Recientemente hemos celebrado la Festividad de los Reyes Magos. Y como cada 6 de enero en países como España tenemos muy claro quiénes son los artífices de los regalos que acabamos de abrir… los Tres Reyes Magos de Oriente. Conocemos sus nombres, su aspecto y su historia, pero nos siempre fueron como nos imaginamos.

La adoración de los magos, detalle. Vitral, Alemania, ca. 1400. Fuente: Wikipedia.

La adoración de los magos, detalle. Vitral, Alemania, ca. 1400. Fuente: Wikipedia.

   Los Magos

   La primera vez que se mencionan es en el Evangelio de San Mateo, aunque no dice que fueran reyes sino simplemente magos venidos de Oriente. Los historiadores consideran que, con el término “mago”, San Mateo se refería a astrólogos o sacerdotes persas. Tampoco especifica cuántos son pero sí que los presentes que ofrecen al niño Jesús son oro, incienso y mirra.

   La tradición cuenta que vinieron de Oriente, en número de tres, que iban guiándose por una estrella que les condujo hasta Belén. Allí buscaron al Niño Jesús recién nacido y le adoraron, ofreciendo oro (presente conferido a los reyes), incienso (empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos). Antes de llegar, en la ciudad de Jerusalén, encontraron al gobernador Herodes el Grande, quien astutamente les conminó a que, de regreso, hablaran con él para darle noticia del sitio exacto donde se encontraba dicho niño, para poder ir él también a adorarle (en realidad, lo que quería era darle muerte; por eso ordenó la matanza de los inocentes).

   La historia sigue contando cómo un ángel se apareció a los tres reyes magos y les advirtió del peligro que corría Jesús si ellos obedecían el deseo de Herodes. Así pues, no volvieron por el mismo sitio.

El sueño de los Reyes Magos. Iglesia de Santo Domingo (S.XIII) Soria. Fuente: Wikipedia.

El sueño de los Reyes Magos. Iglesia de Santo Domingo (S.XIII) Soria. Fuente: Wikipedia.

   El Sueño de los Reyes Magos. Iglesia románica de Santo Domingo (siglo XIII), Soria.

   En una de las arquivoltas del pórtico destaca esta escena de los tres reyes dormidos en el mismo lecho (señal de humildad y desprecio de riquezas mundanas) y el ángel, que les advierte que no vuelvan a Herodes (esquina inferior derecha).

   Los Tres Reyes Magos de Oriente

   Una de las mayores controversias es el número real de reyes magos: en el siglo III se les representaba como dos, hasta el siglo IV aparecían dos o cuatro. La iglesia siria y armenia los cifraba en doce, como los apóstoles, y representaban a las tribus de Israel.

   Esta polémica ha llegado a inspirar una novela de ficción titulada “El Cuarto Rey” del escritor alemán Edzard Scharper, que incluso saltó a las salas de cine con “El Cuarto Rey Mago” del director italiano Stefano Reali.

   Fue en el siglo IV cuando se configuró el número de magos en tres, por alusión a la Trinidad, a los tres continentes conocidos en ese momento, a las tres razas humanas y a las tres edades del hombre. También en el siglo IV se les dio el apelativo de “Reyes de Oriente”, no magos, ya que la práctica de la magia estaba prohibida y el concepto de mago tenía una connotación peyorativa.

   Recientemente Su Santidad Benedicto XVI, en su libro «La Infancia de Jesús» asegura que el origen de los reyes no estaba en Oriente, sino en Occidente, más concretamente en Tartessos, en lo que hoy es Andalucía.

Mosaico bizantino de Ráveda, Italia. Fuente: Wikipedia.

Mosaico bizantino de Ráveda, Italia. Fuente: Wikipedia.

   Intentar unificar sus nombres tampoco fue tarea fácil: entre los griegos se les dieron los nombres de Apellicon, Amerim y Serakin; los sirios los de Kagpha, Badalilma y Badadakharida y los etíopes los de Ator, Sater y Paratoras.

   Pero la primera vez que se vieron escritos los nombres con los que se les conoce actualmente fue en un mosaico bizantino del siglo VI, situado en la iglesia de San Apolinar el Nuevo, en Rávena (Italia).

   Cuándo Baltasar se hizo negro

   En el siglo XVI la Iglesia Católica identificó a los tres reyes con los tres hijos de Noé (Jafet, Sem y Cam) que, según el Antiguo Testamento, representaban las tres razas que poblaban el mundo.

   Así, Melchor pasó a simbolizar a los europeos, descendientes de Jafet; Gaspar representaría a los asiáticos, descendientes de Sem, y Baltasar, negro y barbado, haría lo propio con los africanos, descendientes de Cam. De esta manera se integró a la raza negra, aunque hubo que dejar de lado a los americanos, a los oceánicos y a los pueblos del Extremo Oriente de tez amarilla, ya que no era posible inventar nuevos reyes y nuevos hijos a Noé.

   Esta simbología no se cumple en todos los lugares. En Alcoy (Alicante), donde se representó la primera cabalgata de los Reyes Magos en el mundo (1.866), el Rey Gaspar es de color y no Baltasar.

Pajes de la cabalgata de Alcoy. Fuente: Comunidadvalenciana.com

Pajes de la cabalgata de Alcoy. Fuente: Comunidadvalenciana.com

  Luis Morales

 Remitido para su publicación en el Blog, por D. Luis Morales González, Caballero Hijodalgo de la Casa Troncal de los Doce Linajes de Soria; a quién agradecemos su colaboración

Fuentes:

http://blog.tripwolf.com/es/blog/2012/01/06/los-reyes-magos-de-oriente/

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