Ofrenda floral del Cuerpo de la Nobleza de Asturias a la Virgen de Covadonga
OFRENDA FLORAL EN HONOR DE LA VIRGEN DE COVADONGA
El Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias ha celebrado la Santa Misa y Ofrenda Floral, el pasado día 12 de mayo, en honor de la Virgen de Covadonga, Patrona del Principado de Asturias y de esta Corporación.
El acto, que tuvo lugar en el Monasterio de San Jerónimo el Real, estuvo presidido por el Consejero Magistral del Cuerpo de la Nobleza, el Excmo. Sr. D. Francisco de Borbón, Duque de Sevilla, y contó con la presencia, entre otras autoridades, del Embajador del Principado de Mónaco, de la Excma. Sra. Dña. Cristina van Bonzel, esposa del Embajador del Reino de los Países Bajos, y del Marqués de Villar Mir.
La Ceremonia Religiosa fue oficiada por el M. Ilmo. Rvdo. Sr. D. Jesús Junquera y Prats, Capellán del citado Cuerpo de la Nobleza, y la ofrenda floral a la Virgen fue realizada por Dña. Cristina van Bonzel, esposa del Embajador del Reino de los Países Bajos, acompañada del Duque de Sevilla, el Marqués de Villar Mir, y la Sra. von Vöhringer, escoltados por los miembros del Consejo de Nobles.
Tras la ceremonia religiosa, los actos continuaron en la Real Gran Peña, donde el Consejero Magistral de la Corporación, el Duque de Sevilla, en presencia del Delegado en Madrid de la misma, D. Manuel Rodríguez de Maribona, hizo entrega de la Medalla Conmemorativa de la Cruz de Distinción del Ejército de Asturias a la Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Excma. Sra. Dña. Cristina Cifuentes y Cuencas, y de la Medalla de Honor de Plata a la Ilma. Sra. Dña. Anamaria Almasan, Ministro Consejera de la Embajada de Rumanía en Madrid, y Presidenta de la Asociación de Diplomáticos Extranjeros ante el Reino de España.
Posteriormente el Consejero de Relaciones Institucionales de la Corporación, D. Alfredo Leonard y Lamuño de Cuetos, pronunció un discurso en el que glosó las diversas actividades llevadas a cabo por el Cuerpo de la Nobleza en este año, y agradeció la presencia de las autoridades civiles y militares presentes en el acto, terminando con un brindis por S.M. el Rey y por España.
Posteriormente y para finalizar tan notable acto se sirvió un agradable almuerzo de hermandad.