Curiosidad:
Cuando S.M. el Rey, Don Juan Carlos I visitó por primera vez, de forma oficial, el estado de Israel ocurrió algo que algunos calificaron de milagro. En la ciudad de Jerusalen hay dos alcaldes, uno musulmán y otro judío. Jamás se han visto entre sí ni participan en ningún acto de forma conjunta. Sin embargo, cuando estaba a punto de llegar Don Juan Carlos, vieron aparecer a los dos alcaldes. Ante la sorpresa de todos los que aguardaban, los periodistas les preguntaron qué había ocurrido para que los dos fueran juntos a un acto público. La respuesta fue «Esto no tiene nada que ver con la política. Tenemos la obligación de venir a la recepción porque el que viene «ES NUESTRO REY». Desde entonces, jamás ha vuelto a ocurrir.
¿Sabías que Felipe VI, además de España, es también rey de Jerusalén?
POR ALFRED LÓPEZ 02 DE JUNIO DE 2014
A pesar de no existir como reino desde finales del siglo XIII, el titulo de ‘rey de Jerusalén’ recae por herencia dinástica a la corona española.
El reino de Jerusalén tan solo estuvo vigente a lo largo de dos siglos (1099-1291), fundándose a raíz de la ‘Primera Cruzada ’llevada a cabo por el papa Urbano II con el propósito de conquistar todos aquellos lugares considerados como sagrados. Jerusalén era uno de ellos (al ser donde, según las sagradas escrituras, murió Jesús de Nazaret).
Tras la conquista de aquel lugar santo, por parte del francés Godofredo de Bouillón, Jerusalén fue incluido como uno de los‘Estados cruzados’ y como tal se convirtió en un reino cristiano. El propio Godofredo fue su primer gobernante (aunque no rey) pero después de su fallecimiento un año más tarde (1100) el trono y control de Jerusalén pasó a manos de su hermano Balduino I y posteriormente, tras éste, el titulo fue recayendo de un descendiente a otro.
En el año 1277, María de Antioquia, nieta de Isabel I (reina de Jerusalén) y pretendiente al trono, decidió vender el título (con la bendición y aprobación papal) a Carlos de Anjou, rey de Nápoles, a pesar de que existían disputas por el título con Hugo III, rey de Chipre.
A pesar de que en el año 1291 el Reino de Jerusalén dejó de existir como tal, el título al trono siguió vinculado al de Nápoles.
El nombramiento en 1504 de Fernando el Católico como rey de Nápoles se trajo hacia España el título al trono del reino de Jerusalén y desde entonces la corona española ostenta dicho cargo; de ahí que Felipe VI, además de España, sea también rey de Jerusalén.
Fuente de la imagen: Wikipedia
Títulos del Rey de España
La Constitución de 1978, en su artículo 56.1, establece que “el Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, etc.” Y el artículo 56.2 afirma que “su título es el de Rey de España y podrá utilizar los demás que correspondan a la Corona».
Títulos del Rey de España
Los títulos históricos que corresponde a Su Majestad el Rey de España son los siguientes, si bien cuando se trate de Estados de los que actualmente no es soberano se usan bajo la fórmula non præjudicando:
- Rey de Castilla, de Aragón, de León, de Navarra, de Granada, de Jerusalén, de Toledo, de las Dos Sicilias, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Menorca, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia, de Jaén, de Los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias Orientales y Occidentales, de las Islas y Tierra Firme del Mar Océano.
- Archiduque de Austria, Duque de Borgoña, de Brabante, de Milán, de Atenas y de Neopatria.
- Conde de Habsburgo, de Flandes, del Tirol, del Rosellón y de Barcelona.
- Señor de Vizcaya y de Molina.
- Etcétera.
Debido a la gran cantidad de títulos asociados a la Monarquía Hispánica, sólo se escribían los más importantes, terminando la lista con un «etc.» o «&c.». Refiriéndose así a títulos secundarios y en desuso. Estos son:
Rey de Hungría, Dalmacia y Croacia
Duque de Limburgo, Lotaringia, Luxemburgo, Güeldres, Estiria, Carniola, Carintia y Wurtemberg
Landgrave de Alsacia
Príncipe de Suabia
Conde Palatino de Borgoña
Conde de Artois, Hainaut, Namur, Gorizia, Ferrete y Kyburgo
Marqués de Oristán y Gocéano
Margrave del Sacro Imperio Romano y Burgau
Señor de Salins, Malinas, la Marca Eslovena, Pordenone y Trípoli.
El último titular de la Corona del Imperio Bizantino, Andrés Paleólogo, vendió su título imperial a Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla antes de su muerte en 1502.3 Sin embargo, no se tiene constancia de que ningún monarca español haya usado los títulos imperiales bizantinos, que convierten al rey de España en legítimo emperador de Roma.
Es, asimismo, Soberano Gran Maestre de la Orden del Toisón de Oro, así como de la Orden de Carlos III, de la Orden de Isabel la Católica y de la Orden de las Damas Nobles de la Reina María Luisa.
También puede utilizar el título de Rey Católico y, además, es canónigo honorífico y hereditario de la Iglesia Catedral de León y de la basílica de Santa María la Mayor en Roma.