Artículo de fecha 01-12-2015 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.
Signos rodados durante la Edad Media
Durante la Edad Media era costumbre que en los diplomas y privilegios (sobre todo los reales –signum regis–), se añadieran a la escritura algunos adornos, siempre con sobriedad, y se iluminaran con algún color las iniciales y los signos -sellos- rodados (con símbolos preheráldicos como el león y, también, la cruz anteriormente).
En las copias de algunos documentos de gran importancia se observa con frecuencia, además, una mayor decoración pictórica. ostentando a menudo el retrato de la persona regia que otorgó el documento.
Fernando II, al poco de acceder al trono de León, tras la muerte de su padre Alfonso VII en 1157, elige como emblema heráldico de poder y soberanía el parlante de un león pasante, inserto en un doble círculo con la leyenda “SIGNUM FERNANDI, LEGIONENSIS REGIS”. Este signo aparece por primera en un privilegio fechado el 18 de octubre de 1158. Es el inicio de la rueda y, por extensión, del privilegio rodado. En un primer momento, Alfonso IX adoptó el signo rodado de su padre, sin apenas variaciones.
La costumbre de usar el emblema heráldico parlante del reino (que se inicia en Castilla en torno a 1175 reinando Alfonso VIII) ya la empleó, al menos desde cinco años antes la cancillería leonesa de Fernando II, usando como signum regis en sus documentos el león pasante. Con posterioridad, a partir de la segunda mitad del siglo XIII, algunos privilegios rodados de la cancillería real castellana se validarían con sello de oro pendiente.
El cambio de diseño del signo regio, normalmente de cuadrado o rectangular, a circular, lo que dará lugar ―junto con otros elementos propios que se le incorporan de inmediato― a un tipo de sello, ya con motivos heráldicos, como en las monedas, que será el más admirado a partir de los años centrales del siglo XII y hasta la época de los Reyes Católicos, en que desaparecerá.
Para saber más: Los signos de los reyes castellanos en los privilegiosmedievales de la ciudad de Toledo
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro