La Fundación Casa Ducal de Medinaceli
La Fundación
La Fundación Casa Ducal de Medinaceli, aprobada por orden ministerial de 20 de Octubre de 1980, es una institución cultural privada creada por voluntad de la Excma. Sra. Doña Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, XVIII Duquesa de Medinaceli, con el objeto de conservar, restaurar, reintegrar, estudiar, promover y difundir el patrimonio histórico tanto material (inmueble, mueble y documental) como inmaterial (tradiciones, devociones, rituales, …) vinculado, a través del tiempo, a su Casa.
Dotada inicialmente con el patrimonio histórico de la fundadora, donado en el momento de su constitución, a lo largo de sus más de veinticinco años de existencia ha crecido, tanto por la adquisición de bienes históricamente vinculados a la Casa de Medinaceli, como por la fusión con otras fundaciones cuyo patronato ejercía esta Casa Ducal.
Actualmente, la Fundación gestiona un patrimonio histórico-artístico disperso por casi todas las comunidades autónomas de España cuya riqueza le invitamos a descubrir a través de su web.
Fines de la Fundación
1.- La conservación del Patrimonio inmobiliario y mobiliario de los palacios, castillos y restantes bienes afectos tradicionalmente a la Casa Ducal de Medinaceli o a otras casas agregadas, sean o no propiedad de la Fundación.
2.- La conservación, ordenación y, en su caso, el complemento de las colecciones de obras de arte y documentos de interés histórico de sus Archivos, sean o no propiedad de la Fundación.
3.- La difusión de los valores históricos, artísticos y culturales incorporados a los monumentos, obras de arte y acervo documental de su propiedad.
4.- La promoción de la investigación histórica, política, social y económica, jurídica y artística de los monumentos, colecciones de obras y especialmente archivos integrados en el patrimonio de la Fundación, el fomento del estudio de sus fondos documentales y de las piezas de sus colecciones.
5.- La promoción y el fomento de actividades culturales de toda índole que guarden relación directa o indirecta con los fines de la Fundación.
6.- La reintegración a la Fundación de los bienes ocultos o indeterminados que pertenecieron o pertenecen a la Casa Ducal de Medinaceli, a las Casas agregadas o al patrimonio de Fundaciones incorporadas a aquélla, a través de cualesquiera procedimientos que permitan su recuperación.
7.- Dar cumplimiento a los fines propios de las diferentes Fundaciones integradas, o que se integren en ésta, mediante fusión por absorción, entre ellas las Fundaciones Duque de Lerma, Sacra Capilla del Salvador, de Úbeda, Colegiata de Castellar, San Luis y San Ildefonso, de Montilla, y Hospital de San Juan Bautista o de Tavera. En especial, la atención de los pobres y enfermos, residentes en el territorio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, así como cualesquiera otras obras de beneficencia y de interés social, según lo previsto en los Estatutos de la Fundación Hospital de San Juan Bautista.
Como consecuencia de la fusión por absorción de la Fundación Sacra Capilla del Salvador, de Úbeda, se asumen de forma expresa sus fines religiosos y, en particular, el de que la Sacra Iglesia del Salvador de Úbeda, que constituye el activo fundamental de la Fundación absorbida, mantenga su carácter sagrado, debiendo atenerse todas las celebraciones religiosas y litúrgicas a la normativa vigente según las leyes universales y particulares de la Iglesia, y cualquier utilización diversa, no cultural del templo, a la normativa establecida en la Diócesis; con cuanto sea preciso para que pueda el templo, con el decoro posible, quedar abierto al culto ordinario y extraordinario que establezca el Obispo Diocesano conforme a la normativa Canónica vigente
8.- La incorporación a la Fundación, mediante fusión por absorción o los procedimientos legales procedentes, de otras Fundaciones y cualesquiera otras entidades o instituciones, con o sin personalidad jurídica, que guarden relación con la Casa Ducal de Medinaceli y sus agregadas o con sus fines; así como la incorporación de patrimonios y la asunción de las cargas y finalidades a que estuvieren afectos.
9.- Cualesquiera otros fines que, dentro del espíritu que alienta la creación o institución de esta Fundación, guarden conexión directa o indirecta, complementen o desarrollen los anteriormente enumerados, en especial cualesquiera otras actuaciones en materia social, cultural, religiosa, o de conservación y promoción de bienes, beneficios, tradiciones, compromisos históricos y prerrogativas. El Patronato de la Fundación podrá determinar las actuaciones que tengan carácter de fines conexos con los propios de la Fundación.
Órganos de Gobierno y Dirección
Como en todas las Fundaciones, el máximo órgano de gobierno, representación, administración y disposición del patrimonio de la Fundación es el Patronato. Este órgano colectivo está compuesto por: un Presidente; seis vocales institucionales que representan al Real Patronato del Museo del Prado, a las Reales Academias de Bellas Artes y de la Historia, la Basílica de Jesús de Medinaceli, el Real Monasterio de Santa María de Poblet y el Obispado de Jaén respectivamente; un Consejo de Vigilancia integrado por personalidades del mundo de la Iglesia, de la cultura y de la empresa y un Vocal Colectivo Familiar que actualmente acoge a todos los hijos de la Duquesa de Medinaceli, a quienes ostentan un título nobiliario legalmente distribuido por un duque de Medinaceli y a todos los nietos de la fundadora.
Presidencia
- Presidente: Excmo. Sr. Don Ignacio de Medina y Fernández de Córdoba, Duque de Segorbe
- Adjunto al Presidente: Sr. Don Pablo Hohenlohe Medina
Memoria de actividades
Cada año, la Fundación edita una memoria de actividades que recoge los proyectos llevados a cabo dentro de un ejercicio. Aunque con las limitaciones propias de un informe reducido a un año, periodo excesivamente corto para los proyectos de conservación de patrimonio histórico, esta memoria anual es un buen instrumento para conocer sus actividades.
Entre el patrimonio que protege la fundación se encuentran la Casa de Pilatos en Sevilla, el Hospital de San Juan Bautista, o Taver, en Toledo, el Palacio de Oca en Pontevedra, la Sacra Capilla del Salvador en Úbeda o El Castillo de Sabiote (Jaén). También posee obras de arte de El Greco, Zurbarán y Goya, entre otros.
La Casa Ducal
La Casa Ducal de Medinaceli tiene su origen en la descendencia primogénita del Príncipe Don Fernando, conocido con el sobrenombre de «el de la Cerda», hijo mayor y malogrado sucesor de Alfonso X, Rey de Castilla y León. Al premorir a su padre dejando dos hijos de corta edad, conocidos como los «Infantes de la Cerda», se abrió un complejo pleito sucesorio que derivó en una larga guerra civil por la que el mayor de estos, Alfonso, titulándose Rey de Castilla y León, disputó dicha Corona sucesivamente a su tío Sancho IV, a su primo Fernando IV y, finalmente, a su sobrino Alfonso XI, a quien siendo ya sexagenario reconoció como rey legítimo a cambio de un conjunto disperso de territorios conocidos como «de la recompensa». Por sucesivos fallecimientos sin sucesión, dichos territorios y la representación de la línea mayor desheredada de la Casa Real de Castilla y León pasaron a una nieta suya, Isabel de la Cerda quien al casar con Bernardo de Bearne, creado Conde de Medinaceli en 1368, recibió en donación dicho condado, titulándose desde entonces por derecho propio Condesa de Medinaceli.
En adelante, su Casa sería conocida por el nombre de su villa condal soriana y la preponderancia de la línea materna quedaría reflejada en que su descendencia olvidó el nombre y las armas de Foix de su línea paterna y usó únicamente los signos de identidad del linaje de la Cerda.
Para saber más, véase Casa de Medinaceli.