Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg, futura duquesa de Medinaceli
Criada en Munich tras la separación de sus padres, actualmente vive en Madrid donde ha empezado la universidad. Y es que la próxima duquesa con más solera de España tiene 19 años. Victoria estrenó el 2016 entrando en la grandeza de España como condesa de Ofalia, según apareció en el BOE el pasado 4 de abril.
Después del fallecimiento, en la madrugada del 19 de agosto, en Sevilla y tras una larga enfermedad, del XIX Duque de Medinaceli, Marco von Hohenlohe-Langenburg y de Medina, la Fundación Casa Ducal de Medinaceli ya ha anunciado a través de un comunicado que la futura duquesa de Medinaceli será su hija mayor Victoria Elisabeth von Hohenlohe-Langenburg, recibiendo con menos de 20 años uno de los títulos nobiliarios más antiguos e importantes de España.
El ducado de Medinaceli es un título nobiliario español creado por la reina Isabel la Católica en 1479 a favor de Luis de la Cerda y de la Vega, V Conde de Medinaceli. Su nombre se refiere al municipio de Medinaceli, en la provincia de Soria (Castilla y León) y también a una amplísima Comunidad de Villa y Tierra que ocupaba el sureste de la actual provincia de Soria y una gran franja central de la de Guadalajara, hasta el río Tajo. Tiene asociada Grandeza de España originaria desde 1520 y da nombre a la Casa de Medinaceli.
El pasado 17 de marzo, la que se convertirá en la XX Duquesa de Medinaceli desde que el rey Felipe VI lo firme y así quede constancia en el Boletín Oficial de Estado, cumplió 19 años. Fruto del matrimonio de Marco Von Hohenlohe-Langenburg y de Medina con la alemana Sandra Schmidt-Polex,es una joven discreta, amante de los caballos, nacida en Málaga y criada entre Alemania y España, ya que su madre regresó a Munich tras el divorcio de la pareja en el año 2004.
Los Medinaceli, una noble familia descendiente de los Reyes de Castilla
Posee más de cincuenta títulos nobiliarios -algunos más antiguos que los de la Casa de Alba-, once de ellos con grandeza de España, y un patrimonio compuesto por palacios, tierras y obras de arte
Medinaceli es la primera casa de España por la calidad de sus títulos y por sus posesiones patrimoniales. Descienden directamente del Rey Alfonso X el Sabio, a cuyo heredero, el Infante Alfonso de la Cerda, le fue arrebatado el trono de Castilla de forma ilegítima. Sostienen, por tanto, que son la rama primogénita de los Reyes de Castilla, de ahí que tenga el privilegio de denominarse Real y Ducal Casa de Medinaceli y que esta familia haya sido notable por su lealtad y fidelidad a los Reyes de España
La familia posee más de cincuenta títulos nobiliarios -algunos más antiguos que los de la Casa de Alba-, once de ellos con grandeza de España, y un patrimonio compuesto por palacios, tierras y obras de arte. Entre los monumentos más importantes que poseen se encuentra El Hospital de San Juan Bautista, más conocido como Hospital Tavera, es el más importante edificio del clasicismo renacentista toledano; la Casa de Pilatos, en Sevilla; el Palacio de Oca, en Pontevedra; y la Sacra Capilla del Salvador, en Úbeda, Jaén.
Los Medinaceli, junto a los Alba, los Osuna y los Medina Sidonia, representan el núcleo duro de la nobleza de nuestro país. Según el historiador José Miguel Carrillo Albornoz, autor del libro Duquesas, “aunque se hable más de la Casa de Alba, la de Medinaceli es más prominente porque por su linaje y sangre es la heredera de la primogenitura real de la corona de Castilla, y desde siempre, en España, los duques de Medinaceli han sido los primeros entre los grandes”.
La muerte del último Duque de Medinaceli, Marco Hohenlohe Medina, se ha producido tres años después del fallecimiento de su abuela, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa. La duquesa de Medinaceli compartió protagonismo en la segunda mitad del siglo XX con Cayetana Fitz-James Stuart, Alba; Luisa Isabel Álvarez de Toledo, Medina Sidonia; y Ángela María de Solís-Beaumount, duquesa de Arcos y heredera de Osuna. Estaba en posesión de más de cuarenta títulos nobiliarios, once de ellos con grandeza de España, lo que la convertía en la segunda mujer con más títulos de España, por detrás de su gran amiga, la duquesa de Alba.