LA ORDEN DE MALTA Y EL TRIBUTO DEL HALCÓN
LA ORDEN DE MALTA Y EL TRIBUTO DEL HALCÓN
(Una cuestión de soberanía)
Por Don Antonio de Castro García de Tejada
Hoy, día de Todos los Santos, resultó el día acordada por el rey Carlos I de España, que como rey de Aragón lo era también de Sicilia, para recibir de la orden de San Juan de Jerusalén, hasta entonces dicha de Rodas, el halcón que representaba el símbolo de vasallaje que los caballeros le debían como señor natural al haberles cedido la isla de Malta y otros enclaves en el Mediterráneo. Un vasallaje distinguido por cuanto el rey Don Carlos reconocía a la orden como soberana en feudo libre. ¿Qué significaba entonces la entrega del halcón como símbolo de vasallaje?¿Eran los caballeros y la orden vasallos del Rey, o no? Entenderemos mejor la sutil realidad, si conocemos la circunstancia de que era costumbre entre los pueblos germánicos, cuando se firmaba un tratado entre iguales, entregarse como presentes para sellar los mismos, halcones, caballos, o armas ricamente ornamentadas. Cuando el rey Carlos, que había sido coronado diez años antes emperador en Bolonia,impuso al final del tratado,firmado en el año 1530 en Castel Franco de Emilia, la entrega de un halcón, estaba reconociendo a la orden como soberana, al tiempo que tributaria, pues propio de iguales era entregar halcones como símbolo de tratados entre soberanos, como entregar tributos como símbolo y reconocimiento de vasallaje. Por tanto, la ya orden de Malta jurídicamente se constituía como estado soberano, y al tiempo vasallo del rey de Aragón, como rey de la Dos Sicilias -aunque el documento se firmó con el sello de la Baja Sicilia- figura que, aunque podían parecer contradictorias no lo era, debido a que ya desde la época Antigua nobles y príncipes soberanos, incluso reyes, se vinculaban vasalláticamente con otros más poderosos.
Copia del original que se encuentra en el Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores
En el año 2005, promovido por el Real Gremio de Halconeros, que contó con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores y la Armada,se recuperó testimonialmente junto con las autoridades de la República de Malta, el mencionado histórico tributo, que colocaba a los halcones en el más alto grado del protocolo diplomático. Las autoridades maltesas presididas por el Primer Ministro señor Lawrence Gonzi, nos ofrecieron públicamente en la Valeta el halcón que debíamos entregar a S.M. el rey Juan Carlos, como así se hizo, quedando más tarde el mismo por expreso deseo de S.M. custodiado por los cazadores del Real Gremio de Halconeros. La ceremonia fue muy colorista y folclórica, pero la realidad es que las autoridades de la República ofrecieron a la entonces embajador de España en Malta, Doña Rosa Boceta, sin cuya inestimable ayuda no hubiera sido posible culminar con éxito el proyecto, sendos documentos oficiales que acreditaban su entrega.
Archivo Ministerio de Asuntos exteriores
En reconocimiento a la labor realizada, que no estuvo exenta de todo tipo de dificultades, las más peligrosas e incómodas las de aquellos que pretendieron ocultar o disimular al común de los ciudadanos la importancia -el absoluto protagonismo que tuvo el Reino de España en la historia de la orden de caballeros de San Juan, el entonces Regentedel Subpriorato de San Jorge y Santiago de la Soberana Orden de Malta, Excmo. Sr. Bailío Gran Cruz de Honor y Devoción en Obediencia, D. Fernando Gómez de Olea y de la Peña, me concedió el alto honor de nombrarme halconero Mayor del Subpriorato. Una distinción; un honor singular, que apreciomuy especialmente por la carga histórica y honorífica que supuso su concesión.
Archivo Real Gremio de Halconeros