El Tercio de Extranjeros – nombre original de La Legión – nació como fuerza de choque para la dura guerra de Marruecos. Este nuevo contingente tenía como objetivo sustituir a las Unidades de recluta forzosa, cuya pobre preparación y frágil moral era motivo de gran número de bajas y dificultades en el desarrollo de las operaciones terrestres. Pero no queremos hoy pararnos en la brillante  historia del Tercio, si no intentar trasladar a nuestros lectores y amigos, algunas nociones sobre su característico e inconfundible emblema.

El emblema de La Legión Española fue diseñado por el capitán de Infantería D. Justo Pardo Ibáñez. Se le dio oficialidad en el año 1923 mediante la publicación en el Diario Oficial 263/1923 del siguiente texto: Para distinguir a los Generales, Jefes y Oficiales que hayan servido o sirvan en el Tercio de Extranjeros se crea el distintivo de La Legión, que usarán durante su vida militar, como muestra de sus servicios en tan distinguidos puestos”. Sin embargo, en dicha publicación no aparece descripción alguna del citado distintivo. No obstante en la Colección Legislativa núm. 532 de ese mismo año aparece un dibujo donde si puede verse el emblema de La Legión compuesto de alabarda, arcabuz y ballesta cruzados y sobre dichas armas una Corona Real.
Más tarde, en el año 1931 y tras la proclamación de la República, se publicaron varias disposiciones relacionadas con el cambio de régimen, entre ellas la Orden Circular 14 de abril de 1934 CL 149, que establecía la desaparición de todos los signos monárquicos, lo que para el emblema de La Legión se tradujo en la desaparición de la Corona Real.
Entre los años 1936 y 1975 siguió usándose sin Corona sin que hubiese razón para que se produjese algún cambio.
Con la restauración de la Monarquía en 1975 volvieron a introducirse en todos los ámbitos los símbolos Reales. Varios años después se publica (apéndice al Boletín Oficial de Defensa núm 90 de 13 de mayo de 1986) la primera descripción oficial del emblema de La Legión : “Ballesta en banda y arcabuz en aspa, resaltado en alabarda”. Curiosamente ni en la descripción ni en el dibujo que la acompaña  se hace referencia alguna a la Corona Real. Sin embargo este elemento volvió a introducirse paulatinamente en el emblema. Finalmente en el año 2004 y por orden del Jefe de Estado Mayor del Ejército (escrito 516-AI/357-D de fecha 03 de marzo de 2004) se establecía el uso de la Corona Real en el emblema.
El escudo se inspira en las armas utilizadas por los Tercios que, al servicio del Rey de España, combatieron durante los siglos XVI y XVII conquistando y defendiendo el Imperio.
Ballesta.
Su invención como perfeccionamiento del arco se atribuye, por algunos estudiosos, a los españoles. Arma usada por el soldado de Infantería hasta el siglo XVI; destacaron por su fama los ballesteros de Carlos V en la conquista de Túnez.
Arcabuz.
Arma de fuego que poco a poco fue desplazando a la ballesta y que posteriormente evolucionó hacia el mosquete. Fue el arma principal de los soldados que combatieron formando parte de los Tercios de Flandes.
Alabarda .
Arma enastada, más ligera y de menor longitud que la pica. La moharra, de acero, consta de tres partes, la superior en forma de punta de lanza y una base que se compone de dos lados con cuchillo y media luna respectivamente. En los Ejércitos de España era empleada por tropas escogidas dedicadas a la guardia personal de Reyes y altas personalidades. Durante los siglos XVI y XVII fue usada por los Sargentos como símbolo de Mando.
Para más información sobre este emblema o sobre la Legión Española, pueden visitar: