CURIOSIDADES DEL PROTOCOLO DE ESTADO EN HISPANOAMÉRICA.
Por el Dr. Francisco M. de las Heras y Borrero, Presidente de esta Casa Troncal. |
El protocolo y el ceremonial de estado son disciplinas muy útiles y necesarias para lograr un buen equilibrio y armonía en las visitas oficiales que se intercambian los jefes de estado y en la asistencia a otros eventos sociales de carácter oficial. La existencia de un buen plantel de profesionales, que cuenten con una sólida preparación en esta área, resulta imprescindible para el éxito de dichos encuentros que, a veces, generan una serie de tensiones y «malas caras» al considerar alguno de los asistentes que no han recibido el trato protocolario adecuado a su rango.
Obsérvese la colocación de los miembros de la Familia Real española y de los invitados. |
Hoy nos gustaría comentar a nuestros lectores algunas curiosidades, discrepancias o lagunas, que en materia de protocolo hemos observado en Hispanoamérica, poniendo de manifiesto lo complicado de esta disciplina, que, cuando todo sale bien, nos parece tan sencilla y elemental.
El Protocolo es una disciplina específica que posee unas reglas muy detalladas. |
En cambio, un miembro de una Familia Real reinante (cónyuge, hijos, nietos…) se equipara en rango al Presidente de la República. Esto significa que la consorte de un Rey o el consorte de una Reina, o cualquier otro miembro de la Familia Real, pasarían por delante de la Primera Dama nacional, si esta no ejerce de anfitriona (por ejemplo recepción en una embajada). En todo caso, estos miembros de la realeza pasarían por delante de una Primera Dama extranjera que asista al mismo acto, como sucede en la República Dominicana, sin que exista una clara justificación para ello, máxime si consideramos que esta equiparación con el Presidente de la República es extensible a todo “miembro de una Familia Real reinante”, término demasiado amplio que no concreta hasta qué grado debería alcanzar la equiparación protocolaria. Estas zonas grises y poco claras son puntos de eventuales conflictos y suspicacias en los momentos más inoportunos.
Manual de Protocolo. |
Los Ex Presidentes y ex Vicepresidentes de las Repúblicas en Hispanoamérica, usualmente quedan equiparados protocolariamente al rango de la Primera Dama, que es el mismo que el de General o Almirante.
A veces suceden imprevistos que rompen el protocolo. |
Disciplina no siempre valorada al nivel que se merece, estimamos que el protocolo debe consistir en unas normas claras y precisas, pilotadas por profesionales altamente cualificados, de manera que contribuya al éxito de unas relaciones cordiales y amistosas entre los estados soberanos, o, al menos, a que estas relaciones estén basadas en el respeto y la comprensión mutua.