Publicación del nº 140 de «Banderas» de la Sociedad Española de Vexilología
Sociedad Española de Vexilología
Ya está lista la publicación del nº 140 de «Banderas», el boletín trimestral de la SEV, correspondiente al mes de septiembre. En esta ocasión contiene los siguientes trabajos:
– Castillejos 1860. Historia de una bandera – Serbia (III)
– Una bandera española del siglo XVIII conservada en un recipiente de cristal en Indonesia
– El Baile de la Bandera en Santa Olalla. Historia y rito en las Fiestas del Cristo de la Caridad.
– Hermanamiento de la Comuna de Calbuco (Chile) con el ayuntamiento segoviano de Villacastín
– Bandera de la Junta Ciudadana Provisional de Alcalá de Guadaíra para la II República Además de la lista Nº 97 de la Bibliografía de banderas españolas http://vexilologia.org/wp-content/uploads/2015/12/ban140.png
– Hermanamiento de la Comuna de Calbuco (Chile) con el ayuntamiento segoviano de Villacastín
– Bandera de la Junta Ciudadana Provisional de Alcalá de Guadaíra para la II República
Además de la lista Nº 97 de la Bibliografía de banderas españolas http://vexilologia.org/wp-content/uploads/2015/12/ban140.png
Historia de la Sociedad Española de Vexilología (SEV)
Fuente: http://vexilologia.org/?page_id=6
La Vexilología es la ciencia que estudia las banderas (considerando el concepto de bandera en su más amplio sentido) bajo todos sus aspectos (las banderas en sí, sus significados, su utilización, etc.), tanto en la actualidad como en épocas pasadas. Pese a que las banderas se documentan 3000 años a. C. en China, la Vexilología como ciencia comienza su desarrollo a nivel mundial hace aproximadamente 50 años. El término Vexilología (del latín vexillum, bandera y el griego logos, conocimiento) fue usado por primera vez en 1957 por el Dr. Whitney Smith, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Boston, fundador en 1962 del Flag Research Center, que se puede considerar como el primer centro de estudios vexilológicos. Tres años más tarde se celebra el primer Congreso Internacional en Muiderberg (Países Bajos) y en 1967 se constituye la Federación Internacional de Asociaciones Vexilológicas (FIAV).
La Sociedad Española de Vexilología (SEV), primera organización de su género en España, fue fundada el 31 de octubre de 1977 en Madrid, y admitida en la FIAV como miembro de pleno derecho en 1979. Desde sus comienzos, el interés principal de la SEV ha estado centrado en las manifestaciones vexilológicas españolas, tanto la investigación de los hechos relacionados con la vexilología ocurridos en el pasado como su desarrollo presente. Entre sus actividades principales figura la celebración de un Congreso Nacional de periodicidad anual (vea los índices de comunicaciones presentadas a los congresos).
De cuando Plasencia fue Corte Real
Artículo publicado en el periódico digital “Hoy Extremadura” y que nos remite para su publicación D. Francisco García, colaborador habitual del blog de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria
Fuente: http://www.hoy.es/plasencia/201609/04/cuando-plasencia-corte-real-20160904001248-v.html
A. MIGUEL
4 septiembre 2016
De cuando Plasencia fue Corte Real
- Fernando el Católico estableció la corte en la ciudad durante un mes en 1515
- El quinto centenario de la muerte del monarca trae a la actualidad la importancia que tuvo la ciudad durante el reinado de los Reyes Católicos
De la importancia de Plasencia entre los siglos XII y XVII hay muchos vestigios históricos. Los más visibles son los que aún siguen en pie, edificios importantes repartidos por el casco antiguo de la ciudad, algunos de ellos religiosos, pero también civiles y militares.
Muchos placentinos conocen al ‘dedillo’ la historia de su ciudad, algunos por su profesión, otros, por su curiosidad y devoción. El año 2016 está siendo un año donde la historia está presente y de actualidad con la conmemoración del quinto centenario de la muerte de Fernando el Católico. De hecho, la ciudad también está celebrando esta efeméride con diversos homenajes como fue el acto institucional que tuvo lugar con motivo del Martes Mayor y donde se dio lectura al privilegio de 1488 firmado por los Reyes Católicos, la Real Provisión de la Cámara Real. El monarca aragonés está siendo protagonista en la capital del Jerte 500 años después de su muerte, pero él, Fernando el Católico, también quiso dar protagonismo a la ciudad cacereña.
Según la cronista oficial de Plasencia, Esther Sánchez Calle, las fuentes bibliográficas mencionan al rey el 20 de octubre de 1488 en Plasencia. Ese día se firmó el fuero en la Catedral y todos los privilegios de la ciudad. Plasencia acababa de vivir tres días de sangrienta contienda cuando la familia de Carvajal y sus aliados consiguieron recuperar la ciudad para la Corona de los Reyes Católicos en detrimento de la familia de los Zúñiga. Los católicos habían entrado en Plasencia por la puerta de Trujillo y tras avanzar hasta la plaza consiguieron vencer a los nobles.
Incógnita
Los historiadores siempre se han preguntado a que se debió la celeridad de la visita del rey, que al día siguiente de la toma de la ciudad se personó en Plasencia, ya que se encontraba en la vecina localidad de Trujillo. Sánchez Calle recoge la opinión de la profesora Ana Isabel Carrasco en su libro ‘Isabel I de Castilla. La sombra de una ilegalidad’. Se cree que la ceremonia que se celebró en Plasencia «podría servir como propaganda regia del bando vencedor que contrarrestara el que en 1475 la ciudad hubiese sido la capital del bando ‘juanista’, lugar donde además se casaron y fueron proclamados reyes de Castilla y de León Alfonso V de Portugal y Juana de Castilla», señaló.
Años después de ese privilegio, Fernando el Católico volvió a dar protagonismo a la ciudad cuando instaló la Corte Real en Plasencia durante casi un mes en el año 1515, pocos meses antes de su muerte en Madrigalejo. Así lo recoge Galíndez de Carvajal en el ‘Memorial o Registro Breve de los Reyes Católicos’.
Por aquel entonces, el rey ya tenía problemas de salud y decidió que la ciudad era un buen lugar para pasar una temporada en un apacible valle, «a resguardo de los vientos» según contaron los cronistas de la época. Durante ese mes, desde el 29 de noviembre, hasta el 27 de diciembre, se sabe que el monarca estuvo inquieto, visitó Galisteo y estuvo cazando varios días en Abadía. La llegada de Fernando el Católico y todo su séquito a Plasencia obligó a la ciudad a hacer un importante desembolso.
Las personalidades más importantes de Plasencia en aquella época debían vestir acorde a la importancia de una visita real. Se encargaron ropas adecuadas de terciopelo negro y sedas para «la justicia, los regidores, los escribanos del concejo y el propio mayordomo», según detalla la investigadora Ángeles Rubio Sánchez de los documentos que se conservan en el archivo municipal de Trujillo.
Durante su estancia en la capital del Jerte, el séquito de Fernando el Católico demandaba traer desde Trujillo trigo y cebada. El mayordomo, Fernán Martínez, «debió buscar las bestias necesarias para trasladar las 100 fanegas de pan que desde la alhóndiga se remitirían al rey» desde poblaciones como Garciaz, Berzocana o Abertura, según recoge Rubio Sánchez. La importancia de aquella época histórica quedó plasmada en el fuero, en la Real Provisión de la Cámara Real y en las crónicas.
Sociedad de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Canarias. Año Genealógico de Francisco Fernández Bethencourt
Sociedad de Estudios Genealógicos y Heráldicos de Canarias
El Año Genealógico de Francisco Fernández Bethencourt está transcurriendo con éxito por la dedicación de muchas personas a nivel individual, así como la participación generosa de entidades sociales, culturales, educativas, públicas, genealógicas y heráldicas, sin apoyo ni financiación pública alguna.
A modo de homenaje, queremos dejar constancia de estas instituciones en el presente cartel. Seguimos trabajando en el Año Genealógico Francisco Fernández Bethencourt
Juan Padilla, Doncel de Fresdeval. Un joven caballero en la guerra de Granada; por D. José M. Huidobro
Artículo de fecha 13-07-2016 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.
Juan Padilla, Doncel de Fresdeval. Un joven caballero en la guerra de Granada
Juan Padlla (El Doncel de Fresdeval) ha pasado a la posteridad, al igual que Martín de Arce, (El Doncel de Sigüenza), ambos hidlagos y muertos en la guerra de Granada, por la magnifica calidad de las esculturas en alabastro de sus sepulcros.
Juan Padilla y Pacheco nació en el año 1470. Su padre era D. Pedro López de Padilla (de la Familia Manrique o Casa de Lara) y su madre Isabel de Pacheco, hija del primer marqués de Villena (Juan Pacheco); eran Condes de Santa Gadea del Cid y pertenecían a la alta nobleza.
Juan de Padilla entró en la Corte como doncel al servicio de la Reina Isabel la Católica, siguiendo la costumbre en las familias nobles de la época de entrar desde joven al servicio de otro noble de mayor rango o del Rey.
Participó activamente en la última Guerra de Granada, donde falleció en el curso de una acción en la Vega de Granada el 16 de mayo de 1491. Era muy apreciado por la Reina, que solía llamarle “el mi loco” por su temeridad. Tras su muerte, la reina quiso honrar su memoria encargando a Gil de Siloé un suntuoso sepulcro equiparable al que encargara para su propio hermano el infante Alfonso de Castilla en la burgalesa Cartuja de Miraflores. Hoy aparece como una de las piezas más emblemáticas del Museo de Burgos, después de ser trasladado desde el ruinoso Monasterio de Fresdeval.
Puede confundírsele, por su condición de doncel y las románticas circunstancias de su muerte en plena juventud durante la Guerra de Granada, con el denominado “Doncel de Sigüenza”, Martín Vázquez de Arce. Ambos han pasado a la historia fundamentalmente por su monumento sepulcral.
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro
LA PRIMERA SANTA DE LA ORDEN DE SAN LAZARO
LA PRIMERA SANTA DE LA ORDEN DE SAN LAZARO
SANTA TERESA DE CALCUTA FUE GRAN CRUZ DE MERITO DE LA ORDEN
Roma. Domingo 4 de septiembre de 2.016 Teresa de Calcuta, Santa
La Reina Sofía representa a España en la canonización de la Madre Teresa
La «santa de los pobres» la admiraba y agradecía su ayuda
En la primera fila de autoridades que hoy asisten a la canonización hay muchos admiradores de la Madre Teresa, pero también una persona que la nueva santa admiraba «por su sencillez»: Su Majestad la Reina Doña Sofía, quien encabeza la delegación española.
La Madre Teresa y España
La Madre Teresa visitó España en cinco ocasiones. La primera vez, en 1976, dejó una huella profunda en muchas personas.
En aquel momento había solo una española entre las seguidoras de Madre Teresa, y ninguna actividad en nuestro país. Pero aquel viaje fue una semilla eficacísima de la que surgirían muchas misioneras y muchas personas que se han sumado a la tarea de ayudar a los pobres y enfermos, casi siempre en privado pero a veces en público.
Además de acompañar a la Madre Teresa en las inauguraciones de 1986 y 1987, Su Majestad la Reina recibió en audiencia en 1995 a las Misioneras de la Caridad, y las visitó en su casa de Madrid en 1997 al regreso de las exequias de la santa.
Por otra parte, la Fundación Reina Sofía, que Su Majestad preside, continúa colaborando con las tareas que las religiosas del sari blanco y azul realizan en nuestro país.
Además de la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, la delegación española incluye al secretario de Estado para la Unión Europea, Fernando Eguidazu, y el embajador de nuestro país ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga. Junto con ellos, muchos otros españoles estarán hoy entre la inmensa multitud en la plaza de San Pedro.
ANTIGUO UNIFORME DE GRAN GALA DE LA ORDEN DE SAN LAZARO
Pedro de Valdivia. El hidalgo conquistador y colonizador de Chile; por D. José M. Huidobro
Artículo de fecha 17-07-2016 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.
Pedro de Valdivia. El hidalgo conquistador y colonizador de Chile
Con el título de Teniente Gobernador otorgado por Francisco Pizarro, lideró la conquista de Chile (Nueva Extremadura) a partir de 1540. Fundó, entre otras, las ciudades de Santiago de Nueva Extremadura en 1541 (capital de la nación), Villanueva de La Serena en 1544, La Concepción de María Purísima del Nuevo Extremo en 1550, Santa María la Blanca de Valdivia del Nuevo Extremo en 1552 y La Imperial en 1552.
Conquistador español y primer gobernador y capitán general de Chile, nacido en Villanueva de la Serena (Badajoz) alrededor de 1500 y fallecido en Tucapel (Virreinato del Perú, ahora en Chile) el 25 de diciembre de 1553. Se cree que fue hijo ilegítimo del portugués Pedro Oncas de Melo y de Isabel Gutiérrez de Valdivia. Se casó, en 1527, en Zalamea, con Marina Ortiz de Gaete, con quien no tuvo hijos y a la que abandonó.
Valeroso hidalgo, parece ser que en 1521 se encontraba entre los comuneros derrotados en la batalla de Villalar. Ingresó al ejército del emperador Carlos V en 1521 y luchó en Flandes, Italia (participó en la batalla de Pavía, donde el rey francés Francisco I cayó prisionero de Carlos V), Venezuela y Perú (donde alcanzó el grado de maestre de campo de Francisco Pizarro en su lucha con Diego de Almagro) antes de llegar al territorio chileno en 1541. Entre todos los españoles que llegaron al país, Valdivia constituye un caso especial: pudo haberse quedado en Perú o haber regresado a España después de su triunfo en la batalla de Las Salinas, que le granjeó fama y muy buena situación económica; sin embargo, su afán de aventura pesó más y lo llevó a organizar, con grandes dificultades, una expedición a Chile, tierra que había obtenido una pésima reputación entre los españoles después de la expedición de Diego de Almagro.
En enero de 1540 Valdivia sale de Cuzco acompañado de unos 150 soldados, más de mil indígenas y una mujer española llamada Inés Suárez, aventurándose por la ruta del desierto aquella que años antes había traído de vuelta a Diego de Almagro. Hay que agregar que Valdivia pasó por dificultades para reunir a su gente, le costó reclutar soldados. Su fortuna escaseaba y debió asociarse con Francisco Martínez y, por burocracia, con Pedro Sancho de Hoz.
Inés Suárez fue una de las fundadoras de la actual ciudad de Santiago de Chile junto al conquistador Pedro de Valdivia, con el que mantuvo una larga relación extramatrimonial hasta que se casó con el capitán Don Rodrigo de Quiroga y López de Ulloa.
Tras una breve estancia en Atacama, decidió proseguir su marcha atravesando el desierto. Valdivia fundó en el valle de Mopochó, el 12 de febrero de 1541, la ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura, eligiendo para ello la llanura que se extiende al pie del cerro de Huelen (también conocido como Santa Lucía). Después de dividir el terreno en manzanas y solares, los distribuyó entre sus soldados, y éstos edificaron las primeras casas y una modesta iglesia. Constituido el Cabildo, Valdivia fue nombrado gobernador y capitán general de la Nueva Extremadura.
Notable militar y sagaz político, Valdivia tenía cierto grado de cultura, lo que le permitió moverse con habilidad en lo político y con soltura de estratega en lo militar. Buen conocedor del idioma, fue capaz de escribirlo con corrección, valiéndose de expresiones populares cuando fue necesario. Valdivia escribió doce cartas dirigidas al Emperador Carlos V, al Príncipe Felipe II, a Gonzalo y Hernando Pizarro, al Consejo de Indias y a sus apoderados en la Corte, todas redactadas con una pluma ágil y astuta, que defiende los privilegios obtenidos en el proceso de conquista y además realiza una detallada descripción del país.
En el año 1544, Valdivia fundó la ciudad de La Serena (denominada así en honor a su pueblo) en el norte del país, en el valle de Coquimbo. Al poco tiempo, Valdivia decidió partir hacia el Perú y embarcó en Valparaíso dejando a Villagrán como lugarteniente de Chile. A su regreso, comenzaron las expediciones hacia el Sur mientras Valdivia fundaba a su paso un gran número de ciudades. Los enfrentamientos con los indios fueron constantes pero se recrudecieron a partir del año 1550 por lo que Valdivia ordenó la construcción de los fuertes de Arauco, Tucapel y Purén. Los araucanos atacaron el fuerte de Tucapel, lo que causó la muerte decasi todos sus defensores, lo cual hizo ver a los indios que los españoles no eran invulnerables y podían ser vencidos, y motivó un alzamiento general contra el invasor español. En este contexto cayó prisionero de Lautaro y falleció, tras ser capturado, torturado y decapitado, en diciembre de 1553.
Su muerte acarreó numerosas dificultades a los españoles. Francisco de Aguirrey Francisco de Villagrán se disputaron el cargo vacante, sin que ninguno consiguiera ocuparlo por derecho inmediatamente.
Escudo de Armas
El blasón de la casa de Valdivia tiene un origen fabuloso, descrito por Lope de Vadillo en su nobiliario manuscrito: “Los Valdivia son de las montañas del valle de Valdivia que es tierra de Aguilar del Campóo (Palencia), los cuales traen por armas un escudo de oro con dos sierpes de sinople y los cuellos vueltos y una viga de sinople tragante de la una a otra serpiente, y el blasón dice de esta manera: en este valle de Valdivia había una sierpe que destruía y despoblaba la tierra y había en aquella tierra siete hermanos que fueron a pelear con ellas y los seis murieron y el postrero la mató con una viga que echó a la sierpe en que la sierpe se cebó, de manera que así la mató y el Rey le dio por armas lo susodicho. Son habitantes en Porcuna y Carmona”
También, a los blasones propios de los Valdivia se han juntado desde su primer enlace, los propios del linaje Guzmán, que en su forma más primitiva estaba compuesto: “en campo de plata dos calderas jaqueladas, puestas en palo, de cuyas salen siete sierpecillas de su color”.
En algunos escudos heráldicos consta el siguiente lema: «La muerte menos temida, da más vida».
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro
Armas de los Larrañaga
Escudo de armas de la familia Larrañaga originaria de Vergara, en Guipúzcoa, de donde luego pasó a Azcoitia, Tolosa, etc.