XIX INVESTIDURA DE CABALLEROS, DAMAS Y GRADOS MENORES DE LA ORDEN DEL SANTO SEPULCRO Y BASÍLICA DE SAN JUAN DE DIOS.
Por su indudable interés, reproducimos hoy la crónica que D. Pedro Manuel Maldonado Ortega escribió en la web de los Caballeros de San Juan de Dios, el pasado día 11 de marzo, sobre los últimos actos de recibimiento e investidura de nuevos miembros en esta corporación.
SOLEMNE CEREMONIA DE INVESTIDURA DE CABALLEROS, ESCUDEROS Y DECURIONES. 26 DE OCTUBRE DE 2013.
POR D. PEDRO MANUEL MALDONADO ORTEGA.
En la tarde del sábado 26 de Octubre, a las 20:30 horas, en la Basílica de San Juan de Dios de Granada, tuvo lugar la XIX Investidura de Caballeros y Damas de la Orden del Santo Sepulcro y Basílica de San Juan de Dios y la Investidura de Grados Menores. Nos congratulamos otra vez más por el incremento incesante de Miembros de la Asociación, habiendo alcanzado ya los doscientos catorce integrantes, distribuidos en 119 Caballeros y Damas, 61 Decuriones y 52 Escuderos.
Los Caballeros, Damas, Decuriones y Escuderos ya investidos, reunidos en la Sacristía de la Basílica, formaron en dos grupos, uno integrado por los titulares de carné con número impar, que se organizó en el lado del Arcángel, y otro por los titulares con números pares, que se situó en el lado de San Juan de Dios, preparados para iniciar el desfile.
Inicio de la procesión. |
Cada grupo se organizó en fila por orden de antigüedad en la Institución, comenzando ésta por el más reciente en ingresar y acabando por los integrantes más veteranos. A continuación se agregaron a cada fila los Caballeros, Decuriones y Escuderos Postulantes.
Se inició la procesión de entrada, precedida por la Cruz, los Ciriales, la Espada del Gran Maestre -que se utiliza en el Acto de Investidura- y la Bandera de la Orden. Todos los Caballeros, Escuderos y Decuriones iban con la cabeza cubierta con capucha. Cada grupo avanzó por los laterales de la nave central hasta las pilas de agua bendita, rodeó el último banco y a continuación continuó el desfile solemnemente por la mencionada nave hasta llegar al final y tomar asiento. Durante la solemne procesión, se escuchó el himno de la Orden, “Deus Charitas Est”, como en otras ocasiones precedentes, en la versión del Coro de Cantores de la Basílica de San Juan de Dios. Los miembros de la Orden ya investidos se situaron en los primeros bancos de la iglesia, y en el Crucero de la Basílica, al pie de las gradas del Presbiterio, se sentaron los Postulantes: Caballeros, Escuderos y Decuriones.
Bandera de la corporación. |
Siguiendo el protocolo establecido, el Ilmo. Sr. Don Juan Luis Aguilera Castilla, Prefecto de los grados menores de la Orden y Magister Ceremoniarum, comenzó el acto con la presentación del Gran Maestre, el Excmo. Sr. Fray Juan José Hernández Torres. La presentación de los Postulantes fue realizada por el Canciller de la Asociación, el Ilmo. Sr. Don Andrés Tortosa Muñoz.
Seguidamente, el Gran Maestre, como es su costumbre, dirigió a los asistentes al acto unas palabras:
En primer lugar, Fray Juan José Hernandez nos dijo que ser Caballero o Dama del Santo Sepulcro de San Juan de Dios es un alto honor. Somos quienes secundamos a la Orden Hospitalaria en el cuidado de la Basílica. Recordó a los presentes la terrible crisis económica que atravesamos. Y que los que principalmente la están padeciendo son los pobres. Así, en Roma se ha suprimido la Comisión Internacional de la Basílica. Y, de esta manera, solamente quedan los Caballeros y Damas para sustentar este monumento. Pero, añadió a continuación el Gran Maestre, “es que no consentiré desviar ni cinco céntimos del dinero de los pobres para mantener esta Basílica”, que lleva consigo muchos gastos de este tipo. Sin ir más lejos, los suelos que ahora pisan, nos dijo, están recién puestos y se han ejecutado unas obras importantes para la conservación del templo, puesto que se han eliminado con ellas las humedades que amenazaban la salud arquitectónica de los muros y paramentos.
Seguidamente recordó lo que supone ser Caballero o Dama: tomar conciencia de algo que, a partir de ahora, llevaremos a gala: se trata de algo que se ve y de algo que no se ve; lo que se ve es un Templo muy bello, exponente del barroco andaluz, áureo, majestuoso, un joyero para una joya: San Juan de Dios… Lo que no se ve es una disposición interior del Caballero o Dama. Encarnamos unos valores en un momento de crisis económica y de valores. Por eso, ayer, en la Ceremonia de Vela, nos indicó el Gran Maestre que debiéramos estar atentos a nuestras sensaciones interiores en un momento de meditación. Preparar esos silencios y encontrarnos con Dios y con nosotros mismos. Y saber que somos un reflejo de esos valores espirituales, algo que no se ve, pero que debemos defender con nuestra actuación diaria en nuestros ambientes respectivos.
Para terminar, el Gran Maestre nos recordó que éste era el compromiso que asumían los que se iban a investir ingresando en la Asociación. Y nos animó en nuestra empresa espiritual. Asimismo pidió que el Señor nos ayudara a todos a hacer efectivo nuestro compromiso.
A continuación se presentaron a los principales miembros de la Junta Directiva de la Asociación que estaban allí presentes:
· La Excma. Sra. Senescal Doña María Castellanos Arroyo;
· El Vicesenescal, el Ilmo. Sr. D. Valentín Pedrosa Rivas;
· El Arcarius el Ilmo. Sr. Don José Blas Serrano García;
· El Canciller, el Ilmo. Sr. D. Andrés Tortosa Muñoz;
· El Vicecanciller el Ilmo. Sr. D. José Maldonado Martínez.
Primero comenzó el acto de investidura de los Escuderos, de acuerdo con el protocolo establecido; fue investido Don. Fernando Flores Fernández, Sargento 1º de la Guardia Civil, Cruz al Mérito de la Guardia Civil con Distintivo Rojo, quien recibió el pescozón acompañado de sus padrinos, D. Manuel Estevez Díaz y el Ilustrísimo Caballero Fundador D. Francisco Nistal.
Posteriormente fue investido Decurión el profesor de Educación Física Don Manuel Estévez Díaz, proveniente de ascenso. El Prefecto interpeló a los postulantes si estaban dispuestos a ser Decuriones, profesar obediencia y aceptar el modo de vida de la Orden. El Decurión postulante leyó la Profesión de Fe en nombre propio con la mano puesta sobre el Evangelio. Después de una pequeña oración, comenzó la investidura mediante el rito del espaldarazo, donde se utilizó la Espada del Gran Maestre tocando primero en el hombro derecho del Decurión arrodillado, luego en el hombro izquierdo y finalmente en la cabeza. Fue acompañado también por el P. Nistal, quien ofició como padrino.
Finalizada la investidura de los grados menores de la orden, comenzó la investidura de los Caballeros. El Gran Maestre realizó una interpelación general a los asistentes a poner alguna objeción a los aspirantes o guardar en adelante silencio. Ya que ninguno de los presentes opuso objeción alguna, se presentó a cada uno de los Caballeros leyendo sus respectivos currículos abreviados. Después de la Profesión de Fe, llegó el ritual de Investidura y Espaldarazo, donde cada Caballero se postró de rodillas en un reclinatorio frente al Sagrario y manifestó su voluntad de ser nombrado Caballero o Dama del Santo Sepulcro y Basílica de San Juan de Dios. Aún de rodillas, se les impuso a los Caballeros la Capa y la Muceta, y a las Damas se les colgó la Banda, y a ambos la Venera de la Orden bendecida. Inmediatamente después recibieron el espaldarazo con el bastón de San Juan de Dios, recibiendo un leve golpe en el hombro derecho y otro en el izquierdo. Antes de levantarse cada Caballero besó la reliquia del Santo que está en el báculo, recibió el Título que lo acredita como miembro de la Orden y volvió a su sitio.
En el momento de la Investidura cada Caballero o Dama está acompañado por dos Padrinos.
El Señor Don Víctor Villar-Aragón Expósito, Fisioterapeuta Osteópata compareció ante el Gran Maestre y fue investido Caballero, acompañado de los Ilustrísimos Sres. D. Pablo Gálvez Carrilllo de Albornoz y D. Felipe Pascual Torres.
El Ilustrísimo Sr. Don Higinio Pi Guirado, Notario de Granada, recibió el espaldarazo acompañado de sus padrinos, los Ilustrísimos Señores Don Andrés Tortosa Muñoz y Don José Blas Serrano García.
La Señora Doña Lucrecia María Cardenete Herrera, Licenciada en Derecho, acudió junto a sus dos padrinos los Ilustrísimos señores Don Higinio Pi Guirado y Don Andrés Tortosa Muñoz.
El Sr. Don Luis Martínez Dhier, Médico Especialista en Medicina Nuclear, se presentó ante el Gran Maestre al lado de sus padrinos, los Ilustrísimos Señores Don Indalecio Sánchez Montesinos y quien escribe estas líneas.
Finalmente, la Sra. Doña María del Carmen Sanabria Rodríguez, Ginecóloga y Directora de la granadina “Clínica Sanabria” ingresó en la Asociación acompañada de sus padrinos los Ilustrísimos Señores Don Indalecio Sánchez Montesinos y Don Pedro José Maldonado Ortega, Caballero Cronista.
El Gran Maestre junto a los nuevos miembros. |
Finalizado el Acto de Investidura se inició la procesión al Camarín donde se custodian los restos de San Juan de Dios. Llegados al Camarín y con las puertas del mismo abiertas de par en par, todos los Caballeros y Damas, situados alrededor de la Urna con los restos del Santo, hicieron juramento ante las reliquias de San Juan de Dios, tras una breve intervención de la Senescal Doña María Castellanos Arroyo. Iniciaron la procesión de regreso escuchando el Te Deum y todos los recién investidos volvieron a la Basílica, recibiendo, al pie de las gradas del presbiterio, el saludo litúrgico de los Caballeros que los habían apadrinado.
El Gran Maestre, con una bendición, concluyó la ceremonia. Ya en la Sacristía, antes del saludo “Laudetur Jesus Christus”, Fray Juan José Hernández invitó a todos los Miembros de la Asociación a participar en un pequeño ágape que se había organizado en el patio contiguo a la Basílica.
Posteriormente, se tomaron la tradicional fotografía de recuerdo de los Caballeros, Damas y Grados Menores investidos. Seguidamente tuvo lugar la anunciada copa de vino español, con la asistencia de las personas recién investidas y sus familiares e invitados, así como los demás miembros de la Asociación.