Refranes de hidalgos
Artículo de fecha 30-01-2015 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.
Desde la Baja Edad Media hasta finales del siglo XVIII, los hidalgos tuvieron una relevante presencia social por haber sido muy numerosos (ver entrada: Censo de Hidalgos en 1787), sobre todo el en Norte de España. Con la abolición definitiva del régimen señorial (Ley de 26 de agosto de 1837) y la desaparición de los últimos privilegios de la nobleza, los hidalgos pasaron a convertirse en simples ciudadanos con los mismos deberes y derechos que el resto. Los hidalgos perdieron gran parte de su relevancia social y la hidalguía pasó a constituir un motivo de orgullo personal y comportamiento de vida.
Existen muchos tópicos acerca de los hidalgos, no todos ellos ciertos, como ya se irá viendo en las entradas de este blog, puesto que muchos de ellos fueron destacados militares, políticos, descubridores, conquistadores, marinos, arquitectos, científicos, inventores, ingenieros, escritores, cosmógrafos, etc. desterrando así el mito de que no trabajaban y vivían ociosamente. Algunos, si disponían de rentas suficientes, no lo hacían, fuesen o no hidalgos, pero la mayor parte tenía que trabajar para ganarse el sustento diario.
Todo esto ha dado lugar a una serie de entradas en el refranero español que, en general, responden (según la obra “Escuderos e hidalgos en los refranes españoles”, de Juan José Álvarez Díaz) a las siguientes características:
a) Se refieren, siempre, a aquellos que no tienen más título, ni mayor consideración que la de simples hidalgos.
b) Aún subrayando, en algunos casos, su nobleza, los muestran como parte del común.
c) Utilizan la caricatura y, en conjunto, aportan casi todos los elementos que conforman el estereotipo de hidalgo: pobre y de aldea, orgulloso de su linaje, piadoso y apegado a sus valores, celoso de que se le guarde la consideración a la que tiene derecho.
d) La mayoría de estos refranes son anteriores al siglo XVII
e) Muchos aluden a su pobreza y algunos a su nobleza y valores
f) Un parte significativa de ellos rezuman ironía y afán de ridiculizar
Se expone a continuación una serie de refranes referidos a hidalgos:
- A hidalgo rico, bien le está el capillo roto
- A lo que deba el hidalgo, échale un galgo
- A un pobre hidalgo, tres cofradías y un galgo
- Árboles buenos, y buenos hidalgos, muy escasos
- Bien de escudos y blasones pero mal de pantalones
- Bien va el hidalgo adinerado, tuerto o remendado
- Cada uno en lo que se cría y la buena crianza en la hidalguía
- Comida de hidalgos, poca y manteles albos
- Cuando Adán cavaba y Eva hilaba, la hidalguía ¿dónde estaba?
- Cuando el hidalgo nace, al villano no le place, y mientras vive le persigue, y si se muere no le duele
- El beber es hidalgo, y el comer es villano
- El gavilán noble, y de la nobleza la hidalguía
- El hidalgo, antes roto que remendado
- El hidalgo de Fuenlabrada, que vendió el caballo, para comprarle cebada
- El hidalgo de Guadalajara, lo que dice a la noche, no cumple a la mañana
- El hidalgo y el galgo y el talegón de la sal, cabe al fuego los buscad
- En la casa del hidalgo ruin, ningún oro y mucho orín
- En la mesa del hidalgo, pan corto y manteles largos
- Ese es hidalgo que tiene algo; porque el que no tiene nada, tiene la hidalguía cagada
- Gran hidalguía y la despensa vacía
- Guárdeos Dios de pobre hidalgo y de rico villano
- Hidalgo como el rey, dinero no tanto
- Hidalgo de aldea, la pobreza allá le lleva
- Hidalgo de aldea, ni paga ni niega
- Hidalgo de gotera, el hambre por dentro y los codos por fuera
- Hidalgo de pez, bautizado en canasta
- Hidalgo empadronado, o quedará pechero o quedará arruinado
- Hidalgo en aldea, cuando almuerza, no come; y cuando come, no cena
- Hidalgo en aldea, gallo en corraleja
- Hidalgo en aldea, por fuerza ayuna y por costumbre reza
- Hidalgo pelado, castillo desalmenado
- Hidalgo pobre, fantasía de oro y realidad de cobre
- Hidalgo pobre, taza de plata y olla de cobre
- Hidalgo que tiene un galgo, ya tiene algo
- Hidalgo sin galgo, no parece hidalgo
- Hidalgos y galgos, secos y cuellilargos
- Hidalgos y nabos, ralos
- Hidalguía, hambre y fantasía
- Hidalguía pelada, no vale nada
- Humos de hidalguía, cabeza vana y bolsa vacía
- La comida del hidalgo, poca vianda y mantel largo
- La mesa del hidalgo, pan y rábanos, pero en muchos mantel blanco
- Mátenme hidalgos, y no me den vida villanos
- Mucho aparentar y mucha hidalguía y la despensa vacía
- Mucho comer no es barraganía, ni pasar hambre hidalguía
- Negra es la pimienta y cómenla los hidalgos, y blanca es la nieve y písanla los caballos
- Pobre y casi sin pan, pero hidalgo como el gavilán
- Presumir de hidalguía con la bolsa vacía es pura tontería
- Reniego de oficial vestido y de hidalgo desnudo
- Rocín de hidalgo, seco como un galgo
- Es más enamorado que el perro de los hidalgos
- Tres cosas no le faltan al hidalgo pelón: la ejecutoria, el hambre y el don