Baltasar Soler de Padilla. Regidor, Alcalde y Teniente de Gobernador de Trujillo; por D. José M. Huidobro
Artículo de fecha 20-09-2016 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 57 libros y más de 1.000 artículos.
Baltasar Soler de Padilla. Regidor, Alcalde y Teniente de Gobernador de Trujillo
Tuvo en Tenerife un papel destacado en la represión contra las tribus rebeldes de La Laguna, así como varias gloriosas acciones contra navíos enemigos y asistió también, junto al gobernador Diego de Osorio, a la defensa de Maracaibo (Venezuela) contra los corsarios en 1594.
Capitán, natural de La Laguna, ciudad más antigua de la isla de Tenerife, nació en 1541, hijo de Pedro Soler , hidalgo de solar conocido, natural de la Villa de Constantí, en Tarragona, y de Juana de Padilla y Linares, quienes habían contraído matrimonio en San Cristóbal de Tenerife. Juana era hija de Juan Martín de Padilla y de Juana de Linares fundadores del lugar de Chasna, llamado después Villaflor, y poseedores de la heredad de su nombre.
Vecino y encomendero de la Ciudad de Trujillo en Venezuela (fundada por el conquistador Diego García de Paredes, el “Sansón extremeño”, en el año 1557), allí casó con Mariana Carrillo, hija del capitán conquistador Pedro Gómez Carrillo y de Catalina de Castañeda, su mujer.
Baltasar pasó a América hacia 1570 e “hizo muy grandes servicios al Rey nro. señor Por que fue servido de despachar dos reales sedulas recomendando su persona a los señores Virreies gobernadores y demas Justicias de las Indias …”. Antes de venir a es tas tierras había sido capitán de Infantería en la citada, donde en cierta ocasión, habiendo tenido noticia de que habían llegado seis naves inglesas a dicha isla y desembarcado mucha gente en el puerto de Montaña Roja, salió a su defensa a la cabeza de su compañía y, adelantándose con sólo siete infantes, se encontró con los piratas, a quienes, después de desbaratarlos, obligó a retirarse, con pérdida de muchos y de gran cantidad de material bélico. En otra oportunidad supo que otro corsario inglés había desembarcado y penetrado con cincuenta hombres en la Villa de Adije, obligando a sus vecinos a refugiarse en los montes; con sólo tres de los suyos les hizo frente, y acometiéndolos al grito de “¡Santiago y a ellos!” los hizo bajar hasta la playa y reembarcarse a toda prisa, siguiéndolos mientras los intrusos abandonaban sus armas.
Un héroe para los ingleses y un azote para los españoles, Sir Francis Drake fue tal vez el pirata más poderoso de la historia. Al final de su carrera, respondió sólo a Charles Howard y la Reina Isabel I, a la que se ve armando caballero a Drake en esta ilustración.
Un experto marinero y navegante, Drake atacó los asentamientos españoles, irrumpiendo en los puertos y capturando galeones cargados de oro. Los españoles ofrecieron incluso una rica recompensa para cualquier persona que capturarse o matarse a Drake, el equivalente a más de 5 millones de euros actuales.
Drake también fue el primer inglés en dar la vuelta al mundo, que completó en 1580.
Venido a América, estuvo como Maestre de Campo en la expedición que descubrió el río de Cúcuta, llamado posteriormente Pamplonita en perjuicio de Venezuela, y asistió con el capitán Pedro Maldonado al sojuzgamiento de los zaparas y demás tribus rebeldes de la región de Maracaibo. En Trujillo fue Regidor, Alcalde Ordinario y Teniente Gobernador. Como Regidor, con otros ediles, el 20 de diciembre de 1578 acordó el cumplimiento del mandato del Gobernador de Venezuela, Juan de Pimentel, Caballero de la Orden de Santiago, sobre compilar una “Relación Geográfica y Descriptiva de la Ciudad de Trujillo”, solicitada por la Corte, trabajo que fue encomendado al capitán Alonso Pacheco, quien lo tuvo listo el 3 de enero de 1579.
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro
R.A. de Hidalgos de España. Cóctel y charla de Augusto Ferrer-Dalmau
El viernes 18 de noviembre, a las 19,30 h, tendrá lugar el próximo encuentro en el que podremos disfrutar de una charla con el pintor de batallas Augusto Ferrer-Dalmau.
Con la finalidad de poder organizar adecuadamente la reunión, agradeceríamos confirmación de asistencia a través del correo secretaria@hidalgosdeespana.es o en el teléfono 91 542 81 46.
EL CAPÍTULO NOBLE DE FERNANDO VI: Una Corporación Nobiliaria Española de Inspiración Borbónica.
El presente artículo de D. Federico de Montemayor (Ilustre miembro del Capítulo Noble de Fernando VI) ha sido publicado en la importante revista italiana Il Mondo del Cavaliere, Rivista Internazionale sugli Ordini Cavallereschi (año XV, enero-marzo 2015, número 57).
Esta publicación se encuentra dirigida por Pier Felice degli Uberti, Presidente del ICOC (International Commision on Orders of Chivalry) y es una de las más afamadas, prestigiosas y rigurosas que existen en Europa sobre temas nobiliarios, caballerescos, heráldicos, etc…
UNA CORPORACIÓN NOBILIARIA ESPAÑOLA DE INSPIRACIÓN BORBÓNICA: EL CAPÍTULO NOBLE DE FERNANDO VI
El contexto histórico de la llegada a España de la Casa de Borbón:
Durante el último tercio del siglo XVII la Monarquía Universal Española adolecía de graves y crecientes dificultades políticas y económicas. Desde 1665 se sentaba en su trono Carlos II, al que había accedido siendo todavía un niño, razón por la cual hasta 1675 su madre, la Reina viuda Dña. Mariana de Austria, asumió la Regencia.
Al comienzo de este reinado, España conservaba aún su hegemonía y preponderancia en Europa y en el Nuevo Mundo. Su bandera ondeaba en Flandes, Luxemburgo, Franco Condado, Milán, Nápoles, Sicilia, Cerdeña, numerosas plazas del Norte de África, inmensos territorios en la América continental, las más importantes y estratégicas islas del mar Caribe y, en el lejano Oriente, en el archipiélago filipino. Sus Tercios de Infantería todavía eran objeto de temor y sus escuadras surcaban todos los mares y océanos del globo. No obstante, la Francia de Luis XIV había salido fortalecida de la Paz de los Pirineos de 1659 y amenazaba las plazas y territorios españoles; Portugal se había separado de la Corona; y las Provincias Unidas de los Países Bajos e Inglaterra se mantenían como los sempiternos enemigos. Por otro lado, hacia 1650 las vetas de plata de Potosí, en Bolivia, comenzaron a extinguirse, por lo que las finanzas de la Monarquía Española decayeron considerablemente.
Estos factores contribuyeron en gran medida a que el poderío militar español disminuyese y tras dos desafortunadas guerras que culminaron con las paces de Nimega (1679) y de Ryswick (1697). En la década de 1690 el reinado de Carlos II se hallaba en su momento más difícil.
A todas estas adversidades, se añadía el problema sucesorio. Carlos II no había conseguido tener heredero alguno de ninguno de sus dos matrimonios con María Luisa de Orleáns y Mariana de Neoburgo. En su testamento de 1696, Carlos II designó heredero al Príncipe Elector José Fernando de Baviera, sobrino nieto suyo. Pero José Fernando falleció a comienzos de 1699.
Tras su muerte, y ante la evidencia de que Carlos II fallecería pronto, la Corte de Madrid se dividió en dos bandos o facciones que propugnaban diversos sucesores de la Corona. Un grupo, liderado por la propia Reina Mariana de Neoburgo, postulaba la candidatura de su sobrino, el Archiduque Carlos de Austria, hijo del Emperador Leopoldo I del Sacro Imperio Romano. El otro, cuya cabeza era el Cardenal Luis Fernández de Portocarrero, Arzobispo de Toledo y Primado de España, era favorable a que el sucesor fuese Felipe de Borbón, Duque de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia.
El 1 de noviembre de 1700 Carlos II falleció en el Palacio de El Escorial. Apenas un mes antes, el 3 de octubre, había otorgado testamento, nombrando heredero de todos los reinos de la Monarquía Española al Duque de Anjou, que asumiría la Corona con el nombre de Felipe V, inaugurando en España la Dinastía de Borbón que, todavía hoy, se sienta en el trono.
La posible unión estratégica entre la España de Felipe V y la Francia de su abuelo, Luis XIV, fue interpretada por las potencias europeas como una alteración del equilibrio estratégico del continente. Inglaterra y las Provincias Unidas no estaban dispuestas a consentir esta posible alianza. El Sacro Imperio Romano se sentía personalmente agraviado en la persona del Archiduque Carlos y temía haber perdido el apoyo de España en su lucha contra los príncipes luteranos de Europa Central. Saboya se encontraba incómoda con la presión francesa en el norte de Italia. Portugal deseaba una España debilitada como garantía de su recuperada independencia treinta años antes.
Todas estas potencias, a las que se unirían Prusia y muchos estados alemanes, se coaligaron en la Gran Alianza de la Haya de 7 de septiembre de 1701, por la cual no reconocían a Felipe V como Rey de España, en detrimento del Archiduque Carlos, y aunaban sus fuerzas militares para la derrota de España y Francia. A comienzos de 1702, las hostilidades comenzaron en todos los campos de batalla de Europa. Había comenzado la Guerra de Sucesión Española.
La contienda comenzó con un desarrollo favorable a la Gran Alianza y al Archiduque Carlos. Sin embargo, la situación dio un vuelco favorable a los borbónicos a partir de 1707. Por el Tratado de Utrecht de 1713 se puso fin a las hostilidades y todas las potencias europeas reconocieron a Felipe V como Rey de España, si bien éste debió aceptar unas duras condiciones en cuanto a cesiones territoriales se refiere. La Casa de Habsburgo dejaba de reinar en España para no volver a hacerlo nunca más y comenzaba la era de los Borbones.
Fernando VI y su reinado (1746-1759):
El Infante D. Fernando nació en el Alcázar Real de Madrid el 23 de septiembre de 1713, cuarto hijo de Felipe V y de su primera esposa, María Luisa Gabriela de Saboya. Por linaje paterno, era nieto del primogénito de Luis XIV de Francia, el Gran Delfín Luis, y de María Ana Victoria de Baviera, hija a su vez de Fernando María de Wittelsbach, Duque Elector de Baviera y de Enriqueta Adelaida de Saboya. Por linaje materno, era nieto de Víctor Amadeo II, Duque de Saboya, que sería Rey de Sicilia (1713-1720) y de Cerdeña (1720-1732), y de Ana María de Orleáns.
Su infancia fue solitaria e infeliz. Apenas seis meses después de su nacimiento, su madre, la Reina Dña. María Luisa Gabriela de Saboya, falleció. A fines de ese mismo año de 1714, Felipe V volvería a contraer matrimonio, en esta ocasión con Isabel de Farnesio, hija de Eduardo II Farnesio, Príncipe Heredero de Parma, y de Sofía Dorotea de Baviera-Neoburgo. La nueva Reina ejercerá un control férreo y una postergación sobre los hijos de su antecesora, que aventajaban en la línea de sucesión a los que posteriormente tendrá con Felipe V. Esto marcaría el carácter de Fernando durante toda su vida y le haría acumular un profundo resentimiento hacia Isabel de Farnesio.
El primogénito, Luis, sucedió a su padre a comienzos de 1724. Sin embargo, falleció ocho meses después poniendo fin al reinado más breve de la historia de España y obligando a Felipe V a asumir de nuevo la Corona. La muerte de Luis, que había estado precedida por las de los infantes Felipe (1709) y Felipe Pedro (1719), ambas en la infancia, dejó como único heredero a Fernando, que apenas contaba diez años de edad. Ante esta eventualidad, las Cortes, reunidas en el Monasterio de San Jerónimo el Real, juraron a Fernando como Príncipe de Asturias el 25 de noviembre de 1714.
Una vez proclamado heredero, arreglar un matrimonio para el joven Príncipe se convirtió en una verdadera necesidad de estado. A fines de 1714, recién concluida la Guerra de Sucesión, el mapa de las alianzas políticas en Europa había sufrido una profunda alteración y España deseaba recomponer algunas relaciones con otras potencias. Después de algunos infructuosos intentos con la Corte de Viena, Juan V de Portugal dio su conformidad para que su hija, la Infanta Dña. Bárbara de Braganza, se casase con el Príncipe de Asturias. Bárbara era la única hija de Juan V y de María Ana de Austria.
El matrimonio tuvo lugar el 20 de enero de 1729 en la Catedral de Badajoz. Esta unión supuso un paso decisivo en la mejora de las relaciones hispanoportuguesas, muy deterioradas desde 1640, con la separación de Portugal de la Corona de España, y con la militancia portuguesa en la coalición antiborbónica durante la Guerra de Sucesión. La propia ciudad de Badajoz, ahora escenario nupcial, había sufrido durante la guerra el asedio y el bombardeo de la artillería portuguesa.
Los nuevos Príncipes de Asturias vivieron sus primeros años de matrimonio en el Alcázar de Sevilla, alejados de la Corte, a instancias de la Reina Isabel de Farnesio. Durante su etapa como heredero de la Corona, Fernando no manifestó ambición política, o impaciencia por suceder a su padre. En estos años se fue cimentando un gran amor entre ambos esposos, sentimiento que perduraría hasta el final de sus días.
Felipe V falleció el 9 de julio de 1746. A partir de este momento comenzaba el reinado de Fernando VI. Una de las primeras decisiones del nuevo Rey fue la expulsión de la Reina viuda Isabel de Farnesio del Palacio del Buen Retiro y, poco después, su destierro al Palacio de la Granja.
Fernando VI no heredó un Reino en paz. Desde 1740 España luchaba en la Guerra de Sucesión de Austria, merced a las ambiciones políticas de Isabel de Farnesio, que deseaba conseguir territorios políticos para sus hijos en Italia. Por la Paz de Aquisgrán de 1748, España obtuvo los Ducados italianos de Parma, Piacenza y Guastella. Desde entonces, Fernando VI consagró su reinado a la paz y no volvió a emprender guerra alguna. Comienza, pues, en España la verdadera era de la Ilustración.
Concertado el fin de las hostilidades, el Rey encargó las riendas del gobierno al prudente juicio del Marqués de la Ensenada. Más ilustrado que reformista, Ensenada era partidario de toda reforma que redundase en el beneficio del Reino. En el ánimo de Fernando VI y de sus ministros fue forjándose rápidamente la idea de que una larga época de paz redundaría en el mayor beneficio que precisaba en aquel momento la Monarquía. La experiencia reciente demostraba que el reinado de Felipe V había estado jalonado por muchos conflictos bélicos, lo cual había resultado en extremo oneroso para la Real Hacienda. Igualmente, que España se había visto forzada a combatir a menudo en situaciones desventajosas, al carecer de fuerzas de mar y guerra proporcionadas al tamaño de las contiendas. Era, pues, primordial lograr un intervalo de paz suficiente para lograr la suficiente fortaleza económica y militar que posibilitaría seguir siendo una de las naciones preponderantes de Europa. Así, de los trece años de su reinado, Fernando VI mantuvo una política inteligente y pragmática, preservando a España neutral en todo conflicto habido y por haber, durante once, desde la Paz de Aquisgrán de 1748, hasta su fallecimiento en 1759.
Bajo esta primera premisa de diplomacia, que no de debilidad, fueron desarrollados y ampliados los arsenales de El Ferrol, Cádiz, Cartagena y La Habana, para la construcción de buques de guerra suficientes para la defensa de las costas y del ultramar, la protección del comercio y la formación de potentes escuadras que fuesen oponibles a las de Inglaterra. Fue la creación y mantenimiento de esta gran flota uno de los elementos esenciales que permitieron a España continuar en una posición preeminente en el concierto mundial, así como rechazar con total éxito cuantos intentos practicaron los británicos de arrebatarle su Imperio.
Obra fundamental del período fernandino fue la acertada política económica, hacendística y de fomento. A partir de 1749 fue acometida la reforma de la Real Hacienda, mediante el establecimiento del catastro de 1752, y del proyecto de contribución única. Otra medida fundamental fue el establecimiento en 1752 del Giro Real, una entidad financiera de interés público intermediaria de todas las transacciones internas y externas, verdadero y primigenio antecedente del Banco de España.
En cuanto a las medidas de fomento cabría citar la mejora de los puertos del Mediterráneo, en especial de Barcelona y de Palma de Mallorca, así como los de Indias. El inicio de la construcción en 1753 del Canal de Castilla, como arteria fundamental de comunicación y comercio a través de la meseta. Pero, sobre todo, el impulso del denominado navío de registro. Esta innovación mercantil permitió un intercambio más rentable y eficaz, una mayor agilidad de las transacciones y una disminución del contrabando.
Gracias a Fernando VI fue posible también, en otro orden de cosas, la restauración de las relaciones amistosas con la Iglesia. El Papa Clemente XI había reconocido como Rey de España al Archiduque Carlos de Austria en detrimento de Felipe V, lo que había tensado las relaciones hasta un punto insostenible. Pero la política de moderación de Fernando VI posibilitó el entendimiento con el Pontífice Benedicto XIV, que culminó con la conclusión del Concordato de 1753.
También el ámbito cultural el de Fernando VI fue un reinado fructífero, al compás de la política ilustrada de sus ministros. Uno de los mayores eventos en este campo, por citar uno, fue la fundación en 1752 de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que todavía hoy conocemos.
Durante todo su reinado estuvo próxima a él Bárbara de Braganza, siempre su apoyo y aliento. Su muerte, ocurrida el 27 de agosto de 1758, fue para el Monarca un duro golpe del que nunca se recuperó. Apenas un año después la seguiría. Fernando VI falleció el 10 de agosto de 1759 en el castillo de Villa Viciosa de Odón. Su hermano Carlos, hasta entonces Rey de Nápoles, regresaría a España para reinar como Carlos III.
El Capítulo Noble de Fernando VI
La corporación fue fundada el 10 de febrero de 2011 por una asamblea de promotores decididos a honrar la figura de Fernando VI y su reinado.
Considerando todos los antecedentes históricos y la eminente inspiración borbónica de la corporación, sus promotores proyectaron que una alta personalidad de la nobleza española vinculada a la Casa de Borbón asumiese una función representativa. Así, en calidad de Protector Honorario y Diputado Delegado, tuvo a bien dar su aceptación en el momento fundacional, el Excmo. Sr. D. Rafael Melgarejo de la Peña, Duque de San Fernando de Quiroga, Grande de España.
La vinculación del Duque de San Fernando de Quiroga con la Casa de Borbón resulta notoria. Este título nobiliario, con Grandeza de España como todos los Ducados, fue concedido por Fernando VII el 13 de noviembre de 1815 a D. Joaquín José Melgarejo y Saurín, Brigadier de los Reales Ejércitos, Caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro, Caballero de la Orden Militar de Calatrava y Caballero Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III.
El primer Duque de San Fernando de Quiroga contrajo matrimonio en 1817 con Dña. María Luisa de Borbón y Vallabriga, hija del Infante D. Luis Antonio de Borbón, Conde de Chinchón, sexto hijo de Felipe V y de Isabel de Farnesio. Dña. María Luisa de Borbón fue, asimismo, Dama de la Real Orden de Damas Nobles de la Reina María Luisa.
La finalidad esencial de la corporación no puede ser otra que la difusión del conocimiento del reinado de Fernando VI, dado su injusto olvido histórico. Pero no se trata de la única. Otros fines serían el fomento de la práctica de las virtudes civiles y cristianas, premiando las más significativas; labores benéficas y asistenciales; etc…
En cuanto a la forma de ingreso en la corporación, puede hacerse en la clase ordinaria o en la extraordinaria. En la clase ordinaria, pueden ingresar personas españolas o extranjeras en dos categorías, a saber, Justicia y Mérito. Para el ingreso en la categoría de Justicia se ha de estar en posesión de título nobiliario español o Grandeza de España, probar la hidalguía o nobleza del linaje de varonía, ser Caballero de la Orden del Toisón de Oro, estar en posesión de la Cruz de la Orden de Isabel la Católica, u otros supuestos tradicionales de nobleza de sangre y de privilegio que sean aceptados por la Diputación. En el caso de los extranjeros, pueden alegar una prueba de nobleza que sea aceptada por el estamento nobiliario en sus países de origen. Por su parte, para el ingreso en la categoría de Mérito, pueden ingresar aquellas personas que, a juicio de la Diputación, acrediten suficiente mérito y virtud personal a nivel social, académico, profesional, cultural, humanitario, o en otros ámbitos.
Una vez que se ingresa en la categoría de Justicia o de Mérito, se recibe una de las dos condecoraciones que la Diputación otorga. La Cruz, en los casos usuales, y la Placa, cuando tanto la nobleza como los méritos alegados son extraordinariamente relevantes. Conviene señalar también que la Placa de Justicia es la condecoración habitualmente reservada a los poseedores de títulos nobiliarios.
Caso diferente es el de la clase extraordinaria. En esta clase no existen diferentes categorías, como la de Justicia y la de Mérito, ni varias condecoraciones, como la Cruz y la Placa. Es una clase única para la que la Diputación discierne una sola condecoración: el Collar. El Collar se encuentra reservado exclusivamente para las personas de la más elevada nobleza, Jefes de Casas Reales y altas dignidades de la Iglesia Católica. Para preservar su exclusividad, su atribución se halla limitada por un estricto numerus clausus de veinticinco concesiones.
La corporación ha venido desarrollando de manera continuada y satisfactoria los fines para los que fue creada y se ha situado en el panorama nobiliario español e internacional, pudiendo contar entre sus miembros a destacadas personalidades de la realeza, la nobleza y la Iglesia Católica. Así, entre otros, han recibido el Collar las siguientes personalidades:
● S.A.R. D. Duarte Pío de Braganza, Duque de Braganza, Jefe de la Casa Real Portuguesa.
● S.A.R. D. Enrique de Braganza, Duque de Coimbra e Infante de Portugal.
● S.A.R. Víctor Manuel de Saboya, Duque de Saboya y Príncipe de Nápoles, Jefe de la Casa Real de Saboya.
● S.A.R. Emmanuel Filiberto de Saboya, Príncipe del Piamonte y de Venecia.
● Su Exca. Rvdma. D. Julián Barrio y Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela.
● Su Exca. Rvdma. Jules Mikhael Al Jamil, Procurador ante la Santa Sede del Patriarcado de Antioquía de los Sirios (†).
● S.A.R.I. Andrés Salvador de Habsburgo-Lorena y Salm Salm, Archiduque de Austria, Príncipe de Toscana y Príncipe Real de Hungría.
● S.A.R. Davit Bagrationi Mukhran Batonishvili, Jefe de la Casa Real de Georgia.
● Su Exca. Rvdma. D. Jorge Ferreira da Costa Ortiga, Arzobispo de Braga.
● Su Exca. Rvdma. D. Manuel Antonio Mendes dos Santos, Obispo de Santo Tomé y Príncipe.
● Su Exca. Rvdma. el Dr. Bruno Platter, Gran Maestre de la Orden Teutónica del Hospital de Santa María de Jerusalén.
● Excmo. Sr. D. Rafael Melgarejo de la Peña, Duque de San Fernando de Quiroga, Grande de España.
Igualmente, la nómina de agraciados con la Placa de Justicia, entre otros, está formada por las siguientes personalidades:
● S.A.R. Eudes de Orleáns, Duque de Angulema.
● S.A.R. Marie Liesse de Rohan-Chabot, Duquesa de Angulema.
● Excmo. Sr. D. Luis Jaime de Carvajal y Salas, Duque de Aveyro, Marqués de Puerto Seguro, Grande de España.
● Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mitjans y Domecq, Duque de Santoña, Grande de España.
● Excmo. Sr. D. Cristóbal Colón de Carvajal y Gorosábel, Duque de Veragua, Grande de España, Marqués de la Jamaica, Almirante de la Mar Océana, Adelantado Mayor de las Indias.
● Excmo. Sr. D. Juan Pedro de Soto y Martorell, Marqués de La Lapilla, Grande de España.
● Excmo. Sr. D. Carlos Gereda y de Borbón, Marqués de Almazán.
● Excmo. Sr. D. José María Horrillo y López del Rey, Marqués de Vivanco.
● Excmo. Sr. D. Fernando Molina y Alcalde, Conde de Quinta Alegre.
● Excmo. Sr. D. Fernando María Musoles y Martínez-Curt, Barón de Campo Olivar.
También han sido condecorados con la Placa de Justicia, a nivel internacional, otras personalidades del panorama nobiliario.
Por Portugal, la han recibido el Excmo. Sr. D. Lourenço Manoel de Vilhena, Conde de Vila Flor y Duque da Terceira y el Excmo. Sr. D. João Vicente de Saldanha Oliveira e Sousa, Marqués de Rio Maior.
Por el Reino Unido, lord Henry Herbert Kitcher, Conde Kitchener de Jartum y Vizconde de Broome (†), lord Simon Abney Hastings, conde de Loudun.
La insignia de la corporación es una cruz patada de gules fileteada de oro, cargada al centro de cuatro espadas también de oro y de un medallón de lo mismo con una efigie laureada del Rey Fernando VI.
Su representación en las diversas condecoraciones es diferente según de la que se trate. La Cruz de Justicia es la cruz corporativa pendiente de una cinta grana con dos filetes blancos y que se ostenta en el lado izquierdo del pecho. La Placa de Justicia, es la misma cruz, colocada sobre un rafagado de oro. Por su parte, la Cruz de Mérito es igual que la de Justicia, si bien en plata, lo mismo que la Placa de Mérito, siendo el rafagado sobre el que se alza, también de plata. La Placa, tanto de Justicia como de Mérito, puede acompañarse de una banda grana con dos files blancos, con una venera con la cruz capitular. En el caso de la Placa de Justicia, la venera de la banda añade un trofeo militar de oro.
Finalmente, el Collar está formado por diecisiete eslabones unidos por una cadena de oro y rematado en la cruz corporativa.
La Corporación mantiene en internet la siguiente página web, a través de la cual puede contactarse:
Actos de la Academia Portuguesa de EX LIBRIS
El Honorable Sr. D. Vitor Escudero de Campos, Caballero Honorario y Canciller del Capítulo de La Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria en Portugal, nos remite esta noticia que publicamos.
– Sessão Solene de Abertura do Ano Académico 2016-2017
– Inauguração da Exposição de Ex-Líbris Africanos de temática Africana
– Conferência Do Sagrado na Arte Africana – Ritos e Mitos pelo Mestre Lívio de Morais
Sábado, dia 12 de Novembro de 2016, pelas 15.30 horas
O Presidente da Academia Portuguesa de Ex-Líbris Comandante Sérgio Avelar Duarte tem o prazer de Convidar Vossa Excelência, Família e Amigos para a Sessão Solene de Abertura do Ano Académico 2016-2017 que se realizará pelas 15.30 horas de Sábado, dia 12 de Novembro de 2016 com um «Porto de Honra» na Sede da Academia (Rua do Jasmim, n.º 14 – 1.º), em Lisboa com o seguinte Programa:
Entrega de Diplomas e Insígnias a Novos Académicos
Inauguração da Exposição de Ex-Líbris Africanos e de temática Africana das Colecções de Sérgio Avelar Duarte e Vítor Escudero e Apresentação de um novo Ex-Líbris da Autoria do Insigne Artista Plástico Mestre Lívio de Morais seguida da Conferencia:
Do Sagrado na Arte Africana – Ritos e Mitos
pelo Mestre Lívio de Morais
Contamos com a Presença de Todos!
Todos não somos demais para Continuar a História da Academia Portuguesa de Ex-Líbris.
Academia Portuguesa de Ex-Líbris
Rua do Jasmim, 14 – 1º
1200-229 Lisboa
academiaportuguesadeexlibris@gmail.com
https://www.facebook.com/groups/218404861618875/?fref=ts
SSMM Los Reyes Felipe VI y Letizia, asistieron a la sesión de apertura del Simposio Internacional sobre Carlos III en Aranjuez.
SSMM Los Reyes Felipe VI y Letizia, asistieron a la sesión de apertura del Simposio Internacional sobre Carlos III en Aranjuez.
El Teatro Real de Aranjuez acaba de abrir su escenario a un simposio internacional sobre la figura y el reinado de Carlos III (1716-1788). Su convocatoria se celebra en el año en que se conmemora el tercer centenario del nacimiento del monarca ilustrado, considerado como el mejor edil de Madrid.
El congreso, inaugurado este lunes por su presidente de honor, el Rey Felipe VI acompañado por la reina Letizia, en el real sitio ribereño y auspiciado por Patrimonio Nacional y la Real Academia de la Historia, ha sido patrocinado por la Fundación Banco de Santander. Se prolongará hasta el próximo viernes y reúne a 15 de los más importantes especialistas, historiadores, académicos y estudiosos del reinado carolino, el mandato regio más relevante, quizá, de los habidos en España durante el siglo XVIII. Así lo puso de manifiesto Carmen Iglesias, directora de la Real Academia de la Historia y académica de la Española, que leyó la conferencia inaugural bajo el lema Carlos III y la Ilustración.
Allí vimos al Diputado Decano de la Maestranza de Caballería de Castilla, el Dr. Vizconde Ayala
La Real Asociación de Hidalgos de España renueva su Web; por D. José M. Huidobro
Artículo de fecha 24-10-2016 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 57 libros y más de 1.000 artículos.
La Real Asociación de Hidalgos de España renueva su Web
La Real Asociación de Hidalgos de España estrena nueva página web, con un diseño más dinámico y moderno, en la que prima la actualización de noticias y eventos que se celebran, así como la facilidad de búsqueda de contenidos.
Hace unos meses se renovó la web de Ediciones Hidalguía
La Real Asociación de Hidalgos de España nació con el nombre de Asociación de Hidalgos, Infanzones y Noblezas a Fuero de España, y fue fundada, en 1954, por Vicente y Francisco de Cadenas y Vicent, los Marqueses de Siete Iglesias y de Zayas y Valentín Dávila Jalón.
En la actualidad cuenta con más de 2.000 asociados y es una de las corporaciones más activas, con múltiples actividades: organización de conferencias, cursos y congresos, publicaciones diversas a través de Ediciones Hidalguía, proyectos altruistas, excursiones, encuentros de jóvenes, residencias de mayores, colegio mayor, cena de asociados, etc.
Página de inicio de la RAHE, con vídeo institucional en la cabecera |
La asociación tiene como objetivo agrupar a los Hidalgos de España para desarrollar actividades en beneficio de sus asociados, realizar proyectos altruistas que atiendan necesidades sociales, prestar servicios para sus clientes y fomentar la cultura, de forma eficiente, profesionalizada y moderna, apoyándose siempre en los valores tradicionales de la hidalguía.
La Asamblea General de la Real Asociación de Hidalgos de España aprobó la creación de la Fundación Instituto Español de Estudios Nobiliarios, con el fin de que se constituya en auténtico centro de conocimiento y difusión de lo relacionado con las ciencias historiográficas, sociológicas y otras afines, con especial dedicación al conocimiento de la Nobleza en España.
CONTACTO
Telf.: 91 542 81 46 Fax: 91 542 85 23 Email: secretaria@hidalgosdeespana.es Real Asociación de Hidalgos de España C/ Jenner, 6, Bajo Dcha. – 28010 Madrid
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro
El blog DOCE LINAJES DE SORIA supera los SIETE MILLONES de visitas. Simplemente GRACIAS a todos nuestros lectores y colaboradores
Como administrador-redactor del mismo, comunico con gran satisfacción que hemos superado a fecha de hoy los SIETE MILLONES de visitas en el blog de La Casa Troncal de los Caballeros y Damas Hijosdalgos de Los Doce Linajes de Soria
Concretamente estamos en estas cifras en nuestro contador de visitas del blog a las 18:35 horas del día 7 de Noviembre de 2016.
Es decir:
SEIS MILLONES TRES MIL
CUATROCIENTAS QUINCE visitas
Teniendo en cuenta que el último comunicado estadístico, lo fue en el mes de Agosto, donde se computaban seis millones y medio de visitas, da un resultado de unas 250.000 visitas mensuales.
Recordamos a nuestros lectores, que a los efectos de desear que se publique cualquier artículo versado en las temáticas del blog, pueden dirigirse a su redactor en el siguiente e-mail:
El “Capítulo Noble de Fernando VI”, Corporación Caballeresca
Fuente: http://www.capitulonoble.org/
Con el nombre de “Capítulo Noble de Fernando VI”, nació una corporación caballeresca, de carácter ibérico, que recibe a Caballeros y Damas de Justicia, atendiendo a su nobleza e hidalguía, y de Gracia, atendiendo a los méritos excepcionales que pudiesen concurrir en el postulante.
Bajo la protección de Don Rafael Melgarejo de la Peña, Duque de San Fernando de Quiroga y Grande de España, “Fernando VI” se marca como objetivos promover, recuperar y devolver el lugar que se merece en la historia, la figura histórica de Su Majestad Don Fernando VI, Rey de España, y de Doña Bárbara de Braganza, Princesa portuguesa que fue Reina de España.
Promover las buenas relaciones ibéricas entre los antiguos pueblos de España y Portugal, así como difundir la gigantesca herencia cultural, histórica, heráldica, nobiliaria y caballeresca, y las antiguas tradiciones que dimanan de ambas naciones y se han cristalizado en todo el mundo a lo largo de la historia. Especialmente a través de los lazos de sangre que nos unen con nuestros queridos hermanos de América del Sur, Centro y Norteamérica.
El emblema del Capítulo Noble de Fernando VI es una cruz patada de gules fileteada de oro, cargada en su centro de un medallón de oro con la efigie de S.M. Don Fernando VI, laureada, y cuatro espadas de lo mismo cruzadas. Todo ello circundado por una corona de laurel.
IDEARIO MONARQUICO
El Capítulo Noble de Fernando VI es una Corporación Nobiliaria Española que, como tal, acepta las normas y usos tradicionales de la legislación nobiliaria española.
Asume, pues, que desde este punto de vista, la Hidalguía es la base de la nobleza, a tenor de la Real Pragmática de Felipe IV de 10 de febrero de 1623. Pero no puede desconocerse la inapelable realidad de que el fundamento de toda nobleza, no sólo en España sino en cualquier país, reside en la Corona.
Es un acto discrecional de la voluntad regia el que crea toda nobleza y es su devenir posterior, generación tras generación, lo que transformará esa nobleza o no en Hidalguía. No solamente porque su finalidad esencial sea la reivindicación y recuerdo de un reinado se declara monárquico el Capítulo Noble de Fernando VI.
Resulta totalmente incongruente que una Corporación Nobiliaria no comulgue con los ideales y principios monárquicos, ya que la nobleza nace invariablemente de la Corona y del ejercicio por parte del Rey de sus facultades, entre las que se encuentra la concesión de honores nobiliarios.
Uno de los fines del Capítulo Noble es, precisamente, promover el conocimiento y la difusión de los valores y principios de la Monarquía. Este es el motivo por el cual se admiten como miembros de la Corporación, a título honorario, a todos aquellos Soberanos, Príncipes y miembros de Familias Reales legítimas y de contrastada presencia y conocimiento en el mundo nobiliario y caballeresco, gocen o no del reconocimiento oficial de sus estados de origen.
Reciben todos ellos la condecoración del Collar, la máxima que el Capítulo Noble puede otorgar, reservado a miembros de Familias Reales y altas jerarquías de la Iglesia Católica.
En el apartado de miembros distinguidos, que se actualiza periódicamente, puede consultarse la nómina de estos Caballeros.
INGRESO EN EL CAPÍTULO NOBLE DE FERNANDO VI
El ingreso en el Capítulo Noble de Fernando VI se produce siempre en una de las dos categorías existentes, a saber:
– Mérito: a la que pertenecerán todos aquellos que ingresen en virtud de sus méritos personales.
– Justicia: reservada a quienes acrediten Hidalguía o nobleza de sangre del linaje de varonía, o bien nobleza de privilegio.
PROCEDIMIENTO DE INGRESO EN LA CATEGORÍA DE MÉRITO: los postulantes de la categoría de gracia habrán de presentar una solicitud dirigida a la Diputación, acompañada de un Curriculum Vitae et Studiorum detallado y demás documentación que requiera la Diputación, que formará expediente y lo resolverá, notificándolo al interesado. Los documentos se presentarán en original o testimonio notarial de los mismos.
PROCEDIMIENTO DE INGRESO EN LA CATEGORÍA DE JUSTICIA: Los expedientes de los postulantes de Justicia serán presentados a la Diputación, que por conducto del Diputado Secretario los remitirá a la Junta de Probanza, formada por un Presidente y dos Vocales. La Junta requerirá al Fiscal para que presente un dictamen acerca de la solicitud, tras examinar la misma, formulando una propuesta de resolución a favor o en contra de la admisión. Este dictamen es preceptivo pero no vinculante.
A continuación, la Junta resuelve el expediente, notificándolo al interesado.
La Hidalguía o nobleza de sangre se refiere al linaje paterno, a antepasados o colaterales de estos que posean dicha nobleza al menos durante tres generaciones, es decir, tres actos positivos de nobleza, de conformidad con lo dispuesto en la Real Pragmática de Felipe IV de 10 de febrero de 1623.
Como excepción, se aceptan como pruebas plenas las Reales Ejecutorias y Provisiones de nobleza de las Reales Audiencias de La Coruña, Oviedo, Barcelona, Valencia y Zaragoza, así como los Reales Privilegios de concesión de confirmación o declaración de nobleza o Hidalguía.
Con respecto a la nobleza de privilegio, ésta puede ser a su vez personal o hereditaria, en función o no de su transmisibilidad. La personal hereditaria será de sangre en la tercera generación sucesiva al beneficiario de la misma.
La estrictamente personal, puede acreditarse a través de diferentes medios:
– La posesión de una de Grandeza de España o de un Título del Reino.
– La posesión de un título nobiliario extranjero.
– La pertenencia a la Orden del Toisón de Oro.
– Los beneficiarios de la Cruz de la Orden de Isabel la Católica.
– Los empleos militares de Coronel o Capitán de Navío para arriba en los Ejércitos de España, así como en la Guardia Civil.
– Los Académicos de número de las Reales Academias de Bellas Artes de San Fernando y de San Carlos.
Los documentos se presentarán en original o testimonio notarial de los mismos.
Una vez que se pertenece a una categoría, el ingreso se formaliza recibiendo alguna de las siguientes condecoraciones:
– Cruz de Mérito.
– Cruz de Justicia.
– Placa de Mérito.
– Placa de Justicia.
Excepcionalmente, la Diputación puede acordar la concesión de la condecoración del Collar, en el caso de personas de gran relevancia o mérito. Es iniciativa que corresponde únicamente a la Diputación y su otorgamiento se reserva habitualmente a miembros de Familias Reales o altas personalidades de la Iglesia Católica.
Los miembros, en función de los grados y categorías podrán lucir las siguientes condecoraciones:
– Collar: collar de cadena y eslabones rematado en la cruz capitular. Banda con venera, placa de oro y miniatura.
– Placa de Justicia: banda con venera, placa de oro y miniatura.
– Placa de Mérito: banda con venera, placa de plata y miniatura.
– Cruz de Justicia: cruz de oro y miniatura.
– Cruz de Mérito: cruz de plata y miniatura.
Las Damas, lucirán siempre un Lazo de oro en la categoría de Justicia y una Lazo de plata en la categoría de Mérito.
Las bandas y cintas son de moaré grana con dos franjas blancas.
MIEMBROS DISTINGUIDOS
NOMINA DE CONDECORADOS CON EL COLLAR
S.A.R. D. Duarte Pío de Braganza, Duque de Braganza, Jefe de la Casa Real Portuguesa.
S.A.R. D. Enrique de Braganza, Duque de Coimbra, Infante de Portugal.
S.A.R.I. Andrés Salvador de Habsburgo-Lorena y Salm-Salm, Archiduque de Austria, Príncipe de Toscana y Príncipe Real de Hungría.
Excmo. Sr. D. Rafael Melgarejo de la Peña, Duque de San Fernando de Quiroga, Grande de España.
S.A.R. Víctor Manuel de Saboya, Duque de Saboya y Príncipe de Nápoles, Jefe de la Casa Real de Saboya.
S.A.R. Emmanuel Filiberto de Saboya, Príncipe del Piamonte y Príncipe de Venecia.
S.A.R. Don Leopold Isu Nisnoni, Rajá de Kupang y Liurai de Sonbai-Kecil.
S.A.R. Moshin Alí Khan, Príncipe de Hyderabad.
S.A.R. Davit Bagrationi Mukhran Batonishvili, Jefe de la Casa Real de Georgia.
Su Emma. Rvdma. D. Antonio Cañizares Llovera, Cardenal Presbítero de San Pancracio extramuros y Arzobispo de Valencia.
Su Exca. Rvdma. Dr. D. Julián Barrio y Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela.
Su Exca. Rvdma. D. Jorge Ferreira da Costa Ortiga, Arzobispo de Braga.
Su Exca. Rvdma. Jules Mikhael Al-Jamil, Procurador del Patriarcado de Antioquía de los Sirios ante la Santa Sede (†).
Su Exca. Rvdma. Dr. Bruno Platter, Gran Maestre de la Orden Teutónica del Hospital de Santa María de Jerusalén.
Su Exca. Rvdma. D. Manuel Antonio Mendes dos Santos, Obispo de Santo Tomé y Príncipe.
NOMINA DE CONDECORADOS CON LA PLACA DE JUSTICIA
S.A.R. Eudes de Orleáns, Duque de Angulema.
S.A.R Marie Liesse de Rohan-Chabot, Duquesa de Angulema.
Excmo. Sr. D. Luis Jaime de Carvajal y Salas, Duque de Aveyro, Marqués de Puerto Seguro, Grande de España.
Excmo. Sr. D. Juan Manuel Mitjans y Domecq, Duque de Santoña, Grande de España.
Excmo.Sr. Don Cristobal Colon de Carvajal y Gorosabel, Duque de Veragua, Grande de España.
Excmo. Sr. D. Juan Pedro Soto y Martorell, Marqués de la Lapilla, Grande de España.
Excmo. Sr. D. Carlos Gereda de Borbón, Marqués de Almazán.
Excmo. Sr. D. José María Horrillo y López del Rey, Marqués de Vivanco.
Excmo. Sr. D. Fernando Joaquín Molina y Alcalde, Conde de Quinta Alegre.
Excmo. Sr. D. Fernando María Musoles Martínez-Curt, Barón de Campo Olivar.
Excmo. Sr. D. Lourenço Manoel de Vilhena, Duque da Terceira y Conde de Vila Flor.
Excmo. Sr. D. João Vicente de Saldanha Oliveira e Sousa, Marqués de Rio Maior.
Lord Henry Herbert Kitchner, Conde Kitchener de Jartum (†).
Lord Simon Abney Hastings, Conde de Loudun.
Su Exca. Rvdma. D. Vicenzo Mancella, Obispo de Cefalú.
Su Exca. Rvdma. D. Michele Pennisi, Obispo de Piazza Armerina.
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