Armorial de la Orden de San Lázaro
Armorial de la Orden de San Lázaro
La Orden de San Lázaro publicará un libro Armorial con las armas y un pequeño historial nobiliario de los Caballeros y Damas del Gran Priorato de España.
Es una obra única de gran importancia desde el punto de vista histórico para la Orden.
Además de aparecer en el libro de la Orden y con la ventaja añadida que cada Caballero dispondrá de su propio apartado individual y personalizado, recibirá una carpeta con su escudo, diseño ecuestre y con el certificado del registro en el Archivo de la Orden, firmado por nuestro Juez de Armas, don José María de Montells y Galán y diseñado por don Fernando Martínez Larrañaga.
La Cancillería del Gran Priorato de España insta a todos los Caballeros y Damas a participar en dicho proyecto y contribuir con sus armas y la relación de datos personales, para hacer de esta magna obra el referente obligado de la heráldica de nuestro país. Ningún buen lazarista debería quedar fuera de este precioso proyecto.
Todos los Caballeros y Damas de la Orden de San Lázaro en el Gran Priorato de España que deseen participar en este proyecto, pueden ponerse en contacto con la Cancillería: cancilleria@gpesanlazaro.com
MIRADAS. Historias de la Guardia Civil en Burgos
Artículo de fecha 05-07-2016 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.
MIRADAS. Historias de la Guardia Civil en Burgos
«Miradas» es el relato desde las fuentes documentales, el recuerdo de sus familiares, amigos y conocidos, de las vivencias de todos aquellos guardias civiles que en algún momento o desde su nacimiento tuvieron relación con Burgos y su provincia, siendo protagonistas de nuestra historia próxima pasada.
«Miradas» se adentra, a través del relato de las vivencias de sus protagonistas, en los sucesos de los que fueron protagonistas o meros espectadores de primera fila. Un recorrido de la mano de la fotografía de los lugares o momentos que vivieron.
Hace ya cuatro años un grupo de personas iniciaron la aventura de contar como había sido la historia de la Guardia Civil en la provincia de Burgos. En su proyecto nunca se imaginaron lo fructífero que el trabajo de un pequeño grupo de colaboradores podría ser. Carlos Sainz Varona, poseedor de la más importante colección de fotografía histórica privada de la provincia y autor de varias publicaciones. Eduardo Rojo Diez, periodista y escritor, presidente de la Asociación de Estudios Onienses. Josu Aramberri, profesor de la Universidad del País Vasco, autor de publicaciones sobre Arija, la fotografía y entusiasta de su tierra. Juan José Martín García, doctor en historia, director de la biblioteca pública de Pradoluengo, autor de varias publicaciones sobre la comarca del Tirón. Enrique López Modrón, suboficial del Ejército de Tierra del Cuerpo de Intendencia, especialista en falerística y militaría, colaborador en publicaciones técnicas, exposiciones y museos militares. Máximo López Vilaboa, licenciado en derecho, investigador de la historia de Aranda de Duero, diputado en la X legislatura, colaborador de Diario de Burgos. Miguel Ángel Moreno Gallo, profesor de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Burgos, Jefe del Gabinete de Prensa de la Subdelegación del Gobierno, autor de libros, sobre Arqueología, construcciones megalíticas, ferrocarril, fotografía y un larguísimo etcétera. Y por último Carlos Alfonso Chamorro Rodríguez, suboficial de la Guardia Civil Especialista y experto universitario en historia militar y comunicación pública y defensa, socio de número de la Asociación Española de Historia Militar.
Juntos iniciaron la inmensa labor de poner en valor la historia de “La Guardia Civil de Burgos a través de la fotografía histórica”, (publicado en 2013) desde que en 1845 los primeros guardias civiles llegados a Burgos iniciaran su trabajo por la seguridad, el orden y la ley, desde su aposentamiento en la casa de los Benameji (Hospital de la Concepción). Un recorrido por la segunda mitad del siglo XIX y los primeros 39 años del siglo XX, marcando el final del estudio la terminación de la Guerra Civil española.
Un nuevo proyecto “Guardias Civiles al servicio de Burgos” (publicado en 2014) de los mismos autores, nos adentró en el conocimiento de la vida en las casas-cuartel de la provincia de Burgos, de cuales fueron y quienes vivían en ellas, así como el día a día, de la vida en las familias del Cuerpo. A este proyecto se unió Miguel Salom Clotet, teniente coronel jefe de la Comandancia de Burgos.
Afrontan con este tercer título “Miradas. Historias de la Guardia Civil de Burgos” (ve la luz en 2016) una ilusionante descripción de personas concretas, sus hechos, aventuras, trayectoria, aciertos y errores, premios y sanciones, victorias y derrotas. Son las vidas de los que a lo largo de los 172 años de existencia, han sido merecedores como publicaba el periódico “La Razón” el 7 de mayo de 2015 “La Guardia Civil, la Policía y las Fuerzas Armadas son, por ese orden, las instituciones en las que más confían los españoles”. Basándose en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
A este nuevo proyecto se ha unido David Huidobro Sanz, diplomado en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria por el IEEN, pues quién mejor para contar la historia de sus antepasados, de origen hidalgo y durante tres generaciones miembros de la Benemérita, que un experto.
Algunas de las fotografías incluidas, de la historia de la Guardia Civil y sus personajes, en Burgos, dónde este año tendrá lugar una gran celebración en el día del Pilar (12 de octubre).
Contacto: miradashistoriasgcburgos@gmail.com
Rodrigo de Triana, el marinero que fue el primero en divisar el Nuevo Mundo; por D. José M. Huidobro
Artículo de fecha 04-05-2016 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.
Rodrigo de Triana, el marinero que fue el primero en divisar el Nuevo Mundo
Fue el primer español que avistó el nuevo continente desde su puesto de vigía en la carabela La Pinta. Este hecho es narrado por el propio Cristobal Colón en el diario que, de su primer viaje, recogió Fray Bartolomé de las Casas… pero Colón le robó el protagonismo al afirmar que fue él quien avistó tierra, lo que impidió que recibiera la recompensa prometida.
Rodrigo de Triana, (1469 – ?), fue un marinero andaluz de finales del siglo XV, que acompañó a Cristóbal Colón en su primer viaje del descubrimiento de América. Existen dudas acerca de su lugar de nacimiento. Dependiendo de la hipótesis, también varía la creencia de su verdadero nombre. Se cree que pudo nacer en Los Molinos (Sevilla) y residiera en el barrio de Triana. También se baraja que naciera en Coria del Río o en la localidad onubense de Lepe como apuntan otras versiones.
Corona: Corona real española de la casa de los Borbones. Tiene un doble significado: por una parte, acatamiento al Estado español, por otra, atributo de jerarquía.
Castillo: Representa la pertenencia de Lepe al señorío de Alonso Pérez de Guzmán.
Dragón: Relata un episodio fabuloso que le sucedió a Alonso Pérez de Guzmán estando en la ciudad de Fez, Marruecos, donde luchó contra éste dándole muerte.
Adelfa: Se ha mantenido en el escudo actual porque venía haciéndose desde siglos atrás.
Marinero vigía: Rodrigo Pérez de Acevedo, más conocido como Rodrigo de Triana, vecino de Lepe.
El único documento histórico del que se tiene constancia de él es el diario de a bordo de Cristóbal Colón (se encuentra en el Archivo de Indias, Sevilla). Una de las hipótesis afirma que su nombre era Juan Rodríguez Bermejo**, hijo de un hidalgo morisco (expresión utilizada para referirse al musulmán convertido al cristianismo), llamado Vicente y dedicado al comercio de la alfarería, que fue quemado en la hoguera por comerciar con judíos mientras él realizaba el viaje del descubrimiento del Nuevo Mundo, y de Serení Betancour. También fue martirizado y posteriormente muerto el moro Mudarra (previamente había instruido en su lengua árabe a Rodrigo de Triana), por intimar con la familia del navegante, a pesar de que se habían convertido ya al cristianismo como mandaban las normas de la época. Otra de las hipótesis es que se llamase Rodrigo Pérez de Acevedo*.
Fue el primer español que avistó el nuevo continente desde su puesto de vigía en la carabela La Pinta, de 60 toneladas, construida en Palos y capitaneada por Martín Alonso Pinzón. Este primer avistamiento es narrado por el propio almirante (Cristóbal Colón) en el diario que de su primer viaje recogió Fray Bartolomé de las Casas. Así, al relatar los hechos ocurridos durante la madrugada del 12 de octubre de 1492, escribió Cristóbal Colón:«… Y porque la carabela Pinta era más velera e iba delante del Almirante, halló tierra y hizo las señas que el Almirante había mandado. Esta tierra vido primero un marinero que se decía Rodrigo de Triana…«.
Se dice que Cristóbal Colón (otras fuentes nombran a los Reyes Católicos) prometió una recompensa de algunos miles de maravedíes al primero que avistara tierra, pero Rodrigo de Triana no percibió nada, o lo percibido no se acercaba a la prometida recompensa, debido a que Colón dijo haberla visto antes. Sintiéndose burlado y engañado por Colón, y totalmente decepcionado por esto, Rodrigo se alistó en otras expediciones (a las Molucas en 1525 junto a García Jofre de Loaisa) y luego fue al África donde finalmente murió convertido al islamismo, haciéndose pasar por hijo bastardo del moro Mudarra.
El primer volumen de La historia de las Indias y conquista de México (el nombre de la obra varía según la edición), publicado en 1552 y escrito por Francisco López de Gómara posee información referente al origen del marinero.
En el capítulo XVI: El descubrimiento de las Indias que hizo Cristóbal Colón, se lee:
Prosiguió su camino, y luego vio lumbre un marinero de Lepe y un Salcedo. A otro día siguiente, que fue 11 de octubre del año de 1492, dijo Rodrigo de Triana: «Tierra, tierra», a cuya tan dulce palabra acudieron todos a ver si decía verdad; y como la vieron, comenzaron el Te Deum laudamus, hincados de rodillas y llorando de placer. Hicieron señal a los otros compañeros para que se alegrasen y diesen gracias a Dios, que les había mostrado lo que tanto deseaban. Allí viérades los extremos de regocijo que suelen hacer marineros: unos besaban las manos a Colón, otros se le ofrecían por criados, y otros le pedían mercedes. La tierra que primero vieron fue Guanahaní, una de las islas Lucayos, que caen entre la Florida y Cuba, en la cual se tomó luego tierra, y la posesión de las Indias y Nuevo-Mundo, que Colón descubría por los Reyes de Castilla.
En el capítulo X: La honra y mercedes que los Reyes Católicos hicieron a Colón por haber descubierto las Indias, se aprecia otra referencia al origen de Rodrigo de Triana:
De donde sospecho que la reina favoreció más que no el rey el descubrimiento de las Indias; y también porque no consentía pasar a ellas sino a castellanos; y si algún aragonés allá iba, era con su licencia y expreso mandamiento. Muchos de los que habían acompañado a Colón en este descubrimiento pidieron mercedes, más los reyes no las hicieron a todos. Y así, el marinero de Lepe se pasó a Berbería, y allá renegó la fe, porque ni Colón le dio albricias ni el rey merced ninguna, por haber visto él primero que otro de la flota lumbre en las Indias.
Se barajan dos hipótesis sobre su nombre de pila:
*Rodrigo Pérez de Acevedo
El autor Gonzalo Fernández de Oviedo, en su obra Historia general y natural de las Indias, islas y tierra-firme del mar océano, de 1535, y Francisco López de Gómara en Historia General de las Indias, de 1552, afirman que este marinero era natural de Lepe. De ahí se extrae que su apodo «de Triana» fuera debido a que se trasladara y pasara gran parte de su vida en el barrio de Triana, en Sevilla.
*Juan Rodríguez Bermejo
El nombre de Juan Rodríguez Bermejo se le atribuye por un testigo de una de las carabelas, llamado Fernando García Vallejos, que es interrogado por un fiscal en 1515 y que declara:
En esto aquel jueves en la noche aclaró la Luna, y un marinero que se decía Juan Rodríguez Bermejo, vecino de Molinos, de tierra de Sevilla, como la luna aclaró, del dicho navío de Martín Alonso Pinzón vido una cabeza blanca de arena, e alzo los ojos e vido la tierra, e luego arremetió con lombarda e dio un trueno: ¡Tierra! ¡Tierra!
Otro testigo, llamado Manuel de Valdovinos, se explica del siguiente modo en el interrogatorio con el fiscal:
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro
Ceremonia de Investidura. Orden de Caballeros de San Clemente y San Fernando.
Ceremonia de Investidura.
Orden de Caballeros de San Clemente y San Fernando.
Sevilla, 24 y 25 de junio de 2016.
La festividad de San Juan y el Jerónimo Monasterio de Santa Paula sito en la collación del sevillano barrio de San Julián, donde la Comunidad Jerónima, Comendadoras de la Orden, se consagra a un tradicional Ora et Labora, recibió en Capítulo a los Caballeros y Damas de la Orden de Caballeros de San Clemente y San Fernando, en el acto de presentación de Neófitos, bendición de Hábitos e insignias y Vísperas con exposición y Bendición del Santísimo, que viene a significar la antigua vela de armas, bajo la presidencia del Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. Manuel de Castro, Caballero Comendador y del Excmo. Sr. D. Antonio María González-Pacheco y Vázquez, Presidente-Regidor, con el patrocinio de la Reverenda Madre Cristina de la Cruz, Sierva de Dios, en proceso de canonización, a quien Dios bendijo con el don de una vida monástica ejemplar, consagrada a la oración, al trabajo, al estudio de las Sagradas Escrituras, a la alabanza de Dios y al servicio a los demás.
La mañana del 25 de junio, en el incomparable marco del Real Sitio de la Parroquia de Señora Santa Ana, en Triana, primero de los de nueva planta levantado en Sevilla tras la reconquista en 1248 y monumento de interés cultural desde 1931, que recibió el nombre de Santa Ana por decisión del rey Alfonso X el Sabio, de la que es párroco el Caballero Comendador el Ilmo. y Rvdmo. D. Eugenio Hernández y Martínez, canónigo de la S.I. Catedral.
Reunido Capítulo y una vez pedida la venia al Gran Maestre Protector por el Presidente-Regidor, tuvo lugar la ceremonia por la que se recibía a los Caballeros y se les investía el hábito de la orden, presidida por S.E.R. Fray Carlos Amigo Vallejo, de la Santa Romana Iglesia Presbítero Cardenal, del Título de Santa María en Montserrat de los Españoles, Arzobispo Emérito de Sevilla y Gran Maestre Protector, ad honorem, y el Excmo. Sr. D. Antonio María Pacheco y Vázquez, Presidente-Regidor.
Digno de mención son las palabras que, el Gran Maestre Protector resaltó en su homilía ensalzando los valores de lealtad, servicio y de la llamada de Dios a cada uno de los Caballeros y Damas de la Orden para cumplir su misión en nuestro peregrinaje.
Y todo ello enmarcado en la celebración del 750 aniversario fundacional de la Real Parroquia por lo que la Orden realizó la donación de un cuadro conmemorativo.
Unas instantáneas dejan su recuerdo y tras ellas realizamos el tradicional almuerzo.