Plaza Mayor n° 6, Soria, España

BLOG

HISTORIA ORDEN DE MALTA. Documental del escritor e historiador Miguel Dongil y Sánchez

ff

   Documental del escritor e historiador Miguel Dongil y Sánchez, sobre la Historia de la Soberana Orden de Malta (desde su origen hasta la actualidad). Realizado en 2009 y publicado en 2015, que lleva más de 5.700 visualizaciones  en YouTube y que recomendamos encarecidamente desde este blog de la Casa Troncal.

Para reproducir el vídeo, doble clic en la imagen:

1

Enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=cX8PUUX50Ig&feature=youtu.be

 

Por |2020-11-13T03:38:40+01:00lunes, octubre 3, 2016|

CRUZAMIENTO E INVESTIDURA DE NUEVOS CABALLEROS Y DAMAS DE LA ORDEN ECUESTRE DEL SANTO SEPULCRO DE JERUSALEN

D. Bernardino Roca de Togores, Comendador de la Orden Ecuestre de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén; nos remite esta información  y que con mucho gusto publicamos para conocimiento de los lectores del Blog de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria.

CRUZAMIENTO E INVESTIDURA DE NUEVOS CABALLEROS Y DAMAS DE LA ORDEN ECUESTRE DEL SANTO SEPULCRO DE JERUSALEN.
LUGARTENENCIA DE ESPAÑA ORIENTAL.
CAPITULO NOBLE.


BARCELONA.  7, 8 Y 9 DE OCTUBRE DE 2016.

ba3e43f2

 

CONVOCATORIA CRUZAMIENTO

CONVOCATORIA CRUZAMIENTO 2016

CONVOCATORIA CRUZAMIENTO 2016

PROGRAMA INVESTIDURA BARCELONA 2016

PROGRAMA INVESTIDURA BARCELONA 2016

PROGRAMA INVESTIDURA BARCELONA 2016

fb_img_1459581862579

 

DEUS LO VULT.

+++++

Por |2020-11-13T03:38:40+01:00domingo, octubre 2, 2016|

Gonzalo Queipo de Llano. De hidalgo a marqués; por D. José M. Huidobro

Artículo de fecha 19-08-2016 de D. José Manuel Huidobro 

Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 57 libros y más de 1.000 artículos.

 Gonzalo Queipo de Llano. De hidalgo a marqués

 Destacado militar, llegó a combatir en Cuba. En 1923 alcanzó el puesto de general, gracias a los méritos de guerra obtenidos en Marruecos. Conocido por su destacada participación en la Guerra Civil Española y su actividad propagandística utilizando la radio. Por su enfrentamiento con el Caudillo cayó en desgracia. 

 Gonzalo Queipo de Llano y Sierra nació en Tordesillas el 5 de febrero de 1875. Durante el año anterior habían tenido lugar los respectivos pronunciamientos militares de Pavía y Martínez Campos: el primero había puesto fin a la Primera República; mientras que el segundo había restaurado en el trono a los Borbones, a través de la persona de Alfonso XII.

1

Sus padres fueron: Gonzalo Pedro Queipo de Llano y Sánchez (nacido el 19 de mayo de 1843, juez municipal de Tordesillas) y María de las Mercedes Sierra y Vázquez de Novoa. Sus padres, continuando la tradición de tantas familias de linaje hidalgo, pero carentes de recursos, dado que un único sueldo mantenía la familia, dispusieron que debiera seguir la carrera eclesiástica. Con tal fin, lo hicieron ingresar en el seminario de Valladolid, pero el pequeño Gonzalo, mortificado por los duros castigos de la disciplina religiosa y llevado por impulsos vocacionales bastante distintos, huyó al cabo de unos pocos meses de aquella institución, ingresando en el Ejército, ejerciendo de voluntario de corneta en un Regimiento de Artillería que disponía de una sección equina. Al joven Gonzalo le atraía la Caballería y, tras dos años de corneta y otros dos de artillero segundo, se incorporó a la Academia de Caballería de Valladolid al poco de cumplir los 18 años.

 En las hostilidades bélicas durante su estancia en Cuba, Queipo de Llano hizo gala de una valentía muy próxima a la temeridad. En su primera carga se batió él sólo contra tres jinetes, matando a dos de ellos. Por tal heroicidad, el joven Gonzalo fue ascendido a primer teniente. Con el paso del tiempo, obtendría también el grado de capitán y cinco cruces por méritos de guerra.

 Ya en España, el 4 de octubre de 1901, Queipo de Llano contraería matrimonio con Genoveva Martí y Tovar, una damisela de ilustre familia, hija del presidente de la Audiencia de Valladolid. Como se casó sin el preceptivo permiso del Rey, obligatorio para los militares, tuvo que soportar un mes de arresto. En 1909, el Gobierno conservador de Maura ofreció al Ejército español, en desquite por lo del 98, la penetración en el Norte de Marruecos a partir de los enclaves de Ceuta y Melilla. En 1923 alcanzó el puesto de general de brigada, gracias a los méritos de guerra obtenidos en Marruecos. Simpatizante en un principio de la dictadura de Primo de Rivera, poco tiempo después arremetió contra ella, por lo que en mayo de 1928 fue pasado a la reserva y postergado en su ascenso a general de división.

 A finales de 1930 protagonizó una fracasada intentona republicana, junto con Ramón Franco Bahamonde y un pequeño grupo de oficiales y paisanos, al asaltar el aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid), donde se hizo con la estación de radio y difundió la falsa noticia de que se había instaurado la República en toda España. Tras su estrepitoso fracaso se exilió a Francia, donde entabló amistad con otros exiliados españoles, entre ellos Indalecio Prieto y Marcelino Domingo.

 Al implantarse la Segunda República regresó a España para hacerse cargo de la Capitanía General de Madrid, convirtiéndose en poco tiempo en uno de los militares fundamentales del nuevo régimen, apoyando las reformas implantadas por Manuel Azaña, ministro de la Guerra. Ascendido a general de división, desempeñó el cargo de jefe del Cuarto Militar del Presidente de la República, hasta marzo de 1933 en que fue relevado del mismo a petición del jefe del Estado tras conocer éste una serie de comentarios desfavorables al Gobierno realizados por el general. A partir de este momento quedó relegado a segundo plano, aunque aún fue nombrado inspector general de Carabineros.

 En abril de 1936 se entrevistó en Pamplona con el general Emilio Mola y, en una segunda entrevista se comprometió plenamente en el alzamiento militar contra la República al aceptar sublevar la VII División Orgánica con cabecera en Valladolid, más tarde sustituida por la plaza de Sevilla, al ser desplazado por el general Andrés Saliquet en la primera.

 El 18 de julio de 1936, desde su destino en Huelva, se enteró oficialmente de la sublevación en la guarnición de África. Enseguida se dirigió a Sevilla, proclamó el estado de guerra y ordenó detener al gobernador civil de la provincia y demás autoridades locales. Así consiguió el control de la capital andaluza y convirtió a Andalucía en una de las bases logísticas de la España franquista, donde actuó como un auténtico «virrey de Andalucía» (como le llamaban en una y otra zona), autonombrándose jefe del Ejército del Sur y haciendo caso omiso a lo establecido primero por la Junta de Defensa Nacional y después por el general Franco. Ese mismo día 18, a las 10 de la noche, inició sus famosas charlas emitidas por Unión Radio Sevilla todos los días, generalmente a las diez de la noche, que comenzaba con el “Buenas noches, señores…” y terminaban con un arriba España.

2

 Queipo de Llano en una de sus famosas arengas radiofónicas durante la Guerra Civil

La figura de Franco no tardaría en interponerse en el camino de Queipo de Llano, que nunca se había preocupado de ocultar sus opiniones sobre Franco, que le convirtieron en un personaje incómodo para las aspiraciones del Caudillo.

A mediados de 1937 fue nombrado consejero nacional de Falange Española de las JONS. Terminada la contienda, la distancia existente entre Queipo de Llano y el general Franco se hizo insalvable y los incidentes entre uno y otro fueron innumerables. Finalmente fue destituido de la Capitanía General de Andalucía y confinado a Burgos. Posteriormente fue propuesto como embajador de España en Buenos Aires, pero no contó con la aprobación del Gobierno de Argentina. Poco tiempo después fue enviado a Italia al frente de una misión militar.

En 1942 regresó a España, estableció su residencia en Sevilla y, desde entonces, permaneció alejado de cualquier cargo militar. A mediados de 1944 el general Franco le impuso la Cruz Laureada de San Fernando. A finales de 1950 le concedió el título de marqués de Queipo de Llano. Sólo un año después, el 9 de marzo de 1951, Gonzalo fallece en su cortijo sevillano de Gambogaz, que le había regalado el Ayuntamiento de Sevilla por suscripción popular en 1937.

 Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro

 http://hidalgosenlahistoria.blogspot.com.es/

Por |2020-11-13T03:38:41+01:00domingo, octubre 2, 2016|

CONVITE – IX Seminário Ibérico de Heráldica e Ciências da História – História, Memória e Património – nos 150 anos da morte do Rei D. Miguel I (1802-1866) – nas Jornadas Europeias do Património/2016 – 30 de Setembro

sgl_logo-2

O Presidente da Sociedade de Geografia de Lisboa tem a honra de convidar V. Exª a assistir ao IX Seminário Ibérico de Heráldica e Ciências da História – História, Memória e Património – nos 150 anos da morte do Rei D. Miguel I (1802-1866) – nas Jornadas Europeias do Património/2016 – promovido pela Secção de Genealogia, Heráldica e Falerística que se realiza amanhã, sexta-feira, 30 de Setembro de 2016, pelas 15h30 no Auditório Adriano Moreira.

Programa:

14.30 horas – Visita ao Museu e Biblioteca da Sociedade de Geografia de Lisboa

15.30 horas – Auditório Adriano Moreira                       – Inauguração de Exposição evocativa do Rei D. Miguel I

16.00 horas – Sessão de Abertura do Seminário e Saudações Académicas

16.15 horas – Sessão de Trabalhos:

– Duas visitas ao mosteiro de Engelberg e um artigo intermédio em “A Voz”, por Vasco Callixto

– Luces y sombras de una época aciaga en España (1834-1866), por José Maria Ramos Muñoz

– “Olha meu Rocha, vais levar a proposta à Áustria para o mano Miguel casar com a minha filha”, por Orlando da Rocha Pinto

– Fidelidade ao Rei e à Pátria – excurso sobre Dom Miguel I enquanto Infante, por David Fernandes Silva

– Obispos portugueses en sedes castellanas durante los reinados de D. Dinis y D. Afonso IV (1279-1357), por Luis Manuel de la Prada

– Hospitalários de San Juan en España: de Malta a Cádiz, por Luis Valero Aranda   18.30 horas – Apresentação do Livro: Memorial do Cemitério de Monte D’Arcos de Braga – Arte tumular e seus eméritos, de Alexandra Maria Ferreira Braga de Sousa Louro Pereira de Castro, pelo Padre Dr. António Júlio Trigueiros, S.J. e Vítor Escudero.

19.00 horas – Debate e Entrega de Certificados de Presença

Sociedade de Geografia de Lisboa

Rua das Portas de Santo Antão, 100

1150-269 Lisboa – Portugal

213425401 – 213464552

www.socgeografialisboa.pt

Por |2020-11-13T03:38:41+01:00jueves, septiembre 29, 2016|

Ciudad Rodrigo y La Orden de Alcántara; artículo de D. Carlos Vidriales

Fuente: https://karldevitre.wordpress.com/2016/09/25/ciudad-rodrigo-y-la-orden-de-alcantara/

25/09/2016

Artículo de D. Carlos Vidriales García Bustamante, publicado en su blog Karldevitre y que amablemente nos cede para su publicación.

Ciudad Rodrigo y La Orden de Alcántara

Es asunto poco conocido entre nuestros paisanos la importancia que, para la creación de la Orden de Alcántara, desempeño la historia de Ciudad Rodrigo cuando esta era aún la última frontera del Reino de León.  Haciéndome humildemente vocero de Don Antonio Sánchez Cabañas traigo hoy aquí sus palabras, transcritas de su obra, amén de unos cuantos datos sobre la Orden de Alcántara y su historia hasta nuestros días.

 

ORIGEN Y PRINCIPIO DE LA ORDEN DE ALCÁNTARA.

Los últimos años del emperador don Alonso Ramón

[1], en la Era 1194, que corresponde al año de nuestro Redentor de 1156, dieron principio a la caballería de San Juan del Pereiro, llamada hoy de Alcántara, dos caballeros naturales de Salamanca.

Por este tiempo los moros infundían miedo de sus armas en todas las fronteras cristianas, particularmente en esta [2] por estar despoblada la ciudad y no haber quien quisiera hacer asiento en ella, lo cual visto por don Suero Fernández [3], caballero principal de Salamanca, resolvió con deseos de servir a Dios, en unión de otros que se le asociaron, venir a defender esta comarca.

untitled2-copia

Armas de Barrientos – Incluye la atribución de los primeros Priores de la Orden de Alcántara a dos caballeros de este linaje. (Armorial de Córdoba)

Para ponerse más cerca de las tierras enemigas, se fueron a una ermita titulada de San Julián, donde hallaron un ermitaño que hacia vida solitaria, distando aquella como ocho leguas de Ciudad-Rodrigo en las riberas del río Coa y no lejos del castillo que fundó el conde Don Rodrigo, por quien se llamó y| llama hoy Castel-Rodrigo, dentro por supuesto del mismo Portugal.

El ermitaño, llamado Pedro, les aconsejó edificasen así una torre, y habiendo acudido mucha gente a tan santa obra, en breve fue concluida, dando principio desde ella estos caballeros soldados a sus conquistas, en las cuales salieron vencedores de los moros y con muchas riquezas.

Aconséjales también el ermitaño que a imitación de los caballeros de Santiago fundasen una hermandad. Pareció bien a todos la idea, y consultándolo con Ordoño, obispo de Salamanca, según refiere Gil González de Avila, libro 9, cap. 13, la aprobó, indicándoles que estableciesen la regla de San Benito, conforme al Orden del Cister que florecía en España.

Establecida esta Orden hicieron prior a don Suero Fernández, que pidió aprobación y confirmación al Papa Alejandro III, el cual la confirmó el año de 1167, según Rade, cronista de esta Orden. Los caballeros legos andaban con vestido seglar, pero honesto, y los clérigos con hábito clerical; unos y otros para diferenciarse de los demás caballeros y clérigos, traían en un principio unas chías de paño y un escapulario, mas después que fue aprobada la orden por la santa Sede, en lugar de chías se les dio una cruz verde.

Sucedió que en un encuentro que tuvieron con los moros, murió el prior don Suero Fernández, y encargóse de este oficio un hermano suyo llamado don Gómez, el cual tomó el título de maestre del Pereiro, como lo llama en la bula el Papa Lucio III, que volvió a aprobar esta Orden el año de 1183, mandándoles guardar la regla de San Benito, limitada y arreglada a sus estatutos, como convenía á su ejercicio militar. Este Pontífice hizo exenta esta Orden y que fuese “nullius diócesis”[4], por súplica de dicho maestre y de los prelados siguientes: arzobispo de Santiago, obispo de Ciudad-Rodrigo, en cuyo distrito estaba, los de Lamego, Salamanca, Coria y Viseo. En esta bula están especificados los bienes que la orden poseía al tiempo de su expedición, y son: San Julián del Pereiro con sus términos, las villas de Turpino, Herrera, Colmenar, Almendraseca y la Granja de Fonseca, a media legua de esta ciudad [5]; habiendo adquirido después los caballeros de esta Orden otros muchos bienes, villas y castillos que ganaron a los moros, o bien que les fueron donados y cedidos en los partidos de la Serena y Alcántara, en cuya ciudad se halla al presente la casa conventual de la Orden. (Cabañas, 1861, págs. 37,38,39)

 untitled1-copia 

Desde sus comienzos, como ya se ha dicho, a mediados del Siglo XII y hasta finales del Siglo XV, la Orden estuvo dirigida por treinta y nueve Maestres, tras los que la dignidad fue transferida a la Corona. En 1492 Fernando II de Aragón consiguió del Papa Alejandro VI la concesión del título de Gran Maestre de la Orden con carácter vitalicio. Por aquel entonces, los territorios de la Orden abarcaban parte de la actual provincia de Cáceres en su límite con Portugal, las estribaciones de la Sierra de Gata y la comarca de La Serena al oeste de la actual provincia de Badajoz, junto a algunas posesiones aisladas en Andalucía y Castilla (Alcantarilla y Morón).

En 1522, Adriano VI concedió a su antiguo pupilo y ahora Emperador, Carlos I de España y V de Alemania, el título de Gran Maestre de la Orden, junto con el de las otras tres órdenes militares de España, con carácter hereditario. Los Caballeros de Alcántara fueron liberados del voto de celibato por la Santa Sede en 1540.

Por el Concordato de 1851 se permitió a las cuatro Ordenes Militares la jurisdicción eclesiástica sobre sus territorios, quedando como titular de la jurisdicción el titular de la Corona de España, en el momento de la concesión, la Reina Isabel II.

La Primera República Española dispuso la abolición de todas las órdenes militares. El Papa Pío IX, considerando la jurisdicción eclesiástica de las órdenes abolidas, transfirió la administración de sus beneficios a las diócesis más cercanas, mediante la bula “quo graviu” el 14 de julio de 1873. El Presidente de la República, Francisco Pi y Margall, viendo esto como una concesión del Papa, restableció las órdenes militares y su órgano rector, el Tribunal.

Alfonso XIII obtuvo de facto la aprobación del título de Gran Maestre y Administrador Perpetuo cuando la Santa Sede confirmó ciertas regulaciones en 1916. Con la caída de la Monarquía, tras los resultados obtenidos en las elecciones municipales en las principales ciudades y a pesar de no haber ganado las elecciones los partidos republicanos, se proclamó la Segunda República, esta pretendió suprimir las órdenes con un decreto de 29 de abril de 1931, apenas dos semanas después de la proclamación, y disolver el Tribunal, pero no mencionaron el Consejo de las Órdenes Militares, dejando a la situación jurídica de este cuerpo intacto. La represión ejercida contra los sectores católicos provocó una protesta inmediata por parte del Cardenal primado ya que el carácter religioso de estas órdenes fue reglamentado por el Concordato que la República tenia firmado con la Santa Sede. En una modificación del acto anterior, el Ministerio de Guerra, por decreto del 5 de agosto de 1931, declaró las cuatro órdenes sujetas a la ley española de asociaciones y nombró una “Junta o Comisión Provisional”, a la que dio personalidad jurídica en lugar del Consejo.

Terminada la Guerra Civil con la caída de la república y tras el periodo del Régimen del General Francisco Franco e instaurada la Democracia tras la transición política, el hijo menor de Don Alfonso XIII, Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona, padre de Don Juan Carlos I, fue nombrado oficialmente por su hijo “Deán Presidente del Real Consejo de las Órdenes de Caballería de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa” en 1978. Después de su muerte, el Gran Comendador de la Orden de Alcántara, el Infante Don Carlos, duque de Calabria, fue nombrado su sucesor y a este le sucedería el 28 de abril de 2014 Don Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, Duque de Noto, quien actualmente desempeña la presidencia. (Ignacio José Ortega y Cotes, 1759)

untitled-copia

SM Felipe VI con Hábito de la Orden de Alcántara, interpretación libre en Photoshop de D.  Manel González López

Bibliografía

Cabañas, A. S. (1861). Historia de la muy Noble y muy Leal ciudad de Ciudad Rodrigo. Ciudad Rodrigo: Imprenta nueva de Doña Carmen de Verdi.

Ignacio Jose Ortega y Cotes, J. F. (1759). Bullarium Ordinis Militiae de Alcántara. Madrid: Tipografía Marín. Madrid: Tipografía Marín.

Notas

[1] Alfonso VII de León

[2] Ciudad Rodrigo

[3] de Barrientos

[4] Nullius Diócesis – Independiente de la sede Diocesana

[5] Ciudad Rodrigo

 

Por |2020-11-13T03:38:41+01:00jueves, septiembre 29, 2016|

Exposición sobre el origen y la evolución de la Bandera de España

Fuente: http://www.ejercito.mde.es/agenda/2016/09/5488_expo_origen_evolucion_bandera_espana.html

Del 3 al 23 de octubre, en Alcorcón (Madrid)

Exposición sobre el origen y la evolución de la Bandera de España

5488_cartel_expo_bandera_retogenes

Cartel promocional de la exposición (Foto: Asociación Retógenes)

La historia de la Bandera de España, su origen y evolución, es el tema en torno al cual gira la exposición que se inaugurará el 3 de octubre en la sala Altamira Alta del Centro Municipal de las Artes (C/ Robles s/n) de Alcorcón (Madrid).

La muestra permanecerá abierta hasta el 23 de octubre y, para su montaje, organizado por la asociación Retógenes, se ha contado con la colaboración de la Brigada “Guadarrama” XII y la asociación cultural Blas de Lezo, además del patrocinio del Ayuntamiento de Alcorcón.

 

Por |2020-11-13T03:38:42+01:00miércoles, septiembre 28, 2016|
Ir a Arriba