En las páginas 23 a la 29 del número 535 de la Revista Hidalgos, D. José Manuel Huidobro Moya publica un ilustrativo artículo que, por su interés, queremos compartir con todos nuestros lectores y amigos.

NUMISMÁTICA  Y   HERÁLDICA  EN   ESPAÑA.

POR  D. JOSÉ MANUEL HUIDOBRO MOYA.

Existe una estrecha relación entre la numismática y la heráldica que se puede apreciar observando el reverso de muchas monedas antiguas, no tanto actuales, que incluyen el escudo de armas del gobernante del país o ciudad en el que fueron acuñadas.
Es imposible abordar toda la variedad posible de casos, ni abarcar toda la historia, por lo que se darán solo algunos ejemplos de cómo está relacionada la heráldica con la numismática en el Reino de España, desde los Austrias a los Borbones.
Ducado de oro y escudo de armas de Carlos I.
Con Carlos I de España y V de Alemania (1500-1558), comienza una nueva época. Al ser coronado Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico en 1519, timbra el escudo con la corona imperial y acola el águila bicéfala imperial austriaca. A partir de 1520 sustituye el cuartel correspondiente a Aragón y Sicilia por otro en el que se incorporan las armas de Navarra y del Reino de Nápoles (Jerusalén y Hungría). La corona real de oro cerrada con bonete rojo se usa, en España, desde la Casa de Austria, mientras que anteriormente era abierta.
Cincuentín o moneda de plata de valor 50 reales ( Felipe III).
Su hijo, Felipe II (1527-1598), establece lo que significa una novedad, ya que el escudo que lleva en el anverso su rostro, llevará en el reverso el escudo de los reinos de España que es el suyo, pero cortado, en el 1º campo las armas españolas, con el escusón central superior de su madre Isabel de Portugal y en el 2º las armas de la casa de Austria que le corresponden por su abuelo y que usaba su padre, con el escusón de sus posesiones, y sustituye la corona imperial por la real (abierta o de cuatro florones, tres de ellos vistos). Este escudo fue utilizado por los Austria, desde Felipe II hasta el último, Carlos II, a partir del cual reinaría en España la dinastía de los Borbones, dando lugar al cambio de escudo.
Al llegar al trono Felipe V, nieto de Luis XIV, comenzará a usarse en el escudo acuñado, siempre en el reverso de las monedas, el escudo de España con el escusón con las tres lises de la Casa de Francia, que continúa usando el actual rey Juan Carlos I. Al principio del reinado de Carlos II (de 1665 a 1700), el escudo era el mismo que el de sus antecesores, pero a partir de la independencia de Portugal, en el año 1668, cambiará y desde ese momento el escusón de Portugal que aparecía arriba del escudo se quitará.
8 escudos de Luis I de Borbón, 1724.
El escudo de Felipe V (1683-1746), mantiene todos los elementos del anterior, pero cambia el diseño y distribución de los mismos: las armas de Flandes y Tirol aparecen ahora en cuarteles separados, en punta del escudo, en lugar de en el escusón en que figuraban anteriormente, y se añade un nuevo escusón central con los lises de la casa de Borbón, con la bordura en gules para distinguirse de los franceses. Con frecuencia el escudo adopta forma ovalada o redondeada, siguiendo la moda francesa.
Moneda de 8 reales ( acuñada en Potosí) de Carlos III.
El diseño de la corona se moderniza, adoptando la forma actual, de ocho florones (cinco vistos). Así, pues, las armas de Francia, brisadas con bordura de gules, aparecen desde 1713 en el escudo de España. Y aparecen en el centro de las armas de España porque el rey Luís XIV de Francia así lo dispuso para su sobrino, que sería Felipe V de España. A Felipe V, con el breve reinado de Luis I en medio, le sucede Fernando VI. Respecto a su padre y hermano, solo cambia el aspecto exterior del escudo, haciéndole más curvas. En las monedas de plata utiliza el escudo coronado cuartelado de castillos y leones.
20 reales de plata de José I ( 1808-1813).
Con frecuencia, se prescinde de todas las demás en un modelo simplificado (conocido como “escudo pequeño” o “simplificado”) que únicamente lleva las de Castilla, León y Granada, sumadas del escusón con los lises borbónicos y rodeados a veces del Toisón de Oro. Esta misma práctica la seguirían empleando sus sucesores: Carlos III, Carlos IV, Fernando VII, etc. en muchas de las monedas que acuñaron durante sus reinados.
Luis I de Borbón, el hijo mayor de Felipe V y María Luisa de Saboya, llamado el Bien Amado o el Liberal, rey de España, durante su reinado de 229 días.–el más efímero de la historia española (sin contar el gobierno de Felipe el Hermoso)–también acuñó moneda.
Durante parte de los siglos XVIII y XIX, reinando Carlos III, Carlos IV y Fernando VII, las piezas de a 8 (Reales), en su reverso llevaban el escudo de España con las columnas de Hércules acoladas al mismo. Se explicaba su origen en la voluntad del emperador Carlos I de España y V de Alemania, influenciada por la de su maestro, el médico italiano Luigi Marliani, y vienen a simbolizar la parte del reino que se sitúa “PLUS ULTRA”, más allá de las columnas de Hércules, más allá del mar.
Doblón de 80 reales de Isabel II.
José Bonaparte (apodado Pepe Botella por el pueblo de Madrid) hermano mayor del emperador Napoleón de Francia, de los Bonaparte de Córcega, decidió retomar, durante su reinado en España (de 1808 a 1813), las columnas como motivo heráldico en el escudo nacional. Así, en el camino hacia Madrid el rey José reordenó las armas reales, e inmediatamente comenzó la acuñación de sus monedas, que en principio siguieron el modelo tradicional, sólo cambiando los tipos, pero muy pronto se introdujo una novedad, poner su valor en reales de vellón (8 escudos = 320 reales). La primera pieza con denominación de “peseta”, aún sin ser la moneda oficial, se acuñó en 1808 en la Barcelona ocupada por las tropas francesas de Napoleón, siendo rey su hermano José I. José Napoleón I utilizó como armas propias de su reinado los cuarteles de Castilla, León y Aragón.
Moneda de 5 pesetas acuñada por el Gobierno Provisional ( 1869-1870). En su anverso una matrona, representación de Hispania.

Añadió el cuartel de Navarra, que no habían traído los reyes españoles posteriores a la invasión de aquel reino en 1516. A las armas de Granada las alejó del entado en punta, concediéndoles espacio en un quinto cuartel, y añadió un sexto, el de Indias, con las columnas de Hércules y dos globos terráqueos. En el escusón el águila de los Bonaparte, escudo de armas imperial que adoptó Napoleón para su familia en 1804.
En algunas de las monedas acuñadas durante el reinado de Fernando VII (de 1814 a 1833), como son, por ejemplo, la de 8 escudos y la de 320 reales, se aprecia una modificación significativa en el escudo, en el que el escudo “abreviado” de España es el que forma el escusón, aunque ya desde Carlos III, en 1761, se introducen las armas de los Ducados de Parma, Médicis y Toscana -Farnesio en representación de su herencia italiana y se concede mayor preeminencia a la Corona de Castilla en todos los aspectos, y esto se manifiesta también en la heráldica, pues, desde este monarca, las armas de Castilla y León ocupan la posición central en el escudo.
Una de las monedas más características durante el reinado de Isabel II, (de 1833 a 1868) fue la de 20 reales (duro) de plata, que mantenía en su reverso el mismo escudo (simplificado) que el de sus inmediatos antecesores, con la excepción del rey extranjero José Napoleón I, alternando con el diseño ovalado (femenino) en algunos valores. Por poner un ejemplo significativo, en las monedas de 5 pesetas / 20 reales (duros de plata) aparecidos en 1869 y cuya última acuñación de produjo en 1899, podemos ver cómo, además de variar su anverso según el régimen –república, o monarquía mostrando el busto del soberano– en su reverso de muestra el escudo de España, que ha ido sufriendo variaciones en el tiempo y, así, si con la republica estaba coronado por una corona mural, con la monarquía se coronaba con una corona real, además de incluir el escusón correspondiente a la familia real reinante en cada caso.
5 pesetas de Amadeo I.
La Revolución de 1868 suprimió la dinastía borbónica pero no la Monarquía. Tras la Constitución de 1869 se estableció un nuevo escudo, consistente en los cinco cuarteles tradicionales: Castilla, León, Aragón, Navarra y, entado en punta, Granada. Se suprime el escusón con las armas de la dinastía Borbón-Anjou. El escudo se timbra con la corona mural, y se colocan las columnas de Hércules con el lema “PLUS ULTRA”, sin coronas.
De este escudo se conoce la representación que se hizo del mismo en las monedas de 20 y 50 cts. y 1, 2 y 5 pesetas y que sirvió como referencia para el escudo de la II República en 1931, mientras que en la de oro de 100 pesetas se conservó el timbre borbónico.
Durante el reinado de Amadeo I (de 1871 a 1873) se mantiene el escudo establecido por el Gobierno Provisional, con las únicas variaciones de restablecer la corona real y el escusón incorporando las armas reales de los Saboya, es decir de gules una cruz de plata y, a partir de entonces, excepto durante la II República, con las armas del linaje Borbón- Anjou, las tres fl ores de lis, al cual pertenece el soberano actual de España. Al no poder representar en las monedas los esmaltes, se utiliza el código de Silvestre Pietrasanta.
El pretendiente carlista al trono de España, conocido como Carlos VII, mandó acuñar monedas de 5, 10 y 50 cts. (1875-1876) y de 5 pesetas (1874-1875 y 1885) en Bélgica, con el lema: DIOS PATRIA Y REY alrededor de un escudo coronado, entre 5 y P. 
Restaurada la Dinastía Borbónica en 1874, y hasta 1931, se recuperó su escusón en la parte central del escudo español. Así, pues, Alfonso XII y Alfonso XIII, restablecen el escudo dinástico, y se utiliza con frecuencia un escudo simplificado, muy similar al actual, con la corona real cerrada, el escusón con las tres flores de lis y rodeado por el Collar del Toisón de Oro o por las columnas de Hércules.
Durante la II República (1931-1939) se retomaría el escudo de la I República, en las monedas de 10 cts. (1938) y de 1 peseta (1933), de nueva acuñación.
Durante la época de Franco, el escudo en vigor, desde febrero de 1938 hasta su derogación en 1981, era similar al empleado por los Reyes Católicos, siendo un elemento destacado el águila de San Juan e incluyendo el Yugo y las Flechas, símbolos de Fernando e Isabel. La divisa de los Reyes Católicos, “TANTO MONTA”, fue sustituida por “UNA, GRANDE Y LIBRE”. Este mismo escudo se utilizaría en las primeras monedas de 1 peseta (1975-1980) y 100 pesetas (1975) acuñadas en el reinado del Rey Juan Carlos I.
Moneda de 30 euros ( 2013).
Con la vuelta de la monarquía en 1975, se cambia el escudo de España, volviendo al que utilizaron Alfonso XII y Alfonso XIII, aunque, durante los primeros años del reinado de Juan Carlos I, se siguió empleando en las monedas de 1 y 100 pesetas, desde 1975 a 1980, el que utilizó el general Franco durante la dictadura. En este mismo periodo, en las monedas de 5 y 50 pesetas se puso en el reverso el escudo de armas de Juan Carlos I.
Actualmente con la adopción del Euro (2002), en los diversos países de la Unión Europea, entre ellos España, la representación de los escudos en los reversos de las monedas ha desaparecido, manteniéndose solamente en algunas de ellas que son monedas de curso legal pero de “curso no forzoso”, más bien conmemorativas, como las de 12 euros (2002-2010), 20 euros (2010-2012) o la de 30 euros de valor facial, a partir del año 2013, para conmemorar el 75 aniversario del Rey Juan Carlos I, que lleva como armas completas, además del escudo raso, el collar del Toisón de Oro, el yugo y las flechas y, acolada, la Cruz de Borgoña, y por timbre la Corona Real de España. Como se ve, sus armas y las del Estado Español coinciden si no se añaden adornos exteriores.
Autor: D. José Manuel Huidobro Moya.
Texto e imágenes: número 535 de la revista Hidalgos.