Ayer adelantábamos una fotografía, que bajo nuestro criterio, marca un punto de inflexión en las relaciones familiares e institucionales de dos ramas de una misma familia.
REINA MARÍA CRISTINA DE SABOYA.
Solo fueron veinticuatro años de vida y apenas tres de reinado, pero la indeleble impronta de María Cristina, Reina consorte de las Dos Sicilias, quedará consolidada con su beatificación.
El pasado día 24, sobre las 17.30 horas, en los salones del Hotel Excelsior de Nápoles, se firmaron unos acuerdos, que sin duda pasarán a la historia, entre las dos ramas de la Real Casa de las Dos Sicilias.
La reunión familiar, que se produce en el marco de la Beatificación de la Reina María Cristina de Saboya, marcará un antes y un después en las relaciones que han mantenido estas dos ramas familiares desde 1901, fecha en la que  Doña María de las Mercedes de Borbón y Austria contrae matrimonio  con el Príncipe Don Carlos de Borbón Dos Sicilias, hijo  del Príncipe Don Alfonso , Conde de Caserta (heredero de su hermano Francisco II, último Rey de las Dos Sicilias), que por los avatares de la política, se vió obligado a renunciar a los Derechos sobre el Trono Partenopeo de Don Carlos, y cuyas posteriores consecuencias son conocidas por todos los lectores y amigos de nuestro blog. La separación de las dos ramas se produjo en 1960 tras la muerte del Príncipe Don Fernando, se proclamaron Herederos el Príncipe Don Rainiero y el Príncipe Don Alfonso.

La voluntad de conciliación familiar, que se ha cristalizado con la firma de este acuerdo, se viene gestando desde hace más de un año con las reuniones y encuentros entre Su Alteza Real el Augusto Señor Don Carlos de Borbón-Dos Sicilias (Jefe de la llamada Rama Francesa) y Su Alteza Real el Serenísimo Señor Don Pedro de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, Duque de Noto, (Heredero de la conocida como Rama Española e hijo de Su Alteza Real Don Carlos de Borbón Dos Sicilias y Borbón Parma, Duque de Calabria), en París y Madrid.

Durante la firma del documento se encontraban presentes Su Alteza Real Doña Camila Crociani, Duquesa de Castro; Su Alteza Real Doña Sofía Landaluce, Duquesa de Noto; Su Alteza Imperial y Real Doña Beatriz de Borbón Dos Sicilias, Princesa Napoleón; Su Alteza Real Doña Ana de Orleans, Duquesa de Calabria; Su Alteza Imperial y Real Doña María de Borbón Dos Sicilias y su marido Su Alteza Imperial el Archiduque Don Simeón de Austria; Su Alteza Real Doña Inés de Borbón Dos Sicilias y su marido Don Michele Carrelli Palombi; Su Alteza Real Doña Teresa de Borbón Dos Sicilias y Su Alteza Real Don Casimiro de Borbón Dos Sicilias.
Fruto de este encuentro es el reconocimiento mutuo de sus títulos y distinciones, así como el deseo de mantenerse unidos y acudir, en común  a cuantos actos sean invitados, considerándose los Jefes de ambas ramas iguales entre si.

La Sucesión a la Corona se planteará, posiblemente, en un futuro lejano, ambas ramas familiares tienen el firme propósito de trabajar por la  unificación de la Sagrada Orden Militar Constantiniana de San Jorge, así cómo la búsqueda de la administración del resto de las Órdenes Dinásticas , la Insigne y Real Orden de San Genaro, la Real Orden de Francisco I, la Real Orden Militar de San Jorge de la Reunión y la Ilustre y Real Orden de San Fernando y el Mérito, de las que tantas veces hemos hablado ya en este blog.
Como no podía ser de otro modo, desde esta publicación, felicitamos a los Jefes de esta Real Casa que con este generoso gesto de unidad familiar, han hecho patente el espíritu en el que se fundamentan históricamente las bases y principios  que mueven a la caballería cristiana .
Fuentes consultadas e imágenes: