Artículo de fecha 30-12-2016 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 57 libros y más de 1.000 artículos.
Padrón de hidalgos de la ciudad de Ávila. Siglos XV al XVII
Recomendación del libro PADRÓN DE HIDALGOS DE LA CIUDAD DE ÁVILA S. XV AL XVII, de don José María García-Oviedo Tapia, cuya referencia nos ha ofrecido en Facebook el Grupo Biblioteca Genealógica Heráldica y Nobiliaria.
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Reproduzco literalmente algunos párrafos, referidos a la hidalguía, seguidamente.
Se dice que aunque todos los hombres por nacimiento son iguales, sus hechos y circunstancias en el transcurso de sus vidas les hace diferentes; unos están marcados por sus buenos servicios a la sociedad en hechos nobles con sus congéneres y reconocido su valor en las armas, la política, la iglesia, las letras etc.
En este proceder en ciertos casos eran recompensados con privilegios de hidalguía, que conllevaba la exención de impuestos reales y las facultades, en algunos casos, de trasmitirla a sus descendientes “hijos de algo” en recuerdo de los hechos notables de sus ascendientes, después denominados hijosdalgo o hidalgos.
La calidad de hidalgo se otorga por medio de una carta ejecutoria concedida por el Rey a través de las Chancillerías o Reales Audiencias. Después provistos de esta documentación, tenían que mostrarla ante el Concejo, para que tuviera efecto y fuera tenido por tal y eximido de los impuestos que se aludiera en la misma. Creo que es muy acertada la definición que hace de la nobleza el Duque de Tovar (Alfonso de Figueroa y Melgar, IV duque de Tovar, Grande de España, genealogista, historiador y escritor) en su obra Hidalguía, Honor, Hispanidad: “Nobleza es la calidad de aquellos que por sus méritos se hicieron acreedores a una buena reputación, y la de sus descendientes, que emulando las virtudes de sus pasados, prosiguen en la práctica de ellas”…
También tenemos otro ejemplo en el escudo gallego de la familia A Picoña*, en el cual figura una leyenda que define igualmente el carácter hidalgo, dice así: “El hijo que conservare de sus padres la nobleza, merece mayor grandeza, del que por sí la ganare”.
En San Martiño de la Picoña (comarca de Vigo / Pontevedra) se encuentra el Pazo conocido como “Casa Grande”, que constituye la mejor muestra del esplendor de los señores de la Picoña, de gran relevancia en la comarca. Fue fundado en el año 1543 por D. Morguete Rodríguez y su jurisdicción fue otorgada por Felipe II.
*Uno de los dos lemas de las raíces Troncoso, en Galicia, labrado a cincel en una de las fachadas del pazo de la Picoña, dice: “El Hijo que conservare de sus padres la nobleza, merece mayor grandeza del que por sí la ganare”.
El otro, situado debajo, como se puede observar en la fotografía, es: “Para poder conservar tres cosas son menester Saver, Virtud y Poder y ninguna ha de faltar”
Publicado en el blog «Hidalgos en la Historia» cuyo blogmaster es D. J. Manuel Huidobro