POR D.JOSÉ MANUEL HUIDOBRO MOYA.

Cocentaina es una pequeña ciudad de interior situada al norte de la provincia de Alicante, en las estribaciones de la Sierra de Mariola. Es la capital del “Condado de Cocentaina”, “El Comtat”. Su población es de poco más de 11.000 habitantes y, aunque pueda parecer una ciudad pequeña, cuenta con una importante historia como muestran sus numerosas construcciones, destacando entre todas ellas el palacio condal, los castillos “El Castell” y Penella, restos de la muralla medieval, conventos (Virgen del Milagro, Franciscanos), e iglesias (del Salvador, Santa María). Si bien en sus inicios se constituyó como una pequeña aldea, en el periodo islámico ya era una importante urbe para la época (en torno a 200 hogares), y tras la conquista catalano-aragonesa se convirtió en un importante núcleo agrario y centro de la comarca. En el siglo XIX prospera la industria de la ciudad, sobre todo la textil y del calzado, formando en la actualidad, junto con Alcoy, un importante núcleo de actividad económica.
El gentilicio de los habitantes de Cocentaina es “contestanos” y deriva del nombre dado a los íberos de la provincia de Alicante. Los Iberos ocuparon entre los siglos VI y I a.C. una franja entre Andalucía y el Languedoc (una región del sudeste de Occitania en el sur de Francia), paralelamente al Mediterráneo, en la que entonces se centraban las grandes culturas occidentales. Si bien los poblados contestanos no tuvieron las dimensiones de los turdetanos, la contestana fue una de las culturas ibéricas más ricas y variadas, con importantes manifestaciones artísticas (escultura, cerámica, metales, etc.), de escritura, y una gran variedad de asentamientos costeros que permitían el comercio con otros pueblos, y poblados de interior, dedicados a la agricultura y la ganadería, relacionados entre sí gracias a la existencia de importantes vías de comunicación. La presencia Romana se hizo patente en el siglo II a.C.
La importancia del enclave urbano de Cocentaina se debía a su situación estratégica en el mapa viario del levante peninsular y a las poblaciones importantes (Alcoy, Alzira, Denia, Onteniente, Valencia, Villena, Xátiva, etc.) con las que esta red viaria le comunicaba. Esta situación estratégica le venía conferida por estar en un cruce entre dos importantes vías de la época islámica; la romana Vía Augusta y una vía interior, el camino Real. A mediados del siglo XIII, los cristianos inician la conquista de Cocentaina, concluyendo en 1245 con la llegada de tropas del monarca Jaime I, y años más tarde, en torno a 1275, la villa fue utilizada frecuentemente como base de operaciones por los almogávares, ya que les permitía desplazarse fácil y rápidamente por toda la región. El 21 de octubre de 1609, más de 11.000 moriscos salieron expulsados de Cocentaina y su condado, para embarcarse en los puertos de Denia ó Moraira, con destino a África.

Cocentaina
Villa medieval de Cocentaina, mostrando su muralla.

Herencia de la variedad de culturas, es la Fiesta de Moros y Cristianos, declarada de Interés Turístico Nacional, que se celebra en honor a San Hipólito, patrón de la Villa desde 1600, el segundo fin de semana de agosto. Como curiosidad cabe mencionar que el pasodoble más popular “Paquito el chocolatero” fue compuesto en el año 1937 para las fiestas de moros y cristianos de la localidad.

Moros y Cristianos
Cartel anunciador de las Fiestas de Moros y Cristianos (2013).

A finales de la segunda mitad del siglo XIII, Jaime I “el Conquistador” llegó a las tierras de la actual comarca del Comtat. La situación fronteriza de esta zona con el reino de Al-Andalus motivó el reforzamiento de antiguos castillos musulmanes y la construcción de otros nuevos. Así, en 1271, Jaime I otorgó a Guillem Pons de Villafranca licencia para construir un castillo en la roca de Penella (municipio de Cocentaina), asignándole un territorio entre los dominios de Alcoy y Penáguila, comprendido entre las alquerías de Peniella y Forminyà. Siguiendo la costumbre aragonesa, el rey Jaime I repartió tierras entre los caballeros que le ayudaron en la conquista de Alicante y Valencia, dando lugar a Señoríos e imponiendo las Baronías aragonesas como forma de dominio sobre tierras y vasallos, destacando en este artículo la de Cocentaina (Alicante), dada a Roger de Lauria.

Señorío y Palacio Condal.
Construido sobre un antiguo edificio musulmán del siglo XII, es el monumento más importante de Cocentaina. El primer edificio gótico fue construido en la segunda mitad del siglo XIII por el almirante almogávare Roger de Lauria, primer señor feudal (en 1272 se le concedió la villa de Cocentaina, y sus alquerías, además de otras posesiones en la región, como recompensa por su dilatada trayectoria militar al servicio de los Reyes de Aragón), con el título de barón de la Villa de Cocentaina otorgado el 11 de septiembre de 1291, localidad en la que construyó un alcázar y fijaría su residencia, en lo que es hoy el Palacio Condal, lugar desde el que ejerció sus responsabilidades territoriales, como el gran almogávar que fue de la Frontera Sur de la Corona de Aragón. Roger de Lauria (Llúria) era italiano de origen (nacido en torno a 1250 en Scalea-Calabria, o en Lauria-Basilicata según otras fuentes), hijo de Ricardo de Lauria y de Isabella de Amico, y aragonés y valenciano de adopción, muriendo en la Ciudad de Valencia en enero de 1305, después de haber sobrevivido a una brutal razzia granadina que arrasó sus posesiones en Cocentaina pocos meses antes, en 1304, y de aquí viene el actual mote de “Socarrats” que se aplica a sus habitantes. Roger fue almirante de la flota de la Corona de Aragón y de Sicilia durante todo el reinado de Pedro III “el Grande” de Aragón. El señorío fue pasando con el tiempo por las manos de las casas de Lauria, Jérica y de la real de Aragón.

Roger de Lauria
Escudo de armas del almirante Roger la Lauria, primer Señor (Barón) de Cocentaina.

Beatriz de Jérica, casada con Antonio de Aragón, vendió la baronía en 1372 a Juan de Aragón conde de Ampurias, y éste la vendió en 1378 al rey Pedro IV de Aragón, por un precio de 16.000 florines, que se la regaló a su esposa Sibilia. A la muerte de Pedro IV en 1387, Sibilia trató de huir a Castilla por su enemistad con su hijastro, el ya rey Juan I, quien le confiscó todos sus bienes, dándoselos a su esposa Violante, ultima señora de la baronía de Cocentaina en el s.XIV.

Estatua de Roger de Lauria
Estatua de Roger de Lauria.

El 28 de agosto de 1445, Alfonso V de Aragón, “el Magnánimo”, vendió la villa y Baronía por 80.000 florines a Ximén (Jiménez) Pérez de Corella, según consta en un privilegio diligenciado por el secretario Arnaldo Fenolleda, y el 1 septiembre de 1448 le concede el título de Conde de Cocentaina. La familia Corella, de origen navarro, que entró al servicio del rey Jaime I para la conquista de Valencia, reformó y amplió el Alcázar-Palacio hasta darle la forma actual. En 1653 murió la última señora Antonia Ruiz de Corella titular del condado de Cocentaina, el cual pasó en 1648 a su hijo el conde de Benavides, quienes lo retuvieron hasta el año 1805. El título recayó posteriormente en la Casa de Medinaceli (linaje Fernández de Córdoba (Priego)

[Suárez de Figueroa]).
Ximén Pérez de Corella empezó como Copero del Rey Alfonso, pero pronto pasó a servirle militarmente en sus expediciones a las islas de Córcega y Cerdeña, y en la conquista de Nápoles, que por sus servicios le nombró Gobernador General de Valencia en 1429, Virrey vitalicio de la Ciudad y Reino de Valencia en 1430. En 1432 fue Capitán de la Armada expedicionaria a África. También, fue embajador en Roma ante los Papas Eugenio IV y Nicolás V.
Según los testimonios arquitectónicos y los escritos, la primera construcción del alcázar podría situarse cronológicamente entre finales del siglo XIII y principios del XIV. Con la llegada de la familia Corella, condes de Cocentaina, a la antigua construcción medieval se añadieran elementos arquitectónicos propios de estilos más tardíos, principalmente del renacimiento y del barroco durante los siglos XVI y XVII. Actualmente es un edificio de planta cuadrada con tres torres que destacan al norte, sudeste y nordeste, en tanto que la situada al noroeste, reformada, queda entre los muros de un convento, el de Clarisas, fundado en el siglo XVII, y en el que se encuentra la antigua capilla del palacio, estancia decorada por los Corella como lo recuerdan sus armas, situadas en las tres claves de la bóveda de crucería que dividida en tres tramos la cubre. En esta capilla se conserva un cuadro de estilo bizantino que representa una imagen de la Virgen, conocida como la Mare de Déu del Miracle (Madre de Dios del Milagro). Se trata de un regalo que el primer conde recibió en 1450 del Papa Nicolás V. La tradición dice que durante la revuelta de las Germanías, en el año 1520, mientras se celebraba misa, del rostro de la imagen brotaron diecisiete lágrimas de sangre, declarándose desde entonces patrona de la ciudad.

Palacio de Cocentaina
Palacio-Fortaleza de los Condes de Cocentaina. Edificio de grandes proporciones defendido por torres cuadradas.

El escudo de la familia Corella se encuentra en la Sala Dorada de este palacio, situada en la torre del homenaje, con un techo ricamente ornamentado, y también en la iglesia del Convento de los Franciscanos, donde hace siglos los Corella asistían a misa. Los espacios centrales están pintados con símbolos heráldicos de los Corella y los nueve reyes de Navarra, de los que se creían emparentados los primeros condes.

Escudo de los Corella
Escudo primitivo de los Corella, labrado y policromado en la llave de crucero, en la nave de la capilla de San Antonio Abad, patrono del palacio de los condes de Cocentaina.

Desde el año 1442, cuando Ximén toma Nápoles para el rey de Aragón Alfonso V, éste le concede el uso de sus propias armas reales, es decir, las de Aragón y las Dos Sicilias: dos o cuatro barras por la corona de Aragón y cuatro barras y las dos águilas de la Casa de Suabia por las Sicilias. Además, por ser el conquistador de Nápoles también pudo incorporar a sus armas la heráldica napolitana: sembrado de lises de la Casa de Anjou, y la cruz de Tierra Santa, del pretendido reino de Jerusalén. A todos esos elementos hay que unirles las armas propias de Ximén: barras como las de Aragón y una campana y el mote “Sdevenido”.

Escudo de Ximén Pérez
Escudo (moderno) del noble valenciano Ximén Pérez, en la Calle “Sant Metges” de Cocentaina, y sello con el mismo. Es de resaltar que el escudo se encuentra rodeado de una serpiente con cabeza de mujer a cuyo cuello se enrosca la cola describiendo un círculo.

Sello con escudo.
El Escudo de Cocentaina.
Durante muchos años, hasta hoy día, las representaciones del escudo del municipio de Cocentaina han sido las dos que se muestran en la parte izquierda de la figura. A finales de 2010 el Ayuntamiento propuso su modificación para adaptarse a las exigencias de la administración y que de esta forma pudiese ser declarado oficial y aparecer en el DOGV. El consistorio, en concreto, suprimió la ornamentación exterior – los motivos vegetales que flanqueaban el castillo- y cambió la corona, que pasaba de tener tres puntas a cinco, de acuerdo con la normativa vigente en la materia. También el rombo superior (losange)que representaba a la corona de Aragón se sustituyó por dos escudos de pequeño tamaño a ambos lados de la torre.

Evolución Escudo.
Artículo remitido por su autor y publicado con anterioridad en el núm 538 de la revista Hidalgos.

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