Artículo de fecha 20-03-2015 de D. José Manuel Huidobro
Caballero de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, Miembro de la Real Asociación de Hidalgos de España. Máster en Derecho Nobiliario, Heráldica y Genealogía (UNED). Autor de 55 libros y más de 700 artículos.
El trabajo de Agustín fue muy diverso y abarcó desde las máquinas de vapor y los globos aerostáticos hasta el planeamiento urbanístico y la ingeniería estructural. Como educador, Betancourt fundó y dirigió la Escuela de Ingenieros de Caminos y Canales de Madrid en 1802 y también se le nombró inspector del Instituto del Cuerpo de Ingenieros de Comunicaciones en San Petersburgo.
Agustín de Betancourt (nombre completo: Agustín José Pedro del Carmen Domingo de Candelaria de Betancourt y Molina) nació el 1 de febrero de 1758 en Puerto de la Orotava (de la Cruz, desde 1772), Tenerife, en el seno de la nobleza local (hidalga), de ideas liberales e ilustradas, y falleció en San Petersburgo, Rusia el 14 de julio de 1824. Estuvo casado con Ana Jourdain, de nacionalidad inglesa, con la que tuvo un hijo y tres hijas. Obtuvo un hábito de Caballero de la Orden de Santiago en julio de 1792; algo que para la nobleza era un privilegio importante y le daba gran prestigio.
Sus padres eran D. Agustín de Betancourt y Castro, natural de Las Palmas de Gran Canaria, nacido en 1720, caballero profeso de Calatrava, Teniente Coronel de Infantería y Doña Leonor de Molina y Briones, nacida en Garachico en 1732.
Betancourt reúne en una sola persona las facetas de ingeniero, científico y militar, que nació y se educó en España, pero que desarrolló su actividad científica en España y, más tarde, en Rusia. En esa época, España era un país que se esforzaba por recobrar el prestigio que tuvo en diversos campos algunos siglos antes, durante el reinado de los primeros monarcas de la casa de Austria, pero que perdió con los Austrias menores. En las primeras décadas del siglo XVIII España sufría un atraso muy considerable con respecto a otros países europeos, la ciencia y la técnica eran vistas con desconfianza, muchos rehuían ejercer oficios mecánicos y el retraso de las universidades en impartir materias técnicas dio pié para que, con apoyo de los ilustrados se crearan nuevos centros educativos, jugando Agustín de Betancourt, uno de los ingenieros más prestigiosos de Europa, un importante y destacado papel.
Realizó sus primeros estudios en su ciudad natal con profesores particulares y, más tarde, en el convento dominico de San Benito y, como era frecuente en las familias de la nobleza, ingresó en 1777 como cadete en el regimiento de milicias provinciales de Garachico, alcanzando el grado de teniente en 1778 con tan sólo 20 años de edad, posteriormente, en 1792, el de capitán, años más tarde, en 1803, el de intendente de Ejército, con carácter honorífico, incluso algunas fuentes indican que le fue concedido por el Rey Carlos IV el nombramiento de Mariscal de Campo.
Sus primeros encargos para la Corona, en 1783, son la inspección del Canal Imperial de Aragón y el estudio de las minas de Almacén (Jaén), sobre cuyo estado redacta tres detalladas memorias. La calidad de su estudio le valió una beca de 1.500 reales al mes, para estudiar Química y Geología, y ampliar sus conocimientos en Metalurgia y Física, enParís. En este mismo año efectuó el lanzamiento de un globo aerostático, fabricado bajo su dirección, de «tafetán barnizado» y «siete pies de diámetro», en presencia de la Corte, primera experiencia aerostática en nuestro país.
Primer globo aerostático en España (28 de noviembre de 1783)
A partir de 1785 lleva a cabo numerosas investigaciones técnicas («Memoria sobre la purificación del carbón piedra», etc.) y comienza a realizar estudios sobre hidráulica y mecánica y a diseñar y adquirir máquinas por encargo de Floridablanca con vistas a la futura creación en Madrid de un Gabinete de Máquinas.
En 1793 viajó a Inglaterra, donde permaneció, comisionado por el gobierno español, hasta 1796. Recorrió fábricas, manufacturas y obras públicas, tomando nota puntual de cuantas máquinas e ingenios pudieran interesarle. En este período realizó proyectos y estudios sobre dragas, excavadoras y transmisiones para molinos de viento y comenzó sus trabajos de telegrafía óptica. También estudió la aplicación de la máquina de vapor a los molinos azucareros y adquirió una gran cantidad de instrumental científico, con vistas a la frustrada expedición a Cuba organizada por el habanero Joaquín de Santa Cruz y Cárdenas, conde de Mopox, a la que había sido invitado a participar, junto con el mejicano José María de Lanz.
En 1802 Betancourt consigue que se cree la Escuela de Ingenieros de Caminos, de la que es el primer director y en 1803 empieza a escribir con Lanz el » Ensayo sobre la composición de las máquinas «, que se publicaría en París en 1808 convirtiéndose en un libro de texto de gran difusión en toda Europa.
A finales de 1807, poco antes de que España fuese invadida por el ejército de Napoleón Bonaparte, emperador francés, viaja a San Petersburgo, invitado por el Zar Alejandro I, y permanece allí durante 6 meses. Tras regresar a París para presentar con Lanz el «Ensayo», a finales de mayo, tiene noticia de los trágicos acontecimientos de Madrid, con el levantamiento del 2 de mayo y el motín de Aranjuez, que llevó a la abdicación de Carlos IV, la subsiguiente abdicación de Fernando VII en su padre, y la de éste a favor de Napoleón. La situación era, como poco, preocupante, por lo que decide .regresar aRusia donde permanecerá al servicio del Zar hasta su muerte. Nombrando mariscal del ejército ruso, cargo equivalente al que tenía en España, queda adscrito al Consejo Asesor del Departamento de Vías de Comunicación, se le nombra Inspector del Instituto del Cuerpo de Ingenieros y, en 1819, Director del Departamento de Vías de Comunicación.