POR EL DR. JOSÉ MARÍA DE MONTELLS Y GALÁN.
Fue mi buen amigo Rafael Portell quién, en magistral artículo publicado en el nº 29 de Atavis et Armis, me descubrió la vida y la obra de un gran pintor lazarista: Federico Beltrán Massés (1885-1949) El pintor y retratista de las clases altas y de los actores de Hollywood de los años 20. Un maestro del color y del erotismo que capturó como nadie en sus telas todo el escapismo que caracterizó a la sociedad inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial y de la época del jazz. 
Armas de D.Rafael Portell Pasamonte por Mathieu Chaine.
Descubro ahora una obra que no conocía, el retrato del caballero de la Gran Cruz de la Orden de San Lázaro, el barón Jacques Meurgey de Tupigny. Aparece imponente de gran uniforme lazarista, con la venera del Santo Sepulcro al cuello, y en el pecho, las Grandes Cruces de San Lázaro y de la Constantiniana de San Jorge. Este Meurgey de Tupigny me ha intrigado durante mucho tiempo. Había oído hablar de él como un extraordinario heraldista y genealogista, nada menos que a don Vicente de Cadenas que no era nada pródigo en elogios y no es hasta estos últimos días, cuando he conseguido ubicarle. Hijo de Pedro Gustavo Meurgey y Henriette Marguerite Rimbault de Tupigny, Jacques nació el 28 de agosto 1891, en París. 
Jacques Meurgey de Tupigny por Beltrán Masses.
Después de finalizar los estudios de secundaria en el Liceo Henri IV, ingresó en la Facultad de Derecho, interrumpiendo sus estudios en 1912, a causa de la Primera Guerra Mundial, alcanzó el grado de capitán y fue galardonado con varias condecoraciones meritorias, incluyendo la Cruz de Guerra y la Legión de Honor. Terminado el conflicto mundial, estudiará heráldica y sigilografía con Max Painet. Estimulado por Painet, asistió a la Escuela de Chartes durante cuatro años (1920-1923), presentando la tesis, «La historia de la parroquia de Saint Jacques-de-la-Boucherie – desde los orígenes hasta 1600», publicado en 1926. 
Robert Louis fue el autor del ex libris de Meurgey de Tupigny.
Trabajó luego como Asistente de Director del Museo de Artes Decorativas, donde permaneció poco tiempo. En 1931, comenzó a trabajar como empleado en los Archivos Nacionales franceses y en 1934 se convirtió en Jefe del Negociado  de sellos y timbres oficiales, cargo que ocupó hasta 1944, fecha en la que fue nombrado Director, retirándose en 1961. Miembro permanente del Comisión Superior de Archivos de Francia. Responsable de los cursos de heráldica, sigilografía y genealogía de la Escuela Nacional de Letras. Fundador y presidente de la Sociedad Francesa de Heráldica y Sigilografía, donde también fue director de la  revista corporativa. Fundador y presidente de la Sociedad de Historia de la Soberana Orden de Malta. Tesorero de la École de Chartes y presidente en el bienio 1960-1961. Fue Presidente de Honor de la asociación «Les Amis de Mabillon» Comendador por tres órdenes francesas:. Legión de Honor, Artes y Letras y las Palmas Académicas. Comendador de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro. Caballero de la Orden Soberana de Malta (Roma). Caballero de la Orden Constantiniana de San Jorge. 
Gran Cruz de la Orden de San Lázaro de Jerusalén, además de otros premios y distinciones. Publica en 1917 un breve artículo sobre las armas de la ciudad de Tournous y en 1918, un libro sobre las armerías del País Vasco. 
Escudo de armas del Barón de Tupigny.
Me llama la atención su dedicación a los estudios vasquistas y su fidelidad a la Orden lazarista, después de las acusaciones de ilegitimidad de los años 50. Tupigny indagó sobre la situación del lazarismo en 1910 y llegó a la conclusión que la Orden era la misma que la que quedó acéfala a la caída de la monarquía, como acredita su correspondencia con el Gran Maestrazgo. La verdad es que  sus investigaciones genealógicas se centraron principalmente en las familias de la Picardie y Thiérache, la tierra de sus orígenes maternos; las dos Borgoñas, de donde procede el Meurgey; Beanu y el País Vasco, donde pasaba las vacaciones y tenía grandes amistades. Mucho más tarde se dedicó a estudiar sus orígenes, y poco antes de morir,  acabó la «Historia de los Señores y Baronía de Tupigny (Thierache, Cambrésis, Hainaut).»  Murió en  París el 28 de agosto de 1973. No he logrado localizar más óleos de Beltrán Massés con nuevos modelos lazaristas, y me extraña, siendo él mismo Gran Cruz de la Orden, pero todo se andará. La pintura es un testimonio irrefutable de que el tiempo pasa para no volver más y no sería raro que el genial pintor hubiera retratado algún otro alto dignatario de la Orden. De mi Orden más querida, para ser precisos.