Interesante artículo del Ilmo. Sr. D. Rafael García Herranz, Caballero de Yuste
Publicado en la revista Cultural de la Real Asociación y Fundación «Caballeros de Yuste en su número 29 Año 2014
EL BLASÓN Y EL ANILLO DEL PAPA FRANCISCO
Los Papas, desde Inocencio III, han venido utilizando armorial, como signo distintivo de su alta dignidad y jerarquía; a este respecto, Su Santidad el Papa Francisco ha adoptado como escudo el que ya ostentaba como Cardenal, con leves modificaciones identificativas de su nuevo status. Se trata de un armorial que podríamos describir heráldicamente como «En campo de azur (azul) hay un sol radiante y flameante de oro, cargado en el centro con las letras IHS de gules (rojo), estando la H sumada por una cruz de pasión, también de gules y, en la parte inferior, cargado con tres clavos de sable (negro) puestos en palo; en el cantón diestro de la punta una estrella de 5 puntas de oro y en el cantón siniestro de la punta una rama de nardos o de San José, también de oro.
Acolado con dos llaves entrecruzadas en la zona media de la parte superior del escudo, la de la diestra de plata y la de la siniestra de oro, ambas con empuñadura cuadrada, unidas por un cordón de gules y paleta con 2 muescas.
Timbrado con una mitra de plata, cargada con los brazos de la cruz de San Pedro, de gules, de la que parte un palium (palio petrino), también de gules, cargado con una cruz de oro en sus extremos, rematados por 7 flecos de oro. Como divisa la leyenda «miserando atque eligendo».
En líneas generales este armorial es el que ya tenía Su Santidad como Cardenal, si bien, en el escudo cardenalicio, tenía acolada la cruz patriarcal de oro y por timbre el capelo cardenalicio de gules, con borlones de 5 órdenes en el mismo color.
Del escudo del Papa Francisco destaca el timbrado, ya que ha adoptado la mitra y el palium, en vez de plasmar la tiara papal; en este sentido, ha imitado a su predecesor, el Papa Emérito Benedicto XVI, que rompió con la tradición de timbrar el escudo con la tiara y, en su lugar, representar la mitra, con lo que quería remarcar su labor evangelizadora, antes que la alta dignidad que ostentaba.
Como sucesor de San Pedro y máximo representante de la Iglesia católica, el armorial de Su Santidad lleva acoladas dos llaves entrecruzadas y unidas por un cordón; a este respecto, hay quien dice que esta unión simboliza la de los poderes espiritual (la de oro) y terrenal (la de plata).
Por lo que concierne a los elementos componentes del escudo, nos encontramos con un sol radiante y flameante cargado con las letras IHS, 3 clavos y una cruz de pasión; Las letras son el acrónimo de lesus Hominen Salvatore (JesúsSalvador de los Hombres) y los tres clavos y la cruz rememoran la crucifixión de Jesús. Estos elementos son los’ que lleva el blasón de la Compañía de Jesús, Orden religiosa de la que procede el Papa Francisco, a la sazón el primer Papa que procede de esta Orden y la estrella de 5 puntas de oro, del cantón diestro de la punta, según tradición heráldica, simboliza a la Virgen María, Madre de Cristo y de la Iglesia Universal.
Más controvertido es el elemento que figura en el cantón siniestro de la punta ya que, a todas luces, parece que lo representado es un racimo de uvas y no un ramo de nardos, como se ha informado desde El Vaticano. Creo que, efectivamente, lo representado es un racimo de uvas, del que se obtiene el vino, que simboliza la sangre de Cristo. Basta consultar las redes sociales, para comprobar las controversias suscitadas sobre esta cuestión.
Lo ideal hubiera sido representar un ramo de nardos, con alguna flor abierta, tal como aparece en la abundante iconografía de San José, que es a quien se ha querido representar simbólicamente en el armorial de Papa. De hecho, el ramo de nardos también es conocido como vara de San José.
Según el portavoz del Vaticano, el Cardenal Lombardi, lo representado son nardos, con lo que se ha simbolizado la figura de San José, patrono de la Iglesia Universal, cuya fiesta se celebra el día 19 de marzo, fecha en la que tuvo lugar la entronización o inauguración oficial del pontificado del Papa Francisco. Con la estrella de 5 puntas y con el ramo de nardos, Su Santidad ha querido expresar su especial devoción a la Virgen Santísima y a su esposo, San José.
En lo concerniente al lema «miserando atque eligendo» (lo miró con misericordia y lo eligió) hay que remontarse al momento en el que Jorge Mario Bergoglio sintió la llamada sacerdotal; concretamente, el año 1953, cuando contaba con 17 años, el joven Bergoglio se disponía a festejar el día de la Juventud con sus compañeros, pero antes se encaminó a rezar a su parroquia; allí se encontró con un sacerdote, al que no había visto antes, y que le trasmitió una gran espiritualidad, por lo que decidió confesarse con él; «en esa confesión me pasó algo raro, no sé que fue pero me cambió la vida; yo diría que me sorprendieron con la guardia baja» según sus palabras.
Lo cierto es que notó la llegada de la misericordia divina que, con tierno amor, le llamaba a la vida religiosa, a imagen y semejanza de San Ignacio de Loyola.
En rememoranza de ese momento, que lo marcó profundamente, adoptó el lema «miserando atque eligendo» en su armorial de Obispo