (sic), que, en Caballeros del Siglo XXI, escrita en colaboración con Fernando García-Mercadal, copia casi textualmente, por no ser acusado de plagio, mi denostado Diccionario de Ordenes y Corporaciones Nobiliarias publicado en 1995, y otras obras mías posteriores, sin citar la fuente, lo que ya denunciase  en su momento en la revista Cuadernos de Ayala, mi amigo Alfonso Ceballos-Escalera.
Fernando Agudo, presidente de la Academia Internacional de Heráldica, también ha tratado este tema en su imprescindible trabajo El Mundo Caballeresco y la Sociedad Igualitaria, publicado por la citada Academia en 2008.
Como muestra basta un botón, escribí yo en aquél libro de mocedad, equivocadamente, que la insignia de la Hermandad de los Hijosdalgo del Río Ubierna e Infanzones de Vivar del Cid era la Tizona del Cid y el docto académico recogió en su libro, mi garrafal error. La insignia verdadera es una cruz flordelisada de gules cargada con un centro circular, con las armas atribuidas al Campeador y una bordura azur donde se lee el nombre completo de la Institución.
28 01, 2011

DERECHO PREMIAL DE LOS REYES CARLISTAS.

Por |2020-11-13T03:48:35+01:00viernes, enero 28, 2011|

Derecho Premial, no por menos conocido, también digno y merecedor de estudio y análisis es el ejercitado durante más de siglo y medio por la Dinastía Carlista.
En 1833 se origina un pleito dinástico, sustentado por una fuerte disidencia ideológica, que se manifestaba en las dos maneras distintas de concebir el futuro de España:
a)la fuerista, defensora de las libertades regionales, propugnada por los partidarios del Infante Don Carlos María Isidro, hermano de Don Fernando VII;
b)la liberal, propugnada por los seguidores de la Reina niña Isabel II, sobrina e hija, respectivamente, de los citados con anterioridad (1).
Carlos VII.
A la muerte, sin heredero directo, de Don Alfonso Carlos, hermano de Don Carlos VII, el cual había heredado los derechos carlistas tras el fallecimiento, también sin descendencia, de su sobrino Don Jaime, se abre un nuevo pleito dinástico, dentro del pleito dinástico ya existente, iniciándose a partir de ese momento la crónica de los pretendientes carlistas: Don Carlos de Habsburgo-Lorena (1909-1953), nieto de Carlos VII como hijo de su primogénita Doña Blanca (1868-1949); y Don Javier de Borbón Parma (1889-1977), secundado por su hijo Don Carlos Hugo (1930-2010). Esta rama de la Casa de Parma era la única que, según sus partidarios, había permanecido fiel a los principios defendidos por el carlismo, siendo, por tanto, la única en poseer lo que se llamó la doble legitimidad, la legitimidad de origen y la legitimidad de ejercicio. Un grupo de carlistas, sin mucho éxito, se reagrupó en torno a Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona (1913-1993), padre de S.M el Rey Don Juan Carlos.
Títulos Nobiliarios.
Los Reyes Carlistas habían concedido títulos nobiliarios, grandezas y otras distinciones, como forma de recompensar los abnegados servicios de sus partidarios.
Carlos María Isidro, fundador de la dinatía.
El fundador de la dinastía, Don Carlos María Isidro, concedió 69 títulos, Carlos VI, Conde de Montemolín, otorgó 5 escasas distinciones nobiliarias, mientras que su hermano, el polémico y original Juan III, Conde de Montizón, concedió una sola. Carlos VII, el barbudo Duque de Madrid, concedió 102 títulos, mientras que su hijo y sucesor Don Jaime III se limitó a confirmar la sucesión en los títulos otorgados por sus antepasados y a otorgar la Orden de la Legitimidad Proscrita, por él mismo fundada y de la que hablaremos más adelante. Finalmente, Don Alfonso Carlos concedió el uso de un Escudo de Armas, la Orden de la Legitimidad Proscrita y la Orden de Isabel La Católica(2) .
El General Franco, por su parte, por Ley de 4 de mayo de 1948, restablece, en materia nobiliaria, la legalidad vigente con anterioridad al 14 de abril de 1931. En el artículo 2° de dicha disposición se reconoce el derecho de ostentar y usar las grandezas y títulos del Reino concedidos por los Monarcas de la Rama Carlista, regulando el correspondiente procedimiento administrativo para la autorización de dicho uso. Desde este momento, las concesiones realizadas a sus partidarios por los miembros de la Dinastía Carlista pasaban a integrar el elenco de títulos oficialmente reconocidos por el Estado español.
Jaime III, fundador de la Legitimidad Proscrita.
En su Exposición de Motivos, la Ley de 4 de mayo de 1948 proclama que, “como lógica consecuencia de la Cruzada”, era “justo reconocer también la confirmación de los títulos llamados carlistas, como signo de hermandad entre aquellos que derramaron su sangre en defensa del ideal común y de reconquista de la Patria”.
Uno de los títulos reconocido al amparo de esta legislación, fue el Vizcondado de Barrionuevo, otorgado en 1891 por Don Carlos VII a Don José María Barrionuevo y Soto (“por los méritos adquiridos como Administrador de la Real Intendencia”), bisabuelo del ex ministro del Interior y de Transportes y Comunicaciones en los gobiernos del Presidente Don Felipe González Márquez, Don José Barrionuevo Peña . Fue el padre del ex ministro quien obtendría en 1982, la rehabilitación del título, que desde 1992 ostenta la hermana del político socialista, Doña Matilde Barrionuevo Peña(3).
Real Orden de la Legitimidad Proscrita.
La Orden de la Legitimidad Proscrita es hoy en día máxima la distinción honorífica para premiar la fidelidad a la causa carlista.
Esta Orden fue creada por el Rey Carlista Jaime III el 16 de abril de 1923, mediante carta fechada en París dirigida a su representante en España, el Marqués de Villores. En ella dejaba constancia de su voluntad de crear “una Orden que me propongo conferir a todos los que por sus sufrimientos o servicios se hagan dignos de ella”.
Enseguida, numerosas personalidades comenzaron a ser distinguidas con ella. Entre estas personalidades destaca el insigne escritor Don Ramón María del Valle Inclán (1866-1936), que hacía pública y notoria ostentación de la misma.
El 22 de abril de 1931, el Rey Carlista Jaime III le había escrito desde París una carta a Valle-Inclán, confiriéndole esta Orden en el grado de Caballero, dado que “desde hace tiempo quería darte una muestra de mi afecto probándote mi agradecimiento por el tesón con que has defendido siempre en tus admirables escritos la causa de la Monarquía Legítima que yo represento”.
La Orden de la Legitimidad Proscrita, en la mente de Don Jaime, tendría carácter hereditario y no solamente personal, pues en su acta de creación se consigna con claridad que “los condecorados con esta distinción o sus herederos podrán atestiguar públicamente los derechos que han adquirido a mi gratitud y a la de España, por el ejemplo de fidelidad que han dado a todos”.
El decreto de creación enumera los grados de que se compone la Orden: Caballeros, Oficiales y Comendadores. El ingreso debe efectuarse por el grado inferior, es decir, antes de ser Comendador, habría que pasar por la categoría de Oficial, y antes de ser Oficial por la de Caballero. Sólo en casos de méritos excepcionales se reservaba al titular de la Dinastía el derecho de conceder Grandes Cruces.
La condecoración consiste en una Cruz de Covadonga colgada de una cinta con bandas verticales negras y verdes: negras, color del duelo del destierro, y verdes, color de la esperanza del triunfo. La cinta de esta condecoración será sencilla para los Caballeros y llevará una pequeña roseta para los Oficiales, y otra de mayor tamaño para los Comendadores.
Con fecha 23 de abril de 2.000, festividad de San Jorge, el pretendiente carlista Don Carlos Hugo de Borbón Parma dotó de nuevos estatutos a la Orden que desde ese momento ostenta el calificativo de “Real”, dividiéndose en tres capítulos: uno por cada una de las coronas tradicionales de España (Castilla y León, Aragón, y Navarra). Como novedad, también se decidió que la Cruz de Covadonga, o Cruz de la Victoria, irá timbrada de la corona real.
Derecho Premial de los Pretendientes Carlistas.
Los pretendientes carlistas, que surgieron tras el fallecimiento sin descendencia de Don Alfonso Carlos I, último heredero directo de Don Carlos María Isidro, fundador de la Dinastía Carlista, fueron el Archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena y Borbón y Don Javier de Borbón Parma, secundado por su hijo Don Carlos Hugo. Los tres distribuirían honores entre sus partidarios, quienes los recibían como una de las más preciadas distinciones, siendo objeto de un general y público reconocimiento social y protocolario. Por esta razón hemos considerado oportuno exponer en este apartado la concesión de los referidos honores.
Como es lógico suponer, ninguno de los títulos nobiliarios discernidos por los pretendientes carlistas fue reconocido para su uso legal en España. La legislación de 1948 era evidente que contemplaba el caso de los títulos históricos, aunque la historia fuese reciente, otorgados por los Reyes Carlistas, pero no los de nueva creación otorgados ya bajo la vigencia del régimen del General Franco.
Honores y distinciones del Archiduque Don Carlos de Habsburgo-Lorena y de Borbón.
El Archiduque Carlos Pío de Habsburgo-Lorena y de Borbón (1909-1953) era el hijo menor de la Infanta Carlista Doña Blanca de Borbón (1868-1949), hija primogénita de Don Carlos VII, Duque de Madrid, y del Archiduque Leopoldo Salvador de Habsburgo-Lorena (1863-1931). Contrajo matrimonio en 1938 en Viena con Doña Christa Saltzger von Balvanyos (1914), de la que tuvo dos hijas: Alejandra Blanca (1941) y María Inmaculada (1945).
Como pretendiente al trono de España, el Archiduque Carlos discernió a sus partidarios y a diferentes personalidades, distinciones honoríficas, incluidas el otorgamiento de títulos nobiliarios.



Carlos de Habsburgo-Lorena y Borbón, un firme candidadto del Gral. Franco.



Al General Franco le otorgó, y entregó personalmente en 1952, el Collar de la Orden de San Carlos Borromeo, que él mismo había fundado en 1937. Al Cardenal Legado del Papa para el Congreso Eucarístico Internacional, celebrado en mayo de 1952 en Barcelona, Monseñor Tedeschini, antiguo Nuncio del Papa en Madrid, le concedió la Gran Cruz de esa misma condecoración, y a su director espiritual, Monseñor Pedro Lisbona, Camarero secreto de Su Santidad, lo nombró Comendador con Placa. Numerosos títulos de Comendadores y Caballeros de esta Orden fueron distribuidos generosamente por Don Carlos entre sus seguidores.
En el año 1944 el Archiduque Carlos, también, había creado la “Medalla de Carlos VIII” para premiar “la antigüedad y constancia en la defensa de Mis Derechos y de Mi Causa”, que en la práctica fue escasamente otorgada.
En cuanto a los títulos de nobleza, el Archiduque Carlos otorgó catorce títulos entre los años 1944 (un año después del inicio de su campaña como pretendiente al trono) y 1953, año de su temprana muerte: 10 condados, dos marquesados, un vizcondado y un señorío. Ninguno de ellos, como ya se ha dicho, obtuvieron reconocimiento oficial, aunque sí social.
Lo que resulta muy sorprendente es que otro acto similar del Archiduque Carlos, Carlos VIII para sus seguidores, sí fuera oficialmente homologado.
Además de restablecer la legislación nobiliaria, el General Franco había reorganizado, por un Decreto de 13 de abril de 1951, el “Cuerpo de Reyes de Armas”. A éstos compete la expedición de certificaciones de nobleza, genealogía y escudos de armas. Una Disposición Transitoria de este Decreto daba un breve plazo para que los Cronistas que ya estuviesen en posesión de “albalá” de “Rey de Armas”, instasen su legal ratificación. Don Vicente de Cadenas y Vicent, que había sido nombrado “Cronista de Armas” por Carlos VIII, acogiéndose a la transitoria, presentó para su homologación dicho nombramiento. Y contra todo pronóstico, el Jefe del Estado, a propuesta del Ministro de Justicia Don Antonio Iturmendi, expidió el 11 de mayo de 1952 “albalá” de “Cronista de Armas” a favor del señor de Cadenas, quien legal y pacíficamente vino desde entonces haciendo uso del mismo hasta la fecha de su muerte, acaecida en el año 2005. A igual trámite se someterían los “Cronistas – Reyes de Armas” designados por Don Alfonso XIII, lo cual causó no poco escándalo y perplejidad entre los expertos en estas materias, al ponerse al mismo nivel la firma de este Rey con la de Don Carlos VIII.
Honores y distinciones de Don Javier de Borbón Parma.
Don Javier de Borbón Parma, el viejo Rey Javier I para sus partidarios, mostró, a partir de los años 50 del pasado siglo XX, su firme disposición de actuar como un auténtico Rey Carlista, incluido el ejercicio del Derecho Premial. Era ésta una manera más de mostrar de forma sutil y un tanto discreta el ejercicio de la realeza.



D.Javier de Borbón Parma.



La Orden de la Legitimidad Proscrita fue distribuida por Don Javier de forma selectiva, pero no cicatera, entre sus seguidores. En 1956 nombra Caballeros a Don José María Valiente, Don Manuel Fal Conde y Don José Luís Zamanillo, tres próximos colaboradores suyos en aquella época. En 1963 otorga la Gran Cruz a su esposa, la Reina Carlista Doña Magdalena de Borbón Busset (1894-1984), y asciende al grado de Comendadores a Don José María Valiente y Don Manuel Fal Conde.
Años más tarde, concedería también a Don Manuel Fal Conde, que fue durante largos años su Jefe Delegado, el título nobiliario de Duque de Quintillo en una concentración celebrada el 8 de diciembre de 1967 en Fátima (Portugal). Fue un extraordinario gesto de distinción el ejercido por don Javier, quien se había impuesto la norma de no conceder títulos de nobleza. Esta merced se concedía, con la Grandeza de España correspondiente aneja al mismo, para el beneficiario y “sus hijos descendientes varones legítimos, por orden de primogenitura y derecho de representación, según el orden sucesorio de varón en varón por el que se rige la sucesión legítima a la Corona”. El documento, pese a reflejar un acto estrictamente privado, revestía la redacción solemne de tales concesiones .
Este sería el único título que otorgaría Don Javier fuera del círculo de su propia familia: Duque de Madrid y Duque de San Jaime a su primogénito Don Carlos Hugo, Condesa de Poblet a su hija Doña Cecilia, Condesa del Castillo de la Mota a su hija Doña María de las Nieves, Duque de Aranjuez a su hijo menor Don Sixto Enrique. Para él mismo se reservó el título de Conde de Molina, usado por el fundador de la Dinastía Carlista, el Infante Don Carlos María Isidro, Carlos V para sus seguidores. Creemos que, además, otorgó el título de Duquesa de Soria a su hija Doña María Teresa, extremo este que no hemos podido confirmar.
La concesión de estos títulos y condecoraciones no hacía ninguna gracia al General Franco, que se sinceraba, en términos de reproches hacia Don Javier, con su primo y secretario el General Franco Salgado Araujo, quien escribió en su diario el 21 de diciembre de 1967, escasos días después de la concesión nobiliaria a Don Manuel Fal Conde: “Franco se queja del Príncipe Don Javier de Borbón Parma (que) acaba de conceder títulos nobiliarios, cruces, medallas, etcétera, como si tuviera derecho a ello y no lo tiene, pues se trata de un príncipe extranjero (…) Don Javier es extranjero y nada tiene que hacer políticamente en España. Por eso me da pena que haya españoles que le sigan” .
Gustase o no al General Franco, los honores y distinciones otorgados por Don Javier de Borbón Parma gozaron de la aceptación general de una parte muy importante de la sociedad española.
Honores y distinciones de Don Carlos Hugo de Borbón Parma y Borbón Busset.
Don Carlos Hugo secundó activa y eficazmente a su padre Don Javier en la lucha por conseguir la corona de España. Tras la ascensión al trono de Don Juan Carlos en 1975 y el consiguiente fracaso del Partido Carlista en las urnas en 1979, Don Carlos Hugo pasa casi 20 años en Boston (EEUU), enseñando economía en la prestigiosa Universidad de Harvard.
Será el año 1999 en el que Don Carlos Hugo retoma el ejercicio de sus derechos históricos y comienza a otorgar a un selecto grupo de fieles la condecoración de la Orden de la Legitimidad Proscrita, poniendo de manifiesto de esta forma que no renuncia al legado carlista del que se siente depositario y heredero.
Las primeras cartas, en las que comunicaba a los beneficiarios la concesión de esta Orden “que quiero que ostentes en tu pecho, símbolo de servicio y lealtad”, estaban firmadas, todavía, desde Boston. Los actos de imposición de estas condecoraciones se realizaron en tres lugares diferentes: 30 de mayo de 1999 en Villarreal (Castellón), el 5 de junio de 1999 en Roa (Burgos), y al día siguiente en el Castillo de Javier (Navarra). En cada uno de estos actos Don Carlos Hugo pronunciaría vibrantes discursos, que arrancaban de forma espontánea fuertes y estentóreos gritos de entusiasmo entre los seguidores allí congregados.
Carlos Hugo e  Irene de Orange Nassau.
El 13 de octubre de 2.000, en un acto celebrado en Trieste (Italia), en cuya Catedral se encuentra enterrado el fundador de la Dinastía, Don Carlos María Isidro, y la mayoría de los Reyes Carlistas, Don Carlos Hugo, ante más de un centenar de seguidores, concedió la Gran Cruz de la Orden de la Legitimidad Proscrita a su hijo primogénito y heredero Don Carlos Javier. También condecoró con esta orden a algunos de los fieles concurrentes al acto.



D.Carlos Javier de Borbón Parma y Orange-Nassau.
En esta misma línea y para evidenciar su compromiso con el carlismo y la continuidad en el ejercicio de las responsabilidades inherentes a ese compromiso, tiene lugar, el 28 de septiembre de 2003, en el restaurante “Euskalduna” del pueblecito francés de Arbonne, un importante acto en el que Carlos Hugo, tocado de boina roja, al igual que sus hijos, y con la voz solemne de las grandes ocasiones, afirma: “Quiero anunciar ante esta representación carlista y ante la historia que, a partir de ahora, tres de mis hijos llevarán títulos netamente carlistas: Carlos Javier llevará el de Duque de Madrid, Jaime el de Duque de San Jaime y Carolina el de Duquesa de Gernika. Yo me reservo el de Conde de Montemolín”.
Para los carlistas estos actos demostrativos del ejercicio del Derecho Premial tienen el claro significado de la continuidad dinástica del carlismo, personificada, tras el fallecimiento del Duque de Parma el 18 de agosto de 2010, en su hijo primogénito y sucesor Don Carlos Javier de Borbón Parma y Orange-Nassau.
D. Sixto E. de Borbón Parma.
Paralelamente a estas concesiones, Don Sixto Enrique, hermano menor de Don Carlos Hugo, que lidera un grupo de carlistas conservadores en franca disputa y cuestionamiento con el derecho dinástico de su hermano, y ahora de su sobrino Carlos Javier, comenzó, también, a otorgar la Orden de la Legitimidad Proscrita a partir de 2.003 entre sus seguidores.
Dr.D. Francisco Manuel de las Heras y Borrero, Presidente de la Junta de Linajes de esta Casa Troncal.

(1)Para conocer más en detalle el desarrollo e incidencias de los pleitos dinásticos carlistas puede consultarse:
Francisco M. de las Heras y Borrero, “Carlos de Habsburgo, el otro candidato de Franco”, Editorial Dykinson S.L., Madrid, 2004; y «»Carlos Hugo, el Rey que no pudo ser», Colegio Heráldico de España y las Indias, Madrid, 2010, del mismo autor.
(2)Sobre las concesiones de títulos nobiliarios por los Reyes Carlistas puede verse:
Vicente de Cadenas y Vicent, “Títulos del Reino concedidos por los Monarcas Carlistas”, Ediciones Hidalguía, Madrid, 1956, in extenso.
José María Montells y Galán, “La Otra Dinastía”, Colegio Heráldico de España y de las Indias, Madrid, 1995, páginas 77-79.También, Francisco M. de las Heras y Borrero, “Carlos de Habsburgo, el otro candidato de Franco”, Editorial Dykinson S.L., Madrid, 2004, páginas 101-105.
(3)Una breve reseña biográfica del primer concesionario de la merced, Don José María de Barrionuevo y Soto, puede leerse en la revista “¡Volveré!”, año II, n° 12, Madrid, 10 de febrero de 1949.
(4)Ana Marín Fidalgo y Manuel M. Burgueño, “In Memoriam Manuel J. Fal Conde”, Editorial Católica Española S.A., Sevilla, 1980, páginas 115-117.
(5)Citado por Manuel de Santa Cruz, “Apuntes y Documentos para la Historia del Tradicionalismo Español 1939-1966”, Tomo XXVIII, 1966, página 56.
27 01, 2011

LA REPÚBLICA MONACAL DEL MONTE ATHOS, ¿UN ENTE SOBERANO?.

Por |2020-11-13T03:48:35+01:00jueves, enero 27, 2011|

Por el Dr. Francisco M. de las Heras y Borrero, Presidente de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria.
En el marco del estudio de los entes soberanos de carácter sui generis se suele plantear el caso de la República Monacal del Monte Athos. Incluso podría establecerse un cierto paralelismo con la Orden de Malta, otro ente soberano peculiar del que solemos hablar con cierta frecuencia en este blog.
Hoy nos complace presentar la naturaleza jurídica de este ente religioso de la Iglesia Greco-Ortodoxa, que ha sido objeto de regulación minuciosa por el derecho internacional, dando así continuidad a los artículos que dedicamos al concepto de soberanía, origen y fundamento del fons honorum que tanta importancia tiene para el legítimo ejercicio del derecho premial.



Bandera del Patriarcado de Constantinopla, de quién depende la República Monacal del Monte Atos.



Athos es una montaña de Grecia situada a 2033 metros de altura en el extremo de la península de Agian Oros. Desde el siglo VIII, este lugar era habitado por monjes que vivían de forma aislada o en pequeñas comunidades. El monasterio más antiguo, el de Kolovos, fue establecido entre los años 869 y 873.
En el año 963 el monje Atanasio funda la república monacal del Monte Athos, que recibió su primer estatuto por los edictos imperiales de Constatino Monómaco (1042-1055). En este estatuto se prohibía el acceso a la montaña santa a las mujeres y a los animales hembras. Resulta curioso apreciar que aún hoy día permanece en vigor esta prohibición, en lo referente a la presencia femenina, la cual incluso figura en el Tratado de Adhesión de Grecia a la Comunidad Europea, como una restricción a la libre circulación de personas.



La Virgen María junto con Atanasio, fundador del Monte Athos.



En el siglo XV, en el momento de su apogeo, había en el Monte Athos treinta monasterios con un millar de monjes cada uno. A mediados del siglo XX quedaban unos veinte (rusos, búlgaros, servios y griegos). En la década 1980-1990 el Monte Athos contaba con 1.400 monjes.
Con el transcurso de los siglos el Monte Athos se ha erigido en el centro de cultura religiosa más importante de la comunidad ortodoxa (1). Durante el Imperio bizantino y la dominación turca, el Monte Athos gozó de ciertos privilegios e inmunidades en materia judicial. Al igual que para el resto de los ortodoxos que habitaban en el Imperio otomano, las potencias europeas trataron de obtener de la Sublime Puerta una garantía internacional del mantenimiento de estos privilegios a los monjes de Monte Athos y, en este sentido, existen cláusulas convencionales que así lo establecen (2).
Vista parcial del Monte Athos.
Entre 1912 y 1913, con motivo de las negociaciones que siguieron a la guerra de los Balcanes, se consideró la hipótesis de erigir a Monte Athos en un Estado independiente. Grecia y Turquía convinieron en encargar a Alemania, Austria-Hungría, Italia, Rusia, Francia y Gran Bretaña la tarea de decidir sobre la península (3). En cumplimiento de lo estipulado fue convocada una Conferencia de Embajadores de las potencias mencionadas para decidir sobre el futuro de Monte Athos. En dicha Conferencia se examinó el proyecto de un estatuto para este territorio como Estado neutral e independiente. Pero la Conferencia no pudo concluir su labor debido al estallido de la primera guerra mundial.
En el periodo de postguerra, el Tratado de Lausanne incluyó Monte Athos dentro del territorio griego. Las distintas constituciones griegas dictadas a partir de entonces se ocupan del Monte Athos. Así, la actual Constitución (1975) se refiere a él en el artículo 105.
Monte Athos, mapa de monasterios.
El Monte Athos constituye hoy día una república autónoma confederada, conforme con los antiguos privilegios, dentro del Estado griego. Desde el punto de vista espiritual, la Santa Montaña se encuentra bajo jurisdicción del Patriarca ecuménico de Constantinopla.
El Monte Athos está regido por una Carta, que es redactada y votada por los monasterios de la península y que es ratificada por el Patriarca ecuménico y por el Parlamento griego. La península posee su organización propia, que consta de una Asamblea parlamentaria llamada la Santa Comunidad (Iera Koinotis), de un órgano ejecutivo compuesto por cuatro personas denominado la Santa Vigilancia (Iera Epistasia) y de tribunales de justicia. La competencia de las autoridades athonitas está determinada por los antiguos privilegios y por las disposiciones de la Carta.
El Patriarca ecuménico ejerce jurisdicción espiritual sobre la Sagrada Montaña, aprueba su Carta, vigila el cumplimiento de las disposiciones en materia religiosa y preside el Tribunal Supremo.



Monje del Monte Athos.



Por otra parte, existe en Monte Athos un Gobernador designado por el gobierno griego, que se ocupa del orden público y la seguridad, y vela que los órganos locales actúen dentro de sus competencias. Además, las decisiones de la Santa Comunidad necesitan, para ser ejecutadas, la aprobación del Gobernador, que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores de Grecia. Asimismo, la justicia común es competente en la península para las causas no reservadas a los tribunales athonitas.
En la organización política del Monte Athos puede apreciarse ciertas peculiaridades jurídicas que, de alguna forma, atenúan la soberanía del Estado griego sobre la república monacal. Pese a que la Carta por la que se rige es ratificada por el Patriarca ecuménico de Constantinopla en pie de igualdad con el Parlamento griego, entendemos que el ordenamiento jurídico del Monte Athos es totalmente dependiente del ordenamiento jurídico griego, en todas las materias, desde el momento que lo legislado por la Santa Comunidad (Asamblea parlamentaria) necesita, para tener fuerza ejecutiva, la aprobación del Gobernador del Estado griego.
Monte Athos, interior de un monasterio.
Con los matices y privilegios históricos que es de justicia reconocerle, puede concluirse que el Monte Athos forma parte de la entidad política que constituye el Estado griego, no siendo sujeto del Derecho de Gentes ni destinatario de ninguna norma de éste.
Por comparación con la Orden de Malta podemos destacar que el Derecho melitense no se encuentra sometido al control ni a la dependencia de ningún poder extraño, salvo en los aspectos espirituales en los que depende de la Santa Sede, lo que, para nosotros, marca una diferencia no pequeña con respecto a la organización jurídica de la república monacal.
(1) Barberis Julio A., «Los Sujetos del Derecho Internacional actual», pág. 111 – 112.
(2) Artículo 22 del Tratado preliminar de paz de San Stefano de 19 de Febrero / 3 de Marzo de 1878, y artículo 63 del Tratado de Berlín de 13 de Julio de 1878.
(3) Art. 5 del Tratado de Londres (17/30 de Mayo de 1913) y art. 15 del Tratado de Atenas (1/14 de Noviembre de 1913).
26 01, 2011

HERMANDADES Y ASOCIACIONES DE CABALLEROS: La Asociación Valenciana de Caballeros de la Capa Española.

Por |2020-11-13T03:48:36+01:00miércoles, enero 26, 2011|

“(…) La capa es una prenda que ha sido ampliamente utilizada desde tiempos remotos hasta principios de siglo XX. Siempre ha estado entre nosotros, presente en mayor o menor manera. Forma parte de nuestra historia y nosotros de la suya. La capa durante siglos ha sido una indumentaria de respeto que marcó la tradición del hombre, para asistir a cualquier acto social o religioso de cierta categoría (…) .Cuando una persona tenía que acudir a algún acontecimiento importante y no disponía de poder económico para adquirirla, la tomaba prestada. La historia de un país se puede seguir de diversas formas, pero la nuestra, podemos seguirla también a través de la capa. Ella siempre ha formado parte de los momentos más interesantes desde la prehistoria hasta la edad del turismo”.

El 20 de febrero de 2008, a modo de asociación de corte caballeresco, con el fin de preservar determinadas tradiciones íntimamente ligadas a la historia y cultura española, y entre ellas , como no podía ser de otro modo, el uso de una prenda tan castiza y elegante como es “ la pañosa”, nace LA ASOCIACIÓN VALENCIANA DE CABALLEROS DE LA CAPA ESPAÑOLA, constituyéndose en asociación civil, apolítica y sin ánimo de lucro.
Su Junta de Gobierno está compuesta por un Presidente, en la actualidad D. Carlos Verdú y Sancho, un Vicepresidente, un Secretario, un Canciller, un Tesorero, un Contador, un Maestro de Ceremonias y un Vocal. Existe también un Asesor del Presidente y cuatro Custodios ( del Estandarte, de la Espada, de las Espuelas y de la Reliquia), así como un Capellán.
Entre sus Miembros de Honor, personalidades tan destacadas en el mundo de la nobiliaria y de la  caballería como D. Andrés Salvador Habsburgo Lorena, D. Davit Bagrationi o D. Miguel de Bragança, entre otros no menos importantes.
Como fin primordial tiene la promoción y el fomento del uso de la Capa Española y como objetivo, su intención de procurar que se la declare como bien de patrimonio histórico español. Sus trabajos para la consecución de este fin se iniciaron en julio del pasado año, con la remisión al Área de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, de la correspondiente solicitud de incoación de un expediente para tales fines.
Tienen como Santo Patrón a San Martín de Tours, del que cuentan que siendo soldado al servicio de Roma, un día de frío invierno encontró a un pobre desnudo que solicitaba su clemencia, el legionario sacando su espada cortó en dos la capa que vestía, ofreciéndole al mendigo la mitad. Esa misma noche, cuando Martín dormía, en sueños, se le presentó Jesucristo cubierto con el trozo que Martín había dado al mendigo, como única prenda.
Como no podía ser de otra manera, en una fraternidad compuesta por Caballeros, surgió el 26 de octubre de 2009, una ONG denominada “ La Capa en Ayuda” con fines altruistas, caritativos y filantrópicos.
Esta sobria y elegante Asociación de Caballeros mantiene en Internet una magnífica y colorida web en esta dirección: http://www.lacapaespañola.es/index2.html
25 01, 2011

FAMILIAS SANTA CRUZ, SILVA, TORRES Y MORALES: HUELLAS DE LOS DOCE LINAJES EN CHILE (1).

Por |2020-11-13T03:48:36+01:00martes, enero 25, 2011|

En nuestro afán de divulgar la documentación atinente a la indubitada nobleza de los Doce Linajes de Soria, reconocida en cualquier punto geográfico de la monarquía hispana, presentamos hoy la Certificación de Nobleza y Armas que realizan Don Manuel Antonio Brochero y Don Julián José Brochero, Reyes de Armas de Su Majestad Don Carlos III, a favor de Don Juan José de Santa Cruz, Silva, Torres y Morales, natural de la Ciudad de Santiago de Chile, expedida el 20 de mayo de 1764.
Agradecemos a Don Antonio Santa Cruz y López, Caballero Linaje Santa Cruz de esta Casa Troncal, el habernos hecho llegar tan interesantísimo documento, que transcribimos en su redacción y grafía original, el cual da cumplida noticia de las nobles familias de Santa Cruz, Silva, Torres y Morales, testimonio elocuente
de la presencia de los Doce Linajes de Soria, que se perpetúa hasta hoy día, en la América Hispana.
Los datos genealógicos, que dicho documento contiene, suponen, sin duda, un importante aporte y ayuda en nuestras investigaciones.
DON MANUEL ANTONIO BROCHERO PRIMER REY DE ARMAS MAS antíguo, y don JULIAN JOSEPH BROCHERO, así mismo Rey de Armas de Su Majestad Catholica el señor Don Carlos Tercero Rey de España, de la Yndias Orientales, y Occidentales, Yslas y Tierra firme de el Mar Occeano, que asistimos cerca de su Real persona, y Coronistas generales en todos sus Reynos.
POR CUANTO POR PARTE DE Don Juan Joseph de Santa Cruz, Silva, Torres, y Morales, natural de la Ciudad de Santiago de Chile en Yndias, Regidor Perpétuo, su Procurador general, y Receptor de Penas de Camara de ella, se nos há presentado una certificación dada en veinte de Agosto de mil setecientos sesenta, y dos, por Juan Bautista de Borda Escrivano de Camara de aquella Real Audencia, legalizada de Miguel Gomez de Silva, Luis Luque Moreno, y Justo del Aguila Escrivanos en ella, en virtud de Decreto de los Señores Presidente y Oydores de dicha Real Audiencia, su fecha quatro de Abril de mill setecientos sesenta y uno con información de diferentes partidas de Bautismos, Casamientos, Testamentos, Informaciones, y otros instrumentos justificativos de la legitimidad y nobleza de dicho Don Juan Joseph, sus Padres, Abuelos y Ascendientes por una, y otra linea, como expresaremos en sus respectivos lugares. En cuya virtud se nos ha pedido le organicemos las Armas de que debe usar, certificando al mesmo tiempo, el Origen, Solares y servicios de dichas familias. Y en fuerza de la Real facultad, que tenemos aprovada, y ratificada por resolución se Su Magestad de diez, y seis de Noviembre de mill setecientos quarenta y nueve, en que mandó, que ningúna otra persona, que los Reyes de Armas se entrometa á hacer los Entronques, Genealogías, ni los demas instrumentos privativos de estos Empleos. Certificamos, que por los Registros, Papeles originales y Libros de Armería, que se hallan en nuestro poder, que tratan de las ilustres Casas, Solares de Hijos-dalgo de estos Reynos, consta, que la nobleza de Sangre adquirida á repetidos esfuerzos de la virtud que tienen entre si los Hombres, de la que nace, que conociendo todos un mismos origen, y principio, adquieren los unos mayor estimación que los otros. Cuya separación es y ha sido en todas hedades y naciones también recivida, que por ella supieron los generosos espiritus despreciar los mayores peligros por alcanzár el lugar mas preeminente entre los demas hombres. De cuya justa devida prerrogativa gozan las ilustres familias de Santa Cruz, Silva, Torres, y Morales, compitiendo con las mas elevadas en decorosa emulación, lustre continuado, y venerable antigüedad, como refieren en sus originales Juan Francisco de Hita, y Don Francisco Gomez de Arevalo de el Abito de Santiago. Reyes de Armas de las Magestades de Phelipe Quarto y Carlos Segundo, como propondremos en el Parrafo siguiente.
I
Los esplendores, y particulares realces de la celebrada Ciudad de Numancia, llamada oy Soria, situada en los margenes del rio Duero no solamente son apaudidos de los Historiadores Españoles, sino és, que con admiración lo egecutaron los Romanos, pues haviendo solicitado conquistarla por la gloria mas singular de sus felizes triunphos, consumieron veintysiete años, y seis Exercitos formidables, sin que pudiesen conseguir el de los vencedores. Siendo digno de toda admiracion, que solo los quatro mill hombres resistiesen por tanto tiempo el poder Romano, pues en solo esta Ciudad derramaron tanta sangre, y consumieron tantos Exercitos, como en el resto de toda la Europa. Deviendose la gloria de tan maravilloso valor á el de el insigne Capitán Numantino Megaria, Glorioso Progenitor de la familia de Santa Cruz, cuyos descendientes fueron convertidos á nuestra Catholica Religion por el Apostol Santiago, en cuya memoria, y la de haverseles aparecido en el Ayre muchas vezes una Cruz, la tomaron por distintivo de su Casa, poniendola Azul floreada en campo de Plata y cargada de otra Roja, como se ilumina en el primer quartel del Escudo que se estampa á el principio, y se reconocian en las Casas Solares de estos Cavalleros, en la Parroquial de dicha Ciudad de Soria, en las quales se crió el Rey Don Alonso noveno, de la que fue Don Miguel de Santa Cruz, Señor de la Ciudad de Daroca, y Rico hombre el año de mill ciento treinta y uno, cuya dignidad corresponde a Grande de España.
II
DIEGO de Santa Cruz desendiente de la misma Casa, fue Cavallero de la Orden de Santiago, y sirvió al Rey Don Alonso Octavo en la conquistas de Soria y Alarcos, con el valor heredado de sus progenitores y de el desendió Don Juan de Santa Cruz.
III
JUAN de Santa Cruz contenido en el parrapho antecedente fue valeroso Capitan, como lo acreditó en las Conquistas de las Ciudades de Vbeda (3),Jaen (4), Cordova (5) y Sevilla (6) , y casando con Doña Maria de la Torre tubo por su hijo lexitimo á Diego de Santa Cruz.
IV
El expresado Diego de Santa Cruz sirvió al Rey Don Alonso Decimo en las conquistas de Xerez (7) y San Lucar, y fue su hijo Juan de Santa Cruz.
V
JUAN de Santa Cruz fue señor de la casa de Santa Cruz de dicha Ciudad de Soria, y sirvió á el Rey Don Fernando Quarto en las conquistas de Gibraltár (8) y Alcaudete donde murió, dejando por su hijo lexitimo á Juan de Santa Cruz.
VI
JUAN de Santa Cruz contenido en el parrapho antecedente, casó con Doña Ana Diez, de cuyo Matrimonio procedió Pedro de Santa Cruz.
VII
El referido Pedro de Santa Cruz casó dos veces, la primera con Doña Maria de Navas que de quien tubo á Don Joseph y Doña Maria de Santa Cruz, y la segunda con Doña Ynes Alonso, que procrearon por sus hijos lexitimos á Don Francisco, Don Juan, Doña Ana y Doña Ysabel de Santa Cruz.
VIII
De el expresado Don Joseph de Santa Cruz descendieron Don Diego de Santa Cruz y Hernando de Santa Cruz, que casó con Doña Angela Llorente, y fueron Padres de Cristoval de Santa Cruz, que contrajo Matrimonio con Doña Geronima de Lara, el qual sirvió á Carlos Quinto de quien fue su Gentilhombre, y Embiado á la Corte de Roma con la noticia del primer Parto de la Emperatriz (9) , en cuya atencion le concedió Titulo de Varon de el Sacro Romano Ymperio; De este Matrimonio fue hijo Don Manuel de Santa Cruz, que en Doña Maria Agustina Lopez de Salcedo su muger, tubo por hijo á Francisco de Santa Cruz.
IX
DON Diego de Santa Cruz contenido en el parrapho antecedente fue dueño y Cabeza de este linage Casa y Mayorazgo de la Ciudad de Soria, el que casó con Doña Maria Medrano de Langarica, que lo fue de la misma Ciudad, como se justifica de una Informacion recivida en diez y siete de Noviembre de mill setecientos y sesenta, ante Juan Bautista de Borda Escrivano de Camara de dicha real Audiencia de Santiago de Chile á pedimento del mencionado Don Juan Joseph de Santa Cruz y Silva, en virtud de Auto de el Presidente y Oydores y con citacion del Fiscal.
X
DE el Matrimonio que contrageron los dichos Don Diego de Santa Cruz y Doña Maria Medrano de Langarica fue hijo lexitimo Don Lucas de Santa Cruz, natural de la misma Ciudad de Soria, Dueño y Cabeza de dicha Casa y linage de Santa Cruz, el cual Casó con Doña Cathalina Gonzalez, natural de la Villa de Chinchon en estos Reynos de España, como consta de una Informacion recivida con treze de Diziembre de mill setecientos trece, ante Don Bartolomé de Munariz Alcalde de Corte, y Juez de Provincia de la Ciudad de los Reyes de Yndias, y Joseph Medrano Escrivano Receptor á pedido de Don Juan Ygnacio de Santa Cruz, nieto de los referidos Don Lucas y de Doña Cathalina Gonzalez.
XI
Produjo el Matrimonio de los mencionados Don Lucas de Santa Cruz, y Doña Cathalina Gonzalez su muger por su hijo lexitimo á Don Francisco Antonio de Santa Cruz, que como se justifica de la citada informacion de trece de Diziembre de mill setecientos trece, contenida en el parrapho antecedente, fue Cavallero noble
Hijo-dalgo de los doze Linages de dicha Ciudad de Soria, y que casando con Doña Theresa Juana de Torres tubieron por su hijo lexitimo a Don Juan Ygnacio de Santa Cruz y Torres, cuya subcesion expresaremos en el parrapho doce, despues de hacerlo de la Casa de dicha Doña Theresa Juana Maria de Torres.
CASA DE TORRES.
CONCUERDAN todos los Historiadores, que esta Casa es de las mas ilustres de España por ser uno de los doce Linages de la referida Ciudad de Soria, de el que han procedido famosos Heroes, que han egecutado famosas acciones en las conquistas de Andalucia donde quedaron heredados, siendo uno de ellos Juan de Torres que tubo la Thenencia de Ronda, de cuyo Solar fue tambien la madre de Beltran Chaquin Condestable de Francia, que por sus grandes servicios le dio el Rey Don Enrique quarto de Castilla la Ciudad de Soria, y Beltran de Torres Comendador de Calatrava á quien su madre dejó muy recomendados á el Rey Don Enrique. Procedió de esta Casa Diego Fernandez de Torres Alcalde Mayor de Ciudad Real Theniente de Adelantado de la Fronteras de Moros en tiempo de Don Juan el segundo y casando en la Ciudad de Sevilla con Doña Constanza Sanchez de Esquivel, tubieron por hijos lexitimos á Juan y Alonso de Torres, este veintiquatro, y Fiel egecutor de aquella Ciudad, el qual casó con Doña Cathalina de Quadros, hija de Don Gonzalo Alcayde de los Reales Alcazares de Sevilla, y Carmona, y tubieron a Diego y Juan de Torres veintiquatro de Sevilla, que murió peleando en Guerra de Granada, y estubo casado con Beatriz Laso de la Vega su muger. Juan de Torres, hijo de los dichos Alonso de Torres, y Doña Cathalina de Quadros, fue Alcayde de la Ciudad de Carmona, Veintiquatro de la de Sevilla, y Maestre Sala de los Reyes Don Juan el segundo, Enrique quarto, y Don Fernando el Catholico, y señor de el Castillo de Turon. Y del matrimonio que contrajo con Doña Cathalina Ponce de Leon, hija de Don Juan Segundo Conde de Arcos, Grande de España, tubieron a Don Francisco de Torres, que sucedió a su padre en sus derechos, el cual casó con Doña beatriz de Santillan, hija de Gomez, y de Doña Beatriz de Zuñiga y de este matrimonio nació Juan de Torres Veintiquatro de Sevilla, que trocó el Castillo de Turon a Don Luis de Guzman Señor de Algava, por Denadio de Bentosilla. Casó este Cavallero con Doña Mayor de Cardenas, hija de Don Francisco, Comendador de Santos en la Orden de Santiago y procrearon a Francisco de Torres, en quien su padre fundó mayorazgo en dos de Junio mill quinientos quarenta y dos, ante Matheo de Almonacid Escrivano de Sevilla, el cual se alla enterrado con su Padre y Abuelos en el Campo Santo de el Monasterio de las Cuevas entre los Monges, entierro concedido a pocos. Y haviendo casado con Doña Cathalina de Morales, hija de Juan, originario de los de Soria, y de Doña Maria del Rayo su muger, tubieron por hijo a Juan de Torres, de quien proceden los Marqueses de Valencina y otras familias ilustres de Andalucia. Y la expresada Doña Theresa Juana, como hija lexitima de Don Juan Manuel de Torres y de Doña Cathalina Hurtado de Mendoza su muger, naturales de la Ciudad de Sevilla, hija de Juan Hurtado de Mendoza, natural de la Villa de Muta Reyno de Murcia, y de Doña Josepha Gonzalez, que lo fue de esta Corte, como consta de su Bautismo celebrado en veinte y nueve de Febrero de mill seicientos quarenta y ocho, nieta por linea paterna de Don Gaspar de Torres, que lo fue de la de Cuenca y de Doña Gregoria Almudarracin de la Vega su muger, hija de Don Estevan de Almudarracin, natural de Atabur de Vizcaya, Thesorero de los Reales Alcazares de Sevilla, y de Doña Francisca de la Vega su muger. Tiene esta Casa dos sumptuosos entierros con Estatuas de Cardenales, que á avido en ella en el Convento de San Francisco de Sevilla, de que es …… (10) mayor …(11) Marques de Miraflores de los Angeles, obstenta por Armas cinco Torres de Plata en campo azul, como se iluminan en el tercer quartel de el escudo que se estampa á el principio.
XII
EL nominado Don Juan Ygnacio de Santa Cruz y Torres fue hijo, como queda dicho, de Don Francisco Antonio de Santa Cruz, y de Doña Theresa Juana Maria de Torres su muger, como se justifica de su Bautismo celebrado en nueve de Octubre de mill seicientos y ochenta y quatro, en la Parroquial de San Pedro de la referida Ciudad de Sevilla, y de la citada Ynformacion recivida á su pedimento en trece de Diciembre de mill setecientos y trece por Don Bartholome de Munariz Alcalde de Corte, y Juez de Provincia de dicha Ciudad de los Reyes, ante Joseph Medrano su escrivano Receptor, en la que provó ser hijo de los mencionados Don Francisco Antonio de Santa Cruz, Cavallero noble Hijo dalgo de los doce linajes de Soria y de Doña Theresa Juana Maria de Torres su muger, nieto de Don Lucas de Torres (12) y de Doña Cathalina Gonzalez, y segundo nieto lexitimo de dichos Don Diego de Santa Cruz Dueño y Cabeza de el linage y Casa de Torres de la Ciudad de Soria de donde fue natural, y de Doña Maria Medrano de Langarica su muger, cuya Ynformacion aprovó en catorce de dicho mes de Diziembre de mill setecientos y trece el referido Don Bartholome de Manariz, declarando á dicho Don Juan Ygnacio por Cavallero noble Hijo dalgo. Este Cavallero fue electo Rexidor de dicha Ciudad de Santiago de Chile el año mill setecientos veinte y dos, el de mill setecientos treinta y siete Alguacil mayor de Corte. Casó con Doña Maria de Silva y Morales, hija de Don Andres de Silva y de Dolña Ana Morales de la Vanda su muger, uno y otro de conocida nobleza, como expresaremos en sus respectivas Casas.
CASA DE SILVA.
TODOS LOS Historiadores contextan en que el origen de esta Casa es de el Emperador de los Romanos Oton Silvio, cuyos descendientes pasaron á España, y fundaron su Solar en las margenes del Rio Miño en el Reyno de Galicia, entre Villanueva de Corbeira, y Valencia, conservandose al presente una Torre quadrada, que manifiesta su antiquisima fundacion, que oy posee el Monasterio de Oya orden de San Bernardo por donación que le hizo Don Gutierre Alderete de Silva. De esta casa descieron Silvano Martir en Macedonia siendo compañero de los Apostoles San Pedro, y San Bernabe, San Silvio Obispo de Albi que murió á los quinientos ochenta y seis años de nuestra Redempcion. San Silvano hijo de Felicitas Martyr en Roma con otros seis hermanos el de ochocientos noventa y uno. Y Gutierre Silvio, que se alló en los principios de la Restauracion de España, el qual donó el de ochocientos diez y nueve á el Monasterio de Lorban diversos heredamientos, que fueron de Gutierre Silvio su Abuelo. De este cavallero fue hijo otro Gutierre Silvió, padre de Pedro Gutierrez Pelaez el primero que tomó el apellido De Silva, de quien fue hijo Pelayo Pelaez de Silva, Señor de la Torre y Quinta de Silva, que casando con Doña Maria Perez de Ambia procrearon a Don Pelayo Gutierrez de Silva á quien el Rey Don Alonso sexto dio el Adelantamiento mayor de Portugal, que corresponde a Birrey, y Capitán General, cuyo empleo exercia el año de mill ochenta y dos. Casó con Doña Sancha Anez, de quien fueron hijos Don Pedro. Don Gomez, Don Mendo, y Don Pelayo de Silva, de quienes procede mucha nobleza y los Duques del Ynfantado, y Alva y otros Cavalleros, que han hecho su asiento en la Ciudad de Sevilla, de la que fue natural Don Manuel de Silva, que pasando a los Reynos de Yndias, obtuvo los empleos de Corregidor, y Lugar Theniente de Capitan General de la Provincia de Lipe. Y del matrimonio, que contrajo en la misma Ciudad de Sevilla con Doña Maria Sanchez del Pilar, y Peñaranda, tuvo por su hijo lexitimo á el referido Don Andres de Silva, que obtubo los empleos de Contador, Juez Oficial Real de Chile, Capitan de Ynfanteria de el Presidio de Panamá, despues de Cavallos, y Comisario General, por cuyos servicios le hizo merced Su Magestad de Avito de las Ordenes Militares,
y del Matrimonio que contrajo con Doña Ana Morales de la Vanda, procrearon á la expresada Doña Maria de Silva, y Morales, muger del referido Don Juan Ygnacio de Santa Cruz. Obstenta esta Casa por Armas un Leon de purpura coronado en campo de Plata, como se iluminan en el segundo quartel de el Escudo que se estampa á el principio.
CASA DE MORALES.
LA CASA DE MORALES compite en explendor antiguo con las mas elevadas, porque como refiere Juan Francisco de Hita, proviene de los antiguos Españoles, que al tiempo de los Romanos conquistaron á España tenian su Solar en la expresada Ciudad de Numancia, en cuya defensa se allaron quando los Emperadores se consumieron en la conquista de aquella poblacion veinte y siete años, y seis formidables Exercitos, como hemos propuesto. Y posteriorente se allaron el de setecientos noventa y ocho en la Vatalla que dio el Rey Don Alonso Primero á los Franceses en Ronces-Valles en que fueron derrotados, en la qual quebrandose las Armas aun Cavallero de esta familia tomó un tronco de Moral con que hizo notable estrago, desde cuyo tiempo quedó con el Renombre del Moral, de quienes desendió Don Juan Yañez de Morales Clavero de Calatrava en el Reynado de el Señor Don Alonso el Savio, Garcia Morales Comendador de Tobarra, en tiempo de el Rey Don Juan el Segundo, de quien fue Maestro el Obispo de Badajoz Don Juan de Morales, en cuyo tiempo pasaron a la Provincia de Extremadura, haciendo una Rama asiento en la Ciudad de Llerena, de la que fue natural el Doctor Don Lorenzo de Morales donde casó con Doña Ana de
Chaves, y tubieron por su hijo legitimo á Don Juan Antonio Morales de la Vanda Familiar del Santo Oficio de la Ynquisicion de aquella Ciudad, y despues Corregidor y Lugarteniente de Capitan General de el Partido de Colechagua, como consta de la Ynformacion hecha en Llerena, en diez y seis de Marzo de mill seicientos y cinquenta para pasar á Yndias, por la que justificó que hera Noble, y que lo fueron sus padres, y ascendientes. Y casando con Doña Ysabel del Campo tubieron por su hija lexitima á la expresada Doña Ana de Morales, como se justifica de su Testamento otorgado en veinte, y cinco de Febrero de mill setecientos, y treinta, ante Juan Antonio Chirinos Escrivano de la expresada Ciudad de Santiago de Chile, en que se declara estubo casada de primer Matrimonio con Don Francisco de Cevallos, de cuyo Matrimonio tubo a Doña Maria de Gracia, mujer de Don Joseph Carrillo de Albornoz, y de segundo casó con el expresasdo Don Andres de Silva, de quienes fue hija Doña Maria muger de el referido Don Juan Ygnacio de Santa Cruz. La precitada Doña Ysavel de el Campo fue hija del capitan Don Juan de el Campo, según consta de el Testamento de su Padre, otorgado en veinte, y ocho de Julio de mill seicientos sesenta, y uno, ante Antonio Bocanegra Escrivano de dicha Ciudad de Santiago de Chile, y de Doña Cristovalina Lopez de
Gamboa, según otra Informacion hecha en la misma Ciudad de Santiago de Chile, en treinta de Junio de mill setecientos, y quarenta, y cinco, que lo fue de Don Andres Lopez de Gamboa, y de Doña Ysabel de Saabedra, y esta de Yñigo Lopez de Basurto, y de Doña Maria de Gamboa.Y EL DICHO Capitan Don Juan del Campo fue hijo de Don Juan de el Campo, natural de la Ciudad de Burgos en estos Reynos de España, y de Doña Quiteria Ordoñez, hermano de Alonso de el Campo, fundador de la Capilla de Santa Ana, en el Convento de San Francisco de dicha Ciudad de Burgos y las Misas de Nuestra Señora en el Convento de Monjas Agustinas, como parece de su Testamento de diez, y siete de Julio de mill seiscientos treinta y dos, por el que mandó tambien se fundase un Convento de Religiosas de Santa Clara en Chile. Estos dos Hermanos fueron hijos de Don Don Roque de el Campo y de Doña Maria Diez Lantadilla, nietos de Juan de el Campo, y de Leonor Frias, naturales de la referida Ciudad de Burgos.
OBSTENTA por Armas la exclarecida Casa de MORALES Escudo partido en pal, el primer quartel de Oro con Moral verde, y el segundo de Plata con tres faxas negras, por Casamiento, que el Ynfante Don Carlos de Vera, hijo de el Señor Don Ramiro Primero de Aragon hizo hallandose preso en Soria, con una Señora de la Casa de Morales, Yluminanse en quarto quartel de el expesado Escudo, que vá á el principio.
XIII
DE EL MATRIMONIO que contrageron Don Juan Ygnacio de Santa Cruz, y Doña Maria de Silva, es hijo el expresado Don JUAN JOSEPH DE SANTA CRUZ, según se comprueva de la partida de su Bautismo celebrado en el Convento de Santo Domingo de la Ciudad de Santiago de Chile, en veinte y ocho de Junio de mill setecientos y treinta. De cuyo pedimento se hizo la Ynformacion referida de diez, y siete de Noviembre de mill setecientos, y sesenta, ante dicho Juan Bautista de Borda Escrivano de Camara de aquella real Audiencia, con citacion de su Fiscal, en virtud de auto de su Presidente, y Oydores, por la qual, y los instrumentos que ban referidos provó toda su Ascendencia, segun queda propuesta y manifestamos para su mejor inteligencia en el Arbol siguiente.
SIRVIENDO DE LOS ESCUDOS DE ARMAS de Luceros, y permanentes Astros en el firmamento de la Historia por hacer mas venerables, y respetuosas las familias, distinguiendolas, según las Dignidades perpetuas, ó temporales, y haver tomado su origen de aquellos primeros Duelos, que la envidia, furor y ambicion de los Hombres introdugeron en los mas antiguos Siglos, para hacerse mas formidables, y espantosos á la vista de los Enemigos, daremos razon de su significacion.
EL Oro significa de las virtudes Justicia y clemencia, y de las calidades mundanas nobleza, poder, y constancia en las empresas amor á el Principe, con obligacion á defenderle y hacer bien á los pobres.
La Plata significa de las virtudes humildad, y verdad, y de las calidades mundanas limpieza de linage, y vencimiento sin sangre de los enemigos, con obligacion de defender las Doncellas, y amparar los Huerfanos.
El color de Purpura, significa de las virtudes templanza, Y de las calidades mundanas nobleza, y liveralidad con que se hade ofrecer la vida por la Religion Catholica, y el Rey, con obligacion de defender los Eclesiasticos, y la Religion.
El Azul significa de las virtudes Justicia, y de las calidades mundanas vigilancia, y perseverancia en las empresas, celo y lealtad á el Soverano, con obligacion de socorrer á los que no tienen remunerados sus servicios.
El verde significa de las virtudes esperanza, y de las calidades mundanas honra, servicio, y respeto á el Principe, con obligacion de socorrer a los Paysanos, Labradores, Huerfanos y Pobres.
El negro significa de las virtudes prudencia, y de las calidades mundanas honestidad, obediencia, constancia, secreto en las empresas con ventaja á otros, y obligacion de socorrer las Viudas, Huerfanos, y Sello de nuestras Armas en Madrid á veinte y tres de Mayo de mill setecientos sesenta y quatro.
[Firman Manuel Antonio Brochero y Julian Joseph Brochero]
(1)Transcripción efectuada por Rodrigo Santa Cruz García de la Huerta con fecha 24 de julio de 2005.
(2) Alfonso VIII de Castilla nació en 1155 y reinó desde 1158 hasta su muerte en 1214. Durante su niñez la regencia fue de don Manrique de Lara y su custodio don Gutiérrez Fernández de Castro.
(3).(4),(5) y (6) Conquistada por Fernando III el Santo de Castilla en 1231 [Nota del transcriptor].
(7) Conquistada por Alfonso X el Sabio de Castilla el 2 de octubre de 1264 [Nota del transcriptor].
(8) Conquistada por Fernando IV de Castilla en 1309 [Nota del transcriptor].
(9) El primer hijo de Carlos V y la emperatriz Isabel de Portugal fue el futuro Felipe II nacido en Valladolid el 21 de mayo de 1527.
(10) y (11)Fotocopia ilegible [Nota del transcriptor].
(12) Debió decir Don Lucas de Santa Cruz [nota del transcriptor].
24 01, 2011

EL SALVADOR: Protocolo de Naciones Soberanas.

Por |2014-07-27T19:45:07+01:00lunes, enero 24, 2011|

Por D.Víctor A. García Guardia.

Escudo isotriangular. La base es un mar de azur, del cual emergen cinco picos volcánicos de sinople. Entre el segundo y tercer pico una varilla coronada por un gorro frigio de gules, rodeado de rayos de oro. Sobre los rayos de oro, dispuesta en arco, la fecha “15 DE SEP. DE 1821” de gules. Encima de la fecha, un arco iris en disposición de colores propia. Bordura de oro .
Acolado de cinco banderas nacionales cuyas astas terminan en puntas de flecha, de oro, dispuestas dos a cada lado superpuestas y una solitaria vertical, anudadas bajo el escudo. Como base una banda flotante de oro con letras de gules que reza “DIOS UNION LIBERTAD”. A título de soporte, dos ramas de laurel de sinople que se entrelazan en su base, anudadas por una cinta con los colores de la bandera nacional. Rodeando el conjunto, de forma circular, en letras de oro, el texto “REPUBLICA DE EL SALVADOR EN LA AMERICA CENTRAL”, rematado en la base por una estrella solitaria de oro. Escudo isotriangular alude a la igualdad entre todos los ciudadano salvadoreños. Los cinco conos volcánicos rememoran a las cinco naciones que constituyeron la Confederación de la América Central (confederación fundada el 15 de septiembre de 1821). El gorro frigio representa el ansia de libertad. El arco iris alude a la esperanza. Las ramas de laurel representan la victoria sobre los enemigos.
Escudo oficialmente adoptado el 14 de septiembre de 1972.
Himno oficialmente adoptado el 14 de septiembre de 1972.
Proporción oficial de la bandera: 1.89/3.35.
Se compone de dos fajas de azur, e interpuesta entre ellas una faja de plata; las tres fajas tendrán
las mismas dimensiones. Al centro de la faja de plata, el Escudo de la Nación.
Bandera oficialmente adoptada el 14 de septiembre de 1972.
ORDEN JOSE M. DELGADO.
Se concede a:Jefes de Estado y/o de Gobierno de Naciones Amigas, así como aciudadanos salvadoreños o extranjeros que se distingan por eminentes servicios prestados a la República, por virtudes cívicas extraordinarias o de carácter humanitario, científico, literario o artístico.
Condecoración:Cruz griega de azur, con ribetes de plata en sus extremos, asentada sobre un sol de oro de 32. Al centro de la cruz un círculo de oro con la
efigie de Don José Matías Delgado, el Padre de la Patria Salvadoreña mirando a la diestra. Se engasta en una corona triunfal, de oro.
Grados:
-Gran Cruz Placa de Oro (sólo Jefes de Estado y Presidentes Extranjeros).
-Gran Cruz Placa de Plata.
-Gran Oficial.
-Comendador.
-Oficial.
-Caballero.
Condecoración oficialmente adoptada el 14 de agosto de 1946.
Nombre: Carlos Mauricio Funes Cartagena.
Protocolar: SR. PRESIDENTE.
Fecha de Nacimiento: 18 de octubre de 1959.
Lugar de Nacimiento: San Salvador.
Juramentado el 1° de junio de 2009.
Título(s): Presidente y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.
23 01, 2011

HERÁLDICA Y CINE: LA VIGENCIA DE UN EMBLEMA MEDIEVAL.

Por |2020-11-13T03:48:36+01:00domingo, enero 23, 2011|

Por el Dr. D.José María de Montells y Galán, Heraldo Mayor de esta Casa Troncal.
Es muy poco frecuente acudir al cine y encontrarse una película que sea en sí misma un festival heráldico. Me ha pasado a mí en muy contadas ocasiones, pero me ha pasado. No es extraño, a mí me gusta el cine y voy con frecuencia. Hace ya mucho tiempo, tanto que no recuerdo cuándo, escribí un pequeño ensayo sobre la Heráldica en el prisionero de Zenda, una película a la que siempre visito cuando estoy en horas bajas.
Me refiero a la versión de 1952, basada en la maravillosa novela de Hope, del director Richard Thorpe y protagonizada por Stewart Granger, en el doble papel de Rassendyll y el buen rey Rodolfo, y James Mason como el malvado Ruperto de Hentzau. Un clásico del cine de aventuras. Publicado en la ya desaparecida Revista Iberoamericana de Heráldica, tuvo un inesperado éxito y hay gente que todavía lo recuerda con especial viveza.
Ahora, no tengo más remedio que aludir a otra película, que me parece paradigmática, en cuanto al uso de la heráldica se refiere. Se trata de la adaptación de la obra La Tragedia de Ricardo III de William Shakespeare, realizada en 1995 por el director inglés Richard Loncraine.
No parece que el personaje histórico de Ricardo III de Inglaterra (2 de octubre de 1452-22 de agosto de 1485) tenga algo que ver con el infame protagonista de la obra del bardo de Avon. Ricardo fue rey de Inglaterra desde 1483 hasta su muerte. Último monarca de la Casa de York, su derrota y muerte en Bosworth supuso el fin tanto de los Plantagenet como de la Guerra de las Dos Rosas y el advenimiento de los Tudor. Un señor feudal con sus luces y sombras, pero sin las pretensiones maquiavélicas ni las deformidades del anti-héroe teatral. Algunos historiadores lo presentan como un hombre alto y gallardo, enérgico gobernante que reorganizó el ejército, favoreció el comercio y ejerció el mecenazgo de la música y las artes. A él se debe la fundación del Colegio de Armas que todavía perdura en nuestros días, poniendo orden y estética en las armerías del Reino Unido.
La leyenda que lo representa como contrahecho, corcovado y tullido de nacimiento es nada más que una ficción. El texto de Shakespeare está basado en la visión que presentó Santo Tomás Moro de este monarca, en su “Historia del rey Ricardo III” (1513) que servía unos propósitos casi pedagógicos. Sin embargo, la obra ha trascendido ya al Ricardo III de carne y hueso y no podemos figurarle si no es como lo describiera el poeta.
Ya sabemos que tanto en Macbeth como en Ricardo III, Shakespeare hizo un estudio del mal de gran hondura psicológica. Un retrato hiperrealista de nosotros mismos en el espejo cóncavo de las pasiones más ocultas y turbias. El protagonista es un hombre que ha elegido alcanzar el trono por encima de cualquier otra consideración. No reparará en abundar en medios moralmente repugnantes: engaños, traiciones, asesinatos, etc. con tal de agenciarse la meta deseada.
Nadie puede sentirse seguro cerca de este monstruo que pone al servicio de su maldad, un lenguaje enormemente persuasivo. De cuerpo deforme y giboso (metáfora de un alma desfigurada por la crueldad) resulta difícil resistirse a su engañoso embrujo. Su seducción perversa resulta invencible para cualquiera.
Shakespeare es un autor eminentemente cristiano, probablemente un católico encubierto. Sabemos que se sintió mucho más cómodo en el reinado del filocatólico y dubitativo Jacobo I Estuardo que en el de Isabel I. Quizá por eso, en el fondo, el maestro nos presenta su obra como una diatriba contra la depravación, siguiendo la obra de Tomás Moro.
La iniquidad supone claramente actuar contra la conciencia, ese lugar del alma donde están grabadas a fuego las exigencias profundas de la condición humana. Pero Ricardo no tiene conciencia, es hombre avieso y traicionero que no conoce moral alguna. El drama tiene en nuestros días, una aterradora vigencia. Los ejemplos de vidas paralelas a la de este Ricardo III abundan en el tiempo malhadado que nos ha tocado vivir. Desde Hitler a Mao, hay, creo yo, dónde escoger.
Por eso, quizá, está película de la que hablo, es una muy valiosa trasposición histórica de la Inglaterra de Ricardo a una Inglaterra de los años 30, vagamente nazi, oscura y tenebrosa. La ficción shakesperiana se ve a sí enriquecida por una cercanía que nos sobrecoge.
Pero donde adquiere su verdadera dimensión artística es en el universo simbólico que se va desarrollando durante todo el film, íntimamente ligado a la figura del Rey, magistralmente interpretado por el actor británico Ian McKellen que encabeza un reparto de quitarse el sombrero (o el cráneo, que diría Valle-Inclán): John Wood en el papel de Eduardo IV, Annette Bening en el de la reina Isabel, Nigel Hawthorne en el del duque de Clarence y un sinfín de actores de primera fila.
Muy fiel al texto de Shakespeare, la cinta se abre, después de un breve prólogo bélico, con un baile en palacio por la victoria obtenida por Ricardo de Gloucester sobre la Casa de Lancaster. Una puesta en escena espectacular preludia el mimo con el que el director ha tratado la obra. Es en ese escenario cuando comienza una acción trepidante que nos mantendrá pendientes de la pantalla durante toda la proyección. Ricardo, de general victorioso, pronuncia la frase famosa:
Ahora, el invierno de nuestro descontento se ha transformado en glorioso verano bajo este sol de York…es la primera alusión heráldica a la guerra civil entre las casas de York y Lancaster. El sol era una divisa de la casa de York y alude a su hermano Eduardo IV que tenía por divisa un sol naciente y pintaba la rosa blanca de York sobre un sol en esplendor. Es también una ironía que lamenta el contraste entre su supuesta deformidad y la felicidad del reino. Luego la película transcurre por los vericuetos e intrigas de Ricardo para llegar al poder, en una huida hacia adelante, plagada de crímenes abyectos e infames astucias, dignas del más depravado de los asesinos.
Con su ascenso hacia al trono de Inglaterra, luego de proclamarse Lord Protector, somos espectadores de la aparición de un emblema que se va haciendo omnipresente hasta la investidura de Ricardo como rey, en una magnífica secuencia que recuerda la estética de las reuniones nazis y es toda una apoteosis de estandartes rojos con la señal heráldica de la cabeza del jabalí, convertido ya en símbolo real.
El film se deleita en la exhibición del puerco salvaje. Está en los uniformes, en las banderas, en los palacios, en todo lo que la cámara refleja, refrendando gozoso su victoria final sobre todos los que se interponían entre la ambición de Ricardo y el poder.
En el texto clásico, el monarca es asociado al jabalí. Históricamente, Gloucester adoptó como divisa un jabalí blanco y un lema propio Loyaulte me lie (La lealtad me obliga), que luego incorporaría a la heráldica del reino como soporte de sus armas. Shakespeare jugó para el drama con la apariencia gibosa del protagonista y la figura de la bestia. En la película, lord Stanley tiene una pesadilla que recrea la escena de la bienvenida en la estación de Londres al Príncipe de Gales, en la que el rostro de Ricardo se transforma en el de un jabalí, con grandes dosis de verosimilitud. Los prodigios del maquillaje en el cine de nuestros días y eso que en 1995, todavía no se había experimentado con los trucos digitales, a los que la gran pantalla de ahora nos tiene tan habituados.
Ya se sabe que el jabalí es un cerdo salvaje que cuando está herido, se transforma en un animal fiero y peligroso. Tiene el cuerpo macizo con cabeza triangular dilatada en un hocico en forma de pequeña trompa. Sus colmillos son prominentes y característicos. Se le considera antecesor del cerdo doméstico.
No erró el rey en adoptarlo como divisa. El jabalí es alusión de la fuerza, del valor y del coraje extremo. La acometividad en estado puro. Un fuerza desbocada y brutal que está también en la propia naturaleza humana. Procede del mundo mitológico celta. José María Castroviejo ha señalado muy bien la antigüedad legendaria del animal:
“El Señor jabalí tiene su puesto en la Historia y no pequeño… El feroz puerco, perseguido hasta la hondura de su cubil, era un adversario que los dioses mismos no desdeñaban el atacar. Artemisa, la virginal. Lo seguía con su aljaba, tenaz e incansable, hasta lo profundo de las selvas de la Argólida, en veloz carro, acompañada de ladradora jauría y entre un tropel de ninfas galopantes. Y ¿no fue por culpa de un jabalí, primero herido por la diestra Atalante, por lo que el heroico Meleagro, que le da al fin muerte, enloquece y pierde a su vez la vida? Homero en la Odisea (XIX) nos deja un memorable retrato del jabalí que hirió a Ulises. El jabalí era presa noble y los emperadores…de Roma, tras las influencias de la Galia, de España, de Grecia, del Oriente Helenístico y de África, se alababan de su caza. Adriano, Marco Aurelio –cuya fuerza ante el jabalí destaca Dion Casio- y Caracalla, entre otros, se vanagloriaban de afrontarlo. Marcial nos dejará inmortalizado en hermoso latín, el epitafio de la valiente perra Lydia sucumbiendo al colmillo de un jabalí: Fulmineo, spumantis sum dente perempta Quantus erat, Calydon, aut, Erymanthe, tuus »  (1).
En nuestra Galicia, el jabalí fue emblema de la casa de Andrade, como puede observarse en el sepulcro de Fernán Pérez de Andrade en la Iglesia de San Francisco de los Cavaleiros de Betanzos, aunque Luis Valero de Bernabé, director del Colegio Heráldico de España y de las Indias, profundo conocedor de la emblemática hispana, no considera al jabalí muy presente en la heráldica española, tan sólo un 2 % del total de animales salvajes (2) . Generalmente, en nuestro país se pinta de perfil, pasante, con un solo ojo y oreja, esmaltado de sable, excepto los colmillos que son de plata.
La Historia narra que el 22 de agosto de 1485, el jabalí blanco se enfrentó con las fuerzas lancasterianas de Enrique Tudor en la batalla de Bosworth. Las fuerzas de Ricardo han sido estimadas por tratadistas solventes en 8000 hombres y las de Tudor en unos 5000, pero no se puede conocer la cifra exacta. Durante la batalla, Ricardo fue traicionado por Stanley (a quién había hecho conde de Derby en octubre), William Stanley y Henry Percy, IV duque de Northumberland.
El cambio de bando de los Stanley debilitó seriamente la fortaleza del ejército de Ricardo, teniendo un efecto determinante en el resultado de la batalla. También la muerte de John Howard, duque de Norfolk, su compañero fiel, parece haber tenido un efecto desmoralizador en Ricardo y sus hombres. El film retrata a Stanley como jefe de la Aviación que, al fin y a la postre, resulta decisiva para derrotar al ejército del rey.
Las crónicas refieren que Ricardo luchó con bravura y habilidad durante la batalla, descabalgando a John Cheney, un famoso campeón de justas y matando al portaestandarte de Enrique, William Brandon y prácticamente llegando hasta el propio Enrique Tudor, pero finalmente se vio rodeado y asesinado.
La tradición dice que sus últimas palabras fueron «traición, traición, traición, traición, traición». En el film, siguiendo fielmente a Shakespeare, el rey grita: ¡¡¡Un caballo, mi reino por un caballo!!! El final, apocalíptico es, para mi gusto, lo menos feliz de la cinta.
Pero lo que me interesa destacar aquí no es que la película sea de las que hay que ver indefectiblemente, porque constituye una magnífica adaptación al cine de la obra de Shakespeare y cuenta además con el valor añadido de unos actores que bordan su papel, sino la validez contemporánea de un emblema medieval que colma toda la acción y no desentona lo más mínimo, antes al contrario, la impulsa y enmarca.
En algún momento, todos hemos compartido eso de que la heráldica no sirve para nada y que es un lenguaje periclitado que no puede expresar las ideas del mundo moderno. Pero, a la vista de obras como Ricardo III, uno no está tan de acuerdo. En el puerco salvaje del monarca, su divisa heráldica, hay toda una carga ideológica y metafórica que difícilmente pueden representar los logotipos actuales. Es, supongo, expresión muy precisa y definida de lo atávico. Vemos un jabalí y al momento, lo identificamos con la fiereza y la bravura, dos conceptos que no conciernen a lo que comúnmente entendemos por moderno. Un mundo, el de hoy, tolerante y falsamente bondadoso que no precisa de la fiereza… o sí?
Pienso que la heráldica es la fórmula plástica más depurada de la policromía medieval. Responde a la necesidad de que los jinetes, fuesen debidamente identificados en las justas caballerescas y en las batallas. Así surge una nueva disciplina, regida por rigurosas reglas que harán del blasón, a través de la impresión visual, una alegoría de las cualidades o las desdichas humanas, transmisible de padres a hijos e identificadora de los linajes. Los reyes de armas o heraldos, en su función de árbitros del honor militar, irán poco a poco proporcionando contenido a la Ciencia Heroica que conforma, junto a los tratados de nobiliaria, la teoría de la Caballería.
Lo que se niega hoy es la vitalidad de la heráldica. Con inusitada frecuencia se dice que ha muerto, que vacía de su utilidad primigenia, ha dejado paso a otras formas de tipificación gráfica. Creo que deben ver la película Ricardo III, en esta versión ambientada en los años 30 del pasado siglo y comprobarán, sin duda, lo poco acertados que están los defensores del diseño gráfico como manifestación cabal de la modernidad. Tengo para mí que se equivocan. Una vez más.
(1)“Viaje por los montes y chimeneas de Galicia” J.M. Castroviejo y Álvaro Cunqueiro. Espasa Calpe. Col. Austral. Madrid 1986. Pág.128.
(2)Simbología y diseño en la heráldica gentilicia galaica. Hidalguía. Madrid. 2003.
22 01, 2011

EL SOLAR DE “LAS CALDERAS” EN PINILLOS, NUEVO LIBRO DE D. LUÍS PINILLOS Y LAFUENTE.

Por |2020-11-13T03:48:36+01:00sábado, enero 22, 2011|

Este es el título que  D. Luís Pinillos y Lafuente acaba de publicar el 10 de diciembre de 2010, Festividad de Nuestra Señora de Loreto, en la Editorial Pisamar ( c/ Santa Isabel, 9, 26002 Logroño), y que versa sobre ese conocido solar riojano.
El autor es Divisero del Solar de Valdeosera, Divisa “Pedro Sáenz de Velilla”, y descendiente por línea agnaticia del Solar de Las Calderas. Y es también, para orgullo de nuestra Casa, Caballero Linaje Honorario de esta Asociación de Hijosdalgos.
Luís Pinillos es un reconocido experto en el tema de los solares riojanos, siendo el autor de “Valdeosera – El Solar de las Trece Divisas-”, de cuya aparición dimos, en su momento, cumplida cuenta en este blog.
Ahora, profundiza sus estudios sobre la genealogía de los Cameros presentándonos este detallado registro de los descendientes del hijo segundo del General Don Sancho, llamado Martín (o según algunas memorias Gonzalo), que hizo su Casa en la Villa de Pinillos de los Cameros, que fue, y es Casa Solariega de Hidalguía de Sangre, que se perpetúa en sus cinco hijos Martín, Gonzalo, Rodrigo, Diego y Sancho, que dieron vida a los apellidos Martínez, González, Ruíz, Díez y Sáenz.
El autor ha examinado en detalle los fondos documentales del Solar de “Las Calderas”, de Pinillos, compuesto de cinco libros, que fueron depositados para su custodia en el Instituto de Estudios Riojanos en 1975, y el resultado es este excelente catálogo descriptivo y bien sistematizado de todo lo que allí consta.
Obra meritoria, elaborada con infinita paciencia, destacamos en ella, como un verdadero tesoro genealógico, el apartado, de obligada consulta para cualquier apellido de los Cameros riojanos, titulado:“Estos son los nombres de los Caballeros Hijosdalgo que aparecen registrados, desde 1583 hasta 1975, en los Libros Becerro del Solar de Las Calderas”.
Felicitamos al autor por este extraordinario trabajo y le animamos a que continúe en su acertada vena investigadora. Estamos convencidos de que Luís Pinillos, nada egoísta ni avaro con el saber, sabrá compartir sus hallazgos con todos nosotros.
Experto como nadie en la materia, agradeceríamos a nuestro buen amigo Luís nos presentase, con el rigor que le caracteriza, la situación actual de Las Calderas: ¿solar extinguido como con cierta frecuencia se dice?, ¿siempre activo como otros sostienen? El autor, descendiente agnaticio de este Solar, es la persona idónea para aportarnos luz en este apasionante tema.
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