Plaza Mayor n° 6, Soria, España

Archivos mensuales: septiembre 2014

20 09, 2014

LA HERÁLDICA DE LUIS Mc GARRELL (I).

Por |2020-11-13T03:44:00+01:00sábado, septiembre 20, 2014|

HERALDISTA DE ESTA CASA TRONCAL.

Queremos dedicar algunas entradas de nuestro blog a mostrar parte del trabajo del eximio heraldista D. Luis Mc Garrell Gallo, autor de la rueda troncal que preside los documentos de nuestra asociación.

Escudo de los Doce Linajes de Soria

Rueda Troncal de los Doce Linajes de Soria. Obra de D. Luis Mc  Garrell para esta Casa .

Como ya conocen nuestros lectores, el Sr. Mc Garrell ha realizado diseños heráldicos, entre otras distinguidas personalidades, para el Rey Balduino de Bélgica y para Su Majestad Juan Carlos I y existen trabajos suyos distribuidos en numerosos países de todo el mundo. Es un erudito que cultiva brillantemente tanto la Ciencia del Blasón como las disciplinas del Protocolo,  la Etiqueta y el Ceremonial.

Ramírez de Velasco

Salas Valdes

Andreoli

Bracht
Aquellos lectores que quieran ponerse en contacto con Luis Mc Garrell pueden hacerlo a través de nuestro correo electrónico.

info@docelinajes.org

19 09, 2014

LA NUEVA UNIFORMIDAD LAZARISTA.

Por |2020-11-13T03:44:00+01:00viernes, septiembre 19, 2014|

POR EL DR. JOSÉ MARÍA DE MONTELLS Y GALÁN.

Leo en Crónicas Heráldicas, una reflexión de mi querido y admirado amigo José Juan Carrión Rangel, sobre las similitudes de la nueva uniformidad de la Orden de San Lázaro y el uniforme de actos sociales del Ejército de Tierra, en el que subyace la velada afirmación, a todas luces errónea, de que la caballería lazarista ha pretendido copiar la indumentaria militar de nuestro Ejército, para hacerse pasar por lo que no es ni pretendemos ser los que militamos en la Religión de la Cruz Verde. No somos militares, somos lazaristas y como tales, tenemos un uniforme distintivo, que nos singulariza frente a las demás corporaciones o grupos y nos distingue.
Para ilustrar su aserto, publica mi amigo, una foto del Gran Maestre, don Carlos Gereda de Borbón, vestido con el nuevo uniforme imponiendo la banda de Gran Cruz en la Orden a un general del Ejército, ataviado con su uniforme militar. Los dos uniformes se dan un aire de familia, pero no se parecen, ni tienen nada en común. El general en cuestión (y también los militares presentes en el acto de investidura) tuvo claro que no se pretendía con el uso del uniforme de la Religión de la Cruz Verde, jugar al equívoco ni mucho menos, disfrazarse de militares. Me choca, tan solo, que Carrión Rangel sea más papista que el Papa.

El Gran Maestre impone la banda de la Gran Cruz al general Serrano Rioja

 El Gran Maestre impone la banda de la Gran Cruz al General Serrano Rioja.

Tampoco es muy feliz meternos en el mismo saco de otras organizaciones, cuyos uniformes son calcados del que utiliza el estamento castrense. Con frecuencia se olvida que la milicia lazarista mantiene su condición de Orden militar, ganada en las Cruzadas y que no abdica de ella, en estos tiempos en que lo marcial no está de moda. Es por tanto, lícito que la Orden se dote de un uniforme de corte o influencia militar, debidamente diferenciado de otros uniformes al uso, que pueden inducir a error.
No está en la voluntad de la Orden imitar a nadie. Naturalmente, mi amigo está en su derecho al pensar que el lazarismo tiene como objetivo mimetizarse con el Ejército, pero como yo conozco todo el asunto y los motivos que se han tenido para elegir la nueva uniformidad, estoy en condiciones de negar taxativamente la suposición de Carrión Rangel. Un uniforme que tiene al negro como color principal, por recordar el luto que supuso a la Cristiandad, la pérdida de los Santos Lugares, no parece que tenga por oculto empeño, la confusión con la uniformidad de nuestro glorioso Ejército. Eso creo.

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18 09, 2014

COCENTAINA: SEÑORIO Y CONDADO.

Por |2020-11-13T03:44:00+01:00jueves, septiembre 18, 2014|

POR D.JOSÉ MANUEL HUIDOBRO MOYA.

Cocentaina es una pequeña ciudad de interior situada al norte de la provincia de Alicante, en las estribaciones de la Sierra de Mariola. Es la capital del “Condado de Cocentaina”, “El Comtat”. Su población es de poco más de 11.000 habitantes y, aunque pueda parecer una ciudad pequeña, cuenta con una importante historia como muestran sus numerosas construcciones, destacando entre todas ellas el palacio condal, los castillos “El Castell” y Penella, restos de la muralla medieval, conventos (Virgen del Milagro, Franciscanos), e iglesias (del Salvador, Santa María). Si bien en sus inicios se constituyó como una pequeña aldea, en el periodo islámico ya era una importante urbe para la época (en torno a 200 hogares), y tras la conquista catalano-aragonesa se convirtió en un importante núcleo agrario y centro de la comarca. En el siglo XIX prospera la industria de la ciudad, sobre todo la textil y del calzado, formando en la actualidad, junto con Alcoy, un importante núcleo de actividad económica.
El gentilicio de los habitantes de Cocentaina es “contestanos” y deriva del nombre dado a los íberos de la provincia de Alicante. Los Iberos ocuparon entre los siglos VI y I a.C. una franja entre Andalucía y el Languedoc (una región del sudeste de Occitania en el sur de Francia), paralelamente al Mediterráneo, en la que entonces se centraban las grandes culturas occidentales. Si bien los poblados contestanos no tuvieron las dimensiones de los turdetanos, la contestana fue una de las culturas ibéricas más ricas y variadas, con importantes manifestaciones artísticas (escultura, cerámica, metales, etc.), de escritura, y una gran variedad de asentamientos costeros que permitían el comercio con otros pueblos, y poblados de interior, dedicados a la agricultura y la ganadería, relacionados entre sí gracias a la existencia de importantes vías de comunicación. La presencia Romana se hizo patente en el siglo II a.C.
La importancia del enclave urbano de Cocentaina se debía a su situación estratégica en el mapa viario del levante peninsular y a las poblaciones importantes (Alcoy, Alzira, Denia, Onteniente, Valencia, Villena, Xátiva, etc.) con las que esta red viaria le comunicaba. Esta situación estratégica le venía conferida por estar en un cruce entre dos importantes vías de la época islámica; la romana Vía Augusta y una vía interior, el camino Real. A mediados del siglo XIII, los cristianos inician la conquista de Cocentaina, concluyendo en 1245 con la llegada de tropas del monarca Jaime I, y años más tarde, en torno a 1275, la villa fue utilizada frecuentemente como base de operaciones por los almogávares, ya que les permitía desplazarse fácil y rápidamente por toda la región. El 21 de octubre de 1609, más de 11.000 moriscos salieron expulsados de Cocentaina y su condado, para embarcarse en los puertos de Denia ó Moraira, con destino a África.

Cocentaina
Villa medieval de Cocentaina, mostrando su muralla.

Herencia de la variedad de culturas, es la Fiesta de Moros y Cristianos, declarada de Interés Turístico Nacional, que se celebra en honor a San Hipólito, patrón de la Villa desde 1600, el segundo fin de semana de agosto. Como curiosidad cabe mencionar que el pasodoble más popular “Paquito el chocolatero” fue compuesto en el año 1937 para las fiestas de moros y cristianos de la localidad.

Moros y Cristianos
Cartel anunciador de las Fiestas de Moros y Cristianos (2013).

A finales de la segunda mitad del siglo XIII, Jaime I “el Conquistador” llegó a las tierras de la actual comarca del Comtat. La situación fronteriza de esta zona con el reino de Al-Andalus motivó el reforzamiento de antiguos castillos musulmanes y la construcción de otros nuevos. Así, en 1271, Jaime I otorgó a Guillem Pons de Villafranca licencia para construir un castillo en la roca de Penella (municipio de Cocentaina), asignándole un territorio entre los dominios de Alcoy y Penáguila, comprendido entre las alquerías de Peniella y Forminyà. Siguiendo la costumbre aragonesa, el rey Jaime I repartió tierras entre los caballeros que le ayudaron en la conquista de Alicante y Valencia, dando lugar a Señoríos e imponiendo las Baronías aragonesas como forma de dominio sobre tierras y vasallos, destacando en este artículo la de Cocentaina (Alicante), dada a Roger de Lauria.

Señorío y Palacio Condal.
Construido sobre un antiguo edificio musulmán del siglo XII, es el monumento más importante de Cocentaina. El primer edificio gótico fue construido en la segunda mitad del siglo XIII por el almirante almogávare Roger de Lauria, primer señor feudal (en 1272 se le concedió la villa de Cocentaina, y sus alquerías, además de otras posesiones en la región, como recompensa por su dilatada trayectoria militar al servicio de los Reyes de Aragón), con el título de barón de la Villa de Cocentaina otorgado el 11 de septiembre de 1291, localidad en la que construyó un alcázar y fijaría su residencia, en lo que es hoy el Palacio Condal, lugar desde el que ejerció sus responsabilidades territoriales, como el gran almogávar que fue de la Frontera Sur de la Corona de Aragón. Roger de Lauria (Llúria) era italiano de origen (nacido en torno a 1250 en Scalea-Calabria, o en Lauria-Basilicata según otras fuentes), hijo de Ricardo de Lauria y de Isabella de Amico, y aragonés y valenciano de adopción, muriendo en la Ciudad de Valencia en enero de 1305, después de haber sobrevivido a una brutal razzia granadina que arrasó sus posesiones en Cocentaina pocos meses antes, en 1304, y de aquí viene el actual mote de “Socarrats” que se aplica a sus habitantes. Roger fue almirante de la flota de la Corona de Aragón y de Sicilia durante todo el reinado de Pedro III “el Grande” de Aragón. El señorío fue pasando con el tiempo por las manos de las casas de Lauria, Jérica y de la real de Aragón.

Roger de Lauria
Escudo de armas del almirante Roger la Lauria, primer Señor (Barón) de Cocentaina.

Beatriz de Jérica, casada con Antonio de Aragón, vendió la baronía en 1372 a Juan de Aragón conde de Ampurias, y éste la vendió en 1378 al rey Pedro IV de Aragón, por un precio de 16.000 florines, que se la regaló a su esposa Sibilia. A la muerte de Pedro IV en 1387, Sibilia trató de huir a Castilla por su enemistad con su hijastro, el ya rey Juan I, quien le confiscó todos sus bienes, dándoselos a su esposa Violante, ultima señora de la baronía de Cocentaina en el s.XIV.

Estatua de Roger de Lauria
Estatua de Roger de Lauria.

El 28 de agosto de 1445, Alfonso V de Aragón, “el Magnánimo”, vendió la villa y Baronía por 80.000 florines a Ximén (Jiménez) Pérez de Corella, según consta en un privilegio diligenciado por el secretario Arnaldo Fenolleda, y el 1 septiembre de 1448 le concede el título de Conde de Cocentaina. La familia Corella, de origen navarro, que entró al servicio del rey Jaime I para la conquista de Valencia, reformó y amplió el Alcázar-Palacio hasta darle la forma actual. En 1653 murió la última señora Antonia Ruiz de Corella titular del condado de Cocentaina, el cual pasó en 1648 a su hijo el conde de Benavides, quienes lo retuvieron hasta el año 1805. El título recayó posteriormente en la Casa de Medinaceli (linaje Fernández de Córdoba (Priego)

[Suárez de Figueroa]).
Ximén Pérez de Corella empezó como Copero del Rey Alfonso, pero pronto pasó a servirle militarmente en sus expediciones a las islas de Córcega y Cerdeña, y en la conquista de Nápoles, que por sus servicios le nombró Gobernador General de Valencia en 1429, Virrey vitalicio de la Ciudad y Reino de Valencia en 1430. En 1432 fue Capitán de la Armada expedicionaria a África. También, fue embajador en Roma ante los Papas Eugenio IV y Nicolás V.
Según los testimonios arquitectónicos y los escritos, la primera construcción del alcázar podría situarse cronológicamente entre finales del siglo XIII y principios del XIV. Con la llegada de la familia Corella, condes de Cocentaina, a la antigua construcción medieval se añadieran elementos arquitectónicos propios de estilos más tardíos, principalmente del renacimiento y del barroco durante los siglos XVI y XVII. Actualmente es un edificio de planta cuadrada con tres torres que destacan al norte, sudeste y nordeste, en tanto que la situada al noroeste, reformada, queda entre los muros de un convento, el de Clarisas, fundado en el siglo XVII, y en el que se encuentra la antigua capilla del palacio, estancia decorada por los Corella como lo recuerdan sus armas, situadas en las tres claves de la bóveda de crucería que dividida en tres tramos la cubre. En esta capilla se conserva un cuadro de estilo bizantino que representa una imagen de la Virgen, conocida como la Mare de Déu del Miracle (Madre de Dios del Milagro). Se trata de un regalo que el primer conde recibió en 1450 del Papa Nicolás V. La tradición dice que durante la revuelta de las Germanías, en el año 1520, mientras se celebraba misa, del rostro de la imagen brotaron diecisiete lágrimas de sangre, declarándose desde entonces patrona de la ciudad.

Palacio de Cocentaina
Palacio-Fortaleza de los Condes de Cocentaina. Edificio de grandes proporciones defendido por torres cuadradas.

El escudo de la familia Corella se encuentra en la Sala Dorada de este palacio, situada en la torre del homenaje, con un techo ricamente ornamentado, y también en la iglesia del Convento de los Franciscanos, donde hace siglos los Corella asistían a misa. Los espacios centrales están pintados con símbolos heráldicos de los Corella y los nueve reyes de Navarra, de los que se creían emparentados los primeros condes.

Escudo de los Corella
Escudo primitivo de los Corella, labrado y policromado en la llave de crucero, en la nave de la capilla de San Antonio Abad, patrono del palacio de los condes de Cocentaina.

Desde el año 1442, cuando Ximén toma Nápoles para el rey de Aragón Alfonso V, éste le concede el uso de sus propias armas reales, es decir, las de Aragón y las Dos Sicilias: dos o cuatro barras por la corona de Aragón y cuatro barras y las dos águilas de la Casa de Suabia por las Sicilias. Además, por ser el conquistador de Nápoles también pudo incorporar a sus armas la heráldica napolitana: sembrado de lises de la Casa de Anjou, y la cruz de Tierra Santa, del pretendido reino de Jerusalén. A todos esos elementos hay que unirles las armas propias de Ximén: barras como las de Aragón y una campana y el mote “Sdevenido”.

Escudo de Ximén Pérez
Escudo (moderno) del noble valenciano Ximén Pérez, en la Calle “Sant Metges” de Cocentaina, y sello con el mismo. Es de resaltar que el escudo se encuentra rodeado de una serpiente con cabeza de mujer a cuyo cuello se enrosca la cola describiendo un círculo.

Sello con escudo.
El Escudo de Cocentaina.
Durante muchos años, hasta hoy día, las representaciones del escudo del municipio de Cocentaina han sido las dos que se muestran en la parte izquierda de la figura. A finales de 2010 el Ayuntamiento propuso su modificación para adaptarse a las exigencias de la administración y que de esta forma pudiese ser declarado oficial y aparecer en el DOGV. El consistorio, en concreto, suprimió la ornamentación exterior – los motivos vegetales que flanqueaban el castillo- y cambió la corona, que pasaba de tener tres puntas a cinco, de acuerdo con la normativa vigente en la materia. También el rombo superior (losange)que representaba a la corona de Aragón se sustituyó por dos escudos de pequeño tamaño a ambos lados de la torre.

Evolución Escudo.
Artículo remitido por su autor y publicado con anterioridad en el núm 538 de la revista Hidalgos.

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17 09, 2014

CRUZ A LA CONSTACIA EN EL SERVICIO ( ESPAÑA).

Por |2020-11-13T03:44:00+01:00miércoles, septiembre 17, 2014|

Cruz a la Constancia.
La Cruz a la Constancia en el Servicio fue creada por ley de 26 de diciembre de 1958, con el objeto de premiar la prolongada permanencia del personal que, en esa fecha, fuera Suboficial y asimilado en los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, y del personal, con consideración de Oficial o Suboficial, del Cuerpo Auxiliar Subalterno del Ejército, y del Cuerpo Auxiliar de Servicios Técnicos de la Armada. Tras sucesivas regulaciones de esta recompensa, por Real Decreto 38/1986, de 1 de enero, se aprobó el Reglamento de la Cruz a la Constancia en el Servicio, cuya finalidad era premiar la prolongada permanencia en el servicio de los Suboficiales y asimilados de los entonces existentes cuerpos militares y Cuerpo de la Guardia Civil, con intachable proceder.
El Real Decreto 223/1994, de 14 de febrero, por el que se aprobó el Reglamento de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, que se dictó en aplicación de lo previsto en el apartado 4 de la disposición final primera de la ley 17/1989, de 19 de julio, Reguladora del Régimen del Personal Militar Profesional, derogó expresamente el mencionado Real Decreto 38/1986, de 1 de enero, dado que el personal militar hasta ese momento premiado con dicha recompensa quedaba incluido, desde la entrada en vigor del Reglamento, en la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
No obstante, se hace preciso recuperar la Cruz a la Constancia en el Servicio, conforme a lo dispuesto en el apartado 2 de la disposición final primera de la ley 17/1999, de 18 de mayo, de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas, para los militares profesionales y de la Guardia Civil que, no estando comprendidos en el ámbito de aplicación del nuevo Reglamento de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, aprobado por Real Decreto 1189/2000, de 23 de junio, mantengan una relación de servicios profesionales de carácter permanente, a fin de premiar su constancia en el servicio e intachable conducta. (Real Decreto 682/2002, de 12 de julio -BOD número 149-).
Esta Cruz se concede en tres modalidades : Cruz de Bronce, a los quince años de servicio efectivo. Cruz de Plata, a los veinticinco años de servicio efectivo y Cruz de Oro, a los treinta  años de servicio efectivo (Real Decreto 1385/2011, de 14 de octubre – BOE. número 269 de 8 de noviembre de 2011-, por el que se modifica el Reglamento de la Cruz a la Constancia en el Servicio).
El orden de colocación sobre el uniforme de las condecoraciones y pasadores será de modo consecutivo: Cruz de Oro, de Plata y de Bronce. Se ubicarán  en el mismo lugar que el reservado, por la legislación vigente, para la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, o a su continuación cuando se tenga derecho a ostentar ambas recompensas(Orden Ministerial 69/2003, de 23 de mayo – BOD número 105-. Por la que se dictan normas para la concesión de la Cruz a la Constancia en el Servicio).
Cruz de Bronce a la Constancia en el Servicio: Cruz de cuatro brazos triangulares, de base recta y lados curvos, en esmalte blanco, fileteada de escamas abrillantadas de bronce en su color. El brazo superior irá sumado de corona real de bronce, a la que se articula una anilla circular del mismo metal, para su unión a la cinta. En el centro de la cruz un escudo de contorno circular con un filete de bronce en escamas. En el anverso, en campo de azur fileteado de bronce, Cruz de Santiago, en gules, fileteada de bronce; bordura en esmalte blanco, con la inscripción en azur: ‘PREMIO A LA CONSTANCIA EN EL SERVICIO’. El reverso, lleno de azur y bordura de esmalte blanco. La cinta dividida en tres partes iguales en sentido longitudinal, siendo la del centro de color carmesí y las otras dos de color amarillo tostado con filetes carmesí.

Bronce1
Cruz de Plata a la Constancia en el Servicio: Tendrá las mismas características y medidas que la descrita, con las siguientes diferencias: el fileteado de los brazos de la Cruz será de plata en escamas, al igual que el del escudo de contorno circular; en dicho escudo, el campo irá fileteado de plata. La Corona Real y la anilla serán, igualmente, de plata.

Plata
Cruz de Oro a la Constancia en el Servicio: Tendrá las mismas características y medidas que la descrita, con las siguientes diferencias: el fileteado de los brazos de la Cruz será de oro en escamas, al igual que el del escudo de contorno circular; en dicho escudo, el campo irá fileteado de oro. La Corona Real y la anilla serán, igualmente, de oro.

oro

Norma Reguladora.
Real Decreto 682/2002, de 12 de julio de 2002 (BOE. número 178 de 26 de julio de 2002), que aprueba el Reglamento de la Cruz a la Constancia en el Servicio. Esta Disposición entró en vigor para la Guardia Civil según la Disposición Transitoria Tercera, a los seis meses de su publicación en el BOE (se efectuó la publicación el 26-07-2002).
Orden Ministerial número 69/2003, de 23 de mayo de 2003 (BOD. número 105 de 2 de junio de 2003), por la que se dictan normas para la concesión de la Cruz a la Constancia en el Servicio.
Orden DEF/2424/2004, de 20 de julio de 2004 (BOD. número 144 de 23 de julio de 2004), por la que se delegan competencias en autoridades del Ministerio de Defensa en relación con determinadas materias administrativas.
Orden Ministerial 29/2010, de 7 de junio de 2011 (BOD. número 116 de 15 de junio de 2011), por la que se aprueba el modelo de las Cédulas de la Cruz a la Constancia en el Servicio,
Real Decreto 1385/2011, de 14 de octubre (BOE. número 269 de 8 de noviembre de 2011), por el que se modifica el Reglamento de la Cruz a la Constancia en el Servicio, aprobado por Real Decreto 682/2002, de 12 de julio.

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16 09, 2014

NÚMERO 538 DE LA REVISTA HIDALGOS.

Por |2020-11-13T03:44:01+01:00martes, septiembre 16, 2014|

Hace algunas fechas hemos recibido el número 538 de la revista “Hidalgos”, publicación de la Real Asociación de Hidalgos de España.

portada
http://www.hidalgosdeespana.com/

Este número viene cargado de artículos y noticias que pueden ser de interés para todos los que gustamos de estas disciplinas. El mismo, se puede descargar en formato PDF desde la web que la Real Asociación de Hidalgos de España mantiene en internet.

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15 09, 2014

EL SEÑORÍO DEL SOLAR DE TEJADA.

Por |2020-11-13T03:44:01+01:00lunes, septiembre 15, 2014|

NUEVOS DESCUBRIMIENTOS DOCUMENTALES PARA ALUMBRAR SU HISTORIA.

POR D. ANTONIO DE CASTRO Y GARCÍA DE TEJADA, SEÑOR DEL SOLAR DE TEJADA Y HALCONERO MAYOR DEL REINO Y DEL SUBPRIORATO ESPAÑOL DE LA ORDEN DE MALTA.

1
Me produce una gran satisfacción ofrecer a los interesados en la historia del señorío del Solar de Tejada, una propuesta, un pequeño avance de los nuevos documentos que he encontrado y que aunque puedan parecer tangenciales, resultan imprescindibles para entender la historia de este singular señorío medieval que adorna la historia de España, la Rioja y los Cameros. Tejada es, como siempre he señalado, un misterio. Entre otras cosas porque la verdadera historia del señorío de los Cameros esta todavía hoy por escribir.
Tejada fue y es un señorío que, aunque de origen medieval, ha podido evolucionar gracias a la singular redacción del privilegio de don Enrique IV, hasta formas perfectamente concordantes con la doctrina que garantiza la plena igualdad entre sexos consagrada por la Constitución vigente. Particular, que lo promueve como la más antigua institución nobiliaria que ha pervivido hasta nuestros días sin incurrir en caducidad alguna. Pudiendo acomodarse e imbricarse cómodamente en el ordenamiento constitucional. Lo que la diferencia del resto de órdenes y corporaciones nobiliarias que, aunque activas, o estuvieron suprimidas y han sido restauradas como asociaciones o, por estatuto, se encuentran periclitadas o son, simplemente, de nueva creación.
Para el caso que nos ocupa, es necesario volcar en este artículo algunas de las afirmaciones vertidas por el investigador riojano D. Ernesto Reinares Martínez en el estudio que sobre el marquesado de Tejada de San Llorente publicó en la revista Berceo, en el año 2001 y posteriormente en el año 2013, en el tomo III, de la obra colectiva: El Camero Viejo (Asociación Amigos de San Román de Cameros) con el título: El Marquesado Camerano de Tejada-San Llorente y los Velandia.
Sucede que algunas de las tesis sugeridas por este autor en aquel artículo han resultado ser poco acertadas. Como se demuestra tras el descubrimiento y estudio de cierta documentación que encontré recientemente en los archivos de Simancas y Valladolid. Tales tesis han sido posteriormente profusamente seguidas y utilizadas por algún aficionado al devenir de los señoríos de Tejada y Valdeosera, distorsionando la historia y arrastrando a los interesados a la aceptación de propuestas históricas equivocadas.
En la obra de referencia, por cierto muy interesante para el conocimiento de las circunstancias del título señalado y de los individuos que lo ostentaron, el autor expresa ciertas dudas sobre la relación de don Iñigo de Velandia Arce y Arellano con el solar de Tejada y asevera: “Señalemos por ahora que su acceso a Tejada se verifica sin derecho por linaje, puesto que estos Velandia no se encuentran inscritos en los registros solariegos.”. Prosigue el señor Reinares acercándose a la historia del señorío de San Llorente, ubicándolo y señalando a sus propietarios y arrendatarios más antiguos hasta llegar a mediados del siglo XIV, en el que manifiesta: “A partir de este año de 1348 se pierde todo rastro de la propiedad laica o canonical en San Llorente…”. Para el caso que estudiamos también menciona en la obra a D. Sancho de Librán, al que tilda el señor Reinares de esbirro y siniestro personaje. Desconociendo que don Sancho de Librán fue protagonista absoluto, así como personaje imprescindible en todos los órdenes -incluso en el biológico- para la creación del título que fundamenta su estudio sobre el marquesado camerano.
Porque a finales del siglo XV don Sancho de Librán, del que se desconocía hasta la fecha su verdadera filiación (este es mi descubrimiento, que cambia además -en muchos aspectos- la historia del solar de Tejada) es el nexo de unión entre los señores de San Llorente, al menos de los señores que lo ostentaron desde mediados o finales del siglo XV, y los Velandia Arellano. Don Sancho de Librán fue por derecho y no por usurpación, como siempre creímos -yo el primero- señor de Tejada. Al tiempo que fue quien transmitió a los Velandia el señorío de San Llorente y el derecho a intitularse señores de Tejada, como así se intituló don Iñigo de Velandia Arellano y Frías, señor de las «billas de Tejada y San Llorente» en la Sierra de los Cameros. Porque don Sancho de Librán no fue un esbirro del conde de Aguilar, sino criado en su casa. Un noble y señor de vasallos rico y poderoso, cuya verdadera filiación lo hace hijo (1) de don Martín Sanz o Sánchez Peón (con ambas grafías aparece don Martín en documentación coetánea), señor de Bobadilla, San Llorente, señor de la casa y torre de Santa María, con señorío en Tejada y Valdeosera e hidalgo, curiosamente, sólo por descender de Tejada.
Doña María, hija de don Sancho de Librán, nieta de don Martín Sánchez Peón, se casó con un hijo ilegítimo del conde de Aguilar, señor de los Cameros, don Juan de Arellano y Arellano al que tilda incestuoso mi tío solariego el señor de Tejada, don Romualdo Sáenz Matienzo (2). Tuvieron tres hijos: don Carlos, doña Juana y doña Isabel de Arellano y Librán (3). Don Carlos murió sin descendencia. Doña Juana que heredó el señorío de San LLorente contrajo matrimonio con don Antonio de Villodas y la hija pequeña, doña Isabel se casó con don Juan Antonio de Velandia (varonía López de Zaballa). A don Antonio de Velandia y Arellano le sucedió su hijo, don Íñigo de Velandia Arellano y Frías, que se intituló señor de las villas de Tejada y San Llorente. Conviene señalar que doña Juana de Arellano fue señora de San Llorente en 1536, no por la casa de Arellano, como muchos creían, sino por ser nieta de don Sancho de Librán, cuyo padre había sido -como quedará probado en el apéndice documental- señor de San Llorente, entre otros señoríos cameranos. Lo que demuestra entre otras cosas, la enorme fragmentación que caracterizó al señorío de los Cameros a finales del siglo XV. Doña Juana, estuvo casada con don Antonio de Villodas, alcalde de Nájera (4). Quien quiera profundizar en la relación familiar entre los Villodas Arellano y los Velandia Arellano. Ambos nietos de don Sancho de Librán, y la singular y -pudiéramos decir extravagante- forma de suceder en el mayorazgo(5) creado por doña María de Librán puede hacerlo, no lo hago ahora para no alargar más este avance, en el expediente custodiado en el archivo de la Real Chancillería (6) que trata de cierta restitución de bienes entre primos. Hijos por una parte de Antonio de Velandia Arellano y de otra de Antonio de Villodas, viudo de doña Juana de Arellano señora de San LLorente.

2
Esta es la propuesta de la nueva genealogía, hasta ahora desconocida, que cambia aspectos relevantes del entramado señorial de la casa de Tejada y las divisas de Valdeosera: don Sancho de Librán casó a su hija doña María con don Juan de Arellano, hijo ilegítimo pero criado por el conde de Aguilar. Don Sancho de Librán era realmente hijo de don Martín Sanz o (Sánchez) Peón y María Sanz de Torre. Ignoro por qué tanto él como su hermano don Juan utilizaron el apellido Librán, aunque barajo alguna hipótesis. La hermana de éstos Teresa López – como se puede apreciar, todavía en el siglo XV, la indefinición de linajes y apellidos era muy grande- casada con don Alonso de Vegara, pleiteó con sus hermanos por apropiación indebida de la herencia de su padre, como se desprende del documento mencionado en la cita nº. 4. Don Sancho de Librán, heredó de su progenitor -sorprendentemente en relación a la norma hasta la fecha conocida en Tejada y Valdeosera -una parte importante de derechos sobre estos señoríos como bienes vinculados en mayorazgo. Quizá ejerciera algunos años el señorío intermedio sobre tales términos (circunstancia típica en las behetrías) pues todo apunta a que estos solares o estuvieron constituidos como behetrías o al menos influidos por sus formas arcaicas. La evolución paradigmática de las behetrías fue a lo largo del tiempo convertirse en señoríos singulares. A finales del siglo XV como en el XVI, tanto en Tejada como en Valdeosera (7) hubo varios intentos por parte de los diviseros más poderosos de acumular, por compra a parientes, derechos sobre las divisas, para intentar apropiarse legalmente de la behetría y convertirlas en señorío singulares (algunos señores feudales lo consiguieron forzando el entramiento). Librán lo intentó legalmente en Tejada y don Pedro de Tejada en Valdeosera. Como ya tengo escrito, la excesiva fragmentación de los mismos se lo impidió a ambos. Al principio del siglo XVI, a la muerte de don Sancho de Librán, su hija doña María entre otros bienes, heredó las divisas propiedad de su padre. A su marido, don Juan de Arellano, le interesó particularizarlas. Es decir, privatizarlas amojonándolas del común. Hasta ahora investigadores y aficionados a la historia de los solares habían creído que con el amojonamiento, el término del señorío se había dividido pero esto no fue así, al menos hasta el siglo XIX. Tanto el catastro de Ensenada (8), como la historia del marquesado de Tejada de San Llorente así lo demuestran.
El resto de los señores de Tejada se opusieron a la particularización (9) -así define Carlos Estepa Díaz las privatizaciones de cuota divisera en algunas behetrías (10)- y pleitearon ante la justicia que finalmente autorizó a don Juan de Arellano y a doña María de Librán a separar cuatro de las siete divisas que componían el señorío de Tejada y amojonarlas y disponer de ellas de manera singular y no colectiva pues habían sido heredadas legítimamente. Pero eso sí, y esto es muy importante volver a señalarlo, tales divisas -aun privatizadas legalmente- siguieron indivisas con el término de Tejada. Razón por la cual en realidad siguieron siendo señorío de Tejada aunque siglos después, nominalmente, se convirtieron en Belandia por cuestiones de mayorazgo. Por esta razón y al contrario de lo que afirmó el señor Reinares en su obra citada, los Velandia, sí tenían derecho a considerarse señores de Tejada, aunque no estuvieran recibidos en los libros Becerros del Solar, pues ellos eran propietarios por herencia de cuatro de las siete divisas de las que se componía el señorío (11) por lo que estos Velandia eran tan señores de Tejada como sus parientes lejanos que gozaban colectivamente de las tres divisas que les quedaron tras la particularización. Por ello, cuando en 1682 don Iñigo de Velandia Arellano y Arce presenta un memorial al rey solicitando, como premio a sus dilatados servicios a la corona, un título de Castilla propone, como denominación los lugares de San Llorente o de Tejada como solariegos a su casa. En 1763 don Fernando de Velandia y Araciel sigue intitulándose señor de Tejada y no de Belandia. Lo que demuestra que la denominación de Belandia que se utiliza en determinada época es sólo nominal y que los señores y herederos legítimos del nominado señorío de Belandia se tenían como lo que eran: legítimos señores de Tejada, por ser propietarios de cuatro séptimas partes del mismo.
Los pequeños misterios de la historia escondieron el verdadero origen de este marquesado que no tiene origen en los Velandia, ni en los Arellano, como creímos. Sino en un personaje vilipendiado por la historia local como cruel y despiadado que no fue otro que don Sancho de Librán. Noble y señor de vasallos de costumbres feudales que ha guardado durante seiscientos años su verdadera identidad como hijo de don Martín Sánchez o (Sanz) Peón, señor de Bobadilla, San Llorente y de la casa torre de Santa María. Con señorío en Tejada y Valdeosera, verdadero genearca de los marqueses de Tejada de San Llorente.
El descubrimiento de la verdadera filiación de don Sancho de Librán modifica muchos de los conceptos equivocados que sobre el solar de Tejada han elaborado algunos. Pero esta reflexión será materia para otro artículo. Para terminar, quiero reseñar tres aspectos importantes que se derivan de este descubrimiento como son que las divisas de Tejada fueron transmitidas por línea de mujer al hidalgo Juan Antonio Velandia y Arellano. Que Belandia y Tejada, no sólo tuvieron el mismo origen sino que, siglos después de ser amojonadas por don Juan de Arellano siguieron como parte- particularizada- de un mismo señorío indiviso. Porque Tejada a lo largo de la historia fue respetada siempre -al contrario de Valdeosera- por los señores de los Cameros que nunca intentaron entramiento alguno por la fuerza en el señorío. Aunque también tengo que señalar al respecto que, en multitud de ocasiones, los ricoshombres entraban en las behetrías para poder orden en las disputas que se generaban entre los propios diviseros. Al margen de esto, Tejada (la verdadera casa de la que descendían los señores de Tejada y Valdeosera) no sufrió -aunque lo pudiera parecer- división alguna de su término hasta bien entrado el siglo XIX cuando Belandia se vendió a ciertos vecinos de la sierra en una época en la que se encontraban ya derogadas las leyes que mantuvieron durante generaciones la indivisibilidad del término. El tercer aspecto digno de reseñar, que siempre he defendido, es que Tejada evolucionó y ha evolucionado con el tiempo de forma que aunque todos los investigadores que se han acercado a su historia han considerado que el término lo gozaban los señores de forma indivisa, no fue exactamente así. Porque si bien el término se mantuvo indiviso, con seguridad hasta el XIX. Las rentas que generaba sí se encontraban, al menos hasta el siglo XVI divididas y privatizadas legalmente y cada señor tenía una porción diferente en función de los derechos acumulados. Razón por la cual don Juan de Arellano pudo particularizar- conforme a la ley- los derechos de su mujer sobre el señorío. La particularización en Tejada, puede entenderse también en Valdeosera, de divisas vinculadas en mayorazgo es un descubrimiento de una gran relevancia que modifica el paradigma conocido hasta la fecha y que demuestra que tanto Tejada como Valdeosera estaban en pleno proceso de descomposición durante los siglos XV y XVI, lo que generaba una gran indefinición en muchos aspectos que están por investigar. Lo que queda meridianamente claro es que Tejada y Valdeosera, siempre mencionadas en este orden, fueron dos señoríos estrechamente relacionados, seguramente porque pertenecieron a un mismo grupo familiar amplio, compuesto por hidalgos de la comarca que, en algún momento del siglo XVI, se descomponen y se separan, seguramente por intereses de los mismos señores que se dividen los términos en función de la proximidad que, como vecinos, mantenían con los propios solares.

3

In memoriam, del señor de Tejada don José Manuel Espinosa Urzaiz, quien organizó el escudo de armas del Excmo. Sr. D. Antonio de Castro García de Tejada, previo a la concesión de la Gran Cruz del Mérito Civil y la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica

Epílogo.

Los señoríos de Tejada y Valdeosera son dos verdaderas joyas que adornan la Rioja y Los Cameros. Bienes de interés cultural, histórico, antropológico y nobiliario. Dos restos arcaicos del feudalismo, dignos de mayor atención y necesitadas de seguir profundizando en su conocimiento, casi siempre encorsetado por el estudio de las cuestiones nobiliarias y heráldicas. Tejada y Valdeosera, esas dos ancianas señoras que presumen de viejas, son historia (desconocida en muchos aspectos) pero también misterio. La documentación que he encontrado, junto a la que me aportó don Romualdo Sáez Matienzo, ha demostrado algo que puede dejar muy tranquilos a los preocupados por la nebulosa que envuelve a los privilegios reales de su procedencia. Con privilegios reales o sin ellos, Tejada y Valdeosera (algunas veces mencionados como solares independientes. Otras, como si fueran el mismo señorío y casi siempre -en esta época- mencionados al unísono) eran ya en el siglo XV solares de hidalgos. Solares de hidalgos notorios reconocidos como tales por nobles y pecheros, monasterios, lugares, villas, ciudades y chancillerías. Y en el caso de Tejada respetado -además- por los todopoderosos señores de los Cameros que nunca intentaron contravenir, ni conculcar sus seculares privilegios, ni la integridad de su territorio.

Apéndice documental.

«Ejecutoria del pleito litigado por Martín Librán, vecino de Nalda (La Rioja) con el fiscal del rey y el concejo y pecheros de dicha villa, sobre su hidalguía».
Archivo: Archivo de la Real Chancillería de Valladolid.
REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 962,26
1559
Pág. 5
Declaraciones:
Testigo, Juan del valle, vecino San Román de los Cameros, en el lugar de Vadillos, pechero, de 80 años, no era pariente ni deudo de Martín Librán. Dijo este testigo, preguntado por el pleiteante, que lo conocía desde hacía quince o veinte años y lo veía de vez en cuando en Logroño, donde tenía su casa y vivía con su esposa, hacía mucho tiempo; que también había conocido a Juan Librán, padre del contendiente, por haberse casado en San Román y vivir en esta villa durante quince años, que haría unos veinte años que había fallecido y su viuda continuó residiendo en San Román unos seis años más, hasta que se mudó a la casa del conde Aguilar, donde vivió muchos años más. Y que había conocido, también, a «Martín Sanz Peón, abuelo de Martín Libran, e padre del dicho su padre, el cual había conocido libre, viudo en la dicha villa de San Román por tiempo de veinticinco años, antes que falleciera, e que podía haber que era muerto cuarenta e cinco años» (otro testigo, más adelante dice que unos 50 años), poco más o menos, e que este testigo había vivido con un hijo suyo que se llamaba Sancho Librán que había sido consuegro del conde de Aguilar e que a la mujer del dicho Martín Librán no la había conocido…
El testigo tenía a Martín Librán y a sus ancestros citados, que como queda dicho había conocido, por hijosdalgo, de igual forma eran considerados en el pueblo de San Román y por todos los principales de aquella tierra y
«… se acordaba que el dicho Martín (Sanz) Peón, aguelo del que contendía, hera señor de los lugares de San Llorente e Bobadilla e tenýa vna hazienda con vna torre en Santa María, e la avía dexado al padre del que contendía, e que tanbién tenya señorío en Tejada e Valdosera, que hera çerca de la dicha villa de San Román, e que los susodichos avían sido avidos e tenydos por descendientes del Solar de Tejada e Valdosera, el qual en aquella tierra hera tenydo por solar de hijosdalgo conoçidos, e así lo avía oýdo deçir a muchas personas…»
Testigo Pedro del Sáez el viejo, vecino de Ajamil, hijodalgo, de 63 años.
Pág. 10
Así mismo, de ellos había oído que Martín Sanz Peón «… syempre avía estado (e) tenydo por hijodalgo e que avía sydo señor de la dicha Casa de Tejada e desçendiente de Valdeosera y tenýa él parte en ello, e les oyó deçir que aquellos sienpre avían sido avidos e tenydos por solares de hijosdalgo notorios, e que los que de ellos venýan e deçencían syenpre avían sydo hijosdalgo, e que no pechaban en pechos de pecheros, e que en aquella tierra avía avido muchos deçendientes de los dichos solares, que todos heran tenydos por hijosdalgo. E que este testigo avía vistos que el dicho aguelo del que letigaba avía sydo señor de la torre de Tejada e avía tenydo la renta de ella, e que tenýa devisas en Valdosera e que por ser aquello mayoradgo lo avía dejado y heredado Sancho Librán, hermano mayor del padre del que letigaba, que tanbién avía sido vecino de la dicha villa de San Román…»
Pág. 13
El mismo testigo.
Además, declaró que conoció a Martín Sanz Peón siendo ya viejo y viudo, vecino de San Román y señor de San Llorente, que haría cincuenta años que falleció, «que Martín Sanz tenía el sobrenombre de Peón, por una gentileza que había hecho en una guerra en Navarra, e que él oyó decir que el dicho Martín Sanz e su padre eran descendientes de la casas e solares de Tejada e Valdeosera que eran en aquella tierra e tenían parte en las devisas de Valdeosera e tenido parte de Tejada, e dijo que él había visto que Martín Sanz Peón tenía ganados mayores y menores, que los traía a pacer en el término de Tejada y se decía que la mayor parte de la torre del dicho lugar de Tejada era suya…»

Árbol genealógico de Sancho de Librán y su padre Martín Sánchez Peón.

1 Martín Sanz (Sánchez) Peón- Maria Sanz de Torre.
(Señor de San Llorente, Bobadilla etc.., con señorío en Tejada y Valdeosera)
2 Sancho de Librán *
(Señor de Tejada y Valdeosera de ¿San Llorente?- posible señor de Ajamil -etc..)
3 Juan de Arellano ——María de Librán
                                                        (Señora de Tejada y San Llorente, etc)

4 Carlos de Arellano Librán        4Juana de Arellano Librán       4 Isabel Arellano Librán
                                                           (Señora de San Llorente)         Juan Antonio Velandia
Antonio de Villodas
                                                                                                           5 Antonio Velandia Arellano**
                                                                                                                 Casilda de Frías Salazar
                 6 Íñigo Velandia Arellano y Frías                              7 Gaspar Velandia Arellano y Frías
(6y7Señores de Tejada y San Llorente)                                Leonor de Arce y Ceballos

8 Antonio Velandia Arellano y Arce / 9 Iñigo Velandia Arellano y Arce***
I marqués de Tejada de San LLorente
10 II Antonio Velandia Agurto Arellano
11 III Francisco Velandia Agurto Arellano
12 IV Fernando Velandia Araciel ****

*Aunque sabemos que su hermano Juan fue señor de San Llorente, la realidad es que no heredaron el señorío los hijos de éste sino de María hija de su hermano mayor Sancho de Librán.
**A partir de esta generación ver Ernesto Reinares Martínez, opus cit .P 257.
*** Sáenz Matienzo, Romualdo. Opus cit. P, 152.153. Donde se señala como los Velandia compartieron, al menos nominalmente, el título de señor de Tejada y San Llorente.
**** En 1788 todavía los dueños de Belandia seguían titulándose señores de Tejada y San Llorente, pues lo eran por derecho y porque Tejada seguía siendo el solar principal por su antigüedad y nobleza.

Notas.

(1) Simancas.: RGS,LEG,150002,283.
(2) Sáenz Matienzo, Romualdo. Antropología histórica de los señores de Tejada y Valdeosera. P, 142 y siguientes. Editorial Dunken. Buenosaires,2010.
(3) Opus cit, p150.
(4) Simancas.CRC,162,7.
(5) Sáenz Matienzo, Romualdo. Opus cit. P, 151. Doña María de Librán estableció en el estatuto de su mayorazgo una condición y un orden sucesorio singular. La condición era que quien heredara su mayorazgo, conformado realmente por bienes heredados de su padre (Librán) no de su marido (Arellano), debían mantener el apellido Arellano. Primero llamaba a suceder a su hijo mayor Carlos y sus sucesores. Si este moría sin descendencia, como sucedió. Debía heredarlo su hija segunda, doña Juana y tras ésta, no sus sucesores, sino su hermana pequeña, doña Isabel, y esta vez sí, a su muerte sus descendientes por vía de primogenitura: Los Velandia (Arellano) y Librán.
(6) Valladolid.: EJECUTORIAS,CAJA 1142,23
(7) Para el estudio de este particular en el solar de Valdeosera: Beltrán Onofre, Pedro Luis, Devisas e diviseros del Solar de Valdeosera. Ediciones Hidalguía, Enero 2012.
(8) Catastro del marqués de la Ensenada: Respuetas Generales. Vid: Resp. 9, en Tejada y Resp. 9, Belandia. Donde tratando las medidas de las tierras utilizadas en los mencionados términos. Responden cada uno por separado encontrarse ambos términos yndiviso.
(9) Valladolid, Registro de Ejecutorias. Caja, 283-47. 1513,3,12.
(10) Estepa Díez, Carlos, Las Behetrías Castellanas. T,I, p, 167-171. Junta de Castilla y León, 2003.
(11) Sobre la división del señorío, tras la particularización realizada por el matrimonio Arellano-Librán ver: Fernández de Tejada y Lerdo de Tejada, Martín, caballero de Santiago. Exp. Orden de Santiago, nº. 3028, Fol, 63. (Este dato me lo proporcionó don José María San Martín Pérez, Señor de la villa de Tejada e investigador riojano).

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14 09, 2014

CURSO 2014-2015 DE LA ESCUELA MARQUÉS DE AVILÉS.

Por |2020-11-13T03:44:01+01:00domingo, septiembre 14, 2014|

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ASOCIACIÓN DE DIPLOMADOS EN GENEALOGÍA, HERÁLDICA Y NOBILIARIA (MADRID).

En este  curso se imparten las asignaturas de Genealogía, Dinastías Reales, Nobiliaria, Derecho Nobiliario, Heráldica, Paleografía y nociones de Diplomática y Cronología, todas ellas instrumentos necesarios para realizar investigaciones solventes en estas ciencias auxiliares de la Historia.
El curso completo comienza en octubre y finaliza en junio. Las clases se imparten dos días laborables a la semana (lunes y miércoles), en sesiones de una duración aproximada de una hora y media (de 19 a 20,30) totalizándose unas 100 horas lectivas.

El cuerpo de profesores lo forman acreditados especialistas en estas materias (citados por orden de intervención en el Curso): D. José Luis Sampedro Escolar (Numerario de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía), Dª. Beatriz Bullón de Mendoza (Profesora de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la USPC), D. Amadeo-Martín Rey y Cabieses, (Doctor en Historia), el Coronel D. Eduardo García-Menacho y Osset (ambos correspondientes de la citada Academia Matritense de Heráldica y Genealogía), el Doctor D. Miguel Ángel Fernández González (socio fundador y antiguo miembro de la Junta Directiva de HISPAGEN) el Doctor D. Juan Carlos Galende Díaz (Profesor Titular del Departamento de Ciencias y Técnicas Historiográficas y de Arqueología de la Facultad de Geografía e Historia – Universidad Complutense) y Dª. Bárbara Santiago Medina (Profesora en el mismo Departamento).

Los alumnos pueden matricularse en el curso completo, que tiene siempre carácter presencial, o únicamente en aquellas asignaturas a las que, según su conveniencia, les interese asistir, acumulándose los diplomas de cada módulo para conseguir finalmente la titulación completa de Diplomado en el Curso.
Además, a lo largo del curso se organizan conferencias que, con el carácter de lecciones extraordinarias, abordan materias menos generales pero ligadas al contenido de las asignaturas, y que pronuncian unas veces profesores del curso y otras especialistas invitados. Estas conferencias, en la mayoría de los casos, pueden consultarse en la página web del Centro Riojano, pudiéndose constatar el gran interés que han generado por el alto número de entradas de consulta que se registran en la misma. Igualmente se celebran seminarios especializados en diferentes materias, visitas guiadas a monumentos y exposiciones, etc.

CURSO:La duración del Curso completo es de 100 horas lectivas (en un total aproximado de 57 sesiones) Se pueden realizar en su totalidad en un año académico, o en dos, aunque también se pueden cursar asignaturas sueltas. 
Adicionalmente las conferencias organizadas por esta asociación de forma mensual, que son de asistencia abierta, se pueden considerar clases extraordinarias, pues versarán sobre temas complementarios a los impartidos en clase. También se realizan visitas a museos, archivos, etc, en función del número de asistentes.
MATRICULA: La matrícula del curso completo es de 375 €. Se puede efectuar desde el día 14 de septiembre al 14 de octubre de 2014. El plazo de matriculación para las asignaturas sueltas se cierra el día de inicio de cada asignatura.
INICIO: Primera clase: 13 de octubre de 2014 a las 19:00 horas
CLAUSURA: Conferencia magistral y entrega de diplomas el 9 de junio de 2015
MONOGRÁFICOS: A lo largo del curso académico se programan cursos monográficos de diferentes materias, dirigidos a ampliar conocimientos de las áreas relacionadas con la diplomatura.
CICLO DE CONFERENCIAS: La programación del curso incluye conferencias mensuales impartidas por especialistas de diversas materias, que se programan y avisan algunas semanas antes..
ASIGNATURAS DEL CURSO:
• GENEALOGÍA: profesor D. José Luis Sampedro Escolar. 18 horas lectivas en 15 sesiones de hora y media. Precio: 100 €. Del 13 de octubre de 2014 al 1 de diciembre de 2015
• NOBILIARIA: profesor D. José Luis Sampedro Escolar. 22 horas lectivas en 15 sesiones. Precio: 130 €. Del 3 de diciembre de 2014 al 16 de febrero de 2015
• DERECHO NOBILIARIO: profesora. Dº. Beatriz Bullón de Mendoza y Gómez de Valugera 7 horas lectivas en cinco sesiones. Precio: 70 €. Del 18 de febrero al 4 de marzo de 2015.
• HERÁLDICA: profesores D. Eduardo García-Menacho y Osset y D. Miguel Ángel Fernández González (Heráldica Eclesiástica). 15 horas lectivas en 10 sesiones. Precio: 130 €. Del 9 de marzo al 20 de abril de 2015
• DINASTÍAS EUROPEAS: profesor D. Amadeo-Martín Rey y Cabieses, Doctor en Historia. 8 horas lectivas en cinco sesiones. Precio: 70 €. Del 22 de abril al 6 de mayo de 2015
• PALEOGRAFÍA y nociones de Diplomática y Cronología: profesores Doctor D. Juan Carlos Galende Díaz y la profesora Dª. Bárbara Santiago Medina. 22 horas lectivas en 8 sesiones de tres horas cada una. Precio: 130 €. Del 11 de mayo al 3 de junio de 2015
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13 09, 2014

HERÁLDICA DEL MAESTRO FOPPOLI.

Por |2020-11-13T03:44:01+01:00sábado, septiembre 13, 2014|

ÚLTIMOS TRABAJOS Y COMPOSICIONES HERÁLDICAS.

1

Composición Heráldica.

2
Blasón de un Capellán de Su Santidad.

3
Ex-Libris de Mr. Sunil Saigal

MARCO FOPPOLI
ARALDICA & ILLUSTRAZIONE
HERALDRY & ILLUSTRATION
Via della Chiesa, 62 – 25127 Brescia – Italia
Tel. & fax 0039 030 320615
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http://www.marcofoppoli.com/

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12 09, 2014

VII JORNADAS INTERNACIONALES DE ESTUDIO DE LA ORDEN DEL SANTO SEPULCRO.

Por |2020-11-13T03:44:01+01:00viernes, septiembre 12, 2014|

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El Centro de Estudios de la Orden del Santo Sepulcro convoca las VII  Jornadas Internacionales de Estudio sobre la Orden del Santo Sepulcro que tendrán lugar (D.m.) en Zaragoza y Calatayud del 23 al 25 de octubre de 2014, prosiguiendo así la labor emprendida en 1991.

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Estas Jornadas se desarrollarán con las tres ponencias tradicionales: Historia, Arte y Espiritualidad. Siendo objeto de estudio tanto la Orden Canonical , en sus ramas masculina y femenina, como la Orden de Caballería del Santo en ambas ramas. A ellas se suma una cuarta ponencia ya desarrollada en las V y VI Jornadas, «Mil años de devoción al Santo Sepulcro en España: cofradías y hermandades», con la que se pretende profundizar en la devoción en España hacia el Santo Sepulcro de Jerusalén a través de las numerosas cofradías y hermandades que se van creando a lo largo de los siglos.

info@docelinajes.org

11 09, 2014

CEREMONIA DE RECIBIMIENTO EN LA NOBLEZA DE ASTURIAS.

Por |2020-11-13T03:44:02+01:00jueves, septiembre 11, 2014|

A las 20.00 horas de día 11 de octubre de 2014, en la Iglesia de San Tirso el Real de Oviedo, el Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias tras la celebración de una Santa Misa, celebrará (D.m.) la ceremonia de imposición de medallas corporativas a los nuevos Caballeros y Damas que durante el presente año han postulado para ser recibidos en la corporación.

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A las 23.00 horas de ese mismo día, en el Real Club de Tenis de Oviedo, se celebrará una cena donde se hará entrega de los, ya prestigiosos, premios «Trelles-Villademoros», «Conde de Latores, «Carreño-Miranda» y «Conde de Campomanes».

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