Se ha celebrado recientemente en la villa medieval de Briones, la solemne ceremonia de ingreso de nuevos cazadores en el Gremio de Halconeros del Reino de España que goza del patronazgo de S.M. el rey. En esta ocasión la ceremonia fue patrocinada por el Gobierno de la Rioja con objeto de celebrar la declaración de las fiestas medievales de Briones de Interés Turístico Nacional.
Las jornadas se iniciaron un día antes con una cata de vinos ofrecida por la familia Martínez Bujanda en su bodega del pago de Valpiedra.
En la iglesia catedralicia de la Asunción fueron recibidos como halconeros de honor el Excmo. Sr. Embajador de Rusia y los Ilmos. Srs. D. Carlos Franco Suances y D. Augusto de Castañeda  García Manfredi y como halconeros, los señores D. Manuel Alonso Fauro, D. Victor Martínez Martínez y D. Fernando Zorzano Sáez. El acto fue realzado por la banda de tambores y cornetas de la cofradía de la Vera Cruz de Pradejón y por  D. Miguel Ángel Sánchez Alonso      que interpretó varias piezas en el famoso órgano barroco, construido en 1765 por Andrés de Gasparini. Escoltaron al Halconero Mayor, Excmo. Sr. D. Antonio de Castro García de Tejada, el grupo de honores del Real Gremio de Halconeros. Dirigió magistralmente la ceremonia el Ilmo. Sr. D. Emilio Mora Lorenzo, Oficial Mayor de la corporación.
El Presidente del Parlamento de la Rioja junto al Halconero Mayor.
Asistieron al acto el Excmo. Sr Presidente del Gobierno de la Rioja, representado por el Ilmo. Sr. Director General de Cultura. El Excmo. Sr. Presidente del Parlamento de la Rioja, así como los Excmos. Srs. Alcaldes de las históricas ciudades de Nájera, Calahorra y Santo Domingo de la Calzada e Ilmos. De las villas de Briones y Hervías. El Ilmo. Sr. Coronel Delegado de Defensa en la Rioja y, como invitado de honor, el Ayuntamiento de Gandía que recibió del Gremio la carta de la Conferencia Episcopal Española confirmando la elevación al Santo Padre de la propuesta para que San Francisco de Borja sea declarado patrón de la cetrería española. Estuvieron representados el Antiguo e Ilustre Solar de Tejada, los Doce Linajes de Soria, el Cuerpo de la Nobleza de Asturias y la Maestranza de Caballeros de San Fernando. Asistieron al acto además de relevantes generales y almirantes del Ejército y la Armada,  un buen número de caballeros de las corporaciones y órdenes de nobleza española. Acompañaron al Halconero Mayor  los Gobernadores del Gremio Excmos. Srs. D. Carlos Escudero de Burón, D. Antonio Sánchez de León e Ilmo. Sr. D. Fernando Agudo. 
Altar Mayor de Ntra. Sra. de la Asunción de Briones.
Tras el homenaje público a la bandera se desarrolló la solemne ceremonia de juramento de fidelidad al rey, a la Corona y a España. Finalizada la misma, la bodega Vivanco ofreció un almuerzo a los asistentes tras el cual, se entregó el premio Gerifalte, que en esta ocasión recayó en el cetrero manchego D. Luis Mozo. El ayuntamiento de Gandía concedió el  premio de cetrería Santo Duque de Gandía que en su primera edición  se concedió al Excmo. Sr. D. Arturo Fernández Álvarez. Tras el almuerzo se ofreció un concierto de cámara cortesía de D. Santiago Vivanco Sáenz, finalizado el cual y, como es costumbre en el Gremio de Halconeros, se brindó por S. M. el rey.
DISCURSO OFRECIDO POR EL HALCONERO MAYOR DEL REINO EN LA CEREMONIA DE INGRESO EN EL REAL GREMIO DE HALCONEROS EN BRIONES 2013.
 
Rvdo. Padre…. Excmo. Sr. Presidente, Ilma. Sra. Alcaldesa de Briones, Ilmo. Sr. Teniente de Alcalde de la ciudad de Gandía, cuna de san Francisco de Borja. Ilmo. Sr. Coronel Delegado del Ministerio de Defensa en La Rioja, Excmas. e Ilmas. autoridades,  queridos halconeros, queridos amigos. En nombre de todos quiero dar la bienvenida al Excmo. Sr. embajador de Rusia y a su distinguida esposa que se ha desplazado desde Madrid para ser recibido como halconero de honor en este Real Gremio. Sed bienvenidos a esta tierra fértil y generosa.
Venir a la Rioja, mi patria chica, con el Real Gremio de Halconeros, me produce una sincera emoción. Poder celebrar con los vecinos de Briones la declaración de sus conocidas fiestas medievales como de interés turístico nacional genera en el Gremio de Halconeros un sentimiento de utilidad, de colaboración con los intereses de los ciudadanos.
Porque ese y sólo ese debe ser el sentido de las corporaciones tuteladas por la Corona: el poder servir de forma corporativa a la sociedad con una función libremente elegida conforme con los estatutos de cada una de ellas.
Y nosotros, los Cazadores del Gremio de Halconeros, que sirve bajo el alto patronazgo mayor perpetuo de S. M. el rey de España hemos decidido servir a la sociedad promoviendo un arte ancestral y recuperar tradiciones olvidadas que demuestran que la cetrería es una actividad cinegética que ha sobrevivido, sin cambio alguno, en la esencia de su práctica, seguramente desde finales del Neolítico. Que la cetrería es mucho más que una modalidad de caza.
La cetrería y no me cansaré de repetirlo, está adornada con valores medioambientales, culturales, diplomáticos y testimoniales, que tienen que ver con el acervo de los pueblos más antiguos del mundo y muy especialmente con Castilla y la Rioja.
 Esta Rioja histórica que durante siglos apetecieron los reinos de Castilla y Navarra. Esta Rioja   tierra de  vino y cultura donde están recogidas en el  monasterio de San Millán de la Cogolla, santo patrón de Castilla, las primeras palabras escritas en castellano.
 Esta Rioja -junto con los Cameros- donde se ubican sencillas y al tiempo orgullosas dos ancianas señoras que presumen de viejas: las históricas  e ilustres  villas y casas nobiliarias  de Tejada y Valdeosera que hunden sus raíces en lo más profundo de la alta Edad Media y cuya sangre ancestral adorna, en esos feraces montes Cadines, tanto a  linajes de los  más sencillos ganaderos como a lo más granado de la nobleza española.
 Esta Rioja  convertida  en Nájera en capital del reino de Navarra, donde se yergue  altivo el monasterio de Santa María la Real construido hace casi mil años sobre la gruta donde el  rey D. García cazando con su halcón neblí lo lanzó tras un lance de perdiz. La presa, intentando zafarse del poderoso vuelo del zahareño se refugió en una profunda gruta. Hacia allí se encaminó el rey acompañado por sus caballeros para recobrar su joya alada. Al ir a entrar en la cueva se vieron deslumbrados por una luz blanca y casi cegadora. El rey no se amilanó y se adentró en la gruta, cayendo de hinojos postrado ante la  celestial majestad de una imagen de  la Santa Madre de Dios. El gentil neblí y la perdiz, al lado de la imagen de la Virgen, aparecieron en actitud reposada y amable.    El rey D. García entendió el mensaje mariano y ordenó la construcción del monasterio que en la actualidad admira todo  aquél  que se acerca a conocerlo.
Esta Rioja en fin, donde se alzan villas como esta de Briones, medieval y acogedora, que presumió ante el mundo construyendo una ermita que parece una iglesia y una iglesia que parece una catedral. Esta villa cuyas fiestas medievales han sido declaradas recientemente como de interés turístico nacional y que con su reconocida hospitalidad acogen hoy esta solemne ceremonia en la que se reciben nuevos halconeros que pasan hoy a formar parte de nuestra corporación y a los que damos cordialmente la bienvenida. Una corporación, un gremio, que espera ilusionado que Su Santidad el Papa acepte la propuesta que elevamos a la Conferencia Episcopal Española para que se declare al Santo duque de Gandía,  patrón de la cetrería española y del Real Gremio de Halconeros Sabemos que San Francisco de Borja, cuando duque de Gandía, fue aficionadísimo a la caza  con halcones, en la cual ejercitaba mil virtudes: la soledad para el recogimiento, pues no es la cetrería caza de bullicio. La admiración por la creación, que eleva el corazón hacia Dios. La astucia, la agilidad, el conocimiento de la naturaleza, el esfuerzo. La dulzura y gentileza que al tiempo debe utilizar el halconero con su compañero de caza, son virtudes que adornaron y deben adornar a cualquier caballero…. A cualquier hombre de bien.
San  Francisco supo apreciar y difundió entre sus acólitos,  la espiritualidad que él alcanzó a encontrar en la  práctica de esta actividad declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, y que el santo duque practicó hasta que abandonó la corte para ingresar en religión. 
La cetrería es un monumento cuyos cimientos son la constancia, sus pilares el conocimiento de la Naturaleza, sus dinteles el respeto por la dignidad del animal cazado. Sus arcos, dovelas y vidrieras la belleza del lance de altanería, lo fulgurante del lance de brazo tornado. Su ábside la carga histórica que adorna este arte milenario. Los sillares, los cientos de halconeros que pueblan hoy España. Y la pila bautismal, esta ceremonia de ingreso de nuevos Halconeros a los que hoy damos la bienvenida y de los que esperamos defiendan y practiquen la cetrería, conscientes de que somos depositarios de un arte milenario cuya buena práctica es nuestro objetivo principal.
Así, si los Estados, sus representantes y sus ciudadanos, tienen el deber de salvaguardar los monumentos que son testimonio de su pasado. Tienen la misma obligación de salvaguardar la supervivencia de actividades tradicionales como la cetrería que representan un monumento vivo de un pasado inmemorial.
¡¡ESTA ES LA CATEDRAL DE LA CETRERÍA QUE DEBEMOS PRESERVAR.!!
Muchas gracias de nuevo al Gobierno de la Rioja, por su cabal respeto a los compromisos contraídos. Por su interés en promover los intereses riojanos. Por su interés por la cultura en general. Gracias al presidente del Parlamento por estar hoy entre nosotros (ecce beatificamus eos qui sustinuerunt). Al Presidente de la Rioja que ha enviado en su representación al Director General de Cultura, D. José Luis Pérez Pastor  a la alcaldesa y vecinos de Briones. Al coronel Delegado de Defensa, a los alcaldes de municipios riojanos que nos han acompañado, especialmente a la alcaldesa de Hervías donde se celebrará este próximo otoño el campeonato de España de cetrería con perro de muestra, que promete ser un gran acontecimiento. A los gobernadores del Real Gremio de Halconeros, a nuestro maestro de ceremonias y  grupo de honores, a la banda de música de la cofradía de la Vera Cruz de Pradejón, al maestro organista D. Miguel Ángel Sánchez Alonso, a los empresarios y bodegueros que nos han ofrecido su hospitalidad, al reverendo padre párroco y  a todos los que nos han acompañado; especialmente a los halconeros que han venido de otras comunidades y a los riojanos de las Asociaciónes Riojana de Cetrería y  de Halconeros del Rey don García’, a Maruje Mugaburu, la prima pequeña de mi padre que tanto nos ha ayudado a gestionar la celebración.  Muchas gracias a todos por acompañarnos. Quedamos de corazón a disposición de esta generosa tierra. 
Muchas gracias
Antonio de Castro García de Tejada.
Halconero Mayor del Reino
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