EL DR.D.FRANCISCO M. DE LAS HERAS Y BORRERO, PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE LINAJES DE ESTA CASA TRONCAL, CABALLERO NOVICIO DE LA ORDEN DE CABALLEROS TEUTÓNICOS.
La Orden de Caballeros Teutónicos de Santa María de Jerusalén es la menos conocida en España de las históricas órdenes de caballería, tal vez por la escasez de caballeros españoles que ingresaron en ella, a pesar de que en la Edad Media llegó a tener encomiendas en el Camino de Santiago, tema este del que hablaremos en otra ocasión.
Estrictamente religiosa, la Orden ya no exige pruebas de nobleza para su ingreso, pero sus miembros constituyen una verdadera élite de la aristocracia cristiana europea.
En la actualidad, se están reanudando sus vínculos con España, admitiendo a nuevos miembros españoles a través de la Encomienda de Palermo (Italia), de la que es Comendador el Caballero Noble Pino Zingale.
El Dr. Francisco M. de las Heras y Borrero Presidente de la Diputación de Linajes de esta Casa Troncal. |
El primer español que, en esta nueva etapa, ha ingresado en esta antiquísima orden ha sido nuestro Presidente, el Dr. Francisco M. de las Heras y Borrero, quien por esta causa está recibiendo numerosas felicitaciones. La notificación oficial le fue remitida por el Canciller de dicha Encomienda, Dr. Francesco Paolo Tronca, con la venia del Gran Maestre, Monseñor Dr. Bruno Plater.
El Gran Maestre Monseñor Dr. Bruno Plater. |
El ingreso se produce como “Caballero Novicio”, dentro de la categoría de “Familiares”, de origen medieval, que Su Santidad Pablo VI restableció en 1965, retomando los laicos sus actividades y responsabilidades en el seno de la Orden.
En 1929 el Papa Pío XI aprobó unos nuevos estatutos, transformándola en orden exclusivamente religiosa, gobernada desde Viena, con rango de Abad Mitrado, por un Hochmeister, Gran Maestre. Los miembros de la Orden pueden cifrarse actualmente, en un centenar de religiosos, que tienen acceso al sacerdocio, y cerca de 470 religiosas, quienes pronuncian los tres votos monacales.
Su origen data de 1128 cuando un rico comerciante alemán fundó en Jerusalén un hospital. Posteriormente, el Duque Federico de Suabia erige esta asociación hospitalaria en orden militar y religiosa, siguiendo el modelo de los Templarios y de los Hospitalarios de San Juan. Es autorizada por Carta del Papa Clemente III de 19 de Noviembre de 1190, confirmada por Bula de 6 de Febrero de 1191. En 1198 se transforma en orden ecuestre y militar con el acuerdo del Papa Inocencio II, reclutando sus miembros entre la nobleza alemana y exigiendo los 3 votos monásticos.
Una vez abandonada San Juan de Acre (1291), tras la desaparición del Reino Latino de Jerusalén, y después de una breve estancia en Venecia, el magisterio fija su sede en Marienburg. El siglo XIV fue la época de máximo esplendor del primer Estado prusiano formado por los teutónicos. En este periodo la historia de Prusia fue la de los caballeros teutónicos. Pero la potencia y hegemonía de la Orden comienza a descender a partir de la derrota, a manos polacas, de la batalla de Tannenberg, acaecida el 15 de Julio de 1410. La firma del Tratado de Thorn (19 de Octubre de 1466) sella su ruina definitiva. A partir de este momento, el principado teocrático de la Orden continúa debilitándose.
La Reforma a la que se convirtieron la mayoría de los caballeros, no hace sino acrecentar esta decadencia. La Orden se perpetúa solamente en Alemania, fijando su sede magistral en Mergentheim.
Fachada de la Sede Magistral de la Orden de Caballeros Teutónicos. |
En 1805, el Tratado de Presbourg acuerda el derecho del Emperador de Austria de designar un príncipe de su familia para el cargo de Gran Maestre. En 1809, Napoleón decreta la abolición de la Orden, pero en 1834, el emperador Francisco José I la restablece dándole nuevos estatutos el 28 de Junio de 1840. Desde esta época y hasta 1929, en que el Papa Pio XI la transforma en orden religiosa, el título de Gran Maestre recayó en un archiduque de Austria.