Artículo de fecha 28-02-2017 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 57 libros y más de 1.000 artículos.
Andrés Piquer Arrufat. Médico de Cámara de su Magestad Fernando VI
Certificación de hidalguía de sangre dada por Diego de Urbina, Rey de Armas del Rey Felipe Segundo, en el año 1584, a favor de Don Miguel Piquer, natural de Maella (Aragón), Doctor en Medicina, ascendiente de Don Andrés Piquer, nacido el 6 de noviembre de 1711 en Fornoles (Teruel / Aragón), hijo de Jacinto Jose Piquer y de María Arrufat. Andrés Piquer es una de las personalidades claves para entender la situación de la Medicina española del siglo XVIII y los intentos más serios de renovación.
Diego de Vrbina llamado «Castilla, Rey de Armas» del Rey Don Filippe
Médico, filósofo y físico español, nacido en Fórnoles, Teruel, en 1711, y fallecido en Madrid en 1772. Tras aprender las primeras letras en su pueblo natal, cursó estudios secundarios desde 1721 a 1727 en la vecina localidad de Fresneda. En 1727 se trasladó a Valencia, en cuya universidad estudió filosofía y medicina hasta graduarse en 1734. Los profesores que más le influyeron fueron el catedrático de anatomía Juan Bautista Longás y, sobre todo, Antonio García Cervera, titular de la cátedra médica primaria y antes de la de práctica. Piquer lo llamó «García el grande» y lo consideró cabeza destacada de la renovación de la enseñanza médica en la Universidad de Valencia. Había sido, en 1721, uno de los firmantes de un memorial en el que se solicitaba autorización para enseñar la «medicina moderna», y era partidario del sistema iatromecánico, como se refleja en sus «aprobaciones» o prólogos a obras de José Arnau y del propio Piquer.
Recién graduado, Piquer participó en varias oposiciones a plazas del Hospital General de Valencia y a cátedras médicas de su universidad. No tuvo éxito de momento, aunque la brillantez de sus ejercicios contribuyó a ir afianzando su prestigio profesional, lo que también acrecentó la publicación de su primer libro, titulado Medicina vetus et nova (1735). En consecuencia, consiguió una excelente clientela y fue comisionado oficialmente para estudiar diversos problemas sanitarios. Los informes que redactó con este motivo reflejan la orientación que entonces tenían sus prácticas.
En 1741, Piquer entabló relación con Gregorio Mayáns Síscar, una de las figuras centrales de la Ilustración valenciana. La amistad entre ambos que entonces se inició, se mantuvo, con algunos altibajos, hasta la muerte del primero. Mayáns influyó notablemente en Piquer, sobre todo en su formación humanística y filosófica, y también le ayudó de modo importante en su carrera. A la intervención de Mayáns se debió en parte que Piquer ganara en 1742 las oposiciones a la cátedra de anatomía de la Universidad de Valencia, poco después de resultar también vencedor en las de médico titular del Hospital General.
Durante los nueve años que ocupó la cátedra de anatomía valenciana, Piquer prestó gran atención a la enseñanza práctica, de acuerdo con la tradición de la escuela valenciana. Publicó algunos textos de tema anatómico y dejó otros inéditos, pero el objeto fundamental de su obra escrita fue ofrecer «a la juventud española» una síntesis amplia «moderna» de los saberes médicos y de sus disciplinas básicas.
A finales de 1751, nombrado por el Marqués de la Ensenada, Piquer marchó a Madrid como médico de cámara supernumerario de Fernando VI. El ascenso de Piquer fue muy rápido y en 1752 fue designado vicepresidente de la Real Academia Médico-Matritense (a la que pertenecía desde 1739) y entró a formar parte del tribunal del Protomedicato. Murió el 3 de febrero de 1772 en Madrid.
Para saber más: Homenaje al Dr. Andrés Piquer y Arrufat (1711-1772) en el tercer centenario de su nacimiento
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro