Un simposio de historiadores y una exposición en el Palacio Real recuerdan a Carlos III
Fuente: MONARQUIA CONFIDENCIAL
http://www.monarquiaconfidencial.com/espana/historiadores-Palacio-Real-Carlos-III_0_2814318543.html
En el 300 aniversario de su nacimiento
05/11/2016
Un simposio de historiadores y una exposición en el Palacio Real recuerdan a Carlos III
D. Felipe VI y doña Letizia inaugurarán el ciclo de conferencias en Aranjuez. Patrimonio Nacional organiza ambos eventos para analizar la figura del “rey ilustrado”
Instituciones y organismos públicos y privados se están volcando este año 2016 en celebrar el 300 aniversario del nacimiento de Carlos III, uno de los reyes más reconocidos de la Historia de España. Patrimonio Nacional va a celebrar dos eventos para conmemorar la fecha: un simposio histórico y una exposición de arte.
Retrato de Carlos III.
MC
Carlos III nació en 1716, siendo el tercer hijo de Felipe V y el primero de la reina Isabel de Farnesio. Después de ser duque de Parma y Plasencia y rey de Nápoles, asumió la corona de España tras la muerte de su hermanastro el rey Fernando VI sin descendencia.
En este 2016, al cumplir tres siglos de su nacimiento se están llevando a cabo distintos actos de conmemoración en España y también en Italia para recordar la trayectoria de este rey, considerado como un modernizador e impulsor de la Ilustración en España.
Patrimonio Nacional, el organismo público encargado de gestionar los palacios y propiedades ligados a la monarquía, va a celebrar próximamente dos eventos para rememorar la figura de Carlos III, que reinó en España entre 1759 y 1788.
Este lunes 7 de noviembre comienza un simposio internacional, con el título “Carlos III. Las claves de un reinado”, que reunirá en el teatro del Palacio Real de Aranjuez a numerosos historiadores y expertos de otros ámbitos que analizarán desde distintas perspectivas la etapa de este rey en el siglo XVIII.
La corona ha dado su apoyo a este simposio, ya que el rey Felipe VI ha aceptado la presidencia de honor del mismo. Además, se ha confirmado que al acto de apertura asistirán los reyes Felipe y Letizia.
Un rey admirado por Felipe VI
El simposio está organizado por Patrimonio Nacional y la Real Academia de la Historia bajo la batuta de Carmen Iglesias, directora de la RAH y una de las especialistas sobre Carlos III y el período de la Ilustración más reconocida. Cabe destacar que Iglesias fue profesora de Felipe VI en su juventud, y consiguió transmitirle una gran admiración hacia este rey: de hecho, cuando don Felipe se trasladó al despacho del rey Juan Carlos en el Palacio de la Zarzuela, colocó detrás de su mesa un retrato de Carlos III.
Además, este ciclo de conferencias estará coordinado por el director de las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional, José Luis Díez.
Entre el lunes 7 y el viernes 11 se celebrarán distintas conferencias en el Palacio Real de Aranjuez sobre diversos aspectos y visiones del reinado de Carlos III: la política exterior, la interior, las reformas sociales y económicas, pero también el arte, la música, la ciencia y las expediciones arqueológicas que patrocinó este rey.
El simposio está abierto al público de forma gratuita y además incluye en su programa visitas con expertos de Patrimonio Nacional a los palacios reales de Aranjuez, Madrid y El Pardo.
Exposición en el Palacio Real de Madrid
No será el único evento que organiza Patrimonio Nacional sobre Carlos III. A finales de este 2016, el 6 de diciembre, se inaugura la exposición “Carlos III. Majestad y Ornato en los Escenarios del Rey Ilustrado”.
Hasta el 31 de marzo de 2017 se podrán ver en el Palacio Real numerosas obras de arte y objetos que explican ese ornato en las cortes de Carlos III.
CICLO DE CONFERENCIAS:
I Parte – S. M. el Rey Carlos III (Desde Rey de España a su muerte); artículo de D. Rafael Portell Pasamonte
Artículo original que nos remite para su publicación en el Blog de la Casa Troncal, de D. Rafael Portell Pasamonte, Vicerrector de la Academia Alfonso XIII.
Armas de D. Rafael Portell por D. Carlos Navarro
S. M. el Rey Carlos III
con motivo del III centenario de su nacimiento
(Desde Rey de España a su muerte)
I Parte
Rafael Portell Pasamonte
Noviembre de 2016
Desde Nápoles acompañó a España al Rey, Leopoldo de Gregorio, marqués de Esquilache, con el cargo de secretario de Despacho, sustituyendo a don Juan de Gaona y Portocarrero, no obstante, conservó a la mayoría de los ministros de Fernando VI. Por indicación de la reina levantó el destierro al marqués de la Ensenada, al que había destituido de todos sus cargos el anterior rey. También sacó de la cárcel de La Coruña a Melchor de Macanaz.
Nada más llegar a la Corte, y por recomendación de su madre expulsó de España al cantante castrati Carlo Broschi ”Farinelli”, ya que este se había negado a acompañarla a su retiro de La Granja, cuando Fernando VI la expulsó de la corte. El comentario de Carlos III, no amante de la música, al dar la orden de expulsión fue “Los capones en la mesa”. Farinelli se retiró a vivir a Bolonia donde vivió 20 años más a todo lujo.
El 13 de Julio de 1760 hizo su entrada pública en Madrid, celebrándose grandes fiestas que duraron varios días. Los preparativos previos duraron varios días, erigiéndose en toda la carrera por donde iba a transitar la comitiva, varios arcos triunfales, adornos de fuentes y edificios públicos, columnas, estatuas e inscripciones, recordando las empresas, triunfos y acciones del Rey. Una gran cantidad de edificios privados fueron engalanadas sus fachadas por sus propietarios, compitiendo entre ellos, por la hermosa variedad de los adornos y colgantes. Toda la carrera estaba guardada por batallones de Guardias Españolas y Walonas.
Los reyes iban una magnifica carroza de plata tirada por ocho caballos, adornados con preciosas guarniciones y escoltados a ambos lados por pajes con ricos uniformes bordados en oro. Les seguían, también en hermosas carrozas, el Príncipe de Asturias, los Infantes e Infantas y el Infante don Luis, hermano del Rey. Abrían la marcha la compañía de Alabarderos , con música de oboes y trompas, seguían escuadrones de Guardias de Corps y un número no preciso de carrozas, que portaban a las altas personalidades de Palacio, grandes de España, gentileshombres de cámara, damas de honor de la Reina por último cerrando la marcha los batallones de Guardias de Infantería española y walona.
Salió la comitiva a las seis de la tarde por la «Puerta Verde» del Palacio del Buen Retiro, hacia en Prado de San Jerónimo, para, después, seguir por la calle Alcalá, Puerta del Sol, calle Mayor, Platería, calle de Santa María, Puerta de Guadalajara, Plaza Mayor, calle de Atocha, Plazuela del Ángel, calle de las Carretas y Carrera de San Jerónimo hasta llegar al santuario donde estaba la antigua imagen de la Virgen de la Almudena, donde les esperaba el Cardenal Arzobispo de Toledo, que administro el agua bendita a Sus Majestades, Altezas, Mayordomos de Palacio y gentileshombres. Situados los asistentes en sus sitiales de entonó un solemne Te Deum, seguido de una Salve, siendo ya anochecido cuando terminaron las piadosas ceremonias.
El regreso se hizo por la calle Platerías, calle de Santa María, Puerta de Guadalajara, Plaza Mayor, calle de Atocha, Plazuela del Ángel, calle de las Carretas y Carrera de San Jerónimo, hasta llegar al palacio del Buen Retiro. Todo el recorrido estaba completamente iluminado. Al llegar a Palacio vieron unos magníficos fuegos de artificio, que fueron del completo agrado del Rey. Terminados estos se dio por finalizada la jornada.
Su proclamación oficial como rey de España tuvo lugar en Madrid el sábado 19 de Julio de 1760, en la iglesia de San Jerónimo el Real. La misa la ofició el arzobispo de Toledo, conde de Teba, hermano del conde de Montijo, leyendo la fórmula don Pedro Colón de Larreategui, como decano del Consejo de Castilla. Carlos III juró con la mano puesta en los evangelios guardar y hacer guardar las leyes del reino. Al terminar esta ceremonia, siguió otra, en la que se reconocía a su hijo Carlos como Príncipe de Asturias.
Suscribió el 15 de Agosto de 1761, el «Tercer Pacto de Familia«, con Francia, así llamado porque solo entraron en él los Borbones, que fue gestionado entre Grimaldi, embajador de España en París, y Choiseu.
A consecuencia de la firma de este Tratado y después de varios meses de choques verbales, Gran Bretaña declaró la guerra a España el 2 de Enero de 1762. Carlos III contestó a la misma con otra declaración de guerra, al citado país, por lo que se vio envuelto en la guerra de los Siete Años, y en la que se perdió frente a Inglaterra: La Martinica, la isla de Granada, Santa Lucia, San Vicente, Tabargo, La Habana y por último Manila. No obstante los ingleses no pudieron evitar que cayese en poder de los españoles la colonia portuguesa de Sacramento con un botín valorado en 4 millones de libras esterlinas.
Por la paz de París del 10 de Febrero de 1763 tuvo lugar el fin de esta guerra, que supuso el fin de los reveses españoles.
En este mismo año de 1763, el marqués de Esquilache creó la Lotería Nacional.
A consecuencia de una pragmática dictada el 10 de Marzo de 1766, estalló el llamado «Motín de Esquilache», que terminó con la sustitución del marqués por el conde de Aranda. El triunfo de la sublevación en Madrid fue seguido por el estallido de más de un centenar de tumultos en todo el país. Especialmente violento fue el motín de Zaragoza, o el del Guipúzcoa llamado «matxinada«. Las ciudades del litoral Mediterráneo como Barcelona o Valencia, mejor surtidas en víveres, no registraron más que pequeños conatos de disturbios, cortadas casi de raíz por el marqués de la Mina y el conde de Aranda.
La gobernación del consejo de Castilla pasó al conde de Aranda, y las secretarías de Guerra y Hacienda, que ostentaba Esquilache pasaron, así mismo, a Gregorio Muniain y a Miguel Múzquiz, a la vez que Moñino era nombrado fiscal general del consejo.
Carlos III regresó a Madrid el 1 de Diciembre de 1767, donde fue recibido con gran entusiasmo por una inmensa multitud.
Por decretos firmados entre 1765 y 1778, se dictó la libertad de comercio con América.
Acusados de complicidad en el motín de Esquilache, el 27 de Febrero de 1767, se firmó el decreto de expulsión de España y de las colonias de ultramar de los jesuitas.
En 1768 fueron creados los alcaldes de barrio, con el fin de establecer unos cargos que permitieran un mayor control sobre la población.
Entre 1767 y 1775, se realizó el proyecto de colonización de Sierra Morena, con inmigrantes procedentes de Alemania (unas 2.500 familias), encomendándose a Pablo de Olavide este proyecto, fundándose pueblos como La Carolina y la Carlota, llamados así en honor de Carlos III.
En 1777, el conde de Floridablanca, fue nombrado Ministro de Estado y en 1782 se creó el Banco de San Carlos, para fomentar las operaciones mercantiles.
El nombramiento del nuevo ministro casi coincidió con la guerra de Independencia de los Estados Unidos, España, entró en el conflicto en el año 1779 a favor de los independentistas americanos, al igual que Francia. Aunque se quiso tomar y recuperar Gibraltar bloqueándola por mar, fue vano el intento.
En el año 1782, Bernardo de Gálvez reconquistó la península de Florida apoderándose de la ciudad de Pensacola. Este mismo año también se recuperó la isla de Menorca.
Con la firma de la «Paz de Versalles» el 30 de Enero de 1783, se ponía fin a la guerra de España y Francia contra Gran Bretaña y el reconocimiento de la independencia de las colonias americanas. Al mismo tiempo reconocía a España los territorios ganados durante la guerra.
Proclamó a la Inmaculada Concepción como Patrona de España.
El 24 de Noviembre de 1788, el hijo preferido del Rey y por el que más amor sentía, fallecía, en El Escorial como consecuencia de unas viruelas malignas que había contraído. Cuando Carlos III tuvo conocimiento de la muerte, exclamó: «Murió Gabriel, poco puedo vivir yo». En efecto, antes de un mes, falleció a las doce cuarenta y cinco de la madrugada del día 14 de Diciembre de 1788.
PERFIL HUMANO.
Físicamente era de mediana estatura y constitución fuerte, la espalda algo curvada, los hombros ligeramente caídos, y la nariz monumental. Fue de carácter afable y campechano y su afición favorita era la caza, tanto es así que consideraba día perdido aquel en que no iba a cazar. Solamente no cazaba dos días en Semana Santa.
No le gustaba la música, ni el leer en exceso. Tampoco le gustaba jugar a las cartas.
Tuvo un intenso sentido familiar, portándose como un marido ejemplar.
Cuando murió su esposa, no volvió a contraer nuevas nupcias ni, que se sepa, tuvo favoritas, concubinas ni amantes, habiendo comentado el mismo que cuando los deseos carnales le aparecían, para superarlos, se acostaba desnudo sobre frio suelo, lo que le calmaba.
Tenía un rígido sentido del deber, siendo persona muy metódica en sus costumbres rayanas en la rutina.
También era extraordinariamente religioso.
Fue el mejor prototipo del despotismo ilustrado en la España del siglo XVIII.
A pesar de las virtudes que tenía y de lo mucho que hizo por el progreso de España, fue un monarca poco popular.
ENFERMEDAD, MUERTE Y ENTIERRO DE CARLOS III
El día 6 de Diciembre de 1788, estando en El Escorial, empezó a sentirse indispuesto, reconocido por los médicos, estos le diagnosticaron calentura inflamatoria, sin darle mayor importancia, pero aconsejaron que se trasladase a Madrid, donde el clima era más benigno, y por primera vez, desde la creación de la Orden, se suspendió el capitulo anual de la Real Orden de Carlos III.
Como se agravase el estado del egregio paciente fueron trasladados al Palacio Real, los cuerpos de San Isidro y de Santa María de la Cabeza, y se envió a Alcalá a por el de San Diego, haciéndose a la vez innumerables rogativas en los templos. En la noche del viernes al sábado, su temperatura sufrió un fuerte incremento, al mismo tiempo que, sumido en un sopor, su pecho quedaba profundamente congestionado. A la vista de estos síntomas, los medico aconsejaron que se le administrasen los Santos Sacramentos. A las once de la mañana, el Patriarca don Antonio de Sentmenat, que era a la vez el Capellán Mayor, le administró el Viático. con la solemnidad que correspondía el acto, con la asistencia de las personas reales, los jefes de palacio, grandes de España, gentileshombres de cámara, mayordomos de semana, la rea capilla en pleno, guardias de corps, alabarderos y otras personas distinguidas de la Corte.
La salud del rey se fue agravando a medida que transcurría el día, por lo que a las cinco de la tarde, habiéndolo pedido expresamente el Rey, se le dio la Santa Unción. Acto seguido Carlos III formalizó el testamento cerrado, que ya tenía dispuesto, ante el conde de Floridablanca, a quien le dijo, viéndole sus ojos bañados en lagrimas ”¿Qué creías, que yo había de ser eterno? Es preciso que paguemos todos el debido tributo”, pidiéndole que no se embalsamase su cuerpo y que fuera enterrado junto a su mujer. A continuación recibió de Monseñor Vincenti, Nuncio de S.S., la Bendición Papal.
Murió a las doce y cuarenta minutos de la madrugada del 14 de Diciembre de 1788, siete días antes de cumplir setenta y tres años. Durante todas su enfermedad y hasta su muerte no permitió que estuviese a su lado nadie más que su ayuda de cámara, Almerico Pini.
El cuerpo fue entregado al Sumiller de Corps, Marqués de Valdecarzana, para que dispusiera lo correspondiente en la Real Cámara, hasta entregar el cadáver al Mayordomo Mayor, Marqués de Santa Cruz, quien era el designado para disponer y presidir el entierro del que fue en vida Carlos III.
En presencia del Marqués de Valdecarzana, amortajaron al Real difunto, los gentileshombres de cámara de S.M.: el Marqués de Cogolludo, el Marqués de Villadarias, el Duque de Montellano y el Duque de Granada de Ega, que se hallaban en servidumbre en esos momentos, siendo ayudados por nueve Ayudas de Cámara. Vistieron a S.M. con traje de gran gala, poniéndoles las bandas y collares de las Ordenes del Espíritu Santo, San Jenaro, Constantiniana, Toisón de Oro y la de Carlos III y revestido con los mantos de la del Espíritu Santo, San Jenaro y Carlos III.
Una vez amortajado el cadáver fue colocado en una caja de plomo, y esta, a su vez, puesta dentro de otra de madera forrada en paño de oro.
A las cinco y cuarto de la tarde del domingo fue conducido desde el dormitorio mortuorio a la sala de vestir, donde en presencia de don Pedro López de Lerana, del Consejo de Estado, Secretario del Despacho Universal de Hacienda y Notario Mayor de los Reinos de Castilla y León, se hizo entrega formal al Marqués de Santa Cruz, que esperaba acompañado de los Grandes y Gentileshombres, que condujeron el cadáver al Salón de Embajadores, en el cual se habían dispuesto siete altares y colocado en una cama situada sobre una tarima ricamente alfombrada.
En ese momento los monteros de Espinosa, se pusieron en guardia, asimismo los Mayordomos de Semana, los Reales Guardias de Corps, también velaron el Real cuerpo. El Príncipe de Maserano, Capitán de los Guardias de Corps no se separó ni un momento del Regio cuerpo desde la entrega hasta que fue depositado en el Monasterio de El Escorial.
Después fue expuesto al público durante tres días, durante los cuales no dejaron de celebrarse misas en los seis altares menores. El martes día 16 continuó la celebración de misas rezadas y un Oficio de difuntos, que cantó la Real Capilla, celebrando el Arzobispo de Corinto, Nuncio de Su Santidad en España.
Concluidos los Oficios se formó Capitulo de la Orden del Toisón, con los ocho Caballeros que estaban presentes y el Grefier, Conde de Castellblanco. El más antiguo de los Caballeros quitó de encima del ataúd el Collar, que tenia como Jefe y Soberano S.M. el Rey. A continuación se ejecutó lo mismo con el Collar de la Orden de Carlos III, por ocho Caballeros Grandes Cruces. Ambos Collares se entregaron al Guardajoyas de S. M.. El resto de los Collares que estaban encima del féretro, se quitaron sin ceremonia alguna por no haber presentes Caballeros de dichas Ordenes.
Continuará…….
Jornadas de Heráldica, Genealogía, Vexilología, General y Militar de la Provincia de Ávila
Desde el Área de Cultura, Patrimonio, Juventud y Deporte de la Diputación de Ávila, se nos remite para su publicación, INVITACIÓN y CARTEL para las próximas Jornadas de Heráldica, Genealogía, Vexilología, General y Militar de la Provincia de Ávila, que se celebrarán el próximo 19 de Noviembre en la capital abulense
El Centenar de la Ploma y la Real Señera; por D. Josué Ferrer
Fuente: https://josueferrer.com/2014/10/10/centenar-de-la-ploma/
Artículos de D. Josué Ferrer en su blog: Cultura Valenciana
En la época foral, el custodio de la Real Señera era el Mestre Racional, quien se la encargaba al Justicia para las ceremonias civiles y al jefe del Centenar de la Ploma en las expediciones militares. La bandera tenía su propia guardia personal, el Centenar de la Ploma; una milicia de cien ballesteros que la custodiaba cuando salía de la ciudad de Valencia, o en caso de guerra. Fue instituida por el rey Pere II el Cerimoniós en 1365 bajo el nombre de Centenar del Gloriós Sant Jordi (Centenar del Glorioso San Jorge), pero pronto fue conocida como el Centenar de la Ploma, por la ploma o pluma que lucían los ballesteros en el birrete.
Esta milicia fue instituida por Pere II en 1365, durante el asedio de Sagunt en plena Guerra de los dos Pedros (1356-1365) contra Castilla. Tal prerrogativa fue una recompensa por los servicios prestados por la hueste urbana de Valencia en esta guerra, pues la ciudad pedía crear una milicia fija y veloz. Aun así su función principal fue la de escoltar y proteger la Señera de Valencia que en el momento de su constitución no era aún la Señera Coronada (lo fue en 1377), sino el señal del rey. Años más tarde, la guardia se amplió a tres cuerpos: cien ballesteros, cien arcabuceros y cien jinetes. Desapareció el año 1707 con el Decreto de Nueva Planta.
En 1982, en el monasterio mercedario de Nuestra Sra. del Puig de Valencia, nace el “Insigne Capitul de l’Almoina de Sant Jordi de Cavallers del Centenar de la Ploma” (Insigne Capítulo de la Limosna de Caballeros del Centenar de la Pluma) formado por miembros de la sociedad civil que buscan honrar la Real Señera, defender a integridad territorial, histórica, cultural, lingüística y artística del Reino de Valencia, organizar y promover toda clase de actos que contribuyan al conocimiento de la historia, de las lenguas, de los símbolos y del rico patrimonio cultural del reino valenciano y por último, rendir homenaje a sus hijos más ilustres.
¿Sabías que la Real Señera es la única bandera del mundo con rango de realeza?
La Real Señera valenciana es la única bandera del mundo con el rango de “Real”. De hecho, se le rinden honores militares con 21 salvas de cañonazos, como a cualquier monarca. Por este motivo, la bandera valenciana tampoco se inclina nunca. Cuando es bajada desde el balcón del Ayuntamiento de Valencia cada 9 de Octubre -Día Nacional de los valencianos-, baja con solemnidad y de manera totalmente vertical. Esto se debe a que el rey de Valencia Pere II el Cerimoniós (Balaguer, 1319 – Barcelona, 1387) le concedió en 1377, entre otras prerrogativas, la consideración de Real, es decir, que le dio a la bandera el mismo estatus de un rey.
Por tanto, de la misma forma que un rey no inclina la cabeza para saludar a otro rey, tampoco lo hace la Real Señera. Así y todo, aquellos reyes que son católicos sí inclinan la cabeza para saludar a Dios (por ejemplo, al saludar el sagrario), por tanto la Real Señera en caso de encontrarse delante de Dios tendría que inclinarse de la misma forma que lo haría cualquier rey católico -tal era el caso de Pere II, o el del actual Felipe VI, quien además de ser rey de España también es legalmente el rey de Valencia-. Así pues los valencianos debemos sentirnos muy orgullosos de que nuestra bandera sea la única del planeta con el rango de realeza.
Y por si todo esto fuera poco, en la franja azul de nuestra gloriosa bandera se aprecia una corona, la cual nos recuerda a los valencianos que fuimos, somos y seremos un gran reino. Tal prerrogativa, junto con las anteriores, fue instituida en 1377 por Pere II en reconocimiento a la resistencia opuesta por Valencia a Pedro el Cruel de Castilla durante la Guerra de los dos Pedros (1356-1365).
Él le concedió al Reino de Valencia el derecho a usar sobre sus armas la corona real. Así, tras los colores de la Real Señera hay una gran historia de realeza, valentía y lealtad que no puede sino llenarnos de orgullo patrio a todos los valencianos de bien.
Capítulo de Investidura de nuevos caballeros y damas en el SÁCER; por D. José M. Huidobro
Artículo de fecha 28-09-2016 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 57 libros y más de 1.000 artículos.
Capítulo de Investidura de nuevos caballeros y damas en el SÁCER
Solemne Capítulo de Investidura de nuevos caballeros. El viernes 30 de septiembre de 2016, en la parroquia de San Jerónimo el Real en Madrid, a las 19:00 horas.
La Orden del Sácer, de la localidad ciudadrealeña de Saceruela, nombró a nuevos caballeros y damas, en el capítulo de investidura que celebra anualmente desde hace más de 400 años.
La “Archicofradía de la Orden de los Caballeros de la Cruz del Sácer, del Santísimo Cristo del Consuelo, de Santa Ana y la Veracruz y el Santísimo Sacramento”, es popularmente conocida por su forma abreviada de “Orden del Sácer”, una asociación de carácter religioso, erigida en Archicofradía, benéfica, hospitalaria y cultural.
La archicofradía fue fundada en el año 1570 en la Villa de Saceruela (Ciudad Real), una tierra hidalga de monteros, por el personaje ilustre don Alonso Rodríguez de Camargo, Alcalde Mayor de Toledo y Presbítero de la Orden de Calatrava, “con el fin primordial de mantener hospitales y asistir a peregrinos y necesitados que peregrinaban hacia el Real Monasterio de Guadalupe”. Refundada en 1989, sigue estando hoy viva con el mismo nombre, la misma devoción y la misma filosofía de ayuda a las personas necesitadas.
La Orden del Sácer nace en 1570 con la unión de las Cofradías de la Veracruz y Santa Ana. Su fundador fue el entonces Alcalde Mayor de Toledo y Presbítero de la Orden de Calatrava, Freyre Alonso Rodríguez de Camargo, natural de Saceruela, el cual en unión de otros calatravos aúna los esfuerzos de las dos hermandades, en una Orden, con el objetivo de socorrer y amparar a los enfermos y necesitados que peregrinaban hacia el Real Monasterio de Guadalupe.
Desde ese momento, el Sácer, bajo el amparo de la Iglesia ha continuado con esa misma línea de ayuda al necesitado, realizando proyectos de desarrollo en países como Bolivia, Republica Dominicana o Haití.
La Archicofradía de los Caballeros del Sácer, del Santísimo Cristo del Consuelo de la Veracruz y del Santísimo Sacramento, “Orden del Sácer”, posee a día de hoy sus estatutos erigidos canónicamente por el Obispo Prior de las Ordenes Militares de España, que también lo es de la Diócesis de Ciudad Real.
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro
II CONVENÇÃO NACIONAL DA APAM – ASSOCIAÇÃO PORTUGUESA DOS AUTARCAS MONÁRQUICOS | FUNCHAL – MADEIRA.
II CONVENÇÃO NACIONAL DA APAM – ASSOCIAÇÃO PORTUGUESA DOS AUTARCAS MONÁRQUICOS | FUNCHAL – MADEIRA
Se llevó a cabo el pasado 21 de octubre de 2016, en Funchal, la segunda convención nacional de la Associação de Autarcas Monárquicos. Más de un centenar de personas debatieron sobre la monarquía, la democracia participativa y otras cuestiones de las autarquías.
Madeira recibió la segunda convención nacional de APAM, la asociación que agrupa a los autacas de inspiración monárquica de todas los partidos(e independientes), un viernes fructífero en el trabajo y el debate a la que asistieron las principales fuerzas partidistas, teniendo un debate franco de ideas y contando con la participación de representantes de todos los partidos parlamentarios y representantes de la CMF y del Gobierno regional.
La Convención, a la que asistió Don Francisco de Bragança van Uden, biznieto del Rey Miguel y en representación de SAR Dom Duarte, debatiendo los temas principales de los autarcas, contó con alrededor de 120 participantes, superando significativamente las primeras previsiones de la organización, que tenía unos ochenta miembros e invitados presentes.
La unión entre municipios y las actividades conjuntas son los omnipresentes problemas en los debates de la APAM, que cree que sólo la valoración de las buenas prácticas y proyectos que verdaderamente buscan el bienestar de las personas es que las autarcas están cumpliendo la función para lo cual fueron electos.
La crisis de valores en la política portuguesa fueron los principales puntos de discusión con el Presidente de la Junta, Manuel Beninger, el discurso de cierre dijimos que «Debemos ayudar a todos a fortalecer la nobleza de hacer política, el arte más alto de respetar los compromisos para abrir caminos para situaciones en las que todos ganan, empezando por las personas! Tenemos que volver a centrarse en esta monarquía comprensión oral, la comprensión y la identificación con la ciudadanía, con el sentimiento de la gente».
Manuel Beninger también hizo hincapié en que un alcalde monárquico debe «estar por encima de la política tal como se practica hoy en día y ser una persona que interactúa con la gente, para establecer asociaciones, no deje a nadie fuera de los compromisos e iniciativas.
Próximo solemne Cruzamiento de Caballeros de la Imperial Orden Hispánica de Carlos V, en la ciudad de Segovia el 19 de Noviembre de 2016
Próximo solemne Cruzamiento de Caballeros de la Imperial Orden Hispánica de Carlos V, en la ciudad de Segovia el 19 de Noviembre de 2016
El próximo sábado, día 19 de Noviembre de 2016, a las 19.30.H, en el Salón de Reyes del Alcázar de Segovia, será el Cruzamiento e Investidura de nuevos Caballeros y Damas de la Orden de Carlos V
Invitación: