EL PAPA CONCEDE A UN CABALLERO DE NUESTRA CASA TRONCAL LA CRUZ «PRO ECCLESIA ET PONTIFICE».
Artículo remitido para su publicación por D. Feliciano Riestra, Caballero de esta Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria y habiendo ingresado recientemente en el Cuerpo de la Nobleza de Asturias
EL PAPA CONCEDE A UN CABALLERO DE NUESTRA CASA TRONCAL LA CRUZ «PRO ECCLESIA ET PONTIFICE».
Por Feliciano Riestra.
El pasado día 18 de octubre de 2016 , a las 12.00 horas, en el incomparable marco de la Iglesia de San Juan de Rabanera de la localidad de Soria, el Administrador diocesano D. Gabriel-Ángel Rodríguez Millán, impuso la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice, con la que ha sido condecorado por Su Santidad el Papa Francisco, el Caballero de esta Casa Troncal D. Manel González López por sus muchos méritos personales, profesionales y trabajo en favor de la Santa Madre Iglesia.
El expediente de concesión lo inició el anterior titular de la Diócesis de Osma-Soria, el Excm y Rvmo Sr. D. Gerardo Melgar Viciosa, hoy día Obispo de la Diócesis de Ciudad Real y Capellán Mayor de esta Casa Troncal de los Doce Linajes, impulsado por la necesidad de que fuesen reconocidos los muchos méritos contraídos por Manel González López, como así su bonhomía y entrega.
Junto a Manel recibieron la Cruz Dña. Ana María Romera Ramos, D. Gregorio Alonso Amez y D. Narciso Gallego Enríquez.
Tras recibir la merecida recompensa se dirigió a los asistentes con unas emotivas palabras llenas de agradecimiento en las que se entreveían los pilares básicos que conforman la personalidad de Manel: Su fe inquebrantable, su amor a la familia y la lealtad y dedicación con las que nos obsequia a todos los que gozamos de su amistad.
Significar que esta es la primera ocasión en la que se premia con esta prestigiosa distinción a vecinos de Soria y a su vez, es la primera que se condecora con ella a un miembro del Cuerpo Nacional de Policía y a otro de la Guardia Civil.
La Cruz “Pro Ecclesia et Pontifice” (Por la Iglesia y el Papa) fue instituida por León XIII el 17 de julio de 1888, en la celebración de los 50 años de su Ordenación sacerdotal y se suele premiar con ella a laicos que se han distinguido por su labor en favor de la Iglesia y del Papa, y en palabras de D. Gabriel Ángel (Administrador Diocesano de la Seo de Osma-Soria): “Siendo una de las más altas distinciones que puede conceder la Santa Sede a un laico”.
Con estas sencillas palabras, pero a su vez llenas de sentimiento y admiración, quiero felicitar a mi amigo Manel, no solo por haber recibido esta merecida y prestigiosa distinción sino también por su trabajo y dedicación diaria y por mantener viva esta publicación que ha conseguido, sea un referente para todos los que gustamos de estas ciencias artes y tradiciones.
Felicidades Manel y un fuerte abrazo.