El pasado 12 de junio en el Salón de Actos del Centro Asturiano de Madrid, como todos nuestros lectores y amigos ya conocían, se impartió la conferencia titulada «EL SOLAR DEL PÁRAMO Y LA FOCELLA. RESTAURACIÓN DE UNA INSTITUCIÓN FAMILIAR Y NOBILIARIA ASTURIANA», a cargo de D. Manuel María Rodríguez de Maribona y Dávila, Director de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía, y presentada por D. Luis Valero de Bernabé, Marqués de Casa Real, Director del Colegio Heráldico de España y de las Indias.
El acto estuvo presidido por el Presidente del Centro Asturiano, don Valentín Martínez Otero, que además leyó unas emotivas palabras en nombre del Presidente de la parroquia de la Focella, en el concejo asturiano de Teverga, don Manuel Alonso Martínez, al que le fue imposible asistir. Contó también con la intervención de don Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF ADENA, y vecino de la Villa de Sub, localidad perteneciente al Páramo, y que leería a su vez unas palabras en nombre del Presidente de la Parroquia del Páramo, don Ángel Lagar Patallo. El acto ha sido organizado por el Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias y la recientemente restaurada asociación “Unión de la Nobleza del Solar del Páramo y la Focella”.
Don Manuel Maribona, en su intervención glosó la trayectoria histórica del privilegio de Nobleza, conocido como «Privilegio del Páramo», haciendo hincapié en su antigüedad, pues fue creado por el Rey Bermudo III, así como el hecho de que dicho privilegio fue reconocido por la mayoría de los sucesores en el trono, siendo el último Rey en reconocer dicho privilegio el Ilustrado Rey Carlos III, en el siglo XVIII.
Entre otras personas asistieron al acto el Duque de Maqueda, la Marquesa de Casa Real, el Vizconde de Ayala, los señores de Franco, Don Carlos, Don Arturo y Don Javier Llerandi, Don Felipe de Grado, Don Jaime Morey, Don Jesús García-Jalón, Don Gonzalo García-Herrero, Don Roberto López-Campillo, Don José María Dutilh, Doña Inés Fernández Muñiz, los Señores de Girón de Velasco, los Señores de Cortés, los Señores de Valcárcel y Don Juan de Caveda.
Finalizada la conferencia, se sirvió un vino español en los salones del Centro Asturiano.