PADRÓN DE NOBLES DE ESPAÑA.
En relación a nuestra entrada del día 01 de los actuales, y por pensar que puede ser de interés para todos nuestros lectores y amigos, reproducimos en su integridad la EDITORIAL que publica la Real Asociación Hidalgos de España, en el número 526 de la revista HIDALGOS.
EDITORIAL DEL NÚMERO 526 DE LA REVISTA HIDALGOS.
Un deseo constante de los hidalgos y otros nobles no titulados de España es, desde hace muchos años, el poder ostentar su condición mediante la inscripción en un registro en el que conste la calidad de su nobleza, sus armas y, en su caso, las corporaciones nobiliarias a las que pertenece. Desde la desaparición de los Padrones con distinción de estados no se ha implantado en España un registro que haga las veces, desde el punto de vista exclusivamente nobiliario, de dichos Padrones.
Es cierto que existen distintas corporaciones nobiliarias ante las que se puede probar la nobleza, pero no todas las personas desean pertenecer a alguna de estas corporaciones ni la sola condición de noble es suficiente para hacerlo. La mayor parte de las corporaciones nobiliarias exigen otras condiciones además de la nobleza (por ejemplo, que sea nobleza de sangre y no de privilegio, que sean nobles los dos abuelos varones, que lo sean los cuatro abuelos, determinados votos o juramentos religiosos, la mayoría de edad, una destacad posición socioeconómica, etc.) y todo ello con la condición última de que sea aprobado el ingreso, que es una decisión absolutamente discrecional.
La Real Asociación de Hidalgos de España desea colaborar para hacer realidad este deseo de la nobleza española y se ha propuesto la tarea, desde luego difícil tarea, de sacar adelante un Padrón de la Nobleza de España, especialmente destinado a la nobleza no titulada al modo del Elenco de los Títulos del Reino.
En este Padrón figurarán todos los nobles que lo deseen y aporten las pruebas necesarias que demuestren su nobleza. Y basta con que presenten su solicitud, con dichas pruebas, en la Real Asociación de Hidalgos de España, en donde quedarán registrados como Nobles inscritos, sin otra obligación ni derecho que el de figurar en el Padrón de Nobles de España.
Conviene destacar que quienes son miembros de linajes cuya nobleza ya fue probada por alguno de sus miembros no necesitan más documentación que las partidas de nacimiento que los relacionan genealógicamente con quien ya ha probado su nobleza de sangre.
El éxito de esta iniciativa depende de la acogida que tenga entre los nobles españoles y entre las corporaciones nobiliarias. La Real Asociación de Hidalgos de España no desea otra cosa que prestar un servicio al conjunto de la nobleza española y disponer de una publicación periódica que de notoriedad a los que en España mantienen la condición nobiliaria. Se trata de una iniciativa que proyectará ante la sociedad un realidad histórica: la existencia de la nobleza y su voluntad de hacerse presente y respetada por sus valores morales y su espíritu de servicio a España, a sus Instituciones y a sus ciudadanos.