Plaza Mayor n° 6, Soria, España

Archivos mensuales: noviembre 2015

14 11, 2015

Una Heroína nacida Catalana y muy Española…AGUSTINA DE ARAGÓN (1786-1857)

Por |2020-11-13T03:40:55+01:00sábado, noviembre 14, 2015|

Fuente: Web de Dña. Sandra Ferrer «Mujeres en la Historia», que recomendamos desde este blog de la Casa Troncal

Artículo de fecha: 6 de mayo de 2011

http://www.mujeresenlahistoria.com/2011/05/la-artillera-agustina-de-aragon-1786.html

LA ARTILLERA, AGUSTINA DE ARAGÓN (1786-1857)

   El 2 de julio de 1808 Zaragoza resistía el asedio de las tropas francesas. En una de las puertas de la ciudad, la conocida como del Portillo, una joven de no más de veinte años cogía un botafuego y, por encima de los soldados caídos, encendía la mecha de un cañón. El disparo obligaba a los franceses a batirse en retirada. Agustina de Aragón, con este valiente gesto, se convirtió en un mito. Como ella, muchas otras mujeres lucharon con valentía en la guerra de la Independencia española.

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Los orígenes de Agustina:

  Agustina Raimunda María Saragossa i Domènech había nacido en Barcelona el 4 de marzo de 1786. Sus padres, Francesc Ramon Saragossa i Labastida y Raimunda Domènech i Gasull, eran unos campesinos de Lérida que habían emigrado a Barcelona en busca de una vida mejor.

   Siendo aun una joven de 17 años, Agustina se casó con Joan Roca i Vilaseca. Joan era un cabo segundo de artillería que había sido destinado temporalmente a Barcelona. Durante cinco años la pareja vivió feliz. Tuvieron un hijo, al que llamaron como su padre. Pero la entrada de las tropas napoleónicas en España iba a truncar aquella existencia tranquila.

Empieza la guerra:

  Juan Roca fue pronto movilizado. Agustina intentó seguirle como era costumbre entre las mujeres de los militares, pero al final tuvo que trasladarse con su hijo a Zaragoza, donde al parecer vivía una hermana suya. El matrimonio no se reencontró hasta el fin de la guerra.

La rebelión de Zaragoza:

   El 25 de mayo de 1808, las autoridades zaragozanas defensoras de la nueva dinastía encabezada por José I fueron depuestas. El general José de Rebolledo Palafox tomaba entonces el gobierno y el control de la ciudad. La rebelión de Zaragoza llevó pronto a los ejércitos franceses a sitiar la ciudad. Para entonces, Agustina ya se había instalado con su hermana.

   A pesar de que, a priori, la situación geográfica de la ciudad y el número de contingentes franceses hacían de Zaragoza un sitio relativamente fácil para el enemigo, las tropas napoleónicas se encontraron delante a una población dispuesta a luchar con lo que fuera y como fuera. Entre los ciudadanos, numerosas mujeres se mostraron dispuestas a colaborar en la defensa de la plaza, suministrando municiones, agua y alimentos o luchando con el enemigo.

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El nacimiento del mito:

   En uno de los ataques franceses, a principios de mayo, una granada explotaba cerca de la posición en la que se encontraba Agustina. La joven vio como los soldados caían a su alrededor y existía la amenaza de que las tropas enemigas consiguieran entrar en la ciudad. No se lo pensó dos veces. Avanzó entre los muertos y heridos hasta un cañón que activó. La sorpresa se apoderó de los dos bandos. Agustina consiguió mantener la situación hasta que llegaron refuerzos.

   En ese mismo lugar un oficial arrancó las insignias de un artillero caído en combate y se las dio a Agustina. Había nacido “la Artillera”. Los combates continuaron. Agustina se mantuvo firme en su lucha como miembro del cuerpo de Artillería.

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La lucha fuera de Zaragoza:

   La joven fue hecha prisionera pero consiguió escapar. Tras sufrir la dramática desaparición de su hijo, Agustina decidió continuar con su vida de artillera y se presentó en la Junta Provincial de Teruel donde se reincorporó al ejército y continuó batallando contra los franceses hasta el final de la contienda en 1813.

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Una vida itinerante:

   Terminada la guerra, Agustina se reencontró con su marido de nuevo en Zaragoza, donde permanecieron poco tiempo. La pareja viajó a Segovia, Barcelona, donde tuvieron a su segundo hijo, y Valencia. De vuelta a Barcelona, en 1823 moría su esposo.

   Agustina volvió a casarse en Valencia con un médico, Juan de Cobo y se intalaron en Sevilla donde tuvieron una hija. Tras una etapa relativamente tranquila, Agustina y Juan se distanciaron debido a las ideas carlistas de su marido. Su hija Carlota, casada con un oficial de artillería, se había instalado en Ceuta. Desencantada de su matrimonio, Agustina decidió en 1853 irse a vivir con su hija. Cuatro años después, el 29 de mayo de 1857, moría Agustina, a los 71 años de edad.

 

De vuelta a Zaragoza:

   A pesar de que Agustina fue enterrada en Ceuta, en 1870 se decidió trasladarla a la ciudad que la conviritió en una auténtica heroína. Con grandes honores, su cuerpo fue depositado en la Basílica del Pilar. Aun tendría que hacer un último viaje. En 1908, en la iglesia de Santa María del Portillo se erigió un mausoleo en recuerdo de las mujeres y hombres caídos en ese mismo lugar 200 años atrás. Ese debía ser el último viaje de Agustina.

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14 11, 2015

El Blog de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria, quiere solidarizarse con el dolor de nuestros hermanos franceses

Por |2020-11-13T03:40:55+01:00sábado, noviembre 14, 2015|

RIP Escudo pequeño

Nuestro Corazón está hoy con Francia.

Sin conocer aun el alcance final de la brutal masacre que unos salvajes perpetraron anoche en París, el Blog de la Casa Troncal de los  Doce Linajes de Soria, quiere solidarizarse con el dolor de nuestros vecinos y hermanos franceses.

Desde aquí nuestras condolencias a todos los familiares y amigos de las víctimas. D.E.P.

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14 11, 2015

Íñigo López de Mendoza. El primer Marqués de Santillana; por D. José M. Huidobro

Por |2020-11-13T03:40:56+01:00sábado, noviembre 14, 2015|

Artículo de fecha 30-10-2015 de D. José Manuel Huidobro 

Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.

 Íñigo López de Mendoza. El primer Marqués de Santillana

 Poeta culto y erudito, su obra es considerada como la base del humanismo castellano del siglo XV. Más allá de su dedicación literaria, fue el Marqués de Santillana un destacado participante en la política del reino de Castilla durante la primera mitad del siglo XV.

 Además del título nobiliario de Marqués de Santillana, por el que es más conocido, también fue Conde del Real de Manzanares y titular de diversos señoríos: Guadalajara, Gumiel de Izán, las Asturias de Santillana, de la Vega, de Campoó de Suso, Campoó de Yuso y Campoó de Enmedio.

 La familia Mendoza tuvo unos inicios realmente humildes pues al comienzo eran unos hidalgos vascos, dispuestos a ascender aprovechando las luchas, los casamientos y el favor real, dueños de una torre en una pequeña aldea de Álava: Mendoza, situada cerca de Vitoria. Uno de sus miembros destacados fue Don Iñigo López de Mendoza, primer Marqués de Santillana.

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Iñigo López de Mendoza y de La Vega, segundo hijo varón del segundo matrimonio del Almirante mayor de Castilla Diego Hurtado de Mendoza, nació en Carrión de los Condes (Palencia) en agosto de 1398 y falleció en su palacio de Guadalajara, en marzo de 1458. A la muerte de su hermanastro García, y luego de su hermano Juan, sucede a su padre en el mayorazgo. Muerto su padre (en 1404) cuando era niño, su madre Leonor de la Vega (mujer enérgica, hábil y prudente, también de antiguo linaje noble y con rico señorío en las Asturias de Santillana) logró preservar para él la mayor parte de su herencia (conservando íntegro el mayorazgo), pretendida por sus familiares, entre los que destacaremos especialmente a su hermanastra Aldonza de Mendoza, casada con don Fadrique de Castro, conde de Trastámara y duque de Arjona,

 Tras quedarse huérfano de padre a los siete años, Iñigo acompañó a Fernando de Antequera (entonces regente en Castilla) cuando, elegido Rey de Aragón, fue a tomar posesión en 1414 de su corona (aprendiendo allí los nuevos modos poéticos) y volvió apoyando a los hijos de éste, los Infantes de Aragón, principalmente como sola manera de recuperar el patrimonio paterno al militar en el partido opuesto sus oponentes. En efecto los hijos del rey de Aragón Fernando de Antequera tenían grandes posesiones en Castilla, interviniendo en las luchas e intrigas del reino tanto en el reinado del enfermo Enrique III como en la minoría de Juan II. Asimismo Navarra y Aragón estuvieron temporalmente unidos al ser rey consorte de Navarra el que luego sería Juan II de Aragón, padre de Fernando el Católico, quien gobernaba en Aragón mientras Alfonso V estaba en Nápoles. Ese mismo año (1414) contrajo matrimonio con doña Catalina Suárez de Figueroa, hija del Maestre de Santiago.

 A su vuelta a Castilla, tomó partido a favor de Juan II, por quien luchó en diversas batallas contra los Infantes de Aragón (a raíz de una de las cuales, la primera de Olmedo, en 1445, obtuvo el título de Marqués de Santillana y Conde del Real de Manzanares), e intervino en la destitución de Álvaro de Luna (1453), contra el cual escribió el «Doctrinal de privados». Con la subida al trono de Enrique IV, participó en una última batalla contra los musulmanes y se retiró de la política, tras lo cual se instaló en Guadalajara.

 En 1435 inició la construcción del castillo de Manzanares el Real, que edificó sobre el núcleo de una antigua ermita. Esta fortaleza es uno de los pocos edificios representantes del gótico civil construido por la nobleza de sangre castellana. 

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El Marqués de Santillana incluyó en su escudo, junto a la «banda roja» de los Mendoza, la divisa «AVE MARIA» proveniente de su madre Leonor de la Vega. A los descendientes del Marqués de Santillana se les llamó los Mendozas «del Ave María».

 Su interés por la cultura y los libros se pone de manifiesto con la enorme y valiosa biblioteca que reunió, integrada por una gran variedad de autores y géneros, así como por las traducciones de obras clásicas que encargó y de cuya supervisón se ocupó él mismo.

 Su obra literaria es variada y recoge diversas influencias, desde la lírica provenzal y galaicoportuguesa hasta la nueva métrica italiana, que intentó adaptar al castellano un siglo antes de que lo hiciera Juan Boscán en sus Sonetos fechos al itálico modo.

 Recogió y estilizó la tradición medieval castellana en sus Canciones y decires y en las Serranillas (compuestas entre 1429 y 1440), de delicado y fresco estilo, y demostró su conocimiento del folclor popular en la colección en prosa de Refranes que dicen las viejas tras el fuego.

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Buen conocedor de las lenguas romances, escribió lo que puede considerarse como el primer texto de historia literaria en España, la Carta Proemio al Condestable Pedro de Portugal, donde se declaraba partidario de un tipo de poesía rica en latinismos y erudición, que Santillana practicó en sus largos poemas de tipo alegórico, que acusan la influencia de Dante y de la tradición medieval francesa (El infierno de los enamorados, Coronación de mosén Jordi de Sant Jordi, etc.).

 Escribió también poemas de tipo doctrinal y moral, como el Diálogo de Bías contra Fortuna, sobre el estoicismo, o los Proverbios (1437), pensados para la educación del príncipe, aunque tuvieron una gran difusión.

Torre de los Mendoza (cerca de Vitoria/Álava)

Torre de los Mendoza (cerca de Vitoria/Álava)

El testamento y el reparto de su patrimonio entre sus hijos auspició, en el futuro, el lugar preeminente que su descendencia tendría en los siguientes acontecimientos de la historia de España. Algunos de los hijos más destacados de de Íñigo López de Mendoza y de su esposa Catalina Suárez de Figueroa, fueron los siguientes:

El hijo mayor Diego inició la rama de los Duques del Infantado, quedando como señores de Santillana, Manzanares, Hita y (en la práctica) de Guadalajara capital.

El segundo hijo Íñigo fue el Conde de Tendilla que inició la rama de los Condes de Tendilla y que fueron luego Marqueses de Mondéjar(Guadalajara).

 El tercero, Lorenzo (que escogió llevar los apellidos de su abuelo materno Lorenzo Suárez de Figueroa, Maestre de Santiago) sería Vizconde de Torija y Conde de Coruña (Burgos).

 El cuarto hijo fue Pedro Lasso de Mendoza, señor de Mondéjar.

 El quinto hijo, Pedro, fue el todopoderoso Gran Cardenal Mendoza, que dejó abundante prole y cuya bisnieta Ana fue la conocida Princesa de Éboli, primera Duquesa de Pastrana.

 

 Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro

 http://hidalgosenlahistoria.blogspot.com.es/

14 11, 2015

Un Obispo de Tuy de origen Praviano en el siglo XVIII, por D. Miguel Dongil

Por |2020-11-13T03:40:56+01:00sábado, noviembre 14, 2015|

Escudo del Instituto de Estudios Históricos Bances y Valdés

Escudo del Instituto de Estudios Históricos Bances y Valdés

   Compartimos con todos los lectores del Blog de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria, la separata del artículo  que nos remite nuestro colaborador habitual D. Miguel DONGIL Y SANCHEZ, publicado en la prestigiosa revista «EL SOL DE PRAVIA»  del Instituto de Estudios Heráldicos Bances y Valdés.  

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D. Miguel Dongil y Sánchez

D. Miguel Dongil y Sánchez

D. Miguel Dongil y Sánchez, es Historiador, Cronista de la Ilustre Hermandad de la Santa Vera Cruz y  Redactor del Blog «Tiempos de Historia», además de   amigo-colaborador  de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria.

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12 11, 2015

Hace 860 años nació Alfonso VIII seguramente en Soria. Ensayo del investigador y escritor Soriano D. Ángel Almazán

Por |2020-11-13T03:40:56+01:00jueves, noviembre 12, 2015|

   Magnífico y amplio ensayo del investigador y escritor soriano D. Ángel Almazán de Gracia, en el que nos relata la posibilidad de que el Rey Alfonso VIII naciera en Soria y en el que obviamente se menciona a los Caballeros de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria

 

http://elige.soria.es/alfonso-octavo-seguramente-nacio-en-soria/

SORIA EN LA HISTORIA

Tal día como ayer (11 de noviembre) hace 860 años nació Alfonso VIII, seguramente en Soria

By aalmazan | 11/11/2015

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   Se considera en los círculos académicos a Julio González como el historiador mayor de  Alfonso VIII de Castilla  por los tres tomos de su obra El reino de Castilla en la época de Alfonso VIII (Escuela de Estudios Medievales CSIC, Madrid, 1960). Y es este reputado historiador alfonsino quien afirma que el 11 de noviembre de 1155, día de san Martín, vino a nacer Alfonso VIII posiblemente en Soria. “Al menos los escribanos castellanos hacían constar que don Sancho reinaba semanas más tarde en Soria”, argumenta.

   Sancho III de Castilla, el Deseado,  era hijo de Alfonso VII el Emperador y Berenguela, casados en 1128, con el posible objetivo de “estrechar la amistad castellano-leonesa con el conde de Barcelona para contener al Batallador”, apunta Julio González. Se casó Sancho III con Blanca de Navarra, hija del monarca navarro García Ramírez. “El rey don Sancho, con su mujer, actuaba principalmente en la Rioja y en Castilla, residiendo frecuentemente por tierras de Soria”, además “su ocupación preferente era el gobierno de la Rioja y el de las tierras de Soria” (pág 143). Falleció el 31 de agosto de 1158, siendo enterrado en la catedral de Toledo cerca de su padre “el Emperador“, que había muerto justamente un año atrás y en el mismo día.

   Nueve meses después fallecería su madre, doña Blanca. Tal vez falleció debido a un aborto. “Desde luego Alfonso VIII fue el único superviviente, y, si tuvo hermanos, morirían antes de nacer él; en tal caso serían enterrados en San Pedro de Soria, pues el mismo don Alfonso otorga un privilegio para esta iglesia, «quoniam eam sacrorum reliquiis atque sepultura regum fratrum meorum illustrissimi imperatoris nepotum… adornari cognosco» (documento real del 6 de junio de 1166)” (p.145 del libro de J. González).

    Se ha dicho, también, que desde 1158 hasta 1162 vivió en Soria, por lo que los sorianos lo consideran su “rey niño” o “niño pequeño”. Julio González nos dice al respecto: “Soria tampoco conserva documentos originales ni en copia, pero en uno de Sancho IV, época en que consta de otras ciudades que pasaban por la real cancillería no pocos errores históricos, incluído en una confirmación de Juan II (1419), se dice que halló que el rey don Alfonso había sido criado en la villa de Soria y que éste dió a los caballeros de la misma, por sus servicios, el privilegio de recibir del rey y sus sucesores en el primer año de cada reinado 100 pares de armas, escudos, capellinas y sillas, que los partirían ellos por linajes”.  Durante su minoría de edad tuvo como tutor a Gutierré Fernández de Castro, tenente de Soria, y como regente a Manrique Pérez de Lara.

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Estatua de Alfonso VIII en la Diputación de Soria

   Asimismo, en la pugna de los Castro con los Lara, y en el intento de su tío Fernando II de León por controlarle y asumir la regencia, la ciudad de Soria, su concejo y especialmente el linaje de los Santa Cruz, desempeñaron un papel esencial cuando el caballero Pedro Núñez de Fuentearmegil, engañando a Fernando II, recogió al rey niño y, cabalgando, se lo llevó a San Esteban de Gormaz , desde deonde el conde Nuño Pérez de Lara lo trasladó a Atienza para recalar poco después en Ávila (sobre este suceso se ha escrito mucho durante siglos, comenzando por el propio arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada, y ocupará algún que otro post en Elige Soria).

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   Esta vinculación sorianista del rey niño es lo que, según se supone, motivó diversos privilegios que tradicionalmente se considera otorgó a Soria (se habla de un Fuero Extenso) y a su caballería villana que se agruparían troncalmente en doce linajes. Y, bien a caballo, bien tan sólo mostrando la cabeza coronada, figura Alfonso VIII en escudos de la ciudad y en el blasón de los Doce Linajes. Asimismo hay una estatua de bronce junto a la entrada de la Diputación Provincial de Soria, así como se le recuerda en el “mural retablo” del Patio de Columnas del Ayuntamiento de la ciudad.

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Alfonso VIII en retablo mural del Ayuntamiento de Soria

12 11, 2015

Doña Alicia de Parma, decana de las Infantas de España; artículo de D. José Luís Sampedro Escolar

Por |2020-11-13T03:40:57+01:00jueves, noviembre 12, 2015|

Publicamos hoy el artículo de su autoría que nos envía amablemente para su publicación, Don José Luís Sampedro Escolar 

Doña Alicia de Parma, decana de las Infantas de España 

José Luis Sampedro Escolar

José Luis Sampedro Escolar

Caballero iure sanguinis de la Orden Constantiniana de San Jorge

 

   Por triste coincidencia, S.A.R. la Infanta Doña Alicia cumple noventa y ocho años al día siguiente de oficiarse el solemne funeral en sufragio del alma de su hijo, el Infante Don Carlos, siendo la decana de las Infantas de España, pues sobrepasó a la Infanta Eulalia, fallecida con 94  años, si obviamos a Doña Alicia de Borbón, nieta de Carlos VII (1876-†1975). De momento, la marca de mayor longevidad de la Realeza europea es ostentada por su homónima la Duquesa de Gloucester, fallecida con 102 años, quien superó a su cuñada Isabel, Reina Madre del Reino Unido, la cual alcanzó a celebrar 101 aniversarios.

Da. Alicia

   La Princesa Alicia María Teresa Francisca Luisa Pía Ana Valeria de Borbón-Parma, cuarta hija del Duque Elías I de Parma y de la Archiduquesa María Ana de Austria, nació el 13 de noviembre de 1917, en Viena, donde su familia paterna, exiliada, había gozado hasta esos momentos del amparo de la Casa Imperial de Austria. En la Minoritenkirche de esa capital contrajo matrimonio, con diecinueve años, el 16 de abril de 1936, con el Infante Don Alfonso de Borbón (1901-1964), hijo de la Princesa de Asturias, Doña María de las Mercedes, y de Don Carlos de Borbón Dos Sicilias. A la ceremonia asistió, ocupando lugar de honor junto al exiliado Rey Alfonso XIII, el Duque de Calabria, el PríncipeFernando Pío, Jefe de la familia del contrayente, a cuyo fallecimiento, el marido de Doña Alicia asumió la jefatura de la Casa Real de las Dos Sicilias con toda su carga histórica, señaladamente la Soberanía de la Orden de San Jorge, apoyado por el Conde de Barcelona, Jefe de la Casa Real de España y por el Duque de Parma, Roberto II.

   Del matrimonio nacieron tres hijos, Príncipes de las Dos Sicilias con tratamiento de Alteza  Real: Teresa (1937), Duquesa de Salerno por concesión de su padre y marquesa consorte de Laserna, Carlos (1938-2015), Duque de Calabria, e Inés (1940), Duquesa de Siracusa. Su prole se alarga en dicisieta nietos y un número creciente de bisnietos.

   La práctica imperante en esos momentos en la Familia Real española era que si un Infante de Gracia contraía matrimonio considerado igual dinásticamente su cónyuge se convertía en de forma automática en Infanta, y así ocurrió en el caso de Doña Luisa de Orleáns, segunda esposa del Infante Don Carlos, desde 1908, por lo que Doña Alicia, nacida Princesa de Parma con tratamiento de Alteza Real, sobrina de la Emperatriz Zita, prima de Boris III, Zar de los búlgaros, de la Reina Ana de Rumanía y del Gran Duque Juan de Luxemburgo, fue denominada Infanta, y así aparece, por ejemplo, en las listas de asistentes a la boda de Don Juan Carlos y Doña Sofía, en 1962. La disposición transitoria tercera del Real Decreto de 6 de noviembre de /1987, sobre títulos, tratamientos y honores de la Familia Real, dispone que los miembros de la familia de Don Juan Carlos I que tuviesen reconocido el uso de un título de la Casa Real y el tratamiento de Alteza Real, podrán conservarlo con carácter vitalicio. Esta es la situación de Doña Alicia en 1987, y así se comprobó en la relación de invitados a la boda del entonces Príncipe Don Felipe, en 2004 (vid.: página web de la Casa de Su Majestad el Rey, Relaciones con los Medios de Comunicación).Doña Alicia usó también los títulos de Duquesa de Calabria y, más escasamente, Condesa de Caserta desde que en 1960 su marido asumiera la jefatura de la Casa de las Dos Sicilias, y está condecorada con la Gran Cruz de la Orden de San Jorge, de la que fueron soberanos su esposo y su hijo, habiendo asumido ahora la Jefatura de la misma su nieto el Príncipe Don Pedro, nuevo Duque de Calabria, a quien su abuela paterna apadrinó en el Bautismo, en 1968, junto al Conde de Barcelona.

   Es un error extendido considerarla decana de la Orden de Damas de la Reina María Luisa, instituto en el que no consta debido a que Alfonso XIII no condecoró con ella a ninguna señora una vez derrocada la Monarquía en 1931, sin que haya constancia de que el Conde de Barcelona la concediese, como Jefe de la Dinastía, a Doña Alicia.

   Hay argumentos para defender que la Duquesa viuda de Calabria podría haber sido Su Graciosa Majestad Británica Alicia I, por la Gracia de Dios Reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de Sus Otros Reinos y Territorios Reina, Cabeza de la Commonwealth, Defensora de la Fe, Soberana de la Orden de la Jarretera, etc.Algunos monárquicos escoceses consideran usurpadores a los Orange y a los posteriores monarcas del Reino Unido hasta la actual soberana, Isabel II, y creen que su legítimo monarca es el heredero de Jacobo II, cuyo último descendiente en línea legítima de varón,  Enrique, duque de York, murió sin descendencia en 1807.Ninguno de los hermanos y hermanas de Doña Alicia contrajo matrimonio, careciendo de descendencia toda esta rama, por lo que la Infanta es considerada por algunos legitimistas estuardianos la sucesora de las coronas de Inglaterra y Escocia, como heredera de Víctor Manuel I de Cerdeña, antepasado de los Parma, tataranieto de Enriqueta de Orleáns, hija, a su vez, de Carlos I de Inglaterra. La hija mayor de Víctor Manuel, Beatriz, casó con Francisco IV de Módena, su tío carnal por ser hermano de su madre, parentesco inaceptable para la iglesia de Inglaterra, según el Book of Common Prayer de 1662, por lo que algunos consideran inválido este matrimonio, pero la mayoría lo acepta por haberse contraído válidamente en Turín, y a sus descendientes, la Casa de Baviera, los herederos de los Estuardo. De ser contrario el matrimonio Módena a la norma dinástica inglesa, la línea de esta pretensión va de Beatriz a su hermana María Teresa (1803-1879), Roberto I de Parma (1848-1907), sus hijos, Enrique (1873-1939), José (1875-1950) y Elías (1880-1959), el hijo de éste, Roberto II (1909-1974), y sus hermanas, Isabel (1904-1983, Francisca (1906-1994) y la propia Infanta Doña Alicia, pero no hay constancia de que los Príncipes de Parma hayan hecho valer jamás estos hipotéticos derechos jacobitas.

   Igualmente sofisticada es la postura que hace a Doña Alicia Reina de Navarra como descendiente primogénita de Carlos X, Rey Cristianísimo de Francia y de Navarra.

   Pese a todas estas alambicadas teorías, a las que siempre se ha mostrado ajena, Doña Alicia ha vivido austeramente, alejada de los salones sociales, sobre todo desde que quedó viuda el 3 de febrero de 1964, al fallecer el Infante Don Alfonso, sepultado dos días después en el Panteón de Infantes escurialense. Aunque su marido pereció de enfisema, la Infanta ha sido una contumaz fumadora.

   En sus escasas apariciones en actos de relevancia histórica, como la jura y la abdicación de Don Juan Carlos I, o en otros más íntimos, como las bodas de sus hijos y nietos, Doña Alicia se ha mostrado siempre como una dama de elegante dignidad.

   Experta cazadora desde la infancia en la finca paterna  Glasshütte, en Austria, y, por tanto, amante de la naturaleza y de los caballos y de los perros teckel y braco alemán, centró gran parte de sus actividades en La Toledana, coto en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real), donde se celebraron algunas ceremonias nupciales de sus nietas. En desdichada contrapartida, La Toledana fue escenario del accidente en el que fallecería la  Princesa Juana de Parma, hermana de la Infanta, en 1949.

   La Infanta decana de nuestra Familia Real, rodeada del afecto y atención de toda su numerosa prole, es testigo privilegiado del último siglo, desde la I Guerra Mundial hasta los difíciles momentos actuales de la Unión Europea.

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12 11, 2015

Investidura de nuevos Caballeros, Damas y Jeromines de la Real Asociación de Caballeros de Yuste en el Real Monasterio de Yuste.

Por |2020-11-13T03:40:57+01:00jueves, noviembre 12, 2015|

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Investidura de nuevos Caballeros, Damas y Jeromines de la Real Asociación de Caballeros de Yuste en el Real Monasterio de Yuste.

   En entrada datada en fecha 28 de Septiembre de 2015, dábamos cumplida cuenta en este Blog de la Casa Troncal de los próximos actos a realizar en por la Real Asociación de Caballeros de Yuste los días 02 y 03 de Octubre.

  En tales fechas, se realizaba la  Asamblea General Ordinaria de Socios en la Sede de la Real Asociación y en el propio Monasterio de Yuste, el acto solemne de Investidura de los nuevos Caballeros, Damas y Jeromines

Adjuntamos reportaje fotográfico del solemne acto:

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11 11, 2015

Su Majestad la Reina hizo entrega de la Enseña Nacional al Cuerpo Nacional de Policía, como garante de las libertades públicas y de la seguridad ciudadana.

Por |2020-11-13T03:40:57+01:00miércoles, noviembre 11, 2015|

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S.M. la Reina Dña. Letizia
Acto de entrega de la Bandera de España a la Policía Nacional
Escuela Nacional de Policía. Ávila, 10.11.2015
Institucional

Su Majestad la Reina hizo entrega de la Enseña Nacional al Cuerpo Nacional de Policía, como garante de las libertades públicas y de la seguridad ciudadana.

ABC Ávila – 10/11/2015

Su Majestad La Reina ha entregado en la mañana del pasado martes 10 de noviembre la bandera de España a la Policía Nacional. Curiosamente, fue el pasado 10 de octubre cuando el Gobierno aprobó un Real Decreto que permitía al Cuerpo Nacional de Policía el uso de la bandera nacional. Un mes después de que se aprobara ese Real Decreto, Doña Letizia se ha desplazado a la Academia de la Policía Nacional, en Ávila, y ha entrega solemne de la enseña.

«Estoy aquí para entregar una bandera, la nuestra», afirmó la Reina ante los policías. «Pero también estoy aquí para daros las gracias, en mayúsculas y de corazón, en nombre de tantos ciudadanos que confían en vosotros, que os necesitan y que os valoran. Gracias».

«Este país os necesita y os aprecia», agregó la Reina a los policías. «Y la concesión del uso de la bandera es la expresión de ese reconocimiento. Es un estímulo de unión, compromiso y emoción para todos los que dedican su vida al servicio de España y de los españoles», añadió.

 «Sois garantes de las libertades públicas y de la seguridad ciudadana -agregó-. Sois más de setenta mil hombres y mujeres movidos por vuestra entrega y dedicación profesional al servicio público, a todos los ciudadanos españoles».

Antes de recordar a los que «perdieron la vida» cumpliendo su deber, «especialmente a los que han sido víctimas de la violencia terrorista», Doña Letizia afirmó que «la entrega de la enseña nacional simboliza, sobre todo, un reconocimiento al trabajo, a menudo silencioso, de ese cumplimiento impecable de vuestra labor».

Fotografías del acto:

Su Majestad la Reina recibe el saludo del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz

Su Majestad la Reina recibe el saludo del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz

Su Majestad la Reina ocupa su lugar para la entrega de la Bandera de España, junto al director general y el director adjunto operativo de la Policía

Su Majestad la Reina ocupa su lugar para la entrega de la Bandera de España, junto al director general y el director adjunto operativo de la Policía

Su Majestad la Reina durante su intervención

Su Majestad la Reina durante su intervención

Su Majestad la Reina con la Bandera de España momentos antes de realizar su entrega

Su Majestad la Reina con la Bandera de España momentos antes de realizar su entrega

Doña Letizia, en el palco de honor, escucha la intervención del director general de la Policía

Doña Letizia, en el palco de honor, escucha la intervención del director general de la Policía

Doña Letizia recibe la Bandera de España del manos del director general de la Policía, Ignacio Cosidó

Doña Letizia recibe la Bandera de España del manos del director general de la Policía, Ignacio Cosidó

Doña Letizia hace la entrega oficial de la Bandera de España al director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino

Doña Letizia hace la entrega oficial de la Bandera de España al director adjunto operativo de la Policía, Eugenio Pino

¡¡¡VIVA LA POLICIA NACIONAL, VIVAN LOS REYES DE ESPAÑA, VIVA ESPAÑA!!!

11 11, 2015

Nuevo y original diseño de la Rueda de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria, diseñado por D. Fernando Martínez Larrañaga

Por |2020-11-13T03:40:58+01:00miércoles, noviembre 11, 2015|

Reciente diseño del escudo de armas de la CASA TRONCAL DE LOS CABALLEROS HIJOSDALGO DE LOS DOCE LINAJES DE SORIA, por D. Fernando Martínez Larrañaga (realizado por él mismo).

La particularidad  y originalidad de este diseño que nos presenta D. Fernando Martínez Larrañaga,  reside en que los doce Escudos son ovalados y el caballo con las armas reales de Castilla.  Esta basado – según nos apunta su autor- en el escudo de piedra de la fachada del Excmo. Ayuntamiento de Soria

 D. Fernando Martínez Larrañaga es un reputado heraldista y miembro de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria

Doce-linajes - copia

Página web que administra el autor: 

http://heraldistas.com/

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