La Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria es una de las instituciones nobiliarias españolas más antiguas y que de forma continuada ha mantenido su actividad hasta casi los albores del siglo XX.
A pesar de haber transcurrido casi un siglo sin actividad, la Casa Troncal nunca ha estado extinguida, pues como institución de derecho familiar sigue la misma suerte de las familias que la integran, y mientras existan familias que desciendan de los Doce Linajes, seguirá existiendo la Casa.
Hoy en día que, afortunadamente, se aprecia un resurgir cultural para recuperar con rigor histórico las instituciones nobiliarias, adaptándolas a la realidad social de los tiempos presentes, resulta de toda justicia rescatar del olvido esta Corporación de tanta antigüedad y nobleza, tanta que –como afirmaba Francisco Mosquera de Barnuevo- “no sé yo que haya en España que más lo sea”.
Por ello, un grupo de descendientes de familias que integraron los Doce Linajes de Soria han asumido la tarea de restaurar, como un patrimonio moral y de sangre, esta ilustre Casa, desprovista ya de todas sus posesiones materiales.
En estos momentos resuenan con mayor fuerza y vigor que nunca el clamor de Don Baltasar Luengo, uno de los personajes más destacado y representativo de Los Linajes, expresado en 1865, cuando la actividad de la Casa se veía seriamente amenazada a causa de la pérdida de sus propiedades: “Conservemos la existencia de la Casa Troncal de Linajes de Soria, por más que las familias que deben honrarse de pertenecer a ella, tengan que sobrellevar la amargura de la pérdida de sus bienes, pues aún cuando hoy aparentemente estén despreciados sus timbres, en el porvenir volverán a su antiguo esplendor, ya que constituye un legado precioso de nuestros antepasados, que debemos conservarlo ileso”.
La Casa Troncal inicia, pues, una nueva etapa, continuando así su limpia trayectoria de más de ocho siglos de vida familiar en pro de los intereses generales de Soria.
Francisco M. de las Heras
Presidente de la Diputación de Linajes
Punta Umbría – Agosto de 2009