El Centenar de la Ploma acompaña a los Caballeros de Santa María del Puíg en la bendición de la Creu de la Misericòrdia en Alborache.
La Real Orde de Cavallers de Santa María del Puig se ha encargado de alzar esta obra de 12 metros de altura.
El pasado domingo la Real Orde de Cavallers de Santa María del Puig, vivió una mañana de gozo en la partida de Los Fustales de Alborache en la bendición canónica de la Cruz de la Misericordia a cargo del Vicario General de la Diócesis de Valencia, Ilm. Sr. En Vicente Fontestad, auxiliado por los rectores de Alborache i Turís.
Numerosos miembro de la Real Orden, entre los que se encontraban el Vice Gran Maestre, Excm. Sr. En. Juan Lladró Dolz; el Lloctinent Major, Excm. Sr. En. Quintiliano Pérez Monedero; y el Gran Canciller, Ilm. Sr. En. Miquel Jover Cerdá, quisieron estar presentes en la celebración religiosa que venía a culminar el anhelo de uno de ellos.
Según explican, «el propietario de la parcela donde se ha construído la Cruz nos comentó en su día que tenía en mente este proyecto. Es ese momento, la Orden lo hizo suyo y nos pusimos manos a la obra».
Junto a numerosos vecinos de Alborache i Turís que quisieron participar en el evento, estuvieron presentes también los alcaldes de las dos localidades acompañados por los primeros tenientes de alcalde, así como el Teniente del Cuerpo de la Guardia Civil de Chiva y el Jefe de la Policía Local Turisana.
Representantes de la Cofradía del Santo Sepulcro de Turís, la Soberana Orden Militar de Malta, la Orden Ecueste del Santo Sepulcro de Jerusalén, el Capítul del Centenar de la Ploma y los Cavallers Jurats de Sant Vicent Ferrer fueron testigos de esta manifestación de Fe que pretende ser una sencilla «oración en piedra» que recuerda el año Jubileo convocado por el Papa.