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Archivos diarios: 23 mayo, 2016

23 05, 2016

Capítulo de la Delegación Madrileña de la Royal Society of Saint George

Por |2020-11-13T03:39:37+01:00lunes, mayo 23, 2016|

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Royal Society of St. George

 

Nota de prensa y fotografías del acto celebrado el pasado día 21 en Madrid por ésta Real Sociedad, bajo protección de S.M. la Reina de Isabel II del Reino Unido.

Capítulo de la Royal Society of St. George

  El pasado día 21 de mayo tuvo lugar en Madrid el Capítulo de la Delegación Madrileña de la Royal Society of Saint George, siendo ésta Real Sociedad inglesa la que celebra y conmemora a San Jorge, Patrón de Inglaterra.

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   La Real Sociedad de San Jorge es una organización sin ánimo de lucro con fines de caridad y amistad que está regida por Reales Ordenanzas de S.M. Británica y cuenta con ciento veinte años de historia; su Patrona es S.M. Británica la Reina Isabel II. 

   Entre sus presidentes más famosos se cuentan a S.A.R. el Duque de Cambridge, S.A.R. el Duque de Windsor (cuando fue Príncipe de Gales), el Honorable Mariscal Vizconde Montgomery del Alamein, el escritor Rudyard Kipling y Su Gracia el Duque de Devonshire.  Entre los vicepresidentes de la Sociedad se pueden incluir los Primeros Ministros británicos Sir Winston Churchill KG y la baronesa Thatcher LG, y entre los actuales vicepresidentes figuran Su Gracia el Duque de Wellington y Su Gracia el Duque de Westminster KG.

  La Real Sociedad cuenta con unas cuarenta y dos delegaciones fuera del Reino Unido, habiendo dos de ellas en el Reino de España, una Delegación en la Costa Blanca, y ésta Delegación, la primera que se inaugura  en Madrid.

  El Capítulo tuvo lugar en la Iglesia Anglicana de San Jorge de Madrid, siendo oficiada un misa eucarística dedicada a San Jorge por el Reverendo Paul Ormrod, Capellán de la Delegación de Madrid, quien además procedió a bendecir las distinciones de los nuevos Miembros de ésta Royal Society.

  Tras la misa fueron recibidos los nuevos miembros de la Royal Society por el Presidente de la Delegación, Excmo. Sr. Dr. D. Federico Price y Gay-Truyols MBE, y el Embajador para Miembros, D. Alfredo Leonard Esq., quienes les hicieron entrega de las medallas y el diploma acreditativo.

Medalla de Miembro de la Royal Society of St.George.

   Los nuevos Miembros recibidos en la Royal Society of St. George fueron el Dr. D. Juan José Luna, Jefe de Conservación del Museo del Prado, y Miembro de la Fundación Hispano-Británica, D. Alfredo Enrique Fernández y Santos, Director Comercial Territorial del Banco Sabadell, y la abogada Dña. María Chaqués von Vöhringer, a quienes se les hizo entrega de sus medallas, distintivos y diplomas.

  Tras la ceremonia en la Iglesia de San Jorge, los asistentes se trasladaron al restaurante Loft 39 de Madrid, donde se celebró la tradicional Junta de la Delegación donde los Miembros ratificaron a los cargos de la Junta de Gobierno, confirmando al Dr. Federico Price MBE como Presidente, al Conde de Carrión de Calatrava como Tesorero, a Dña. Ángela Price como Secretario, a D. Alfredo Leonard Esq. como Embajador de Miembros, a Dña. Teresa Price y Kerr como Miembro de Juventud y Caridad, a D. Manuel Ruiz de Bucesta como Heraldo, y al Reverendo Paul Ormrod como Capellán Honorario, y dentro de ésta Junta se definieron las líneas a seguir por la Delegación, incluyendo actividades de marcado carácter benéfico, por ejemplo la donación de fondos a la Fundación Reina Sofía, así como a  Asociaciones Británicas de Militares Veteranos heridos en guerra.  

  Tras celebrarse la Junta,  se sirvió un almuerzo típicamente inglés, al que asistieron, entre otras personalidades, el Marqués de Monasterio, Dña. María Queipo de Llano y de León, D. Arturo Llerandi y Morán, el Reverendo Paul Ormrod, la Embajadora Dña. Golnaz Rezai de Matres, D. Manuel Luis Ruiz de Bucesta, el Conde de Carrión de Calatrava, D. Juan J. Luna, Dña. Alicia Viladomat, la Sra. Masoumeh Abdi, la Sra. Nasrin Zhiyan y el Sr. Sasan, D. Carlos Jurado y Cabañes, D. Claudio Chaqués, acompañado de su esposa, Dña. Bettina von Vöhringer, D. Ángel Bueres, D. Alfredo Enrique Fernández y Santos, Dña. Allende Martín, y el Coronel D. Francisco Javier Fernández y Andrés.

  Para finalizar tan interesante Capítulo, el nuevo Presidente Dr. Federico Price MBE procedió a invitar a los asistentes a brindar a la salud de S.M. Británica la Reina Isabel II, Patrona de la Real Sociedad, y a continuación el Presidente brindó a la salud de S.M. el Rey de España.

23 05, 2016

Isaac Peral, marino e inventor. No era hidalgo, pero se comportó como tal; por D. José M. Huidobro

Por |2020-11-13T03:39:37+01:00lunes, mayo 23, 2016|

Artículo de fecha 28-03-2016 de D. José Manuel Huidobro 

Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.

 Isaac Peral, marino e inventor. No era hidalgo, pero se comportó como tal

 Isaac Peral y Caballero, hijo de militar y brillante marino, entró en el Colegio Naval Militar en 1865. Tras su paso por la institución, realizó el Curso de Estudios Superiores (al que sólo accedían los más brillantes alumnos de las Academias). 

Tras varios destinos en diversas partes del mundo, fue nombrado profesor de Física y Matemáticas en la Escuela de Ampliación de Estudios de la Armada. Allí ideó el invento por el que sería conocido, aunque no fue ni mucho menos el único, el torpedero submarino. Apoyado por la reina Isabel II y denostado por muchos de sus compañeros y superiores, al final pudo ver su submarino construido y botado en el Arsenal de La Carraca en 1888. 

Pasó todas las pruebas, pero a algunos le molestó el éxito, y su invento, único en el mundo, quedó olvidado, sin uso ni reconocimiento. Peral, desengañado, abandonó la Armada, y se dedicó desde entonces al ámbito empresarial, trabajando en nuevos proyectos relacionados, preferentemente, con la electricidad.

Isaac Peral y Caballero (1851-1895)

Isaac Peral y Caballero (1851-1895)

Su padre, Juan Manuel Peral y Torres

Su padre, Juan Manuel Peral y Torres

Isaac (Tomás José María Segundo) Peral y Caballero nació en Cartagena (Murcia) el 1 de junio de 1851, aunque su padre, condestable (sargento) del cuerpo de Artillería de la Armada, y más tarde capitán de Infantería de Marina, Juan Manuel Peral Torres (1821–1872), era natural de la isla de San Fernando (Cádiz), que casó con su madre Isabel Caballero Díaz (1821–1871), natural ella sí de Cartagena, en 1847. Sus abuelos paternos: D. Pedro Manuel Peral del Castillo, nacido en 1789 en Higueruela o Alpera (Albacete)  capitán de Artillería de Marina y Doña María Josefa Torres Carreño, natural de San Fernando; abuelos maternos: Pascual y Josefa, y por padrinos: Tomás Caballero y Josefa Díaz. Tuvo una hermana (Isabel) y dos hermanos, alistados también, como él, en la Armada: Pedro (1849–1897), capitán de fragata que tuvo varias acciones destacadas recompensadas con melladas; y Manuel (1862–1900), al mando del cañonero Leite durante la batalla de Cavite (Filipinas) el 1 de mayo de 1898, al que se le formó consejo de guerra tras entregarse a los estadounidenses sin presentar combate.

El 22 de diciembre de 1859 su madre mandó una solicitud a la Reina Isabel II, la cual concedió al joven Isaac, de tan sólo ocho años, el título de aspirante de Marina y a utilizar el uniforme de la corporación, con el compromiso firme de ingresar en la Escuela Naval en cuanto alcanzara la edad pertinente (14 años). Así, siguiendo la tradición paterna, el 1 de julio de 1865 ingresa como aspirante  (figura con el nº  6.916 en la obra “Real Compañía de Guardias Marinas y Colegio Naval Militar–Catálogo de pruebas de Caballeros aspirantes”), en el actualmente desaparecido Colegio Naval Militar de San Fernando, aplicándose en los estudios de las matemáticas, álgebra y geometría, por lo que sus compañeros lo llamaban el “profundo Isaac”. Además, estudió astronomía, la construcción naval, maniobra, pilotaje, historia naval, historia de España, mecánica, física y máquinas de vapor. El 26 de diciembre de 1866 se le otorga el grado de Guardiamarina de 2ª clase. Viajó como guardiamarina en un buque de vela desde Cádiz a Manila (Filipinas). En 1872 ascendió a alférez de navío y ese mismo año fue destinado a Cuba como segundo Comandante del cañonero Dardo, recibiendo una Cruz roja al mérito naval por la defensa de Nuevitas contra los insurrectos de Cuba.

En 1874 regresó a España y fue enviado a combatir en la Tercera Guerra Carlista, participando en algunos bombardeos y bloqueos de las localidades de Elanchove y Bermeo en la costa cantábrica. Continúo la campaña de cruceros hasta el 23 de octubre de1875, en que es desembarcado y destinado a la fragata Blanca y a la Numancia, como profesor instructor de guardias marinas, demostrando una vocación profunda por el saber y la investigación (resultado de ello fue la publicación de dos libros sobre astronomía).

El 20 de abril de 1877 Isaac Peral se casa en Cádiz con Carmen Cencio y Rodríguez (1855–1945), de 21 años de edad, hija del médico y alcalde de San Fernando, Antonio Cencio Romero, teniendo nueve hijos.

El 21 de julio de 1880 asciende al grado de Teniente de Navío, embarcándose en Cartagena con destino a Filipinas. Al caer enfermo, en 1882 regresó a San Fernando para trabajar como profesor en la Academia de Ampliación de Estudios de la Armada (en la Capitanía naval de San Fernando), donde al poco tiempo se hace cargo de la cátedra de Física-Matemáticas, da clases de Química y Alemán y durante esos años de docencia inicia su investigación sobre la navegación submarina, continuando los trabajos del catalán Narciso Monturiol y otros, aunque fue acusado de plagio por esto.

Durante toda su carrera militar en la Marina, Isaac Peral se había preocupado por tratar de resolver el problema de la defensa de la nación frente a las modernas máquinas de guerra con que contaban otros países. Su invento, el sumergible torpedero era, en efecto, el arma de guerra perfecta, que nada tenía que ver con el de Monturiol, creador de un sumergible de madera (el Ictineo o barco-pez). Su idea era la de un submarino propulsado eléctricamente, frente a la propulsión manual o por vapor, y que incorporase un sistema para disparar torpedos bajo el mar.

El 23 de octubre de 1887 se inició la construcción del sumergible. Se realizaron varias pruebas, desde finales de 1888 hasta 1890, con informes favorables. La propulsión se obtenía de dos motores eléctricos de 30 caballos cada uno; la energía la suministraba una batería de 613 elementos que pesaba 30 toneladas. Incorporaba además un tubo lanzatorpedos, tres torpedos, periscopio, un sofisticado «aparato de profundidades», que permitía al submarino navegar en inmersión a la cota de profundidad deseada por su comandante y mantener el trimado (estabilidad) del buque en todo momento, incluso tras el lanzamiento de los torpedos, a partir de un doble sistema de hélices. Y todos los mecanismos necesarios para navegar en inmersión hacia el rumbo prefijado.

Pruebas del submarino torpedero de Isaac Peral (Cádiz-1890)

Pruebas del submarino torpedero de Isaac Peral (Cádiz-1890)

La Comisión Técnica nombrada al efecto avaló el éxito de las pruebas del primer submarino de la historia. Sin embargo, oscuros intereses nunca aclarados motivaron que las autoridades del momento desecharan el invento (a finales de 1890, la Armada dictaminó la anulación del proyecto del submarino) y alentaran una campaña de desprestigio y vilipendio contra la persona del inventor, pero éste no quiso vender la patente de su invento a potencias extranjeras, rechazando todas las ofertas, comportándose como un «verdadero hidalgo».

Proyecto de escudo nobiliario de don Isaac Peral y Caballero, realizado seguramente cuando el propio Sagasta  propuso a las Cortes se recompensara el éxito de las pruebas del submarino de su invención con un título ducal con grandeza de España, concesión que no tuvo lugar finalmente (Museo Naval)

Proyecto de escudo nobiliario de don Isaac Peral y Caballero, realizado seguramente cuando el propio Sagasta propuso a las Cortes se recompensara el éxito de las pruebas del submarino de su invención con un título ducal con grandeza de España, concesión que no tuvo lugar finalmente (Museo Naval)

La llamada “cuestión Peral” provocó, además de las polémicas políticas en la prensa, la paralización de la construcción de un segundo submarino que hubiera solucionado las deficiencias ofensivas del primero. Desengañado de la Marina, Isaac Peral tras 26 años y haber servido en 32 buques diferentes, se vio obligado a pedir y obtiene, el 5 de noviembre de 1891, la licencia absoluta de la Armada, para intentar aclarar a la opinión pública la verdad de lo sucedido, al mismo tiempo que emprende una fracasada carrera política en el Puerto de Santa María y, posteriormente, negocios privados relacionados con los acumuladores eléctricos, estableciéndose en Madrid. Su obra, en materia eléctrica, fue continuada por Tudor, que adquirió su innovadora batería y la comercializó por todo el mundo.

Submarino de Isaac Peral expuesto en Cartagena

Submarino de Isaac Peral expuesto en Cartagena

El 22 de mayo de 1895 Isaac Peral y Caballero falleció tempranamente de meningitis a los 44 años, después de ser operado de urgencia en Berlín por un tumor cerebral. Enterrado en el cementerio de la Almudena (Madrid), sus restos fueron trasladados en 1911 a Cartagena y en 1927 se inhumaron definitivamente en el Panteón de Hombres Ilustres de Cartagena. Su olvidado submarino, que estuvo muchos años en el Arsenal de la Carraca, fue trasladado a la Base de Submarinos de Cartagena en 1928 para años después, en 1965, reubicarlo en el Paseo del Muelle de esta ciudad.

 Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro

 http://hidalgosenlahistoria.blogspot.com.es/

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