En sucesivas entradas subiremos a este blog dos fragmentos de la obra de D. Manuel Morales Borrero titulada “El Franciscanismo y el Monasterio de Franciscanas Descalzas de Jaén (Bernardas) en la primera mitad del siglo XVII”. Sendos fragmentos:“Linaje noble de los Soria Vera” y “Recibimiento que la Ciudad de Soria hizo al Doctor Tomás de Vera Aceves como Hidalgo Notorio de aquella Ciudad, honrándole con el título de Caballero Diputado de los Arneses del Linaje de los Veras de Santa María de Barnuevo”, los estimamos de gran interés por las noticias y datos genealógicos e históricos que recogen.
Manuel Morales Borrero nació en Madrid, estudió la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad Complutense y se doctoró en ella. Desde muy joven comenzó su actividad docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense. Allí fue primeramente profesor ayudante de Lengua Española durante cuatro años y después adjunto de Literatura. En el curso 1964–65 enseñó Literatura Española en la universidad de Bagdad (Iraq). Más tarde residió en los Estados Unidos durante diez años como Associate Professor de Literatura Española sucesivamente en las universidades de BowIing Green (Ohio), Slippery Rock (Pennsylvania), en donde, además, fundó el Club Español, y en East Carolina (Greenville, Carolina del Norte). En ésta consiguió el tenure y fue nombrado miembro vitalicio de dos sociedades de hispanistas: Phi Sigma Iota, y Sigma Delta Pi.
Manuel Morales Borrero nació en Madrid, estudió la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad Complutense y se doctoró en ella. Desde muy joven comenzó su actividad docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense. Allí fue primeramente profesor ayudante de Lengua Española durante cuatro años y después adjunto de Literatura. En el curso 1964–65 enseñó Literatura Española en la universidad de Bagdad (Iraq). Más tarde residió en los Estados Unidos durante diez años como Associate Professor de Literatura Española sucesivamente en las universidades de BowIing Green (Ohio), Slippery Rock (Pennsylvania), en donde, además, fundó el Club Español, y en East Carolina (Greenville, Carolina del Norte). En ésta consiguió el tenure y fue nombrado miembro vitalicio de dos sociedades de hispanistas: Phi Sigma Iota, y Sigma Delta Pi.
Después de ese periplo, regresó a España y accedió al cargo de profesor titular de universidad en la de Granada, con destino en la facultad de Humanidades de Jaén, hasta que ésta se convirtió en universidad. Y en ella ha continuado como profesor de Literatura de la Edad Media y del Siglo de Oro hasta su jubilación a los setenta años.
La atracción que el doctor Morales siente hacia cualquier expresión de la cultura y de las ciencias espirituales ha generado la elaboración y edición de ocho libros con los que lega a la posteridad unos tesoros de comprobado valor, entre los que sobresalen los dedicados a órdenes monásticas y a sus doctrinas místicas.
La atracción que el doctor Morales siente hacia cualquier expresión de la cultura y de las ciencias espirituales ha generado la elaboración y edición de ocho libros con los que lega a la posteridad unos tesoros de comprobado valor, entre los que sobresalen los dedicados a órdenes monásticas y a sus doctrinas místicas.
En la presente obra, el estudio de los escritores ascético–místicos franciscanos que hace el profesor Morales en la Introducción o primera parte forma, en sí mismo, un trabajo completísimo de erudición. En ella el autor no olvida que, en el tránsito de aquellos lejanos siglos XIV y XV, hubo una eximia santa franciscana que implantó sus ideales de reforma en la orden: Coletta Boylet de Corbie, contemporánea de santa Liduvina de Schiedam.
En cuanto a la segunda parte, que sigue a la Introducción dedicada al franciscanismo, el autor tratará en ella sobre el linaje de los Soria Vera y Aceves; hablará de los primeros años de la fundación giennense del monasterio de Franciscas Descalzas, y sobre todo de la figura del fundador don Melchor de Soria y Vera. Todo esto lo ha rescatado el doctor Morales de datos que le han proporcionado cientos de legajos que ha ido consultando pacientemente en los archivos nacionales. La obra culmina con un interesante apéndice documental de textos hasta hoy ignorados, incluyendo el testamento cerrado del Obispo de Troya.
Gracias al tesón y al dinero de don Melchor de Soria y Vera, obispo de Troya y sufragáneo de Toledo, se hizo realidad la construcción de un monasterio en Jaén que se inició tras la aprobación dada por las autoridades eclesiásticas y por el ayuntamiento el 20 de agosto de 1618 y en el que ingresaron y fueron profesando desde enero de 1627 unas selectas y recoletas religiosas franciscas descalzas de la primera regla de santa Clara, a las que el pueblo conoció con el sobrenombre de “Bernardas”.
Gracias al tesón y al dinero de don Melchor de Soria y Vera, obispo de Troya y sufragáneo de Toledo, se hizo realidad la construcción de un monasterio en Jaén que se inició tras la aprobación dada por las autoridades eclesiásticas y por el ayuntamiento el 20 de agosto de 1618 y en el que ingresaron y fueron profesando desde enero de 1627 unas selectas y recoletas religiosas franciscas descalzas de la primera regla de santa Clara, a las que el pueblo conoció con el sobrenombre de “Bernardas”.
LUIS MORALES GONZÁLEZ.