D. Alfredo López Ares, colaborador de este blog de la Casa Troncal de Los Doce Linajes, nos remite este interesante artículo par su publicación; con motivo de la Patrona del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil.
El redactor del blog se ha permitido añadir la imagen de presentación, siendo esta una composición en photoshop para honrar a la Guardia Civil en su día.
Por qué la Virgen del Pilar es la patrona de la Guardia Civil
- Domingo, 11 Octubre 2015 07:49
Fue Su Majestad el Rey Alfonso XIII quien firmó la Orden por la que se proclamaba Patrona de la Guardia Civil a la Virgen, en su advocación del Pilar. El pasado 8 de febrero se cumplieron, por tanto, cien años desde este hecho.
Pero, ¿por qué se decidió que fuese la Virgen del Pilar la patrona del benemérito Cuerpo? Hay quienes dicen, y así lo publica la Guardia Civil en su página web, que el primer capellán castrense que tuvo el Colegio de Valdemoro, Miguel Moreno Moreno, instaló, en la capilla del centro, una imagen de la Virgen del Pilar.
Fue en septiembre de 1864 cuando el páter Moreno, a través de esa imagen, comenzó a introducir entre los jóvenes alumnos del Colegio la devoción y amor a la Virgen. Una disposición, recogida en el Boletín Oficial del Cuerpo del 24 de septiembre de ese mismo año, nombró patrona del Colegio de Guardias Jóvenes a la Virgen del Pilar.
Con el tiempo, esa devoción se fue extendiendo por toda la geografía nacional. Tal fue la advocación que los guardias civiles le profesaban a la ‘Pilarica’ que, el 7 de enero de 1913, el director general del Cuerpo, general Aznar, solicitó al Rey la proclamación oficial de la Virgen del Pilar como patrona de la Guardia Civil.
La orden, como se ha dicho al principio, fue firmada con fecha de 8 de febrero. En ella constaba lo siguiente: “Visto el escrito que el Director general de la Guardia Civil dirigió a este Ministerio el día siete del mes pasado, y teniendo en cuenta el favorable informe del Provicario general Castrense, el Rey (q. D. g.) se ha servido declarar patrona de la Guardia Civil a Nuestra Señora la Virgen del Pilar”.
La aprobación de la Real Orden de 8 de febrero de 1913 conllevó la publicación de una Orden General del Cuerpo tan sólo diez días después. En ella, el director general establecía los principios generales de lo que habría de ser la festividad para los guardias civiles: “Una fiesta del compañerismo, en la que los componentes de cada acuartelamiento se reúnen para rezar por sus compañeros caídos en acto de servicio y por el duque de Ahumada, organizador y primer inspector general del Arma”.
En cuanto a la historia de esta emblemática virgen, diversos documentos hacen constar, textualmente, que el apóstol Santiago, “paseando por Asturias, llegó con sus nuevos discípulos, a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, el territorio que se llamaba Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza, en las riberas del Ebro”.
El 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al Ebro cuando escuchó “voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena, y vio aparecer a la Virgen, de pie sobre un pilar de mármol”. La Virgen, que aún vivía, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde ella estaba de pie. Desapareció la Virgen y ahí quedó el pilar. Y el Apóstol Santiago y los ocho discípulos que presenciaron la aparición comenzaron a edificar una iglesia en aquel sitio, lo que hoy es la Basílica del Pilar.