Francisco Javier Girón y Ezpeleta. II Duque de Ahumada y V Marqués de las Amarillas, fundador de la Guardia Civil; por D. José M. Huidobro
Artículo de fecha 23-09-2016 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 57 libros y más de 1.000 artículos.
Francisco Javier Girón y Ezpeleta. II Duque de Ahumada y V Marqués de las Amarillas, fundador de la Guardia Civil
El II Duque de Ahumada, fundador de la Guardia Civil, elaboró los principios que han hecho que esta institución perviva, adaptándose siempre a los tiempos, a lo largo de estos 172 años. Descendiente del emperador azteca Moctezuma.
Francisco Javier, María de la Paz, Bernardo, José, Juan Nepomuceno, Eulogio, Leandro Girón y Ezpeleta Las Casas y Enrile, nació el 11 de marzo de 1803 en Pamplona (Navarra), quien con el paso del tiempo llegó a ser el II Duque de Ahumada y V Marqués de Las Amarillas (de donde le viene el color al correaje de gala) así como el fundador del benemérito Instituto de la Guardia Civil*.
El título de Marqués de las Amarillas fue concedido por Fernando VI, a D. Francisco Pablo de Ahumada Villalón, Coronel del Cuerpo de Granaderos. R.D. en 28 de mayo de 1746.
Sus padres eran Pedro Agustín Girón de Las Casas, entonces teniente coronel de la 3ª División de Granaderos provinciales de Andalucía y futuro héroe de la Guerra de la Independencia, sirvió bajo las órdenes de su tío, el general Francisco Javier Castaños Aragorri -vencedor de la histórica batalla de Bailén– donde alcanzaría el generalato y sería condecorado con la Gran Cruz de San Fernando (11 de abril de 1836, I Duque de Ahumada, con Grandeza de España, concedido por la reina regente María Cristina de Borbón), y Concepción Donata Ezpeleta Enrile Galdeano y Alcedo, siendo Francisco el único descendiente que tuvo dicho matrimonio, que fallecería en Madrid el 18 de diciembre de 1869. Siendo niño pasó buena parte de la Guerra de la Independencia, al cuidado de su abuelo Jerónimo Girón y Moctezuma -antiguo virrey y capitán general de Navarra- en Cádiz, donde fue testigo del asedio francés y de la proclamación de la Constitución de 1812.
Era descendiente de Pedro Téllez-Girón, más conocido como Pedro Girón, Maestre de la Orden de Calatrava entre 1445 y 1466. En 1820, siendo Ministro de la Guerra, ya propuso, sin éxito, la creación de un cuerpo de similares características a la Guardia Civil (los salvaguardias nacionales).
Francisco contrajo matrimonio, en enero de 1834,con Nicolasa Aragón Arias Saavedra, de cuyo enlace tuvo nueve hijos: Pedro (llegaría a teniente general), Javier, Inés, Agustín (llegaría a teniente general), Luis (llegaría a general), Concepción, Sancha, Rodrigo y Rafael (falleció como comandante en Cuba en 1896).
Dado que su padre estuvo destinado en diversas guarniciones y participando en diferentes campañas, buena parte de la educación primaria de Francisco Javier fue llevada a cabo por su abuelo paterno Jerónimo Girón y Moctezuma, nacido hacia el 1740 y muerto en Sevilla el 17 de octubre de 1819, que fue gobernador de Barcelona y virrey y capitán general de Navarra, caballero de Santiago, que casó con Isabel Las Casas y Aragorri.
A los doce años de edad, el 19 de junio de 1815, fue nombrado capitán de la Milicia Provincial nº 28 de Sevilla, en donde estuvo encuadrado hasta fin de agosto de 1822, habiendo participado durante ese periodo en las acciones gaditanas de Torregorda y el ataque marítimo de la batería de la Cantera.
Tras un breve periodo de exilio en Gibraltar hasta septiembre de 1823 como consecuencia de los acontecimientos políticos de la época entre absolutistas y liberales, volvió a reingresar en su unidad sevillana en donde continuó hasta que en enero de 1826 comenzó un periodo de dos años de licencia absoluta. El 9 de julio de 1829 volvió al servicio en su regimiento de Sevilla pero en la clase de teniente coronel donde permaneció hasta el 2 de abril del año siguiente, fecha en la que fue destinado en comisión para el mando del provincial de Plasencia hasta el 24 de diciembre de dicho año.
Ascendió a coronel y pasó a mandar el provincial de Granada hasta el 16 de diciembre de 1832, fecha en la que fue nombrado primer comandante del 2º Batallón del Regimiento de Guardia de la Guardia Real Provincial Permanente, si bien apenas estuvo en él poco más de un mes, volviendo a su anterior mando de las milicias provinciales granadinas.
El 17 de marzo de 1834 fue ascendido a Brigadier y fue nombrado primer ayudante general de la 2ª División de la Guardia Real de Infantería Provincial Permanente, cargo que desempeñó hasta el 19 de abril de 1836.
Permaneció en situación de cuartel en Madrid hasta el 6 de mayo de 1838, fecha en la que pasó destinado al Ejército de Reserva de Andalucía, confiriéndosele el mando de la 3ª Brigada, participando en las campañas contra los carlistas de aquel periodo bajo las órdenes del general Ramón María Narváez, llegando a mandar tras resultar herido éste, el Cuerpo de Reserva.
El 1 de enero de 1839 fue nombrado comandante general de la División de Reserva de dicho Ejército, participando activamente en las operaciones militares llevadas a cabo contra los carlistas por varias provincias, siendo ascendido por méritos de campaña a mariscal de campo el 25 de junio de 1840. El 15 de febrero del año siguiente pasó a la situación de cuartel en Madrid hasta que el 15 de agosto de 1842 fue destinado a pasar revista de inspección a las tropas existentes en los distritos 2º y 4º, continuando en su situación anterior.
Además de senador del Reino -donde llegó a ser su vicepresidente- y gentil hombre de Cámara de S.M., entre las diversas condecoraciones concedidas estaban la cruz de 1ª clase de la Real y Militar Orden de San Fernando, la Flor de Lis de Francia y la de Fidelidad de 1ª clase, la Plca de 3ª clase de la Real y Militar Orden de San Fernando, la Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel la Católica, la Gran Cruz de la Real Orden de Carlos III, la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y la Legión de Honor de Francia.
El 28 de marzo de 1844, bajo el reinado de Isabel II y el gobierno del general Narváez, se produce el momento histórico de la creación oficial de la Guardia Civil cuando, por Real Decreto (publicado en la Gaceta núm. 3.486 de 31 de marzo), se crea un “cuerpo especial de fuerza armada de Infantería y Caballería”, bajo la dependencia del Ministerio de la Gobernación y con “la denominación de Guardias Civiles”.
Por Decreto de 12 de abril de 1844 (Gaceta del día 14) se dictan las primeras instrucciones para la puesta en marcha del nuevo Cuerpo y a los efectos de organizar esta nueva fuerza, el 15 de abril, se comisiona al mariscal de campo D. Francisco Javier Girón y Ezpeleta, II Duque de Ahumada, que se encontraba de revista en Barcelona y hubo de regresar a Madrid, siendo nombrado Director General de la misma.
El día 13 de mayo de 1844 (publicado en la Gaceta 3.530 del día siguiente), se promulga un nuevo Decreto sobre la Guardia Civil y fue con la estructura fijada en este Decreto tal y como la Guardia Civil se puso en marcha, por lo que tradicionalmente se ha considerado ésta como la fecha de fundación del Cuerpo puesto que, si bien en marzo se “creó” por primera vez el Cuerpo de Guardias Civiles, no llegó a materializarse.
El 7 de noviembre de 1846 Francisco fue ascendido a teniente general, continuando al frente de la Guardia Civil hasta el 1 de agosto de 1854, pasando a la situación de cuartel. Por decreto de 12 de octubre de 1856 fue nombrado Inspector General de la Guardia Civil, cargo que desempeñó hasta el 1 de julio de 1858, pasando a la situación de cuartel, siendo nombrado el 2 de junio de 1862 comandante general del Cuerpo de Alabarderos, desempeñando dicho cargo hasta el 15 de julio de 1866.
Inspección General de la Guardia Civil. =Escmo. Sr.= Arreglada la Cartilla del Guardia Civil, en los términos que S.M. se dignó disponer por Real órden de 26 de octubre último, tengo el honor de acompañar a V.E. el adjunto volúmen, á fin de que si lo estima oportuno, se sirva elevarla nuevamente á su Real consideración, y pueda dignarse aprobarla, si asi fuere de su real agrado=Dios guarde á V.E. muchos años. Madrid 13 de diciembre de 1845. = El Duque de Ahumada.
Para saber más: Guardia Civil
*Información extraída en parte de la web: http://www.benemeritaaldia.org/
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro
S. M. el Rey Carlos III, con motivo del III centenario de su nacimiento; artículo de D. Rafael Portell Pasamonte
Artículo original que nos remite para su publicación en el Blog de la Casa Troncal, de D. Rafael Portell Pasamonte, Vicerrector de la Academia Alfonso XIII.
Armas de D. Rafael Portell por D. Carlos Navarro
S. M. el Rey Carlos III
con motivo del III centenario de su nacimiento
(Desde su nacimiento a su coronación como Rey de Nápoles)
Rafael Portell Pasamonte
Octubre de 2016
A punto de dar a luz la Reina Isabel de Farnesio, segunda esposa del Rey Felipe V el 19 de Septiembre de 1715 se comunicó la orden de quienes serían los asistentes al cuarto de la reina el día del parto, al objeto de ejercer como testigos del evento
Las personas designadas fueron las siguientes:
Los Presidentes de los Consejos
Los Consejeros de Estado
Los Jefes de ambas casas reales
El Comisario general de Cruzada
El Cardenal Giudice (Francesco del)
Los obispos de Osma y de Cádiz
El Patriarca de las Indias Occidentales (Carlos Borja Centellas y Ponce de León)
Los duques de Joberano, de Arcos, de Veragua,
del Araco, de Pópoli y de Santo Aignan, que a la sazón era el embajador francés
Los marqueses de Bedmar, de Santa Cruz, de Montealegre,
de Almonacid, de Mejorada, de Grimaldi y de Villena
Los condes de Frigiliana, de Santisteban, de San Esteban de Gormaz y de Monterrey y don Manuel Vadillo y Velasco.
Nació nuestro personaje en el antiguo Alcázar Real de Madrid, el 20 de Enero de 1716, siendo el último rey nacido en este edificio y el primer hijo que tenia Felipe V con su segunda esposa.
La reina fue atendida en el parto por madame Copené, que ejerció de comadrona, estando reunidos en la antecámara los médicos españoles, entre ellos José Cervi, médico de cámara de S. M., y además estaban médicos franceses e italianos. Felipe V acudió esa misma tarde al santuario de la Virgen de Atocha a dar gracias por el feliz suceso.
El mismo día de su nacimiento, y de forma privada recibió en la cámara de la reina las aguas bautismales actuando de oficiante don Carlos de Borja, cardenal patriarca de las Indias.
El 23 de Enero de 1716 se nombraron como lavanderas del recién nació a María de Soria e Isabel López.
Su primera nodriza fue Laura Picatoste, de Parma y que fue traída expresamente por la reina Isabel de Farnesio. El 26 de Enero se le asignó a Ana María Martínez de Prado como asistenta de nodriza y el día 29 se nombró a Manuela Lete como acunadora. además, el 3 de Febrero siguiente se le designó una barrendera de cámara llamada María San Juan. También fueron nodrizas suyas Isabel Ramírez de Cañizares y María García que fue nombrada para dicho oficio el 6 de Junio de 1716, como ama de repuesto, sin que esta última le llegase a dar el pecho a su alteza,
Como era costumbre el 9 de Febrero la reina salió con el infante recién nacido a la misma capilla de palacio para oír misa de parida.
El Infante Carlos fue bautizado públicamente y con toda solemnidad en la iglesia de San Jerónimo el Real, de Madrid, el 25 de Agosto de 1716, por el arzobispo de Toledo Francisco de Valero y Sosa, siendo sus padrinos su tía abuela la reina Mariana de Neoburgo, representada por la Camarera Mayor, condesa de Altamira, y su abuelo el duque de Parma, representado por el duque de Atri.
El 4 de Febrero de 1718 fue destetado y entregado al cuidado de las mujeres en cumplimiento de la rigurosa etiqueta palaciega. Su asistencia y educación le fueron encomendadas a María Antonia de Salcedo, marquesa de Montehermoso, que ya había sido aya de Luis I. Felipe V le concedió por tal motivo los títulos de marquesa de Montehermoso con el vizcondado previo de Viguria.
La infancia del joven infante transcurrió casi toda ella en los Reales Sitios de San Ildefonso, en La Granja (Segovia). Donde tuvo como preceptores a Joseph Arnaud, que le enseñó caligrafía. Desde Valsain, con fecha 12 de Agosto de 1720, escribió su primera carta a sus padres, estando redactada en francés. El padre Ignacio Laubrusel, fue el encargado de enseñarle las primeras letras. Recibió clases de geografía, historia sagrada y profana, táctica y náutica. Dominaba el francés y los dialectos florentino, lombardo y napolitano habiendo recibido clases de alemán. El castellano lo aprendió de su aya y de su servidumbre personal. Creció con un carácter dulce y manso, con gran afición al estudio, dando muestras de inteligencia y buenos sentimientos, sabiendo ganarse la simpatía de cuantos le trataban.
A los seis años se concertó su compromiso matrimonial con Felipa Isabel, princesa de Beaujolais, quinta hija del duque de Orleáns, regente de Francia que acababa de cumplir ocho años. La noticia se celebró en San Ildefonso con fastos y luminarias, aunque este matrimonio nunca se llevó a efecto.
En el mes de Abril de 1723 se le impuso el collar del Toisón de Oro, en unión de sus hermanos don Fernando y don Felipe, en la Capilla Real de palacio el 29 de Mayo siguiente.
Al cumplir los siete años se le separó de las mujeres y se le puso casa aparte, nombrándose ayo suyo al duque de San Pedro, y teniente de ayo a don Francisco Antonio de Aguirre, hijo de la marquesa de Montehermoso, que por tal motivo cesó en su cargo. Componían la casa de don Carlos, aparte del ayo y del teniente de ayo citados, un gentilhombre de manga, ujieres de cámara y de saleta, dos ayudas de cámara, dos mozos de cámara, dos mozos de guardarropa, un médico, don Francisco Buencore; un mozo de retrete, un mozo de furrería y varios barrenderos. En total dieciséis personas, sin contar los mozos de caballería al cuidado de los caballos del Infante. En los objetos de plata de su uso, fueron grabadas sus armas, que eran exactamente iguales que las de su hermano Fernando, pero sin la insignia de San Juan.
El 9 de Diciembre de 1724, tras la muerte, el 21 de Octubre de 1723, de Cosme III, gran duque de Toscana, el Emperador austríaco expidió la investidura eventual a favor de don Carlos a tenor del tratado de la Cuádruple Alianza.
En Enero de 1728, tuvo lugar un suceso que no se borraría jamás de la mente del Infante Carlos. Se encontraba la familia real residiendo en el Palacio de El Pardo, donde Carlos salía todos los días a cazar, costumbre que no abandonaría nunca. Una tarde le preguntó a su madre por la salud de su padre el Rey, que sufría un nuevo ataque de melancolía. La reina le indicó que podía pasar un instante a besarle la mano. Carlos pasó a la cámara donde vio a su padre medio incorporado en el lecho, recostado sobre almohadones. Al acercarse, pudo comprobar el aspecto del monarca: los cabellos largos y en desorden, la barba de varios días, en los brazos y en las manos se apreciaban señales de mordeduras, las ropas sucias y revueltas, el rostro desencajado con ojeras y un decaimiento general. El dialogo fue corto y al cabo de unos minutos de silencio, su madre le hizo indicaciones para que se despidiera.
En el invierno de 1729 partió con su padres hacia Badajoz, donde se efectuaron las bodas de sus hermanos Fernando y Mariana, con los hijos del monarca portugués, desde aquí marchó a Sevilla, por orden de su madre que quería alejarlo de la corte. Residió en la ciudad andaluza hasta el año 1734.
Por el Tratado de La Haya, de 1731, le fueron reconocidos sus derechos a los ducados de Parma, Piacenza y Toscana, con la cláusula de que aquellos estados serian independientes del Imperio y a la muerte del duque Antonio de Farnesio, Carlos, tuvo que marchar a Italia a tomar posesión de los citados ducados.
A tal fin se señalaron los servidores que, desde España, debían acompañarle y constituir su Casa Ducal, nombrándose al conde de Santisteban, como Ayo y Mayordomo Mayor; a don José Miranda, como Gentilhombre; el marqués de Villafuente, don Manuel Larrea y don Francisco Chacoro, como Ayudas de Cámara, y, por último, como Caballerizo Mayor de Campo fue nombrado don Juan Garycoechea. El día 25 de Octubre de 1731 salió, don Carlos, con destino a sus nuevas posesiones italianas acompañado de su séquito español.
Se tardó dos meses largos en hacer el viaje desde Sevilla a Liorna, (nombre tradicional en castellano de la ciudad de Livorno), donde desembarcaron el 27 de Diciembre, para continuar hasta Parma y donde los parmesanos le recibieron con grandes muestras de cariño.
A poco de llegar a Parma, contrajo las viruelas, con gran susto de toda la Corte, debido a ser una enfermedad, en aquel tiempo con gran tasa de mortalidad, pero afortunadamente resulto ser benigna, pudiendo recuperarse prontamente. Una vez repuesto de su enfermedad emprendió, el día 3 de Marzo, camino en dirección a Florencia, donde reinaba el último descendiente de los Médicis, en Gran Duque Juan Gastón. Según se había pactado, a su muerte, la Toscana, pasaría a Carlos, que quiso visitarle y de paso conocer sus futuros dominios.
A Florencia llegó el 9 de Marzo de 1732, haciendo su entrada pública a caballo, recibiendo las aclamaciones y honores de un príncipe heredero de estos Estados. Fue conducido al palacio Pitti, donde le esperaba la Electriz Palatina, doña Ana Luisa María, hermana del Gran Duque. Esta princesa, después de demostrarle la satisfacción que tenía por verle, le condujo a los aposentos del Gran Duque, quién, a pesar de estar postrado en cama, le recibió y abrazó con el mayor gusto y ternura.
Poco después, el 24 de Junio, marchó en nombre del Gran Duque y como su sucesor inmediato, a recibir el homenaje de los castillos y villas, según la costumbre anual de estos Estados. Con este ceremonial quedaron asegurados sus derechos. En Florencia residió siete meses, alojándose en el majestuoso palacio Pitti, mandado edificar en 1458, por el banquero Luca Pitti, al cabo de los cuales regresó a Parma el 6 de Octubre. El día 8 entre las cuatro y cinco de la tarde hizo su entrada triunfal, a caballo, en la ciudad, que le recibió con gran entusiasmo.
Estando en Parma conoció a Bernardo Tanucci, que era a la sazón profesor de la universidad de Pisa. Tanucci fue para el joven Carlos un gran maestro, que moldeó su pensamiento político en las ideas del despotismo ilustrado.
El Primer Pacto de Familia, se firmó el 7 de Noviembre de 1733 entre los Reyes Felipe V de España y Luis XV de Francia, por el cual se aliaron, ambos monarcas, para ayudar a Estanislao de Polonia, por parte francesa y recuperar el Reino de Nápoles y Sicilia para España, dominios que estaban en poder austriaco.
Recuperado el Reino de Nápoles, Felipe V, nombró a su hijo Carlos, generalísimo de sus ejércitos en Italia el 20 de Enero de 1734, pero, no obstante, dada la juventud y la inexperiencia de este, puso a su lado a José Carrillo de Albornoz y Montiel, conde de Montemar, que era quién efectivamente dirigía el ejército. El 4 de Febrero partió de la Toscana en dirección a Nápoles, vistiendo por primera vez uniforme de capitán general. El papa Clemente XII dio su consentimiento para que las tropas españolas cruzaran los Estados Pontificios. Mientras tanto, la escuadra, mandada por el conde de Clavijo, tomaba las isla de Ischia y Prócida. El 28 de Marzo penetraba, el 28 de Marzo, en Nápoles por la puerta de San Germán.
El 12 de Abril llegó a Aversa, donde la Diputación de Nápoles acudió a darle las llaves de la ciudad y a hacerle juramento de fidelidad. Carlos hizo su entrada pública en la ciudad de Nápoles el 10 de Mayo, por la Puerta Capuana, llamada así por estar orientadas a Capua.
El sábado, día 15, llegó a Nápoles un correo extraordinario, despachado en Aranjuez, con la noticia de que el rey Felipe V declaraba «soberano legítimo del reino de las Dos Sicilias» al infante don Carlos.
Los austriacos se refugiaron en Bitonto, pequeña ciudad próxima al puerto de Bari, donde fueron completamente derrotados por el conde de Montemar, el 25 de Mayo de 1734, perdiendo los austriacos unos 5.000 hombres entre muertos, heridos y prisioneros. Fueron hechos prisioneros Radoski, que mandaba la infantería y el marqués de San Vicente, que lo era de la Caballería. Por esta victoria, Carlos, concedió al conde de Montemar el título de duque de Bitonto. La rendición de Capua el 24 de Noviembre, puso fin a la conquista de Nápoles asegurándole la posesión del trono.
Fue coronado rey de Nápoles el 1 Julio del mismo de 1734, en Palermo, como Carlos VII de las Dos Sicilias, después de renunciar a sus ducados de Toscana, Piacenza y Parma. El territorio de la corona napolitana tenia aproximadamente la mitad de Italia con una extensión aproximada de 200 leguas cuadradas y una población de unos cinco millones de personas.
D. Felipe VI concede el título de «Real» a la hermandad del Cristo del Mar y a sus filiales
Fuente: http://www.diarioinformacion.com/alicante/2016/10/08/felipe-vi-concede-titulo-real/1814346.HTML
j. hernández 08.10.2016
D. Felipe VI concede el título de «Real» a la hermandad del Cristo del Mar y a sus filiales
Su Majestad el rey Felipe VI ha concedido a la hermandad del Cristo del Mar, Nuestra Señora de los Dolores y San Juan de la Palma el título de «real», lo que la cofradía valora como un reconocimiento a sus 100 años de historia, que cumplen en 2017.
El rey otorga el mismo título a sus hermandades filiales, Jesús en Samaria, Santa Oración en el Huerto y Virgen de la Paz, y el Cristo de las Penas y la Verónica.
El título de «real», explica el hermano Mayor, Alfredo Llopis, sólo pueden ostentarlo las hermandades que lo reciben por decreto expreso del monarca a través de la Casa Real.
Don Felipe ya aceptó el cargo de Hermano Mayor de Honor, siendo aún Príncipe de Asturias.
Práxedes Mateo-Sagasta. Ingeniero y político. Líder del Partido Liberal; por D. José M. Huidobro
Artículo de fecha 03-09-2016 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 57 libros y más de 1.000 artículos.
Práxedes Mateo-Sagasta. Ingeniero y político. Líder del Partido Liberal
Ingeniero, periodista, orador, estadista, masón, miembro de varias órdenes, el polifacético Práxedes Mateo-Sagasta no sólo fue un hombre de su tiempo, sino uno de los principales actores y personalidades del complejo siglo XIX español. Fue siete veces presidente del gobierno, diputado en 16 Cortes y 34 legislaturas. Su lema «no hay orden sin libertad ni libertad sin orden». Pronunció 2.542 discursos en 48 años.
Nació en la localidad riojana de Torrecilla de Cameros, en 1825, en el seno de una modesta familia liberal de comerciantes, de linaje noble –hidalgo-; fue uno de los tres hijos de Clemente Mateo-Sagasta Díaz Antoniana (de origen vasco-navarro, que había sido desterrado allí por los realistas a causa de la guerras Carlistas) casado con Valentina Esperanza Escolar Sáenz del Prado. Práxedes tuvo con Ángela Vidal Herrero (1836-1897), a la que, según se dice, raptó a la puerta de la iglesia cuando se casó con 17 años, dos hijos: José** (Diputado por Jaén, que murió joven) y Esperanza (casada con un influyente propietario leonés)***
*Ángela nace en Medina de Río Seco (Palencia) en 1836 y se une a Práxedes desde los años que éste estuvo de Ingeniero de Caminos en Zamora, cuando ella ya estaba casada, por lo que esta relación no pudo ser legalizada canónicamente hasta el fallecimiento del marido el 8 enero de 1885. El matrimonio religioso oficial entre Práxedes y Ángela se realiza en la parroquia de San Sebastián de Madrid el 16 de febrero de 1885, cuando contaban respectivamente 59 y 48 años. De sus relaciones nacen dos hijos: José, nacido en marzo de 1852, y bautizado en la parroquia de San Tirso de Cervantes -Ayuntamiento de Robleda de Sanabria-; y Esperanza, nacida 23 años después, en febrero de 1875, en Madrid.
A la muerte de Práxedes Mateo-Sagasta, la familia recibe dos títulos:
*El Condado de Torrecilla de Cameros, título nobiliario creado el 28 de abril de 1904 por el rey Alfonso XIII a favor de Ángela Mateo Sagasta y Sanjuán, en reconocimiento de los méritos y servicios de su abuelo Práxedes Mateo Sagasta, quién fue Presidente del Consejo de Ministros, cargo que ocupó en siete ocasiones.
**El Condado de Sagasta, título nobiliario creado el 28 de abril de 1905 por el rey Alfonso XIII a favor de Esperanza Mateo-Sagasta y Vidal, hija de Práxedes. El Título se le concedió en memoria de su padre, por los servicios realizados como Presidente del Consejo de Ministros.
A los 15 años se trasladó a Madrid para estudiar Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos en la Escuela de Ingenieros de Caminos, en la que se titula en 1849 y en la que, con el tiempo, sería profesor (Fue compañero de aula de Echegaray). Durante sus estudios de ingeniería, en 1848, fue el único alumno de la Escuela que se negó a firmar un manifiesto en apoyo de la reina Isabel II. Al terminar, es destinado a la jefatura de Obras Públicas de Zamora, donde se ocupa de la construcción de la carretera de Zamora a Orense por las portillas de Padornelo y de la Canda. En 1852 se le encomendó el estudio del ferrocarril del Norte, entre Valladolid y Burgos. Fue destinado a Toledo, pero no llegó a ejercer allí.
Desde edad muy temprana, se vincula al Partido Progresista. Participó activamente en la revolución de 1854, como presidente de la Junta revolucionaria. Ese mismo año, consigue acta de diputado por la provincia de Zamora, en las Cortes Constituyentes. Dos años más tarde, y como consecuencia de la acción liquidadora de O’Donnell del denominado «Bienio Progresista», se ve obligado a huir a Francia.
De regreso a España, es diputado electo en las Cortes de 1858. Durante toda la legislatura ejerció una fuerte oposición a la política del gobierno de la Unión Liberal, distinguiéndose por su habilidad oratoria y su violencia verbal. Su labor de oposición en el Parlamento se completó con la que desarrolló desde La Iberia, destacado órgano de prensa del que llegaría a ser director en el año 1863. En este mismo año se encuentra, ya, ocupando importantes cargos directivos del Partido Progresista.
Práxedes Mateo Sagasta fue tan atacado por el periódico El Imparcial que cuando le preguntó un periodista que qué tal iban las cosas en el gobierno, respondió: “No sé nada. Todavía no he leído El Imparcial.”
En el Manifiesto del 8 de septiembre de 1863, redactado por Sagasta, se plantea formalmente el «retraimiento» del Partido Progresista respecto al juego parlamentario, por su desnaturalización, lo que suponía el repudio de la monarquía constitucional de Isabel II. Como vía de solución se acepta la revolución, que permitiría, según dice, la vuelta a un verdadero régimen representativo. En el año 1865 se revalida esta postura en el Manifiesto del 20 de noviembre.
Su posición ideológica le llevó a participar, a partir de este momento, en los movimientos conspiratorios contra el régimen isabelino. Condenado a muerte por su implicación en los «sucesos del Cuartel de San Gil», en 1866, se ve obligado, de nuevo, a huir a Francia y tras el triunfo de la Revolución de 1868 (La Gloriosa) regresa a España y forma parte del gobierno como ministro de Gobernación y Estado. En 1870 vota favorablemente la candidatura de Amadeo de Saboya como rey de España. Durante este reinado (1871-1873) fue presidente del Consejo de Ministros.
Es protagonista del sistema canovista de turno pacífico de partidos en el poder (bipartidismo*). Fracasada la experiencia republicana, Sagasta jugará un importante papel en el sistema político de «turno de partidos» de la Restauración. Es él el encargado de transformar el progresismo histórico en el nuevo Partido Liberal, pieza clave en el sistema.
*Don Antonio Cánovas del Castillo ideólogo del sistema consideraba que el mejor sistema para gobernar el país era el de dos grandes partidos que alternativamente se darían paso en lo que se acabaría convirtiendo en una pantomima democrática pues no tardó en pasar lo previsible, y es que la población se cansó tanto de los conservadores de Cánovas como los liberales de Sagasta.
En 1875 Sagasta reconoce la Monarquía restaurada en la persona de Alfonso XII y, tras una primera fase de integración liberal, alcanza la Presidencia del Gobierno, cargo que ostenta desde 1881 a 1883. Durante este período comienza a liberalizar el régimen, con medidas como la reposición de los catedráticos separados por los anteriores ministerios conservadores y el diseño de la Ley de Policía de Imprenta (1883), que abría las puertas a la libertad de prensa.
El fallecimiento de Alfonso XII y la crítica situación creada por tal acontecimiento precipitará las convenciones del denominado «Pacto del Pardo» (1885), entre Sagasta y Cánovas, en el que se acordaba que el primero se proclamara jefe del Partido Liberal y que se turnaría con el Conservador de Cánovas, en el Gobierno. Así, una vez solucionado el problema de la Regencia en la persona de María Cristina, se pone en funcionamiento el sistema canovista, que se abriría con Sagasta como jefe de gobierno, cargo que ocupa, de forma estable, hasta 1890. Durante este dilatado período de gobierno promovió una importante legislación liberal: la Ley de Asociaciones (1887), la del Jurado (1888), la Ley de Bases para la formación del Código Civil (1888) y la implantación del sufragio universal masculino (1890) y el matrimonio civil.
Posteriormente, a Sagasta le corresponde, como presidente del Consejo de Ministros, afrontar la crisis de 1898. A pesar de que concedió la autonomía a Cuba y Puerto Rico, no pudo evitar la guerra con Estados Unidos, que exigía la independencia de Cuba, ni tampoco las duras condiciones del posterior Tratado de París de 1898 por el que perdimos las últimas colonias, incluida Filipinas, y tuvo que asumir las repercusiones morales, políticas y económicas que la crisis provocó en la metrópoli. A partir de este momento se manifiestan las limitaciones del sistema de turnos, que se precipitará hacia el fracaso con la desaparición de los dos líderes que lo habían hecho posible.
En 1901 vuelve a ser presidente del primer gobierno del reinado de Alfonso XIII. Pocos meses después de dejar el cargo, muere en Madrid el 5 de enero de 1903.
Para saber mas: Fundación Práxedes Mateo SAGASTA
Cargos como Presidente del Consejo de Ministros de España
21 de diciembre de 1871 — 26 de mayo de 1872
3 de septiembre de 1874 — 31 de diciembre de 1874
8 de febrero de 1881 — 13 de octubre de 1883
27 de noviembre de 1885 — 5 de julio de 1890
11 de diciembre de 1892 — 23 de marzo de 1895
4 de octubre de 1897 — 4 de marzo de 1899
6 de marzo de 1901 — 6 de diciembre de 1902
Condecoraciones
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro
El Palacio Provincial de Segovia, acogerá del 10 al 21 de octubre una exposición sobre la evolución de la bandera nacional
SegoviaDirecto.com
Miércoles, 5 de octubre de 2016
CON ESTANDARTES DESDE LA ÉPOCA DE FELIPE EL HERMOSO
El Palacio Provincial de Segovia, acogerá del 10 al 21 de octubre una exposición sobre la evolución de la bandera nacional
La muestra tendrá lugar con motivo de la celebración del XXI Congreso Nacional de Vexilología.
El patio de columnas del Palacio Provincial acogerá entre el lunes 10 y el viernes 21 de octubre una exposición sobre la evolución histórica de la bandera de España, organizada con motivo de la celebración en la capital el sábado 22 y el domingo 23 de octubre del XXI Congreso Nacional de Vexilología.
La muestra, compuesta por 21 modelos de banderas históricas de España desde la época de Felipe el Hermoso hasta la bandera constitucional, se inaugurará el lunes 10 de octubre a las 10:45 horas, inmediatamente después de presentarse el congreso en el transcurso de una rueda de prensa que se celebrará en el salón del trono de la Diputación.
El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, ha recibido hoy en su despacho a algunos de los promotores de ambas iniciativas: el tesorero de la Sociedad Española de Vexilología, Tomás Rodríguez, y el secretario del Congreso, el segoviano Rafael Álvarez Rodríguez.
Colóquio Comemorativo dos 300 Anos do Nascimento de Carlos III de Espanha, promovido pela Secção de Genealogia, Heráldica e Falerística e pela Secção de Arqueologia
El Honorable Sr.D. Vitor Escudero de Campos, Caballero Honorario y Canciller del Capítulo de La Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria en Portugal, nos remite esta noticia que publicamos
O Presidente da Sociedade de Geografia de Lisboa tem a honra de Convidar V. Ex.ª e Família a assistirem ao Colóquio Comemorativo dos 300 Anos do Nascimento de Carlos III de Espanha, promovido pela Secção de Genealogia, Heráldica e Falerística e pela Secção de Arqueologia, que terá lugar na Quarta-Feira, dia 12 de Outubro de 2016, pelas 17.00 horas, no Auditório Adriano Moreira.
Carlos III que antes de subir al trono de España fuera Carlos VII de Nápoles y Carlos v de Sicilia. Uno de los más grandes reyes Borbones de España, hijo mayor del segundo matrimonio de Felipe V e Isabel de Farnesio, princesa de Parma. Sucedió, como rey de España, a su hermano Fernando VI casado con la princesa de Portugal Dña. Bárbara de Braganza.
(Estará patente uma Mostra alusiva às várias Comunicações)
Sociedade de Geografia de Lisboa
Rua das Portas de Santo Antão, 100
1150-269 Lisboa – Portugal
213425401 – 213464552
Actos del Centenar de la Ploma con motivo del 9 de Octubre
Fuente: http://www.elcentenardelaploma.com/2016/10/actes-del-centenar-de-la-ploma-en-motiu.html
Actos del Centenar de la Ploma con motivo del 9 de Octubre
A las puertas del día más importante y representativo del Reino de Valencia, el 9 de Octubre, día en el que se conmemora la entrada en la ciudad de Valencia, del Rey Jaime I en 1238 y por tanto la reconquista cristiana del Reino; el Centenar de la Ploma tiene previstos los siguientes actos para hoy 8 de Octubre
A las 18:45 horas acudiéremos al Ayuntamiento para prestar homenaje a la Real Senyera que estará expuesta en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de Valencia, para que los valencianos le manifestemos nuestro respeto y veneración. Durante las visitas un coro interpretará “El Cant a la Senyera” de Carles Salvador, que es una lírica maravillosa y le canta a nuestra bandera.
A las 20:00 horas en la Catedral, celebrando la cristianización del Reino, el Capítulo ofrecerá la Santa Misa en la Capilla del Santo Cáliz en honor de todos los que dieron su vida en defensa de nuestro Reino, de sus libertades y de nuestra cultura valenciana. Durante la celebración tendrá lugar el acto de donación y recepción de la Reliquia de Sant Jordi que nuestro Capellán, el Ilustre Sr. Mossén En Jaume Sancho i Andreu hará al Insigne Capítulo. Finalizará el acto con la interpretación del Himno del Centenar, himno compuesto por el maestro y compañero Gómez de Edeta con letra del compañero Federic Bisquert, estrenándose la versión de voz y órgano cantada por nuestro compañero Ilustre Sr. En Miguel Bou.
Al finalizar la misma y siguiendo la costumbre, ofrendaremos una corona de flores en nuestra capilla de Sant Jaume en los muros de la Catedral. A continuación como ya es tradición iremos al Palau de la Generalitat para ofrecer una corona de laurel delante de la estatuad del Ballestero del Centenar de la Ploma.