MARÍA VICTORIA DE LA CISTERNA. La humillada Reina de España; por D. Rafael Portell Pasamonte
Artículo original que nos remite para su publicación en el Blog de la Casa Troncal, de D. Rafael Portell Pasamonte, Vicerrector de la Academia Alfonso XIII.
Armas de D. Rafael Portell por D. Carlos Navarro
MARÍA VICTORIA DE LA CISTERNA
La humillada Reina de España
Rafael Portell Pasamonte
Febrero 2017
Esta es una breve historia de una mujer que no nació para ser reina
Carlos Manuel del Pozzo, Príncipe de la Cisterna de Asti, Marqués de Voghera, Barón del Imperio francés (1810), Senador del Reino de Cerdeña (1848), nacido en Turín el 7 de Enero de 1789 y fallecido en la misma ciudad el 26 de Marzo de 1864. Había contraído matrimonio en Bruselas el 28 de Septiembre de 1846 con y Luisa Carolina Ghislaine, condesa de Merode Werterloo, nacida en Bruselas el 22 de Mayo de 1819 y fallecida en Turín el 1 de Marzo de 1868.
Este matrimonio tuvo dos hijas: María Victoria, que fue la primogénita y que es la protagonista de este articulo y su hermana Beatriz Josefina Antonia Luisa, nacida en París el 2 de Marzo de 1851 y que no llegó a alcanzar la madurez, pues falleció prematuramente en Turín el 27 de Abril de 1864.
María Victoria nació en Paris, en el domicilio de sus padres en el número 21 de la calle Belchasse, en la madrugada del 7 de Agosto de 1847. En el bautizo le fueron impuestos los nombres de María Victoria Carlota Enriqueta Juana.
Las dos hermanas tuvieron una infancia llena de lujos y comodidades, siendo educadas por las mejores institutrices que se pudiesen encontrar, como la inglesa llamada miss Wilkinson, a la francesa mademoiselle Brebión y a italiana María Cerretelli, siendo como pertenecía su padre pertenecía a una de las más opulentas familias aristocráticas del Piamonte.
En el año 1852 su padre decidió trasladarse a vivir a Turín natal, instalándose en el lujoso «Palacio dal Pozzo della Cisterna«, construido en el siglo XVII.
En esta nueva etapa de su vida, tuvieron las hermanas, como preceptores a: Faa di Bruno, que les enseñó física y astronomía; a Bernardino Peyron, matemáticas; a Angelo Sismondo, mineralogía; a Gilberto Govi, ciencias; al canónigo Faneride, literatura italiana; a monseñor Dennis, literatura francesa; y a Valentino Arno, filosofía y derecho. Aprendieron con toda fluidez el italiano, el francés, el inglés, el español, el alemán, el latín y el griego. Su educación de completó con aquello que se consideraba imprescindible saber para una joven de la alta sociedad: solfeo, música (piano o arpa), bordado, montar a caballo y una perfecta esmerada educación.
María Victoria hizo su primera comunión el 5 de Noviembre de 1860, en la iglesia de Reano, pueblo situado a unos 25 kms. de Turín, que por entonces contaba con una población de unos 1.000 habitantes, donde la familia paterna poseía una residencia señorial de estilo barroco
Poco antes de cumplir diecisiete años ya era una joven esbelta, de cabello rubio, ojos azules, tez nacarada que le conferían un cautivador bello rostro. Entre la alta sociedad turinesa era conocida por el sobrenombre de «La Rosa de Turín».
Más, la felicidad familiar, no duraría mucho tiempo. Inesperadamente en la misma ciudad de Turín, el 26 de Marzo de 1864, moría de repente Carlos Manuel del Pozzo, padre de María Victoria. Tan sorprendente fue el óbito, que su esposa perdió la razón, negándose a enterrar el cadáver de su esposo, como antaño lo hiciera Juana I de Castilla, pasando las noches velando el cuerpo inerte acompañada de sus dos hijas. Tal fue el impacto emocional causado a la joven Beatriz que un mes mas tarde, el 27 de Abril, moría de resultas del tifus.
La muerte de su hija no hizo más que incrementar el desequilibrio de la condesa de Mérode-Westerloo, que ordenó cerrar a cal y canto su residencia familiar, el Palacio della Cisterna, vistiéndose de riguroso luto y obligando a lo mismo a, la ya, su única hija María Victoria, que dicho sea de paso, pasó a ser una de las más ricas herederas de Italia.
En el año 1865, Italia declaró la guerra al Imperio austriaco con la finalidad de anexionarse las posesiones del nordeste de Italia: el Veneto y el Trentino. Los italianos adoptaron como cosa propia el canto contra la opresión extranjera, el coro de los esclavos judíos de la ópera “Nabucco” “Va, pensiero sull’alli dorati” (Vuela, pensamiento, en alas doradas ……¡Ay! mi patria! Tan bella y perdida). Tanto el rey italiano, Victor Manuel II, como sus hijos participaron en las batallas. El conflicto terminó con el Tratado de Viena, por el cual Austria cedía estos territorios a Francia y esta a su vez a Italia)
Uno de los hijos del rey italiano, Amadeo, duque de Aosta, que estaba al mando de la brigada de Granaderos de Lombardía, resultó herido en la batalla de Custozza, al cargar al frente de sus tropas contra los austriacos. Mientras se restablecía de sus heridas, oyó hablar de María Victoria, con tantas alabanzas de su hermosura y bondad, que no pudo por menos de querer conocerla, por lo que, comenzó a observarla y esperarla en la calle para seguirla y posteriormente conocerse y pasear juntos, lo que originó que acabasen enamorados.
La futura reina de España era una mujer de gran inteligencia y con sentido de Estado; dominaba siete idiomas, entre ellos el griego y el latín. Por lo demás era maestra en las ciencias matemáticas y astronomía. Por si eran pocas sus virtudes era muy caricativa y sensible con los pobres que la impulsaban a realizar muchas obras benéficas.
Pedido y obtenido el regio permiso para poder casarse, se anunciaron públicamente sus esponsales. El Rey Víctor Manuel II, expidió el siguiente decreto con fecha 19 de Febrero de 1867:
“S. M. Víctor Manuel II, Rey de Italia, viene en conceder a la princesa Luisa de Mérode Dal Pozzo de la Cisterna y a la princesa María, su hija, el título y tratamiento de alteza.
El 28 de Mayo de 1867, se firmaron las actas matrimoniales, en el salón del trono del Palacio Real de Turín. El matrimonio se celebraría bajo el régimen de separación de bienes.
Dos días después, el día 30, contrajeron matrimonio canónico en el mismo Turín el 30 de Mayo de 1867, en la Capilla del Santo Sudario de la Catedral, oficiada por el Arzobispo de Turín, asistido por los obispos de Asti, Biella, Aosta y Mantua. El tenía 22 años y ella 19.
Se cuenta que el día de la boda ocurrieron una serie de extrañas circunstancias, que de ser ciertas, merecen mencionarse:
-Una de las oficialas que confeccionó el vestido de novia, se ahorcó y cuando fue encontrada aún lo mantenía en sus manos
-El portero del Palacio della Cisterna, tan nervioso estaba, que no supo abrir las verjas de entrada, cuando el novio y su hermano, el Príncipe heredero de Italia, fueron a buscar a la novia, por lo que tuvieron que esperar un rato para poder entrar. Desesperado, el sirviente, se suicidó abriéndose las venas.
-El coronel que mandaba la Guardia Real, que cubría carrera, cayó al suelo desmayado, a causa de una insolación.
-Uno de los senadores que asistió invitado a la ceremonia del matrimonio civil, sufrió una apoplejía cuando regresaba a su casa
-Un amigo personal de Amadeo de Saboya, que había actuado de testigo en la boda, también se suicidó, después del banquete nupcial, pegándose un tiro.
-El jefe de la estación en donde los jóvenes contrayentes debían tomar el tren para iniciar su viaje de bodas, al cruzar las vías, fue arrollado por un convoy que pasaba en ese momento.
-El conde de Castiglione, Jefe de la Casa del Duque de Saboya, que caracoleaba con su caballo al lado de la carroza nupcial, se desplomó fulminado por un derrame cerebral.
Donó su traje de boda y muchos de los regalos recibidos para que decoraran altares o imágenes religiosas o bien fueran vendidos y el dinero repartido entre los necesitados. Además fundó dos hospitales para recién nacidos en Reano y Vestignè. También dio dinero para las jóvenes que no tenían medios en estas ciudades
A la salida de España de la Reina Isabel lI a causa de la revolución de 1868, las Cortes Constituyentes proclamaron una nueva Constitución en 1869, que establecía como forma de gobierno una monarquía constitucional. Teniendo al General Juan Prim como principal valedor el 16 de Noviembre de 1870 por 191 votos a favor, mayoría absoluta, fue elegido como Rey constitucional de España, el duque de Aosta, quien aceptó su elección, embarcando rápidamente para España, desembarcando en Cartagena el 30 de Diciembre, para llegar a Madrid el 2 de Enero siguiente. En el camino fue informado del asesinato de Prim.
María Victoria no llegó con su marido por estar reponiéndose del parto de un hijo. En el navío “Príncipe Humberto”, embarcó para España el 9 de Marzo de 1872. El día 12 llegó a Rosas y el 17 a Alicante, donde la esperaba el rey Amadeo. En esta población fue recibida con bastante simpatía y cordialidad. Hizo su entrada en Madrid el día 19 a la una en punto de la tarde por la Estación de Atocha.
La familia real ocupó unos aposentos del Palacio Real, que dan a la calle Bailén. En total fueron tres habitaciones, un salón de estudios, el tocador y la alcoba. Los príncipes ocuparon otras tres habitaciones.
En Madrid, donde la aristocracia se propuso hacer el vacío a la pareja real tuvo dificultad en nombrar una Camarera Mayor, logrando al fin que la condesa de Espoz y Mina aceptara el cargo.
Pocos días después de su llegada a Madrid, el 20 de Marzo de 1871, decidió dar un paseo por el Paseo del Prado, por donde la alta sociedad madrileña acudía diariamente en sus carruajes al llegar la tarde. Advertida la presencia del coche de la reina, se armó una gran confusión, al poner todos los asistentes al paseo todo tipo de dificultades para dificultar el avance del carruaje real, y sin que nadie tuviera la delicadeza de saludarla ni de descubrirse ante ella.
La reina volvió al día siguiente al paseo, pero esta vez las damas lideradas por la princesa Sofía Trubetzkoy, esposa del duque de Sesto, puestas de acuerdo, lucieron ese día la clásica mantilla española, poniendo en lugares bien visibles ostentosas flores de lis, bien en pedrería o bien recortadas en tela de fieltro y terciopelo, este hecho se conoce por la “Rebelión de las mantillas”. Captando el rechazo que le habían demostrado, María Victoria, no volvió a salir de paseo por el Prado.
En el Madrid de aquella época era normal ver a gran cantidad de mujeres lavando la ropa a orillas del rio Manzanares, en las riberas que estaban frente a la estación del Norte. Estas mujeres solían acudir al río con sus hijos, ya que no tenían con quién dejarlos, A menudo se producían situaciones peligrosas para los pequeños. María Victoria enterada de ello, decidió que era necesario ayudar a estas mujeres. Para ello, de su peculio particular, ordenó construir el Asilo de Lavanderas. Una institución que se ocuparía de los hijos de estas trabajadoras mientras ellas lavaban la ropa. Además, María Victoria, se preocupó, también en que los niños recibieran una educación adecuada.
El 18 de Julio de 1872 los reyes salieron a pasear en carroza por el Retiro, paseo que efectuaban muy a menudo, si el tiempo era apacible. De regreso al llegar a la calle Arenal, ante la Iglesia de San Ginés, un coche se cruzó en su camino mientras les disparaban desde ambos lados de la calle unos individuos que acababan de salir de la calle de Bordadores. Amadeo se tiró al suelo protegiendo con su cuerpo a la reina, que se encontraba embarazada. La policía logró abatir a uno de los terroristas. El rey prosiguió camino a Palacio, y una vez en él, telegrafió a su padre: “Comunico a Vuestra Majestad que esta noche hemos sido objeto de un atentado. Gracias a Dios estamos a salvo.” A la mañana siguiente el rey lo primero que hizo fue ir a ver el escenario del atentado.
El 29 de Enero de 1873 a las diez de la noche, nació en el Palacio Real de Madrid, Luis Amadeo, Infante de España por nacimiento. La reina, su madre, fue atendida en el parto por el médico de cámara don José Díaz Benito. Al tener noticia del suceso se presentaron en palacio los ministros, autoridades civiles y eclesiásticas, funcionarios etc. Según se dijo, el rey, teniendo en cuenta lo avanzado de la hora, no quiso molestar a nadie para hacer la presentación oficial del recién nacido, dando orden de posponerlo para el día siguiente. ¿Se le paso por alto al Soberano que los nacimientos reales debían de ser presenciados por las autoridades, como era preceptivo en la monarquía española, o por el contrario, no quiso sujetarse a las normas por tener decidido ya renunciar al trono de España y con este hecho responder, de alguna manera, a los desprecios recibidos?.
La presentación oficial del nuevo vástago real se hizo a la una del día siguiente en la cámara regia como era habitual. Una vez presentes todas las personas invitadas hizo acto de presencia el Rey e inmediatamente a continuación, actuando como camarera mayor, la duquesa viuda de Prim que sostenía al nuevo infante. En este acto se procedió, asimismo, a su inscripción en los registros
El bautizo, señalado para el día 2 de Febrero en la Capilla Real de Palacio, tuvo que posponerse hasta después de la una de la tarde, pues no hubo ninguna dama, Grande de España, que, siguiendo la tradición, quisiera llevar al infante hasta la pila bautismal. Por fin pudo ser llevado a la pila por la esposa del ministro plenipotenciario portugués, Mendes Leal, que era portador de la representación de la reina de Portugal María Pía, hermana de Amadeo I. Fue bautizado por el confesor de la María Victoria, monseñor Isbert, canónigo de Alicante. El recién nacido, con el tiempo, ya en Italia, el rey Victor Manuel II le concedió el titulo de duque de los Abruzzos, llegando a convertirse en un famoso explorador.
Días después el rey comunicó al gobierno su decisión de renunciar al trono, aunque Ruiz Zorrilla y los demás consejeros se opusieron a ello, alegando la inconstitucionalidad de su pretensión, de acuerdo con el artículo 74, párrafo 7º de la Constitución, por el cual no podía abdicar sin que una ley especial le autorizara a ello. Amadeo, se mostró inflexible leyéndose la renuncia en las Cortes el 11 de Febrero:
…….Estas son, señores diputados, las razones que me mueven a devolver a la nación, y en su nombre a vosotros, la corona que me ofreció el voto nacional, haciendo esta renuncia por mí, mis hijos y sucesores.
En la misma sesión parlamentaria se proclamó la I República, por 258 votos favorables y solo 32 en contra, eligiendo como jefe del poder ejecutivo a Estanislao Figueras.
Al día siguiente Amadeo salió de Palacio, sin ningún acompañamiento oficial, con su mujer y sus hijos, camino de la estación del Norte, para trasladarse a Lisboa. Pocos fueron los que acudieron a despedirles, entre ellos, la duquesa de Prim y la viuda de Pascual Madoz, de los ministros, Eugenio Montero de los Ríos, algunos generales, y los embajadores de Italia y Portugal
En la capital portuguesa estuvieron un mes para que María Victoria se recuperara del parto y después a Turín, donde volvió a tomar posesión del ducado de Aosta, el grado de teniente general y la pensión de 400.000 liras a que ascendía su lista civil.
A finales del año 1873 fue diagnosticada de una tuberculosis, enfermedad incurable por aquellas fechas.
Falleció en Villa Dufour, en San Remo (Italia), a los veintinueve años, el 8 de Noviembre de 1876, de una anemia perniciosa causada por la tuberculosis que padecía. Su rápida muerte, según algunos biógrafos, se atribuyó a los dos años de reinado en España, considerados como la causa de sus padecimientos físicos y psíquicos, ya que a los desprecios contantes que había sufrido, se añadían también las continuas infidelidades de Amadeo, de lo cual era sabedora. El rey durante su estancia en Madrid tuvo por amante a Adela de Larra, a la que dejó por otra mujer, y a esta por una cantante de ópera y después con una dama de la aristocracia…
Fue enterrada en la cripta de las Reinas en la Basílica de Superga, en Turín.
De España solo se recibió una corona de flores, que le enviaron las lavanderas madrileñas, como demostración del cariño que la tenían. La revista “La Ilustración Española y Americana”, número XLII, le dedicó unas palabras de elogio, tales como: “Madrid no puede olvidarse de aquel ángel de virtud y de caridad, a quien el pueblo concedió el sencillo título de Madre de los Pobres. Bien ha demostrado Madrid que no se olvida de aquella noble Señora; a las honras fúnebres celebradas el 10 del corriente en la Iglesia de San José, han asistido más de cuatro mil personas en representación de todas las clases sociales”
Investidura de los nuevos miembros de la Real Orden de Nossa Senhora da Conceição de Vila Viçosa
El Honorable Sr. D. Vitor Escudero de Campos, Caballero Honorario y Canciller del Capítulo de La Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria en Portugal, nos remite esta noticia que publicamos.
Fuente: http://bagosdeuva.blogspot.com.es/
(Reproducimos al pie la traducción en castellano del artículo)
BAGOS D´UVA
21 de Febrero de 2017
AÇORIANOS AGRACIADOS
El pasado 6 de febrero se realizó en la Iglesia de Nossa Senhora da Conceição Velha, en Lisboa, la ceremonia anual de investidura de los nuevos miembros de la Real Orden de Nossa Senhora da Conceição de Vila Viçosa.
La Santa Eucaristía fue presidida por D. Nuno Brás, Obispo Auxiliar del Patriarcado de Lisboa, durante la cual se procedió a la investidura dos eclesiásticos y seis civiles a los cuales el Gran Maestre, S.A.R. el Señor Duque de Braganza impuso las insignias. Acto al que asistieron cincuenta caballeros de la Orden y veinte damas de la Orden de Santa Isabel
Fue invitado a participar en la misa, el Obispo Emérito d’Angra D. António de Sousa Braga.
Esto fue seguido de un almuerzo de confraternización en la Pousada Lisboa – Pestana do Terreiro do Paço.
Esta Orden Dinástica Portuguesa, pasa a contar ahora con tres másaçorianos.. Es decir, Monseñor José Avelino Bettencourt, diplomático, responsable de Protocolo con el Vaticano, el Canónnigo Francisco Dolores Borges de Medeiros, rector del Santuario de Nossa Senhora da Conceição de Angra do Heroísmo, y uno de los sacerdotes más queridos de la isla, Jácome de Bruges Bettencourt,, Cónsul Honorario de Cabo Verde, en las Azores.
Instituida por el Decreto publicado en Río de Janeiro el 6 de febrero de 1818, la Orden de Nossa Senhora da Conceição de Vila Viçosa, representad solemne testimonio de reconocimiento de la liberación de nuestro país de un riesgo muy serio, y reconoció, en palabras de Sua Majestade Fidelíssima El Rei Dom João VI, la memoria “da devoção que consagro a Nossa Senhora da Conceição invocada por Padroeira do Reino pelo Senhor Dom João IV, Meu predecessor e Avô, expressamente ligada à Casa de Bragança, a cabeça da Ordem era a Capela Real de Vila Viçosa, pertença do Património Brigantino anterior à Nossa Aclamação Dinástica”.
CICLO DE CONFERENCIAS BIOGRAFÍAS E HISTORIA. MARZO DE 2017
CICLO DE CONFERENCIAS BIOGRAFÍAS E HISTORIA. MARZO DE 2017
Durante el mes de marzo de 2017 se celebrará el tradicional ciclo de conferencias “Biografías e Historia” que cada año organizan conjuntamente la Fundación Cultural de la Nobleza Española y la Fundación Banco Santander.
Este año el ciclo se titula “La lucha por la tolerancia, política y religión. La monarquía hispánica y el protestantismo. 1517-1648″. Actúa de coordinadora doña Carmen Iglesias, Condesa de Gisbert.
Las conferencias son las siguientes:
Miércoles 1 de marzo: “La ruptura de la cristiandad en 1517. Reforma protestante. Monarquía Hispánica y ‘leyenda negra’”, a cargo de doña Carmen Iglesias, Condesa de Gisbert, de las Reales Academias Española y de la Historia.
Miércoles 8 de marzo: “Contextos de tolerancia. Las reformas desde dentro. Corrientes erasmistas. España e Indias”, a cargo de doña Carmen Sanz, de la Real Academia de la Historia, Catedrática de la Universidad Complutense.
Miércoles 15 de marzo: “La juridificación de la intolerancia. El Santo Oficio en España”, a cargo de don Feliciano Barrios, de la Real Academia de la Historia, Catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Miércoles 22 de marzo: “La ciencia moderna y la religión. Conocimiento, religión y poder”, a cargo de don Javier Puerto, de la Real Academia de la Historia, Catedrático de la Universidad Complutense.
Miércoles 29 de marzo: “Doctores y espirituales. Fernando de Valdés frente a Cisneros”, a cargo de don Joseph Pérez, Catedrático de Civilización española e hispanoamericana y Presidente honorario de la Universidad de Burdeos III.
Todas las conferencias comenzarán a las 7’30 de la tarde.
Lugar: Centro, plaza de Cibeles 1 (actual Ayuntamiento de Madrid).
La entrada es libre hasta completar el aforo.
REVISTA HIDALGUÍA, ya está a la venta su número 373
Ya disponible el Número 373 de la prestigiosa Revista Hidalguía, la decana en su género.
Incluye, entre otros, los siguientes trabajos de investigación:
• Heráldica, Genealogía y Nobiliaria alrededor de los Escudos en frontispicios de palacios decimonónicos matritenses: Palacio de Cerralbo (de Joaquín Alemany Giner)
• Los Alarcón. Descendientes del conquistador Juan de Caballón en el distrito de la Real Audiencia de Santo Domingo (de Joan M. Ferrer Rodríguez)
• Heráldica de la zona monumental de Pontevedra (de Guillermo J. García Bujalance)
• Félix Pérez de Barrios. Un destacado miembro de la burguesía agraria tinerfeña en la Junta Suprema de Canarias (de Javier Lima Estévez)
• El Maestre D. Fadrique y su descendencia en la formación de la nobleza trastamarista (de Emilio Mitre y Esther González)
• Los Reyes de Armas en España (de Margarita Zabala y Menéndez)
Además, ya es posible subscribirse a la misma para el año 2017
María Pacheco. Lidera la última resistencia de las Comunidades en Toledo; por D. José M. Huidobro
Artículo de fecha 25-01-2017 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 57 libros y más de 1.000 artículos.
María Pacheco. Lidera la última resistencia de las Comunidades en Toledo
El 25 de octubre de 1521 María Pacheco se rinde, entregando Toledo en honrosas condiciones a las tropas de Carlos I de España y V de Alemania, con lo que termina la Guerra de las Comunidades de Castilla.
María era hija de Íñigo López de Mendoza y Quiñones (I Marqués de Mondéjar y II conde de Tendilla, conocido como el Gran Tendilla) y de Francisca Pacheco (hija de Juan Pacheco, I marqués de Villena). Nace en Granada, alrededor de 1496, donde su padre fue nombrado por los Reyes Católicos alcalde perpetuo de la Alhambra, en el palacio del sultán Yusuf II. Tuvo ocho hermanos, entre ellos Luis Hurtado de Mendoza y II Marqués de Mondejar; Francisco de Mendoza, obispo; Antonio de Mendoza, Virrey en las Indias, y Diego Hurtado de Mendoza, embajador y gran poeta.
De niña presenció los acontecimientos de la primera sublevación morisca en 1500, pues estuvo con su madre y hermanos pequeños viviendo entre ellos en una casa del Albaicín como prueba dada por su padre del cumplimiento de los pactos acordados. Educada junto con otros de sus hermanos en el ambiente renacentista culto y tolerante de pequeña corte que había en la casa paterna. María era docta en latín, griego, matemática, muy leída en la Sagrada Escritura y con conocimientos de letras e historia, «en extremo en la poesía». María Pacheco congenió, sobretodo, con el menor de sus hermanos (de padre y madre) el poeta, embajador, e historiador Diego Hurtado de Mendoza. Su madre murió ente 1506 y 1507, y su padre en el verano de 1515.
María adoptó el apellido materno para diferenciarse de otras dos hermanas, que se apellidaban Mendoza, con las que compartía el nombre: la mayor se casó con el soriano conde de Monteagudo y fue llamada «la Santa», y hubo otra María de Mendoza, hija natural de su padre en su segunda viudedad. Se desconoce la fecha de su nacimiento, aunque hay documentación donde se declara que en la fecha de su boda en Granada, con Juan de Padilla, el 18 de agosto de 1511, tenía quince años.
Juan Padilla era hijo del toledano Pedro López de Padilla y sobrino de Gutierre de Padilla, Comendador mayor de Calatrava, con quien el conde deseaba estrechar una alianza. El casamiento en Granada fue el 14 de agosto de 1511 y en el año de 1516 nace su único hijo, Pedro, que murió niño. Ese año falleció también el rey Fernando el Católico y es nombrado rey de Castilla y Aragón el futuro emperador Carlos I. El conde congenió muy bien con su yerno, al que quiso de corazón. Escribe el 11 de abril de 1513 en la Alhambra que «de aca no hay más que decir sino que el señor mi hijo Juan de Padilla esta aquí, que le quiero mas que a los otros».
En los escritos de la época, ella aparece como Doña María Pacheco, mientras que su marido recibe el trato de Juan de Padilla. En dicho acuerdo se le obliga a renunciar a sus derechos de herencia paterna a cambio de una dote de cuatro millones y medio de maravedíes.
Había quejas ante la evidente rapacidad de los flamencos que acompañaron a Carlos tras su desembarco en 1517, quejas ante el injusto reparto de los cargos y prebendas (Padilla no obtuvo la tenencia de Peña de Martos (Jaén) que le hubiera debido corresponder a la muerte de su tío el Comendador), quejas por los excesivos fondos solicitados por Carlos para pagar su marcha a Alemania y una evidente situación injusta. Padilla se unió en 1519 a Avalos y a Lasso de la Vega, promotores de las protestas toledanas. El pueblo toledano impidió el 16 de abril de 1520 que Avalos y Padilla, regidores de Toledo, acudieran a Santiago llamados por Carlos, y esa fecha se considera el inicio del movimiento de las Comunidades de Castilla.
La rebelión había sido provocada por el ataque a la independencia de las Cortes, y el deseo de los nobles de conservar esta independencia le dio, en parte, el carácter de un movimiento constitucional. Al recibir las malas nuevas sobre Villamar (Padilla fue hecho prisionero. Conducido al pueblo de Villalar, es decapitado al día siguiente. Junto con él fueron ajusticiados Juan Bravo y Francisco Maldonado.), María cayó en el lecho y luego se vistió de luto y cubrió su cabeza con un capuz. Es entonces cuando María entra realmente en la historia como enérgico soporte de la última resistencia de las Comunidades de Castilla en Toledo, ocupando el Alcázar con sus fieles el 28 de abril y dirigiendo, primero desde su casa y luego desde allí, la resistencia al emperador, colocando tropas en las puertas toledanas, mandando traer la artillería desde Yepes, implantando contribuciones y nombrando capitanes de las tropas comuneras toledanas. Lasso de la Vega y Avalos se inclinaban por capitular, pero ella logró evitar la rendición.
Desde al 15 de junio María Pacheco controló totalmente la situación en Toledo. Para mantener el orden María llegó a apuntar los cañones del Alcazar contra los toledanos y entrar el 6 de octubre en el Sagrario de la Catedral para, de rodillas, coger la plata que allí había para pagar a los soldados. Sandoval dice que en Toledo (tras la muerte de Padilla) iba enlutada por la calle, «para mover compasión traía a su hijo en una mula…». Con ira, mandó matar a los hermanos Aguirres, quienes se habían quedado los caudales que llevaban a Padilla. Sin embargo salvó al hijo del duque de Medina Sidonia, prisionero de los comuneros durante el asedio, dándole la libertad a cambio su promesa de que, al llegar a filas reales, liberara algunos prisioneros toledanos. María liberó a sus esclavos, renunció a las alcábalas que recibía de la ciudad de Toledo y vendió sus joyas para mantener la causa. Tras la rendición toledana, Juan de Zumel solo encontraría en su casa una pulsera y una gargantilla.
El 25 de octubre de 1521 los comuneros evacuaron el Alcazar toledano aunque conservaron sus armas y el control parcial de la ciudad. De hecho María fortificó y artilló su casa. Exceptuada en el perdón general del 1 de octubre de 1522 (287 fueron exceptuados del mismo y sufrieron una severa represión) y condenada a muerte en rebeldía en 1524, María subsiste con dificultades. Juan III de Portugal no hace caso de las peticiones de expulsión que le llegan desde Castilla, y tras tres meses de errar es ayudada por Diego de Sosa, arzobispo de Braga, y luego por el obispo de Oporto Pedro de Acosta. Vivió, delicada de salud, en la casa del dicho Pedro de Acosta que era el capellán mayor de la esposa de Carlos V,
Su familia intentó repetidamente lograr su perdón. Murió de un dolor de costado en marzo de 1531, fue enterrada en el altar de San Jeronimo (su padre tenía un monasterio jeronimo en Tendilla) de la catedral de Oporto y no le concedieron tras morir el traer su cuerpo junto al de su marido a Villalar, donde inicialmente estuvo enterrado. Cuenta un secretario que en Portugal tuvo, que durante su dolencia «cualquiera letrado (por «médico») que viniera a platicar con ella, había menester de venir bien apercibido, que en todo platicaba muy sotil e inteligentemente».
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro
PROGRAMA DE LAS JORNADAS DE LA ORDEN ECUESTRE DEL SANTO SEPULCRO EN ORIHUELA
ORDEN ECUESTRE DEL SANTO SEPULCRO DE JERUSALÉN
LUGARTENENCIA DE ESPAÑA ORIENTAL
CAPÍTULO NOBLE DELEGACIÓN DE ORIHUELA-ALICANTE
III JORNADAS DE LA ORDEN ECUESTRE DEL SANTO SEPULCRO DE JERUSALÉN
DELEGACIÓN DE ORIHUELA-ALICANTE.
Sede: Ateneo Cultural Casino Orcelitano. Salón Imperio.
Sito en: Calle Cardenal Loazes, s/n. Orihuela
Orihuela, 24 y 25 de febrero de 2017.
PROGRAMA DE LAS JORNADAS DE LA
ORDEN ECUESTRE DEL SANTO SEPULCRO EN ORIHUELA
Viernes 24 de febrero.
17:30 horas. Recepción de Damas y Caballeros.
17:45 horas. Inauguración:
– Excmo. Sr. D. Enric Más i López, Lugarteniente de España Oriental.
– Ilmo. Sr. D. Fernando de Rosa Torner, Presidente de la Sección de Valencia.
– Ilmo. Sr. D. Bernardino Roca de Togores y Cerdá, Delegado de la Orden en laDiócesis de Orihuela-Alicante.
17:30 horas. Conferencia: “Los soberanos del Reino de Jerusalén.”
A cargo del Ilmo. Sr. D. Bernardino Roca de Togores y Cerdá, Delegado de la Orden en laDiócesis de Orihuela-Alicante.
18:15 horas. Conferencia: “Influjo de la Basílica del Santo Sepulcro en la arquitectura altomedieval.”
A cargo del Ilmo. Sr. Dr. D. Luis Miguel García y Lozano de Rocamora, Caballero de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.
19:00 horas. Conferencia: “El rostro tradicional de Cristo y la Sábana Santa.”
A cargo del Ilmo. Sr. Dr. D. Jorge Manuel Rodríguez Almenar,Caballero-Comendador de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.
20:00 horas. Cierre del día.
Sábado 25 de Febrero.
Mañana. Conferencias: desde las 10:00 hasta las 12:30 horas.
10:00 horas. Sagrada Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral.
11:00 horas. Visita Turística Orihuela.
14:00 horas. Comida de Hermandad en el Casino Orcelitano.
Tarde
17:00 horas. Conferencia: “La Orden Ecuestre del Santo Sepulcro en la Iglesia de hoy.»
A cargo del Excmo. Sr. D. Enric Más i López, Lugarteniente de España Oriental.
18:00 horas. Conferencia: “El amor divino.”
A cargo del Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. Alfonso José Pérez-Guarinós, Capellán de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.
19:00 horas. Conferencia: “Protección Jurídica de la Libertad Religiosa.”
A cargo del Ilmo. Sr. D. Fernando de Rosa Torner,Presidente de la Sección de Valencia.
20:00 horas. Cierre de las II Jornadas.
–Excmo. Sr. D. Enric Más i López, Lugarteniente de España Oriental.
–Ilmo. Sr. D. Fernando de Rosa Torner,Presidente de la Sección de Valencia.
–Ilmo. Sr. D. Bernardino Roca de Togores y Cerdá, Delegado de la Orden en laDiócesis de Orihuela-Alicante.
Donativo para los fines de la Orden.
El donativo mínimo para los fines de la Orden será de 25 €, que pueden ingresar en la cuenta de la Lugartenencia designada al efecto: Banco de : ___________________.
Debe indicar el nombre y apellidos del ingresante y como concepto «Jornadas Orihuela».
Importante: Una vez realizado el ingreso, debe enviarse copia escaneada del comprobante por correo electrónico a la organización. El almuerzo del Sábado estará abierto sólo a los caballeros y damas y se precisa confirmación previa con una antelación de una semana comunicándolo a la organización.
Se ha dispuesto una FILA CERO, para las personas que no puedan concurrir, debiendo seguir los pasos indicados anteriormente para los asistentes.
La organización ha concertado precios especiales con el Hotel Meliá Boutique Palacio de Tudemir, 4*, de Orihuela, cuyos precios son:
Las reservas son personales, por lo que deben ser tramitadas directamente por los asistentes
Para cualquier otra información pueden contactar con:
Bernardino Roca de Togores y Cerdá: brocadetogores@gmail.com. Telf. 645.599.183.
Luis Miguel García y Lozano de Rocamora: luisgarcia350@hotmail.com. Telf. 689.500.985.
Organiza: Delegación de Orihuela-Alicante. Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Patrocina:
Colaboran:
BARBARA DE BRAGANZA, reina de España -su muerte-; por D. Rafael Portell Pasamonte
Artículo original que nos remite para su publicación en el Blog de la Casa Troncal, de D. Rafael Portell Pasamonte, Vicerrector de la Academia Alfonso XIII.
Armas de D. Rafael Portell por D. Carlos Navarro
BARBARA DE BRAGANZA
Reina de España
Su muerte
Rafael Portell Pasamonte
Febrero de 2017
Pocos días después de la inauguración del convento de San Francisco de Sales (Salesas) en el año 1758, la reina Bárbara de Braganza, a quien se debía su construcción, en el mes de Julio, cayó enferma con calenturas por lo que los médicos recomendaron su traslado al Real Sitio de Aranjuez, donde podía disfrutar de una vida más sana. No le gustaba vivir en El Escorial pues decía que: «Estaba en compañía de reyes difuntos y de frailes amortajados».
La salud de doña Bárbara se resentía ya desde el año 1748. Su gusto por comer abundantemente hizo que ganara mucho peso, por lo cual se cansaba rápidamente al andar o efectuar algún esfuerzo físico a lo que había de añadirse el asma crónica que padecía presentando desde joven síntomas de diabetes, que se agravaron con el paso de los años. Padecía de asma crónica, presentando desde joven síntomas de diabetes, que se agravaron con el paso de los años. A pesar de las recomendaciones médicas de llevar una vida sana, largos paseos y mas frugalidad en el comer, la reina no hacía mucho caso de ello.
Pero esta vez su enfermedad no se parecía en nada a los achaques y síntomas de antes. Comenzó a tener pérdidas de sangre que se fueron haciendo cada vez más abundantes y le aparecieron unos tumores en el abdomen de gran tamaña y tan dolorosos que casi no podía moverse. Todos los síntomas apuntaban a un posible tumor maligno de útero. La viuda de Felipe V, Isabel de Farnesio, mandó a su médico personal para que la asistiera. Conociendo la manera de pesar de la Reina Isabel, parece más comprensible que fuera para informarla de cuanto acontecía a la enferma, que para curarla realmente.
Durante el mes de Agosto la salud de Bárbara de Braganza se fue quebrantando rápidamente. Según cita la Gazeta de Madrid, el 15 de Agosto, ya se encontraba en inminente peligro de muerte, siendo asistida en todo momento por los médicos de cámara Andrés Piquer y Arrufat, Pedro Virgili, Gaspar Casal y José Suñol. Fernando VI se hallaba sumido en un lastimoso estado de desconsuelo, temiendo el personal de la Corte también por su vida.
Por orden del Rey llevaron al Real Palacio de Aranjuez, el Niño Jesús de Nuestra Señora del Sagrario, el cuerpo incorrupto de San Diego de Alcalá y la sangre de San Pantaleón, que se veneraba en la Iglesia del Real Convento de la Visitación (Salesas) y se colocaron en un cuarto adyacente.
Sabiendo la Reina el grave peligro en que se hallaba, se confesó, comulgó y recibió la extremaunción. El Nuncio de Su Santidad le echó la Bendición “in articulo mortis”
El domingo 27 de Agosto a las cuatro menos cinco minutos de la mañana, Bárbara de Braganza, dejó de existir. Tenía 48 años, 8 meses y 24 días
Había dejado dispuesto que su cuerpo fuese amortajado con el hábito de San Francisco de Sales, pero el aspecto que ofrecía el cadáver, ya en avanzado estado de descomposición, aconsejó envolverlo en la misma sabana del lecho mortuorio y depositarla en el féretro que fue sellado inmediatamente.
Desde el mismo instante que expiró, el Marqués de Montealegre dispuso cuanto correspondía para que se tratase el Real Cadáver con el máximo respeto que se le debía al cadáver, al mismo tiempo de ordenaba que en la Real Cámara se celebrasen misas sin interrupción y mismamente en las Iglesias de Aranjuez y Madrid se le aplicasen, a su alma, todos los posibles sufragios.
El día 28, a la seis de la mañana, se entregó su cuerpo, con las formalidades acostumbradas a la Princesa de Masseran, Dama más antigua de la Reina, que suplía a la Condesa de Lemos, Camarera Mayor, que se encontraba enferma.
El ataúd fue expuesto en el centro del gran salón de Palacio. A los lados del mismo, se habían colocado unos altares, en los cuales no dejaban de celebrarse misas. El Obispo de Santander ofició la misa Mayor, a la que asistieron muchos Grandes de España, gentileshombres de boca y casa y nobleza en general.
Por la tarde, a eso de las siete y media, bajaron el Real Cadáver, el Mayordomo Mayor del Rey y Grandes de España, por la escalera principal; el sequito, además, lo componían, las Damas y Dueñas de Honor y demás criadas de Reina difunta. Al pié de la escalinata esperaban, los caballerizos de campo de S. M. el Rey y los gentileshombres de boca y casa, que fueron los que colocaron el féretro en el coche.
Una vez formada la comitiva se puso en marcha con destino a Madrid, mientras las Compañías de Guardias de la Infantería Española y Walona cubrían carrera hasta salir del recinto del Real Sitio. El acompañamiento, en la citada comitiva, era el acostumbrado en los entierros de las Reinas de España, mucho menos solemne que el de los monarcas. En un profundo silenció avanzó lentamente toda la noche, parando únicamente, para descansar, en Valdemoro, Pinto y Villaverde. Lugares en que se cantaron responsos.
Sobre las ocho de la mañana del día 29 llegó a las puertas del Real Convento de la Visitación, donde en la plazuela y pórtico esperaban dos batallones de Guardias de la Infantería Española y Walona, formados en dos filas, Alabarderos y Guardias de Corps.
Los mismos gentileshombres de boca, que colocaron el féretro en el coche, fueron los encargados de bajarlo y entrarlo en la Iglesia. Una vez dentro fue colocado en un magnifico catafalco preparado en medio del templo. Los Monteros de Espinosa. formaron guardia a los lados, mientras las grandes Damas y las Damas de Honor se situaron al pié de las gradas. A continuación se cantó el Oficio de Difuntos, seguidos de una Misa Mayor. Toda la Real Capilla y la Grandeza estaban presentes, presididos por el Marqués de Montealegre.
Terminados los Oficios Divinos se hizo entrega del Real cadáver a la Madre Superiora que fue colocado en el coro bajo. Tanto en esta ocasión, como la de entrar en la Iglesia y la elevación de la Sagrada Forma en la Misa Mayor, la tropa que estaba emplazada en el exterior, hizo tres descargas generales de fusilería.
Al día siguiente el ataúd fue bajado a la bóveda, donde habría de quedar hasta que se dispusiese de un sepulcro en la Iglesia, según lo había dejado previsto la Reina. En este acto, el Marqués de Campo del Villar, Secretario de Estado y del Despacho de Gracia y Justicia, como Notario Mayor de los Reinos, autentificó la entrega del Real cadáver y la apertura del testamento, en el que legaba toda su fortuna, aproximadamente unos siete millones de reales, a su hermano, el futuro Pedro III de Portugal. Este hecho hizo que su popularidad cayera en picado entre el pueblo y que se hicieran muy populares los siguientes versos:
«Testó la Reina y concuerda
con variedad de opiniones
que dio a Portugal millones
y a España ¿qué? mucha mierda.
Está enterrada en la Iglesia de las Salesas Reales de Madrid, junto a su esposo en un mausoleo que mandó erigir Carlos III, bajo la dirección de Sabatini y construido por Juan León. Se encuentra en el antiguo coro de las religiosas o coro bajo, de menor tamaño que el de Fernando VI. Consiste, principalmente, en una urna, con varias esculturas y el siguiente epitafio:
«María Barbara Portugallicae,
Ferdinandi VI Hispaniarum Regis Uxor;
post conditum D.O. Templum Sacris
Virginibus Coenobium,
optato fruitur sepulchro et votis
proprior et aris.
Obiit annos nata XLVII.VI Kal.
Sept, MDCCLVIII.
Que traducido viene a decir:
“María Bárbara de Portugal,
esposa de Fernando VI, rey de las Españas,
después de fundado con la ayuda de Dios el templo
y monasterio
para las vírgenes consagradas,
goza del deseado sepulcro,
cercano a las oraciones y al altar.
Murió a los 47 años, el
27 de Septiembre de 1758”.