Para el cumplimiento de sus fines, los miembros del Instituto realizan investigaciones especialmente referidas a familias dominicanas, aunque su ámbito de actuación no se circunscribe a este sólo componente. Fruto de esta labor son los volúmenes que conforman su colección editorial, integrada, entre otras, por las obras: Francisco Espaillat y el Desarrollo del Cibao, Ulises Francisco Espaillat y su Familia – Investigación Genealógica, de Julio Genaro Campillo Pérez; Nosotros, La Familia Pichardo Román – Estudio Genealógico, de Edwin Espinal Hernández; Arzobispo Adolfo Alejandro Nouel y su Familia, de Luis José Prieto Nouel; Más Familias Dominicanas, de Patria Quisqueya Concepción; La Familia de Máximo Grullón Salcedo, Prócer de la Restauración Nacional, también de la autoría de Julio Genaro Campillo Pérez; Baní: Raíces Históricas, de Vetilio Manuel Francisco Valera Valdez y Huellas de Familia – La Familia Simó de Cataluña a Santo Domingo, de Dennis Rafael Simó Torres.
El Instituto Dominicano de Genealogía, que goza de un merecido prestigio internacional, está regido por una Junta Directiva compuesta por nueve académicos, que permanecen en sus funciones por espacio de tres años. La matrícula de esta institución está compuesta por cuatro categorías de miembros: académicos, colaboradores, cooperadores y honorarios. Los miembros académicos, a su vez, se dividen en miembros de número, miembros correspondientes nacionales, miembros correspondientes extranjeros y miembros eméritos. La asamblea general es el órgano máximo de decisión y forman parte de la misma los miembros académicos numerarios, quienes son designados entre aquellas personas que se hubiesen destacado por su dedicación a los trabajos genealógicos.