CONDECORACIONES Y PROTOCOLO SOCIAL. por el Dr. De las Heras.

Por |2020-11-13T03:49:27+01:00viernes, julio 2, 2010|

Dando cumplimiento a nuestro objetivo de hacer del Blog de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria una significativa referencia donde conocer y familiarizarse con la genealogía, la heráldica, la nobiliaria, así como con el derecho premial, incluidas las normas de protocolo, presentamos hoy, sin perjuicio de que volvamos en más de una ocasión sobre el tema, unas primeras reglas básicas para el úso público de condecoraciones.

Éste tiene que seguir las reglas de la etiqueta y de la norma social. El modo y manera de lucir las condecoraciones no debe considerarse un tema sin importancia o baladí. El interés social exige que las condecoraciones se luzcan con toda la dignidad que las mismas representan, evitando caer en el ridículo o la grosería.

Como normas de carácter general en el uso de las condecoraciones podemos señalar las siguientes :
1- Las insignias deben lucirse siempre según el modelo reglamentario, estando taxativamente prohibido alterarlo de cualquier forma.
2- Las órdenes propias de cada país preceden a cualquier otra condecoración extranjera, por importante que esta pueda parecernos.
3- La primera Orden de España es la Orden del Toisón de Oro, seguidas de la Orden de Carlos III e Isabel La Católica.
4- Cuando se pertenece a una orden sólo se luce la insignia del grado superior, así si un ciudadano posee una Encomienda y antes fue oficial, solamente luce las insignias de comendador, que es el grado superior.

5- Cuando un ciudadano es militar y posee recompensas civiles y castrenses, estas últimas preceden a las demás.
6- El orden físico de colocación de las insignias que se sigue es desde el centro del pecho hacia el costado izquierdo (de izquierda a derecha según se mira al condecorado de frente).
7- El uso de condecoraciones extranjeras en España necesita la autorización de S.M. el Rey.
8- En el extranjero, inmediatamente después de las insignias de las órdenes españolas, se ostenta siempre la principal que se posea del país en que el agraciado se encuentre.
9- Por razones de cortesía, el día de la fiesta nacional de un país extranjero se puede colocar en primer lugar la insignia extranjera.
10- En las recepciones de embajadas extranjeras es una buena norma de cortesía lucir en primer lugar la principal condecoración que se posea de dicho país.
11- En el día de la fiesta de la orden respectiva, las insignias de la misma han de ostentarse siempre por todos los agraciados presentes.
12- Al acto o ceremonia en que vaya a imponerse una nueva distinción, el agraciado debe acudir sin ostentar ninguna de las condecoraciones, que ya tuviera, con el objeto de realzar la solemnidad del momento y mostrar públicamente el respeto que le merece la que se le va a imponer.
Por otra parte, la colocación de las condecoraciones en la vestimenta, según el acto social al que se acuda, tiene una importancia particular. Las condecoraciones deben portarse por el agraciado con la elegancia y respeto que dicho honor merece. Por ello, hay que ser muy meticuloso en la forma de lucir las mismas, en función de cada acto social y de la vestimenta que se utilice:
1-El frac. Sobre este traje de ceremonia se puede lucir un Collar, y una sola Encomienda pendiente del cuello, siempre bajo el nudo de la corbata. En cambio, se puede lucir hasta cuatro Placas de Gran Cruz o Encomienda de Número, dispuestas en cruz o rombo sobre el costado izquierdo del pecho, y las restantes condecoraciones en miniatura dispuestas sobre un fiador en la solapa. Cruzando el pecho desde el hombro derecho al costado izquierdo se lleva una única Banda bajo el chaleco del frac, pero si está presente el Jefe Supremo de la Orden debe llevarse la Banda por encima del chaleco.
2- El chaqué. Sobre esta prenda solamente se ostenta una insignia de Gran Cruz o Encomienda de Número, puesta sobre el costado izquierdo del pecho y bordada en hilo de sus colores. Nunca debe llevarse una Placa metálica y esmaltada sobre el chaqué. Pueden lucirse, además, en el ojal de la solapa hasta tres miniaturas, pendientes de las cintas propias.
3- El smoking. Sobre este traje se puede portar una sola roseta o miniatura en el ojal de la solapa. En el Reino Unido la Soberana autorizó, ya desde 1964, el uso de un fiador con miniaturas, una sola Encomienda y una sola Placa en el costado izquierdo del pecho.
4-Traje de calle. Sobre el ojal de la solapa de la americana puede lucirse una sola cinta, roseta o miniatura de la insignia de una Orden. Si el traje es oscuro, la costumbre social viene imponiendo el uso de condecoraciones en su tamaño real, no en miniatura.
5- La toga. En las grandes conmemoraciones y solemnidades, sobre el traje propio del foro se lucen las insignias en su tamaño natural.
6- El traje talar. Los eclesiásticos, si visten traje talar, ostentan las Bandas de las Grandes Cruces dispuestas en echarpe, es decir sobre ambos hombros, rematando en ángulo al centro del pecho.
7-Vestimenta deportiva. No debe usarse las condecoraciones en las vestimentas deportivas, salvo aquellas que sean exclusivamente condecoraciones relacionadas con el deporte.
8- Prendas de abrigo. Jamás debe lucirse una insignia, ni siquiera la roseta, sobre una prenda de abrigo.
9- Vestimenta de las señoras. El uso de las condecoraciones en las señoras se establece por analogía con las de los caballeros. El vestido largo de ceremonia equivale al frac y por tanto admite Bandas y Placas del Collar, Grandes Cruces y Lazos. El traje corto de cóctel se equipara al chaqué y al smoking y sólo admite miniaturas o medallas académicas.


Francisco M. de las Heras y Borrero
Presiente de la Diputación de esta Casa Troncal